Cinestill son una gente que en un momento tuvieron un idea curiosa y la pusieron en práctica. De lo que se trataba era de coger película negativa cinematográfica de la gama Vision3 Kodak, que viene en grandes rollos de decenas de metros de película, y envasarla en carretes de formato estándar para cámaras fotográficas para película de 35 mm.
Las películas cinematográficas y las fotográficas están íntimamente relacionadas. Comparten tecnologías. Pero también tienen diferencias. Aunque probablemente la gama Vision3 y la gama Portra tendrán muchos puntos en común, las diferencias de uso que se les da hace que tengan unas diferencias que pueden plantear el deseo en algunos fotógrafos estáticos de querer aprovecharlas. El principal problema para usarlas directamente en nuestras cámaras fotográficas es que las películas cinematográficas tienen una capa antihalo de la que carecen las fotográficas, y por lo tanto no son compatibles con el procesado C-41 estándar para estas últimas ya que necesitan una fase previa que elimine esta capa.
Lo que hace Cinestill es eliminar la capa antihalo antes de empaquetar la película cinematográfica en los carretes estandar de formato 135. Una vez hecho, ya son aptos para su procesado estándar.
La película que quise probar en primer lugar y que nos ocupa hoy es la Cinestill Film 50Daylight Xpro C-41. Al principio, era difícil conseguir estas películas. Se vendían en pocos sitios, siempre a través de internet, y su disponibilidad dependía de la capacidad de la pequeña empresa para preparar los lotes correspondientes. Pero con el tiempo han ido aumentando los puntos de venta, y en Carmencita Film Lab, donde habitualmente mando procesar mis carretes de película fotográfica en color, venden. En estos momentos no disponen de todos modos de la versión 50D, pero sí de la Cinestill Film 800Tungsten Xpro C-41.
Analicemos el nombre del producto para entender lo que tenemos entre manos. CINESTILL - La marca. FILM - Por si alguien no se ha enterado todavía, estamos hablando de película sensible a la luz. Ahora viene lo interesante. 50Daylight - Película equilibrada para la luz solar diurna (5500 ºK) con un índice de exposición recomendado de 50; corresponde a la película cinematográfica VISION3 50D Color Negative Film 5203. 800Tungsten - Película equilibrada para luz procedente de una lámpara de incandescencia de filamento de tungstento (3200 ºK), con un índice de exposición recomendado de 800; corresponde a la película cinematográfica VISION3 500T Color Negative Film 5219. Si se quiere exponer esta película a la luz del día, habrá de hacerse con un filtro anaranjado 85B, y con un índice de exposición recomendado de 500. XPro - Esta es la "frivolité" habitual para dar importancia al producto como algo "profesional". C-41 - Esto quiere decir que se puede revelar en el procesado habitual para todo tipo de película negativa en color.
Como digo, he probado la que llamaremos 50D. Se nos promete una película con una gran latitud de exposición, apta para la luz de día, y de grano muy muy fino. A cambio, es muy poco sensible y necesita abundancia de luz. Un índice de exposición recomendado de 50 (no se habla de ISO en ningún momento, pero para aquellos no familiarizados diríamos que la sensibilidad ISO sería 50). Para que algunos se cosquen de la cosa, algunas escenas de Star Wars: The Foce Awakens y de The Hateful Eight están rodadas con película de este tipo. Eso sí... Sólo la primera ha usado la película de 35 mm susceptible en ser convertida en el producto que comercializa Cinestill. La segunda ha usado la película de 65 mm que en caso de sufrir la mencionada conversión tendría que ser usada en algún respaldo adaptado para cámaras de sistema de formato medio.
Para probar la película decidí utilizar una cámara con la que me siento muy cómodo. La Pentax MX. Usé dos objetivos distintos: un angular SMC Pentax A 35 mm f/2,8 y el peculiar SMC Pentax Soft 85 mm f/2,2. La imágenes que habéis podido ver hasta el momento en este artículo corresponde al 35 mm. En general, efectivamente se aprecia una gran latitud de exposición y grano muy fino. Sin embargo, incluso en los estupendos escaneados que hacen en Carmencita Film Lab y que proporcionan casi 20 megapixeles, comparando con otros negativos del tipo Kodak Portra 160 no percibo grandes diferencias. Sabiendo además que la Portra 160, admite sobreexposiciones de uno o dos pasos sin problema y con un grano muy fino.
Las siguientes imágenes están tomadas con el "soft focus" de Pentax.
He de decir que el día que hice la prueba olvidé coger el trípode. La prueba la hice en el pequeño soto que hay en el parque lineal situado entre la plataforma logística PlaZa y el Canal Imperial de Aragón. En algún momento, con un índice de exposición de 50, me obligó a usar aperturas muy abiertas... que aunque a la gente que se entusiasma por el manido "bokeh", no es necesariamente lo mejor para obtener lo mejor de una película de grano y detalle fino.
Pero bueno, siempre se aprende cuando se experimenta con algo nuevo. Si alguien se quiere animar a probar, ya sabe por donde empezar.
Días fríos, mañana de domingo muy ocupada, casi a la hora de comer comienzo a redactar mis recomendaciones semanales sobre fotografía. Que por supuesto incluyen el tablero de Pinterest de la semana, que incluye ejemplos de fotografías que me han llamado la atención por su estética, por que me inspiran, o porque están relacionadas con las recomendaciones a continuación.
Las fotografías que acompañan el artículo de esta semana tienen que ver con la actividad de ayer, un talles de fotografía estenopeica del que os hablaré dentro de unos días. En un día frío y ventoso, aunque soleado, acudimos un pequeño grupo de personas, muy cálido, a aprender las bases de esta apasionante práctica fotográfica. Os lo contaré con detalle más adelante. De momento, un "teaser", como dicen los modernos, de lo que fue la cosa en forma de imágenes.
Suelo comenzar mis recomendaciones con algún clásico, y en esta ocasión fue una entrada del tumblelog de VUU la que me sugirió dirigir la mirada hacia la obra del japonés Shoji Ueda. Un fotógrafo que si bien pasó a lo largo de su carrera por diversas etapas creativas, un repaso a su obra nos mostrará hasta que punto asió el concepto del surrealismo y lo llevó a sus fotografías con una estética minimalista admirable y con una riqueza conceptual envidiable. No hay que perdérselo.
Aunque tenía bastantes opciones para traer hoy a estas páginas, he visto que el tema de la mujer aparecía con frecuencia, y desde muchos puntos de vista. Por ello, buena parte de las recomendaciones de este domingo tiene que ver con fotógrafas, fotografías de mujeres y sobre las mujeres. Espero que os gusten y os interesen.
Francesca Woodman fue una fotógrafa trágica, que comenzó a ponerse detrás y delante de la cámara muy jovencita, con sólo 13 años, pero que con sólo 22 años, una depresión la llevó a saltar por la ventana de un apartamento en Manhattan en 1981. En su momento, su obra no fue del todo apreciada, lo que pudo contribuir a su depresión, pero que con el tiempo ha ido adquiriendo un reconocimiento muy importante. Centrada en el autorretrato, hay quien la ha denominado la Sylvia Plath de la fotografía, como nos cuentan en British Journal of Photography. Su autorretratos y retratos de otras mujeres constituyen una fuerte introspección sobre la identidad, la feminidad y la relación con el propio cuerpo. Encontramos mucho simbolismo en sus obras. Aunque la mayor parte de su obra está en blanco y negro, también usó el color.
Otra fotógrafa que con frecuencia también es el sujeto de sus propias fotografías es la finesa Elina Brotherus. En su serie Carpe Fucking Diem, toma como base el mito de la Anunciación de las iglesias cristianas, y sus representación iconográfica en el arte con la presencia del ángel Gabriel y de María, futura madre de Jesús de Nazaret. Pero en sus fotografía está ausente la figura del ángel, y hay una potente reflexión sobre las mujeres que involuntariamente no tienen hijos, en una sociedad donde todavía hay una fuerte presencia de valores que asocian la feminidad y el éxito en la vida de una mujer con la maternidad. A veces muy directa en sus imágenes, otras veces opta por el simbolismo de los objetos cotidianos que son reflejados en ellas. Nos lo cuentan en Feature Shoot.
En líneas generales, las propuestas que nos llegan desde las páginas de Lomography son bastante vacuas, aunque vistosas visualmente... a veces. Pero de vez en cuando hay excepciones como en esta ocasión. Para empezar, la obra de Tadako Hisatomi, por su aspecto visual, difícilmente la puedes asociar con las estridencias y tendencia a la aleatoriedad propuesta por los "lomógrafos". Sus colores suaves, poco saturados, acompañan a composiciones muy, muy cuidadas en las que la mujer aparece como un ser perdido, frágil o confundido en el cemento y el asfalto de la gran ciudad, sorprendente vacía de gente a su alrededor. Trabaja fundamentalmente con película tradicional, tanto en formato medio como en 35 mm.
Desde PetaPixel nos hablan de unos peculiares retratos del fotógrafo Mikaël Theimer, en los que el sujeto preferencial es su novia. Una chica de la que confiesa estar enamorado, por lo que se siente atraído a convertirla en el objeto preferencial de sus imágenes. Pero la chica, que en las fotografías se nos antoja simpática, parece que tiene cierta timidez ante la cámara, o simplemente no le gusta salir en las fotos. Por lo tanto surge una serie de retratos "fallidos", provocados por la reacción de la joven para evitar que su rostro sea reconocible en la fotografía. Por momentos, el carácter feliz de las imágenes me hace dudar sobre si es cierta la historia, o es simplemente un simpático acuerdo entre los dos... Pero me sirve para desdramatizar los temas de las anteriores recomendaciones, al mismo tiempo que está vinculados a ellas, porque sigue investigando la cuestión de la identidad y la relación consigo mismo. En su sitio web vemos que tiene muchas más cosas que decir.
Vamos a otros temas. Por ejemplo, la abstracción en fotografía. En American Suburb X (ASX) nos traen algunos ejemplos de ella de la mano de Wolfgang Tillmans. Si no estoy equivocado, Tillmans desembocó en la abstracción a raíz de hacer sus propias copias en color... lo que de vez en cuando lleva a errores. Afortunados errores. A partir de ahí, experimentación y búsqueda. Como de costumbre, no todo el mundo se encuentra cómodo con la obra abstracta, pero a mí me parece interesante.
No puedo recordar como llegué hasta la página web del fotógrafo Robin Cracknell, que aunque comenzó asistiendo a otros fotógrafos en el mundo de la moda, acabó experimentando con película fotográfica y cinematográfica, así como técnicas mixtas en las que la fotografía está involucrada, obteniendo una obra muy expresiva, conceptual y personal. No es abstracción como el anterior, pero tampoco es arte figurativo tal y como lo entendemos habitualmente.
En diciembre se publicó el número 19 de Fraction Magazine Japan, edición dedicada a los fotógrafos asiáticos, que cada vez me parece más interesante que la original americana dedicada a los fotógrafos occidentales. Una colección de ocho porfolios de fotógrafos japoneses y taiwaneses, algunos de ellos realmente muy interesantes, moviéndose entre lo conceptual, el apropiacionismo, la reflexión sobre la propia identidad o la crítica al sistema. Sugiero un recorrido por los siguientes:
Aunque los otros cuatro no carecen de interés tampoco.
Y terminaré con un interesante vídeo que nos ofrece Reporteros sin fronteras, un manifiesto visual contra la guerra y el militarismo de cualquier origen, y sobre la necesidad de un periodismo independiente para contar la verdad de los conflictos armados y la crueldad de las guerras sobre las poblaciones. Como dicen en el vídeo en un momento dado,
Sin periodistas independientes, la guerra no sería más que un bonito espectáculo.
Primera semana de enero y he recopilado una amplia variedad de posibles recomendaciones fotográficas para este domingo, que me han obligado a escoger de forma selectiva. He optado por las propuestas más arriesgadas, menos conservadoras, mas incardinadas en el arte moderno o contemporáneo. Hay que salirse de vez en cuando de las zonas de confort y recorrer nuevos caminos. Por supuesto, podréis encontrar una recopilación de fotografías y otras obras con vínculo fotográfico en el tablero de Pinterest de esta semana. Quiero recordar que en estos tableros semanales se acogen todos los géneros de la fotografía, y que eventualmente pueden aparecer desnudos u otro tipo de obras que a determinadas les pudieran resultar molestas u ofensivas, generalmente por motivos religiosos sin descartar otros. Allá ellos. Pero quedan avisados, que nadie proteste después. Nunca incluyo obras que creo que pueden ser intrínsecamente ofensivas o denigrantes para un grupo o grupo de personas, bajo mi criterio. Eso sí. Pero eso no necesariamente tiene que ver con el cuerpo humano.
Las fotografías de esta primera semana completa del año proceden de mi deambular por la ciudad. En una semana anómala, de temperaturas altas, de tiempo casi primaveral, no habitual ni adecuado para estas fechas de principios de enero. Pero es lo que tenemos... es el planeta que estamos con(de)struyendo entre todos.
Empecemos por los clásicos, aunque en este caso los clásicos representen opciones diversas y vanguardistas de la visión fotográfica.
Robert Mapplethorpe ya nos dejó hace tiempo, a la temprana edad de 42 años, víctima de las "pestes" del siglo XX. Pero a pesar de su relativa juventud en el momento de fallecer, nos dejó una obra variada y compleja. Mucho más clásica en las formas de lo que muchos quieren reconocer, sus contenidos fueron indudablemente transgresores en su época, reivindicando formas alternativas de la sexualidad, pero tratando una diversidad de temas y objetos. Entre los medios utilizados, como muchos fotógrafos y otros artistas de su época, utilizó las polaroids, como nos comentan y muestran en L'Oeil de la Photographie.
Contemporánea de Mapplethorpe, pero todavía vivita y coleando, tenemos a Sarah Moon, nacida Marielle Warin, fue en su juventud modelo de moda, para posteriormente dar el paso a la fotografía de moda y, con el tiempo, iniciar un trabajo en el ámbito de una fotografía más personal, con aproximaciones estéticas a la pintura expresionista, y a ciertos trabajos cinematográficos. También ha realizado cortometrajes y documentales. Ha trabajado tanto en blanco y negro como en color, aunque quizá sean estas últimas sus obras más características. También nos han hablado de su obra en L'Oeil de la Photographie.
El retrato es uno de los géneros fotográficos más trillados y, por lo tanto, en el que más difícil es encontrar obra que te llame la atención de forma notable. En LensCulture apareció esta semana el trabajo de Dagmar van Weeghel titulado For Sarah - The African Princess/Part I, inspirada por la mujer africana que pasó de ser una niña esclava a ahijada de la reina Victoria de Inglaterra. Un conjunto de retratos en clave baja que me han parecido difíciles de ejecutar, pero que están realmente muy conseguidos. Parece que va a haber una segunda parte con retratos en clave alta, como una continuación de la historia de aquella joven que murió joven después de haber llevado una extraña vida.
En el tumblelog de My Modern Met encontramos otra modalidad de retrato, muy en voga en estos tiempos, el autorretrato. Nos deriva la entrada a un artículo en el que se nos habla del fotógrafo Tommy Kha que se fotografía a sí mismo siendo besado por extraños, pero sin realizar ningún tipo de respuesta ni física ni emocional a esa acción. Fotografías en color, realizadas de noche, que nos proporcionan una ambiente entre lo extraño, lo desasosegante y lo humorístico, el propio autor pretende emitir una crítica hacia los estereotipos sobre los hombres asiáticos, de aspecto neutro, afeminados, asexuados o sumisos.
Otro tumblelog, el de Slow Show, nos trae la obra de Julia Fullerton-Batten, remitiéndonos también a otro artículo en Art-Spire en el que entre otras fotografías nos muestra algunas de la serie Teenage Stories. Esta serie consta de de un fotografías escenificadas de chicas adolescentes en parques que representan lugares reales en miniatura, convertidas en nuevas Gullivers en un Lilliput de aspecto actual. Si en un principio estas imágenes convierten a las adolescentes en modernas Alicias en un particular país de maravillas, también tienen un tono desasosegante por el aspecto cotidiano, a veces de las escenas, y macabro en otras.
Vuelve a estar fuertemente de moda Star Wars, la Guerra de las Galaxias, como la llamábamos en nuestra adolescencia, con el estreno en 1977 de la primera de las películas de esta saga tan incorporada de forma universal a la cultura popular. Y los artistas modernos y contemporáneos desde los años 60 a esta parte no se ha abstenido nunca de tomar elementos, ya universales, de la cultura pop para incorporarlos a sus obras. Los "soldados de asalto" (stormtroopers) son uno de los elementos más utilizados en esta apropiación de estos elementos de la cultura popular a la obra artística original. Su aspecto uniforme, su absoluta despersonalización, la asepsia de sus blancos, inmaculados uniformes, se ha convertido en un icono paradigmático de la despersonalización de la persona en la vida moderna, condenada muchas veces a ser una pieza más en el engranaje económico del mundo globalizado, bien como productor, bien como consumidor. Jorge Pérez Higuera opta por colocar a "stormtroopers" como protagonistas de sus fotografías de individuos realizando actos cotidianos. Desayunando, orinando, comprando en el supermercado, visitando una tumba en el cementario,... Apareció en uno de los porfolios de los lectores de L'Oeil de la Photographie.
La fotografía es un arte que puede ser un medio en sí mismo, o ser una parte más del proceso de creación artística, acompañado de otros medios, a través de técnicas mixtas, más o menos elaboradas. Uno de los medios fotográficos más adaptados a la experimentación, desde mucho antes de la aparición de las técnicas digitales, son las polaroids. En L'Oeil de la Photographie nos muestran el trabajo de Ellen Carey, que aúna en una misma imagen sus autorretratos sobre polaroids de gran formato (20 x 24 pulgadas; 50 x 60 cm) superpuestos con motivos abstractos de carácter psicodélicos. Pero repasando la página web de la artista, antes enalzada, encontraréis muchos más trabajos interesantes, tanto en el campo de lo conceptual como de la abstracción, tomando como base siempre las polaroids de gran formato.
El collage es otra de las técnicas del arte moderno que está fuertemente relacionado con la fotografía, aunque tiene un lenguaje propio. Muy amado como medio de expresión por los surrealistas y sus sucesores, en el tumblelog de Photojojo nos derivan al trabajo del belga Sammy Slabbink (un tumblelog que a partir de ahora voy a seguir), que realiza sus obras a partir de antiguas fotografías de viejas revistas y moviéndose, como no, en los terrenos de ese surrealismo que impulsó esta forma de expresión artística.
Una estupenda reflexión de cómo llevar la fotografía más allá de los límites tradicionales es el artículo que dedica Yorokubu a Marco Antonio Portela. Fotógrafo conceptual brasileño, estira las normas de la fotografía hasta romperlas por completo y crear obras en las que la fotografía está presente, a veces por omisión, pero queda en un segundo plano, tras los conceptos que justifican ese "hacer trizas la fotografía tradicional" del título del artículo. Uno empieza manipulando la fotografía desde el momento de la toma, rompiendo las normas tradicionales de exposición y composición, para seguir por el procesado en el laboratorio, hasta asumir incluso formas artísticas que Portela asigna a sí mismo a las corrientes sucesoras del dadaísmo, siempre deseoso de romper con lo establecido para crear algo nuevo. No sé si será de todos los gustos, pero a mí algunas de las obras me parecen muy interesantes.
Terminaré la entretenida entrada de recomendaciones de este domingo, una con la que mejor me lo he pasado releyendo y elaborando, para comentar la aparición del nº 82 de Fraction Magazine, correspondiente a enero de 2016. Tenemos los tradicionales porfolios de fotógrafos "americanos" que reflexionan sobre su identidad o su entorno, entre los cuales puedo destacar A Sincere Place of Freedom de la neozelandesa (de ahí las comillas en "americanos") Niki Boon, en el cual percibimos las influencias de Sally Mann y su mirada a la infancia en libertad y con naturalidad. Pero me ha llamado especialmente la atención el porfolio <name deleted>, un conjunto de obras de David Ondrik realizado con técnicas mixtas sobre papel de arroz, y que encajan muy bien por sus características en el conjunto de recomendaciones que he traído aquí hoy.
Uno de los problemas a la hora de realizar una sección como esta en las fechas de fin de año es que muchas de las fuentes que uso para obtener mis recomendaciones están en modo "repaso de lo mejor del año", y repiten temas que ya han aparecido por aquí. A punto estuve de saltarme este domingo, aunque al final he reunido un mínimo de cosillas, aunque algunas van más por el lado de lo anecdótico. No obstante, no han faltado fotografías para ver y analizar, algunas de las cuales he recogido en mi tablero semanal en Pinterest, como vengo realizando últimamente.
Las fotografías acompañantes proceden de los primeros paseos del año con la cámara de fotos. Un objetivo que me dejaron en verano, un Leica Summicron 50/2 retráctil, cuya compra deseché por que sus lentes sufren de depósito de vapores de los adhesivos que las cementan, y producen un efecto de neblina y pérdida de contraste, ha vuelto a mis manos. Su poseedor ha decidido que me lo regala... que no le apetece engañar a incautos, y los que están en el ajo conocer el problema del chisme. Y que para venderlo por poco, me lo ha pasado por si le puedo sacar algún rendimiento. Una pena que tenga este problema, porque cosméticamente está en muy buenas condiciones. Las fotografías de hoy proceden de este objetivo, tras tratarlas en el Lightroom.
Suelo empezar por algún clásico... No sé si Linda McCartney se puede considerar un clásico. Más conocida en principio por estar casada con el beatle Paul McCartney, lo cierto es que reunión un interesante cuerpo de obra, muy relacionado con el mundo de la música en el que se movía. Aunque falleció a edad temprana por un cáncer. Una de sus hijas, Mary McCartney, también se dedica a la fotografía. Aunque a mí me parece inferior a su madre. Sin querer decir por ello que carezca de interés. Nos hablaron de Linda en Cada día un fotógrafo/Fotógrafos en la red.
Me ha parecido curioso y simpático conocer a Douglas Miller, un fotógrafo documental que lleva exponiendo un carrete de película fotográfica al día durante 44 años en la localidad en la que vive, Laguna Beach, en California. No he encontrado un sitio web dedicado a su obra, pero en Petapixel nos hablan de que se está produciendo un documental sobre su vida.
En el tumblelog de If You Leave me encontré con el trabajo del austriaco Esthaem. Combinando el color y el blanco y negro, los juegos de ocultaciones, de espejos y las dobles exposiciones, es uno de los muchos fotógrafos que tratan de los temas de identidad, intimidad y relación con el propio cuerpo. Pero así como otros empiezan a cansarme con el monotema, algunas de las fotografías del austriaco me han interesado. Vosotros mismos opinaréis.
Aunque hace un par de meses que lo tengo abandonado, sigo interesado por el tema del bodegón o naturaleza muerta. En South x Southeast Photmagazine he podido acceder a la obra de Becky Stayner, que se centra en conseguir la belleza de lo imperfecto, de lo que decae, de lo que se marchita. Puede servir como inspiración.
Y vamos a la parte un poco más anecdótica que nos llega por gentileza de Yorokobu. En un artículo nos lleva a los años 40 y 50 en Estados Unidos, al fotógrafo Bruce Mozert que nos dejó una serie de interesantes fotografías como fotógrafo acuático o subacuático, algunas de ellas como fotógrafo de palto en películas de acción y otras, las más curiosas, en las que representa escenas de la vida cotidiana, feliz para las clases medias en aquellos tiempos y en aquellos lugares, pero sumergidos bajo el agua.
En un segundo artículo nos llevaron a una serie de curiosas fotografías del siglo XIX, fotografías de niños. Niños muy pequeños. Lo más curioso es que los fotógrafos, para conseguir que el niño estuviera tranquilo durante la sesión, muchas veces pesada, utilizaban a su madre. Lo colocaban sobre ella. Pero al mismo tiempo, la camuflaban con cortinas para que "no saliera" en la foto, aunque su presencia es evidente. Incluso con retoques en el procesado se hacen "desaparecer las cabezas". Entre los simpático y aterrador. Como titulan, la madre forma parte del atrezo del estudio...
Terminaré con la recomendación de explorar la lista de tumblelogs sobre fotografía y arte contemporáneo que han publicado recientemente en Booooooom (espero no equivocarme con las oes. Algunos de ellos los sigo con asiduidad y son una buena forma de ver fotografías interesantes, fuera de los caminos trillados de los lugares más comerciales tipo Flickr o 500px. Más centrado en la fotografía de autor o la fotografía como una de las bellas artes contemporáneas.
Son prácticamente las últimas fotografías del año 2015. Alguna más hay después... pero bueno... Tras muchos días de niebla en Zaragoza, esta se levanta y nos deja una mañana de luz suave, muy plástica para salir a fotografiar.
Hay un tema que siempre me ha gustado. El paisaje alterado por el ser humano, especialmente en los espacios suburbanos, esos espacios en los que la ciudad se desvanece progresivamente en una naturaleza muy domesticada. Un gusto que me viene de la observación de algunas de las fotografías del grupo de la New Tophographics nortemericana (búsqueda en Google Imágenes). Lo que algunos han dominado buscar la belleza y las virtudes estéticas de lo banal, o aparentemente banal. Porque no está reñida con la reflexión sobre el impacto del ser humano en el entorno. En el ambiente. Una cuestión que cada vez está más presente en nuestras vidas. En nuestras conversaciones. Anoche, en la cena de Nochevieja, no dejó de salir el tema. Incluso dentro del ambiente festivo en el que se desarrolló la cena.
Tengo ya muchas fotografías de un mismo entorno al cabo de los años. Una de las formas que tengo de darme buenas caminatas cuando el tiempo me lo permite, el meteorológico y el cronológico, es salir de mi casa hacia el camino de Miraflores y de ahí pasar hacia la huerta de las Fuentes y el soto de Cantalobos, en el este de la ciudad de Zaragoza. A veces las fotografías pueden parecer repetitivas, pero cuando las contemplo en el tiempo, también hay una sensación dinámica de cambio.
Una de las cámaras que más me gusta para estos amplios paseo es la Leica M-E. A veces con un 50 mm, cada vez más con el 35 mm. Tengo una evolución personal por la que mis preferencias están evolucionando de la focal más larga a la más corta. En cualquier caso, la combinación del sensor de imagen sin filtro de paso bajo de la Leica, y la nitidez del C-Biogon 35 mm 1:2,8 de Carl Zeiss a cualquier apertura pero especialmente entre 1:4 y 1:11, junto con la ligereza del conjunto hacen de esta combinación un equipo casi ideal para estos paseos.
Y así, sin más, os dejo con un pase de fotografías de estas algunas de mis últimas fotografías de 2015.