Justo hoy ha surgido una oportunidad para exponer con la Fujifilm Instax SQ6 un cartucho de película instantánea Instax Square en color. Pero el comentario sobre ese cartucho tendrá que esperar, porque esta semana, de vacaciones hasta dentro de dos más, tuve ocasión de exponer otro de Instax Square Monochrome con la misma cámara. Y esas son algunas de las fotos que voy a presentar aquí.
No voy a descubrir aquí mucho de lo que he ido aprendiendo del manejo de esta película desde que me hice con la cámara hace casi un año. La película tiene una latitud de exposición muy limitada, y se lleva muy mal con la sobreexposición, por lo que, al igual que he venido haciendo en los últimos cartuchos que he ido exponiendo, mi tendencia es a usar el modo D (Dark), subexponiendo un poco la película, para proteger los tonos más claros de la "quema".
Con los paisajes ferroviarios e industriales de Zaragoza en los barrios de la orilla izquierda del río Ebro eso ha funcionado bastante bien. Bien es cierto que salvo en un par de fotos, en las que las sombras eran más profundas, las tomas han sido casi siempre con el sol a la espalda y con la ayuda de unas ligeras nubes que ayudaban a suavizar el contraste, manteniendo no obstante el aspecto de un día soleado. Si se pudiese acoplar algún filtro amarillo o naranja al objetivo, sería ideal para poder mejorar el contraste del cielo, destacando las nubes. Pero todavía no he encontrado una fórmula práctica para hacerlo.
Luego tenemos esas coloridas esculturas provisionales de Francisco de Goya que el ayuntamiento de la ciudad ha puesto en las calles para conmemorar es 275º aniversario del nacimiento del pintor. En los primeros planos del rostro de las esculturas, es necesario utilizar el modo retrato de la cámara. Que además, por la limitada profundidad de campo a esa distancia de enfoque, genera una separación de los fondos que es muy conveniente. Por lo tanto, es conveniente evitar que haya grandes contrastes en la foto para evitar quemar parte de los rostros. Aunque sean de estatuas. Evidentemente, con la figura de cuerpo entero... se puede usar el modo D. Aunque entonces, al usar un enfoque a la hiperfocal, más o menos, se pierde el desenfoque de los fondos. No sé si algún día tendremos cámaras decentes para este tipo de película, que no cuesten 800 euros o más.
Hace unas semanas estaba mirando en la sección de productos reacondicionados de Amazon, mirando a ver si conseguía a buen precio algún objeto que me interesase. Por ejemplo, una tarjeta de memoria SD de buena marca y de buena capacidad para una de las cámaras digitales. La encontré. El caso es que entre los objetos a la venta encontré un paquete de dos cartuchos de 10 fotos de película Fujifilm Instax Square color de "segunda mano".
Algo que siempre ha causado la hilaridad de los aficionados a la fotografía, especialmente de la fotografía fotoquímica tradicional, es cuando se encuentran a la venta productos consumibles como película, papel fotográfico, revelador, fijador,... etcétera, "previamente utilizados" o de "segunda mano", que son etiquetas estándar en muchos de los sitios de venta en internet. Obviamente, por su carácter de productos consumibles, es decir, una vez utilizados ya no se pueden volver a usar, esas etiquetas estándar son intrínsecamente erróneas e inconvenientes. Pero internet funciona así... y a la mayor parte de la gente parece no importarle. La humanidad... no dejamos de ser una panda de chapuceros. Menos mal, para nosotros, no para el planeta, que sobreviven los más adaptados y no los mejores, porque si no, hace mucho que nos habríamos extinguido. De todos modos, tiempo al tiempo.
La cuestión es que la película Instax Square suele estar a precios entre los 10 y los 13 euros, según sea en color o en blanco y negro, normal o ediciones especiales. Que es más asequible que la Polaroid, pero tampoco exactamente barata. Que de repente me encontrase dos cartuchos con lo que venía ser un coste entre un 35 y un 40 % menor de lo habitual... era tentador. Además, me estaba quedando en el frigorífico sin este tipo de película. Así que piqué.
Me llegó a los pocos días el paquete con los dos cartuchos, que venían incluido en una única caja que contenía los dos. Y esta caja estaba previamente abierta. Obviamente el precinto que aísla completamente de la luz los cartuchos estaba intacto. La fecha de caducidad era correcta. Supuse que alguien los pidió... por error, quizá buscaba película Instax Mini o Wide en lugar de la Square, y la devolvió. Bueno... salvo alguna manipulación intempestiva... funcionarían bien.
Y así ha sido. En unas cuantas semanas expuse los dos cartuchos, cuyas fotos han ido apareciendo poco a poco ya en mi cuenta de Instagram dedicada a la fotografía instantánea. Y sin mayores problemas que los inherentes a las características de la película, su nitidez limitada, probablemente más por los objetivos de las cámaras Instax que por otra cosa, y su escasa latitud de exposición. Alguna de ellas, de las que hice en una excursión con mi hermana y mi sobrino al planetario de Huesca, ya no está en mi poder... pero hice una foto para atestiguar su existencia. Creo que volveré a comprar de esta forma este tipo de película. Hasta que me salga una pifia y deje de fiarme.
Los dos últimos cartuchos de película que utilicé con la Fujifilm Instax SQ6 fueron de película monocroma. Habitualmente me gusta más que la película en color. También porque conseguir resultados llamativos con la película en color exige más esfuerzo creativo, imaginativo o visual. En general, con esos cartuchos, especialmente con el último, tomé consciencia plena de que la película Instax se lleva mal con la sobreexposición, se queman con facilidad las luces, que la exposición automática de la Instax SQ6 producía cierta sobreexposición y que es mejor utilizar el modo D (dark) que subexpone la película en cierta medida.
Recientemente puse un cartucho de película en color en la cámara. Iba a usarla en una paseo como ni sobrino, que "estrenaba" después de su cumpleaños cámara fotográfica "nueva". En realidad una Pentax digital que yo no usaba y que se la dejé preparada para que la pueda usar y ver si es una afición, la fotografía, que le gusta. Pero esa tarde, que empezó muy prometedora, empezó a acumular nubes y una luz muy poco contrastada y poco adecuada para esta cámara, así que sólo hice una foto,... que además se dobló y presenta una irregularidad en el revelado.
No obstante, en los días de la semana siguiente, eché la SQ6 a la mochila urbana, y cuando encontré situaciones de cierto interés fui utilizándola. Y decidí aplicar el principio de usar casi por sistema el modo D de exposición en la cámara. A todas las fotografías les aplicaría una cierta subexposición. Salvo que decidiese hacer alguna forografía de aproximación o algún retrato, casos en los que es incompatible con el modo D, por ser modos mutuamente excluyentes. Es uno de los defectos de la cámara. La corrección de la exposición no es independiente del modo de operación elegido.
En los autorretratos, o selfis, no es muy importante. El tono pálido de mi piel y de la mayor parte de las personas con las que me relaciono, tanto si uso el flash como si no, provocan de por sí una cierta subexposición en la exposición automática. En la fotografía de aproximación es más difícil de controlar la situación. En cualquier caso, en este cartucho no he hecho ni (autor)retratos ni aproximación, ha sido todo paisaje urbano, y el modo D ha funcionado perfectamente, produciendo colores mejor definidos y más saturados que si hubiese usado el modo automático por defecto. Salvo en los contraluces, parciales o totales, en los que no se pudo evitar cielos blanquecinos. Es el modo a usar habitualmente. La pena es que no se puede dejar fijo, y hay que volver a seleccionarlo cada vez que se apaga y se vuelve a encender la cámara.
Este fin de semana he estado fundamentalmente con formatos cuadrados. He hecho dos rollos de película en blanco y negro con la Hasselblad, que todavía no he revelado, y con un nuevo accesorio que me ha traído Papá Noel y del que estoy muy contento a falta de comprobar los resultados. Y también he vuelto ha cargar un cartucho de Instax Square Monochrome en la Fujifilm Instax SQ6,... Fujifilm,... cuantos disgustos nos das a los aficionados a la fotografía fotoquímica. Eso sí... enredar con las "simulaciones" de las películas que te cargas ya te gusta...
Prácticamente tengo confirmado que en la mayor parte de las ocasiones es mejor usar el modo D "Dark" de la cámara en lugar del automático absoluto. Se protegen las altas luces y queda una gradación de tonos más agradable en monocromo. Casi como si estuvieses usando un filtro amarillo o naranja. Sólo he tenido dos pifias importantes con este cartucho. Una es una foto, que no voy a mostrar, la primera del cartucho, en la que vi una oportunidad de conseguir una silueta sobre un fondo de edificios bien iluminados... y se me olvidó considerar otros elementos de la foto que la han convertido en un batiburrillo de cosas. Cuanto más sencillas las composiciones con la película instantánea mejor. Hay que eliminar todo lo superfluo.
También me voy acostumbrando a encuadrar justo, pero con cuidado con el defecto de paralaje del visor, para aprovechar todo el espacio disponible. Cuando puede encuadrar ajustado al visor... generalmente me quedan mejores fotografías que si doy aire al encuadrar... porque empiezan a aparecer elementos indeseados por los bordes o a quedar mucho espacio negativo, vacío más bien, sin sentido en la foto.
Intenté un experimento. Como llevaba un filtro rojo de 67 mm para el objetivo de la Hasselblad, el domingo por la mañana, decidí colocarlo delante del objetivo de la Instax SQ6. El objeto era mejorar el contraste del cielo, con respecto al puente de Piedra de Zaragoza que era el objeto principal... y como el filtro cubría la célula de exposición que hay junto a la lente frontal del objetivo, pensaba que compensaría la luz. Aunque se perdiesen tres diafragmas de luz... estábamos en pleno día con sol radiante... El díafragma es fijo, f/12,6. Pero las velocidades de obturación son automáticas, entre 1/400 segundo y 1,6 segundo. Para una sensibilidad de la película de ISO 800. Realmente... hay un límite físico en la cámara que haría que se "quemen" con facilidad las luces. A pleno sol, 1/400 y f/12,6 es un sobrexposición de 1 + 2/3 pasos sobre el 1/800 y f/16 recomendado. Si le pones el filtro rojo, eliminas parte de esa diferencia, y la cámara, mediante su automatismo sólo tiene que compensar un poquito más de un paso de exposición... que no hizo. Y la foto quedó oscura. No sé muy bien, donde falló el proceso. A pesar del cuidado que puse, igual el filtro rojo quedó descolocado. No hay rosca... hay que sujetarlo con los dedos mientras haces la foto.
Hay una foto en la que usé el modo "selfi",... un autorretrato, claro. Donde no se puede usar la compensación de exposición. Lo que sí que hice fue eliminar el flash. Ha quedado bien. El cielo un poco más claro de lo que me gustaría, pero al fin y al cabo es un contraluz. En fin... poco a poco.
Desde que me llegó en octubre la Fujifilm Instax Square SQ6 he expuesto varios cartuchos de película, tanto en color como en blanco y negro. Pero todavía estoy buscando cuales son las mejores opciones de exposición, entre los diversos modos automáticos que admite la cámara, para conseguir los mejores resultados de imagen. Parto de que la experiencia con los anteriores cartuchos me muestra una tendencia a la sobreexposición, que es catastrófica con las altas luces. Parece que la película conserva mejor las sombras que las luces en caso de desviaciones de la exposición correcta.
Por ello, a mediados de diciembre le puse un cartucho de película monocromática. Que me parece más adecuada que la de color como película de uso general. Para obtener buenos resultados en color con algo que no sean retratos, hay que escoger muy cuidadosamente el motivo, mientras que con la monocroma, se puede fijar uno en motivos mucho más diversos.
En muchas de las fotografías de este cartucho he utilizado el modo D de la cámara. D viene de "darker", y vendría a suponer una subexposición de ¿un paso? sobre la que produce el modo A, automático. Sólo ha habido dos fotografías en las que valoré que la escena general tenía una iluminación promedio y luego me quedaron excesivamente expuestas. Y eso supone que las luces se van al garete. Así pues, empiezo a sospechar que el sistema de exposición de la cámara, no sé si es este ejemplar en particular o todos los modelos en general, produce una sobreexposición.
El problema es que el modo D, de "darker", no es compatible con los modos de retrato/selfi y aproximación. O seleccionas uno de estos o seleccionas el D. Pero no se pueden seleccionar los dos a la vez. Lo cual es una gaita. Tengo que hacer alguna prueba más, con el fin de confirmar estas impresiones, y analizar la posibilidad de poder acoplar en estos modos, de alguna forma, un filtro gris neutro de un paso, para compensar la sobreexposición. Se aceptan sugerencias.