Llegamos a las recomendaciones de esta semana, con tres bloques muy diferenciados. Uno que dedicaremos a los fotógrafos clásicos o actuales pero consagrados, el siguiente que está centrado en fotógrafos o fotografía en JAPÓN, mi próximo destino vacacional si la cosa no se tuerce, y al final una miscelánea de curiosidades o recomendaciones diversas que me han aparecido por la web. Las fotografías acompañantes corresponden al atardecer de ayer sábado, un amplio paseo antes de ir a cenar y tomar algún chisme con algún amigo.
Entre los fotógrafos clásicos o consagrados tenemos que recordar a tres muy diferenciados por su época y por sus circunstancias.
DORA MAAR fue fotógrafa, aparte de cultivar otras facetas del arte de su época. Sin embargo, su obra artística es poco conocida porque hay otra faceta de su vida que eclipsó esta. Fue amante y musa de PICASSO. Justo parece que, aunque hace ya diecisiete años que falleció, reivindiquemos su obra.
Otro fotógrafo contemporáneo de la anterior, pero muy distinto en su enfoque y en su obra es el norteamericano MINOR WHITE, que siempre he tenido la sensación de que es insuficientemente conocido por nuestro país. La publicación reciente de un libro sobre su obra, que acompañará una retrospectiva de su obra, también es una buena excusa para recordarlo.
Una de las fotógrafas españolas más reconocidas es ISABEL MUÑOZ. Y su obra en color en gran formato me parece de lo más interesante. Hace unos años vi parte de esta obra en una exposición en Madrid. Creo que hoy viene bien recordar a esta excelente fotógrafa.
Como ya he comentado, dentro de poco tengo vacaciones, y desde hace unos meses tengo programado un viaje a JAPÓN. Viaje que ha estado y está en peligro en función de cuestiones domésticas que no vienen al caso. De cualquier modo, estoy intentando prepararlo. Y también reviso de vez en cuando la obra de fotógrafos japoneses, para intentar comprender esta cultura. Algunos ejemplos.
La jovencísima IZUMI MIYAZAKI (TUMBLR), como mucha gente de su edad, poco más que una adolescente, se sitúa a sí misma en el centro de su obra. En situaciones a veces humorísticas, a veces reflexivas, a veces surrealistas.
Dejamos de momento el JAPÓN o lo relacionado con la cultura japonesa y vamos a las miscelánea de recomendaciones.
Los musulmanes en CHINA son una minoría. Sólo un 2%. Lo que hace que "sólo" haya 27 millones de ellos. La fotógrafa GIULIA MARCHI ha decidido investigar. Y ha seguido con su cámara a una joven china de 22 años, estudiante en una universidad del CAIRO en EGIPTO. Musulmana y mujer en CHINA no es tener la vida fácil. Pero tampoco como estudiante en un país dominantemente musulmán.
Una extraña fotografía con un pie de foto sugerente me llamó la atención. Pertenece al barcelonés ISRAEL ARIÑO y utiliza técnicas tradicionales para sus imágenes. Un mundo que muchas veces entra en el terreno de lo onírico, de los surrealista o de los fantástico.
He comentado ya que tengo algunas cámaras de formato medio. Entre ellas una ilustre, una HASSELBLAD que espero ir utilizando más poco a poco en proyectos que he de pensar un poco mejor. Los paisajes del desierto que nos ofrece el belga JACQUES KEVERS realmente son inspiradores. Tendré que pensar de todos modos en algún paisaje más cercano, aunque quizá pueda ser también interesante.
Finalmente, interesó mucho, y sé que no sólo a mí, el vídeo en el que la fotógrafa LORENA ROS presentaba su equipo fotográfico. De calidad, pero no puede ser más sencillo. Una réflex digital con un 35 mm f/1,4, que guarda en una funda de neopreno, para los proyectos más de encargo. Y para los más personales, una telemétrica de medio formato MAMIYA con un 65 mm y un 85 mm. Tendrá más. Pero eso es lo que usa. Todo orientado a lo que hace y sabe hacer. Sin más complicaciones. Por supuesto interesa pasarse por su página web y conocer su trabajo.
Las recomendaciones de esta semana proceden de los siguientes sitios:
A ver. Si apuntas el objetivo de la cámara justo con el sol en medio, si pones una velocidad de obturación excesivamente baja y accionas el disparador mientras estás moviéndote, y si no te acuerdas de ajustar la distancia de enfoque correcta, las fotos con la VOIGTLÄNGER PERKEO II que os presentaba hace unos días salen... pues ¿cómo van a salir? Mal. Sólo aptas para "hipsters lomógrafos" estilo "modern art"... o algo así.
Pero quizá no se trate de esto. Veamos en qué a consistido mi prueba de cámara. En serio.
He realizado mi recorrido de pruebas tradicional. A última hora de la tarde, por el Canal Imperial de Aragón y el Parque Grande de Zaragoza. Sol de frente, casi todo el camino. No muy alto sobre el horizonte.
Película negativa blanco y negro. Normalmente últimamente uso la KODAK TRI-X 400, pero como cuando fui a comprar hace unos días tenían pocas unidades, cogí un par de ILFORD HP5+, también de sensibilidad nominal ISO 400.
Exposición de la película a un índice de exposición de 200. Luego compenso en la fase de revelado acortando el tiempo de revelado recomendado. Esto sirve para compensar durante los días del verano zaragozano el excesivo contraste de la luz que hay durante la mayor parte del día.
Terminé con mi frasco de RODINAL hace unos días y como no es posible encontrar este revelador en Zaragoza, lo he sustituido por KODAK HC-110. Usado a una concentración de 1+63, para tiempos de revelado suficientemente largos para que pequeñas variaciones no sean críticas. En lugar de los 10 minutos recomendados para una exposición a su sensibilidad nominal, ISO 400, he revelado la HP5+ durante 9 minutos, para ajustar el contraste un poco a la baja, dejando los grises medios en su sitio. 30 segundos de agitación inicial y luego cuatro inversiones cada minuto. No tengo queja del resultado.
Sin queja en los mecanismos de la cámara. Todo funciona correctamente, salvo la palanca de reinicio del contador de fotogramas. Hay que accionarla varias veces para que el contador se reinicie correctamente.
En general, el resultado es mejor que la ZEISS IKON IKONTA (521/16), pero no compite con otras cámaras de formato medio de más prestigio que os he presentado u os iré presentando. Probablemente la máxima ampliación razonable de las fotos en papel sea entre 24 x 24 cm y 30 x 30 cm. Ir más allá... pues no sé. Es difícil de decir porque mi escáner no da para más.
Y ya, sin más, os dejo algunos ejemplos. Cada uno con sus dificultades para la cámara. Especialmente para la óptica, y para el enfoque por estimación. Las fotografías han sufrido algún ajuste de contraste y de nitidez en ADOBE PHOTOSHOP LIGHTROOM.
En diversos sitios dedicados a las cámara fotográficas antiguas dicen que "perkeo" significa "pigmeo" en alemán. Pero si uno consulta la WIKIPEDIA y busca la voz PERKEO, nos habla de un tal CLEMENS PANKERT, un personaje que vivió en Heidelberg durante el siglo XVIII, y que sufría algún tipo de enfermedad congénita o metabólica que le hizo alcanzar una corta estatura. En cualquier caso, parece que la antigua casa VOIGTLÄNDER dio este nombre a una serie de cámaras con tres versiones de las que se presume fueron las cámaras de formato medio para negativo de 6 x 6 sobre película de formato 120 más pequeñas construidas, una vez replegado su objetivo ya que este era retráctil. Y una de estas cámaras, una PERKEO II en bastante buen estado, ha caído en mi poder. Hela aquí.
Esta era una cámara fabricada entre 1952 y 1955, pensada para el fotógrafo ocasional. Para el turista que quería viajar con una cámara no muy grande, y que probablemente no pensaba en grandes ampliaciones. Como se puede ver en la fotografía anterior, tiene un visor de visión directa sin ninguna ayuda al enfoque, por lo que este debía hacerse por estimación. Lo cual, para un tamaño de negativo de aproximadamente 56 mm de lado, exige un cierto entrenamiento. Pero vamos a analizar las características del objetivo que lleva.
Un par de fotos para ilustrarlo.
La denominación del objetivo es COLOR-SKOPAR 1:3,5/80. Una focal de 80 mm es aproximadamente la longitud de la diagonal del negativo, por lo tanto estamos hablando de un objetivo estándar. La denominación SKOPAR era propia de los objetivos de VOIGTLÄNDER que tenían una fórmula óptica de 4 elementos en 3 grupos, similar a los TESSAR de CARL ZEISS. La denominación COLOR indica que la consideraban con una buena corrección del color y elementos revestidos, lo que hacía que esta óptica fuese apta para las películas en color que poco a poco se asomaban por aquel entonces al mercado. En aquel tiempo, lo habitual es que la gente usase película en blanco y negro, más barata y más tolerante a las deficiencias de los objetivos de gama baja. Así que no hay motivo para no pensar en que puedan salir buenas fotografías de esta cámara.
Hoy en día COSINA fabrica objetivos con la denominación VOIGTLÄNDER COLOR-SKOPAR que no tienen nada que ver con aquella fórmula óptica.
Carece de ayudas al enfoque, salvo que disponemos de una escala de profundidades de campo, con marcas situadas en torno a los 3,3 metros y a los 10 metros. La primera sería adecuada para retratos de pequeños grupos o personas de cuerpo entero. La segunda sería adecuada para paisajes. La recomendación es usar siempre que lo permitan las circunstancias un diafragma de f/8 o f/11. De ese modo, la marca a 10 metros actúa como punto hiperfocal. También son los diafragmas óptimos para la mejor calidad óptica.
Hay que considerar que en el manual de la cámara nos cuentan que se podía utilizar con películas de sensibilidad baja (25 ASA o menor), de grano fino, de sensibilidad media (entre 32 y 50 ASA), para uso general, y de sensibilidad alta (64 ASA o mayor), para uso con poca luz. Sí. Los valores ASA son equivalentes a los ISO. En aquellos momentos, eran así las cosas para las películas de color. En blanco y negro había sensibilidades más elevadas. Nada que ver con la actualidad donde casi todas las cámaras digitales de captor suficientemente grande tienen una sensibilidad base de 200 ISO y alcanzan sin problema los 3200-6400 ISO. En cualquier caso, suponiendo una película de "sensibilidad media" de la época, de 50 ASA, a f/8 y a pleno sol estaríamos disparando a 1/250 segundos. Si está nublado a 1/50 segundos. Si llovía o estábamos a la sombra, mantener el f/8 suponía velocidades de obturación con riesgo de trepidación (1/25). Hoy en día, pocos fotógrafos aficionados imaginan usar sus cámaras en estas condiciones.
El obturador de mi cámara es un SYNCHRO-COMPUR, de tipo central, con velocidades de obturación entre 1 s y 1/500 s más posición B. Sería posible la sincronización de un flash a 1/500 s. Según el manual, se fabricaron versiones más económicas con un obturador PRONTOR, también de tipo central, pero con prestaciones más modestas, con velocidad máxima de obturación de 1/300 s.
Veamos ahora unas imágenes que nos dan una idea del tamaño de la cámara.
El carrete de formato 120 tiene 6 cm de ancho. Por lo tanto, os podéis imaginar que la cámara realmente se podía transportar sin problema en el bolsillo de una chaqueta o en de un pantalón con bolsillos amplios, propios de la época. Si alguno de vosotros ha leído mi artículo sobre la ZEISS IKON IKONTA (521/16), comprobará que se trata de dos cámaras conceptualmente con muchas semejanzas. Sin embargo, esta cámara es de características superiores. El objetivo es más complejo y mejor corregido, el obturador es de mayor nivel, disponemos de una escala de profundidad de campo inexistente en la IKONTA, y la palanquita que vemos en la trasera de la cámara es un mecanismo que regula el avance de la película, por lo que nos es necesario ir comprobando el avance de la misma en la ventanita roja de la trasera de la cámara, que puede permanecer cerrada. Lleva un contador de exposiciones automático en la parte superior de la cámara. Todo un lujo en comparación.
Ahora sólo me queda revelar los primeros carretes, digitalizarlos y contaros cómo va.
Para esta semana tenía una buena colección de marcadores con recomendaciones fotográficas. Pero en estos momentos me siento "ligero". Sin muchas ganas de grandes temas, de profundas imágenes, de trascendencias diversas. Así que hoy quizá mis recomendaciones recorran terrenos más anecdóticos. A fin de cuentas, es 31 de agosto, para muchos acaban las vacaciones, ya se notaba en la afluencia del autobús urbano estos días al ir a trabajar, y tampoco es cuestión de tratar temas depresivos. Incluso las fotografías que acompañan las recomendaciones de esta semana están obtenidas en el ambiente alegre de las fiestas del barrio de SAN JOSÉ de ZARAGOZA, con algo tan tradicional en estas latitudes como es el acompañamiento a una comparsa de CABEZUDOS.
Hoy en día se nos repite en muchos medios que la profesión de fotógrafo está en crisis. Yo no soy fotógrafos de profesión. Ni siquiera me etiqueto como fotógrafo aficionado. Prefiero lo de aficionado a la fotografía, que abarca más campos y compromete a menos en cuestión de "resultados". Obviamente, para "mantener la afición" en algunos de sus aspectos, conviene y mucho que haya buenos fotógrafos profesionales que nos ofrezcan sus obras, para nuestro placer y motivación. Pero muchos de estos están quejosos. Las nuevas tecnologías digitales han hecho que cualquiera se autodenomine "fotógrafo". Incluso los que van por el mundo tirando, a veces literalmente, fotografía con el teléfono móvil y la tableta. Un fenómeno actual, novedoso. ¿Novedoso? Quizá no tanto. Si nos remontamos ha hace casi 110 años, en 1905 un tercio de los hogares norteamericanos disponían de un cámara de fotos. Popularizadas por Kodak, las sencillas cámaras domésticas y los fotógrafos aficionados eran odiados por los fotógrafos profesionales, que veían en aquellas según ellos "desenfocadas" pequeñas fotografías hechas por un cualquiera una amenaza para su noble y exclusiva profesión. ¿Os suena? Y es que como decían en GALÁCTICA, la moderna, "ALL OF THIS HAS HAPPENED BEFORE AND WILL HAPPEN AGAIN" (todo esto ha sucedido antes y sucederá otra vez).
En aquel principio del siglo XX, dominaba la fotografía en blanco y negro, como de hecho siguió sucediendo durante buena parte del siglo. La generalización de la fotografía en color es mucho más reciente de lo que mucha gente de hoy en día cree. Pero ya en ese principio de siglo se hacían pruebas con distintos procesos y se obtenían fotografías en color. Probablemente la técnica más usada en aquel momento, aunque no sobreviviese muchas décadas, fueran los autocromos. Uno de los practicantes de la técnica fue el coronel MERVYN O'GORMAN. Fue un protagonista de la PRIMERA GUERRA MUNDIAL, ya que fue ingeniero aeronáutico y muchos de sus aviones surcaron los cielos en guerra. Y también la fotografía con autocromos se usó durante la contienda. TASCHEN ha editado un libro con autocromos de la guerra que no me importaría tener. Aunque yo prefiero los retratos de estilo pictorialista que el coronel hacía de su guapa hija CHRISTINA a orillas del mar o en idílicos jardines.
La mención a los retratos playeros de CHRISTINA O'GORMAN me han recordado que durante las vacaciones de L'OEIL DE LA PHOTOGRAPHIE nos han estado proporcionando fotografías de cómo sus lectores disfrutan de su tiempo de ocio veraniego. Muchas fotografías son simpáticas, más o menos bien realizadas, pero sin más. Refrescantes. Pero también ha habido momentos para fotografías e incluso por folios interesantes. Algunos ejemplos:
Una intensa fotografíade ANAÏS ARMELLE GUIRAUD, con fondo de paisaje montañoso en lugar de playero, me llevó a conocer algo más del trabajo de esta fotógrafa francesa, que no está mal.<
Sin duda alguna, SALLY MANN marcó tendencia cuando fotografió a sus hijos en su tiempo vacacional en el profundo sur de los EE.UU. Y aunque no faltaron detractores, también ha tenido sus imitadores o seguidores. Entre estos situaría yo a INGVAR KENNE (TUMBLR), y algunas de sus fotografías de la serie FAMILJ dedicadas a sus hijos. Realizadas principalmente con técnicas tradicionales.
Y un par de los "flashazos" de un popular sitio sobre fotografía en español. Nada hay como anunciar tus fotografías como NUDE PORTRAITS para que te llueva los seguidores. Eso es lo que pensó TREVOR CHRISTENSEN. La decepción de muchos visitantes vendrá del hecho de que quien se desnuda no es el/la modelo sino el fotógrafo que realiza la foto. Y lo que registra es la reacción y el gesto de la persona que lo observa hacer el retrato en pelota picada. Simpática, irónica, y una crítica de buen gusto a alguno de los aspectos de la sociedad actual. Sin mucho más. Más sádica me parece la experiencia de PATRICK HALL que aplica una descarga eléctrica con una pistola aturdidora, supongo que a baja potencia, y filma a alta velocidad (lo que generalmente se llama "cámara lenta") la reacción de los sufridores modelos. También anecdótico, pero curioso. Y no deja de llevar implícita una crítica al uso de estos dispositivos por según que "fuerzas del orden público". Concepto confuso el de "orden público". Por lo demás,... un fotógrafo de bodas comercial, muy profesional, pero sólo interesante para quien se interese por este tipo de producto fotográfico.
En mis "paseos" por los diversos tumblrs, descubro a la fotógrafa BUNNY YEAGER, a propósito de una fotografía con SAMMY DAVIS JR. y una voluptuosa MARIA SINGER. YEAGER fue modelo en sus orígenes, y después se dedicó a la fotografía de moda, con especial dedicación a las pin-ups, tan llamativas en los años 50 y 60, con colaboraciones con revistas "para hombres". Fotografías muy sensuales, pero no carentes de calidad. Aunque hay de todo. La fotógrafa, ya anciana, falleció recientemente.
Las recomendaciones de hoy proceden de los siguientes sitios:
En las últimas semanas he ido repasando mi relación con el sistema CANON EOS de cámara réflex monoculares, desde la primera que adquirí en 1993 hasta mi complicada transición a la tecnología digital. Complicada más por los líos mentales que uno se monta en su propia cabeza que por otra cosa. Porque lo que sí que aprendí con claridad en este proceso es que prácticamente cualquier cámara réflex en los últimos 10 años ha sido capaz de sacar fotografías de buena calidad. La calidad de la fotografía es función más de la capacidad del fotógrafo que de la cámara.
Es cierto que lo que ha mejorado mucho en los últimos diez años ha sido la capacidad de las cámara de sacar fotografías en condiciones de luz escasa impensables hace tiempo, y que con resoluciones espaciales cada vez mayores, los famosos megapíxeles, cada vez podemos obtener ampliaciones más grandes. Pero seamos sinceros, ¿cuántas veces al año solicitamos una copia en tamaño DIN-A2 o similar? Esto es un tamaño de unos 40 x 60 cm, para lo cual teóricamente según los puristas hacen falta 24 a 30 megapíxeles. Si bien es cierto que este tipo de copias, al contemplarse desde distancias más alejadas que otras más pequeñas, se pueden obtener sin problemas con cámara de 15 a 18 megapíxeles. Sí, sí,... es así... que nadie os engañe. De las gentes que he conocido que han adquirido una cámara de 36 megapíxeles... pocas se han dedicado a hacer copias de 60 x 90 cm.
En cualquier caso, la sensación general es que realmente la CANON EOS 40D me daba bastante juego. Salvo por las siguientes circunstancias:
Cada vez me apetece menos fotografiar con objetivos de focal variable. Me gusta llevar una o dos focales fijas, según el motivo, y ajustarme y pensar en cómo hago la foto con ellas.
El parque de objetivos EF de Canon, de los cuales yo había reunido un conjunto muy razonable de focales fijas, no está adaptado al captor APS-C. Especialmente por el lado de los grandes angulares.
Decididamente, después de haber probado la comodidad de equipos más compactos, como los micro cuatro tercios, no me apetecía llevar un sistema réflex voluminoso y pesado en los viajes.
Y finalmente, una cuestión. En un momento dado, las cosas me iban bien económicamente y estaba deprimido por otras causas. Así que decidí que quería tener un EOS "de verdad", que me durase años, hasta que se estropee, con la que aprovechar el parque de ópticas de la marca, y que diese una gran calidad de imagen, por si decidía aprovecharla para algún proyecto que la necesitase. Y me compré la CANON EOS 5D MARK II. Que mira tú que le podría haber puesto un nombre más corto.
Realmente, con los objetivos que ya os he presentado en los anteriores artículos, más estos tres, ya tenía suficiente para tirar durante mucho, mucho tiempo. No obstante, aun he adquirido dos ópticas más en los dos últimos tiempos.
La primera fue el "pancake" EF 40/2,8 STM. Criticado por muchos por su limitada luminosidad, lo cierto es que no abulta nada por lo que es ideal para pasaer con él, es el segundo objetivo más barato del "establo" de CANON, tiene buena calidad de imagen, y yo siempre he tenido cierta debilidad por la focal de 40 mm desde que la probé. Va muy bien. De verdad.
La segunda vino de la comprobación de un hecho. La focal de 28 mm, que es la que tengo en mis equipo (esa focal o equivalentes según el formato), se me está quedando demasiado larga. Especialmente si llevo un estándar de 40 mm, me parece una focal muy próxima. Después de probar con algún zoom, que no me convenció en general pero me sirvió para decidir cual era la focal que me apetecía más, decidí que algo entre los 19 y 22 mm estaría bien. Pero las ópticas de esta gama de focales, fijas y de buena calidad son carísimas. Y puestos a hacer sacrificios en calidad, para qué gastar en exceso. El caso es que la solución me vino a través del viejo ZUIKO 21/3,5 de OLYMPUS, con una montura adaptada a la EF de CANON. Se pierden algunos automatismos. Pero dada la profundidad de campo que suele haber con estas focales, el tamaño compacto y manejable, y que no se pierde la medición de la luz con esta combinación, la solución, por poco más de 200 euros es de lo más conveniente.
Luego vino la sorpresa. El rendimiento es más que bueno. Salvo con el sol de frente, momento en el que aumenta mucho el riesgo de luces parásitas, la nitidez es aceptable y el contraste muy bueno. Y es ligero y agradable de llevar. Es de lo que más uso en estos momentos con esta cámara.
Dicho todo lo anterior, sólo me queda poner algunas muestras de fotografías tomadas con los anteriores objetivos. En situaciones muy diversas, y según las circunstancias.