En una semana en la que las noticias en el mundo de la fotografía han estado dominadas por el fallecimiento de Marc Riboud (1923 - 2016), ya nonagenario, no han faltado otras noticias o propuestas interesantes de las cuales he seleccionado aquellas que más me han llamado la atención, como de costumbre. Empezaremos, también como de costumbre, por revisar el tablero en Pinterest de la semana.
Durante mucho tiempo me he considerado un fotógrafo aficionado que se encontraba cómodo usando focales entre los 40 y 60 mm. Los objetivos estándar por excelencia, complementados con los teles cortos, a ser posible con ciertas posibilidades de fotografía de aproximación, más que macrofotografía. Sin embargo, en los últimos años vengo observando que mis focales de preferencia están disminuyendo, y en estos momentos se encuentran entre los 24 y los 40 mm. Los grandes angulares moderados, también complementados con teles cortos, como antes comentaba. Las longitudes focales a las que me refiero son las que corresponden al formato tradicional de 24 x 36 mm. En caso de utilizar otros formatos, pues las equivalentes. Por ejemplo, como uso con frecuenta cámaras micro cuatro tercios, las focales entre los 12 y los 20 mm. En Islandia utilicé la Olympus mju-II con película en blanco y negro. Y comprobé que un 35 mm no es necesariamente un objetivo demasiado largo para paisaje. Los paisajistas con frecuencia usan focales más cortas. Incluso mucho más cortas. Pero yo quedé contento. Suponiendo que en estos momentos el 35 mm se haya convertido en mi focal preferida, estos días atrás he llevado preferentemente conmigo la Leica ME con el Zeiss C-Biogon 35/2,8 T*. Ayer mismo los estuve usando para paisajes en los Pinares de Venecia de Zaragoza. De hay proceden las fotografías acompañantes de esta semana.
Como decía, la actualidad fotográfica ha estado marcada por el fallecimiento del ya nonagenario fotógrafo francés Marc Riboud. Francés, pero universal por vocación. Podemos considerarlo como uno de los testigos preferenciales, y más sensibles, de los principales acontecimientos históricos de la segunda mitad del siglo XX, con un alto nivel de compromiso personal. La primera noticia la recibí en el tumblelog Lightbox de la revista Time. Donde, cómo no, era ilustrada por la fotografía de "La fille à la fleur", la joven manifestante de 17 años que afronta una fila de soldados que la apuntan con sus bayonetas "armada" con una margarita en sus manos, para hacerles llegar su mensaje de paz. Pero no tardaron en llegar noticias desde diversos medios entre los cuales no podía faltar Magnum Photos, agencia de la que era miembro, L'Oeil de la Photographie, uno de los principales medios franceses en línea sobre fotografía, DigitalRev, que dejaron de hablar de chismes por un rato para hablar de fotografía, "sin que sirva de precedente",... Curiosamente, los medios nacionales especializados no parecieron muy interesados por el asunto... ¡¡¡??? Finalmente, aunque "La fille à la fleur" es su fotografía más conocida e icónica, siempre me he quedado prendado de su retrato de la actriz china Gong Li en 1993, que apareció en el tumblelog de Wyoh, un blog dedicado más al desnudo que otra cosa, pero que creo que supo tener una personalidad propia a la hora de elegir un par de fotos para homenajear a Riboud.
Entrando ya en la rutina de la recomendaciones semanales, comenzaremos por los más históricos de los fotógrafos. En la revista en línea South x Southeast, que recoge la cultura fotográfica del sur y sureste de los Estados Unidos, dedican un artículo a las mujeres nativas americanas y a sus creatividad, a través de la mirada y las fotografías de Edward S. Curtis. Curtis dedicó buena parte de su trabajo en las primeras décadas del siglo XX a inmortalizar la cultura evanescente de los nativos americanos. Muchos han alabado su trabajo, aunque otros le acusaron de incidir en los tópicos y en imágenes de estas culturas que ya no eran reales en esa época. Por ejemplo, los jefes indios con galas de guerreros en un momento en el que ya habían terminado por completo los conflictos armados entre los invasores europeos y los nativos norteamericanos. Quizá para desmentir esta crítica, tenemos estas fotografías que se centran en las mujeres, tradicionalmente ignoradas, en su artesanía, en sus obras artísticas, en su estética. Me parece una buena iniciativa.
Desde DSLR Magazine, unos de los medios españoles que parecen haber olvidado a Riboud, nos hablan sin embargo de una interesante fotógrafa alemana, de corta carrera, sólo estuvo en activo en los años 30, y que tuvo una fuerte actividad contra el nazismo. Se trata de Marianne Breslauer, creo que fue una elegante retratista, y que su obra merece la pena ser conocida.
Entramos ahora ya en el ámbito de propuestas contemporáneas, de distinta naturaleza. La denominada depresión endógena es una enfermedad mental de carácter grave, que produce importantes alteraciones en la persona que la padece y en su entorno familiar y social. En Feature Shoot nos hablan de cómo Maureen Drennan lidia con la enfermedad de su esposo a través de su trabajo como fotógrafa en la serie The Sea That Surrounds Us. La fotógrafa combina retratos de su marido o fotografías de él en su ambiente, en su hogar, con paisajes de la costa en la que ella pasó su infancia y que la representan a sí misma en la relación.
Uno de los blogs que sigo a través del lector de Wordpress, Proyecto FC, me traslada a la entrada que dedican en MekishikoShity a la fotógrafa y videoartista japonesa Miwa Yanagi. Esta fotógrafa mantiene a lo largo de su obra una continua reflexión sobre la concepción de la identidad femenina a través de diversas series de fotografía conceptual, que van desde la dedicada a las ascensoristas, a sus reinterpretaciones de los cuentos de hadas, mucho más crudas que las versiones infantiles que nos llegan en la actualidad, o a través de la imaginación de lo que serán muchas jóvenes de hoy en día cuando tengan 50 años.
Como nos cuentan SMBH Mag, otra fotógrafa que también está trabajando intensamente en representar la identidad femenina de las mujeres contemporáneas, especialmente las jóvenes, es la china Luo Yang. Trabajando con calma, a través de la fotografía en color con película tradicional, documenta la sexualidad, la actitud y el papel en la sociedad de jóvenes chinas, una generación que está cambiando a marchas forzadas los valores de las generaciones anteriores, incluso de una forma mucho más potente que sus coetáneos masculinos.
También desde SMBH Mag, nos hablan de la serie Getting Lost de Delaney Allen. Una serie de paisajes recogidos de las amplitudes del oeste de los Estados Unidos, en los que se quiere reflejar la sensación de soledad y de sentirse perdido del individuo, junto con una serie de fotografías de estudio de objetos, espejos y otros detalles, que quieren simbolizar este sentido de soledad. Particularmente, son los paisajes los que han llamado mi atención.
Esta semana he estado explorando también una revista en línea lituana que se escribe también en inglés, y que va presentando la obra de diversos fotógrafos y otros artistas virtuales contemporáneos, muchos de ellos poco conocidos por su juventud y por pertenecer a la escena artística de la Europa del Este. Se trata de FK Magazine, y destacaré algunos de los trabajos que me han llamado la atención.
Porfolio dedicado a Mariya Kozhanova, fotógrafa rusa de Kaliningrado que documenta el fenómeno del cosplay entre las jóvenes rusas de esta ciudad, en la que se mezclan las herencias culturales soviéticas y alemanas y en la que esta manifestación de la cultura japonesa sirve para poner en cuestión la identidad de esta generación.
Porfolio dedicado a Anastasiya Lazurenko, fotógrafa ucraniana que lidia con el fenómeno de la anorexia y de la imagen, la sexualidad y la intimidad de las mujeres que padecen esta enfermedad.
Porfolio dedicado a Igor Trepeshchenok, fotógrafo letón que se fija en una población costera del Báltico, que dependió durante décadas de una industria metalúrgica que se ha venido a pique en la sociedad postindustrial actual, dejando una sociedad y especialmente una juventud sin futuro y desnortada, como está pasando en muchas otras partes de Europa.
Me ha llamado especialmente un porfolio de la fotógrafa rusa Katia Repina. Con frecuencia, fotógrafos occidentales ponen su mirada en el negocio del sexo relacionado con las chicas y mujeres jóvenes de los países del este, tanto en lo que se refiere al comercio de mujeres como trabajadoras sexuales forzadas u otras variantes de la industria del sexo, como la pornografía. Pero en este caso es una fotógrafa rusa la que se fija en la vida de una actriz pornográfica española, haciendo hincapié en el hecho de que no es una trabajadora forzada que tampoco ha llegado a esta industria empujada por la necesidad, sino por voluntad propia.
También me ha parecido curioso el porfolio y entrevista dedicado a Natasha Caruana, fotógrafa inglesa basada en Londres, que habiendo mantenido una relación con un hombre casado, ha trabajado con la imagen, la vida o las historias de esas mujeres que son consideradas "la otra", fotografiando mujeres que se han encontrado o se encuentran en la misma situación, reflejando los aspectos de secreto y riesgo en estas relaciones. Tiene otra serie, tomada subrepticiamente con una cámara desechable, dedicada al "hombre casado e infiel", que lógicamente es complementaria. Fotógrafa que es capaz de usar desde este sencillo material hasta una cámara de gran formato para un mismo tema, adaptándose a las circunstancias del momento.
Por último, como los temas tratados en las recomendaciones de esta semana han sido bastante profundo, terminaremos en un tono más ligero. Nos dejaremos llevar por la nostalgia. Kodak hoy en día sigue en el panorama de la fotografía pero como una firma secundaria, que no es ni una pálida sombra de lo que fue. Pero en su momento fue uno de los números uno del sector, especialmente por la comercialización de película fotográfica y cinematográfica. También comercializaba cámaras. Muchas veces fabricadas por otros por encargo. En su mayor parte eran modelos muy sencillos, poco costosos, que animaban a la persona corriente, al no aficionado a la fotografía, a poseer una y a consumir película y copias fotográficas en su entorno doméstico y en sus vacaciones. También tuvo algunos modelos más sofisticados que merecen la atención del historiador de la fotografía, pero fueron los modelos básicos y sin complicaciones,, los que hacían la vida fácil a la persona corriente, los que más impulsaron y fabricaron. Y anunciaron. Os dejo con un par de vídeos de los años 50 y principios de los 60 con anuncios de cámaras y películas fotográficas Kodak, que reflejan además el ideal del estilo de vida norteamericano de la época.
Como nos dice Betty White, la de las chicas de oro, tras los pepinillos, el carrete de Kodacolor es el más importante ingrediente de cualquier fiesta familiar.
Vuelvo a mi ritmo habitual de publicación semanal de recomendaciones fotográficas semanales. Empezando por el tablero en Pinterest de estos últimos siete días donde espero que encontréis fuentes de inspiración si sois aficionados a la fotografía.
Para acompañar la entrada de hoy, os mostraré algunas fotografías tomadas con teleobjetivo, un 200 mm, al que como complemente se ha añadido un duplicador de focal y eventualmente un anillo de extensión. Os hablé de esta configuración hace unas semanas, pero hasta ahora no había tenido ocasión de probarla en el campo. Este fin de semana, con un menos viento, también la hubiera usado. No soy fotógrafo de teleobjetivo. Me muevo en el 90 o 90 % de las situaciones entre los 24 y los 90 mm. Aunque los he usado, especialmente en fotografía de aproximación, en cuanto paso de los 135 o 150 mm de focal (equivalente en el llamado "formato completo"), me siento muy poco cómodo e inseguro. De todas formas, cometí varios errores al salir de casa en la selección y preparación del material, y no pude poner en acción lo que tenía en mente. Tengo mucho que practicar.
Empezaramos las recomendaciones yéndonos más de un siglo atrás en el tiempo. Me han parecido muy curiosas las fotografías que han rescatado en Mashable tomadas entre 1898 y 1900 por Charles Gustavus Walline, un empleado de unos grandes almacenes de Chattanooga, que aprovechaba las pausas para el almuerzo para retratar a sus compañeros de trabajo. El excelente estado de conservación de los negativos nos permiten una gran calidad de imagen que nos hacen sospechar que aquellas y aquellos jóvenes de hace más de 115 años igual no eran muy distintas en lo esencial de las jóvenes y los jóvenes actuales. Por lo menos las chicas. Que los maromos parecen todos muy envarados, con sus bigotazos y esas cosas.
En L'Oeil de la Photographie ha aparecido esta semana un artículo sobre una exposición en la que se incide en aquellas fotografías que muestran un contenido relacionado con el expresionismo, el surrealismo, lo singular, lo étnico,... lo bruto,... y en la que aparecen fotografías de Joël-Peter Witkin (fotografías, no aptas para todos los públicos). Recuerdo que cuando empezaba a interesarme en serio por la fotografía, cuatro o cinco años después de comprar mi primera cámara réflex y tras haber realizado algún curso serio de formación, llegó a Zaragoza, al Torreón Fortea, una exposición de este neoyorquino que me impactó mucho. Su incidencia en temas como la muerte, el sexo más fetichista, la deformidad, y sus relaciones con lo bíblico o con las representaciones artísticas del pasado producen un efecto muy desasosegante, y una curiosidad morbosa. En realidad es un fotógrafo excelente.
Nos cuentan en American Photo que el maestro Stephen Shore ha publicado recientemente su último libro, para el cual ha viajado a Ucrania. El tema ha sido las gentes que tuvieron que huir y luchar contra la opresión nazi, pero que luego tampoco lo tuvieron fácil en la Unión Soviética, incluso cuando fueron considerados héroes de guerra. Una vez más, el estilo de Shore es directo, sin manipulaciones, con una técnica muy depurada que, sin embargo, apenas se nota por la carencia absoluta de artifiosidad. Y siempre dedicado a mostrar la realidad, más que a intervenir sobre ella.
El caso de la talidomida fue célebre en los años 60. Un medicamento que se comenzó a comercializar a finales de los años 50 en toda Europa, pero que en los 60 se comprobó que cuando era tomado por mujeres embarazadas producía graves deformidades en el feto. Sin embargo, en España consta que todavía se podía encontrar en 1970 y algunas personas están afectadas en esa época, a pesar de la prohibición de comercialización. Las corruptelas inherentes a un régimen dictatorial permitieron la existencia de personas con graves malformaciones cuando estas ya habían desaparecido del mapa del resto de Europa. Y aún hay algunos que añoran el franquismo. El fotógrafo César Dezfuli se ha interesado por estas personas tras enterarse que el Tribunal Supremo ha fallado, nunca mejor dicho, que estas personas no tienen derecho a reconocimiento, compensación o cobertura legal alguna. Todavía no nos hemos liberado de las corruptelas del franquismo, cuando ya hemos llegado a la segunda década del siglo XXI. Es bueno que hay fotógrafos comprometidos con estas causas. Nos lo contaron en Quesabesde.
Otro caso de vergüenza social, esta de ámbito europeo, es el de la "jungla de Calais", un campo de refugiados establecido en la costa francesa del Canal de la Mancha, en su punto más cercano con el Reino Unido de la Gran Bretaña. Establecido en 1999, creció de forma espontánea, con especial fuerza a partir de 2005, al margen de la legalidad, sin que las autoridades se preocuparan mucho por las condiciones y la situación de este lugar. Recientemente se ha producido el enésimo intento de desmantelamiento, aunque ya hay indicios de que vuelve a surgir entre las dunas de las playas del Canal de la Mancha. En LensCulture encontramos un porfolio del fotógrafo Henk Wildschut que analiza y denuncia el fenómeno con sus imágenes. Aunque lleva tiempo siendo un tema adoptado por creadores en distintos medios audiovisuales.
En Cada día un fotógrafo/Fotógrafos en la red han dedicado un artículo a David Martín Castán, que es un fotógrafo local, de aquí, de Zaragoza (España). Así que me ha parecido ineludible su inclusión en estas recomendaciones. Especialmente por la belleza de sus paisajes y fotografías de viajes.
Terminaré con una polémica. En The New York Times publicaron hace una semana un artículo titulado "A Too-Perfect Picture", en el que daban estopa al conocido fotógrafo Steve McCurry, que de vez en cuando aparece por estas páginas. Soy seguidor de su blog, y cuando alguna entrada me gusta la traigo. A propósito de su último libro dedicado a la India, se quejan de que la imagen que McCurry nos proporciona de este gigante asiático está muy idealizada y estereotipada, y se aleja de la realidad del país actual. Contrastan sus fotografías con las de Raghubir Singh, fotógrafo indio ya fallecido, mucho más comprometido con la realidad del país. Cuando hace unas semanas escribía para Fotógraf@s en Zaragoza un artículo sobre la exposición de Gervasio Sánchez y Mònica Bernabé "Mujeres, Afganistan", ya decía que en un momento dado de la visita guiada, Gervasio emitía una crítica, sin dar nombres, a los fotógrafos que presentan imágenes idealizadas de un país con tremendos problemas. Y algunos creímos oír el nombre del fotógrafo de National Geographic, aunque Gervasio no lo mencionase.
Ciertamente creo que el artículo de The New York Times tiene su buena parte de razón. Lo que pasa es que puede que aquí haya un problema de expectativas. Ya he dicho que yo sigo el blog de McCurry. Pero nunca lo he visto como el blog de un fotorreportero que busca reflejar o denunciar una realidad. A ver... que es un fotógrafo de National Geographic. Esta institución se ha sentido más interesada en mostrar las bellezas, las curiosidad y las maravillas del mundo y los viajes que de denunciar la realidad social del mundo. Aunque haya ocasiones en las que se interese por ella. Por lo tanto, si ajustas tus expectativas, McCurry cumple con lo que se espera de él. Quien quiera otra cosa, que busque en otro sitio. Es decisión del artista sobre dónde sitúa el foco de su visión. Si te gusta te lo quedas. Si no, te buscas otra cosa. Y si McCurry tiene más éxito que otros fotógrafos más comprometidos, no es más que un síntoma de por dónde va la humanidad, mal que nos pese. En PetaPixel escribieron un artículo a favor de McCurry. Para que podamos tener argumentos en todos los sentidos.
Dos semanas hace que no actualizo este sitio, fundamentalmente debido a mi breve viaje por Suiza, escapada de un fin de semana extendido, cuatro noches en Lucerna, con excursiones por los alrededores y a Zúrich. A dicho viaje me llevé dos cámaras. Desde luego mi fiel compacta digital, la Leica D-Lux, con la que estoy encantando por su calidad y discreción, y por el excelente objetivo que calza, que permite resolver perfectamente muchas situaciones, a pesar de su discreto intervalo de focales, equivalentes a un 24 - 75 mm en el formato tradicional de 35 mm. Fotografías realizadas con esa cámara las podréis encontrar en el cuaderno de viaje que ya he terminado. Pero también me llevé una cámara clásica para película tradicional, la Leica M2. Que si no hubiera llovido tanto hubiera usado más. Porque es un gusto hacer fotos con estas cámaras. Durante la excursión al monte Pilatus la use con el Zeiss Biogon-C 35/2,8 ZM, un pequeño objetivo angular que ofrece una calidad notable con un diseño muy clásico. De hay la C del nombre Biogon-C. Las fotografías que acompañan esta entrada, realizadas con este equipo y película negativa en blanco y negro Kodak Tri-X 400 revelada con Tetenal Ultrafin Plus (7 minutos a 1+4), son una muestra de lo que se puede hacer. También me llevé otro objetivo prestado, del que os hablaré dentro de pocos días, porque lo tenía en pruebas para ver si me convencía adquirirlo o no. Pero ya llegará ese tema, que es curioso y potencialmente interesante para los amantes de las cámaras y objetivos clásicos. Ahora vamos con las recomendaciones acumuladas en las dos últimas semanas.
Marc Riboud es un fotógrafo sumamente interesante. Y como suelo comenzar las recomendaciones con algún fotógrafo clásico o consagrado, que mejor que este fotógrafo francés que se pegó 50 años o más documentando lo que pasaba en este mundo. Nos lo propusieron en las siempre interesantes páginas de Siéntate y observa...
Otro fotógrafo realmente interesante, reportero gráfico también que ha venido documentando el mundo, especialmente sus peores conflictos en las últimas décadas es James Nachtwey. También merece la pena hacer una revisión de su obra. Y la propuesta nos llego desde American Suburb X (ASX) de la mano del director de cine y también fotógrafo Wim Wenders.
Pero en ocasiones, las fotografías interesantes, aquellas que nos muestran el mundo, vienen del mero aficionado. Probablemente de quien lo último que se considera es fotógrafo. En American Photo nos hablan de la colección de fotografías de Susumo Ito, un norteamericano de origen japonés, que se libró del internamiento en los vergonzosos campos de concentración que estableció el gobiernos de Estados Unidos para estos ciudadanos suyos atropellando sus derechos legales y constitucionales, alistándose en el ejército y combatiendo en Europa contra Alemania. Estaban prohibidas las fotografías para ellos durante esa Segunda Guerra Mundial, pero el llevó consigo una modesta cámara Agfa, bajo la marca Ansco, con un modesto objetivo que apenas abría a f/6,3, con película Kodak Plus-X. Y reunió un archivo de más de 1000 fotografías de indudable valor documental e histórico. Después... no se interesó más por la fotografía.
La guerra moderna se ceba especialmente en las poblaciones civiles, en las que produce muchas víctimas y sufrimiento. Mucho más que en la antigüedad en la que las víctimas quedaban más restringidas a las unidades combatientes. Pero las guerras de hoy en día no son de ejércitos contra ejércitos, sino contra las poblaciones enteras. En aCurator nos ofrecen un artículo sobre el retrato final de un largo proyecto de la fotógrafa Marissa Roth, One Person Crying: Women and War, porque entre los civiles, son las mujeres las que en muchas ocasiones tienen que cargar con las peores consecuencias del conflicto. Ese retrato final es de Monica Smith, prima segunda de la famosa Anne Frank, que se salvo del triste destino de esta.
De la guerra, pasamos a la posguerra. Hoy en día percibimos la Europa Occidental como un continente rico, con poblaciones hartas, consumidoras en exceso, con alto nivel de vida... bien es cierto que amenazado por las tendencias políticas actuales que atacan con frecuencia el sostenimiento de los estados de bienestar. Pero para llegar a aquí, durante algunas décadas hubo una posguerra en la que no todo los europeos occidentales ataban los perros con longaniza. En Feature Shoot nos ofrecen la visión, tanto en blanco y negro como en color, que la fotorreportera Shirley Baker hizo de las calles de Manchester, que nos muestran un entorno urbano degradado y niños y jóvenes, y también adultos, vagando ociosos y sin muchos alicientes.
He estado en Suiza durante unos días. Pues traigamos algún fotógrafo suizo. Hay varios conocidos, aunque muchas veces la gente cree que son franceses o italianos o alemanes... Es a lo que suenan sus nombres y apellidos. El de hoy es una propuesta de Cada día un fotógrafo/Fotógrafos en la red. Su nombre es Steeve Iunker. Creo que tiene un estilo visual muy interesante, con un gran dominio de la composición y una excelente utilización del color, que le permite manejarse tanto en el campo de la fotografía documental, como en trabajos más conceptuales. O series a caballo entre los dos tipos de fotografía.
Vamos ahora con la sección de sugerencias que nos vienen de mi panel en Tumblr. Las propuestas de esta semana nos llegan desde Vuu, MPD, Happy Accident y La beauté de Pandore. Como de costumbre son imágenes únicas que te impulsan a conocer más de la obra del fotógrafo que las realizó, dando un cierto margen a la sorpresa.
Y ahora vamos con tres recomendaciones que no proceden de mi surfear por internet. Sino que han surgido en los últimos días como consecuencia de otras interacciones:
En nuestra visita del sábado 15 de agosto a la Kunsthaus Zürich, una de las exposiciones temporales que visitamos, un poco a salto de mata porque se acercaba la hora de cierre, fue Sense Uncertainty: A Private Collection. Según la información de la propia exposición, su objetivo es mostrar las interrelaciones entre el cuerpo humano desnudo y las actividades de su "espíritu", "alma", o como lo queráis llamar. Lo cierto es que es una exposición en la que de alguna forma muestra las incursiones del mundo del arte moderno y contemporáneo en los difíciles caminos del erotismo, la sexualidad e incluso la pornografía, más o menos explícita. Pero no del todo. Y me llamaron la atención las fotografías de Hellen van Meene explorando la identidad sexual de los adolescentes y las relaciones con sus cuerpos. Y quise saber más de esta fotógrafa holandesa. Me gusta el acercamiento que hace al mundo de la adolescencia y la preadolescencia.
La mayor parte de la música que escucho en casa mientras trabajo con el ordenador en mis fotografías o en estas entradas procede de los podcasts de programas musicales de RTVE - A la carta. Recientemente, en el programa veraniego Clásicos del jazz y del swing, de Radio Clásica, hicieron un programa en el que hicieron constantes referencias al fotógrafo William Claxton, que en los años sesenta realizó un trabajo para documentar el mundo del jazz, y que podemos encontrar publicado en el libro Jazz Life de Taschen, que hace un tiempo ya que ocupa un lugar en mi biblioteca (no la versión carísima, sino una más modesta y asequible). Jazz y fotografía siempre se han llevado muy bien, y esta es una referencia ineludible para los aficionados a cualquiera de los dos.
Mientras descansábamos un momento tomando un café en el trabajo, surgió a conversación con una compañera, Virginia, la fotografía como propuesta artística. Y me habló de una fotógrafa francesa que yo no conocía, Caroline Halley Des Fontaines. Fotógrafa documental que trabaja fundamentalmente en blanco y negro, y especialmente se siente atraída por los continentes asiático y africano, y especialmente por sus gentes y culturas. Merece la pena conocer un poco su obra.
Como veis, había mucho que comentar este domingo. Pero es han pasado dos semanas desde las anteriores recomendaciones,... claro.