Si en las últimas semanas había tenido poco tiempo para recoger recomendaciones fotográficas para repasar el domingo, tenía la sensación de que en esta que se acaba había vuelto a pasar lo mismo. Pero no. Me he encontrado un número respetable de ellas, con temas muy diversos. Así que no me entretendré mucho en esta introducción para no perder tiempo.
Las fotografías acompañantes proceden, como la semana pasada, de las que hice para la participación en la FP4Party en Twitter (#fp4party). Hoy termina la presentación de fotografías, así que supongo que algún día de esta semana os mostraré las que he presentado por mi parte a lo largo de la semana. Catorce en total, dos cada día. Ninguna de las que enseño hoy.
Empezando por lo más histórico como de costumbre, en On This Date in Photography he connocido el trabajo del holandés Gerard P. Fieret, un fotógrafo que básicamente se dedicó a fotografiar mujeres. Mujeres que no conocía, que se encontraba, a las que se presentaba y a las que pedía hacerles algunas fotos. Entre 1960 y 1980 realizó miles de fotografías de mujeres, en entornos corrientes y molientes, siempre en blanco y negro, que ampliaba al notable tamaño de 60 x 80 cm, bastante grande para un negativo de 35 mm. Fue autodidacta. Las copias y los negativos no estaban especialmente cuidados, y las poses elegidas por o para sus improvisadas modelos no dejan de tener un componente exhibicionista, en el que las mujeres participaban alegremente. No lo conocía. Curioso. Sólo tiene una breve página en la wikipedia en neerlandés.
Hace unos días hablaba en mi Cuaderno de ruta de una película en la que se hablaba del mundo del circo. Este espectáculo, tal y como yo lo conocí en mi infancia, está de capa caída. Los grandes circos que giraban por España, o por Europa, o por el continente que fuera, ya no se ven tanto. Cuestan mucho de mantener. Y determinadas atracciones, como las que implican animales en cautividad, tienen hoy en día mala prensa. Hoy en día sólo parecen mantenerse bien otras propuestas. O mucho más modestas y más artísticas, o más grandiosas, también con una cuidada dirección artística. En Creative Boom nos hablaban no obstante hace unos días del trabajo de 50 años de Peter Lavery documentando el mundo de los circos británicos. Para los más nostálgicos.
También comentaba, ayer mismo, en otra entrada cinematográfica del Cuaderno de ruta, la evidente influencia que los fotógrafos tienen en el director de fotografía Edward Lachman. Ya se puso de manifiesto en su trabajo anterior. En Artsy podemos encontrar una sección dedicada a la New American Color Photography, movimiento en el que podemos encontrar la obra de fotógrafos como William Eggleston, Stephen Shore, Richard Misrach, Jel Meyerowitz, Joel Sternfeld, William Christenberry, Evelyn Hofer, Marie Cosindas, Max Regenberg y aun más... De verdad. Si no los conocéis, ya tardáis. Y quizá dején de abrir sus grandes bocazas los que opinan que la fotografía en blanco y negro "es más artística".
Laura Pannack es una fotógrafa británica que ya ha aparecido varias veces en estas páginas. Y si eso pasa, y soy consciente, es que realmente me gusta. Recientemente, como nos informa The British Journal of Photography, ha ganado un premio por el trabajo en el que documenta las vidas de las mujeres de las comunidades judías ortodoxas en el Reino Unido. Merecido.
Últimamente no suelen faltar en estas recomendaciones las que proceden de las páginas de Magnum Photos. Por ejemplo, esta semana de su sección Theory & Practice. Y dado el nivel de los fotógrafos de esta agencia, son apuesta segura.
Por ejemplo, la serie de Gueorgui Pinkhassov dedicada al cambio social a través de las redes sociales, en la que se recogen las fotografías que el fotógrafo ha subido a una de las más conocidas a través del tiempo desde su teléfono móvil. Contenido social al mismo, inmediatez, pero sin descuidad los valores estéticos.
Y también resulta muy interesante hacer un recorrido por la obra de una fotógrafa tan significativa como Susan Meiselas, para reflexionar sobre los principios éticos que han regido la carrera y el trabajo de esta autora tan comprometida. Nunca hay que descuidar los aspectos éticos, tanto en nuestras profesiones como en nuestras aficiones.
Otra fuente de recomendaciones que empieza a hacerse clásica en los últimos tiempos es la cuenta en Instagram de Fotografiska, el centro dedicado a la fotografía en Estocolmo. Esta semana, el fotógrafo invitado es Jonas Bendiksen (Instagram), un fotógrafo documentalista, viajero, también con un muy potente dominio de los colores.
Y en ese mismo estilo, el francés Elliot Verdier ha viajado a una de las antiguas repúblicas soviéticas en Asia Central, Kirguistán, dándonos una visión humana de la vida en un país con una composición étnica compleja, donde la economía colapsó cuando la URSS desapareció, políticamente inestable, y en el que por lo tanto sus ciudadanos viven en un estado de confusión e incertidumbre. Nos lo han contado en Feature Shoot.
Y desde la cuenta de Twitter de la revista B+W Black+White Photography nos informan de un premio que ha recaído en la fotógrafa Rachael Talibart, con un magnífico paisaje marino que me ha llevado a querer conocer más del trabajo de esta británica, que le da tanto a la fotografía en blanco y negro como en color, con especial interés en los paisajes costeros y marinos, de gran belleza.
Los collages siempre me han llamado la atención, al mismo tiempo que me he sentido frustrado por mi escaso talento para su práctica. No sé si el trabajo de Sylvain Granjon cabe denominarlo estrictamente como collage, tal y como nos lo han presentado en Lenscratch. Pero es el nombre que me ha venido a la cabeza sobre los montajes de marcado carácter surrealista que realiza sobre fotografías antiguas. Fotografías genéticamente modificadas les llama. Y es evidente que las tijeras y el pegamento son herramientas esenciales en su trabajo.
Y termino con un artículo que recopila un grupo de fotógrafos, fotógrafas en este caso, que comparten algunas características en común. Nos llega desde Japanese Camera Hunter, y eso quiere decir que al menos comparten en común su nacionalidad, nipona, y el tipo de herramienta que usan, la cámara con película fotoquímica tradicional. La tercera cosa en común ya la había mencionado. Son mujeres. Alguna ya había aparecido por estas recomendaciones. Y todas tienen su interés. Las que yo marqué para revisar más adelante son:
Como el domingo pasado estaba de viaje, nos saltamos esta sección semanal que hoy comprenderá un intervalo de dos semanas. Por lo tanto habrá abundancia de recomendaciones, que intentaré ordenar de una forma coherente.
En primer lugar un aniversario. Hace 20 años se produjo un hecho atroz, las inusitadas matanzas de carácter étnico en Ruanda, un auténtico genocidio a base de machetes que produjo masacres de violencia casi inimaginable a finales del siglo XX. Inimaginables sino fuera porque se producen hechos igualmente horribles con más frecuencia de la que nos gusta admitir. Se han visto muchas imágenes de aquellos hechos y de sus secuelas, en los que murieron casi un millón de personas en tres meses. Aquí lo recordaré con la visión de ALEXIS CORDESSE sobre la tragedia ruandesa, en la que nos ofrece retratos de personas que participaron de forma activa en la masacre, así como paisajes de aspecto idílico en los que sucedieron estas masacres. Vía L'OEIL DE LA PHOTOGRAPHIE.
Es bueno recordar fotógrafos que han llegado a ser verdaderos clásicos de la fotografía. Uno, español, del que nos acordamos poco, es el catalán EUGENI FORCANO, un autodidacta premio nacional de fotografía en 2012, con poderosas fotografías, siempre dirigidas hacia las personas. Vía PHOTOGRAPHS ON THE BRAIN.
Otro clásico de la fotografía documental norteamericana es GARRY WINOGRAND, que en la actualidad expone una retrospectiva en su país natal. Algunas de sus fotografías son casi icónicas. También es un fotógrafo a revisar con frecuencia por aquellos aficionados a lo que los modernos llaman street photography. Lo que yo decía, fotografía documental. Vía PROOF de NATIONAL GEOGRAPHIC.
Desde luego, pocos pueden negar la importancia de NAN GOLDIN en el panorama de la fotografía contemporánea. La mencioné hace pocos días como participante de la exposición colectiva que pudimos contemplar en Florencia, , hace unos días. Con sus fotografías niños llenos de alegría y sensación de libertad. Fotografáis que se pueden encontrar en su nuevo libro EDEN AND AFTER que ya se puede encontrar en las librerías. Yo ya lo he visto por ahí. Pensando en incluirlo en mi biblioteca. Vía LIGHTBOX de TIME.
Parece que esta de moda la fotografía estenopeica. Hoy día 27 de abril se celebra en todo el mundo un día dedicado a esta modalidad fotográfica. He podido encontrar en estos días un par de artículo en THE PHOBLOGRAPHER sobre la obra de dos fotógrafos que usan esta técnica. En el primero de ellos, encontramos las fotografías en blanco y negro de ALAN THOBURN, paisajes marinos llenos de ensoñamiento y melancolía. En el segundo de ellos, también dedicado al paisaje pero entornos muy variados, mar, montaña, ciudad,... BENJAMIN POSTLEWAIT utiliza unos sutiles y matizados colores para ofrecernos también unos paisajes desprovistos de la agresividad frecuente en los saturados paisajes que solemos ver obtenidos con técnicas más convencionales.
Estos sutiles colores me llevan a una recomendación reciente que apareció en excelente blog dedicado a la fotografía en película tradicional, SALES DE PLATA, y se trata del libro SIGHTWALK de GUEORGUI PINKHASSOV. Un libro que también tiene una pinta excelente y que no me importaría tampoco añadir a mi biblioteca.
Y si estamos con un fotógrafo que documentó las calles de la antigua Unión Soviética, porque no dedicar un espacio de tiempo a las idílicas fotografías que los jerarcas de la antigua RDA (Alemania oriental) encargaban a los fotógrafos MARTIN SCHMIDT y KURT SCHWARZER, para documentar el paraíso comunista en el que según ellos se había convertido el país. Dos cosas. Las fotografías son buenas, realmente buenas, en el entorno de la época en la que se tomaron. Las fotografías son mentira, son publicidad institucional, o sea que son mentira. Pero sabido todo ello, merecen la pena verse. Vía L'OEIL DE LA PHOTOGRAPHIE.
El desnudo es una especialidad tan apasionante como compleja y difícil. Es difícil hacer algo novedoso, es complejo conseguir las sencillas imágenes que desprovean al cuerpo humano de lo superficial y nos transmitan sensaciones auténticas. En estas dos semanas he encontra en L'OEIL DE LA PHOTOGRAPHIE un par de porfolios que me han parecido interesantes. El primero de los porfolios es de la fotógrafa MARIE-CLAIRE MONTANARI, con fotografías en blanco y negro de encuadres muy cuidados, y estilos ya clásicos, en las que nunca vemos el rostro de las modelos. Fotografías de encargo en muchas ocasiones de mujeres que quieren reafirmarse a si mismas o que quieren guardar recuerdo de lo que un día fueron. El segundo pertenece a un lector que mandó su porfolio a la redacción para su valoración. Un trabajo muy personal, con técnicas tradicionales de película, fotografías instantáneas, en blanco y negro y color, el de JEAN-PIERRE DOMINGUE, que también merece la pena un vistazo.
Introduzcámonos un poco en la fotografía más actual. Como la fotografía conceptual de KENNETH JOSEPHSON, que ha reflexionado mucho sobre las cualidades físicas de la fotografía, incluyendo muchas veces en sus encuadres copias fotográficas que complementan la escena tomada. Vía CADA DÍA UN FOTÓGRAFO/FOTÓGRAFOS EN LA RED.
El fotógrafo italiano GIOVANNI COCCO nos propone introducirnos en el circense mundo de la representación burlesca, a través de un color saturado y contrastado. Os dejo un vídeo. Vía ART PHOTO COLLECTOR.
Un paisaje también muy matizado y de colores suaves, poco contrastados, nebLinosos es el de SARKER PROTICK en sus viajes por el siempre conflictivo Bangladesh. Vía PROOF de NATIONAL GEOGRAPHIC.
Dicen que cuando hay un exceso de información, termina por no haber información alguna. Y en SALES DE PLATA nos hablan de esto cuando nos cuentan cómo HIROSHI SUGIMOTO decidió fotografiar las salas de cine con su cámara de gran formato en larga exposición desde que comenzaba la película hasta que aparecía el FIN en la pantalla. El resultado, salas suave y débilmente iluminadas, con una pantalla inmaculadamente blanca por el acúmulo de imágenes que se habían sucedido sobre ella durante la proyección. Un interesante proyecto que conocí hace tiempo, pero cuyo autor había olvidado.
En Japón se están poniendo de moda los robots de aspecto humano, aunque sus capacidades y utilidad sean escasas de momento. La fotógrafa LUISA WHITTON los fotografía en su integridad o en partes, ofreciéndonos una curiosas sensación de extraña humanidad en estas máquinas que intenta replicar al ser humano. Aunque estén lejísimos de conseguirlo, no importa la apariencia que muestren. Vía FEATURE SHOOT.
Finalmente, los archivos de tipo GIF, pensados para ofrecer imágenes en movimiento en la web, llenaron las páginas de los años noventa en internet de un gusto hortera y arruinaron la usabilidad de muchas de estas páginas. Pero hoy en día es un formato que está siendo usado por muchos fotógrafos y artistas visuales para impulsar su creatividad y dar un nuevo impulso a su obra. Creo que os podríais pasar por la SAATCHI GALLERY para conocer algunas interesantes propuestas.