La fotografía como afición y otras artes visuales

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Mi "amigo" el fotógrafo, la Holga 120WPC y un rollo de Kodak Portra 400

Hacía días que no hacía estenopeicas. Y además... desde hace un tiempo estaba algo picado, porque no conseguía hacer estenopeicas en color que me convenciesen. No que me gustasen... Ni siquiera que resultasen razonables. Ni atinaba con el color, ni con la luz. Así que el primer domingo de febrero, cogí mi Holga 120WPC (por Wide Pinhole Camera), le puse la máscara de 12 x 6 cm y un rollo de Kodak Portra 400, invité a "un amigo fotógrafo" que tengo en casa, y nos fuimos por el casco histórico de Zaragoza a hacer fotos.

Decidí que en esta ocasión medir la luz con un fotómetro de mano iba a ser poco práctico. Así que utilicé la aplicación myLIGHTMETER PRO del iPhone para medir la luz. En su modo más sencillo, midiendo sobre la figura principal de cada fotograma, que creo evidente cuál es. Eso sí, multiplicando la exposición, en segundos, por 2 o por 2,5, según los casos, para corregir un potencial fallo del ley de la reciprocidad en la exposición. El problema es que no se suelen publicar tablas compensadoras para películas en color, y lo imaginé a ojo, teniendo en cuenta mis fracasos previos. No están mal.

Los fotogramas, con su enorme tamaño, presentan un también enorme viñeteado, pero que les sienta muy bien a estas fotografías, entre las estrechas calles del casco histórico de la ciudad. El revelado y el escaneado están realizados en Carmencita Film Lab, que me ha proporcionado tres archivos parciales por cada fotograma, de unos 4400 x 3500 píxeles cada uno, que luego he unido utilizando la función panorama de Affinity Photo, con unas fotografías finales que rondan los 7800 x 3500 píxeles, que no está nada mal. Los archivos finales combinados se montan sin ningún problema, porque los archivos originales son coherentes en exposición y se superponen unos a otros.

El único problema lo tuve cerca del final del rollo de película. Olvidé llevarme las gomas elásticas para asegurar la tapa posterior de la cámara. Y como buena Holga, aprovechó el primer descuido que encontró para entreabrirse un poco y dejar pasar un poco de luz. Afortunadamente no fue grave, e incluso da cierta gracia a las dos últimas fotos. En fin. Espero que el paseo os haya gustado.