Saladas de Sástago en Impossible Project y el futuro de "las Polaroid"
Resumamos alguans informaciones.
Primer hecho. Desde hace unos días, en la página de Polaroid aparecen unos mensajes que nos anuncian que el día 13 de septiembre llegará con novedades y anuncios, relacionados claramente con la película instantánea, que abandonaron miserablemente hace unos años sin prever que era un segmento que todavía tenía un mercado. Y si no que se lo pregunten a Fujifilm.
Veamos algunos ejemplos de los mensajes que aparecen.
Las referencias son muy claras, a la historia de la fotografía instantánea y a diferentes gamas de productos que la marca produjo. Me hace especial ilusión la referencia a la gama Spectra.
Segundo hecho. En las últimas semanas, The Impossible Project ha estado especialmente activo a la hora de hacer un repaso a los distintos hitos de su corta historia intentando revivir las películas instantáneas compatibles con la gama de cámaras fabricadas por Polaroid. Sus primeros pasos, sus dificultados, la ampliación de la gama de películas tras los ensayos iniciales, algunas series especiales,... de todo.
Tercer hecho. En mayo de 2017 se anunció que el principal accionista de The Impossible Project había adquirido la marca y la propiedad interlectual asociada a Polaroid, en manos hasta ese momento de un holding de empresas.
Cuarto hecho. La tienda de The Impossible Project va a estar cerrada entre el 10 y el 13 de septiembre de este año.
Creo que no hace falta ser un lince ni tener una bola mágica de cristal para sacar unas conclusiones de futuro más o menos correctas. Suponemos muchos que mañana 13 de septiembre habrá algún tipo de anuncio por el cual The Impossible Project comenzará a comercializar sus productos bajo la marca Polaroid. Eso de principio.
Otra cuestión interesante es si en la adquisición de la propiedad intelectual de Polaroid viene incluidas las patentes de fabricación de la película instantánea de la marca. Hay que recordar que las películas de The Impossible Project, aunque compatibles con las cámaras Polaroid, son desarrollo desde cero, al no haber conseguido la cesión de la patente en su momento. Y eso ha hecho que arrastraran problemas de estabilidad, de peligro de velados por la exposición a la luz en los primeros minutos tras la exposición, o de falta de fidelidad en los tonos, la luminosidad o el contraste. Esto último a jugado a favor de la creatividad de algunos fotógrafos, pero ha supuesto que otros torcieran el morro y prefirieran los productos de Fujifilm Instax. La cosa ha mejorado con las distintas versiones de las películas, pero todavía tienen un amplio margen de mejora. Cuyo recorrido se acortaría si hubiesen conseguido las patentes originales.
Mis seguidores más fieles saben que desde finales del año pasado estoy utilizando regularmente película instantánea. Fundamentalmente de The Impossible Project, aunque eventualmente he usado también la Fujifilm Instax Mini 8 de mi sobrino Diego. De las dos cámaras que tengo de marca Polaroid, prefiero usar la Image System SE, o Spectra SE en Estados Unidos, sobre la más sencilla de la serie 600. Aunque pierde el característico formato cuadrado por otro rectangular, lo cierto es que la calidad de imagen que ofrece es muy muy superior.
Los resultados de trabajar con estos materiales los podéis seguir en mi cuenta en Instagram, dedicada en exclusiva a este tipo de fotografía.
Si observáis lo que aparece en dicha cuenta, resulta evidente que poco a poco me he ido decantando por usar con más frecuencia las películas en blanco y negro. El aspecto final de estas copias me gusta. El tono cálido de las mismas, casi como virado al sepia, me resulta muy agradable. Y la nitidez de la imagen, sin llegar a los niveles de otros tipos de fotografía, alcanzan niveles que al principio me sorprendían, acostumbrado a ver los resultados de las primeras generaciones de película de The Impossible Project, asociada a la flojera de los objetivos de plástico de las cámaras Polaroid más sencillas y asequibles. En esta entrada, traigo la serie completa de la reciente visita a la saladas de Sástago, de la que ya os hablé en su momento. Esta serie ya ha aparecido progresivamente y de forma íntegra en Instagram.
Pero con los nuevos anuncios, hay una serie de expectavias que me gustaría que se cumpliesen.
En primer lugar, que se mantuviese la variedad de películas actuales de The Impossible Project, color, blanco y negro, y alguna otra.
En segundo lugar, que mejore la manejabilidad y la estabilidad de la película, para recuperar la espontaneidad en el acto fotográfico, y para garantizar la longevidad de las copias obtenidas, hoy puesta en discusión.
En tercer lugar, que si hay adquisición y aplicación de nuevas tecnologías, estas permitan que los cartuchos tengan las 10 fotografías de rigor y no las magras 8 exposiciones de los Impossible Project actuales.
En cuarto lugar, un descenso de los precios, excesivamente caros, que son el principal obstáculo a un uso liberal de estos materiales, y que provocan que de vez en cuando eche miradas de envidia y deseo a los productos de Fufifilm. Más baratos, más fiables, aunque con menos personalidad estética que los Impossible Project.
En fin, ya veremos, como dijo un ciego a otro ciego. Y espero que lo veamos mañana mismo.