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El último domingo de abril fue el Día Mundial de la Fotografía Estenopeica - Pentax MX + Ilford FP4 Plus

Aunque este año no me pilló por sorpresa, no pude prepararme a tiempo para celebrar el Día Mundial de la Fotografía Estenopeica (Pinhole Photography Worldwide Day), que sucede cada año el último domingo de abril. Pero siempre encuentras una solución de compromiso. En esta ocasión fue usar mi Pentax MX y colocarle el objetivo Thingyfy, que consiste en un barril de objetivo con la bayoneta adecuada para la cámara que tengas, y una serie de estenopos de varios diámetros para que elijas el que creas más oportuno.

Equipo usado para la celebración del PPWD.

Yo tengo la primera versión del chisme, que adquirí en un proyecto de financiación colectiva, y que tiene una distancia del estenopo al plano de la película de 5 cm... o el equivalente a una distancia focal de 50 mm en los objetivos con lentes. Ahora existe en versiones más cortas, con un mayor campo de visión, que son más sencillas de encuadrar a ojo. Pero con un ángulo de unos 45 º de visión, suelo utilizarlo en combinación con el SMC-A 50/2, que me sirve para encuadrar con la cámara colocada sobre un trípode, para luego poner el Thingyfy y hacer la foto. He comprobado ya varias veces que la diferencia en el campo de visión de ambos es mínima.

Estenopeica

Así que ese domingo, que salió un poco nublado, incluso lloviendo, aunque luego fue saliendo el sol, cogí la cámara, el chisme con los estenopos, un 50 mm con montura Pentax K, el cable disparador, un trípode y un rollo de Ilford FP4 Plus. Por un momento pensé en usar un rollo de Fujifilm Neopan 100 Acros, porque tan apenas tiene error de la reciprocidad... pero como es bastante más caro que el FP4 Plus, decidí reservalo para otros fines en los que el grano fino y la alta nitidez de la película japonesa fabricada actualmente por Ilford en el Reino Unido fuese más útil.

Estenopeica

Además de unas cuantas tomas duplicadas, con el estenopo en 0,3 mm o en 0,25 mm, para un número f/ de f/167 o f/200 respectivamente, y con el 50 mm de Pentax, cuando las condiciones de luz cambiaron, hice algunas fotos con el Pentax con lenses. Luego me di cuenta que no había cogido el sencillo SMC-A 50/2 sino el SMC-M 50/1,4... pero eso no importa mucho a efectos prácticos con las condiciones de luz que había.

Estenopeica

Revelé como suelo hacer con la FP4 Plus con una solución de Kodak HC-110 1+19 durante 5 minutos y 15 segundos a 21 ºC. Casí me sentí como si estuviese en una extensión tardía de la #FP4Party de la que os he hablado estas semanas atrás, pero sin usar estas fotos para la misma... porque no fueron hechas en los días previstos y además llegué tarde a publicarlas con la etiqueta adecuada en Twitter.

No estenopeica

Las fotos quedaron bien, teniendo en cuenta que las fotografías estenopeicas con sobre un negativo de 24 x 36 no dan para tanto como con superficies más amplias, a pesar de usar aperturas bastante óptimas como el f/200, que compensa la teórica nitidez que aumenta con la dismininución del diámetro de estenopo, pero sólo hasta cierto punto por el efecto de la difracción, bastante más culpable de lo que muchos piensan del aspecto de las fotos estenopeicas. Quizá los negativos hechos con el estenopo eran un poco más densos de la cuenta, lo cual indica que compensé en exceso el fallo de la reciprocidad. Para calcular este usé la fórmula que da Ilford: Tºajustado = Tºmedido ^ 1,26. En realidad, como no recordaba exactamente el exponente, usé 1,3 en lugar de 1,26... No hay mucha diferencia en los tiempos ajustados... pero son un poquito más largos.

No estenopeica

Finalmente, remití a la página de Worldwide Pinhole Photography Day una de las fotos para sumarme a la celebración, lo pasé bien haciendo las fotos... y hasta el próximo año.

No estenopeica

Séptima semana de aislamiento social - Pentax MX + Ilford HP5 Plus 400

De las ocho semanas que va a tener este improvisado proyecto de fotografía en tiempos de la pandemia de coronavirus, llegamos al rollo y las fotos correspondientes a la semana séptima. Que coincidió en el final del mes de abril. Cuánto se escuchó en aquellos días aquel verso de una canción de Joaquín Sabina...

¿Quién me ha robado el mes de abril?

Fue esta semana la última en la tuvimos vedada la entrada a los parques. También fue la primera semana en la que yendo a trabajar de turno de mañana, supe que ya no tendría que volver a hacer turnos de trabajo por la tarde, por lo menos en un futuro previsible. Y también fue la semana en la que sentimos que la primavera se tornaba cálida. Quizá de forma definitiva. Aunque ahora, dos semanas después, sabemos que no. Que hemos seguido teniendo días fríos, o al menos frescos. Y lluviosos. Grises. Como la mañana de hoy. Quería haber impreso un par de cianotipias hoy, pero no ha podido ser. Quizá mañana domingo.

Como mi recorrido caminando a trabajar desde entonces ha sido de siete menos cinco de la mañana a ocho menos cuarto, cuando llego a mi lugar de trabajo, he venido necesitando película de al menos ISO 400 de sensibilidad. Los ajustes de exposición en estas mañanas podían ir desde el f/2,8 y 1/60 segundo nada más salir de casa, con el sol todavía oculto o asomándose sobre el horizonte, invisible por los edificios de la ciudad, al f/11 y 1/250 segundo cuando llegaba al lugar de trabajo, ya con el sol luciendo sobre la ciudad, aunque todavía no a pleno rendimiento.

Sigo confiando plenamente en la Pentax MX. No siendo tan voluminosa como otras réflex o el formato medio, es mucho más versátil que las compactas. Especialmente que la Minox 35 GT-E que es la que he venido utilizando con preferencia, cuando este tipo de cámara era más conveniente. Ambas cámaras tienen también otra diferencia fundamental. Las Minox 35 tienen un objetivo de 35 mm, y la Pentax MX la uso preferentemente con el SMC-M 50/1,4. Esos 15 mm de diferencia en la focal se notan mucho.

Procuro no fotografiar a plenas aperturas salvo que sea estrictamente necesario. Mi rango de aperturas favoritas, desde hace mucho tiempo, es entre f/4 y f/11. Nunca me he sentido atraído por las modas de las grandes aperturas y el desenfoque extremo. Me gusta mostrar el contexto. No he hecho retratos... no es políticamente correcto en tiempos de distanciamientos físico. Pero incluso entonces me gusta que la persona retratada tenga contexto a su alrededor. Y por ello prefiero una apertura moderadamente cerrada. Con un 50 mm a f/4 os aseguro que podéis aislar a una persona del fondo si se encuentra a pocos metros de vosotros.

No hay mucho que comentar. Si algo he tenido claro también en estas semanas es que las películas de Ilford son fiabilísimas. Reveladas en Kodak HC-110, en esta ocasión en dilución B (1+31) durante 5 minutos a 20 ºC, dan unos resultado muy honorables. Y con suficiente margen para pequeños errores sistemáticos, en la exposición, en los tiempos de revelado, en la precisión de la temperatura de los líquidos, sin que afecte a efectos prácticos gran cosa en la calidad de la imagen. Cierto es que la Ilford HP5 Plus 400 es una película poco contrastada, y no da la imagen llamativa y potente de otras películas como la Kodak Tri-X 400. Pero a cambio, tiene una estabilidad dimensional excelente, siendo sencillísimo colocarla sobre el portanegativos sin combaduras ni otros problemas de planeidad, y tienes información a raudales para extraerla de la forma que consideres oportuna tanto en un procesado posterior en ampliadora, o digitalizando el negativo.

Y con esto, ya sólo me queda un último rollo de esta serie.

"Panoramas" sobre película tradicional: Pentax MX + Lomography Berlin Kino 400

La tecnología asociada a la captura electrónica de la imagen fotográfica con destino a archivos informáticos que conservan la información en un formato digital permitió desde el principio de esta tecnología la creación de imágenes fotográficas más grandes a partir de varios archivos originales. Tradicionalmente se le ha llamado fotografía "panorámica" porque con frecuencia se ha utilizado para formar imágenes panorámicas; aquellas en las que se recogen escenas, generalmente paisajes, amplias con una longitud varias veces superior a su altura. Recuerdan a las películas de cine en las que tenemos amplios formatos de ratio 2,37:1 e incluso. Obsérvese que la mayor parte de los estándares actuales se acercan en sus proporciones al resultado de dividir las potencias de 4 por las potencias de 3.

Así tendremos 4/3 = 1,33, el más popular formato televisivo hasta hace unas décadas, 4^2/3^2 = 16/9 = 1,78, el más popular formato televisivo actual, y 4^3/e^3 = 64/27 = 2,37, formato televisivo que se ha propuesto ya para el futuro, que usan algunas producciones, y que se aproxima al formato de muchas producciones cinematográficas.

Pero la unión de imágenes digitales no se limita a estas tomas panorámicas. Pueden tener como objetivo el aumentar el campo de visión conseguido a partir de un objetivo con focal más larga de lo que nos conviene. Y con matrices de fotografías tanto en el sentido lateral como en el sentido arriba abajo obtenemos una fotografía con mayor campo de visión. Y sobre todo, muy importante, más grande, con más información. Hay quien incluso simula el aspecto de la fotografía de formato medio con sensores de imagen de los llamado de marco completo, full frame, o sea, el formato pequeño de 36 x 24 mm de toda la vida. Al principio, conseguir estas imágenes era complejo y precisaba software específico más o menos difícil de usar, pero actualmente hay muchos procesadores y gestores de imágenes que tienen funciones de unión de fotogramas muy sencillas de usar.

La fotografía panorámica no ha sido ajena a la fotografía con película tradicional. Han existido cámaras en las que las dimensiones del fotograma han tenido este carácter panorámico. Para película de 35 mm se fabricó la muy deseada Hasselblad Xpan I y II, fabricada por Fujifilm que también tenía su variante, Fujifilm TX-1 y TX-2, y un formato de fotograma de 65 x 24 mm . O las Widelux con obturador de barrido y un formato de 56 x 24 mm. Fujifilm también tuvo en formato medio la Fujifilm GX617, con ese formato aproximado de 17 x 6 cm, algo menos en realidad, y un tamaño casi "monstruoso". Creo que también hubo alguna Widelux de formato medio. Ha habido cámaras de formato medio de 12 x 6 cm aproximadamente, y algunos respaldos para cámaras de gran formato que aprovechaban los rollos de formato medio para este tipo de fotografía.

Y por supuesto, han existido artistas fotográficos que han realizado collages con fotografías individuales, de todo tipo, para construir panoramas o fotografías más complejas y más amplias. Pero con las peculiaridades de los collages.

Hace unos años tuve la ocasión de visitar en Fotografiska, museo de la fotografía en Estocolmo, una exposición de Nick Brandt que me gustó mucho, tanto por su mensaje, como por su estética, como por su concepción, filosófica o técnica. Para realizar las grandes fotografías de la exposición, Brandt usaba cámaras de formato medio de formato 7 x 6 cm, que luego escaneaba a alta resolución y unía en fotografías de mayor tamaño. Os dejo el vídeo que explica su realización.

Esto me ha hecho comprobar la factibilidad de la utilización eventual de una técnica similar con mis medios. Resultado de la cual han sido las fotografías que se pueden ver a lo largo de esta entrada.

Cogí mi Pentax MX con mi recientemente adquirido SMC-M 50/1,4 y la cargué con un carrete de Lomography Berlin Kino 400. Y fui exponiendo, a la sensibilidad nominal de la película, series de tres fotografías contiguas, con los mismo parámetros de exposición. Revelé, según recomendaciones del fabricante de la película, en Kodak HC-110 dilución B (1+31) durante 7 minutos a 20 ºC. Y luego digitalicé en el Epson Perfection V600 Photo los tríos de fotografía utilizando exactamente los mismos ajustes para cada una de las tres fotografías en la pestaña de niveles, evitando la exposición automática por parte del escáner. Sólo hubo discrepancias de luminosidad en una foto de uno de los tríos, probablemente porque en el momento de la toma una nube dejó pasar más luz que en las dos primeras fotografías del trío. Es en la del puente sobre el río Ebro... y con un tratamiento sencillo mediante máscaras, no se nota. Todas las fotos han sido unidas en Adobe Lightroom 6.14 sin mayores problemas. Menos una que no quiso reconocer que tal unión era posible, y que sin embargo Affinity Photo lo consiguió sin más.

En Lightroom hay tres tipos de proyección para componer la nueva fotografía; esférica, cilíndrica y perspectiva. La cilíndrica viene bien para las tiras únicas de fotos en horizontal o vertical que conforman un panorama. Tiene el inconveniente que deforma las líneas rectas de la arquitectura. La esférica conviene cuando no sólo se toma una fila de fotografías en horizontal, sino una matriz de varias filas, y también tiene el mismo inconveniente. La perspectiva no genera deformación de las líneas rectas de los edificios, pero genera una deformación de los extremos, que es muy desagradable cuando la amplitud de la vista es grande. Como estas son composiciones de tres fotografías en vertical, el resultado final no se desvía mucho de la proporción original de la cámara 3:2. Cuando hay edificios he usado la proyección en perspectiva, cuando no los hay y es más orgánica la imagen, he usado la cilíndrica.

El resultado ha sido bastante mejor de lo que pensaba, aunque la calidad de las fotos está lastrada por el hecho de que... una de dos, o yo he estado muy torpe midiendo la luz y he subexpuesto o, como supongo, esta película conviene exponerla a un índice de exposición más bajo de la sensibilidad nominal. La proxima vez a IE 250, manteniendo el tiempo de revelado recomendado.

No es que vaya a usar esta técnica habitualmente. Lo cierto es que si me apetece componer panoramas o fotos grandes a partir de fotogramas más pequeños, utilizaré la captura electrónica. Que todo es mucho más sencillo. Pero si puntualmente me surge la necesidad... pues ya sé que es factible y no demasiado complicado. Ya me diréis que opináis.

En Berlín, Weimar y Brunswick - Pentax MX + Ilford XP2 Super 400

De alguna forma, lo que tengo que contar hoy aquí no es una novedad. En los últimos años ya me he llevado cámaras para película tradicional en viajes, generalmente con película en blanco y negro. Y este es el segundo viaje que hago en el plazo de un año en el que la cámara principal es la cámara para película tradicional y no la cámara digital, que en esta ocasión, la Fujifilm XF10, ha sido la cámara de apoyo.

Después de la satisfactoria experiencia de hace un año en el lago Constanza y el Rin, parecería que repetir el equipo era lo más lógico. La Leica M2 con el Summicron 35/2 ASPH es capaz de ofrecer unas fotografías excelentes, sólo limitadas por la capacidad del fotógrafo. Un equipo discreto, con una óptica de muy alta calidad, con la rapidez que ofrece el enfoque por telémetro de coincidencia, o con la posibilidad de enfocar por zonas, gracias al campo de visión moderadamente angular de un 35 mm. Pero la Leica M2 tiene un pequeño contratiempo. No lleva un fotómetro incorporado. En el tipo de viaje que hice el año pasado, la cuestión no es especialmente importante. Con la mayor parte de las fotos en exteriores, y con una luz natural muy estable. Es muy fácil tirar de la regla "soleado f/16", que nos dice que si una película tiene una sensibilidad ISO ###, en exteriores con sol abundante en la espalda del fotógrafo la exposición correcta será un diafragma f/16 y una velocidad de obturación de 1/### segundos. A partir de ahí es fácil estimar otras situaciones de iluminación al aire libre. El sol lateral o  velado o cuando empieza a caer sobre el horizonte al atardecer, aumentamos un paso la exposición según la regla base. Si se nos nubla, aumentamos dos pasos. En la sombra con sol despejado o si llueve, aumentamos tres pasos. En calles en sombra muy estrechas, aumentamos cuatro pasos... Y otras situaciones que vas aprendiendo con el tiempo.

Pero en Berlín, en un entorno urbano diverso, con luces más cambiantes, con interiores o semiinteriores bien iluminados pero en los que es más difícil establecer la equivalencia, que la cámara lleve un fotómetro incorporado y fiable es importante. También es importante que tenga un tamaño contenido, como la M2. La Pentax MX reúne estas condiciones. Es un poquito más grande, por culpa del relieve del pentaprisma sobre la parte superior de la cámara. Hablando de objetivos, el SMC-M 28/3,5 y el SMC-A 50/2 que me llevé, son más grandes que los objetivos de Leica. Pero son bastante contenidos de dimensiones. Y desde luego no tienen el prestigio de la calidad óptica del Summicron mencionado, ni de lejos, pero eso no quiere decir que sean malos objetivos. En absoluto. A diafragmas entre f/4 y f/11 dan una calidad asumible por cualquiera, y son usables a plena apertura. El equipo me quedaba los suficientemente contenido en volumen y peso, que hasta me animé a echar en la mochila el SMC-A 100/4 Macro. Aunque lo he usado poco.

Como material sensible, lo que me suelo llevar a los viajes últimamente es la Ilford XP2 Super 400, que con su revelado cromogénico, me ofrece bastante nitidez y un grano contenido. Especialmente porque la expongo a un índice de exposición de 200 cuando hay luz suficiente. Y sólo subo a IE 400, la sensibilidad nominal de la película, o a IE 800, el límite recomendado de subexposición, cuando no queda más remedio por las circunstancias de la luz. En esas condiciones, el grano aumenta, pero siguen siendo fotografías aprovechables. Hasta tal punto me merece confianza el equipo, que solicité de Carmencita Film Lab el revelado con escaneado XXL, que me proporciona ficheros digitales con una resolución espacial próxima a los 40 megapíxeles, por si alguna de las fotos me apetece ampliarlas a buen tamaño. Si ningún problema para una ampliación a 70 x 50 cm, no con las fotos tomadas en situaciones más precarias, pero sí en las realizadas con buena luz y buena nitidez. Incluso, teniendo en cuenta que las grandes ampliaciones se contemplan a distancias mayores, he comprobado que se podría llegar al 90 x 60 cm sin ningún problemas. Es un mito lo de que necesariamente hay que imprimir a 300 o 360 píxeles por pulgada, y 200 píxeles por pulgada o 80 píxeles por centímetro pueden ser aceptables cuando se gestiona bien el archivo y la impresión.

También me llevé un par de filtros Heliopan, un Yellow 8 y un Red 25, para mejorar el contraste. El filtro amarillo lo usé casi con carácter general, desapareciendo del frontal del objetivo sólo cuando la luz se hacía escasa y todos los fotones eran bienvenidos. El filtro rojo lo reservé para tomas en exterior en los que encontré especialmente importante destacar las nubes del cielo azul, o donde quise mejorar la separación de los tonos de color, que hubieran tendido al gris uniforme sin el filtro. No me llevé filtros el año pasado, y lo lamenté en varias ocasiones.

En general estoy satisfecho. Aunque en general acabas obteniendo unas fotografías bastante contrastadas. Gracias a la sobreexposición de un paso en la mayor parte de las fotos, por el IE 200, muy luminosas. Pero me estoy planteando introducir modificaciones en un futuro cercano. En menos de cuatro semanas estaré de viaje a Japón, donde me llevaré un cámara para película tradicional como cámara secundaria. Probablemente la Minox 35 GT-E, que es muy compacta y capaz. Aunque es posible que me lleve un stock de película Ilford HP5 Plus en lugar de la XP2 Super 400, para conseguir un contraste menor y mayor riqueza tonal. Probablemente, si intuyo que las fotos van a merecer la pena, también confiaré el revelado y, sobretodo, el escaneado a un servicio comercial. A mí no me quedan mal. Pero las fotos son demasiado preciosas como para arriesgarme a un desliz en mis métodos caseros. Pero de todo eso ya os contaré dentro de un tiempo.

Paseos ciudadanos con Kodak Gold 200

He de confesar que me desconciertan las gamas de películas negativas en color de las principales marcas que todavía fabrican este tipo de producto. Especialmente, cuando encuentras una serie de películas en la sensibilidad ISO 200, teóricamente de gama baja o normalita, de precios económicos, y que reciben una multiplicidad de denominaciones. En un momento dado, desconozco cuáles son las diferencias entre ellas, o si incluso son las mismas películas con distintas denominaciones y envasados.

Así, encontramos que Kodak tiene dos películas negativas de este tipo, la ColorPlus 200, que ya he utilizado en alguna ocasión y la Gold 200. Parece que son dos emulsiones distintas, en la que la segunda, la Gold 200 tendría un grano más fino y algo más de saturación, y es más cara. Pero no faltan las opiniones de quienes han observado que la Gold 200 es más fácil de encontrar en América y la ColorPlus 200 en Europa y otros continentes, por lo que podría ser una segmentación de la marca por mercados geográficos. Yo he probado los dos, quizá la Gold 200 que es la que he usado en esta ocasión sea más saturada, pero no tengo clara que tenga más calidad intrínseca. O incluso que ese gran más fino lo sea a un nivel significativo.

También Fujifilm parecía tener una duplicidad similar con su C200 y su Superia 200, pero esta última aparentemente ha desaparecido del mercado y los catálogos. Pero aquí lo podemos liar todo de nuevo si consideramos que parece demostrado que la C200 se comercializaba también como Agfaphoto Vista 200,... aunque esta variante también parece que ha desaparecido del mercado.

No me extenderé mucho. Hace unos pocos meses, tuve la oportunidad de comprar unas cuantas Kodak Gold 200 a buen precio y las voy usando en mis paseos por la ciudad. A final de año, cargué un carrete de esta película en la Pentax MX, que me ha acompañado en distintas situaciones en las primeras semanas del año. En artículos previos sobre la FP4Party, he hablado de fotografía en distintos lugares, donde también me acompañó la MX con la Gold 200. Bien en las actuaciones musicales de Las Armas, o bien paseando por la rivera del Canal Imperial de Aragón a su paso por Zaragoza.

Siempre se ha dicho que las películas Kodak en color están sesgada hacia los colores cálidos, especialmente el amarillo, mientras que las Fujifilm lo hacen hacia los colores fríos. El revelado realizado por Revelatum Revelado Analógico, de bastante buena calidad en su nitidez y limpieza, sí que peca de un exceso de amarillo, que no sé si atribuir a las características de la película o a las preferencias del operador. En cualquier caso, en alguna de las fotos que aquí os presento he tratado de corregirlo algo, pero todavía se pone de manifiesto.

Resumiendo, una película razonable, aunque siempre me ha parecido que la sensibilidad ISO 200 está ahí en medio, en tierra de nadie entre los 100 y los 400. Si buscas más calidad, y unos tonos más matizados, para trabajos con más exigencia, yo optaría por las películas de ISO 160 que tanto Fujifilm como Kodak tienen en catálogo, la Fujicolor Pro 160NS, que puede que esté fuera de catálogo ya, o la excelente Kodak Portra 160. También se puede optar por usar las películas profesionales de ambas marcas de ISO 400, con una sobreexposición de un paso, algo que hacen muchos fotógrafos, y que mejora el grano de las mismas, la Fujicolor Pro 400H o la Kodak Portra 400.