Ya me queda poco para ir terminando la serie de entradas fotográficas sobre el viaje a Génova, la Riviera Ligure y algo más. Una entrada más tengo planificada. Y vale. A otra cosa. Y esta penúltima, que es la última que dedico específicamente a Génova, bien podría haber sido la primera, ya que trata de una de las principales atracciones turísticas de la ciudad; IL ROLLI DI GENOVA.
Se trata de un conjunto de palacios renacentistas y barrocos (siglos XVI y XVII) pertenecientes a las familia plutocráticas más ricas y prestigiosas de la ciudad, que se disputaban cada año en una lotería la posibilidad de entrar en las listas de alojamientos públicos de la república genovesa. Es decir, aquellos lugares donde se alojaban las visitas de estado que se acercaban a la capital ligur. Son por lo tanto palacios suntuosos, aunque en distinto estado de conservación, repartidos por el casco histórico genovés, aunque los más importantes se encuentran en el entorno de la Via Garibaldi (antigua Strada Nuova) y de Via Balbi.
Algunos de ellos están convertidos en museos, y quizá el grupo más característico de estos son los MUSEI DI STRADA NUOVA, formados por el Palazzo Rosso, el Palazzo Bianco y el Palazzo Tursi. Este último también tiene dependencias municipales, y en el día que lo visitamos se celebraban bodas civiles.
Los anteriores se encuentran en Via Garibaldi, donde encontramos otros ejemplos destacados de estas edificaciones, actualmente convertidos en sedes bancarias, cámaras de comercio, edificios de oficinas y negocios, etcétera. En general, es mejor visitarlos en día de labor entre semana, ya que entonces está abierto el acceso a las áreas comunes de estos edificios, donde se pueden contemplar ejemplos de la rica decoración que los caracterizaba.
El conjunto se extiende por Via Balbi, aunque estos palacios, entre los que se encuentra el Palazzo Reale y la sede de la Università di Genova, son más modernos. Algunos de ellos se pueden visitar, conservados como propiedad del estado.
Sin embargo, no estuvimos muy por la labor de realizar este tipo de visitas, generalmente basadas en contemplar la rica y ostentosa decoración de una serie de estancias que muchas veces resultan interminables. El único que visitamos de estas características fue el PALAZZO SPINOLA, que se encuentra integrado entre el dédalo de caruggi que conforman el cascto antiguo de la ciudad.
El conjunto de palacios está reconocido como PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD POR LA UNESCO, y por lo tanto están sometidos a especial protección. De hecho, conseguir este título fue consecuencia de una intensa acción de la ciudad por recuperar y adecentar su fenomenal casco histórico.
Notables apellidos resuenan entre los muros de estos palacios. Dorias, Spinolas, Grimaldis, Balbis, Brignoles, della Roveres,... Mucha historia y mucho dinero ha corrido a lo largo de los siglos por las calles genovesas.
Disponía en estas vacaciones de pascua por Italia de una tarde, cuatro días completos y una mañana. Esta última para ir a mi aire. El resto en compañía. Nos habíamos marcado algunos objetivos para visitar, que alcanzamos con más agilidad de lo previsto. De modo que no teníamos nada planificado para el lunes de pascua, importante fiesta en el país transalpino (cisalpino dicen ellos, cuestión de puntos de vista), la Pasquetta. Una posibilidad era que mis amigos italianos volviesen con antelación a Milán y yo los acompañara a pasar el día en la capital lombarda. Pero el pronóstico del tiempo en el norte de Italia era de lluvia relativamente abundante. Así que optamos por otra solución.
Nos dirigiríamos algo más al sur, donde el pronóstico del tiempo era bastante más benigno, y nos despediríamos en la estación de FIRENZE - SANTA MARIA NOVELLA, donde yo cogería un tren de vuelta a Génova, desde donde yo regresaría a España el día siguiente, y el resto cogerían un tren directo a Milán.
Todo correcto desde el punto de vista del pronóstico meteorológico. Un día con lluvia en Génova, que nos abandonó una vez pasada La Spezia, con buen día hasta que volví por la noche a Génova, donde seguía lloviendo. Pero Florencia estaba simplemente imposible de gente. Hasta las trancas de turistas y de italianos pasando el fin de semana o el puente. En algunos puntos, prácticamente había que darse codazos. No lo pasamos mal. Al contrario. Incluso comimos espléndidamente algunas especialidades toscanas. Florencia nos trae a algunos de los que allí fuimos algunos recuerdos muy agradables. Pero hace pocos días leía un artículo sobre destinos turísticos famosos que suponen una mala experiencia para el viajero por la masificación. Por lo menos para los británicos, ya que era entre quienes se hacía el estudio. Y este puede convertirse en uno de ellos.
Os dejo ahora con algunas fotos. Cuando hay tanta gente, no la puedes evitar, lo mejor es intentar integrarla lo mejor posible en las fotografías. Vosotros diréis si lo he conseguido.
Creo que me apetecía conocer este lugar desde el día en que vi cierta película. Se trataba de MÁS ALLÁ DE LAS NUBES (AL DI LÀ DELLE NUVOLE), dirigida mano a mano entre ANTONIONI y WIM WENDERS, una película no demasiado apreciada por la crítica y prácticamente desconocida por el público pero que a mí me llamó la atención. Estaba formada por cuatro episodios distintos que sucedían en Ferrara, París, Aix-en-Provence y, el segundo de ellos, en PORTOFINO, bella población rodeada de un entorno natural envidiable en la RIVIERA LIGURE DI LEVANTE.
En ella, una enigmática mujer interpretada por la guapísima, aunque floja actriz, SOPHIE MARCEAU tenía un encuentro entre los selectos comercios de moda y joyas que flanquean el puerto de Portofino con el director de cine interpretado por JOHN MALKOVICH.
Se puede llegar de varias formas a esta población. Nosotros elegimos ir en tren desde Génova hasta SANTA MARGHERITA LIGURE, donde comimos y nos dimos un paseo. Localidad costera para veraneantes, coqueta y animada en un domingo de pascua con buen tiempo, como este en el que la visitamos.
Desde aquí hasta Portofino se puede ir de varias formas. En barco, en autobús interurbano y, como elegimos nosotros, dando un paseo para bajar la excelente comida a base de pescado que nos habíamos metido entre pecho y espalda. Eso sí, no es un paseo para corazones débiles. Aunque con bellos paisajes entre los montes y los bosques de la península a nuestra derecha y el mar a nuestra izquierda, hay que caminar por el lateral de una estrecha carretera muy transitada, donde muchas veces no hay ni acera, ni arcén, ni nada. Bonita, y emocionante.
Finalmente llegamos a la población de destino, donde una abundante afluencia de visitantes, turistas o simplemente domingueros, hay muchos nacionales italianos, se pasea entre las pintorescas calles, comiendo helados y admirando los carísimos escaparates de joyas y moda de los que hablaba antes. También se puede contemplar algún lujoso yate, lo que nos recordó que recientemente pudimos ver otra película, EL LOBO DE WALL STREET (THE WOLF OF WALL STREET), en la que también aparecía esta población con un lujoso yate.
Como la tarde se fue nublando, y llevábamos todo el día caminando de una forma u otra, el regreso a Santa Margherita Ligure para coger el tren a Génova lo hicimos en barco, que es el método probablemente más rápido, aunque más caro para hacer el trayecto.
Se suele decir que, básicamente, la fotografía tiene dos grandes funciones. La documental y la artística.
La documental expresa su capacidad de guardar registro de los acontecimientos y los lugares, un dónde y un cuándo, que pueden ser documentados con relativa precisión. Relativa, siempre. El fotógrafo siempre introduce factores personales cuando escoge su punto de vista, su encuadre, su estilo.
La artística expresa su capacidad para transmitir belleza o conceptos abstractos de forma creativa. No son mutuamente excluyentes. Se puede documentar al mismo tiempo que se transmite un ideal estético o conceptual.
Pero todo esto es teoría. Porque en realidad, para la inmensa mayoría de los seres humanos, la función de la fotografía es documental. Precisamente, se trata de guardar registro de los acontecimientos vitales, de ellos y de sus seres queridos. Es una forma de generar recuerdos. Memorias gráficas de una vida. Luego corresponde a cada cual si esas memorias pueden tener un sentido más allá del meramente documental y afectivo. Si se pueden generar proyectos alrededor de ese hecho.
A continuación os dejo una breve conferencia patrocinada por la iniciativa TED, del fotógrafo y consulto STEVEN ADDIS, y de lo que, un poco por casualidad, se convirtió en un proyecto a largo plazo de creación de recuerdos. Está en inglés, pero deberían aparecer subtítulos en castellano
Tenía esta semana una buena colección de enlaces marcados para este artículo semanal de recomendaciones en el mundo de la fotografía. Pero lo he dejado algo más reducido. Me he concentrado en algunos temas. Mientras lo escribo, hoy en domingo por la tarde en lugar de mi acostumbrado repaso mañanero.
Hace unos meses estuve en Nueva York. Y uno de los museos que visitamos fue el AMERICAN MUSEUM OF NATURAL HISTORY, ya que nos lo habían recomendado encarecidamente. Luego nos defraudó un poquito. Esperábamos algo... no sé... más moderno... más actualizado... más dinámico. Bueno, en cualquier caso, esta semana hemos conocido que ha digitalizado 7000 fotografías de sus archivos. Y se pueden ver en internet, claro. No sé no me parecen muchas. Supongo que una institución de este tipo tiene que tener muchísimas más fotografías en disposición de ser digitalizadas, preservadas de distintas formas y puestas a disposición del público. Vía THE PHOBLOGRAPHER.
Hay una serie de propuestas relacionadas con la fotografía del paisaje que me han parecido interesantes.
En LENSCRATCH nos hablan de las fotografías de los Alpes del italiano ETTORE MONI, fotógrafo documental que explora las transformaciones que sufre el paisaje italiano de la mano del hombre.
Más morboso puede resultar la serie THE LAST VIEW (DEATH WOOED US) de DONNA J. WAN, apacibles paisajes tomado en lugares en los que son frecuentes los suicidios. Esas "últimas vistas" pertenecen a paisajes que consideraríamos bellos, serenos, algunos incluso espectaculares, salvo cuando nos dicen que corresponden al último paisaje que contemplan los suicidas antes de ejecutar su acto final. Vía FEATURE SHOOT.
ELIZABETH AVEDON nos trae noticia en su blog de las fotografías de LAUREN HENKIN del archiconocido Central Park neoyorquino. Vistas en blanco y negro que salen de los tópicos de un lugar que conocemos incluso aunque no lo hayamos visitado nunca, por su perenne aparición en cine, televisión, publicidad,... todo tipo de imágenes.
Y paisajes son también los que han hecho conocido, entre otras cosas, a JOHN GOSSAGE, especialmente los derivados de su trabajo THE POND. Los alrededores de un estanque en un entorno natural descuidado en el extrarradio de una ciudad. Vía CADA DÍA UN FOTÓGRAFO/FOTÓGRAFOS EN LA RED.
Ya manifesté mi rechazo a prestar atención a los juegos olímpicos de Sochi. No me gusta que se ceda la organización de estos acontecimientos a países con déficits democráticos tan grandes como los que está mostrando en estos tiempos la Federación Rusa. Pero no han podido dejar de llamarme la atención las fotografías de GUY RHODES que se puso a seguir los juegos con una cámara de gran formato, con negativos de 4 x 5 pulgasdas (10 x 12,5 cms aproximadamente). Desde luego, nada que ver con lo que sale de las cámaras digitales armadas de poderosos teleobjetivos y que disparan furiosas ráfagas de más de 10 fotos por segundo. La antítesis en concepto. Pero imágenes no menos demostrativas y bellas. Vía PETAPIXEL.
En los países en conflicto o gobernados por ideologías extremas o autoritarias se suelen generar imágenes que reflejan esta conflictividad o estas aberraciones. Pero son países en los que las gentes también hacen, o al menos lo intentan, su vida común y corriente. Trabajan, se enamoran, tienen hijos, dedican su ocio a sus pasatiempos,... Interesante desde ese punto de vista el trabajo de HOSSEIN FATEMI sobre la vida corriente en Irán. Una dictadura teocrática especialmente dura a la hora establecer las costumbres aceptables de su población, pero que a la luz de las imágenes de Fatemi puede estar ganando la batalla sólo en apariencia. En cualquier caso, nunca hay que frivolizar sobre situaciones que generan sufrimiento humano. Vía NATURPIXEL.
Un poquito más ligero es el tema de las fotografías de MARCELLO GEPPETTI y ARTURO ZAVATTINI,... los años de LA DOLCE VITA. Fotografías de las producciones cinematográficas italianas más famosas de los años sesenta, o las de las películas que hizo Hollywood en tierras italianas. Vía L'OEIL DE LA PHOTOGRAPHIE.
Y tal como nos la cuentan en SIÉNTATE Y OBSERVA... me apetecería visitar la exposición de LYNNE COHEN que se está celebrando en la sala AZCA de la FUNDACIÓN MAPFRE de Madrid. Pero se me escapa porque termina el 11 de mayo. No creo que pueda escaparme por la capital del reino hasta junio o julio.
Y para finalizar, una reflexión. En BRAIN PICKINGS leía hace unos días un comentario sobre las opiniones de SUSAN SONTAG sobre la belleza y lo que hace que algo sea interesante. No voy a meterme ahora en las profundidades de la ya fallecida pensadora nortemericana, que abundantemente escribió sobre la fotografía, y con mucho sentido crítico. Algunas reflexiones tenían que ver con la banalización de los acontecimientos, graves, como consecuencia de la sobrexposición a las imágenes, a las fotografías. Y eso que esta reflexión la hacía cuando todavía no se había desatado la explosión de la imagen digital. Una de las variantes que se repiten hasta la saciedad en estos tiempos es el autorretrato, el selfie, como dicen los modernos y el diccionario Oxford. En IN FOCUS nos daban hace un par de días un ejemplo de hasta que punto pierde sentido la imagen cuando se produce esta banalización. Da que pensar. Y vaya fotografía la de MANU FERNÁNDEZ.