Esta semana también viene interesante en lo que se refiere a las recomendaciones fotográficas, con algunos enlaces muy interesantes recopilados en los últimos siete días. No parece que el verano esté afectando negativamente a las noticias sobre fotógrafos y fotografías. O a lo mejor es que el verano favorece la celebración de festivales y exposiciones y hay más movimiento. No sé. Las fotografías acompañantes están tomadas cerca de Pozuelo de Aragón e intentan reflexionar sobre el deterioro paisajístico en el mundo actual. Unas instalaciones ganaderas, cuyo uso ya no se ajusta a las necesidades del mundo actual, pero que aportan valor estético al paisaje de la comarca, pero que poco a poco se van deteriorando, degradándose por lo tanto la estética del paisaje. Cuestiones que se valoran poco en este país. Podría poner más ejemplos...
Las fotografías, a lo largo del siglo XX, se han convertido con frecuencia en iconos de determinados momentos históricos, valores o movimientos. Pero a veces son como las armas de fuego, que las carga el diablo, y acaban volviéndose contra quien las pretenden utilizar. En The New Yorker nos hablan de una fotografía que se convirtió en un icono de las libertades haitianas. Estando la isla ocupada por ese "garante de las libertades" del mundo actual que son los Estados Unidos de América a principios del siglo XX, hubo movimientos de rebelión contra esta ocupación, que fueron duramente reprimidos por los norteamericanos. En 1919, asesinaron a uno de los cabecillas rebeldes, Charlemagne Péralte, y un fotógrafo de la infantería de marina yanqui tomó una imagen del cadáver que se difundió con el fin de que sirviese de lección a otros rebeldes. Pues bien, se convirtió en un icono de la libertad haitiana. Los militares yanquis crearon un mártir que espoleó a la lucha a otros haitianos. Y no aprenden, y siguen sorprendiéndose de la resistencia que muestran otros pueblos, y cómo sus acciones militares y las imágenes que de ellas se desprenden no sirven más que para espolear nuevos combatientes. Desgraciadamente, en muchos casos fanáticos religiosos que tampoco le hacen ningún bien al mundo.
Creo que en alguna ocasión he hablado por aquí de The Polaroid Kidd, sobrenombre que durante un tiempo recibió el fotógrafo que ya no se dedica a ello Mike Brodie, que se subía a los trenes de mercancías que atraviesan los Estados Unidos con su cámara y recogía sus vivencias y las de quienes se encontraba o le acompañaban. Pues en Lenscratch nos hablan de otro ejemplo similar. En esta ocasión con cierto misterio, puesto que Swampy, apodo del fotógrafo, permanece en el anonimato, aunque no deja de tener una galería que lo representa. También este fotógrafo recorre Norteamérica en la montaña rusa de los trenes que la atraviesan de norte a sur y de este a oeste, con incursiones en Méjico.
Existen estereotipos sobre cómo debemos ser. Y esto afecta más a las mujeres, que constantemente reciben un bombardeo sobre cómo debe ser su imagen, cuánto deben pesar, qué deben vestir, cómo deben actuar. Para contrarrestar este acúmulo de imágenes estandarizadas, la fotógrafa brasileña Luisa Dorr, en su trabajo Topography of Women que nos presentan en LensCulture, recoge retratos de mujeres que ha encontrado a lo largo de sus viajes por todo el mundo, mostrando la diversidad en formas, sentimientos e ideas que reina entre ellas. Sin renegar de conservar una cuidada estética y presentación en sus apacibles fotografías en color. No es la primera vez que Dorr aparece por estas páginas, siempre con interesantes reflexiones.
Hablemos un poco de las polaroids. Ya sabemos que basta que desaparecieran porque nadie las usaba para que de repente se hayan vuelto imprescindibles y todo el mundo las eche de menos. Y no dejan de recordárnoslo de diversas formas. En American Suburb X (ASX), por ejemplo, nos recuerdan la afición del japonés Nobuyoshi Araki por este medio. Como de costumbre con este autor, abstenerse timoratos y gentes sensibles a la desnudez o a la sexualidad.
Y en Mental Floss, via el boletín semanal de The Inspired Eye, nos cuentan la historia de una persona, un hombre, que durante más de 18 años, entre el 31 de marzo de 1979 y el 25 de octubre de 1997 tomó una polaroid cada día con una SX-70. El fotógrafo inicialmente misterioso fue Jamie Livingston, que murió prematuramente de cáncer a los 41 años. Dos amigos suyos, deseando homenajear la vida de Livingston crearon una página web con estas polaroids, que convierten este sitio en un lugar de notable interés documental.
El tema de los selfis da para mucho. Que si son peligrosos porque exponen a la gente a accidentes, especialmente si se ayudan del maldito paloselfi, que si son escandalosos, que si son superficiales, que si son algo distinto a la fotografía propiamente dicha, que si... No sé... En esta semana, en All Tech Considered, blog tecnológico de la NPR (radio pública estadounidense) le han dedicado dos entradas al fenómeno.
En el primero, reflexionan que yendo más allá de la imagen narcisística que pueden transmitir, puede haber algo más. Y hablan del "arte del selfi" desde dos puntos de vista. Por un lado, las numerosas aplicaciones móviles que permite mejorar la calidad estética y técnica de los selfis, ayudándonos a presentarnos de una forma menos cutre ante el mundo. Y también nos hablan de la artista digital Molly Soda que utiliza la estética del selfi para reflexionar sobre algunos valores contemporáneos, viendo el selfi como una reafirmación positiva de la persona que lo realiza.
En el segundo, consecuencia en parte del anterior, se reflexiona sobre lo que los selfis muestran sobre cada uno de nosotros, sobre la vanidad tras ellos, pero también su potencial valor artístico o de reafirmación personal, insistiendo en alguna de las opiniones del artículo anterior.
Están de moda los hallazgos casuales, fotografías estupendas de fotógrafos anónimos, independientemente de que se lleguen a conocer a posteriori o no, que son descubiertas y puestas a disposición del público. Ya he hablado antes de las polaroids de Jamie Livingston. En PetaPixel nos cuentan cómo la fotógrafa Meagan Abell encontro unas diapositivas de medio formato guardadas en fundas de plástico que mostraban una serie de paisajes con figuras femeninas, probablemente de los años 40 o 50, probablemente de alguna playa californiana, y que efectivamente están muy conseguidas estéticamente, aparte del valor del color de las emulsiones antiguas. Abell se ha lanzado a través de su página en Facebook a una campaña para saber dónde fueron tomadas las fotografías (eso parece que ya se sabe, en Dockweiler Beach, en el condado de Los Ángeles), quién fue el fotógrafo y quiénes fueron las elegantes modelos, dos mujeres que no dudaron en remojarse en las aguas del Pacífico durante la puesta de sol.
Vuelvo como cada domingo con una selección de las cosas que me han interesado en el mundo de la fotografía durante toda la semana, y que han ido apareciendo por la red de redes. Sigo acompañando con fotografías que tomo mientras pruebo las posibilidades de la Pentax K-S1, en este caso con una gran angular relativamente moderno, el SMC-DA 21/3,2 Limited, un objetivo que podría ser algo mejor pero que no está mal, que es muy compacto, podríamos incluirlo en el concepto de "pancake" a cambio de su muy modesta apertura máxima, con un enfoque un poquito ruidos pero que permite el retoque manual, y con una distancia de enfoque mínima de 20 cm, que lo hace interesante para la fotografía de aproximación. Le he añadido en alguna fotografía una lente de aproximación de 2 dioptrías, marca B+W, pero que a pesar de ser de potencia muy moderada y de su prestigiada marca, no deja de producir alguna degradación de la imagen. El caso es que lo que más se nota es cierto difuminado en algunas áreas de la imagen, supongo que debido a la aberración esférica, que a veces no quedan mal. Dan un aire interesante a la fotografía. Dentro de unos días insistiré un poquito en el tema este de la aberración esférica.
Siempre suelo empezar por fotógrafos clásicos. Bueno... en esta ocasión no es exactamente un fotógrafo, sino el pintor y diseñador de carteles francés Henri de Toulouse-Lautrec. Y es que en DSLR Magazine nos hablan un poquito de este curioso personaje de la Belle Époque, que además de por su arte fue conocido por sus juergas y excentricidades. Toulouse-Lautrec utilizó la fotografía también. Pero más como modo de expresión de diversión, burla o crítica hacia los convencionalismos, no carente en ocasiones de contenido francamente escatológico.
Más reciente, pero también de un periodo que ya podríamos encuadrar dentro de lo clásico, los años 60 del siglo XX, en el LightBox de Time nos descubren a otro pionero de la fotografía en color. Recordamos que cuando la fotografía en color se comienza a popularizar, hubo un tiempo en que se consideró que era una cosa para aficionados o publicidad, pero que la verdadera fotografía artística y el documental más puro estaban en el blanco y negro. Hasta que poco a poco algunos pionero fueron mostrando las posibilidades artísticas del color. Y el pionero del que nos hablan es Fred Herzog, que empezó a usar la Kodachrome en 1953, con sensibilidades de tan solo 10 ISO. Bueno, en aquellos momentos, 10 ASA. A mi me chiflan estos pioneros del color en fotografía de forma seria. Porque eran realmente buenos sacándole jugo al medio.
Pasemos a la época contemporánea. En el tumblr de The New Yorker nos hablan del último trabajo de las fotógrafa canadiense Annie Ling, su serie "Independent Mothers. En el artículo original, muestran cómo puede causar sorpresa en la mentalidad más tradicional norteamericana la estructura social islandesa, en la que las dos terceras partes de los niños nacen de mujeres solteras, independientemente de que convivan con el padre de los bebés o no, y que muchas de ellas crían en solitario a sus hijos gozando del un apoyo social, tanto estatal como social, que sorprende a los individualistas y poco solidarios norteamericano. A parte del contenido social, las fotografías son estupendas.
A través de un artículo también en Aesthetica Magazine descubro las fotografías de Yang Fudong, cinematografista y fotógrafo chino. Me atrae mucho la estética de sus imágenes, bien sea en movimiento o fijas, bien sea en blanco y negro o, sobretodo, en color. Estas me encantan.
Algunas sugerencias o sugestiones que han ido apareciendo en mi panel de Tumblr...
El mundo de la moda me interesa menos, pero a partir de esta foto, he comprobado que aquí y allá la fotógrafa Oona Hart tiene un dominio del color envidiable.
Y me ha parecido curioso la distinta forma en que dos fotógrafos reflexionan sobre un mismo hecho. La moda de los selfis o de grabarse a sí mismo, foto fija o vídeo. Luisa Dorr (Tumblr), como nos muestran en Lens Culture, opta por la inocencia del selfi que los turistas en la avenida de las estrellas de Hong Kong. Una "inocencia" que no deja de reflejar un abuso del medio, detras del cual hay una ansiedad, narcisista en ocasiones, o la necesidad de contar al mundo "yo estuve aquí", "yo tengo una vida".
Menos "inocente" es la reflexión de la serie Technically Intimate que nos cuentan en Feature Shoot, del fotógrafo norteamericano Evan Baden. Hace años que conocí ya esta interesante serie en la que se reflexiona sobre el acto de jóvenes mujeres, adolescentes en muchos casos que se fotografía o se filman desnudas, en actitudes muy sexualizadas, cuando no en actos de carácter sexual. Baden recrea esos momentos con una pefección técnica y una escenificación cuidada que contrasta con la deficiente calidad de esas imágenes que se pueden encontrar con facilidad por internet. Parece que ha seguido con la serie, puesto que hay nuevas imágenes, algunas de hombres, que cuando conocí este trabajo sólo aparecían como "complemento" a los actos de las chicas. Las chicas y chicos fotografiados, desnudos en muchas ocasiones, son modelos mayores de edad. Pero aun así, esta serie, en los medios más puritanos no se ha entendido y se ha criticado.
Las fotografías que acompañan las recomendaciones de esta semana son de una serie que hice ayer por la tarde por casualidad. Un encuentro no planificado con un motivo paisajístico. Son las TRINCHERAS DE LOS PETRUSOS, trincheras de la guerra civil española próximas a VILLAMAYOR, en ZARAGOZA.
La idea de esta semana era que las recomendaciones fueran de naturaleza ligera. Como corresponde a las fechas. Temas no especialmente sesudos. Pero luego me ha quedado una mezcla de serio y desenfadado, de clásico y contemporáneo o novedoso. Un poco también por azar.
Desde luego, si ya he hablado durante la semana en mi CUADERNO DE RUTA del fallecimiento de ROBIN WILLIAMS y LAUREN BACALL, no podía dejar de tener su reflejo fotográfico. Los actores y las actrices de cine son mil veces fotografiados, así que no es fácil seleccionar que traer. Por el lado de LAUREN BACALL he decidido traer algunas de las fotografías que le tomó en 1957 uno de los llamados fotógrafos de las estrellas, YOUSUF KARSH. En aquellos momentos, con aproximadamente 33 años, era una belleza más madura que cuando era una jovencita en sus primeras películas. Pero una belleza sin lugar a dudas.
En lo que se refiere a ROBIN WILLIAMS, quizá lo más llamativo ha sido la historia de unas fotografías tomados por el fotógrafo DANIEL SORINE en 1974 a unos mimos que montaban su número en CENTRAL PARK en NUEVA YORK. Y mira tú por donde, uno de ellos era un joven WILLIAMS, peleando en aquel momento por hacerse un hueco en el mundo del espectáculo.
He conocido esta semana el trabajo de un fotógrafo que se dedica tanto al retrato como a la arquitectura, concebida esta también como una forma de hacer retratos. Se trata de ROLAND FISCHER, que nos presenta unas propuestas muy interesantes, bien sea por la simplicidad de sus retratos en la piscina que de alguna forma despojan a sus modelos de buena parte del artificio que acompaña al ser humano, o por los patrones o formas geométricas que reconoce y nos ofrece en sus obras sobre arquitectura.
También he tenido la ocasión de conocer los retratos del fotógrafo ALEX CRETEY SYSTERMANS tal y como se nos presentan en el primer número de la revista en línea SELEKTOR MAGAZINE. A partir de ahí he podido conocer algo más de la obra de este fotógrafo francés contemporáneo que opta también por la naturalidad y por la observación del entorno tal cual es.
La adolescencia es un tema que ha apasionado desde hace tiempo a muchos fotógrafos. A veces en sus aspectos más difíciles, más oscuros e incluso patéticos, pero otras veces nos presentan un mundo relativamente idealizado de una época en la que la persona todavía está sin alterar por la realidad. Esta visión es quizá la que nos propone la fotógrafa BIANKA SCHUMANN, con especial atención al concepto de la amistad en esas edades. Sobre cual de las dos visiones, la oscura o la idealizada es la más ajustada a la realidad,... que cada cual escoja. Quizá un mezcla de ambas.
La iniciativa THE ONES WE LOVE nos presenta esta semana, entre otros, a ALBA YRUELA. Como no es frecuente encontrar fotógrafos y fotógrafas de este país por ahí, aunque últimamente han aparecido unos cuantos, le he dedicado un ratito a su página web, y sugiero que hagáis lo mismo.
Dice la leyenda, o más bien una novela convertida a la fama gracias a una película de FRANK CAPRA, que en algún lugar del TIBET existe un lugar paradisíaco donde el tiempo no transcurre. Probablemente el fotógrafo lituano ALNIS STAKLE decidió poner un poco de humor en su obra cuando tituló su serie sobre los desarrollos urbanísticos en CHINA con el nombre de ese paraíso terrenal, SHANGRI-LA. En cualquier caso, estamos ante unos estupendos paisajes urbanos nocturnos llenos de calidad técnica, pero también de contenido que invita a la reflexión sobre la poca importancia del ser humano hoy en día en los paraísos del dinero y el desarrollismo. Visitad su página. Realmente me parece un muy buen paisajista y documentalista.
Otro "paraíso perdido", en esta ocasión en la extinta UNIÓN SOVIÉTICA, lo podemos encontrar en esta serie recopilada de algunos sitios oficiales sobre PRÍPIAT, la ciudad próxima a la central nuclear de CHERNÓBIL, que nos muestran una ciudad activa, casi agradable si conseguimos obviar los feos bloques de viviendas de hormigón, muchas veces de carácter propagandístico. Un mundo que se derrumbó completamente con el accidente nuclear.
Un tono más desenfadado tiene la serie THE SELF PROMENADE, de los fotógrafos LUISA DÖRR y NAVIN KALA. Una avenida a orillas del puerto de HONG KONG, donde son frecuentes los turistas de la CHINA continental haciéndose fotografías con los rascacielos de la ciudad de fondo, muchos de ellas las selfies que tan famosas se han hecho. Pero tiene un indudable interés sociológico.
Por último, voy a incluir un nuevo sitio para seguimiento y para obtener recomendaciones que os pueda traer a estas páginas. Se llama A PHOTO EDITOR, y creo que puede ser interesante.
Las recomendaciones de hoy proceden de las páginas de: