Ayer estuve muy atareado. Por la mañana, con una actividad relacionada con la fotografía de la que os hablaré un día de estos. Por la tarde con otras historias. El caso es que cuando me quise poner al final de la tarde a redactar estas recomendaciones, más sencillas y breves que otras semanas, me encontré con que no tenía acceso a la actualización de este sitio web, porque estaban con tareas de mantenimiento en los servidores. Por lo tanto, lo traslado a este lunes, en el que todavía tengo menos tiempo para hacerlo. Pero bueno. Espero que sean interesantes a pesar de todo.
Lals fotografías que acompañan son los últimos fotogramas del carrete de Adox Supermax 100 que me llevé a Eje de los Caballeros, y que finalicé el domingo siguiente por la mañana en el Parque de la Granja de Zaragoza, con restos de la hoguera de San Juan incluidos.
En primer lugar contar que en su edición del 20 de junio de 2017, L'Oeil de la Photographie se dedica a destacar lo más relevante de la 20ª edición del festival PhotoEspaña, que ya lleva unas semanas celebrándose en Madrid y otras ciudades de la geografía española. De este modo, este medio de comunicación internacional nos presenta una guía más de cómo seleccionar u organizar una visita al festival. Inabarcable en general al visitante, salvo que viva en Madrid y pueda dedicar unos cuantos días a ir visitando las distintas exposiciones o participando en las distintas actividades.
En semanas pasadas he hablado en diversas ocasiones de la fotógrafa Joana Biarnés, que en los últimos años ha sido redescubierta como una interesante reportera gráfica en el mundo de la España del tardofranquismo. Pero hay muchos más fotógrafos anónimos, mujeres y hombres, que hicieron su trabajo en ese periodo oscuro de la historia del país que fue la dictadura fascista del general Franco, y que eventualmente son redescubiertos y sacados a la luz. No recuerdo donde encontré este vídeo que os presento ahora, en algún foro en facebook, me gustaría citar a la persona que lo aportó, y que nos habla de Piedad Isla, otra fotógrafa y etnóloga de la época que permanece relativamente olvidada.
Otra fotógrafa y más vídeos. En esta ocasión se trata de Graciela Iturbide, probablemente una de las más importantes fotógrafas de las últimas décadas no sólo de su país, Méjico, sino del mundo entero. Y no me refiero solamente a su posición entre las fotógrafas femeninas, sino a todos los fotógrafos, no importan el sexo. Ted Forbes, dentro de su canal The Art of Photography, que si no os asusta el inglés os recomiendo, lleva un año y medio realizando una serie de pequeños documentales de poco más de un cuarto de hora de duración, The Artist Series, financiados coletivamente, y que tratan de acercar al público la figura de fotógrafos todavía vivos y de innegable interés. Tras los tres que se emitieron el año pasado, ha comenzado a emitir los cinco de este año, empezando por la artista mejicana. Os dejo a continuación dos vídeos, el corto documental sobre la fotógrafa, y el comentario de cómo se realizó. Una ventaja en el documental, Graciela nos habla en castellano, por lo que en esta ocasión no hace falta llevarse bien con el inglés para disfrutarlo. Dejando aparte que las fotografías son un idioma universal.
Y finalmente un informe especial del también mejicano Oscar Colorado, que nos habla de las importantes relaciones entre el surrealismo y la fotografía. Un informe largo y detallado sobre un tema que a mí me apasiona por lo especialmente fructífera que ha sido la relación entre este movimiento artístico, cultural y filosófico que surgió en los años 20 del siglo pasado y que ha producido obras fotográficas notables, tanto de fotógrafos que abiertamente se adhirieron al movimiento y se definieron como surrealistas, como aquellos otros que sin hacerlo, se vieron fuertemente influenciados por el mismo. Y aquí la lista de fotógrafos importantes es notable. De hecho, no voy a citar a todos los fotógrafos de los que se habla en el informe,... porque me parece una ardua tarea interminable. Id al documento, que también se puede descargar en formato PDF, que es apasionante. Y de paso, veremos si la gente se aclara sobre de qué hablamos cuando hablamos de surrealismo. Con frecuencia, se aplica este calificativo a todo tipo de obras, desde el absurdo a cualquier tipo de obra conceptual o de difícil comprensión. Y creo que el surrealismo, como dice Colorado, tiene unas características concretas que lo diferencian de otros movimientos u otras situaciones. Como digo, a mí siempre me ha interesado mucho el tema.
En una mañana de domingo lluviosa y tormentosa, parece que ha de haber tiempo para redactar las recomendaciones fotográficas de lo que he visto por internet por la semana con más tranquilidad. Porque no parece un día apropiado para salir por ahí. Las tormentas están pasando en sucesión, así que te arriesgas a un buen remojón.
Empezaré hablando de una cuestión técnica. Google ha anunciado que no va a actualizar su colección de software para tratamiento de imágenes fotográficas Nik Collection. Mucha gente ya se está lamentando y se toman iniciativas para evitar la desaparición de este buen conjunto de aplicaciones, muy útiles para el fotógrafo digital. Pero ya era previsible desde el momento en que las liberaron y las hicieron gratis para todo el mundo. Cuando adquirieron este software, fue cuando se interesaron por Snapseed, en cuya aplicación móvil se han volcado, y en la que probablemente están repercutiendo toda la tecnología acompañante a todo el conjunto de programas. Realmente, ya en su momento abandonaron la rama de Snapseed para el ordenador de sobremesa. Y estaba cantado que con la Nik Collection iban a hacer lo mismo. Las compañías actuales suelen ser destructivas en sus adquisiciones. Compran otras compañías que han hecho cosas buenas y constructivas y han desarrollado tecnologías, no porque les interesen esos productos, sino por las tecnologías. Compañías como Google, son generalistas, dirigidas a las masas, por lo que las aplican a los productos para esas masas, y acaban abandonando y destruyendo el producto específico que interesaba a los fotógrafos de verdad y no a las personas que enredan con la cámara del móvil. Sucede también en otras ramas empresariales. La empresa capitalista no genera valor salvo si les genera muchos beneficios. Los beneficios marginales o los beneficios para la comunidad de personas non les interesan. Causa perdida la recuperación y avance de la Nik Collection.
Bueno, la entrada de hoy, la estoy ilustrando con fotografías realizadas con una de las películas negativas en color más baratas del mercado, si no la más barata. Es la Fujicolor C200 de Fujifilm. Probablemente una redenominación de alguna antigua versión de las Superia de 200 ISO u otra serie parecida. Una tecnología amortizada y fácil de producir, que probablemente se vende también bajo otras marcas, se habla de las Agfacolor Vista 200 como una versión de la misma película, y que por lo tanto se puede vender barata. El caso es que tiene un comportamiento digno. Las fotografías de hoy están hechas con dos cámaras distintas. Algunas proceden de la Canon EOS 100 con el objetivo Olympus Zuiko 21/3,5 adaptado con una montura Canon EF, y otras proceden de un carrete que le puse a mis sobrino Diego de 8 años en la "patatera" Cámara Safari Indiana Jones, una versión de las Werlisas más básicas de plástico, que compré hace un tiempo en un mercadillo por dos euros. Como Diego no hizo las 36 exposiciones, las terminé yo hace unos días para llevarlo a revelar. Supongo que podréis adivinar qué fotos vienen de cada cámara.
En cuanto a las recomendaciones de hoy, empezar por una noticia luctuosa, la del fallecimiento de la fotógrafa norteamericana Marie Cosindas, de la que además hablé hace poco en este sección que aparece casi todos los domingos en estas páginas. Marie Cosindas fue una pionera del color, y se destacó por su habilidoso y artístico uso de las grandes cámaras para película polaroid de formato grande. Tanto en bodegones como en retrato. Una fotógrafa interesante y menos conocida de lo que merecería. Nos informaron de la noticia en L'Oeil de la Photographie.
Marie Cosindas llegó a estas páginas gracias un artículo de los que publica el mejicano Oscar Colorado en su blog Oscar en fotos. Con cierta frecuencia, yo creo que todas o casi todas las semanas, publica algún artículo con una galería de fotografías y una pequeña biografía de algún fotógrafo de interés. No necesariamente de los más conocidos.
Por ejemplo, para esta semana tengo dos de ellos. Uno que apareció hace ya unos días, que trata sobre el rumano establecido en Francia, creo que también nació en Francia pero creció en Rumania, Éli Lotar. Aunque poco conocido por el público en general, se movió activamente por los círculos surrealistas, y también le dio a la filmación cinematográfica, colaborando eventualmente incluso con Luis Buñuel. No era un surrealista puro, y en sus fotografías no dejaba de incluir un contenido social importante. Largo tiempo olvidado, parece que poco a poco vuelve a ser conocido, por lo menos en los medios interesados por la fotografía.
En fechas más recientes, Colorado nos ha ofrecido un artículo sobre el fotógrafo italiano Giuseppe Cavalli. Encuadrado dentro de lo que se denomina el formalismo italiano, fue un defensor a ultranza de la fotografía como una de las bellas artes, repudiando la fotografía documental y, especialmente, aquella que se ponía al servicio de la propaganda fascista. Buscaba la belleza y la poesía en los objetos cotidianos, y por ello fue autor de bellos bodegones muy minimalistas con predominio de las claves altas. A mi me gustan bastante estos bodegones.
Se nos echa encima PhotoEspaña 2017, marcando aniversarios redondos. 20 años, ya. Yo visité alguna de sus primeras ediciones en los años 90. Por lo tanto, irán apareciendo por aquí recomendaciones de algunos de los artistas expuestos. Aspiro a viajar a la capital y visitar algunas de las exposiciones, además de las que puedan aterrizar en Zaragoza. Que alguna habrá. De momento, de algunas de las exposiciones se hacen en eco incluso en el extranjero. Porque parece que durante la duración del certamen, la Fundación MAPFRE en Madrid va a tener abierta una amplia retrospectiva de la mejicana Graciela Iturbide, probablemente la más influyente fotógrafa contemporánea mejicana. Tanto en su país como fuera de él. Habrá que hacer por ir a verla.
En Clavoardiendo Magazine nos han hablado esta semana, y han entrevistado, al fotógrafo español Ciuco Gutiérrez, que también va a tener su espacio en PhotoEspaña, en lo que se llama Festival Off. Es decir, no en una de las exposiciones oficiales del certamen, sino en alguna de las galerías que se suman al mismo y que organizan su propia exposición. Su colorido trabajo, de carácter conceptual y muy ligado a la cultura pop me parece muy interesante y conviene ser conocido para estar al tanto del panorama de la fotografía actual en España.
En Barcelona, y también alojada por la Fundación Mapfre, fuera del festival, que no suele vincularse a la capital catalana, aunque sí a otras ciudades de la geografía española fuera de Madrid, vamos a tener un exposición dedicada a Duane Michals. Uno de los fotógrafos conceptuales más importantes, influyentes y prestigiosos de las últimas décadas en Estados Unidos. A mí me gusta bastante, y aprovecharé mi regreso de un próximo viaje de vacaciones para hacer noche en la ciudad condal y dedicar una mañana a ver la exposición. Que seguro que me gusta mucho. Encontré la noticia de forma casi simultánea en Clavoardiendo Magazine y en Albedo Media (DSLR Magazine). Si se puede visitar, considero que es una exposición imprescindible, aunque no la haya visitado todavía.
Sí que me llamó la atención un artículo dedicado hace unos días en L'Oeil de la Photographie a los franceses Pierre et Gilles. Esta pareja de fotógrafos mantienen una estética y estilo muy característicos a lo largo de su carrera. Grandes formatos, muy coloridos, a partir de escenografías muy barrocas y elaboradas, que se complementan con pintura a mano, para unas obras que se aproximan al kitsch, pero que no dejan de llevar una carga conceptual notable. Muy comprometidos con la causa y la cultura gay, tiran de referencias que se pueden obtener de la historia del arte, con frecuencia de la imaginería religiosa, para exponer su visión. Quizá no es el estilo de fotografía que más me atrae, pero no dejo de reconocer el importante trabajo de esta pareja, que conozco desde que en diciembre de 1996 pude visitar una exposición suya en la Maison Européene de la Photographie en Paris y que ya me dejó bastante sorprendido. No caen bien en los medios más conservadores, especialmente en los católicos, por esa apropiación de la imaginería religiosa para llevársela al campo de la cultura y los valores gays.
Sicilia es una isla, un territorio, apasionante. Cargado de historia y cultura, que se remontan a la Magna Grecia y aun más atrás, hoy en día es un lugar cargado de contrastes, que todo el mundo me recomienda visitar aunque no he encontrado ocasión todavía. En cualquier caso, la vida de la población ha estado marcada durante décadas por la corrupción del poder, el crimen organizado y el abuso sobre la población y el territorio. Muchas veces se asocia a las mafias con crímenes como el tráfico de drogas, el proxenetismo y tráfico de mujeres y otros similares. Pero probablemente lo peor es la corrupción que ejercen sobre la clase política y el parasitismo sobre los fondos públicos. Eso es lo que intenta trasmitir el fotógrafo Mimi Mollica con su descarnado trabajo en el que sus fotografías muestran una mezcla de vida cotidiana, la influencia de la religión, los desastres urbanísticos y el ambiente mediterráneo de la isla en un blanco y negro expresivo y contrastado. Nos lo contaron en American Suburb X (ASX).
Una sensual y voyeuristica fotografía que apareció en el twitter de Semiotic Apocalypse, también conviene seguir su Tumblr porque no siempre coincide lo que aparece en ambas cuentas, me llevó a conocer el trabajo del japonés Noritoshi Hirakawa. Aunque con un estilo propio y distintivo, parece que Noritoshi quiere seguir la senda abierta por Nobuyoshi Araki, de abordar el mundo del erotismo y la sensualidad de una forma directa y con ese tono de voyeur que ya he mencionado. No obstante, más aireado por el mundo, residente en Nueva York, y abierto a otras disciplinas como la filmación, las performances o las instalaciones, su visión es más universal y próxima al mundo occidental.
Terminaré con una recomendación colectiva. Hace un par de días The British Journal of Photography Online, la más veterana de las revistas de fotografía del mundo, nos hablaba de un conjunto de 10 fotógrafos emergentes, jóvenes, pero ya establecidos y reconocidos, que siguen utilizando la película tradicional. Es interesante leer el artículo. La idea básica que transmiten las minientrevistas a los diez autores es que, si bien la fotografía digital es más conveniente por economía y cuestiones prácticas en los trabajos más comerciales y por encargo, la película tradicional, la materialidad del medio, parece de elección para muchos fotógrafos artísticos que prefieren hacer su trabajo más personal con estos materiales. Lo entiendo, y me parece interesante. Cada vez me doy cuenta más que la inmediatez de lo digital suele acompañarse de imágenes efímeras, que no duran, que no cuentan, y que conllevan poca reflexión y una carencia de experiencia interior. Pero por supuesto cada cual lo vive a su manera.
El problema de los refugiados, personas desplazadas de sus hogares por motivos bélicos o políticos, también por causa de la pobreza o el hambre, ha sido una de las costantes de la historia del siglo XX y en estos principios del XXI, probablemente en escalas mucho más importantes que en otros tiempos de la historia, aunque los desplazamientos más o menos masivos de poblaciones se han registrado a lo largo de toda la historia.
Han sido muchos los fotógrafos que han trabajado y documentado el tema, creando imágenes que en muchas ocasiones se han considerado un icono de una época, un conflicto o una situación. La actual situación de conflictos en el mundo, especialmente, aunque no sólo, en el mundo islámico, sumado al reforzamiento de las derechas populistas, generalmente racistas o xenófobas, la crisis financiera de 2007/2008 cuyas consecuencias todavía se arrastran y otros factores han hecho que en los últimos años las noticias sobre los problemas de los refugiados encabecen con frecencia los programas de noticias de los medios de comunicación.
Traduzco a continuación libremente la nota de prensa que se publicó con motivo de la misma, y que servirá para comentar el contenido del documental. El cortometraje sigue las andanzas de cinco fotógrafos de fama internacional que fueron encargados por la Fundación Annenberg para realizar fotografías de personas desplazadas en los cinco continentes de cara a la exposición que hemos mencionado.
Lynsey Addario, de quien os hablé hace unos días a propósito de su libro autobiográfico, cubre los problemas de los musulmanes rohinyá, minoría religiosa desplazada de sus hogares en Birmania, país de mayoría budista. ¿No habíamos quedado que los budistas eran buena gente y muy pacíficos y tolerantes? ¿No es eso lo que nos vende el dalai lama?
Omar Victor Diop, fotógrafo de moda senegalés, ha fotografiado retratos de mujeres de la República Centroafricana que han huido con sus bebés al vecino Camerún.
La mejicana Graciela Iturbide, una de las más destacadas continuadoras de la excelente tradición de fotógrafos documentalistas de ese país, con obra en muchos de los museos de arte moderno más conocidos en el continente americano, ha documentado las familias de desplaciados internos de colompia, que huyen de la violencia de los conflictos con las guerrillas y con los cárteles de la droga.
Martin Schoeller, conocido por sus intensos retratos en primer plano de destacados líderes políticos y otras figuras destacadas del mundo de la cultura y de las artes, retrata a los refugiados reasentados recientemente en los Estados Unidos.
Y el británico Tom Stoddart sigue los pasos de los refugiados de Oriente Medio que a través de Turquía llegan a Europa a través de las islas griegas del Egeo, pasan por el infierno de los Balcanes, donde quedan frecuentamente en tierra de nadie, para finalmente llegar a Berlín.
Como narradora actúa la actriz australiana Cate Blanchett, que entre otras actividades filantrópicas, desde 2016 es embajadora de buena volunta de ACNUR, la Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados.
El documental, como ya he dicho antes, tiene una duración de sólo 23 minutos, en los cuales poco se puede profundizar en el tema. Y evidentemente tiene un tono complementario a unas fotografías de las cuales aparecen algunos ejemplos, pero que como conjunto expositivo suponemos más ricas. Pero nos da una idea, aunque sea somera, de la forma de trabajar de estos fotógrafos. Es además dinámico, y con imágenes que no dejan indiferente, aunque la imaginería del problema de los refugiados y poblaciones desplazadas en general haya empezado a saturar las sensibilidad, por otra parte lábiles, de la población privilegiada del mundo occidental. Que tampoco hace tantas décadas que sufrieron en sus propias carnes las sensaciones de ser refugiados. Por lo tanto, es un documental recomendable, tanto para el aficionado a la fotografía como al que no. Que nunca sobran este tipo de producciones.