La fotografía como afición y otras artes visuales

CARLOSCARRETER.ES

Recomendaciones semanales - del 3 al 10 de julio de 2016

Esta semana, que he estado de vacaciones, se suponía que podría recolectar un mayor número de recomendaciones fotográficas, y con más tranquilidad. Lo cierto es que no. No sé si porque he estado muy entretenido con otras actividades, o porque el verano se va notando y el número de noticias disminuye. Aunque también el verano se presta a las actividades culturales. No sé. Igual ha sido un fenómeno casual. Azaroso. El caso es que ha afectado tanto al número de recomendaciones seleccionadas, como al número de fotografías recolectadas en el tablero de Pinterest de la semana.

Las fotografías que acompañan la edición de esta semana de mis recomendaciones son de ayer mismo, sábado. Pasé toda la mañana con mi sobrino Diego, de siete años. Y nos fuimos a visitar el Acuario de Zaragoza, que está especializado en especies fluviales fundamentalmente. Alguna hay marina, especialmente las que tienen su habitat relacionado con la desembocadura de los cinco ríos representados en esta exposición permanente; el Nilo por África, el Mekong por Asia, el Amazonas por América, el Darling-Murray por Oceanía y el Ebro por Europa. A mi me gustaría ir con más frecuencia. Pero es caro. 14 euros la entrada normal y 7 euros para los niños hasta 12 años. Y no existen posibilidades de abonos anuales o iniciativas tipo "amigos del acuario" ni nada por el estilo. Siempre lo digo. Con esos precios, la mayor parte de la gente va una vez cada mucho tiempo, y el acuario suele estar con poquita gente. Desangelado. Con un abono anual equivalente a dos entradas, estarían ingresando más dinero, y la gente iría a pasar la mañana o la tarde y habría ambiente. Por el mundo esto se da... ¿por qué en los museos y entidades culturales de Zaragoza no es así? Absurdo. En cualquier caso, como llevaba mi Leica D-Lux, hice algunas fotografías de las que os dejo una muestra en esta entrada.

Seguimos encabezando estas entradas de recomendaciones con entradas luctuosas. Gentes de la fotografía que se van al otro barrio.

Esta semana, Ted Forbes dedicaba un vídeo a la memoria de Dave Heath (1931-2016). Os lo dejo aquí. Está en inglés.

Yo no conocía a este fotógrafo, que tampoco parece muy popular fuera de Estados Unidos. Incluso en su país no es de los más conocidos. Sin embargo, las muestras de su trabajo que ofrece Forbes y lo que luego he podido ver me hacen pensar en un fotógrafo muy intimista, que se introduce mucho en sus sujetos. Con un estilo fotoperiodístico, parece que una de sus influencias fundamentales fue W. Eugene Smith, sin embargo no trabajó para los medios de comunicación, y vendió su trabajo a través de galerías de arte o de libros de fotografía. Merece la pena darse una vuelta por su obra.

Otro de los fallecidos esta semana ha sido el director de cine iraní, muy interesante como cineasta, Abbas Kiarostami (1940-2016). Hubo una referencia a su trabajo como fotógrafo hace un par de años en Cada día un fotógrafo, que os recomiendo repaséis. También es un fotógrafo muy intimista, muy apegado a los paisajes, lo cual sucede también en su obra cinematográfica. Muchas de sus fotografías son realizadas al vuelo, mientras conduce. En una observación permanente de esos paisajes. A conocer, también. Como fotógrafo y como cineasta.

Desde el otro lado de los Pirineos, las noticias que nos llegan no tienen todas relación con el fútbol. Porque se han puesto en marcha ya los encuentros fotográficos de Arles que es uno de los festivales más importantes de fotografía en el mundo. Algún día habría que ir. Total está "aquí al lado", al otro lado de la frontera. Por eso han llegado abundantes noticias sobre exposiciones en la ciudad provenzal, de las cuales he seleccionado algunas.

Una curiosa, y estremecedora, es la serie de Andres Serrano sobre la tortura. Aunque representada en ocasiones en sus fotografías, algunas de las cuales podemos ver en L'Oeil de la Photographie, en forma de objetos utilizados en épocas remotas, también encontramos fotografías que nos muestran el mundo de la tortura hoy en día o en los terribles acontecimientos bélicos o totalitarios que se sucedieron durante el siglo XX. Me vale como elemento de reflexión. Porque evita caer en un morbo excesivo, con fotografías directas sencillas y que hablan por si mismas.

También podemos ver en L'Oeil de la Photographie fotografías de la serie Phenomena de Peter, Sara & Tobias. Es decir los fotógrafos Tobias Selnaes MarkussenSara Galbiati y Peter Helles Eriksen. Leía esta mañana el artículo en Xataka Ciencia "El ovni de los agujeros". Un artículo en el que explica cómo el "fenómeno ovni" se ha convertido en el nuevo "dios" de la modernidad para explicar aquello a lo que mucha gente no encuentra explicación. Y en lugar de tomar la vía ardua y difícil de investigar, estudiar, analizar... opta por abrazar los modernos mitos de los extraterrestres y las naves espaciales de otros mundos. Como antaño sucedía con los dioses. Los fotógrafos, con su investigación y trabajo, recogen las manifestaciones culturales de la acogida de estos nuevos mitos por partes de las sociedades actuales. Con un punto de vista entre documental e irónico, sin que falte una cierta dosis de cariño.

Don McCullin es uno de los grandes de los fotórreporteros de las últimas décadas, especialmente en tiempos de guerra. Pero en Arles han optado por exponer su obra menos relacionada con el fenómeno bélico, y mostrando sus facetas como paisajista y fotógrafo documental de la realidad social de las ciudades occidentales. Tan buenas como su trabajos más conocidos. También en L'Oeil de la Photographie.

Cambiando de tercio, el paisaje. En esta semana he estado metido a fondo en esta práctica. De Islandia me he traído una abundancia de paisajes, no siempre obtenidos en las mejores condiciones de luz. Frente a la tendencia que se observa en algunos sitios a transformar mediante el procesado digital los paisajes en algo muy distinto de lo que había en el momento de la toma, mi ética personal me lleva a que el procesado, que siempre existe, no seamos hipócritas y digamos que no, intenta recuperar las sensaciones del momento de la toma sin añadir nada más. O por lo menos eso espero. En cualquier caso, hay que mirar muchos paisajes para tener una idea clara de por donde hay que tirar. En el tumblelog de If You Leave, nos han mostrado los paisajes de la serie "Plethora" de Cody Cobb, que se aproximan mucho a mi ideal. Paisajes con poco elementos, bien distribuidos en el cuadro. Colores naturales, sin estridencias y que devuelven un ambiente sin ninguna sensación de artificiosidad. Pero es más difícil de lo que parece... Llevo dos días revisando la primera versión del libro de fotos de Islandia, y aunque la selección de fotografías me parece adecuada, el tratamiento que les he dado me hace dudar... Habrá que revisar más.

De niño, en clase de manualidades, nos ponían hacer collages. Algo que nos divertía pero nos parecía banal. Problemas del sistema educativo español a lo largo de las décadas. Sin embargo, de vez en cuando encuentro artistas del collage que no dejan de atraerme. Algo así me ha pasado con la propuesta que nos ha traído esta semana Lenscratch. Se trata del trabajo de Nadine Boughton, que ha través de sus collages con la imaginería de los años 50 en Estados Unidos, intenta establecer una exploración crítica de los valores de esa sociedad, que se han transmitido a la actualidad con más fuerza de lo que pensamos. Las ideas de los papeles asociados a los sexos, la belleza, el poder, la ciencia y la tecnología, el miedo al conflicto bélico o terrorista,... Muy interesante.

Y con el principio del mes de julio nos ha llegado el nuevo número de Fraction Magazine, el 88.

Tengo la sensación de haber revisado ya las coloridas fotografías de Manuel Armenis, que desde Alemania nos ofrece su visión de los lugares que son habituales en nuestra vida cotidiana, lugares sin ningún tipo de glamour, pero que son constantes en nuestras vidas.

Mary Chairetaki y Panos Charalampidis nos dan su visión de las mesetas del interior de la isla de Creta, donde se suponía que estaba la Cornucopia de los dioses, el cuerno de la abundancia. Una reflexión sobre el mundo agrario griego, que se podría extender fácilmente a otros países mediterráneos.

También desde Grecia nos llega el trabajo de Mehran Khalili, que intenta trasladarnos cómo ha afectado al país heleno la profunda crisis económica y financiera, y social, de la última década.

Madeleine Kukic, desde los países bajos, con un blanco y negro muy elegante, nos transmite su visión del mundo de la infancia, a través del mundo de su hija.

Y con esto lo dejamos por hoy...

Exposiciones de PHotoEspaña en el Centro de Historias - 2016

Entrada originalmente redactada para el blog de Fotógraf@s en Zaragoza.

Hace unos días ya hablábamos en estas páginas de la exposición de Chema Conesa en La Lonja de Zaragoza, que se está celebrando en el marco del festival PHotoEspaña 2016. Otras dos exposiciones vinculadas a este festival han llegado a la ciudad de Zaragoza en las últimas semanas, ambas en las salas del Centro de Historias, agradable centro cultural por donde conviene pasarse de vez en cuando, tengan relación sus actividades con la fotografía o no.

La primera de ellas es la exposición de Pat Graham, "Instrument (Instrumento)". ¿Y de qué instrumento estamos hablando? Pues básicamente de la guitarra, especialmente asociada al rock. Nos dice un texto a la entrada de la exposición, que de la misma que el fotógrafo y su cámara desarrollan una especial relación que hace que la tradicional cantinela de que "la cámara no importa que lo que importa es el fotógrafo" sea una verdad a medias, entre el músico y su instrumento, su guitarra se genera también una relación muy especial.

Así, Pat Graham (cuenta de Twitter), su página web parece fuera de servicio), fotógrafo norteamericano establecido en Londres, empezó a seguir en su adolescencia la evolución del rock and roll en la ámbito del punk, y empezó a documentar el fenómeno con su cámara fotográfica. Como consecuencia, tenemos ante nosotros un conjunto de imágenes en el que el fotógrafo intenta captar hasta que punto el alma del músico se ha fundido con los baqueteados instrumentos musicales… que tan mala vida llevan en el ámbito de los conciertos más energéticos, como nos cuentan los propios músicos en los textos que acompañan algunas de las fotografías.

Además de las fotografías, en la exposición podemos visualizar algunos vídeos así como escuchar algunas grabaciones de los músicos que poseyeron los instrumentos que aparecen en las fotografías.

Las fotografías de la exposición tienen calidad, pero quienes más van a disfrutar de la exposición son aquellos aficionados al rock, que además sientan algo del fetichismo hacia los instrumentos que el fotógrafo parece demostrar en sus imágenes. Y sé que por Fotógraf@s en Zaragoza alguno que otro hay que disfrutará de la muestra.

¿Para el resto? Pues no es una exposición de interés tan general como la que hemos mencionado al principio de Conesa. Pero siempre se puede aprender de los mejores, sea cual sea el género que estos practiquen. Y sí, hay fotos muy buenas.

Más interés general tiene la segunda de las exposiciones, aunque probablemente exige un mayor trabajo e interacción por parte del visitante para poder aprovecharla a fondo.

Daniel Blaufuks es portugués. Lisboeta. Sí, a pesar de ese apellido tan centroeuropeo. De hecho, la exposición es producida por el Museu Nacional de Arte Contemporânea do Chiado, MNAC, lugar que a pesar de mis variadas visitas a la capital portuguesa, no conozco. Para la próxima.

El título de la exposición, “Toda la memoria del mundo, parte uno” resulta enigmático. Lo primero que piensas es que habrá al menos una “parte dos”. No. De esto te enteras más tarde, o si has leído antes de entrar el díptico informativo de la exposición. La cual, es poco “habladora”. No hay textos ni pies de foto que ayuden al visitante. Nosotros hemos encontrado estimulante ir contemplándola con el fin de desentrañar el mensaje que nos propone. Lo voy a “destripar”, así que si alguien quiere jugar a lo mismo, quizá debiera dejar de leer aquí… pero da igual. Lo importante es visitarla y comprenderla.

Nos recibe con algunas fotografías de objetos. Objetos que se ven usados, viejos incluso. Aislados de cualquier contexto que nos den una pista de qué se trata. Me viene de repente a la memoria el trabajo de la japonesa Ishiuchi Miyako, de la cual tengo un libro. Una de las series de Ishiuchi se titula Hiroshima, y son fotografías muy similares, de objetos personales de las víctimas del bombardeo nuclear de la ciudad nipona.

Por lo tanto, empezamos a sospechar que no vamos a estar ante un tema alegre precisamente. La reflexión puede ser difícil… A continuación comprobamos que el grueso de la exposición son un conjunto de collages con imágenes de contenido diverso que se agrupan en murales o colecciones cuya relación tenemos que descubrir.

Los primeros nos desconciertan un poco. Parecen colecciones de fotografías extraídas de tarjetas postales, catálogos de viajes o guías turísticas. Pero entre ellas podemos ver también fotografías que hacen referencia a la Alemania nazi. Poco a poco vamos comprobando también que hay no pocas referencias que hacen referencia a Therensienstadt o Terezin. Este lugar se encuentra en la actual República Checa, y los alemanes instalaron allí un peculiar campo de concentración sobre el que la propaganda alemana difundía que se trataba de una “colonia” judía modelo, ejemplo de humanidad y bonhomía de la “raza superior” hacia la “inferior”.

No pocas de estas referencias nos dirigen a las obras literarias de W. G. Sebald, que como obra más conocida está aquella en la que se basó Hitchcock para su película Vertigo.
También encontramos referencias a otros escritores y realizadores de cine, especialmente a Alain Resnais, del cual hay imágenes de una de sus películas más emblemáticas, El año pasado en Marienbad (L’année dernière à Marienbad), de compleja trama y enorme belleza visual, y del cortometraje Toute la memoire du monde. Sí. Casi el mismo título que el de la exposición que contemplamos.
Pronto nos enteraremos que muchas de estas obras hacen referencia a los recuerdos o a la memoria, tanto la individual como la colectiva. O la memoria histórica.
Seguimos avanzando entre los murales
Nos encontramos con algunos que agrupan imágenes que se asocian a lugares de reclusión. Sean hospitales psiquiátricos antiguos, cuarteles u otros edificios de aspecto más o menos ominoso. Indudablemente asociados con la pérdida de la libertad. También observamos algunos murales que relacionamos con las manifestaciones deportivas o gimnásticas de masas a las que por los motivos que sea tan aficionados son los regímenes totalitarios. Tanto el de la Alemania nazi al que ya hemos encontrado varias referencias en la exposición, como de otras dictaduras de todo signo y lugar geográfico. En este caso sospechamos que muchas de las fotos corresponden a las dictaduras de los países del antiguo bloque soviético de la Europa oriental, además de las alemanas.

Finalmente nos encontramos con la proyección de una película, realizada por el propio Daniel Blaufuks, que dura 4 horas y 35 minutos... no la vemos entera, claro.

Con posterioridad nos enteraremos de algunos datos...

Por ejemplo que la duración de la película coincide más o menos con la duración de una visita de la Cruz Roja al campo de concentración de Therensienstadt, que sirvió a los jerarcas nazis para disimular lo que realmente hacían en otras parte de Europa con los judíos y otras minorías. También implica una crítica hacia el organismo internacional por la ineficacia de sus "inspecciones".

La película incluye tres tipos de imágenes:

Metraje filmado por el propio Blaufuks en la actual Terezin en la República Checa.

Metraje de los documentales propagandísticos que la eficiente administración alemana preparó para convencer al mundo de lo que no era.

Como vemos, en una época en la que hay abundancia de imágenes a disposición del público, especialmente en Internet, mayormente contemporáneas, pero también de épocas pasadas, el autor no confía en que sea suficiente para conservar la memoria de lo que es y que ha sido. Inspirado por algunos de los escritores y cineastas que hemos mencionado, realiza un trabajo de recuperación, ordenación y elaboración con esas imágenes para poder recuperar esa memoria. Especialmente en lo que se refiere al asesinato de judíos en Europa durante el dominio de la Alemania nazi. No lo he contado antes, pero Blaufuks debe su apellido a ser descendiente de judíos centroeuropeos que se refugiaron en su momento en Portugal huyendo las persecuciones que periódicamente se producía en en distintos puntos de Europa.

El tema principal de PHotoEspaña este año es Europa. Y de las tres exposiciones que han llegado a Zaragoza este año, la más claramente comprometida con ese tema es esta de Daniel Blaufuks, que además me ha parecido una lucida reflexión sobre una serie de conceptos que ya he comentado. Probablemente, desde el punto de vista fotográfico tal vez interese menos que otras. No hay bellas imágenes realizadas por un fotógrafo famoso mostrando sus habilidades y visión. Pero indudablemente es una instalación en la que la fotografía es un elemento fundamental a la hora de transmitir unos valores. La de la necesidad de conservar la memoria de todo lo que pasa en el mundo.

A mi es la que más me ha gustado. Nos vemos por ahí.

Paseo en Búbal y comida en Jaca con la Hasselblad - Comparando las Kodak Ektar 100 y Portra 160

Justo el día en que la marca sueca de cámaras fotográficas Hasselblad decidía presentar su cuca X1D (enésima cámara en cuyo nombre aparece una combinación de estas letras y número), decidí que a la salida de Fotógraf@s en Zaragoza al pantano de Búbal, con comida tradicional a base de migas y ternasco en Jaca, me iba a llevar mi Hasselblad 503CX. Me llevé los tres objetivos, y los tres los usé; todos firmados por Carl Zeiss, el Distagon 50/4, el Planar 80/2,8 T y el Sonnar 150/4. Junto con mis dos tubitos de extensión por si convenía acercarse a algún motivo. Y así fue.

Primero y antes que nada, os presentaré a los presuntos implicados de esta historia. Los aficionados a la fotografía de FeZ.

Me llevé película de dos tipos... tres en realidad. Por un lado la Kodak Ektar 100, película negativa en color que ofrece un saturación aumentada de los colores y se ve más apropiada para el uso en paisajes. Dos carretes, 24 exposiciones en total, fueron los que usé en primer lugar de este tipo de película. Recientemente había escuchado a Matt Day hablar maravillas de esta película (en inglés) en las condiciones en las que íbamos. Paisajes a horas "inconvenientes", cuando el sol ya está alto sobre el horizonte, la luz es dura, y encima es verano con sus calimas que dan un tono azulado a todo por la dispersión de la luz.

Todos los revelados realizados por Carmencita Film Lab en tamaño XL, es decir unos 25 megapíxeles. Han empezado a ofrecer un revelado XXL que creo que permitirá obtener archivos de entre 40 y 50 megapíxeles a partir de los negativos de formato medio. De momento no necesito tanto.

Lo cierto es que sin que la sensación sea negativa, los resultados producidos por la Ektar me causan cierta desazón. No son del todo positivos. Probé también alguna fotografía de aproximación... para ver que tal.

Las sombras se salvan por poco. Esta película tiene una dinámica, una latitud de exposición, más limitada que otros negativos en color. He decir que en el 90% de los casos medí la luz por estimación... es decir, día soleado con una película de 100 ISO es igual a una exposición de f/16 y 1/125 s. En realidad, la mayor parte de las fotografísa están tomadas a f/8 y 1/500 s, una solución similar, con algunas a f/11 y 250 s si precisaba más profundidad de campo. No es posible usar f/5,6 o menores, puesto que la velocidad de obturación máxima del obturador central de los objetivos Carl Zeiss es de 1/500 s. Salvo en algún caso que estimé la exposición para las sombras, multiplicando por 2 o por 4 la exposición.

Cuando terminé los dos carretes Ektar, pasé a la Kodak Portra 160, una película de uso más general y que se lleva muy bien con los retratos. Pero sigamos con los paisajes y las fotografías de aproximación.

Con una dinámica más amplia y un menor contraste, me siento mucho más cómodo con esta película en estas circunstancias de toma. Supongo que en un amanecer o un atardecer, con los tonos cálidos del alba o el ocaso, y un contraste más ajustado, la Ektar 100 funcionará mejor. Pero en las horas centrales del día, definitivamente, esta Portra 160 es de elección para mi gusto.

Pero las Portra, tanto las 160 como las 400, fueron inventadas en un principio para retratos, aunque ahora se hayan convertido en su evolución en unas películas todo terreno. Hice algunos retratos. La mayoría en interior. Y ahí, estas películas son excelentes. Cuando terminé con las 24 exposición de los dos carretes de Portra 160, aún puse uno de Portra 400, que cuando hay luz suficiente disparo a un índice de exposición de 200. Y sin problemas.

Por supuesto, realizar retratos no posados sino improvisados con una Hasselblad, especialmente en interior o semiinterior, tiene su complicación. Con exposiciones de f/2,8-f/4 y 1/60 s, hay que tener mucho cuidado de conseguir enfocar con precisión. A f/2,8 la profundidad de campo es equivalente a un f/1,4 o más abierto en el formato pequeño de 24x36. Y 1/60 s es el límite para usar a mano el objetivo estándar del Hasselblad, el 80 mm (focal equivalente en 24x36, 45 mm aproximadamente). Pero en cualquier caso, es divertido.

Me despido con unas flores. Y hasta la próxima. Fue un día espléndido. Un buen principio de vacaciones.

Recomendaciones semanales - del 19 de junio al 3 de julio de 2016

Vuelvo a mis recomendaciones semanales tras mi semana de parón por vacaciones. No hay mucho que contar,... porque no he estado en internet tan apenas. Pero algo hay. Lamentablemente, un par de noticias luctuosas. Pero de momento, para abrir boca, mi tablero en Pinterest de estas "dos semanas".

Las fotografías acompañantes en esta ocasión son del viaje por Islandia durante una semana que he realizado en este principio de vacaciones. En concreto, son algunos paisajes, ejemplos de los numerosos saltos de agua, algunos de ellos de los más vistosos otros más discretos, que encontramos en el país nórdico. Como información técnica del viaje, diré que como de costumbre he llevado por el mundo cámaras del sistema micro cuatro tercios por su ligereza y competencia. Me he llevado dos, la Olympus OM-D EM-5 y la rojilla Panasonic Lumix GM5. La primera ha sido la titular, especialmente combinada con el objetivo de focal variable Olympus M.Zuiko Digital ED 12-40mm F2.8 PRO. No soy muy aficionado a las focales variables. Además este objetivo es relativamente grande dentro del sistema y desequilibra un poco el uso de la cámara. Pero la EM-5 y el 12-40/2,8 tienen un atributo fundamental en estos viajes. Son resistentes al agua en situaciones de mal tiempo. Se pueden usar bajo la lluvia. Y no sabéis lo bien que viene en un país donde parece que todos los días llueve, o cuando te acercas al aerosol levantado por un potente salto de agua.

Gullfoss
Brúarhiöđ

En cuanto a ópticas, la GM5, que iba como cámara de reserva, ha ido calzada la mayor parte del tiempo con el compacto teleobjetivo de focal variable Panasonic Lumix G Vario 35-100mm F4.0-5.6 ASPH. MEGA O.I.S. Este es muy compacto y económico. No soy muy de usar teleobjetivos, así que para un uso ocasional me conformo con una óptica honesta pero que no cueste mucho. Además es realmente pequeño para lo que ofrece. Y diafragmando a f/8 su calidad es bastante razonable. También a plena apertura, pero salvo que no haya luz o sea un retrato, prefiero cerrar algo el diafragma. Y además está estabilizado. Lo he usado. Y creo que con ventaja. Para situaciones en las que necesitase mucha luminosidad o un objetivo más discreto he llevado el siempre competente Panasonic Leica DG Summilux 15mm F1.7 ASPH, y como "tapa" de la Olympus para el transporte, y en un par de situaciones que lo he usado, el Olympus Fisheye Body Cap (9mm F8.0 ojo de pez).

Urriðafoss
Seljalandsfoss

Poco antes de salir de viaje, nos podíamos enterar del fallecimiento del fotógrafo chino Fan Ho (1931 - 2016) de quien ya había hablado previamente en estas páginas. O en el Cuaderno de ruta, no recuerdo. Fotógrafo documental que recorrió las calles de Hong Kong con su cámara, especialmente durante las décadas de los 50 y los 60 del siglo XX, con un estilo muy personal de fotografía en blanco y negro, muy estilizada y con unos valores estéticos muy notables. Dominaba como pocos la composición, el tratamiento de las formas y la armonía entre luces y sombras. Un fotógrafo cuyas imágenes deben ser estudiadas por todos los aficionados a la fotografía. La noticia apareció en múltiples medios, pero yo la traigo aquí de la mano de Quesabesde.

Y al regreso de la vacaciones, esta vez a través de PetaPixel, aunque también la noticia apareció en múltiples medios, me entero del fallecimiento del fotógrafo de moda radicado en Nueva York Bill Cunnigham (1929 - 2016). Octogenario como el anterior, este ha estado en activo hasta el final, con columna propia desde hace décadas en The New York Times. Su presencia, con un equipo muy simple, permanecía fiel a una Nikon FM2 para película tradicional con un objetivo de focal sencilla, probablemente un 50 mm pero no estoy seguro, y su característica chaqueta azul, era habitual de las calles de la Gran Manzana y en las pasarelas, donde se le trataba con un respeto cercano a la reverencia. Toda una institución a pesar de su carácter excéntrico. Hablé de él hace unos años a propósito de un documental que realizaron sobre el personaje.

Gljúfrafoss

Yéndonos ya a las recomendaciones de carácter habitual, y empezando como casi siempre por un clásico, conoceremos al fotógrafo belga Léonard Misonne, que vivió y trabajó a caballo entre los siglos XIX y XX, y fue adepto al pictorialismo, como nos muestran en L'Oeil de la Photographie. Aunque este estilo fue especialmente utilizado por los retratistas, especialmente aquellos que querían separarse de la fotografía de aficionado que empezaron a surgir con la popularización del medio por parte de Kodak, buscando un calidad de "obra de arte" en sus fotografías, Missone lo utiliza para documentar el paisaje natural, urbano y social de la Europa de su tiempo. Realizó y perfeccionó sus propios procesos fotoquímicos, cuidando mucho tanto la composición, como la iluminación y el resultado final.

Como vemos en las fotografías de hoy, en un viaje a Islandia el paisaje es el motivo fundamental de la fotografía del viajero. Pero frente al fresco y agreste paisaje de la isla próxima al Ártico, en Feature Shoot nos mostraron el trabajo del fotógrafo australiano Gabriel Scanu sobre las playas y costas próximas a Sidney. Los drones teledirigidos con un aparato de grabación de vídeo o fotográfico incluido se van popularizando poco a poco, lo cual permite al fotógrafo nuevos puntos de vista. Lo cual no quiere decir que todo lo que se haga de esta forma sea significativo, aunque sea más o menos espectacular. Pero el trabajo de Scanu, además de refrescante para las veraniegas fechas en las que nos movemos, me ha parecido que tiene un punto de vista interesante y que nos puede aportar algo más que unas vista bonitas.

Skógafoss
En las cercanías de Foss a Sidu

Sigue siendo actualidad el festival PHotoEspaña 2016. Ya os hablé de mis visitas hace unas semanas a algunas de sus exposiciones en Madrid. Todavía tengo intención de volver en los días que me quedan de vacaciones. Ya tengo prevista la fecha, con billetes de tren incluido y entrada al Prado para ver al Bosco, que no solo de fotografía se alimenta uno artísticamente hablando. Pero hay otras cosas que ver en fotografía. En Clavoardiendo Magazine nos van hablando de la oferta del festival de este año.

Me extrañó en mi desplazamiento a la villa y corte en el mes de junio que la Fundación Mapfre no tuviera nada que ofrecer. Bueno, pues sí. Nada menos que al japonés Hiroshi Sugimoto, un fotógrafo muy sugestivo, del que ya he comprado algún libro. No faltaré a la cita con esta exposición.

Hace tiempo que me considero un fan incondicional de la fotografía del francés Bernard Plossu. No pudo ser en la visita anterior, me quedé corto de tiempo, pero no faltaré a mi cita con el francés en el Real Jardín Botánico.

Como ando siempre corto de tiempo, pocas veces suelo salirme de las exposiciones de la sección oficial del festival. Pero está la sección off del mismo, que puede ser también interesante, generalmente en galerías privadas. El premio de este año en esta sección va para el proyecto "Cuando aún nevaba" de Jesús Labandeira. Si puedo me acerco.

Foss a Sidu
En las cercanías de Foss a Sidu

También ha salido recientemente el número 21 de Fraction Magazine Japan. Que me sigue pareciendo más interesante que el proyecto original norteamericano. Parece que en esta ocasión está especialmente dedicado a la fotografía de paisaje, y me ha resultado muy interesante. No voy a destacar ningún porfolio en especial, y sugiero que visitéis todos ellos. Bueno sí que voy a destacar alguno... Cómo no, acorde a las fotos de hoy, el trabajo de Ryotaro Horiuchi, que trabaja en blanco y negro la estética de los saltos de agua. Y también el singapureño Hui Hsien Ng, que nos ofrece paisajes de Islandia, aunque de tiempos más fríos que los que he tenido yo.

Terminaremos con una recomendación más anecdótica, que nos llega desde el facebook de Revela-TBlade Runner fue una película que constituyó un referente fundamental para toda la ciencia ficción posterior,... aunque si que haya sido superada desde mi punto de vista. Ciertas fotografías tienen un papel importante en la película... pero no hablaré de eso. La protagonista femenina, Sean Young, parece que acarreó consigo por el rodaje una Polaroid, cuyas fotografía se pueden contemplar, no tanto por su calidad como por su cinefilia y por el hecho de que son un claro antecedente de la moda del selfi de famosa tal y como lo conocemos en la actualidad.

Hundafoss
Svartifoss

Recomendaciones semanales - del 12 al 19 de junio de 2016

Últimas recomendaciones semanales de la primavera, antes de entrar en modo vacacional durante una quincena. Es seguro que dentro de una semana no saldrá esta sección cuasisemanal, y ya veremos lo que pasa dentro de quince días. Dentro de tres semanas espero haber recobrado la "normalidad". En cualquier caso, vamos a lo que ha pasado esta semana. Y para eso nada mejor que empezar por el tablero de Pinterest de estos últimos días.

Las fotografías que acompañan hoy las recomendaciones semanales entran dentro del territorio macro. Realizadas con la Olympus OM-D EM-5 y dos de los objetivos más modestos dentro del sistema micro cuatro tercios. El modesto gran angular de Panasonic G 14 mm 1:2,5 ASPH, pequeñito pero matón, y el teleobjetivo de focal variable también de Panasonic G VARIO 35-100 1:4-5,6 ASPH MACRO O.I.S., que adquirí recientemente por un 60% de su ya de por sí modesto coste en una "outlet" por internet. Ambos tienen una rosca para filtros de 46 mm, y a ambos les coloqué ayer por turno mediante un adaptador de paso de rosca de 46 a 49 mm la lente de aproximación Cosina que tengo desde hace una década acompañando al plasticoso Cosina MC 100 mm 1:3,5 Macro para montura Canon EF. El casos es que esta lente de aproximación de 3 1/3 dioptrías, permite que el teleobjetivo de focal variable, a su máxima longitud focal de 100 mm, obtenga una escalas de reproducción entre 1:3 y 1:2. Si contamos además con el factor de recorte del formato micro cuatro tercios frente al denominado "formato completo", tenemos que registra la misma escena que un objetivo para ese formato con una escala de reproducción entre 2:3 y 1:1... No está mal... ¿verdad? Con el 14 mm el efecto es muy pequeño, muy sutil, aunque tiene cierto efecto en el nivel de desenfoque del fondo, que es más acusado. Por lo tanto, servirá más a propósitos estéticos que de adentrarse en la fotografía de aproximación.

El objetivo de focal variable con la lente de aproximación y usado a distintas longitudes focales.

Empecemos como de costumbre remontándonos al pasado. Antes de que se comercializará y se volvieran relativamente comunes los procesos más conocidos para película positiva o negativa en color, ya existía un proceso para obtener fotografías en color, que era el Autochrome o Placa Autocroma, patentado por los hermanos Lumière, los del cinematógrafo. Si os vais al tablero de Pinterest encontraréis un ejemplo, bastante pícaro, de las fotos que hacían estos hermanos con sus autocromos. Un retweet de Believe in Film me ha llevado a un artículo en Mashable en el que nos muestran el trabajo de 1927 del fotógrafo de National Geographic Clifton R. Adams, que documentó los modos de vida de la Irlanda rural en la época con las complejas transparencias que se conseguían mediante este proceso.

Yéndonos ya en otro tono totalmente distintos a una fotógrafa que se puede considerar ya un clásico de la fotografía mundial en general y de la mejicana en particular, En L'Oeil de la Photographie nos han recordado esta semana el trabajo de Graciela Iturbide. Desde mi punto de vista una fotógrafa excelente que ha sabido transmitir con fidelidad muchos aspectos de la compleja cultura de la sociedad mejicana y latinoamericana en general. Un trabajo etnográfico a conocer por todos los aficionados a la fotografía. Necesariamente.

De mi visita a Madrid el sábado de la semana pasada tengo todavía pendiente de hojear con calma un libro que compré sobre el trabajo en color, menos conocido, del nipón Daido Moriyama. Una parte de este trabajo en color forma parte de un conjunto de fotografías de la que nos hablan en American Suburb X bajo el epígrafe de Daido Tokyo y que constituyen una exposición que se está empezando a poder contemplar por distintos puntos del mundo. Muy interesado en la visión alternativa de un fotógrafo al que se suele relacionar con sus fotografías en blanco y negro fuertemente contrastadas y de atrevidos encuadres.

Ya hablaba hace unos días de algunas exposiciones del festival PHotoEspaña de este año. Luego saldré a visitar las otras dos que se han abierto aquí en Zaragoza en los últimos días. El festival otorga distintos premios y reconocimientos a fotógrafos en distintos estadios de su desarrollo profesional y artístico, con especial interés en los más jóvenes. Y ahí tenemos el premio Descubrimientos, que en esta edición ha ido a parar al chileno Andrés Durán Dávila. Mediante una cuidadosa e ingeniosa manipulación digital, Durán Dávila nos reinterpreta monumentos dedicados a próceres de la patria o de las ciudades, poniendo en cuestión sus méritos o las sociedades a las que han dado lugar. Nos lo contaron en Quesabesde, entre otros sitios.

Un par de propuestas que nos llegan desde Clavoardiendo, una revista en línea de fotografía que cada día está más interesante.

En primer lugar, tenemos el proyecto "Piel de otoño" de David Inclán, un proyecto muy introspectivo en el que se da un repaso a los temas universales de los acontecimientos fundamentales de la vida de una persona. Fotografías de aspecto muy melancólico, en las que la copia es muy trabajada, y con inspiración de artistas de origen japonés. Supongo que podemos considerar a Inclán como un fotógrafo a seguir en un futuro.

En segundo lugar, tenemos el proyecto "La balsa de piedra" de José Cavana, inspirado por el relato del mismo título de José Saramago. Cavana sitúa su balsa de piedra en el peculiar entorno del Cabo de Gata, con una mezcla fotografía de arquitectura y paisaje, muy manipulada para conseguir unas simetrías forzadas, aunque eventualmente rotas por pequeños detalles.

Del trabajo de Kelly Hofer me enteré si no recuerdo mal a través de un twitter, pero no recuerdo de quien. El fotógrafo empezó su vida en una colonia huterita, uno de estos grupos ultraortodoxos de denominaciones protestantes que se anclan a modos de vida muy tradicionales, rechazando la tecnología y viviendo en comunidades cerradas. En cualquier caso, uno de los proyectos de Hofer, "Hutterite", tiene que ver con sus vivencias de sus primeros años de vida, y nos traslada a una de estas colonias, especialmente a sus niños y adolescentes, ofreciéndonos una visión amable de este modo de vida al que parece que él a renunciado. En cualquier caso, con una mezcla de fotografías en blanco y negro y fotografías en color en que este ha tenido un tratamiento que nos retrotrae a los tonos y saturaciones de las películas de antaño, especialmente las kodachrome. Lo cierto es que me ha gustado... aunque me haya dejado la duda de cuál es la tesis real de Hofer sobre estas comunidades.

Acerquémonos al mundo del retrato. En Cada día un fotógrafo nos sugieren que nos acerquemos al trabajo de Margo Ovcharenko, un joven fotógrafa rusa afincada en Nueva York que de momento ha centrado su trabajo en los jóvenes rusos de su generación. Como muchos de sus coetáneos, transmite esa languidez que tan de moda está en esos grupos de edad y en los fotógrafos de esas edades. Pero sin duda, en el trabajo de Ovacharenko se aprecia un mayor dominio y cuidado en los encuadres, los temas y el tratamiento del color que hace que la podamos destacar de la marea corriente común.

En ese sentido, creo que todavía destacan más los retratos de Daria Amaranth, otra fotógrafa rusa, en San Petersburgo, a la que entrevistan en Women in Photography. Sus retratos son cualquier cosa menos improvisados, con composiciones muy cuidadas, e iluminaciones sencillas pero también muy sutiles, dominando las claves bajas. También me ha parecido muy interesante. Aunque es cierto que la selección de fotografías realizada en la entrevista influye mucho en esta impresión. Sus sitios web nos hablan de un trabajo más indiscriminado, con fotografías más conseguidas y otras más anodinas, independientemente de sus habilidades técnicas.

Un artículo del Showcase de If You Leave, otra revista en línea, nos da a conocer el trabajo de un grupo de fotógrafas londinenses que se presentan colectivamente con el nombre de Skin & Blister Collective, constituido por Louise OatesLaura SolomonsAlex WheelerSophie DavisMarta GutFrancesca Oldfield y Dafne Salis. Con frecuencia me parece más interesante el diálogo que estableces las fotógrafas entre sí dentro del colectivo que el trabajo presentado en individual por cada una de ellas, aunque hay de todo. Me parecen interesante estos trabajos colectivos.

Finalmente, un artículo que despertó uno de mis cabreos redundantes. Yo soy un chico de ciencias. Y creo que en estos momentos, la ciencia es una de las herramientas que tenemos para poder revertir algunas de las catástrofes que el ser humano, como depredador difícil de contener que es, ha producido. Especialmente los desastres ambientales entre otros. Sin embargo, estamos en la época de la postmodernidad. Que al igual que el romanticismo en el siglo XIX, difunde una ideología colectiva, y en este caso de carácter global, muy anticientífica. Con frecuencia se satanizan los descubrimientos científicos y algunas de sus aplicaciones tecnológicas. Aunque todo el mundo vaya colgado de sus dispositivos electrónicos móviles. Y se transmiten con facilidad los bulos sobre las "maldades" de distintas cuestiones. Esos mismos que no pueden prescindir de su teléfono celular, protestan por "las enfermedades" no demostradas que producen las antenas de telefonía móvil. Una de las ciencias y tecnologías más atacadas es la genética y los transgénicos. La modificación genética de las especies domésticas es algo que viene haciendo el ser humano de hace decenas de miles de años. Si no, de qué habría la variedad de razas perrunas que vemos, o la variedad de tomates, o de melocotones... Pero ahora se conocen los mecanismos íntimos y se pueden hacer de forma más dirigida. Esto, no es ni bueno ni malo, depende de quién lo utilice y para qué. Y en el caso de los transgénicos el problema está en una serie de empresas con mucho poder y ausencia total de transparencia que se aprovechan de la total desregulación del sistema capitalista liberal. El caso más conocido es Monsanto. El fotógrafo Mathieu Asselin nos muestra en Lens Culture su investigación sobre las consecuencias de la falta de ética y escrúpulos de los responsables de esta empresa. A la cual habría que meterle mano a fondo. Pero insisto, el mal uso de estas ciencias y tecnologías por algunos seres humanos nos habla de que la especie humana es peligrosa para su entorno... no la ciencia o la tecnología. Que en un momento dado, pueden ser las herramientas que nos salven de nosotros mismo. Por favor, no confundamos.

Estas dos últimas son ejemplos del gran angular con la lente de aproximación; el resto están tomadas con el teleobjetivo de focal variable.