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Una réflex ligera, un objetivo luminoso y película blanco y negro de sensibilidad media/baja

Probando la Fujifilm Neopan 100 Acros y cambiando hábitos con la Ilford FP4 Plus 125, con una Pentax MX

Nos dicen, nos cuentan, que los diseños “retro” están de moda entre las cámaras fotográficas más modernas. Fujifilm, Olympus, Nikon, Sony,… todas estas marcas han sacado al mercado en los últimos tiempos productos que apelan a la nostalgia y al buen hacer del pasado para comercializar modernos aparatos digitales.

No son pocos los que aceptan el envite. La mayor parte de ellos porque los aparatos parecen bellos a los ojos del comprador; cuando menos distintos. Como con más personalidad. Pero lo que no se valora en su justa medida es que el manejo de una cámara bien pensada de antaño es realmente un placer. No pocas de ellas estaban pensadas para ser utilizadas con eficacia y eficiencia. Producían buenos resultados y, en manos conocedoras, estos llegaban con el esfuerzo centrado en la foto y no en cómo manejar la cámara.

Uno de estos aparatos puede ser mi Pentax MX, una réflex para película perforada de 35 mm, muy compacta de tamaño, muy ligera, mecánica por completo, la pila sólo sirve para alimentar el fotómetro, y sorprendentemente ágil de manejo a pesar de la ausencia de automatismos.

No me voy a extender en explicar el manejo de la cámara, que aquí vemos con un SMC Pentax-M 50/1,7. Todavía resulta más compacta con el 50/2 o con el 40/2,8, este último de tipo “pancake”. Pero a mí me gusta usarla con este veterano objetivo que me parece superior a los dos anteriores, aunque abulte más por su más que aceptable luminosidad.

En esta visión cenital de la cámara vemos todos los mandos que necesitamos para hacer la fotografía. El enfoque y el diafragma en el objetivo, la velocidad de obturación y la sensibilidad de la película en la cámara. El visor informa de los parámetros esenciales para la toma, y la palanca del disparo retardado duplica su función con la de previsualizador de la profundidad de campo.

En las últimas semanas he estado usando esta cámara con película negativa en blanco y negro. Frente a la tendencia actual de usar sensibilidades medias/altas, en torno a los 400 ISO, he optado por algo más moderado. Tenía en casa algún carrete de Ilford FP4 Plus. Y estas navidades llegó a mi poder otro de Fujifilm Neopan 100 Acros. La sensibilidad nominal de la primera es 125 ISO y la de la segunda, como podréis suponer, 100. Pero vi que ajustadas respectivamente a un índice de exposición de 100 y 80, tenían tiempos de revelado similares en Rodinal 1+50 a 20º C. Pensé que si las usaba en una misma sesión o en días consecutivos, podría ahorrar tiempo revelándolas juntas.

Lo cierto es que así como el carrete de Acros lo expuse en una mañana, la FP4 me ha durado un par de semanas. En cualquier caso, efectivamente las he revelado juntas, como pensaba, sin ningún problema.

La Fujifilm Neopan 100 Across ha sido una sorpresa muy agradable. La usé en un largo paseo por el centro de Zaragoza en una mañana.

Presenta una gradación tonal muy agradable y, revelada en Rodinal, un grano apreciablemente más fino que la Ilford que ya había utilizado en otras ocasiones.

A pesar de la escasa sensibilidad, recuerdo el IE de 80, con el 50/1,7 puedes afrontar una abundante cantidad de situaciones en una mañana nublada de invierno.

Exponiendo por debajo de su sensibilidad nominal, se ahuyenta el fantasma de la subexposición, si bien es cierto que nunca me ha preocupado mucho. El fotómetro de la MX mide correctamente las luces.

En líneas generales, considero que es una de las películas de las que he usado en los últimos tiempos que mejor resultado me ha dado. La única pega que le veo es que tiene una estabilidad dimensional menor que las Ilford, y se curva bastante más, lo cual puede ser una pega al digitalizarla en el Epson Perfection V600 Photo que uso en casa.

Pero he salido adelante sin mayores problemas. La única cuestión ahora es la facilidad o la dificultad para encontrarla a un coste razonable. Tengo que ver si la puedo conseguir en Zaragoza o si hay que pedirla por internet, lo cual suele aumentar los costes, por el envío.

La Ilford FP4 Plus, disminuyendo el IE de 125 a 100, ha mejorado respecto a otras ocasiones, en las que aunque ofreciendo buena nitidez de imagen, resulta un grano un poco más escandaloso de lo previsto. No parece llevarse muy bien con el Rodinal.

Soy consciente de que el Rodinal no es un revelador de grano fino, pero esperaba un resultado un poco mejor en una película de sensibilidad nominal 125 ISO.

Cierto es que en esta ocasión ha ido muy bien en las escenas con mayor contraste, ofreciendo unos negros profundos y una luces no empastadas.

A partir de ahora, tenderé a usarla a IE de 100 o incluso 80, especialmente en situaciones de contraste elevado. En estas escenas a cumplido muy bien.

Pero no sé que me dice que si encuentro con facilidad la Across, cambiaré de película habitual.

Un taller de retrato con Fotógraf@s en Zaragoza (3º) - Hasselblad 503CX + Fujifilm Neopan 100 Acros

Cuando ya falta poco para que me manden de Carmencita Film Lab los resultados de mis carretes de película negativa en color del primer módulo del taller de retrato que hice con Fotógraf@s en Zaragoza, y a pocas horas de salir por viaje de trabajo rumbo al far west peninsular, os muestro los resultados del carrete en blanco y negro que hice con la Hasselblad 503CX durante la sesión en exteriores con Sara (Sarini Modelo Imagen).

Para exteriores opté por usar película negativa en blanco y negro Fujifilm Neopan 100 Acros. Hay quien dice que en estos momentos es la mejor película posible para este intervalo de sensibilidades, con gran fino, amplia gama de grises, y capaz de resolver una gran cantidad de detalles. Además, no necesita corrección de la exposición con exposiciones de hasta dos minutos. Y se revela fácilmente con los reveladores habituales, aunque pueden obtenerse mejores resultados con los específicos para películas de grano fino. Lo cierto es que es cómoda de usar y da buenos resultados.

Ángel y Sara durante las explicaciones iniciales a la sesión en exteriores. Estupenda gama de grises para la Acros.

La película la revelé con revelador Tetenal Ultrafin Plus. Como no soy un gran consumidor de químicos, suelo usar reveladores de uso común. En estos momentos, habitualmente el HC-110 de Kodak. Pero cuando cerró IMESA, nuestra tienda favorita en Zaragoza para equipamiento fotográfico diverso, me acerqué a decir un adiós y aunque no tenía necesidades de compra en ese momento, me llevé este revelador. He de decir que cuando aparecieron los negativos todavía húmero del tambor, el aspecto de transparencia me dio miedo. Pensé que había subexpuesto el negativo, aunque recuerdo que hice una medición muy cuidada, o que los seis minutos de revelado habían sido insuficientes. No obstante, al escanear la película con el Epson Perfection V600 Photo se obtiene la imagen sin problemas, con una amplia gama de grises y con detalle tanto en las luces como en las sombras. O sea, bien.

En esta toma parece que los pantalones negros están un poco empastados, pero al observar el fichero escaneado con detalle y a su máxima resolución, se observa que hay materia.

He de decir que, lamentablemente, he tenido algunos problemas con este carrete. Todo el mundo tiene un momento malo. Y cometí algún error en el enfoque, justo en alguna de las tomas que mejor podrían haber quedado. No se puede ir con prisas con la Hassel...

Este retrato de Sara me encanta, por como se recorta su silueta gracias a las altas luces que produce un sol matizado por la nubes y en ligero contraluz; pero erré el enfoque, íbamos con prisa, que está en la parte de atrás de la melena de Sara en lugar de en sus ojos.

Otro problema. Los dos primeros negativos del carrete están afectados por un moteado negro cuyo origen desconozco. En la primera fotografía de este artículo se aprecia algo pero poco. Pero en la siguiente, un primer plano de Sara que también me gustaba, es muy acusado, y ni con el tiempo que he dispuesto para elaborar este artículo no he podido corregir las numerosas motas de forma satisfactorio. Además no me gusta no saber de donde vienen los problemas para evitar que aparezcan de nuevo...

Aunque he intentado eliminar muchas motas, para hacerlo bien hace falta tiempo y paciencia, de los cuales no he tenido hasta ahora.

Pero aun hubo más incidentes. Durante la toma, estaba preparándome para hacer la primera fotografía con Sara sentada en el banco, cuando recibí un empujón involuntario que me hizo disparar la cámara precipitadamente. El caso es que a falta de haber acertado un poquito más en el punto de enfoque, casi sale uno de esos errores afortunados. Pero es lo que yo digo, pocas veces dos errores hacen un acierto. Casi nunca...

Si llega a estar enfocado el rostro de Sara, hubiera sido incluso una fotografía simpática.

Finalmente decir que el resto de los fotogramas, casi todos ellos variantes de Sara sentada en el banco, quedaron muy bien técnicamente sin mayores problemas, y la única cuestión que queda es evaluar el encuadre, el punto de vista y la oportunidad de la fotografía en función del gesto o el ademán de la modelo. Teniendo en cuenta que en el retrato femenino, con contrastes bajos, con gamas amplias de grises y una iluminación suave es más difícil equivocarse, no es mala combinación de cámara, película y revelador la utilizada. Desde luego, con la Tri-X 400 de Kodak que uso habitualmente como película todo terreno, no se suelen obtener gamas de grises y transiciones tan suaves. Y el grano es mucho mayor.