La fotografía como afición y otras artes visuales

CARLOSCARRETER.ES

Home / Essays / lauryn ishak

Recomendaciones semanales - del 10 al 19 de abril de 2015

Vuelven mis recomendaciones fotográficas semanales a su día y su momento habitual, la mañana del domingo. Esta semana tenía una colección de marcadores muy diversa, que he ido reduciendo, con la sensación de que esta semana iba a quedar dedicada a lo anecdótico. Curiosamente, mi selección final tiene un aspecto mucho más interesante y con contenidos de nivel de lo que parecía al principio. Vosotros diréis. En cuanto a las fotografías acompañantes, fueron tomadas durante mis últimas vacaciones de semana santa en Vicenza, con la pequeña Voigtländer Perkeo II, formato medio de 6 x 6, con película Kodak Tri-X 400 expuesta a IE 250. Esta es una combinación que cada vez me gusta más. Por la polivalencia de la película, por que la cámara se lleva sin sentir en un bolsillo, y por que tras su denominación propia, el objetivo Color-Skopar esconde un Tessar que va realmente bien. Y además, he aprendido a obtener consistentemente 13 exposiciones por carrete de 120, en lugar de las 12 de rigor. Las fotografías corresponde a detalles de la Basílica Palladiana, junto con una imagen de callejera del corso Andrea Palladio.

La mayor parte de los retratos fotográficos que se realizaron en el siglo XX son de gente seria, circunspecta. En la mayor parte de las fotos que te hacen hoy en día te obligan a sonreír aunque no te apetezca... si no eres un soso, un sieso o cosas peores. Los "expertos" no se ponen de acuerdo en las razones de esas diferencias; que si la caries, que si las convenciones sociales, que si las largas exposiciones... Pero existen fotografías de gente decimonónica sonriente. Y en PetaPixel han recopilado unos cuantos ejemplos.

La fotografía comercial y del mundo de la publicidad me llama la atención sólo hasta cierto punto. Y no suele aparecer mucho por estas recomendaciones semanales. Pero en el "magazine" de Lomography nos muestran algunas de las fotografías que para anuncios publicitarios realizó William Helburn en los años 50 y 60. Y aparte que algunas me parecen muy modernas e incluso atrevidas, realmente transmiten una "joie de vivre" que te pone de buen humor. Y son estética y técnicamente impecables. En estas semanas en las que estamos despidiendo a los "mad men", me parecen de lo más adecuadas.

Hay muchos motivos que se me ocurren por los que opino que Sally Mann es una de las fotógrafas contemporáneas más interesantes. Pero su trabajo, especialmente el desarrollado durante los años ochenta con sus hijos en las épocas de vacación en la naturaleza del profundo sur, y en el que con frecuencia aparecía desnudos, ha sido objeto de fuertes controversias, especialmente por la intransigente actitud de los sectores más conservadores de la sociedad norteamericana. Yo soy de los que opino que si algo como el pecado existiera, estaría en la mayor parte de las ocasiones más en los ojos del que mira que en el objeto observado. Recientemente Mann ha publicado en The New York Times Magazine un extenso artículo hablando de aquellos duros momentos cuando se vio atacada por un trabajo realizado con amor y sobre los seres que más amaba o ama. Simultáneamente, The New York Times Magazine ha vuelto a publicar un artículo que comentaba en 1992 la inauguración de la exposición "Inmediate Family", que desató la controversia. Creo que es interesante leerlos. Están en inglés, lo siento. Y que cada cual saque sus consecuencias.

Un contenido claramente sexual y sexualizado sí que tenían las fotografías que desde la vanguardia feminista vienesa de los años 70 llegaban y se difundían por el mundo. En The British Journal of Photography online nos llega un artículo muy interesante que comenta aquella situación, y nos muestra ejemplos de aquella corriente, fundamentalmente con fotografías de Friedl Kubelka (obra en la galería Richard Saltoun) y Valie Export (obra en la galería Richard Stalton).

El último número de la revista francesa de fotografía Réponses Photo viene con una serie de artículos muy interesantes dedicados al autorretrato fotográfico. Diferenciando los que es un autorretrato, una obra que implica cierta reflexión e introspección sobre sí mismo, frente a la banalidad inherente al omnipresente selfi de los tiempos que corren. Casi coincidentemente, uno de los porfolios que esta semana ha publicado L'Oeil de la Photographie consiste en una selección de autorretratos de Melissa Shook realizados entre 1972 y 1973, autorretratos que admiten muchas lecturas tanto como reflexión íntima de la artista como en el mundo de la fotografía conceptual.

Detras del autorretrato suele haber una reflexión sobre el concepto de identidad. Y otros de los sujetos fotográficos que con frecuencia sirve también para reflexionar sobre este concepto son los gemelos idénticos. O no tan idénticos. En Feature Shoot nos muestran un conjunto de 42 retratos de gemélos de distintos fotógrafos, pero en los que se hace con frecuencia mucho más hincapié en las diferencias que en ese parecido que nos asombra, cuando normalmente tenemos asumido que somos seres únicos. Es algo cultural.

Introduciéndonos un poquito en el mundo del paisaje, en L'Oeil de la Photographie nos han traído la obra de Mathieu Bernard-Reymond. Con un aspecto más propio de la fotografía reposada y meditada del gran formato, son creaciones a partir de la fotografía y la creación digital, por lo que compone en ocasiones escenas que nos parecen normales pero que al mismo tiempo resultan imposibles. A mí me ha parecido muy interesante.

Más clásicos, pero al mismo tiempo alejados de los clichés, son los paisajes alpinos de Lauryn Ishak que nos muestran en Feature Shoot. Composiciones sencillas, que no simples, frecuentemente paisajes con figura, alejados de los chillones colores hipersaturados y el excesivo procesado digital que se está poniendo de moda a partir de algunos sitios para compartir fotografías, son paisajes que sirven simultáneamente como documentación y para transmitir un estado de ánimo, una impresión y una forma de percibir el mundo.

Aunque entre viajes y talleres de retrato tengo mis naturalezas en stand by, no quiero dejar de aportar una fuente más de inspiración sobre este tema. Viene desde Lens Culture, y el fotógrafo es Bob Cornelis, que con figuras geométricas y técnicas de fotografía tradicional de transferencia de imagen, trata de reproducir el concepto de karesansui, o los jardines de rocas propios del budismo zen sobre los que alguna que otra broma hicimos durante mi viaje a Japón hace unos meses. Por lo de sentarse a ver crecer las piedras... En cualquier caso, interesantes composiciones en los que se juega con las luces y sombras, las formas, y las texturas tanto de los objetos fotografaidos como del propio medio utilizado.