Tamron SP 35mm F/1.8 Di VC USD sobre Canon EOS RP a través del adaptador incluido
Las cosas parece que han cambiado en los últimos tiempos. Pero hace años, conforme la comunicación electrónica entre objetivos y cuerpos de cámara se hacía más frecuente e importante, existía un miedo a la incompatibilidad futura de nuestra inversión en objetivos de terceras marcas para una montura propietaria de algún fabricante de cámaras. A mí no me ha pasado mucho, pero me ha pasado. Un Sigma 28 mm f/1,8 de los años 90, con enfoque automático, para montura Canon EF, no funciona con ninguna cámara Canon EOS posterior a la Canon EOS 10D, si no recuerdo mal. Cierto que hoy en día hay formas de actuar mediante firmware los objetivos de todas las marcas, y que parece que hay mejor información sobre las características de las monturas para que la compatibilidad sea máxima. Pero es un miedo que siempre ha estado ahí, y que muchas veces los fabricantes de cámaras han estimulado para vender sus propios objetivos, generalmente considerablemente más caros que los de los fabricantes "independientes". Antaño había diferencias de calidad marcadas, pero hoy en día estos fabricantes plantan cara con descaro en la calidad de sus ópticas.
Hace no mucho decidí que mi combinación de objetivos más conveniente para mi Canon EOS 5D Mark II era un 35 mm y 85 mm. A ser posible con una apertura razonablemente amplia, f/2 o superior. El 85 mm lo tenía resuelto con el Canon EF 85/1,8 USM, un objetivo muy veterano, pero que ha aguantado bastante bien la transición a la tecnología digital, especialmente en su principal aplicación, el retrato, en la que la nitidez conviene, pero no es tan crítica como en otras disciplinas como el paisaje, el producto o la macrofotografía. Tras mucho darle vueltas al asunto, decidí que el 35 mm que me interesaba era el Tamron SP 35mm f/1.8 Di VC USD (esta enlace incluye un listado de mis otras ópticas para la montura EF), estabilizado, de alta calidad óptica, y precio razonable a costa de sacrificar la apertura máxima de f/1,4 por una de f/1,8, lo cual no me supone ningún problema. Casi todas las fotos que he realizado con este equipo en los últimos años han sido en el ámbito del retrato, y en el ámbito de lo privado, por lo que son fotografías que no suelo publicar en internet o en redes sociales. Reitero, un 35 y un 85 razonablemente luminosos, me parece una combinación adecuada para afrontar el ámbito del retrato desde una diversidad de situaciones. Además el 35 mm es un objetivo muy adecuado para el reportaje, pero hay me molesta el excesivo tamaño que están alcanzando estas ópticas.
Con la llegada de mi nueva Canon EOS RP tenía un desconocimiento de cómo sería el funcionamiento de este Tamron con el sistema RF a través del adaptador EF-RF. Me habían dicho que no tenía por qué haber ningún problema, pero tampoco había leído por ahí ninguna lista de compatibilidades/incompatibilidades que lo aclarase. Así que este domingo pasado, lo calcé a la cámara y me fui con un amigo al Museo Pablo Gargallo. Era primer domingo de mes, así que la entrada al museo era gratuita. Ya de camino al museo comprobé en tomas callejeras que el objetivo funcionaba sin ningún problema. Enfocaba con agilidad y precisión, como cualquier óptica original Canon EF. Efectivamente, la compatibilidad parecía ser muy amplia.
Cuando llegué al museo, y puesto que en interiores la luz es más tenue que en la calle, con intención de conseguir la mejor calidad de imagen posible ajustando un nivel ISO lo mas bajo posible, decidí que sería un buen momento para comprobar la compatibilidad con el estabilizador óptico incorporado en el objetivo. Y también funcionó sin ningún problema. El objetivo parece en todo lo que he probado hasta el momento 100 % compatible con la EOS RP más el adaptador de montura EF-RF. Lo único que llama la atención es que hay un cierta desproporción entre el tamaño del objetivo, grandote, con el de la cámara, de lo más pequeñito en formato completo que hay en el mercado. Pero no me sentí incómodo manejando el conjunto.
Aunque el enfoque automático funcionó sin ningún problema, lo cierto es que acabé haciendo lo que suelo hacer en estos entornos, en los que la rapidez en la toma de las fotos no es necesaria, te puedes tomar tu tiempo si no molestas a otros visitantes, por lo que, con la ayuda de la ayuda del enfoque por resalte de color, el focus peaking de los angloparlantes, procedí a enfocar manualmente, sin problemas, con agilidad y con buenos resultados. Perfecto.
No obstante... tuve un "problema" debido a mi mala cabeza. En un momento dado, me extrañaba de que los encuadres me resultaban muy cerrados para la focal de 35 mm. Cuando llevas un tiempo fotografiando, en mi caso de desde 1989, ya sabes intuitivamente, ante una escena dada, que va a cubrir la focal que llevas, o qué focal necesitas para cubrir lo que te interesa. Y estuve toda la mañana sorprendiéndome, porque me encontraba en la situación de tener que recular, o con encuadres muy cerrados. Sin embargo, no fue hasta que llegué a casa cuando me di cuenta del problema. En la selección de formatos de imagen, la cámara tiene varias opciones; la imagen completa, con una relación de lados 3:2, la 4:3, la 16:9, la 1:1 y una que no esperaba. Tiene una opción x1,6, que básicamente lo que hace es que la cámara funciona como una cámara con sensor recortado APS-C y sólo 10,2 megapíxeles en lugar de los 26 megapíxeles propios del sensor de formato completo. Y sí. Sin darme cuanta, tenía ajustada la opción a x1,6. Un opción que para mí no tiene ningún sentido. Así que estuve fotografiando toda la mañana con el ángulo de visión equivalente a un 56 mm y con archivos de poco más de 10 megapíxeles. Como con mi antigua Canon EOS 40D, pero con mejor resultado a altos niveles ISO. De verdad, se podría ahorrar esa opción y cambiarla por una 5:4, para ayudar al encuadre con esta opción.
Por lo demás, como ya he dicho, el funcionamiento del objetivo sobre la EOS RP es excelente, agradable, interesante, y la calidad de imagen de alto nivel. Que es lo que interesa. Una cámara que en estos momentos adelanto que tendrá estos usos según la óptica que le aplique:
- Con dos objetivos de focal fija, el 35 mm y el 85 mm, para mis retratos y pequeños reportajes.
- Con el 24-105 mm para hacer paisajes. Eventualmente puedo añadirle el 200 mm.
- Con uno de los anteriores y el 200 mm con el duplicador en espectáculos deportivos.
- Para pasear, la cámara con el 35 mm o el 40 mm, según las características del paseo.