Hoy es fiesta local en Zaragoza, y dado que ayer era el día de los Oscar, retrasé un día mis recomendaciones fotográficas semanales, que en realidad vienen desde hace dos semanas, con la pretensión de que hoy sería un día tranquilo para revisarlas y escribir esta entrada. Pero no. He tenido un día más agitado de lo que pensaba.
Bueno,... haré lo que pueda con lo que tengo preparado. En cuanto a las fotos de esta semana proceden de dos días. Por un lado, del día de nieves que tuvimos a mitad de semana cuando nos llegaron los coletazos de la tormenta ártica que atravesó Europa. Por otro lado, el resultado de explorar unas vistas ferroviarias en la margen izquierda del Ebro en Zaragoza, restos todavía operativos de la antigua Compañía de los Ferrocarriles del Norte de España en forma de playa de vagones de mercancías.
Vamos allá con las recomendaciones.
En Signo editores | Numen, no sé muy bien cómo llegué a esta página, encontré un artículo dedicado al "trabajo fotográfico" de Virginia Woolf... "Trabajo fotográfico"... Veamos... Woolf fue escritora. Y lo hizo muy bien. Como para asignarle otros trabajos. El de fotógrafa, por poner un ejemplo. Aclarémonos. Woolf era una señora que desde jovencita tenía posibles y era culta, y hacía fotos. Fotos que son básicamente el típico álbum personal y familiar que cualquiera puede tomar a lo largo de su vida. Lo que pasa es que el de alguien como Virginia Woolf tiene importancia, porque sale gente. Sale gente conocida, famosa. Y documenta la vida de esta mujer que al final acabó con su propia vida. Interesante sin duda. Pero, ¿trabajo fotográfico? Si hasta fotografiaba gatitos como cualquier "instagrammer" de pro que se precie... En fin... ya sabéis lo que cantaban aquellos "Who's affraid of Virginia Woolf? Virginia Woolf? Virginia Woolf?"
En los últimos años se habla mucho de la crisis o epidemia de los opioides, como consecuencia del fuente incremento que ha experimentado la mortalidad por sobredosis de estas sustancias en Estados Unidos y Canadá. Se habla de 64 000 muertes en los EE.UU. sólo en 2016. En Time.com nos han mostrado el trabajo del excelente reportero gráfico James Nachtwey, que ha documentado ampliamente el fenómeno, con imágenes bellas, en blanco y negro, aunque de una notable crudeza algunas de ellas.
Trío de interesantes recomendaciones que nos han llegado estas semanas desde Magnum Photos, de carácter muy distintos, de distintas épocas, pero trabajos magistrales de la fotografía documental.
Retrocediendo hasta la década de los setenta, el fabuloso trabajo de Susan Meiselas documentando la vida de las chicas de Prince Street, un grupo de adolescentes de origen italoamericano, en las que Meiselas supo ver un cambio en la mentalidad de las jóvenes norteamericanas, cambios que anunciaban un papel distinto en el futuro para las mujeres.
Desde los años noventa, el matrimonio formado por Alex Webb y Rebecca Norris Webb, que ya han pasado por estas páginas en varias ocasiones, viene trabajando y documentando la vida de los cubanos en la isla caribeña. Ya he comentado que tienen visiones complementarias, mientras que Alex tiene una visión marcadamente documental, la de Rebecca, poeta de origen, tiene un carácter más lírico y conceptual.
En Lenscratch me impresionó bastante el sencillo pero potente trabajo de Donna Pinckley, una fotógrafa de Arkansas que muestra la compleja relación que tienen los norteamericanos con la cuestión de la raza. En concreto, realiza retratos en blanco y negro realizados con cámara de gran formato de parejas racialmente mixtas. Retratos que están bien, favorecedores, serenos, con sonrisas tranquilas. Pero que rotula con las frases que estas parejas se han tenido que oír de sus entornos cercanos, familiares, laborales, círculos de amigos, y que muestran el rechazo más o menos explícito, más o menos latente, que existe hacia este tipo de uniones.
El trabajo sobre los jóvenes, sobre los adolescentes, que está realizando Amy Touchette, me ha aparecido al menos dos veces en las dos últimas semanas. La primera no sé donde, sólo sé que guarde la página del trabajo en la web de la fotógrafa. La segunda en Lenscratch. Un ensayo que intenta mostrar la ambivalencia entre la infancia y la edad adulta de los adolescentes de ciudades tan diversas a priori como Nueva York, O'ahu y Tokio. Aunque lo que al final encuentra es que las semejanzas son más importantes que las diferencias.
Seguimos con adolescentes. Esta vez uno solo, Randy. Un joven que la fotógrafa holandesa Robin de Puy (instagram) encontró en una ciudad de Nevada, EE.UU. mientras recorría el país a lomos de una Harley. El chico se le quedó en la mente y regresó para conocerlo y fotografiarlo. Un joven con ciertos problemas de desarrollo y comunicación, pero que consiguió transmitir algo a la fotógrafa, que realizó un retrato psicológico notable con sus fotografías en formato medio cuadrado. Lo he visto en La mirada de Polifemo.
En un mundo cada vez más globalizado, comunicado e entrelazado, los lugares remotos producen una innegable atracción sobre la gente. Y por supuesto, sobre los fotógrafos más inquietos. Entre ellos la polaca Dominika Gesicka, que se plantó en el lugar más poblado de las islas Svalbard para una estancia de dos semanas, pero se ha quedado durante cinco años o más. Admitiendo que lo de allí, no es la vida real. Lo hemos visto en FK Magazine.
En el canal de Eīhwaz en Youtube he conocido el trabajo de la finesa Saana Wang, documentando el barrio residencial de Hujialou en Pekín. Uno de esos lugares en China que se encuentra en vertiginosa transformación constante. Lo particular del trabajo es que las personas que residen en el barrio aparecen retratadas con las máscaras y maquillajes propios de la ópera tradicional de Pekín, transformándolos en caracteres de ficción.
Para finalizar, una entrada dedicada a las cámaras fotográficas. En concreto a las diez que en Canny Cameras, un blog dedicado a la fotografía con película tradicional con cámaras económicas, consideran que han tenido una importancia trascendental para la popularización de la fotografía entre la gente. Las Kodak Brownie, las Vest Pocket, la Leica I, la Argus C3, la Polaroid Land modelo 95, y otras más recientes, que en su mayor parte no se encuentran entre la aristocracia del aparataje fotográfico, pero que se vendieron como churros y de las que salieron miles de instantáneas. A pesar de la presencia de una Leica entre las diez, un homenaje a las cámaras más modestas.
No tengo una gran "producción" propia fotográfica reciente. Tengo algún paisaje en blanco y negro, pero al que quiero dedicar un artículo propio, puesto que además supone un comentario de mi reencuentro con la película Ilford Delta 100, un reencuentro muy feliz, he de decir. Y también estoy esperando los resultados de algunos carretes en color de hace un par de semanas... Y bueno, ayer desempolvé la cámara de cajón, la Agfa Synchro Box, pero todavía no he revelado esos Ilford FP4 Plus expuestos a IE 200. Así que tiraré de archivo para ilustrar las recomendaciones semanales de este domingo, en el que ando modorro puesto que me ayer sábado me acosté tarde. El caso es que en la velada tras la cena, se habló de viajes recientes. Y a colación salió que algunos de nosotros, en distintos momentos del año visitamos la ciudad danesa de Aarhus. O Århus. En concreto una reinterpretación en blanco y negro del amplio paseo que nos dimos por el parque y el bosque de Moesgaard, o Moesgård, hasta la playa del mismo nombre.
Es carnaval. Nunca tengo clara la vigencia de esta fiesta, dado que nadie, o casi nadie, guarda los más o menos absurdos preceptos de la cuaresma cristiana. Pero bueno, si la gente se lo pasa bien... Pero podemos ver también algún ejemplo de como el carnaval tiene su reflejo en la fotografía. No nos iremos a ver las espectaculares garotas de las escuelas de samba cariocas. De acuerdo con la propuesta de Magnum Photos, acompañaremos a la fotógrafa Susan Meiselas (en Magnum Photos) por las modesta barracas de feria con espectáculos de striptease de los fríos y desangelados carnavales de Nueva Inglaterra en los años 70 del siglo XX. Un trabajo lleno de melancolía, pero también de humanidad, que ya es un clásico de la fotografía documental.
Por cierto, en LensCulture nos proponen un libro dedicado a esta fotógrafa, Susan Meiselas, On the Frontline, una antológica de alguna de sus obras más representativas publicadas o no hasta la fecha. Creo que me lo voy a agenciar, porque no tengo ningún libro de Meiselas en la biblioteca, y este tiene muy buena pinta. Siempre he tenido la sensación de que es una de las fotógrafas más honestas que conozco.
No se ha hablado mucho de la cuestión. Pero el año pasado fue el 80º aniversario del comienzo de la Segunda Guerra Sinojaponesa. La visión eurocéntrica u occidental de la historia, con el especial dominio del mundo anglosajón, hace que se considere que la Segunda Guerra Mundial comenzase un 1 de septiembre de 1939, un 7 de diciembre de 1941 para los estadounidenses. Pero diversas regiones del mundo ya estaban en guerra contra los fascismos desde años antes. Desde julio de 1936 en España, desde agosto de 1937 en China... por poner algunos ejemplos. En Photography of China nos lo recuerda con un vídeo con imágenes de Shanghái en la época.
Por cierto, recientemente se ha publicado en China el último libro de Haruki Murakami, que nos habla de lo que sucedió en Nanjin durante aquella horrible guerra. Y en un momento en que un gobierno conservador del País del Sol Naciente amenaza con el revisionismo de la historia, minimizando o negando las atrocidades niponas en territorio chino, Murakami escribe con sinceridad y sin tapujos. En España tendremos que esperar hasta otoño para disponer de una traducción al castellano. Hace casi un año que salió la versión original en japonés.
En Clavoardiendo entrevistan a Joan Fontcuberta. Fontcuberta es uno de los fotógrafos españoles con más reconocimiento internacional, habiendo ganado numerosos galardones que lo demuestran. No solamente es fotógrafo, un fotógrafo que muchas veces es deliberadamente provocador, sino que también ha escrito libros como teórico de la fotografía, como persona que reflexiona sobre la naturaleza de la misma. Con los cuales podrás estar más o menos de acuerdo, pero ahí están. Curiosamente, en los medios más o menos especializados de nuestro país, es criticado con bastante frecuencia. Diríase que algunos le tienen "paquete". Parece que no comparten su sentido del humor. O tal vez se aplique aquello de "nadie es profeta en su tierra". O es un ejemplo más del cainismo ibérico. A mí, sus obras unas veces me gustan más y otras menos, pero le tengo respeto. Y me alegro de la entrevista tranquila e interesante que aquí os propongo.
Nobuyoshi Araki es sin duda el fotógrafo japonés más conocido, y con frecuencia lo traigo a estas páginas. Es muy controvertido por la forma en que aborda la sexualidad y el modo en que a veces aparecen las mujeres en su prolífica obra. En Dazed publican un artículo sobre la obra más erótica de Araki, y la entroncan con la tradición de los grabados Shunga. Representaciones pornográficas, a veces muy extravagantes, que aun estando prohibidas durante siglos, abundan, y en su autoría participaron gente tan importante como Katsushika Hokusai. Creo que las reflexiones son interesantes. Y determinados trabajos muestran que siente un respeto por las mujeres probablemente mayor de lo que muchos que lo censuran tienen. Siempre he admirado los trabajos relacionados con su malograda esposa, fallecida a una edad temprana, y que son una tremenda declaración de amor y de duelo.
España tiene su cara oscura. Esa España profunda que muchas veces se asocia a las zonas rurales, donde persisten costumbres atávicas, a veces brutales, que cada vez nos asombran más. Siempre he creído que son más propias de la incultura que del hecho rural. Conozco demasiada buena gente que vive en los pueblos como para pensar de otra forma. Pero es cierto que ahí hay todavía un resquicio de la España más bruta y sin sentido. Probablemente sea así en todos los países en mayor o menor medida; sea algo humano y no exclusivamente ibérico. En Yorokobu nos propone un recorrido por los duros y descarnados pueblos del Mestrazgo de Castellón y Teruel, comarca de gran belleza, pero donde un tierra poble, el clima duro y el aislamiento ha condicionado el carácter y las costumbres de las gentes. El fotógrafo es Jesús Monterde que, si no le he entendido mal, es un nativo de la zona, del pueblo castellonense de Benassal. Fotografías ásperas, duras, directas en ocasiones, metafóricas en otras.
En mi Cuaderno de ruta os hablaba hace unos días del Atlas de las Islas Remotas de la alemana Judith Schalansky. Un libro que me gustó mucho. Una de las islas de las que habla es la isla de Pingelap, un atolón perdido en algún lugar del Oceano Pacífico con menos de 300 habitantes permanentes. Y en la que hay una elevada proporción de personas con acromatopsia, una forma de ceguera al color, transmitida genéticamente. En LensCulture me he encontrado esta semana con un artículo que habla del trabajo que ha realizado la fotógrafa belga radicada en Amsterdam Sanne De Wilde al respecto. Tirando de la alteración del color en la fotografía digital en el ámbito del infrarrojo o de la fotografía monocroma.
Para finalizar, de la mano de Cada día un fotógrafo/Fotógrafos en la red, os traigo la recomendación de la fotógrafa australiana Prue Stent. El artículo habla del "surrealismo" de las imágenes... aunque yo no las veo así. Creo que es más bien una reflexión sobre la estética y el cuerpo de la feminidad a partir de performances de la propia autora y otras mujeres cercanas a ellas que quedan reflejadas en las fotografías que las documentan de forma magistral. Y lo que es más, consigue que el rosa y sus derivados dejen de ser unos colores absolutamente estomagantes, tal y como se utilizan habitualmente en nuestra sociedad.
Si en las últimas semanas había tenido poco tiempo para recoger recomendaciones fotográficas para repasar el domingo, tenía la sensación de que en esta que se acaba había vuelto a pasar lo mismo. Pero no. Me he encontrado un número respetable de ellas, con temas muy diversos. Así que no me entretendré mucho en esta introducción para no perder tiempo.
Las fotografías acompañantes proceden, como la semana pasada, de las que hice para la participación en la FP4Party en Twitter (#fp4party). Hoy termina la presentación de fotografías, así que supongo que algún día de esta semana os mostraré las que he presentado por mi parte a lo largo de la semana. Catorce en total, dos cada día. Ninguna de las que enseño hoy.
Empezando por lo más histórico como de costumbre, en On This Date in Photography he connocido el trabajo del holandés Gerard P. Fieret, un fotógrafo que básicamente se dedicó a fotografiar mujeres. Mujeres que no conocía, que se encontraba, a las que se presentaba y a las que pedía hacerles algunas fotos. Entre 1960 y 1980 realizó miles de fotografías de mujeres, en entornos corrientes y molientes, siempre en blanco y negro, que ampliaba al notable tamaño de 60 x 80 cm, bastante grande para un negativo de 35 mm. Fue autodidacta. Las copias y los negativos no estaban especialmente cuidados, y las poses elegidas por o para sus improvisadas modelos no dejan de tener un componente exhibicionista, en el que las mujeres participaban alegremente. No lo conocía. Curioso. Sólo tiene una breve página en la wikipedia en neerlandés.
Hace unos días hablaba en mi Cuaderno de ruta de una película en la que se hablaba del mundo del circo. Este espectáculo, tal y como yo lo conocí en mi infancia, está de capa caída. Los grandes circos que giraban por España, o por Europa, o por el continente que fuera, ya no se ven tanto. Cuestan mucho de mantener. Y determinadas atracciones, como las que implican animales en cautividad, tienen hoy en día mala prensa. Hoy en día sólo parecen mantenerse bien otras propuestas. O mucho más modestas y más artísticas, o más grandiosas, también con una cuidada dirección artística. En Creative Boom nos hablaban no obstante hace unos días del trabajo de 50 años de Peter Lavery documentando el mundo de los circos británicos. Para los más nostálgicos.
También comentaba, ayer mismo, en otra entrada cinematográfica del Cuaderno de ruta, la evidente influencia que los fotógrafos tienen en el director de fotografía Edward Lachman. Ya se puso de manifiesto en su trabajo anterior. En Artsy podemos encontrar una sección dedicada a la New American Color Photography, movimiento en el que podemos encontrar la obra de fotógrafos como William Eggleston, Stephen Shore, Richard Misrach, Jel Meyerowitz, Joel Sternfeld, William Christenberry, Evelyn Hofer, Marie Cosindas, Max Regenberg y aun más... De verdad. Si no los conocéis, ya tardáis. Y quizá dején de abrir sus grandes bocazas los que opinan que la fotografía en blanco y negro "es más artística".
Laura Pannack es una fotógrafa británica que ya ha aparecido varias veces en estas páginas. Y si eso pasa, y soy consciente, es que realmente me gusta. Recientemente, como nos informa The British Journal of Photography, ha ganado un premio por el trabajo en el que documenta las vidas de las mujeres de las comunidades judías ortodoxas en el Reino Unido. Merecido.
Últimamente no suelen faltar en estas recomendaciones las que proceden de las páginas de Magnum Photos. Por ejemplo, esta semana de su sección Theory & Practice. Y dado el nivel de los fotógrafos de esta agencia, son apuesta segura.
Por ejemplo, la serie de Gueorgui Pinkhassov dedicada al cambio social a través de las redes sociales, en la que se recogen las fotografías que el fotógrafo ha subido a una de las más conocidas a través del tiempo desde su teléfono móvil. Contenido social al mismo, inmediatez, pero sin descuidad los valores estéticos.
Y también resulta muy interesante hacer un recorrido por la obra de una fotógrafa tan significativa como Susan Meiselas, para reflexionar sobre los principios éticos que han regido la carrera y el trabajo de esta autora tan comprometida. Nunca hay que descuidar los aspectos éticos, tanto en nuestras profesiones como en nuestras aficiones.
Otra fuente de recomendaciones que empieza a hacerse clásica en los últimos tiempos es la cuenta en Instagram de Fotografiska, el centro dedicado a la fotografía en Estocolmo. Esta semana, el fotógrafo invitado es Jonas Bendiksen (Instagram), un fotógrafo documentalista, viajero, también con un muy potente dominio de los colores.
Y en ese mismo estilo, el francés Elliot Verdier ha viajado a una de las antiguas repúblicas soviéticas en Asia Central, Kirguistán, dándonos una visión humana de la vida en un país con una composición étnica compleja, donde la economía colapsó cuando la URSS desapareció, políticamente inestable, y en el que por lo tanto sus ciudadanos viven en un estado de confusión e incertidumbre. Nos lo han contado en Feature Shoot.
Y desde la cuenta de Twitter de la revista B+W Black+White Photography nos informan de un premio que ha recaído en la fotógrafa Rachael Talibart, con un magnífico paisaje marino que me ha llevado a querer conocer más del trabajo de esta británica, que le da tanto a la fotografía en blanco y negro como en color, con especial interés en los paisajes costeros y marinos, de gran belleza.
Los collages siempre me han llamado la atención, al mismo tiempo que me he sentido frustrado por mi escaso talento para su práctica. No sé si el trabajo de Sylvain Granjon cabe denominarlo estrictamente como collage, tal y como nos lo han presentado en Lenscratch. Pero es el nombre que me ha venido a la cabeza sobre los montajes de marcado carácter surrealista que realiza sobre fotografías antiguas. Fotografías genéticamente modificadas les llama. Y es evidente que las tijeras y el pegamento son herramientas esenciales en su trabajo.
Y termino con un artículo que recopila un grupo de fotógrafos, fotógrafas en este caso, que comparten algunas características en común. Nos llega desde Japanese Camera Hunter, y eso quiere decir que al menos comparten en común su nacionalidad, nipona, y el tipo de herramienta que usan, la cámara con película fotoquímica tradicional. La tercera cosa en común ya la había mencionado. Son mujeres. Alguna ya había aparecido por estas recomendaciones. Y todas tienen su interés. Las que yo marqué para revisar más adelante son:
Son ya cerca de las siete y media de la tarde del domingo cuando empiezo a redactar mis recomendaciones fotográficas de este domingo. Es decir, se me ha hecho muy tarde. Así que voy a presentarlas de forma un poco telegráficas. Para colmo, esta semana tenía bastantes. Algunas las dejaré para la semana que viene, y otras las descartaré. De momento, os dejo con el tablero en Pinterest sobre paisajes urbanos e industriales, porque no sólo de naturaleza se alimenta el paisaje.
Iré pues rápido, aunque no dejaré de intercalar algunos paisajes en blanco y negro tomados con una cámara de 1955, de la que os hablaré dentro de poco. Está tomadas el lunes pasado en el valle de Tena, en los Pirineos Centrales aragoneses, y en la comarca del Serrablo, también en el Alto Aragón.
Y sin más preámbulos, de Bored Panda traigo un artículo dedicado a Jamie Livingston, un nativo de Nueva York que durante 18 años tomó al menos una polaroid al día, documentando su vida, hasta que falleció de cáncer, en 1979 y 1998. Algunas fotos son realmente buenas, y las de sus últimos meses, emotivas y estremecedoras.
Los Hare Krishna son un movimiento religioso procedente de la India que ha adquirido cierta popularidad por la imagen de sus adeptos realizando proselitismo en las principales ciudades occidentales, con sus ropajes anaranjados, sus instrumentos musicales y su eterno mantra. En FotoRoom nos hablan del trabajo de Misha Petrov que refleja cómo este movimiento, de capa caída en occidente tras cierto crecimiento, está arraigando en la desencantada sociedad rusa. Algunos retratos son muy bellos. Pero no olvidemos que en algunos países se consideran sus actividades sectarias y peligrosas para la autonomía del individuo.
En Oscarenfotos.com nos proponen con frecuencia galerías y biografías de fotógrafos muy diversos pero siempre muy interesantes. En esta ocasión, que sea uno fotógrafo documental americano como Joel Sternfeld, que usa predominantemente el color, lo hace especialmente interesante. Y encima con cámaras de gran formato.
Han publicado esta en semana en Lensculture una artículo dedicado a la fotografía de Annelie Vandendael, que nos muestra hasta que punto se pueden hacer fotografías modernas, osadas e interesantes con una cámara tan tradicional como una Hasselblad para película tradicional.
Desde que visité una exposición de Pieter Hugo en el Museo de l'Elysée en Lausana, me ha interesado mucho este fotógrafo sudafricano. En L'Oeil de la Photographie nos han hablado de uno de sus trabajos dedicados a la infancia. Con retratos como es habitual en él para aprender mucho.
Una técnica de fotografía alternativa y tradicional que me gustaría aprender es la cianotipia. En Lomography Magazine han dedicado un artículo a los bellos cianotipos Pipo Nguyen-duy. Para que os hagáis una idea de lo que estoy hablando.
Y ya advierto que ha aparecido el número 95 de Fraction Magazine, pero dejo para la semana que viene el repaso a sus porfolios más interesantes.
Como el domingo pasado dediqué el artículo de esta serie a los "cacharros" fotográficos presentados en la Photokina 2016, las recomendaciones de esta semana se han acumulado en las dos últimas semanas. Quizá de una forma un poco caótica, aunque les intentaré dar cierta estructura. En cualquier caso, a continuación el tablero de Pinterest que si se corresponde exclusivamente a la última semana, entre el 25 de septiembre y el 2 de octubre.
Las fotografías que van a acompañar la entrada de hoy son una prueba técnica que estuve haciendo hace unas semanas. Antaño nos decían que se podía forzar la película negativa en blanco y negro y la película diapositiva en color o en blanco y negro. Pero no la película negativa en color, porque aparecían alteraciones de los colores potencialmente desagradables. Con las emulsiones modernas, nos dicen que esto no es así.
Forzar una película consiste en aumentar el tiempo de revelado recomendado. Con eso se consigue, en primer lugar, aumentar el contraste. Por lo que puede ser adecuado en situaciones de luz muy plana. Pero con frecuencia se usa para fotografiar en condiciones de poca luz con película de sensibilidad insuficiente. Si una película de 400 ISO se utiliza con un índice de exposición 1600, subexposición de dos pasos, se puede aumentar el tiempo de revelado de modo que los tonos medios y las luces se sitúan en su lugar. Aunque las sombras sea difícil recuperarlas, porque donde no hay materia no puede obtenerse imagen. El otro efecto secundario es que el grano de la película se hace más grande y notorio.
El forzado lo he practicado ocasionalmente con película negativa en blanco y negro, pero nunca con negativos en color. Así que cogí un carrete de Kodak Portra 400 y lo puse en la Canon EOS 100 calzada con el EF 40/2,8 STM. Y me puse a hacer fotos. Estos son los resultados.
En cuestión de unos días salgo de viaje hacia extremo oriente. Ya os contaré. Quizá por eso en las recomendaciones de hoy hay varias que tienen que ver con esa región del mundo. En primer lugar, en L'Oeil de la Photographie, hace unos días nos mostraron tres artículos (1, 2 y 3) con fotografías de la revista Provoke, una revista que nació en los años sesenta como reacción a los cambios que se estaban produciendo en Japón en la posguerra. Revista contestataria que produjo algunos notables fotógrafos modernos japoneses con unos estilos propios muy interesantes, como Takuma Nakahira, Yutaka Takanashi, Daido Moriyama, Koji Taki o Yusuke Taki.... entre otros. También permitió mostrar el auge de la "performance" en aquel momento en el país nipón. Duró poco pero dejó legado.
En Clavoardiendo nos han hablado de otro fotógrafo japonés contemporáneo, Masao Yamamoto. Fotografía de pequeño tamaño con el minimalismo propio de la cultura japonesa aplicado tanto a paisajes, como retratos, como desnudos o bodegones. Está en una exposición en Avilés.... ay, me pilla un poco a desmano.
En L'Oeil de la Photographie nos han traído esta semana un par de artículos sobre Xiao Quan, fotógrafo chino que de alguna forma nos recuerda al esfuerzo de August Sander por retratar a la sociedad de su país. Si aquel fue la Alemania de entreguerras, este es la China, llena de contradicciones de la actualidad. En el primero de los artículos nos muestran los retratos de personas importantes en la cultura y las artes chinas actuales. En el segundo son las gentes comunes y diversas las que se hacen protagonistas. Ambos son interesantes. Y me gusta que haya humor en muchos de los retratos. Humor sano, en complicidad con los propios retratados.
Dejemos el extremo oriente. En Cultura Inquieta nos hablan de una serie de fotografías no publicadas y desconocidas de Dennis Hopper. El conocido actor fue también un notable fotógrafo. Y aquí lo tenemos con imágenes realizadas al vuelo, con cámaras de un solo uso, reveladas en tiendas normales y corrientes, lejos de los circuitos profesionales. Blanco y negro, con escenas propias de cualquiera que quiera conservar recuerdo de viajes, situaciones familiares, entre amigos,... pero reflejando también la cultura de ansia de libertad que marcó el final de los años 60. Hopper tuvo muchas cosas que decir a lo largo de su vida, y se supo expresar de muchas formas. Contrasta de todos modos ese ambiente de libertad y ausencia de represión de las fotografías de esa época con su evolución posterior a posturas derechistas y consevadoras en política.
Susan Meiselas es una fotógrafa de la agencia Magnum que sin duda ha mostrado a lo largo de su vida su compromiso social y político. En vísperas de las elecciones presidenciales norteamericanas, donde uno de los candidatos, el más conservador, está usando el racismo y la xenofobia para atraer el voto de los sectores más intolerantes de la sociedad norteamericana, la fotógrafa como nos cuentan en el propio blog de Magnum Photos ha realizado un reportaje de la ceremonia de naturalización masiva de 298 nuevos ciudadanos de Estados Unidos, celebrada en el emblemático lugar de la Isla de Ellis, por donde entraron muchísimos inmigrantes en el país. Porque es irónico usar el arma de la inmigración en un país donde la casi totalidad de los habitantes son hijos de inmigrantes. Los nativos fueron casi totalmente exterminados por estos.
Y siguiendo con Estados Unidos, se siguen produciendo situaciones de tensión social por las muertes violentas de ciudadanos afroamericanos por actuaciones de las fuerzas de policía, que cada vez desencadenan más protestas bajo el eslogan "Black Lives Matter". En Format Magazine nos hablaron hace unos días de las protestas que se desencadenaron en Charlotte, Carolina del Norte, y que fueron documentados por el fotógrafo Justin Smith, que dota a las fotografías de un aspecto formal que las emparenta con las fotografías que conocemos de la lucha por los derechos civiles en los años 50 y 60 del siglo XX. Muy serenas, y muy expresivas, con un uso magnífico del blanco y negro.
Ayer hablaba en una entrada vespertina de mi Cuaderno de Ruta del momento de envejecer visto desde el punto de vista del cine. En Cada día un fotógrafo nos hablaban hace unos días de la fotógrafa Jane Paradise, que también incide en su obra en el envejecimiento, especialmente el de las mujeres, a las que dota de un aire mixto de belleza y melancolía. Interesante como reflexión sobre el envejecimiento en las sociedades modernas.
Un poco de paisaje entre tanta reflexión social. En L'Oeil de la Photographie nos han hablado de los paisajes en blanco y negro de Michael Kahn, que me han recordado a los de uno de mis favoritos, Michael Kenna, nombres muy parecidos. Sus estilos tienen elementos comunes pero también diferenciadores. Con una preferencia de Kahn por los paisajes marinos y menos por las larguísimas exposiciones de Kenna. También gusta de trabajar con aparatos mecánicos de formato medio 6 x 6. Es decir, Hasselblad.
Creo que ha gustado mucho esta semana el artículo de Fernando Puche en DSLR Magazine titulado "La fotografía no es analógica ni digital", en la que nos anima a no clasificar las imágenes fotográficas por la tecnología del momento de la toma, sino a reflexionar sobre las características que les dan significado o sentimiento, las que las convierten en producto de la creatividad y en potenciales obras de arte. Trascendiendo los elementos tecnológicos.
Curiosamente, eso me ha recordado una iniciativa del Rochester Institute of Technology que se publicó hace unos días. Un grupo de fotógrafos se subió a una terraza con el fin de fotografiar en la ciudad de Rochester el emblemático edificio Kodak. Y utilizaron una diversidad de medios. Una cámara de gran formato se usó para exponer una placa de colodión húmedo de 28 x 35 cm. Dos cámaras de gran formato para película de gelatino-bromuro de 12 x 9 cm similares a las que hubiera usado George Eastman en la década de los años 80 del siglo XIX. Y cámaras para película moderna de formato 135, 120 y gran formato de 12 x 9 cm y 25 x 20 cm exponiendo película Kodak Portra 160. Dos cámaras digitales documentaron todo el proceso. La torre fue iluminada por un grupo de voluntarios a pie de calle que apuntaron con los flashes y diodos de sus teléfonos móviles, con linternas, o con flashes de mano al edificio durante unos cuantos minutos, mientras los fotógrafos realizaban su exposición. Muchas formas de hacerlo, un solo sujeto, una diversidad de visiones. Creo que tiene que ver con lo que cuenta Puche.