Este domingo me he encontrado con una abundancia de artículos guardados en Pocket, aptos desde mi subjetivo punto de vista para ser comentados en mis recomendaciones fotográficas de cada domingo. Algún tipo de selección u organización tendré que hacer para no hacerme eterno, tanto en el tiempo como en el espacio. De momento, el tablero de Pinterest de la semana. Que lógicamente también viene bien nutrido de fotografías.
Las fotografías que acompañan a la entrada de hoy son paisajes del Parque del Agua de Zaragoza y de los Sotos de Ranillas que se encuentran adyacentes. Una tarde tristona de luz, pero fresca después de que el calor se haya empezado a apoderar poco a poco de la ciudad. Las fotografías están tomadas con la Canon EOS 5D Mark II calzada con un "nuevo" objetivo fabricado tras el Telón de Acero. Se trata de un Helios 44M 58 mm 1:2. Por motivos que yo creo que tienen que ver más con el mito que con la realidad, se está convirtiendo en un objeto de fetiche. La verdad es que en las cuatro o cinco décadas que los Helios 58 mm 1:2, copias de los Carl Zeiss Jena Biotar 58 mm 1:2, estos a su vez un diseño Planar de Carl Zeiss usado con otro nombre comercial por temas de litigios de patentes, se hicieron millones y millones de ellos. Y se pueden encontrar muchos y muy baratos. Hablaré con más detalle de sus virtudes y sus defectos otro días.
Empiezo con el escándalo de los últimos tiempos. El prestigioso fotógrafo de National Geographic Steve McCurry, más que retocar sus fotografías, las manipula. Y parece que la comunidad internetera ha decidido que en exceso. Creo que ya hace unos días que manifesté una cosa. National Geographic no se dedica al periodismo y a la información precisa. Su vocación siempre ha sido la de dar a conocer a los norteamericanos primero, al resto del mundo después, las maravillas del mundo y el universo de una forma más bien amable. Desde ese punto de vista... cuesta trabajo sorprenderse de que el trabajo de sus fotógrafos sea sometido a un fuerte procesado para ajustarse a esa visión estéticamente perfecta del mundo. Incluso de la pobreza... legado el caso. Pero bueno. A McCurry le están lloviendo palos por todos lo lados, y no colabora en su descargo que, como nos informan en Quesabesde, haya borrado su blog personal... que yo seguía. Ale... a pensar qué queremos. Fotos perfectas o bonitas, o fotos menos perfectas y bonitas que nos informen con precisión. Yo no tengo claro que todo el común esté a favor de esto último... oye. No vayamos a ser hipócritas... o más de lo habitual.
Tenemos ya encima, con algunas exposiciones ya en marcha, el festival de PhotoEspaña 2016, el más importante festival de fotografía de nuestro país, que tienen desde siempre la ocurrencia de celebrar en los meses de más calor atorrante. Si eres de Madrid, donde se celebra la mayor parte del festival, aun puedes dosificar el esfuerzo. Si vas de fuera, y pretendes una maratón a ver las exposiciones más importantes, asume la deshidratación. Tuve una muy mala experiencia en la edición del 2013, mezclada con incordios familiares, que ha hecho que me haya saltado las dos últimas ediciones. Salvo las exposiciones que se celebran en Zaragoza, que las hay. Este año también. Ya os iré hablando de ellas. No obstante, este año me gustaría acercarme por la capital.
El tema de la edición de 2016 es Europa. Y en estos últimos días ya han aparecido algunas sugerencias interesantes, que no son ni de lejos exhaustivas:
El viaje de Inge Morath por el Danubio, y el proyecto de ocho fotógrafas actuales por recrearlo en la Fundación Telefónica de Madrid. Nos lo cuentan en Yorokubu.
Hoy no he empezado por un fotógrafo clásico como es habitual. Pero lo tengo previsto. Fotógrafa más bien. Se trata de la muy personal Diane Arbus. Me encontre una referencia en el tumblelog del MoMA, que me llevó a dos artículos del New York Times. Uno de ellos, fundamentalmente texto, nos cuenta cómo esta fotógrafa que empezó con un negocio con su marido de fotografía de moda, acabó separada del marido y dedicada a un tipo de fotografía muy distinto que la hace un referente y una influencia fundamental en la fotografía posterior. El otro hace un repaso a los primeros años de la fotógrafa, a sus principios antes de que adoptara del todo su estilo particular, de retratos con cámara de medio formato en formato cuadrado. Y ya apuntaba maneras la fotógrafa, ya. El paso de una fotógrafa comercial a una artista de la fotografía.
Barack Obama es un presidente de los Estados Unidos que se ha caracterizado por hablar mucho, aparentar más todavía, y hacer... no sé muy bien qué es lo que ha hecho ni si me gusta. Pero parece más un producto de mercadotecnica que un líder capaz, que es lo que nos han estado vendiendo durante más de ocho años. Recordemos que le hicieron Premio Nobel de la Paz antes de que hubiese podido tomar ninguna decisión para trabajar por la misma... yo aluciné. Y en su esfuerzo de imagen perfecta no ceja, incluso a medio año del final de su mandato. Y se ha apuntado el tanto de ser el primer presidente norteamericano en visitar Hiroshima. Es curiosa la propaganda de los líderes de Estados Unidos y de muchos líderes conservadores europeos por lo peligrosos que son algunos pequeños países del mundo con regímenes más o menos horribles, por que buscan obtener armas de destrucción masiva. Estados Unidos tiene arsenal suficiente para un apocalipsis en condiciones varias veces... lo mismo que algunos de sus "amigos" como la Federación Rusa y la República Popular China... y otros. Pero lo cierto es que el testimonio de Hiroshima es importante. Y el gesto propagandístico de Obama ha producido algún artículo que no deja de ser útil. Como el que dedican en The Bristish Journal of Photography a las fotografías de Wayne Miller tomadas en septiembre de 1945, sólo un mes tras la catástrofe. También sobre este tema el International Center of Photography nos cuenta cómo fotógrafos oficiales tomaron más de 1100 fotografías de Punto Cero del ataque, de las cuales 700 están en su colección. Los contenidos de las mismas estuvieron restringidos al gran público... no falta la censura en los "vigilantes de la democracia liberal". pero ahora podemos verlas.
Llegúemonos hasta la fotografía contemporánea. Me ha interesado la entrevista que en Lenscratch reproducen a la fotógrafa Tina Barney. Y también me han parecido muy interesantes sus retratos de grupos en entornos y situaciones más o menos espontáneas, más o menos escenificadas. Excelente fotógrafa en color, que quienes más me conocen saben que yo respeto tanto o más que el blanco y negro, siempre considerado "más artístico". La entrevista está realizada por Ken Weingart, que tiene un blog dedicado a entrevistar a otros fotógrafos.
En el párrafo anterior defendía las cualidades de la fotografía en color. Un ámbito en el que esta reina es el de la fotografía de naturaleza. Sin embargo, hay algunos fotógrafos por ahí que nos demuestran que se puede hacer un excelente trabajo con el blanco y negro en todo tipo de entornos. Como es el caso de Gregor Törzs y sus fotografías de la fauna acuática, o sus estudios sobre la cristalización de los minerales. Nos lo han contado en L'Oeil de la Photographie.
Hablando de meterse en el agua... Eso es lo que hace la japonesa Asako Narahashi en algunas de sus series, como nos cuentan en Cada día un fotógrafo. Pero como la mayor parte de los fotógrafos japoneses su actividad es intensa y variada. Y muy personal. Os recomiendo un paseo por su página web.
En muchas parte del mundo están mal... guerras, pobreza, catástrofes naturales... Se llena el mundo de campos de refugiados, de suburbios degradados, de bolsas de miseria y enfermedad... Y por si fuera poco, un mundo de creencias supersticiosas e irracionales aumentan estas catástrofes cuando algunas de estas personas son incluso más despreciadas por los prejuicios irracionales de los que les rodean. En Feature Shoot nos hablan del trabajo de Eric Gyamfi, que ha retratado a las mujeres del campo de brujas de Gambaga, gueto donde son expulsadas mujeres de toda edad acusadas de brujería. Como miles de mujeres en la Europa de los siglos XV al XVII, como las "brujas" de Nueva Inglaterra, o decenas de supersticiones absurdas, muchas de origen religioso en todo el mundo. Este gueto en Ghana tiene más de 200 años de antigüedad. Y no parece que nadie vaya a hacer nada por acabar con esta ignominia. Para que una mujer vaya a parar allí... pues que alguien la denuncie de ser "bruja".
Se habla mucho de Corea del Norte. Se habla menos de que hay miles de refugiados de Corea del Norte en Corea del Sur, donde llegan huyendo a través de China. En Time nos hablan del trabajo de la fotógrafa Caitlin O'Hara que ha documentado la vida de dos jóvenes muchachas refugiadas a las que la vida no les trata mal. Pero subyace el problema de aquellos que son detenidos en China cuando escapan, y son retornados a Corea del Norte, donde sufren graves represalias. Problemas con los refugiados en todas partes del mundo. Nadie los quiere... salvo que sean guapos y bien vestidos como los que salían en la película Casablanca.
Terminemos en términos menos dramáticos. Para los más aficionados a lo erótico-festivo... en Quesabesde nos han propuesto una lista de 10 autoras, mujeres ¿eh?, dedicadas a la fotografía erótica. Bueno... he estado repasando el trabajo de las mismas, y algunas más que fotografía erótica son fotógrafas de desnudo, simplemente. A mi lo de la "nude yoga girl"... pues no sé. De todo hay a la hora de "ponerse"... pero me parece más una reivindicación del cuerpo que de un intento de erotizar al personal. Pero juzgad vosotros.
Y finalizo ahora ya con un artículo de American Suburb X (ASX) sobre los errores afortunados. Errores debidos a motivos técnicos, o a la mala técnica del fotógrafo, o a un despiste... que resultan en fotografías que por algún motivo nos atraen. A mi me pasó recientemente. Es más fácil que sucedan con la película tradicional. Porque quedan físicamente ahí... no son simples bits electrónicos que podemos borrar sobre la marcha... Igual deberíamos pensarnos dos veces cuando decidimos borrar una imagen digital. ¿La hemos mirado bien?
Ayer recibí, de una forma un poco accidentada, los últimos carretes que mandé a revelar a Carmencita Film Lab. Son una miscelánea... así que haré un breve comentario de cada uno y os pondré unas fotografías.
Olympus mju-II + Kodak Portra 400 en el Encuentro Analógico
Al encuentro analógico que celebramos hace algo más de un mes ya, además de las cámaras con carretes en blanco y negro llevé también un cámara con un carrete en color, un Kodak Portra 400. La cámara es la Olympus Mju-II, una pequeña joya de los años 90, con un objetivo excelente 35mm f/2,8, muy compacta y con protección contra el polvo y las salpicaduras. Era mi cámara de ir a esquiar. Pero te la podías llevar a cualquier parte. Desde el advenimiento de la tecnología digital la uso poco, pero debería usarla más.
Me la llevé a Nueva York,... y le estoy dando vueltas a llevármela dentro de poco menos de un mes a mis próximas vacaciones.
Os dejo algunos ejemplos
Lo cierto es que la Portra 400 se deja usar en las "malas condiciones" de luz diurna excesivamente contrastada. El único problema, que podéis ver en algún fotograma, es que la lente más externa del objetivo queda muy expuesta y sin posibilidad de poner un parasol, por lo que alguna vez se cuela alguna luz parásita si no está perfectamente limpia.
Un Ilford HP5 Plus que compré en Lucerna
Pues sí. El año pasado, en agosto, me escapé a Suiza, a Lucerna concretamente, unos días. Me llevé la Leica M2 para hacer algo de blanco y negro. Pero tuve la impresión de que iba a hacer corto con los Kodak Tri-X que me llevé de casa, y compre en Lucerna un par de carretes de Ilford HP5 Plus. No tenían Tri-X. Expuse uno. Y el otro se quedó en la nevera a la vuelta, olvidado.
Reordenando la nevera hace unas semanas me lo encontré. Así que calce la Pentax MX con el Industar-22 50/3,5 con el adaptador correspondiente, y me fui a hacer fotos el día del 1º de Mayo. Me di un paseo por el domesticado soto de La Almozara.
A falta de unas nubecillas que hiceran menos soso el cielo de un día totalmente despejado con sol y viento, la HP5 Plus agradeció que usase un filtro naranja que impidió que esos sosos cielos quedaran totalmente blanquecinos.
Lo terminé al día siguiente entre las escaleras del IAACC Pablo Serrano.
La primitiva fórmula óptica del Industar-22, una copia de un Tessar primitivo con una apertura máxima de sólo f/3,5, puso en apuros a la HP5 Plus en interiores. Pero salimos con vida del apuro.
Kodak ColorPlus 200 - la opción barata de Kodak
Salvo que busques alguna aplicación o un rendimiento muy específicos, en estos momentos la reina de las película negativas en color es la Kodak Portra 400. Podemos decir que la Portra 160 y la Ektar de Kodak pueden ofrecer mejores resultados en retrato y paisaje respectivamente. Y que la gama de Fuji también merece la pena un vistazo. Pero la versatilidad de la Portra 400, que se puede exponer sin mayores problemas con unos índices de exposición entre 50 y 800, e incluso hay quien la fuerza a 1600 alterando el tiempo de revelado, no tiene parangón. Entre 50 y 400 ofrece una calidad excelente, y usarla por defecto a IE 200 es una garantía. Pero tiene un problema. Se está poniendo muy, muy cara. E incluso está habiendo rupturas de stock que hacen que su disponibilidad sea baja. En estos momentos se encuentra a precios entre 8 y 10 euros el carrete con 36 exposiciones.
Hice un encargo a Foto-R3 hace unas semanas de químicos para revelado en blanco y negro, y cotilleé su oferta de películas en color. Y encontré la Kodak ColorPlus 200 por 2,68 euros el carrete con 36 exposiciones. La tercera parte del premio de su prima más lista. Probablemente es muy similar, si no es la misma, que la que en otras ocasiones se vende o vendía como Kodak Gold 200.
Decidí coger unos cuantos carretes, y probé el primero con la Pentax MX calzada con el "pancake" de la marca, el SMC-M 40 mm 1:2,8. Un objetivo este que uso poco, porque está claramente por debajo de cualquiera de los dos 50 mm de la marca que tengo, el SMC-A 50/2 o el SMC-M 50/1,7, o del SMC-A 35/2,8. Este objetivo se encuentra en medio de estas posibilidades... pero como estos otros objetivos son claramente mejores y más cómodos de usar... De hecho, mi opción para ir ligero suele ser el 50/2, que aunque sobresale más que el 40 mm es poco menos ligero.
Pero cuando un objetivo de su época se usa a sus aperturas óptimas, f/8 - f/11, tampoco supone mayor problema. Y me apetecía llevar poco bulto en la bolsa que uso entre semana.
Resultados...
En primer lugar, decir que más bien está expuesto a un IE de 125 que a su sensibilidad nominal de 200 ISO. Aproximadamente. Cuando los pasos de diafragma se ajustan por medios pasos, y las velocidades de obturación por pasos enteros, lo cierto es que tiene poco sentido decir si hay diferencias entre un IE 125 o 160,... o un IE 160 o 200. El error que cometemos al exponer puede comerse esa diferencia en sensibilidad. Pues nada. Aproximadamente, casi un paso de sobreexposición para este primer carrete.
No me disgusta el color que ha quedado, y eso que he la situación era de luz de sol en horas centrales del día, con algún que otro contraluz. Sin embargo, esta película tiene más grano que la Kodak Portra 400 expuesta a IE 200. Y quien sabe si también a su sensibilidad nominal de 400 ISO. Pero diablos,... cuesta la tercera parte.
Bueno. Seguiremos buscando un compromiso entre calidad y precio.
No sé muy bien por qué este domingo, que lo tenía perfectamente planificado en la cabeza para hacer una serie de cosas, nada ha salido como pensaba, y aquí estoy más allá de las seis de la tarde y sin haber redactado las recomendaciones semanales, y con más cosas todavía por hacer. En fin... de momento os dejo con mi tablero de Pinterest de la semana.
En cuanto a las fotografías acompañantes... son los restos de la prueba del pequeño Meyer-Optiks Görlitz Trioplan 50/2,9. Hasta ahora la había probado con dos tipos de cámaras. Con digitales de formato APS-C, es decir más pequeño que el tamaño de fotograma para el que están pensados, y con cámaras para película tradicional de formato 24 x 36 mm. Que es el formato para el que nació. Con las digitales de formato APS-C, en las que actúa como un teleobjetivo cortito, da resultados aceptables con el diafragma cerrado a f/5,6 o mejor f/8 o f/11, pero a plena apertura sólo va bien con determinados temas. Con la película tradicional tiene sus limitaciones pero es perfectamente usable entre f/5,6 y f/16, y no va mal del todo para retratos a aperturas mayores. Y no fue mal con las micro cuatro tercios... Pero quedaba probarlo con una digital de formato 24 x 36 mm. En mi caso, con la Canon 5D Mark II. Ya puedo decir algo... ni aun cerrando a f/8 es recomendable si la información en las esquinas es trascendente, como por ejemplo en arquitectura o paisaje. Y no digamos ya a f/2,9, su apertura máxima.
Vamos en primer lugar con un premio. Se ha anunciado que este año se otorga el Premio Princesa de Asturias (el género del premio varía según el candidato o la candidata al trono, parece) al fotógrafo James Nachtwey, según nos informan en Quesabesde. A mí este tipo de premios que están otorgados por un jurado "de prestigio", pero que no corresponden a las nobles lides del reconocimiento directo entre pares, no me dicen gran cosa. Pero es la tercera ocasión en que este premio se otorga a un fotógrafo, tras el premio de 2013 a Annie Leibovitz, también en la categoría de Comunicación y Humanidades, y el de 1998 a Sebastião Salgado, en la categoría de Artes. Sin embargo, Nachtwey concita la aprobación general de los medios especializados y de sus colegas, puesto que tiene una calidad y una ética profesional ampliamente reconocidas. Así que parece que este año el fallo del jurado no "ha fallado".
Suelo empezar las recomendaciones con algún clásico. En L'Oeil de la Photographie nos han mostrado esta semana algunas fotografías destacadas del húngaro Andre Kertész, especialmente aquellas de ambiente más parisino. Aunque no falta alguno de sus distorsionados desnudos o de sus naturalezas muertas. En vida, se considero a sí mismo como infravalorado. Fue un fotógrafo osado... y eso a veces se paga. Pero hoy en día está ampliamente reconocido como uno de los principales fotógrafos del siglo XX.
No sabía de la obra del fotógrafo Otto Umbehr, conocido como UMBO. Y también apareció en esta semana en L'Oeil de la Photographie un artículo a él dedicado. Y me ha parecido muy interesante. Fue uno de los fotógrafos formados en la Bauhaus, y eso lo convirtió en un autor atrevido y muy experimentador. Su archivo fue destruido durante la guerra por un bombardero, quizá uno de los motivos para que sea poco conocido. Un artista de las vanguardias sobre el que habrá que investigar más.
En estas últimas semanas me ha salido varias veces a colación la obra del fotógrafo Ralph Gibson. Ted Forbes, responsable de The Art of Photography, un videocast/canal de Youtube muy interesante, nos ofreció hace unos días una entrevista con el fotógrafo, a propósito de una próxima exposición, que reproduzco a continuación.
Y esta semana, en Xataka Foto han dedicado un artículo al fotógrafo angelino, que ha realizado buena parte de su obra en la ciudad de Nueva York, de todos modos. Es un fotógrafo muy original, que siempre proporciona encuadres y puntos de vista muy personales e interesantes.
Un fenómeno que siempre me despierta curiosidad es el de las personas con ancestros africanos, con las piel más o menos oscura, que sienten una poderosa atracción hacia todo lo relacionado con África. Incluso sienten su identidad vinculada a ese gran continente, incluso si tienen que remontarse bastantes generaciones para encontrar un antepasado realmente africano, e incluso si tienen tantos o más antepasado de origen europeo. En el artículo que encontramos esta semana en Feature Shoot, las mujeres fotografiadas por Joana Choumali no deben remontarse tanto en el tiempo para encontrar ese ancestro africano. De hecho, han heredado indumentarias de sus antepasadas de ese origen, con las cuales se han retratado con el fin de definir unos nuevos cánones de belleza y de estilo distintos de los impuestos por la civilización occidental de origen europeo. Realmente son retratos muy bellos, aunque me pregunto si no caen involuntariamente en cierto folklorismo que les puede restar valor. No sé... Ya digo que es un fenómeno curioso. Difícil tema el de la identidad, cuya reflexión suele levantar más barreras que derribar las ya existentes. A mí me parece peligroso definirse como perteneciente a un grupo, en función de un color de piel, o de un origen fotográfico, cuando lo que realmente nos hace personas distintas, únicas y valiosas tiene más que ver con lo que no se ve y se contiene dentro de la calota craneal.
En un Wyoh, un tumblelog dedicado a la fotografía de desnudo, en todas las variedades que se os pueda ocurrir, aparecía esta semana una fotografía que me resultó familiar de inmediato. La pude contemplar no hace muchas semanas en las exposiciones del Perugia Social Photo Festival en el Museo Civico Palazzo della Penna. Y es del fotógrafo Alec Dawson. Pertenece a su serie Nobody Claps Anymore, y son fotografías escenificadas que nos muestran situaciones sociales y personales relativamente desasosegantes.
Seguimos con el desnudo. En esta ocasión con la obra de la china Fengyuan Ding, que nos es presentada en L'Oeil de la Photographie. El tema del desnudo es complejo. Y sus representaciones y significados muy diversos. Siempre me parece curioso que aunque en mis tableros de Pinterest el desnudo está representado, pero está lejos de ser el motivo más frecuente en mis selecciones semanales, sin embargo las fotografías de desnudo son las que recogen más "me gusta" o son repineadas... Y también son las que me han supuesto alguna crítica que otra, argumentando su "indencencia". Bueno... para todo hay en este mundo. La obra de Fing que nos muestra el artículo mencionado, no he encontrado un sitio personal o profesional de la fotógrafa, aunque estas adoptan diversas formas. Me parecen más interesantes aquellas de composición más sencilla, que no simple, y que relacionan el cuerpo femenino con la naturaleza, o con lo prohibido o peligroso, o con la muerte. Eso sí... fotógrafa fiel a la película tradicional, su blanco y negro es excelente.
La fotografía y el cine está perpetuamente relacionados. Y nuevamente es L'Oeil de la Photographie quien nos lleva a la obra fotográfica de un cineasta, Gus Van Sant, en la que nos ofrece fotografías vinculadas a sus obras cinematográficas, así como otras obras gráficas. Un directo capaz de ofrecernos cosas estupendas y cosas infumables... pero indudablemente dotado para ver y mirar. Nunca Nicole Kidman fue mejor actriz ni estuvo tan guapa e inquietante como cuando la dirigió Gus Van Sant.
Y si hace unas semanas hablaba de una asociación de fotógrafos de plato, hoy traigo el artículo que Hunter Art Magazine ha dedicado a Pipo Fernández, uno de estos sufridos profesionales de la fotografía, pocas veces reconocidos. Os animo a pasar un buen rato cinéfilo y fotófilo con su obra, y con su blog.
Los modernos sistemas de cámaras sin espejo de objetivo intercambiable, con la corta distancia que existe en su diseño entre la montura del objetivos y la superficie del captor de imagen, son idóneas en principio para aprovechar viejos objetivos de sistemas réflex más o menos antiguos, obsoletos o no, mediante el uso de adaptadores. Se pierden funciones, entre las cuales la más importante es el enfoque automático, pero si la óptica es buena y te cubre un área específica de tu práctica fotográfica con razonable solidez puede merecer la pena.
Entendámonos. Difícilmente son interesantes con grandes angulares, que siempre se pelean con los sensores digitales modernos por el ángulo de incidencia sobre estos de los fotones de luz, o las focales más usuales, en los que los objetivos dedicados, que vienen con las cámaras, o que tienen buen precio hacen de ellos objetivos mucho más cómodos y eficientes de usar. Pero hay otras posibilidades.
Por ejemplo, el terreno del macro, en el que habitualmente desdeñamos el enfoque automático. Desde hace unos años disponía de un adaptador de objetivos con montura de bayoneta Pentax K al sistema Micro Cuatro Tercios. Sin embargo, ahorré en el adaptador, y este presentaba holguras y pronto se le empezaron a caer piezas. Poco útil. Me he hecho con uno nuevo, que sin ser muy caro cuesta más que el anterior, y que efectivamente está mucho mejor hecho, y los objetivos quedan mejor unidos a la cámara. Veamos el conjunto que he utilizado estos días.
Se trata del minúsculo cuerpo de cámara de la Panasonic Lumix GM5 al que con ayuda del adaptador le he añadido un objetivo Pentax SMC-A 100/4 Macro. Este objetivo llega a una razón de reproducción de 1:2; un centímetro en la superficie del sensor es ocupado por dos centímetros en el objeto enfocado. Pero con el factor de recorte del sistema Micro Cuatro Tercios con respecto al de las cámaras de formato 24x36 de origen del objetivo, el cuadro comprendido en la imagen es similar al de una reproducción 1:1 en dicho sistema tradicional. Y los 100 mm de focal equivalen a unos 200 mm... Bueno, esto da igual, porque la distancia mínima de enfoque es la que es y no se modifica, es lo que importa.
Veamos algún ejemplo de cómo quedan las fotos con esta combinación.
Hay algunas consideraciones que conviene hacer. En los últimos tiempos se ha puesto de moda fotografiar a plena abertura. Por aquello del famoso "bokeh", término japonés que yo escuché por primera vez en la revista Photo Technique hace más de 20 años, cuando casi nadie fuera de japón hablaba de él. Sin embargo, y especialmente en el terreno del macro, las grandes aberturas son muy complejas de usar, aun usando un sólido trípode. No sólo es que los animalitos no se esté quietos con facilidad. Es que cualquier ligera brisa te mueve también las flores, las plantas que fotografías, y conseguir que esté enfocado lo que te interesa es complejo. De hecho, varias de las fotografías que presento aquí están realizadas a diafragmas de f/8 o f/11, y a pesar de todo las profundidades de campo son escasas. Por otro lado, esas aberturas ofrecen resultados más cerca del óptico en términos de nitidez, de calidad de imagen general, que las plenas aberturas. A cambio, tendremos que subir en el ajuste de sensibilidad de la cámara, y los índices de exposición de 400 u 800, aun a plena luz del día son de rigor para conseguir velocidades de obturación suficientemente cortas de 1/400 s o menores. Bien sea para fijar el movimiento de los objetos fotografiados, bien sea para evitar la trepidación cuando fotografiamos a mano alzada.
Los resultados finales, con un esfuerzo razonable en Adobe Photoshop Lightroom en la corrección de las dominantes de colores, debidas al entorno y no a la óptica que es bastante neutra, y en los ajustes de nitidez y reducción del ruido si nos hemos visto obligados a subir el índice de exposición por encima de los 400 u 800 ISO en cámaras de sensor Micro Cuatro Tercios, pueden ser bastante satisfactorios.
Los que aquí os presento son el resultado de un relajante paseo, después de una mañana de estrés laboral, por las rosaledas del Parque Grande de Zaragoza. Mucho más efectivo que cualquier otra medida a la hora de descomprimir las tensiones de las mañanas de trabajo. Seguro que hay otros equipos mucho más óptimos y ergonómicos. Pero que no podría acarrear en la pequeña bolsa donde transporto, además de alguna cámara con un objetivo, el lector de libros electrónicos, las gafas para leer, algunos boligrafos, la cartera y una libreta de notas.
Si a alguien le sirve como ideas, inspiración o sugerencia, misión cumplida. A mí, de momento, que he estado ahí, como una hormiguita más, que me quiten lo bailado.
En estos días de primavera parece obligado que los aficionados a la fotografía se acerquen al Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporáneos (IAACC) "Pablo Serrano". Son dos las exposiciones que nos atraen. Personalmente, una más que otra. Pero todo suma. Iremos en orden.
Recuerdo perfectamente que en algún número de la desaparecida revista FV-Actualidad, a la que estuve suscrito durante 10 años en los años 90, apareció el "Androbosque", un conjunto de fotografías en blanco y negro de las ramas de un árbol que recuerdan la apariencia de un cuerpo humano. Se trataba de una obra de Rafael Navarro, fotógrafo zaragozano que realmente merece la pena ser conocido por todos los aficionados al octavo arte.
El trabajo del fotógrafo aragonés, "Polifonías", nos muestra obras clásicas realizadas con procesos fotoquímicos clásicos en blanco y negro, y otras más recientes en color, con adquisición electrónica digital de la imagen.
Estamos ante una obra en la que cada fotografía no es más una parte de un conjunto conceptualmente único más amplio, y más rico. Las tomas individuales son ladrillos que forman parte del edificio que nos transmiten tanto valores éticos como estéticos.
Con frecuencia es el propio cuerpo humano la materia prima que junto con la luz, y los granos de plata en sus obras clásicas, que constituye estos ladrillos. Pero también objetos inertes, o el entorno en el que permanecen o, con frecuencia, se mueven los cuerpos humanos. Desde sus dípticos más antiguos a sus obras más complejas posteriores o más actuales.
Creo que es una de las exposiciones de las programadas por el IAACC desde su apertura que más he disfrutado. Ya la he visitado un par de veces, y en cada una de ellas he apreciado aspectos nuevos en las obras de Navarro. Aparte de la envidia que me produce, como fotógrafo aficionado, su dominio de la luz y de las texturas.
La exposición dispone de catálogo, por 20 euros, que yo recomiendo para añadir a la biblioteca, más o menos nutrida, que todo aficionado a la fotografía debe ir acumulando.
Para aprovechar el tiempo, encontraremos también en estos días la exposición "Fotografía en la colección Circa XX - Tradición y renovación".
Un total de 40 obras agrupadas por grandes temas: el retrato, el bodegón, el paisaje y la arquitectura. Todas ellas obras contemporáneas que abarcan fotógrafos españoles y extranjeros de finales del siglo XX y de la década y media que llevamos del siglo XXI.
La colección Circa XX fue adquirida por el Gobierno de Aragón a la coleccionista Pilar Citoler, y forman parte actualmente de los fondos artísticos del patrimonio del Gobierno de Aragón.
He de decir que las exposiciones de colecciones no ligadas por un motivo o por un autor común siempre me dejan un poco más frío que otras. Pero la variedad de obras presentada hará que haya para todos los gustos y que merezca la pena también su visita como complemento a la anterior.
Finalmente, una apostilla. Si en vuestras compras os pasáis por la FNAC- Plaza de España, no dejéis de visitar la exposición "Carpoolers" de Alejandro Cartagena. Un repaso a la situación socioeconómica mejicana, en la que los trabajadores son transportados a sus lugares de trabajo en las camionetas de sus empleadores.