No me ha faltado la actividad fotográfica en una semana en la que he dispuesto de poco tiempo libre, pero que aún me dio para revelar y digitalizar los negativos realizados la semana anterior para la #fp4party de este mes de febrero. Creo que la última que habrá hasta el invierno que viene. Creo. Pero esos negativos los veremos después de esta semana de exposición. Si queréis ir viendo de antemano, suscribiros a mi cuenta en Twitter, o bien seguid en Twitter la etiqueta #fp4party.
De momento, esta semana mis recomendaciones semanales vendrán ilustradas por algunas de las fotos que tomé el 30 de enero en mi excursión por el valle de Tena y la comarca del Serrablo, en los Pirineos aragoneses. En concreto, las fotos que muestro hoy corresponden a nuestra visita a las iglesias románicas mozárabes del Serrablo; Orós Bajo, San Juan de Busa y San Pedro de Lárrede. Están realizadas con la Leica M2 calzada con el Summicron 35/2 ASPH, qué fantástico objetivo, y película Fujicolor Superia XTra 400. Lamentablemente, todavía era demasiado pronto, y la luz todavía era muy dura, en un día de sol radiante sin nubes. Y si hubiésemos esperado un poco, se nos hubieran echado encima las sombras de los montes cercanos, sin haber alcanzada la hora dorada... Cosas de la montaña...
Empezamos por un par de clásicos. Como de costumbre, que siempre empiezo mis recomendaciones retrocediendo lo más posible en el tiempo.
En How to see without a camera, nos han recordado el trabajo más temprano del gran Walker Evans, uno de los autores seminales de la fotografía norteamericana del siglo XX, uno de los documentalistas que surgieron gracias al contrato con la administración federal de Estados Unidos para documentar las consecuencias de la depresión. Sólo un genio como estos puede convertir unos alicates en una obra de arte.
Weegee es conocido por su fotografía documental de las calles de Nueva York, especialmente relacionada con la página de sucesos de los diarios, aunque no solamente. Pero una de sus series más curiosas está realizada en los cines de la Gran Manzana. Se situaba en el interior de la sala, mirando hacia el público, agazapado con su cámara y su flash, y cuando lo veía oportuno disparaba, obteniendo cándidas imágenes de los espectadores. Inevitablemente, también pillo a alguno durmiendo en las películas más aburridas, o a parejas ignorando el largometraje y dedicándose "a lo suyo". Lo hemos visto en The Night Picture Collector.
El último número de Exit Magazine está dedicado a la fotografía como documento de las performances y los happenings que han marcado los 50 o 60 últimos años del arte contemporáneo. Y en esa tendencia, en la que el fotógrafo es el propio protagonista de la foto, actuando ante la cámara, para exponer un concepto, una idea, una tesis, nos presentan a la colombiana Paula Ospina. Su trabajo plantea el cuestionamiento de los roles asumidos para las mujeres en la sociedad actual. Nos lo presentaron en Cada día un fotógrafo/Fotógrafos en la red.
LFI (Leica Fotografie International) es una de esas publicaciones a mayor gloria de una marca. Pero esta tiene una indudable calidad, y eventualmente encontramos artículos que nos gustan o inspiran. En esta ocasión con una entrevista y porfolio del italiano Pietro Baroni, que nos presenta unos retratos en blanco y negro sumamente expresivos, sobre personas muy baqueteadas por la vida y por el tiempo, realizados con la cámara de formato medio de la marca patrocinadora y patrocinada.
En Creative Boom nos muestran la colorida serie de Wing Shya, en la que intenta representar, de forma bastante conceptual, la psicología y los comportamientos de las nuevas generaciones que viven y se desenvuelven en su querida ciudad de Hong Kong. No siempre tengo claro qué quiere conceptualizar con sus imágenes, pero estas son de indudable belleza e impactantes, y con un tono claramente melancólico.
Son numerosos los procesos fotoquímicos que han surgido en la historia de la fotografía. Y uno de ellos, que apareció ya en el siglo XIX fueron los uranotipos, en los que se empleaban sales de uranio, compuestos muy tóxicos, y que por lo tanto han tenido poca continuidad en el tiempo. Pero la fotógrafa Abbey Hepner decidió que esta era la técnica adecuada para fotografiar los lugares donde se transportan y se depositan los residuos radiactivos. Generando además un aspecto visual que impacta y se relaciona con la idea que subyace tras la concepción de la serie. Lo vimos en Lenscratch.
Hace tiempo que no traía por aquí fotógrafos que trabajen el bodegón. Y en el blog de Paulina Aleshkina me llamó la atención y me gustó la propuesta del norteamericano de origen rumano Ion Zupcu. Fundamentalmente imágenes monocromas, con procesos fotoquímicos tradicionales, juega con la doble exposición, con la luz y la sombra y con la abstracción. Muy bueno.
Es algo propio de Japón. No es que establecimientos con la misma utilidad no existan en el resto del mundo. Lo que pasa es que frente a la clandestinidad y la sordidez de los hoteles por horas, pensiones de mala reputación y casas de citas de la mayor parte del mundo, los love hotels (rabu hoteru - ラブホテル) nipones son vistosos, llamativos, con una estética sumamente kitsch, que cuando viajas por el País del Sol Naciente y te los encuentras te llaman la atención. Y a los fotógrafos de Magnum Photos también. Por lo menos al británico Peter Marlow.
Ya os he comentado en las últimas semanas que la cuenta de Instagram de la sueca Fotografiska, nos proporciona cotidianamente propuestas e imágenes interesantes e inspiradoras. En las últimas semanas, dos fotógrafas cuya obra, muy diferenciada se basa en el retrato.
Somnyama Ngnyama realiza su particular proyecto 365 días / 365 fotos, realizando autorretratos en las que se caracteriza como distintos personajes o roles sociales, fundamentalmente reflexionando sobre la situación de las mujeres negras y sobre el racismo.
Vee Spers mezcla el retrato con la fotografía escenificada. Las personas retratadas pueden ser muy cercanas, como sus hijas y sus amigas en las fiestas de cumpleaños.
Y para finalizar, un recordatorio a los fotógrafos de la BBC. Bodas, bautizos y comuniones. O Banquetes, bodas y comuniones. En Clavoardiendo nos hablan de los mejores fotógrafos de boda del mundo. Puesto que hay un escalafón en esta modalidad fotográfica que se actualiza cada año. Que para el año 2016 fue el aragonés Victor Lax quien fue declarado campeón absoluto mundial. Aunque en 2017 se ha visto relegado a la tercera posición, empatado con la canadiense Erika Mann. Aunque en estos momentos en segunda posición hay otra española, Rocío Vega. La campeona mundial actual es la holandesa Isabelle Hattink.
No creías,... que llevo varios días cavilando sobre como se puede establecer "objetivamente" estas clasificaciones. Y si será como en el deporte, que hay varias divisiones, con ascensos y descensos entre ellas. Bueno. Sirva de recuerdo a estos esforzados profesionales, en su mayor parte ignorados y poco reconocidos.
En primer lugar, voy a seleccionar para mostraros uno de mis nuevos tableros en Pinterest. Esta semana me he decidido por el dedicado a la fotografía instantánea, las Polaroids, derivados y similares. Tengo pendiente un artículo dedicado a mis últimos escarceos con esta tecnología y medio de expresión fotográfica. Pero sí que he descubierto que las características de este material sensible, el pequeño tamaño de las copias y la fuerte sensación de razonamiento que te impone el precio de cada una de ellas, obliga a pensar de forma diferente que con otro tipo de técnicas fotográficas. Eso es bueno, educa el pensamiento y la creatividad. En fin, de momento el tablero que os presento me servirá para recoger fuentes de inspiración.
Mientras preparo la entrada sobre las cámaras Polaroid y sus resultados, este día de reyes pasado salí también con la vieja Agfa Billy o Agfa Jgestar 8,8, mi cámara más antigua en funcionamiento. Le puse algunos rollos de Ilford XP2 y busqué motivos para ella. Los encontré en la ribera del Ebro a su paso por Zaragoza y en el barrio de las Tenerías, en una mañana muy tranquila, en la que el bullicio estaba en los hogares donde los más pequeños abrían los regalos que los Magos de Oriente habían dejado en sus cuartos de estar y salones. Los poderosos negativos de 85 x 54 mm aproximadamente que produce esta cámara (redondeando 6 x 9 cm, la relación de aspecto es un poco más alargada que el 3:2), digitalizados a 16 bits de profundidad de color hacen que a pesar de las limitaciones de la cámara y su objetivo, dispongamos de abundante información para trabajar con ellos. Por otra parte, esas limitaciones ayudan a dotar de un carácter especial a las fotografías. No obstante, lo normal es que tras digitalizar los negativos haya que trabajarlos para ajustar tonos, contraste y mejorar algunas zonas de la imagen.
El mundo del arte moderno y contemporáneo, también la fotografía, ha estado de luto esta semana por el fallecimiento de John Berger (1926 - 2017). Aunque pintor él mismo, su fama le vino más de su carácter de crítico y teórico del arte, dejando una abundante obra que nos ayuda a comprender mejor las características del arte moderno y contemporáneo, especialmente. Su ensayo Ways of Seeing (Modos de ver), que forma parte de mi biblioteca, es probablemente su obra más famosa y divulgada, y probablemente de obligada lectura para todos los interesados por estos temas, y acompañó a una serie de televisión de la BBC que siempre me ha apetecido ver. La noticia de su fallecimiento nos llegó por múltiples vías, pero yo me quedo con la amplia nota que publicó Librería Cálamo en su facebook.
La otra "gran noticia" de la semana me ha parecido más anecdótica. También ha aparecido en multitud de lugares... Kodak, que fulminó hace unos años la producción de sus líneas de película diapositiva en color, tanto la mítica Kodachrome como la más popular Ektachrome, como sus derivados la Elite Chrome, ha anunciado que va a distribuir a través de su derivada Kodak Alaris de nuevo la película diapositiva Ektachrome. No han faltado los saltos de alegría, y la aclamación de este material sensible como película "mítica" por parte de los aficionados. Me siento más frío yo en este momento. En primer lugar, porque hoy en día no le encuentro ventaja alguna a trabajar con este material frente a los excelentes negativos en color de los que dispone la propia Kodak y otras marcas. En segundo lugar, porque hubo un montón de películas distintas a lo largo de décadas bajo la marca Ektachrome, con diferencias entre ellas. A veces considerables. Es decir, más que una película, era una marca para designar a las diapositivas que se revelaban con el proceso E-6 y precursores. No tenía el carácter distintivo y especial de las Kodachrome. Habrá que ver qué producto proponen. Alguna vez utilicé yo las Ektachrome y las Elite Chrome. Estas últimas eran las mismas películas que las anteriores pero con distinto punto de maduración para su uso por aficionados en lugar de profesionales. Lo cierto es que cuando tuve cierta capacidad de discernir las características de las películas... me pasé a las Fujichrome. Especialmente las Provia. Que de momento no se han dejado de usar. En tercer lugar, porque hace un año por estas fechas Kodak anunció a bombo y platillo la salida al mercado de un nuevo sistema de filmación en Super 8... y aun no está disponible. Así que contengamos el entusiasmo y veamos como evoluciona el asunto.
Vayamos con las Polaroid y otros materiales de fotografía instantáneo. Muchas veces considerados un medio popular y lúdico, lo cierto es que a lo largo de la historia ha habido una cierta variedad de materiales con distintas características. Y los artistas las han aprovechado. Tanto si eran primariamente fotógrafos como si no. Entre las páginas de la New York Film Academy encontramos un artículo de hace algo más de dos años, en el que hace un repaso a artistas de prestigio que usaron el medio: Ansel Adams, Andy Warhol, David Hockney, Walker Evans, André Kertész, Robert Mapplethorpe, Dash Snow, Helmut Newton, David Levinthal,... Desde los pequeños formatos populares hasta los magníficos grandes formatos, asequibles a pocos. Un artículo muy recomendable para los interesados en la técnica. Y hay más artistas que no son recogidos en el artículo.
Por ejemplo, en L'Oeil de la Photographie, esta semana han hablado de la obra de Jacques Borgetto con material instantáneo, específicamente de sus paisajes japoneses. Un ejemplo de utilización artístico de los materiales actuales de Impossible Project dentro de la fotografía artística.
Esta semana, Oscar Colorado nos ha hablado de una de las series de fotografía documental más importantes del siglo XX, desvelándonos muchos secretos sobre la misma. Se trata de la serie Country Doctor de W. Eugene Smith. Smith es un fotógrafo que me gusta muchísimo, especialmente desde que pude contemplar su obra en la Lonja de Zaragoza, hace ya siete años. Creo que es mejor que leáis vosotros mismos el extenso artículo que Colorado ha redactado. En cualquier caso, W. Eugene Smith es uno de los fotógrafos de referencia en la historia de la fotografía, y hay que conocerlo. Es obligatorio para los amantes de la fotografía.
Smith fotografió en Japón las consecuencias de la tragedia de la bahía de Minamata por la ingestión de pescado contaminado por mercurio y otros metales pesados. Pero de Japón nos llegan otras recomendaciones de carácter fotográfico no tan dramáticas. Un bello desnudo publicado en The Infinite Fragmente Datawaves of Oxane me llevó a repasar la obra del fotógrafo y poeta japonés Kansuke Yamamoto. Adscrito a la corriente del surrealismo, lo cierto es que su obra tiene un tono delicado y poético, al mismo tiempo que esa estética diferencial que en ocasiones caracteriza a los fotógrafos orientales. Os propongo un repaso en Tumblr a la obra del fotógrafo nipón, del cual tengo un libro.
Estamos en plena temporada de premios cinematográficos, y son muchas las publicaciones en las que se hacen repasos a las películas de 2016 y a los protagonistas de las mismas. En estas estamos cuando un artículo en British Journal of Photography online me muestra un bello retrato en blanco y negro de Emma Stone, una de las actrices de moda más capaces de la actualidad. El retrato de Stone forma parte de una serie de fotografías de Jack Davison para The New York Times en el que se celebra visualmente a los mejores intérpretes del año. Y lo hacen a través de un homenaje al aspecto de las películas de cine negro de la época clásica. Están muy bien.
Pasemos ahora al paisaje. Los bosques siempre me han fascinado como sujeto del paisaje. Será porque vivo en una tierra donde, por su aridez, escasean. Las densas fotografías de aspecto panorámico de Michael Lange en su serie Wald (bosque en alemán) creo que no es la primera vez que me llaman la atención. En cualquier caso, creo que recogen perfectamente lo que el imaginario colectivo ha concebido sobre lo misterioso, peligroso y a su vez lo bello, de lugares fuentes de riqueza, de maravilla, pero también de miedos y pesadillas. Nos lo han contado en L'Oeil de la Photographie.
La fotografía nocturna dicen que está de moda. Los paisajes que cambian cuando el sol se esconde y las estrellas salen. Cierto es que el mundo de la fotografía digital nos sepulta en imágenes de gran belleza, pero que se convierten en un momento dado en clichés. Las vias lácteas, las estrellas en su giro circumpolar, las auroras boreales, más raramente australes. Imágenes que hasta hace unos años, cuando había que manejar la imprevisibilidad de la película tradicional en tiempos de exposición tan largo, nos asombraban, ahora nos anestesian a pesar de su incontestable atractivo. Pero hay fotógrafos que cuando la noche cae no salen de la ciudad para sacar a pasear sus cámaras fotográficas. Es en los entornos urbanos y periurbanos donde consiguen encontrar paisajes significativos, donde además podemos dialogar con la presencia o los efectos del ser humano. En esta semana me he encontrado con dos fotógrafos que nos muestran su obra de este modo.
En el blog On Art and Esthetics nos han presentado la obra de John Vias, que nos llega desde California. Paisajes nocturnos urbanos, melancólico, con o sin presencia humana, pero donde esta siempre está presente de una forma u otra. Colores sutiles pero ricos y composiciones sencillas que no simples. Muchos de los ingredientes que hacen que me guste una fotografía.
En Feature Shoot nos presentan los paisajes nocturnos de Josh Sinn, que desde Baltimore se inspira en la música, el soul y el blues, para buscar los ambientes que el prefiere. Una paleta de colores no muy distinta del anterior, pero con un tono más melancólico. Estamos en el frío invierno de la coste este de los EE.UU. frente a la tibio clima californiano.
Hemos hablado en distintos puntos de este artículo, denso en este frío fin de semana, de distintos procesos fotográficos que andan por el mundo desde hace décadas. Y dedicaremos un par de párrafos a alguno más.
L'Oeil de la Photographie nos presenta un artículo dedicado a la obra del suizo Steeve Iuncker. Fotógrafo que permanece fiel a la fotografía argéntica en gran formato, con su cámara de 4 x 5 pulgadas. Pero lo que da un carácter especial a sus fotografías es el tono de los colores que procura el procedimiento de copia en color al carbón que inventó Théodore Henri Fresson a finales del siglo XIX y que todavía es trabajado por algún laboratorio en Francia. Tonos muy especiales.
Y aunque no me he sentido nunca muy cualificado para practicarlo, siempre me ha maravillado lo que se puede conseguir con el Collage. Dos artículos nos presentan obra fotográfica basada en esta técnica mixta. En L'Oeil de la Photographie, la obra de Paul Cava, que me ha gustado tanto que he pedido un ejemplar del libro Children of Adam, que viene acompañado de poemas de Walt Whitman. Y también en las páginas de L'Oeil de la Photographie, la obra de Penny Slinger, artista surrealista de los años 60 y 70 del siglo XX que impulsó el movimiento feminista en aquellos años culturalmente convulsos.
Hoy me ha quedado un artículo de recomendaciones muy denso. Y creo que de mucho nivel y variedad. Los comentarios sobre el nº 94 de Fraction Magazine, que ya salió hace unos días, los dejaré para el domingo que viene. Prácticamente no me queda tiempo para verlo con detalle en esta mañana de domingo.
Terminaré comentando que desde hace unos días me he suscrito al blog Richard Pickup Photography, un fotógrafo que trabaja sobretodo con película en blanco y negro y que me parece que tiene cosas muy interesantes que decir a la hora de inspirar el trabajo de los aficionados más modestos, a quienes a veces la obra de los grandes nos intimida y nos hace dudar de nuestras capacidades. Tiene una serie de 10 consejos para ser un mejor fotógrafo que me han parecido muy interesantes. Normalmente este tipo de consejos y series no me dicen gran cosa, me parecen muy estereotipados, pero la forma en que las presenta Pickup me ha parecido interesante y por eso os lo dejo aquí. Y además me parece que tienen que ver con los motivos por los cuales de vez en cuando salgo a fotografiar con una simple cámara de hace casi 90 años, como la que me ha ayudado a hacer las fotografías que ilustran el artículo de hoy. Y aunque sean fotografías modestas, me procuran cierta satisfacción.
Segunda semana de dedicación a la fotografía entre moderada y baja. Ni he hecho muchas fotos, algunas sí de carácter principalmente documental, ni he retenido muchas recomendaciones para el fin de semana. Por supuesto, tengo mi tablero de Pinterest con fotografías que me han llamado la atención durante estos días mientras recorría internet.
Y desde luego entre la selección de enlaces que viene a continuación los hay muy interesantes. Así que a ello. Estos días estoy de vacaciones. En la medida de lo posible quería hacer fotos, y mi primer día de libertad, aunque tuve que dedicar bastante tiempo a asuntos domésticos, me di un paseo con una Pentax digital y algunos objetivos de la marca de los antiguos, de los de enfoque manual, para aprovechar el buen día. Os dejo aquí algunas fotografías. Lamentablemente, después de ese día, el tiempo no está acompañando tanto. Y la semana se pasará enseguida, ya veréis.
Empezando como de costumbre por los clásicos. Y un clásico entre los clásicos de la fotografía norteamericana, y mundial, es Walker Evans, especialmente reverenciado en los museos de arte moderno en los Estados Unidos, MoMA al frente. Para que no nos olvidemos de él, ha aparecido esta semana en un artículo de L'Oeil de la Photographie.
Bastante más moderno, todavía en activo, pero desde muchos puntos de vista pudiéndose considerar un clásico también, tenemos a Larry Clark. Clark es un fotógrafo controvertida porque sus series de los años 70 muestran, a veces de forma muy explícita, la vida sexual de los adolescentes (Teenage Lust) o el consumo de drogas entre estos (Tulsa). Con posterioridad se ha dedicado más al cine, manteniendo el interés en los mismos temas, con suerte diversa. En American Suburb X le hacen una entrevista en la que se explica perfectamente, y nos permite conocer mejor el porqué de su aproximación a temas tan difíciles. El motivo de la entrevista es el vigésimo aniversario de su película Kids, donde surgieron nombres actualmente conocidos en el mundo del cine o la televisión como Chloë Sevigny o Rosario Dawson, en papeles muy difíciles y comprometidos. Siempre he tenido la sensación de que la intención del director es que el título de la película se escribiese KIDS y no Kids. Viéndola se entiende el porqué de esta apreciación.
Ya que hemos rozado el mundo del cine y la televisión, el otro día estaba leyendo cosas sobre Alexa Davalos, la protagonista de la excelente serie de televisión The Man in the High Castle. Bien, pues en estas me entero que la guapa actriz es hija del fotógrafo Jeff Dunas. Y me puse a ver que tal... porque me sonaba pero sin recordar nada en concreto. Probablemente resulten conocidas algunas de sus fotografías sobre celebridades del mundo del cine o de la música. Sin embargo, a mí me resultan más interesantes las fotografías de carácter documental, bien sea en blanco y negro o en color. No está de más pasarse un rato por su sitio en internet.
Un fotógrafo, también norteamericano, que ha aparecido en alguna que otra ocasión en estas páginas es David Burnett. En un momento dado, un primo de su esposa le retó. Sí, está muy bien eso de hacer estupendas fotografías de acontecimientos por todo el mundo. Pero ¿qué tal lo de mirar a la ciudad dónde uno vive, a sus problemas, a los de sus vecinos, a lo cotidiano? Así que Burnett se puso en contacto con Photographers for Hope (Facebook, por si todavía no está en marcha la página principal), y se pusieron a la tarea. Esta organización busca impulsar el cambio social a lo largo y ancho del mundo mediante la fotografía. Además de Burnet, en el proyecto de Newburgh, han participado Benjamin Moldenhauer, Sarah Bones, Patricia Goldschmid, Katarina Premfors, Anna Wang, Joe Oppedisano, Jack Marash y Matteo Cardin. Y todo estos nos lo contaron en Lens - The New York Times.
Y ahora vayamos un poco al tema ambiental. Porque ya hemos visto en otras ocasiones que la fotografía puede ser un arma de denuncia y testimonio de las consecuencias de los desastres ambientales por causa de la acción del ser humano. Una de las zonas del mundo donde más está llamando la atención el calentamiento climático es el Ártico. En L'Oeil de la Photographie nos muestran el bello trabajo de Sebastian Copeland, The Vanishing North. El norte que se desvanece. Notables paisajes árticos en blanco y negro y color para denunciar estas afectaciones.
Menos vistosos pero quizá más significativos son los dípticos de la serie The Spring Thaw (el deshielo de primavera) de Katie Orlinsky, que nos muestran el anormalmente rápido e intenso deshielo que se a producido este año en el norte de Alaska, que además ha coincidido con el hecho de que el invierno 2014-2015 ha sido el más templado de los registrados hasta la fecha. Más allá de la anécdota puntual, lo cierto es que la afección de los ecosistemas por el retraso del invierno, el adelanto de la primavera, los fuegos forestales y las tormentas intensas ha sido muy grande. Nos lo han contado en The Prime Collective.
Y vamos ahora con la denuncia dentro del mundo de la fotografía. Cuando algunos fotógrafos denuncian lo que hacen otros fotógrafos.
Ha sido muy reflejado en los medios interesados las declaraciones del veterano y conocido fotógrafo de prensa Don McCullin que ha afirmado que el dominio de la tecnología digital en el medio fotográfico ha llevado a que la fotografía documental sea "una mentira", que ya no es digna de confianza. Veterano del Vietnam, cuya Nikon F le salvó la vida al para un bala que le iba destinada, sus fotografías son conocidas y muy duras y gráficas. Prácticamente siempre en blanco y negro, recorrió numerosos conflictos. Sus declaraciones son duras. Sin embargo, se podría argumentar que lo que es falso no es la tecnología, sino las personas que la usan. Y eso vale tanto ahora con lo digital, como con la película tradicional. Lo que pasa es que ahora es más fácil y más rápido. Nos lo han contado, entre otros, en Bokeh de DigitalRev.
Y ha sido anunciado y mostrado al público el calendario Pirelli de 2016. Calendario exclusivo que regala la empresa de neumáticos a unos cuantos VIP's, tradicionalmente contenía fotografías de bellas mujeres desnudas parcial o totalmente. Aunque ha habido una tendencia en los últimos años a alejarse de ese tipo de calendario. Este año no es una excepción, ya que la responsable del calendario de 2016, Annie Leibovitz, decidió retratar mujeres de todas las edades y condición famosas por sus logros y no por sus belleza física. Loable. Lo irónico del caso es que la mayoría de los sitios donde he visto la noticia, la han ilustrado con una de las fotografías de la serie en la que aparece la actriz Amy Schumer casi totalmente desnuda. Han aclarado algunos medios que esa fotografía era una ironía a los formatos de décadas pasadas. Lo hemos visto, entre otros muchos sitios, en The Guardian.