Adelanto esta semana un día mis recomendaciones semanales, ya que si todo va bien mañana domingo lo pasaré en SAN JUAN DE LA PEÑA, 8 o 9º C más fresquito,... espero. Así que vamos a dejar por aquí lo que me ha parecido interesante en internet esta semana desde el punto de vista fotográfico. Las fotografías que acompañan la entrada corresponden al paseo que dimos ayer, viendo alguna exposición antes de tapear algo. Últimamente utilizo muy poquito la pequeña LEICA D-LUX 5, pero sigue siendo una cámara muy agradable de usar. Tengo que dedicar un monográfico a las cámaras compactas.
Interesante conjunto de fotografías sobre la vida en los guetos durante la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial, extraída de una exposición de la que podrán disfrutar quienes visiten París durante estas vacaciones. Más orientada a la vida cotidiana que a los dramas más terribles que sucedieron cuando estos guetos se vaciaron con el curso de la guerra.
En otro orden de cosas, he comentado en alguna ocasión el atractivo que tenía para mí la actividad de fotógrafo de STANLEY KUBRICK antes de que se dedicase plenamente a dirigir películas. Evidentemente, le permitió entrenar abundantemente su visión, una visión ya muy interesante en esos tiempos de juventud. Algunas de las fotografías que ahora me llevan a volver a recordar esta faceta de fotógrafo del cineasta me eran desconocidas. Pero muy interesantes.
Enfocado en mi futuro viaje a Japón, no dejan de interesarme los fotógrafos de esta nacionalidad, y en esta ocasión he estado contemplando la obra de RISAKU SUZUKI. Fundamentalmente un paisajista, heredero de esa profunda integración de los artistas japoneses con la naturaleza, sus obras transmiten mucha serenidad, especialmente sus paisajes nevados, de una gran claridad, rozando la sobreexposición.
Otra escuela de fotografía con gran personalidad y bien diferenciada es la escuela de HELSINKI, y una de sus representantes es la fotógrafa ELINA BROTHERUS. La fotógrafa encuentra sus temas y su inspiración fundamentalmente en sí misma y en sus experiencias vitales y en la de quienes le son más próximos. También en el mundo del arte y los artistas. Aunque también destaca la serie THE NEW PAINTING, dedicada al paisaje. Paisajes que se inspiran en las obras de la pintura clásica, sin ser en absoluto pictorialista. Fotografías muy cuidadas compositiva y formalmente, aunque me resultan un poco frías y distantes a veces, quizá influenciado por el tópico de la frialdad de los nórdicos.
JOHN STEMBER ha presentado recientemente un conjunto de fotografías de su archivo, tomadas a finales de los setenta y principios de los ochenta del siglo XX, todas ellas de la modelo GIA CARANGI. Una de las supermodelos más bellas de la historia, GIA ha quedado en la memoria como el ejemplo de la fugacidad de la fama y la belleza. Con una carrera de ascenso meteórico, pasó de ser una desconocida a los 17 años a la categoría de supermodelo en un tiempo record, para fallecer en 1986 como consecuencia del sida a los 26 años, víctima de su adicción a la heroína. Estas fotografías suponen en la actualidad un recordatorio de esta fugacidad y de la futilidad de ciertas visiones de la belleza y la fama.
Si nos pasamos al género de la fotografía documental, el sur de África es en estos momentos uno de los principales centros de la minería mundial, con valiosos recursos que dejan como secuela una gran contaminación ambiental, una fuerte alteración del paisaje, y afecciones para las muchas gentes que viven entorno a los desechos de las industria minera, en la pobreza, y con todos los riesgos para la salud que ello conlleva. Y esto es lo que ha querido poner de manifiesto el fotógrafo JASON LARKIN y sus TALES FROM THE CITY OF GOLD. Impecables fotografías, tanto formalmente como en contenido, para documentar un problema que nos parece lejano, pero que está en la base de los muchos desastres ambientales que sufre el planeta en estos momentos.
Si últimamente ha recibido mucha atención la fotografía de la nanny fotógrafa VIVIAN MAIER, en The New York Times han encontrado a su versión moderna. XYZA CRUZ BACANI, una joven filipina que trabaja como asistenta doméstica para una familia acomodada de Hong Kong, y que pasea por la ciudad con su cámara recogiendo y documentando las vidas de sus gentes. Porque su enfoque es fundamentalmente hacia los seres humanos más que hacia la gran ciudad, y con evidente empatía y visión.
Supongo que dentro de unos días volveré a mencionarlo. Últimamente me está apareciendo mucho el fotógrafo italiano PAOLO VENTURA, que documenta la realidad a base de crear decorados ficticios cuidadosamente escenificados, que acogen los personajes de su realidad. Un fotógrafo cuyas habilidades artísticas van mucho más allá de la fotografía.
Y finalmente recomendar un repaso a los artículos publicados por L'OEIL DE LA PHOTOGRAPHIE los días 17 y 20 de junio. El 17 de junio lo dedicó a las nuevas tendencias, y encontramos una variedad de fotógrafos muy actuales, muy jóvenes algunos de ellos, con técnicas y visiones muy variadas, a los que merece la pena dar un repaso. Y el 20 de junio los dedicó a PHOTOESPAÑA, festival de fotografía que se celebra fundamentalmente en Madrid, pero que también está llegando a otras ciudades como a Zaragoza, desde donde escribo, y que durante años voy siguiendo con atención.
Las recomendaciones que aquí aparecen me las han sugerido en los siguiente sitios:
Llevo un tiempo sin repasar novedades en revistas de fotografía, y sin embargo hay algunas cosas a comentar. Me limitaré de momento a cuatro números salidos recientemente. Quizá en unos días haga otra con otros números que puedan tener interés pero que no he repasado a fondo todavía.
En estos tiempos atribulados, donde sorpresas te las llevas en cualquier momento, y si no que se lo cuenten a los responsables de los estudios demoscópicos previos a las últimas elecciones europeas, el anticonformismo es un fenómeno interesante en nuestras sociedades.
El anticonformismo puede tener muchas direcciones y sentidos. Recoge este número el porfolio recuperado de MARTIN PARR cuando empezaba en esto de la fotografía y fotografiaba en blanco y negro, junto con SUSIE MITCHELL, la que habría de ser su mujer y que le preparaba los textos que acompañaban las imágenes. Sociedades tradicionales, muy arraigadas en la tierra, en YORKSHIRE, en congregaciones religiosas baptistas y metodistas, que de alguna forma se rebelaban contra la industrialización y la modernización.
También encontramos a las mujeres surcoreanas, juzgadas en su propia sociedad por su belleza, bajo cánones que no se corresponden a los rasgos físicos dominantes en esta parte del mundo, que se someten, no conformes con su aspecto, a dolorosas intervenciones de cirugía plástica. Y así nos lo muestra JI YEO, en una serie de gran finura técnica y retratos que provocan un estrecimiento. De horror en mi caso.
EVAN BADEN es un fotógrafo norteamericano que ya ha sorprendido, e incluso escandalizado, en alguna ocasión por sus acercamientos al adolescencia de su país y sus manifestaciones. En UNDER THE INFLUENCE analiza cómo los teenagers viven bajo esa influencia de una estrellas del pop, muchas veces construcciones ficticias de empresas del entretenimiento, a quienes imitan, esperando ser admirados y observados.
O MARTA SOUL que, en escenificados retratos de mujeres jóvenes, trabaja con los tópicos de la mujer que quiere triunfar en su medio laboral, debiendo someterse a determinados estereotipos, sacrificando personalidad y valores, adoptando otros no necesariamente más positivos.
Estos son algunos ejemplos de lo que podemos encontrar en este interesante número, de los más interesantes que han publicado últimamente, de esta revista española dedicada a la fotografía documental.
El número 62 de esta revista en línea celebró el sexto aniversario de la revista con una colección de fotografías pertenecientes a 51 fotógrafos y fotógrafas que han sido publicados en las 61 ediciones anteriores de la revista. Variedad, cantidad y calidad.
Dos de los cuatro porfolios del número 63 que apareció en este mes de junio me han llamado la atención. Por un lado las fotografías de lo cotidiano que se puede encontrar en un entorno doméstico de 360 metros cuadrados, según PEDRO DAVID, que trabaja con una cámara de gran formato y película instantánea en blanco y negro.
Esta revista en formato electrónico (pdf) canadiense es indudablemente una de mis favoritas en lo que se refiere a la fotografía en blanco y negro, con interesantes series de fotografías de fotógrafos diversos, acompañadas de entrevistas a los mismos que nos ilustran mucho sobre el proceso creador.
Me han interesado mucho los artículos BLACK FACES de MARTA AZEVEDO, retratos de personas de raza negra que se salen por completo del ideal de belleza habitual, siendo bellos en sí mismos, el ensayo sobre la danza de NATALIE BARBOSA, y los serenos paisajes de WILCO DRAGT, tanto urbanos como en el medio natural.
Una de las revistas de fotografía más antigua del mundo, si no la más antigua, es demasiado prolijo ir detallando los porfolios interesantes. Decir que el tema de este último número FUNNY GAMES recorre una aproximación a la fotografía desde un punto de vista más juguetón y teatrera. Creo que es muy entretenida.
Nunca he sido muy de naturalezas muertas. Me gusta salir a pasear por el mundo con la cámara, y nunca he tenido ese don o esa formación estética para imaginar esos maravillosos bodegones que se ven por ahí. Pero con la llegada de los calores, que mejor que buscar una actividad fotográfica en el salón de casa, con el aire acondicionado puesto. Eso sí, puestos a introducirse en el mundo de la naturaleza muerta, nada de hacerlo por el lado fácil. Hay que complicarse la vida. ¿Por qué no con una camára de formato medio como la HASSELBLAD 503CX, y película en blanco y negro de toda la vida? Os cuento un poco mis primeras experiencias.
En primer lugar, la instalación. La Hasselblad bien firme sobre un trípode. Una mesa junto a una ventana que da al norte. Una cartulina blanca que me sirva de reflector para bajar un poquito el contraste suavizando las sombras. De momento, nada de iluminación artificial. Sólo dispongo de un objetivo para la Hasselblad, el PLANAR 80/2,8, el estándar del sistema firmado por Carl Zeiss. Como película, una todo terreno, la TRI-X de Kodak a su sensibilidad nominal de ISO 400. Probablemente para un bodegón sería mejor una película menos sensible y con menos grano, pero de momento tendrá que servir.
Uno de los problemas del formato medio es que los objetivos no tienen distancias mínimas de enfoque muy favorables. Los casi 90 cm de distancia mínima de enfoque del Planar ofrecen una escala de reproducción sobre la película de 1:9. Es decir, 1 cm en la realidad se convierte en 1,1 mm aproximadamente en el negativo. Dado el tamaño del negativo cuadrado, alrededor de los 55 mm de lado, no es muy práctico para la fotografía de aproximación. No estoy hablando de macrofotografía, ni mucho menos. Sino de acercarse a los objetos domésticos que pueden conformar un bodegón.
Por lo tanto, para esta sesión de fotografía dejaré fijo entre la cámara y el objetivo un tubo de extensión de 10 mm de profundidad, lo que me permitirá alcanzar una escala de reproducción 1:4,25. Es decir, 1 cm en la realidad se convierte en casi 2,5 mm en el negativo. Lo cual mejora las cosas. Nos podremos mover en distancias de enfoque entre los 51 y los 81 cm. Mucho más favorables.
Todos los cálculos para fotografía macro los hago basándome en las fórmulas y tutoriales de CAMBRIDGE IN COLOUR (en inglés). A continuación podéis ver unas imágenes del tubo de extensión utilizado.
También he realizado algunas tomas usando un filtro amarillo nº 8, que se considera como estándar para el uso de película en blanco y negro, especialmente cuando se hace fotografía al aire libre, para evitar los cielos demasiado blanquecinos, al quedar oscurecido moderadamente el azul del cielo. Sin embargo, ya adelanto que con los motivos que he utilizado en esta prueba ha supuesto más inconvenientes que ventajas. La gama de grises de los frutos y hortalizas que he utilizado como modelos ha quedado aplanada con el filtro. Quizá un filtro verde hubiera tenido un efecto más interesante, ya que hubiera oscurecido relativamente los tonos rojizos dejando menos tocados los amarillos, aumentando el contraste. Para probar.
El resultado de la prueba ha sido bastante didáctico de cara al futuro. He probado diafragmas cerrados entre f/11 y f/22, siendo el f/11 y el f/16 los que mejor resultado me han producido, dependiendo de la profundidad de la composición, quedando el fondo suficientemente fuera de foco para no molestar la composición. A f/22 los detalles del fondo, sin estar enfocados ni mucho menos, empezaban a ser demasiado notorios.
Con velocidades de obturación entre 1/4 s y 1/15 s, es conveniente utilizar el dispositivo para elevar el espejo antes de proceder a la exposición para evitar la trepidación. El espejo de la Hasselblad está muy bien amortiguado, pero nunca viene mal. Por supuesto, la obturación la he iniciado siempre con un cable disparador.
El principal problema que he tenido ha venido del lado de la medición de la exposición. Como fotómetro, la Hasselblad no lo lleva incorporado, he usado la PANASONIC GF1, con la que hacía exposiciones de prueba. La combinación de película y escáner han podido perfectamente con el contraste de la escena, pero por los pelos. Especialmente porque ha habido una ligera subexposición en todas las tomas.
Era consciente de que el uso de tubos de extensión obliga a aumentar el tiempo de exposición para un apertura dada. Pero consideraba que la corrección de un tubo de 10 mm sería muy escasa. No hice las cuentas a priori. Maldita sea la pereza. El caso es que si el diafragma efectivo para el Planar enfocado a infinito es f/11, con el tubo de extensión de 10 mm a su mínima distancia de enfoque es un diafragma efectivo de cara a la fotometría de f/14. Lo cual son dos tercios de paso de subexposición.
Así que dado lo aprendido, considero que para una próxima vez tendré que hacer tres cosas, dado el contraste y el tipo de escena similar.
Medir la luz teniendo en cuenta la corrección necesaria por el uso del tubo de extensión.
Usar la película a un índice de exposición de 200-250 en lugar del ISO 400 nominal.
Disminuir en un par de minutos el tiempo de revelado a 20ºC.
Los dos últimos puntos vendrán bien para no llevar tan justo el contraste de la escena. Aunque hay margen para sacar detalle en las sombras, de ese modo será más sencillo y con menos grano. Y esto es todo por ahora.
Hoy tengo una colección de enlaces fotográficos recopilados durante la semana que me parecen bastante interesantes, y saliéndose un poquito de caminos trillados otras semanas. Las fotografías que acompañan proceden de un carrete de Kodak Tri-X expuesto con la Leica CL de la que ya os he hablado.
Quizá de lo que más me ha interesado ha sido la colección de artículos que esta semana han dedicado en LENSCRATCH a fotógrafos que en la actualidad utilizan procesos alternativos, clásicos o antiguos. Por supuesto, nada de digital, todo procesos en los que hay que chapotear en los caldos químicos, en los que hay que aprender, aunque sea intuitivamente de qué va esto de la oxireducción.
Hemos tenido la desconocida técnica del mordançage tal y como la practica ELIZABETH OPALENIK; el fotograbado, un proceso fotomecánico, que nos ofrece LAURIE SCHORR en sus INTERNAL TOPOGRAPHICS; las platinotipias de RON COWIE, un proceso en el que el día que sienta que he hecho una gran foto en blanco y negro, la mandaré a ampliar en algún especialista en él; desde el siglo XIX nos llega el colodión húmedo de la mano de un actual ERIC ANTOINE; otro clásico como son los cianotipos son practicados con excelentes resultados por ALYSSA SALOMON; y finalmente, el ensoñador aspecto que a partir de cámaras baratas, juguetes, y el uso de la goma bicromatada obtiene DIANA H. BLOOMFIELD. Son procesos en los que difícilmente me veo yo metido, no soy especialmente habilidoso en los trabajos manuales, pero que me gusta admirar de vez en cuando.
Una acción solidaria con una fotógrafa víctima de una estafa nos permite conocer las fotografías de POLLY CHANDLER, bellas fotografías que mantienen ciertos criterios estéticos comunes a pesar de estar tomadas con cámaras tan diversas como una TOYO de gran formato, una MAMIYA de 6 x 7, una CANON digital o el iPHONE. A mí me gusta particularmente el aspecto de las fotografías de gran formato con película POLAROID TIPO 55, ya desaparecida, aunque hay una iniciativa para resucitar un producto similar y compatible con los respaldos adecuados.
Ha llegado el mundial de fútbol. Y si al hecho de que sienta poco amor por este deporte y por la cultura que le rodea sumamos el hecho que se está celebrando en un país, Brasil, donde existen grandes contraste entre pobreza y riqueza, tremendas desigualdades, contradictorias políticas ambientales, una gran inseguridad ciudadana, así como otros problemas propios de las llamadas "economías emergentes", se me presenta numerosas cuestiones éticas sobre la conveniencia de estos acontecimientos en este tipo de lugares. Frente a la complacencia generalizada del moderno panem et circenses, a veces solo circenses sin panem, algunas voces se alzan en protesta. Y ahí están los fotógrafos para dar fe de ello.
Y sin salir de Brasil, nos interesan las fotografías de HARUO OHARA, fotógrafo de origen japonés cuya familia emigró a principios del siglo XX al gigante sudamericano. Una época difícil, que es recogida con gran sensibilidad por el nipobrasileño, en unas fotografías que recogen retazos de felicidad y alegría en medio de las dificultades.
No son pocos los fotógrafos que se han acercado a la enfermedad y a las personas enfermas para encontrar sus motivos y dar testimonio de la dificultad de vivir con la carencia de salud. Y entre los más recientes me han llamado la atención las fotografías de THILDE JENSEN, quien al igual que los sujetos de sus fotografías sufre la todavía desconocida SENSIBILIDAD QUÍMICA MÚLTIPLE también conocida como ENFERMEDAD AMBIENTAL, en la que la persona sufre reacciones sintomáticas diversas ante el estímulo de diversos productos químicos corrientes, incluso a bajas dosis.
Entre lo conceptual, el reportaje del entorno propio y el retrato están las fotografías de HERVÉ GUIBERT. Ejercicios de introspección en blanco y negro en el marco del ambiente doméstico propio. No hace falta a veces salir de casa para encontrar los motivos que necesitamos para nuestras fotografías.
Un fotógrafo que al principio no me decía gran cosa, pero que con el tiempo he empezado a apreciar cada vez más y más es LUIGI GUIRRI, excelente fotógrafo italianao que básicamente utiliza la fotografía en color como medio de expresión, y cuyos paisajes italianos cada vez me parecen más interesantes, saliéndose como se salen de los tópicos habituales del país transalpino.
También estoy descubriendo poco a poco las múltiples facetas del fotógrafo HERBERT LIST, en esta ocasión favoreciendo el blanco y negro, en el que tanto el retrato, el paisaje, la fotografía documental, o la naturaleza muerta tienen cabida, pero con una increíble gestión de los espacios, las luces y las sombras.
Siguen llegando noticias sobre las interesantes exposiciones de la actual edición de PhotoEspaña, para la cual todavía no tengo fecha de viaje. Y esto me preocupa. Pero de momento me llegan buenas noticias de las exposiciones dedicadas a FERNANDO HERRÁEZ, que no conozco, y la fotógrafa de moda LILLIAN BASSMAN, que me resulta bastante más familiar.
Por último, recordar que hace 25 años en este mes de los acontecimientos y la masacre de la plaza de Tiananmén en Pekín, cuya magnitud nos es desconocida todavía. Sin embargo, el régimen que la provocó sigue ahí, y los gobiernos occidentales siguen perdiendo el culo por ser amigos del gigante chino, no importa el color del partido que se encuentre en el poder en ese momento. Para recordar los acontecimientos, tenemos las fotografías desconocidas de ROBERT CROMA que recogen el ambiento de aquellos días en Pekín.
La información de esta semana ha sido recogida de los siguientes sitios:
Me acaba de llegar el libro de fotografías del viaje a Génova, en el que además recorrimos la Riviera de Levante en Liguria, y nos acercamos a pasar un día en Florencia. También lo podéis hojear en mi página en ISSUU. Algunas personas se han interesado en cómo elaboro estos libros y lo voy a contar con algunos pantallazos de mi ordenador.
Usar como uso yo el programa sencillo de presentaciones KEYNOTE para maquetar las páginas a tu gusto y sin constricciones, y luego montar rápidamente las páginas en alguno de los otros. Yo uso LIGHTROOM.
3. Fotografías que quieras conservar en forma de un libro que te apetezca hojear de vez en cuando, y que no desaparezcan en caso de catástrofe informática.
En Keynote tengo definidos algunos formatos de página que me interesan. En general, podemos considerar algunos como los siguientes. Aunque podemos complicar lo que queramos el asunto.
La portada del libro:
La contraportada:
La hoja con los datos básicos del libro y los derechos de copia:
Siempre incluyo una página con un autorretrato en acción fotográfica:
Uno o varios modelos de páginas con textos, títulos de capítulos, etcétera:
Uno o varios modelos de páginas con fotografías. Soy muy simple. Una foto por página, con un modelo de página para las horizontales y otro para las verticales. En el caso que aquí os muestro, todas las fotografías recortadas al formato 5:4 o 4:5, con un margen de página de 1,5 cm, que luego en la copia final es algo menos:
Una cuestión importante es el tamaño de las "páginas", las diapositivas en Keynote, o programa similar que queramos usar. Puesto que el libro que escojo de las posibilidades que ofrece Blurb es de 25 x 20 cm, utilizo una resolución de 100 píxeles por cm (254 píxeles por pulgada), que es más que suficiente y además permite hacer los cálculos muy fácilmente. Para ese tamaño de página, me convendrá un tamaño de las diapositivas de Keynote de 2500 x 2000 pixeles. Los jpeg a alta calidad que habré generado previamente en el programa de revelado de las fotografías bastará con que tengan unos 4 megapíxeles para las fotografías horizontales y 2,5 megapíxeles para las verticales. Como véis, no hacen falta cámaras con superresoluciones para hacer estos libros. Esas convienen para las ampliaciones a DIN A-2 o DIN A-1,... pero para lo que estamos...
Una vez tengo el libro montado, lo puedo exportar de dos formas. Puedo decirle que me haga una imagen jpeg a alta calidad con cada una de las diapositivas, que luego me llevaré a Lightroom. Y puedo decirle que haga un pdf, normalmente en un tamaño más pequeño, de aproximadamente 1000 x 800 píxeles, para subirlo a Issuu.
Con los jpeg en Lightroom seleccionados en la biblioteca, me voy a modo libro, y digo que me incluya una imagen por página, ocupando toda la página. Aquí podéis ver las páginas del libro en forma de imágenes de alta calidad en la biblioteca de Lightroom:
Y aquí las vemos convertidas ya en páginas del libro en el módulo correspondiente de este práctico programa de clasificación y edición de imágenes:
Ya sólo me queda asegurarme que el lomo del libro queda coherente con la portada y la contraportada del libro, con el color de fondo adecuado, y elegir las opciones de subida del libro. Básicamente, este de Génova es con cubierta blanda y con una calidad de papel superior a la estándar y evitando los acabados excesivamente mates.
Ya sólo quedará la orden de subirlo a la web de Blurb. Esto llevará su tiempo, dependiendo de la conexión a internet y del tamaño del libro. Una vez en dicha web, para la cual nos pedirá nuestro identificador y nuestra contraseña, tendremos quince días para encargar la copia en papel. Si no hacemos una compra, lo borran. Una vez pagado, mediante PAYPAL o tarjeta de crédito, tardan entre siete y diez días en mandarlo. Este último me ha tardado exactamente ocho días. Una vez dado de alta en el servicio, mandan de vez en cuando ofertas con descuentos. Conviene esperar a encargarlo a una de estas. Yo aproveché una con el 30% de descuento, que es de las mejores. No afecta a los gastos de envío. También puede general copias electrónicas del libro por un coste, y también permite ponerlo a la venta, incluso con una ganancia para el autor si así lo desea.
Ahora ya sólo queda que os animéis a hacer vuestros libros.
Si subís vuestro libro a Issuu en formato pdf también podéis encargar copia en papel, pero yo no la he probado. En ese caso, tendréis que subirlo con la mejor resolución posible para el tamaño del libro a encargar. Un pdf de 1000 x 800 píxeles se puede quedar un poco escaso.