Hoy va un comentario sobre tres libros de fotografía que han llegado a mi poder en los últimos tiempos, muy distintos en carácter y contenidos. Unos más recomendables que otros, unos más homogéneos que otros en calidad y en concepto,... variedad como veréis. En orden de llegada.
Este año no me he podido escapar a ver las exposiciones del certamen PhotoEspaña 2014. Menos mal que algunas han llegado a Zaragoza y así no me he quedado en blanco. Lo cierto es que que coincidiendo con este certamen, no tengo claro hasta que punto dentro del programa del mismo, se ha podido ver en Madrid una interesante exposición de la británica VANESSA WINSHIP. Esta fotógrafa que trabaja fundamentalmente con película tradicional abarca en su actividad fotográfica tanto el retrato, como el paisaje, como el reportaje, habiendo dedicado mucho tiempo y proyectos a los atribulados países de la EUROPA DEL ESTE, especialmente los BALCANES, el CÁUCASO y las riberas del MAR NEGRO. Negativos de 35 mm para el reportaje, el formato medio para el paisaje, la cámara de gran formato para sus ricos y matizados retratos. Blanco y negro y luz natural es su receta para una obra muy coherente.
A falta de haber podido acercarme a la capital a ver la exposición, me he hecho con una copia del catálogo que, como los que suele publicar MAPFRE para sus exposiciones, es de buena calidad, y complementa las obras expuestas con textos y ensayos que ofrecen un contexto adecuado para la contemplación de la obra fotográfica. Muy recomendable.
Regalo "pícaro" que recibo en agradecimiento por un favor realizado, que creo que no merecía recompensa alguna. Pero se agradece el detalle, que me llega directamente del país vecino, allende los Pirineos. Lugar de origen, creo, de MABILLOT.
"Pícaro" digo porque básicamente, y de acuerdo a su título, el libro consiste en una colección de retratos de chicas, mujeres jóvenes, que parecen ser el objeto de interés principal del fotógrafo que también se mueve en el mundo editorial de la moda y de la publicidad. Algunos de estos retratos son desnudos, pero no necesariamente.
El tipo de fotografía, de retratos, que ofrece el libro lo podéis ver con claridad tanto en el sitio web del fotógrafo, como especialmente en su TUMBLR, donde parece que últimamente se ha dedicado a promocionar el libro.
Las modelos que fotografía son todo chicas en sus ventipocos años, arriba o abajo, con una variedad de tipos regionales de todas las partes del mundo, muy monas y muy chics. El principal problema que le veo es que tengo la sensación de que hay una cierta falta de coherencia global más allá del tema común. Variedad de estilos y ambientes, ahora nos dedicamos a imitar la iluminación de la escuela holandesa de pintura, después a jugar con los ambientes difuminados, otrora tiramos de blanco y negro, para luego a cambiar a los colores más o menos saturados. Mucha posición lánguida o neutra, a la moda actual, y... bueno, lo dicho... quizá un número de fotografías más limitado, pero un proyecto con más coherencia interna hubiera producido una obra más sólida. Pero bueno. Se deja ver.
Y tras la francesa frivolidad anterior, seguimos con un mundo de mujeres, pero con mucha más profundidad e interés. En la edición de PhotoEspaña 2013, en el ESPACIO FUNDACIÓN TELEFÓNICA, pudimos ver una muestra del trabajo fotográfico y audiovisual de la iraní SHIRIN NESHAT, en el cual se incluía algún fragmento de su premiado largometraje WOMEN WITHOUT MEN (2009). Obra con acentuados componentes de realismo mágico, es una reflexión sobre el papel de las mujeres en la sociedad iraní, que en los años 50 sufrió un golpe de estado apoyado por las potencias occidentales que frenó su avance hacia la modernización, y que dio paso a la dictadura del sah y secundariamente a la revolución islámica y la consecuente dictadura teocrática.
Este libro que encontré recientemente de oferta en un comercio de Zaragoza está dedicado a esta obra cinematográfica incluyendo textos y diálogos de la misma, fotogramas del metraje de la película, y fotos fijas tomadas durante la realización del filme.
Una obra muy interesante por el precio de compra, menos de 9 euros, que al igual que el resto de la obra de NESHAT conlleva una reflexión sobre el papel de las mujeres en las difíciles sociedades islámicas, y en especial la de su país de origen, el Irán actual, la antiquísima y antaño culturalmente riquísima Persia. También reocmendable, especialmente dada la relación calidad-precio.
Ya solo me queda acceder a alguna copia de este largometraje y poder verlo en su integridad. Pero me da que no es fácil. Especialmente, por medios honestos.
La fotografía digital ha supuesto una innovación muy importante en fotografía, ha revolucionado el medio, y a puesto al alcance de muchas más personas la posibilidad de conseguir buenos resultados a partir de sus equipos. Pero también ha hecho que algunos procesos fotográficos tradicionales queden arrinconados o se pierdan, a pesar de la excelente calidad que se obtenía, de la belleza de las copias fotográficas en un buen papel y bien procesadas.
Uno de esos procesos de "lujo" eran las copias al platino-paladio, dos metales nobles cuyas sales sustituyen a las de plata a la hora de constituir la base sensible para procesos de naturaleza físico-química. No voy a entrar aquí a contar en qué consiste ni nada por el estilo. Primero, porque no me considero cualificado para ello. No tengo la experiencia. Aunque he disfrutado en exposiciones de la belleza de estas copias, con una maravillosa gradación de grises y unos negros profundos sorprendentes.
Lo que os quiero traeros aquí es un vídeo en el que, sin palabras, sólo con imágenes y una música de fondo, vemos como trabaja el fotógrafo y copista portugués MANUEL GOMES TEIXEIRA, para hacer copias al platino-paladio a partir de los archivos digitales obtenidos con una LEICA M MONOCHROM. El vídeo, rodado en blanco y negro, también está muy bien en sí mismo. Y a veces me entran ganas de buscar una buena fotografía de mi archivo, en blanco y negro, y preguntarle cuánto me cobra por una copia con esta técnica. Una obra que virtualmente se pueda conservar, casi literalmente, para siempre.
Nada más y nada menos que 7316 imágenes digitalizadas de STANLEY KUBRICK podemos encontrar en la web del MUSEO DE LA CIUDAD DE NUEVA YORK, tomadas muchas de ellas en las calles de la populosa ciudad. E incluso podemos comprar copias de las mismas. Intenso esfuerzo para poner a disposición del público la obra museística que contrasta con la cicatería de otras instituciones a la hora de mostrar sus colecciones de forma y resolución razonables al público. A tomar nota.
El CÁUCASO, como muchas regiones de RUSIA y otros territorios de la antigua UNIÓN SOVIÉTICA, es un lugar donde las gentes viven atribuladas por conflictos interétnicos, políticos, religiosos y de todo tipo. Hasta allí se ha acercado JUSTYNA MIELNIKIEWICZ, para traernos una impresión de cómo viven sus vidas los habitantes de estos países.
Uno de los fotógrafos españoles más destacados y reconocidos es CHEMA MADOZ. Y desde luego le tienen que salir imitadores o fotógrafos que siguen sus pasos o se inspiran en su trabajo. Da la impresión que GARCÍA DE MARINA es uno de ello, y crea unas naturalezas muertas donde los objetos cotidianos modifican su valor y su significado, se convierten en metáforas visuales que recuerdan a las de MADOZ, pero con un estilo propio que se refleja en el color, en la luz y en las propias imágenes. Lo cual está muy bien.
En mis eventuales paseos por TUMBLR veo una fotografía de ISABELLE WENZEL que me anima a saber algo más de ella. Esta fotógrafa construye sus imágenes, conceptuales, a partir de los cuerpos de sus modelos, siendo con frecuencia ella misma el modelo, en posturas inhabituales, muchas veces ocultando la cara, es decir la identidad de la persona. Verdaderas esculturas vivientes las que quedan plasmadas en sus fotogramas.
También en TUMBLR, a partir de una fotografía seleccionada en LENSBLR, me introduzco en el trabajo de ADAM BIRKAN (TUMBLR), fotógrafo que cambió su vida en una pequeña ciudad universitaria de 20.000 habitantes por la caótica metrópolis de BANGKOK, lo cual le ha llevado a explorar la nueva ciudad a través de su cámara.
GOMORRAH GIRL es un interesante trabajo que nos presenta el fotógrafo italiano VALERIO SPADA, y que lleva ya varias ediciones. En el se documenta la vida de la adolescencia en la ciudad de NÁPOLES y su región, al mismo tiempo que la investigación policial por el asesinato de una joven que murió en el fuego cruzado de un tiroteo entre mafiosos.
Me ha parecido muy interesante la particular interpretación del paisaje que realiza el belga GEERT GOIRIS. Un paisaje realista, alejado del artificio y de ocultar lo que de artificial introduce el ser humano en el paisaje. Para darle un repaso más tranquilo.
Y por último, la crisis del ÉBOLA ha traido numerosos reportajes y colecciones de fotografía a las páginas de fotoperiodismo. Yo me quedaré aquí con la serie que nos proponen en PLOG del DENVER POST.
Estas recomendaciones proceden de los siguientes sitios:
Estas semanas atrás comencé a contar mi experiencia con el sistema CANON EOS, sea en versión para película tradicional o en versión digital. Me queda un último artículo, pero antes he decidido tomar un pequeño desvío para no caer en la monotonía.
En la primavera de 2013 visité el mercadillo de coleccionismo que se celebraba en el centro cívico del barrio de OLIVER en ZARAGOZA. Fui sin más expectativa que curiosear y hacer alguna fotografía de los expuesto a la venta si se terciaba. El caso es que encontré algunos puestos con material fotográfico antiguo. Especialmente alguno con cámaras y objetivos fabricados en la extinta UNIÓN SOVIÉTICA, bajo las habituales marcas ZORKI (Зоркий) y FED (ФЭД). Las primeras se manufacturaban en una fábrica cerca de MOSCÚ, mientras que las segundas se hacían en JARKOV, en lo que hoy es UCRANIA. Buena parte de las cámaras que se fabricaron con estas denominaciones eran copias más o menos descaradas de las cámara LEICA y otros modelos del mundo occidental en la época.
Como podéis ver en la fotografía, las cámaras lucían unos objetivos con un aspecto muy característico ya que fue muy copiado en todo el mundo. Externamente muy similares al mítico ELMAR 50/3,5 con que LEITZ CAMERA dotó a sus primeras cámaras LEICA, la fórmula óptica correspondía al TESSAR de CARL ZEISS, cuyas máquinas, diagramas y materiales, especialmente los vidrios ópticos, de la fábrica de JENA (ALEMANIA) se llevaron a la UNIÓN SOVIÉTICA al terminar la guerra. Las inscripciones de las objetivos de las dos cámaras, como indico en la fotografía, son distintas según el lugar de fabricación. Pero de hecho, salvo estas cuestiones cosméticas, son el mismo objetivo.
Como estaba a la venta suelto uno de ellos por un precio muy asumible, me lo compre. Se trata de un INDUSTAR-22, que como su nombre no indica tiene una focal de 5 cm (50 mm) y una abertura máxima f/3,5. Con ese nombre, que no es un FED, deducimos que es el modelo fabricado cerca de MOSCÚ. Durante unas semanas lo usé con distintas cámaras. Principalmente digitales y para fotografías en color. Y salvo las notables pérdidas de definición a plena abertura y de contraste cuando el sol u otra fuente de luz puntual se encuentra frente al objetivo, no van mal del todo. Se puede hacer fotos.
Veamos un poco las características de esta pieza optomécanica. Su aspecto externo es muy similar al de un ELMAR 50/3,5 como ya hemos dicho, hasta el punto de que los accesorios externos de estos, como filtros o parasoles, se pueden montar sin problemas sobre él. La montura es de rosca, con el mismo paso que la montura de rosca de LEICA, por lo que se puede utilizar con toda la gama de cámaras telemétricas de la marca alemana, tanto las que originalmente llevaban esta montura, como las que llevan montura de bayoneta M, mediante un adaptador. Las fotos que aquí presento tomadas con este objetivo, fueron realizadas con una cámara telemétrica digital, LEICA M-E, de la que ya hablaré más extensamente en otra ocasión.
Las cosas funcionan de forma "casi perfectas". Lo cierto es que, desde el punto de vista mecánico el INDUSTAR-22 consigue adoptar los defectos del ELMAR y eliminar algunas de sus virtudes. El accionamiento del diafragma es difícil, en el frontal del objetivo, como el ELMAR. Está pensado más bien para que el fotógrafo acomode un diafragma con una abertura razonable, por ejemplo f/8, y la deje ahí quieta, modificando la velocidad de obturación para ajustar la exposición. Sin embargo, las distancias de enfoque y la escala de profundidad de cambio las tiene intercambiadas con respecto al ELMAR, lo cual es un error porque de cara a enfocar por zonas, práctica muy conveniente con este tipo de cámaras y ópticas, no siempre podemos apreciar con claridad la profundidad de campo para un diafragma dado. Cosa que con el ELMAR es muy sencillo.
En cuanto al rendimiento óptico, como ya he dicho la fórmula corresponde a un TESSAR de CARL ZEISS, un conjunto de cuatro elementos dispuestos en tres grupos. El ELMAR tiene una fórmula que se le parece mucho, pero con el diafragma situado en una posición más adelantada que el TESSAR. Por ello, parece que los expertos lo consideran como una fórmula distinta. En cualquier caso, esta fórmula óptica fue muy popular durante décadas, copiada por multitud de fabricantes, y en general con muy buenos rendimientos a poco que se fabricase con un poco de cariño. No permite aberturas de diafragma muy grandes, pero su escaso número de elementos hace que sea más resistente a las pérdidas de contraste por las reflexiones internas de la luz al rebotar contra las lentes. Esta formula suele dar a plena abertura una imagen razonablemente nítida en el centro con las esquinas y los laterales francamente menos nítidos. Pero mejora progresivamente conforme se cierra el diafragma dando buenos resultados a partir de f/5,6 o f/8 dependiendo de la habilidad del fabricante.
Teóricamente, el objetivo tiene las lentes revestidas con una capa antirreflejos, lo cual viene indicado por la letra cirílica П (equivalente a una p mayúscula), pintada en rojo. Pero cuando se utiliza este objetivo frente a luces puntuales de frente o en escenas fuertemente contrastadas, se pueden producir pérdidas de contraste notables, especialmente a aberturas importantes.
Entonces, os podréis preguntar si es un objetivo de juguete o si puede tener un uso más serio. Pues la cuestión es que el problema del material de origen soviético no es que fuera malo por sí mismo. El problema era que tenía unos controles de calidad prácticamente inexistentes. Por lo tanto, estos objetivos son una lotería. Si una determinada unidad está bien construida y ajustada, puede funcionar sin problemas y dar unos resultados razonables, considerando las limitaciones de su diseño original y su época de fabricación, los años cincuenta. Y os lo muestro con algunas muestras más, también tomadas con la LEICA M-E, pero en esta ocasión pensadas para ser reveladas en blanco y negro.
Ya comentaba en artículos anteriores que el verano venía denso en exposiciones de fotografía de buen nivel. Si los dos últimos publicado sobre el tema pivotaban, aunque no de forma exclusiva, en torno a las exposiciones que asociadas al certamente PhotoEspaña habían llegado hasta nuestra ciudad, dejé para más adelante por falta de tiempo la visita a la exposición estrella de esta temporada en el IACC Pablo Serrano. Este centro cultural dependiente del Gobierno de Aragón se constituye en torno a la obra del escultor aragonés Pablo Serrano, con intención de convertirse en un referente autonómico en materia de arte moderno y contemporáneo.
Su característico edificio en el Paseo de María Agustín de Zaragoza no suele dejar indiferente a nadie, encontrándose tanto partidarios como detractores del mismo. Pero lo que sí que tenemos claro muchos es que sus salas de exposición son magníficas para los fines previstos, que su terraza tiene unas vistas excelentes, y que sentimos que está desaprovechado para lo que podría dar de sí.
Maqueta en corte longitudinal del edificio del IAACC Pablo Serrano.
Desde el 30 de mayo, la colección de arte moderno y contemporáneo de la zaragozana Pilar Citoler se encuentra expuesta ocupando las salas de exposiciones de dos de las plantas del edificio. La colección de Citoler abarca obras realizadas con distintas técnicas, pintura, escultura, serigrafía, fotografía, técnicas mixtas, y los nombres de muchos de los autores sonarán por su repercusión mediática incluso a los no iniciados en el arte moderno y contemporáneo.
No obstante, dejando claro que la exposición es recomendable a todos los niveles, me centraré en comentar el apartado de fotografía, que no en vano prácticamente ocupa la tercera parte de la superficie dedicada a la exposición, como poco. Como se trata de una colección, no necesariamente el cuerpo de obra fotográfica ha de tener una coherencia global en sus contenidos. De hecho, encontramos en la exposición una diversidad de autores, estilos y temas. Desde algún rayograma de Man Ray hasta los modernos retratos de Pierre Gonnord, pasando por obras de Doisneau, Cartier-Bresson, García-Rodero, Mapplethorpe o Araki. Eso sí, agrupando temáticamente las obras de forma que en algunas ocasiones podemos observar diálogos entre ellas. La exposición está muy bien comisariada.
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Dos fotógrafos en cuya obra encontramos ejemplos de sensualidad, aun con estilos muy distintos, el norteamericano Robert Mapplethorpe y el japonés Nobuyoshi Araki.
David Goldblatt es un fotógrafo sudafricano, cuyo trabajo estuvo muy comprometido en contra del régimen de apartheid.
Grete Stern, fotógrafa alemana formada en la Bauhaus, y que tuvo que huir de la Alemania de Hitler. En sus obras, especialmente las más tempranas, reconocemos la influencia del surrealismo de Man Ray, uno de cuyos rayogramas se expone no lejos de estas cuatro fotografías de la alemana que acabó radicada en Argentina.
Pero no solamente encontramos la fotografía en la sección de la exposición en la que se reúnen las obras de este género. También encontramos ejemplos de obras con técnicas mixtas como el collage, o la fotografía combinada con pintura o dibujo, o no podemos olvidar tampoco que las famosas y coloridas serigrafías de un artista como Andy Warhol, también representado en la colección, se basaban en ocasiones en fotografías tomadas con sus cámaras polaroid, formato que entusiasmaba al excéntrico artista y diseñador norteamericano.
Técnica mixta de fotografía y pintura sobre madera de Susy Gómez.
Collage de Txomin Badiola.
Serigrafías de Andy Warhol.
Como podéis comprobar, una amplia posibilidad de disfrutar de la fotografía y del arte moderno y contemporáneo en general, gracias a la colección formada por la médica odontóloga zaragozana, que ahora nos permite traer a nuestra ciudad un buen muestrario de obras con las que expandir nuestros horizontes, si estamos dispuestos a sumergirnos no sólo en la fotografía como arte, sino en las diversas técnicas que han caracterizado los movimientos artísticos del siglo XX. Y principios del XXI.