No me ha faltado la actividad fotográfica en una semana en la que he dispuesto de poco tiempo libre, pero que aún me dio para revelar y digitalizar los negativos realizados la semana anterior para la #fp4party de este mes de febrero. Creo que la última que habrá hasta el invierno que viene. Creo. Pero esos negativos los veremos después de esta semana de exposición. Si queréis ir viendo de antemano, suscribiros a mi cuenta en Twitter, o bien seguid en Twitter la etiqueta #fp4party.
De momento, esta semana mis recomendaciones semanales vendrán ilustradas por algunas de las fotos que tomé el 30 de enero en mi excursión por el valle de Tena y la comarca del Serrablo, en los Pirineos aragoneses. En concreto, las fotos que muestro hoy corresponden a nuestra visita a las iglesias románicas mozárabes del Serrablo; Orós Bajo, San Juan de Busa y San Pedro de Lárrede. Están realizadas con la Leica M2 calzada con el Summicron 35/2 ASPH, qué fantástico objetivo, y película Fujicolor Superia XTra 400. Lamentablemente, todavía era demasiado pronto, y la luz todavía era muy dura, en un día de sol radiante sin nubes. Y si hubiésemos esperado un poco, se nos hubieran echado encima las sombras de los montes cercanos, sin haber alcanzada la hora dorada... Cosas de la montaña...
Empezamos por un par de clásicos. Como de costumbre, que siempre empiezo mis recomendaciones retrocediendo lo más posible en el tiempo.
En How to see without a camera, nos han recordado el trabajo más temprano del gran Walker Evans, uno de los autores seminales de la fotografía norteamericana del siglo XX, uno de los documentalistas que surgieron gracias al contrato con la administración federal de Estados Unidos para documentar las consecuencias de la depresión. Sólo un genio como estos puede convertir unos alicates en una obra de arte.
Weegee es conocido por su fotografía documental de las calles de Nueva York, especialmente relacionada con la página de sucesos de los diarios, aunque no solamente. Pero una de sus series más curiosas está realizada en los cines de la Gran Manzana. Se situaba en el interior de la sala, mirando hacia el público, agazapado con su cámara y su flash, y cuando lo veía oportuno disparaba, obteniendo cándidas imágenes de los espectadores. Inevitablemente, también pillo a alguno durmiendo en las películas más aburridas, o a parejas ignorando el largometraje y dedicándose "a lo suyo". Lo hemos visto en The Night Picture Collector.
El último número de Exit Magazine está dedicado a la fotografía como documento de las performances y los happenings que han marcado los 50 o 60 últimos años del arte contemporáneo. Y en esa tendencia, en la que el fotógrafo es el propio protagonista de la foto, actuando ante la cámara, para exponer un concepto, una idea, una tesis, nos presentan a la colombiana Paula Ospina. Su trabajo plantea el cuestionamiento de los roles asumidos para las mujeres en la sociedad actual. Nos lo presentaron en Cada día un fotógrafo/Fotógrafos en la red.
LFI (Leica Fotografie International) es una de esas publicaciones a mayor gloria de una marca. Pero esta tiene una indudable calidad, y eventualmente encontramos artículos que nos gustan o inspiran. En esta ocasión con una entrevista y porfolio del italiano Pietro Baroni, que nos presenta unos retratos en blanco y negro sumamente expresivos, sobre personas muy baqueteadas por la vida y por el tiempo, realizados con la cámara de formato medio de la marca patrocinadora y patrocinada.
En Creative Boom nos muestran la colorida serie de Wing Shya, en la que intenta representar, de forma bastante conceptual, la psicología y los comportamientos de las nuevas generaciones que viven y se desenvuelven en su querida ciudad de Hong Kong. No siempre tengo claro qué quiere conceptualizar con sus imágenes, pero estas son de indudable belleza e impactantes, y con un tono claramente melancólico.
Son numerosos los procesos fotoquímicos que han surgido en la historia de la fotografía. Y uno de ellos, que apareció ya en el siglo XIX fueron los uranotipos, en los que se empleaban sales de uranio, compuestos muy tóxicos, y que por lo tanto han tenido poca continuidad en el tiempo. Pero la fotógrafa Abbey Hepner decidió que esta era la técnica adecuada para fotografiar los lugares donde se transportan y se depositan los residuos radiactivos. Generando además un aspecto visual que impacta y se relaciona con la idea que subyace tras la concepción de la serie. Lo vimos en Lenscratch.
Hace tiempo que no traía por aquí fotógrafos que trabajen el bodegón. Y en el blog de Paulina Aleshkina me llamó la atención y me gustó la propuesta del norteamericano de origen rumano Ion Zupcu. Fundamentalmente imágenes monocromas, con procesos fotoquímicos tradicionales, juega con la doble exposición, con la luz y la sombra y con la abstracción. Muy bueno.
Es algo propio de Japón. No es que establecimientos con la misma utilidad no existan en el resto del mundo. Lo que pasa es que frente a la clandestinidad y la sordidez de los hoteles por horas, pensiones de mala reputación y casas de citas de la mayor parte del mundo, los love hotels (rabu hoteru - ラブホテル) nipones son vistosos, llamativos, con una estética sumamente kitsch, que cuando viajas por el País del Sol Naciente y te los encuentras te llaman la atención. Y a los fotógrafos de Magnum Photos también. Por lo menos al británico Peter Marlow.
Ya os he comentado en las últimas semanas que la cuenta de Instagram de la sueca Fotografiska, nos proporciona cotidianamente propuestas e imágenes interesantes e inspiradoras. En las últimas semanas, dos fotógrafas cuya obra, muy diferenciada se basa en el retrato.
Somnyama Ngnyama realiza su particular proyecto 365 días / 365 fotos, realizando autorretratos en las que se caracteriza como distintos personajes o roles sociales, fundamentalmente reflexionando sobre la situación de las mujeres negras y sobre el racismo.
Vee Spers mezcla el retrato con la fotografía escenificada. Las personas retratadas pueden ser muy cercanas, como sus hijas y sus amigas en las fiestas de cumpleaños.
Y para finalizar, un recordatorio a los fotógrafos de la BBC. Bodas, bautizos y comuniones. O Banquetes, bodas y comuniones. En Clavoardiendo nos hablan de los mejores fotógrafos de boda del mundo. Puesto que hay un escalafón en esta modalidad fotográfica que se actualiza cada año. Que para el año 2016 fue el aragonés Victor Lax quien fue declarado campeón absoluto mundial. Aunque en 2017 se ha visto relegado a la tercera posición, empatado con la canadiense Erika Mann. Aunque en estos momentos en segunda posición hay otra española, Rocío Vega. La campeona mundial actual es la holandesa Isabelle Hattink.
No creías,... que llevo varios días cavilando sobre como se puede establecer "objetivamente" estas clasificaciones. Y si será como en el deporte, que hay varias divisiones, con ascensos y descensos entre ellas. Bueno. Sirva de recuerdo a estos esforzados profesionales, en su mayor parte ignorados y poco reconocidos.
No tengo una gran "producción" propia fotográfica reciente. Tengo algún paisaje en blanco y negro, pero al que quiero dedicar un artículo propio, puesto que además supone un comentario de mi reencuentro con la película Ilford Delta 100, un reencuentro muy feliz, he de decir. Y también estoy esperando los resultados de algunos carretes en color de hace un par de semanas... Y bueno, ayer desempolvé la cámara de cajón, la Agfa Synchro Box, pero todavía no he revelado esos Ilford FP4 Plus expuestos a IE 200. Así que tiraré de archivo para ilustrar las recomendaciones semanales de este domingo, en el que ando modorro puesto que me ayer sábado me acosté tarde. El caso es que en la velada tras la cena, se habló de viajes recientes. Y a colación salió que algunos de nosotros, en distintos momentos del año visitamos la ciudad danesa de Aarhus. O Århus. En concreto una reinterpretación en blanco y negro del amplio paseo que nos dimos por el parque y el bosque de Moesgaard, o Moesgård, hasta la playa del mismo nombre.
Es carnaval. Nunca tengo clara la vigencia de esta fiesta, dado que nadie, o casi nadie, guarda los más o menos absurdos preceptos de la cuaresma cristiana. Pero bueno, si la gente se lo pasa bien... Pero podemos ver también algún ejemplo de como el carnaval tiene su reflejo en la fotografía. No nos iremos a ver las espectaculares garotas de las escuelas de samba cariocas. De acuerdo con la propuesta de Magnum Photos, acompañaremos a la fotógrafa Susan Meiselas (en Magnum Photos) por las modesta barracas de feria con espectáculos de striptease de los fríos y desangelados carnavales de Nueva Inglaterra en los años 70 del siglo XX. Un trabajo lleno de melancolía, pero también de humanidad, que ya es un clásico de la fotografía documental.
Por cierto, en LensCulture nos proponen un libro dedicado a esta fotógrafa, Susan Meiselas, On the Frontline, una antológica de alguna de sus obras más representativas publicadas o no hasta la fecha. Creo que me lo voy a agenciar, porque no tengo ningún libro de Meiselas en la biblioteca, y este tiene muy buena pinta. Siempre he tenido la sensación de que es una de las fotógrafas más honestas que conozco.
No se ha hablado mucho de la cuestión. Pero el año pasado fue el 80º aniversario del comienzo de la Segunda Guerra Sinojaponesa. La visión eurocéntrica u occidental de la historia, con el especial dominio del mundo anglosajón, hace que se considere que la Segunda Guerra Mundial comenzase un 1 de septiembre de 1939, un 7 de diciembre de 1941 para los estadounidenses. Pero diversas regiones del mundo ya estaban en guerra contra los fascismos desde años antes. Desde julio de 1936 en España, desde agosto de 1937 en China... por poner algunos ejemplos. En Photography of China nos lo recuerda con un vídeo con imágenes de Shanghái en la época.
Por cierto, recientemente se ha publicado en China el último libro de Haruki Murakami, que nos habla de lo que sucedió en Nanjin durante aquella horrible guerra. Y en un momento en que un gobierno conservador del País del Sol Naciente amenaza con el revisionismo de la historia, minimizando o negando las atrocidades niponas en territorio chino, Murakami escribe con sinceridad y sin tapujos. En España tendremos que esperar hasta otoño para disponer de una traducción al castellano. Hace casi un año que salió la versión original en japonés.
En Clavoardiendo entrevistan a Joan Fontcuberta. Fontcuberta es uno de los fotógrafos españoles con más reconocimiento internacional, habiendo ganado numerosos galardones que lo demuestran. No solamente es fotógrafo, un fotógrafo que muchas veces es deliberadamente provocador, sino que también ha escrito libros como teórico de la fotografía, como persona que reflexiona sobre la naturaleza de la misma. Con los cuales podrás estar más o menos de acuerdo, pero ahí están. Curiosamente, en los medios más o menos especializados de nuestro país, es criticado con bastante frecuencia. Diríase que algunos le tienen "paquete". Parece que no comparten su sentido del humor. O tal vez se aplique aquello de "nadie es profeta en su tierra". O es un ejemplo más del cainismo ibérico. A mí, sus obras unas veces me gustan más y otras menos, pero le tengo respeto. Y me alegro de la entrevista tranquila e interesante que aquí os propongo.
Nobuyoshi Araki es sin duda el fotógrafo japonés más conocido, y con frecuencia lo traigo a estas páginas. Es muy controvertido por la forma en que aborda la sexualidad y el modo en que a veces aparecen las mujeres en su prolífica obra. En Dazed publican un artículo sobre la obra más erótica de Araki, y la entroncan con la tradición de los grabados Shunga. Representaciones pornográficas, a veces muy extravagantes, que aun estando prohibidas durante siglos, abundan, y en su autoría participaron gente tan importante como Katsushika Hokusai. Creo que las reflexiones son interesantes. Y determinados trabajos muestran que siente un respeto por las mujeres probablemente mayor de lo que muchos que lo censuran tienen. Siempre he admirado los trabajos relacionados con su malograda esposa, fallecida a una edad temprana, y que son una tremenda declaración de amor y de duelo.
España tiene su cara oscura. Esa España profunda que muchas veces se asocia a las zonas rurales, donde persisten costumbres atávicas, a veces brutales, que cada vez nos asombran más. Siempre he creído que son más propias de la incultura que del hecho rural. Conozco demasiada buena gente que vive en los pueblos como para pensar de otra forma. Pero es cierto que ahí hay todavía un resquicio de la España más bruta y sin sentido. Probablemente sea así en todos los países en mayor o menor medida; sea algo humano y no exclusivamente ibérico. En Yorokobu nos propone un recorrido por los duros y descarnados pueblos del Mestrazgo de Castellón y Teruel, comarca de gran belleza, pero donde un tierra poble, el clima duro y el aislamiento ha condicionado el carácter y las costumbres de las gentes. El fotógrafo es Jesús Monterde que, si no le he entendido mal, es un nativo de la zona, del pueblo castellonense de Benassal. Fotografías ásperas, duras, directas en ocasiones, metafóricas en otras.
En mi Cuaderno de ruta os hablaba hace unos días del Atlas de las Islas Remotas de la alemana Judith Schalansky. Un libro que me gustó mucho. Una de las islas de las que habla es la isla de Pingelap, un atolón perdido en algún lugar del Oceano Pacífico con menos de 300 habitantes permanentes. Y en la que hay una elevada proporción de personas con acromatopsia, una forma de ceguera al color, transmitida genéticamente. En LensCulture me he encontrado esta semana con un artículo que habla del trabajo que ha realizado la fotógrafa belga radicada en Amsterdam Sanne De Wilde al respecto. Tirando de la alteración del color en la fotografía digital en el ámbito del infrarrojo o de la fotografía monocroma.
Para finalizar, de la mano de Cada día un fotógrafo/Fotógrafos en la red, os traigo la recomendación de la fotógrafa australiana Prue Stent. El artículo habla del "surrealismo" de las imágenes... aunque yo no las veo así. Creo que es más bien una reflexión sobre la estética y el cuerpo de la feminidad a partir de performances de la propia autora y otras mujeres cercanas a ellas que quedan reflejadas en las fotografías que las documentan de forma magistral. Y lo que es más, consigue que el rosa y sus derivados dejen de ser unos colores absolutamente estomagantes, tal y como se utilizan habitualmente en nuestra sociedad.
Día feísimo este primer domingo de febrero con lluvia y frío. Sospecho que por ahí fuera, en esas mesetas y esos montes de la península, lo que aquí ha sido agua, allí habrá sido nieve. En cualquier caso, me ha venido bien para ponerme al día con algunos carretes que tenía por revelar y digitalizar. Y eso que la cosa ha estado un poco accidentada. Casi pierdo tres carretes de Ilford Delta 100... al final ha ido uno, del que aún he salvado un par de negativos. Os lo iré contando en los próximos días.
Las recomendaciones semanales de este domingo las voy a hacer rápidas, porque se me está acabando la tarde. Las acompañaré con algunas fotografías de Bérgamo, tomadas en el mes de mayo de 2017, interpretadas en blanco y negro.
Viendo el panorama sociopolítico que nos rodea, me viene a la memoria con frecuencia el auge de los populismos en los años 30 del siglo XX tras el crack del 29 y con la subsiguiente depresión. Y por ello no está de más recordarlo con ayuda de los fotógrafos de la época, como las de Eugen Heilig (sólo he encontrado la biografía en alemán) en la Alemania de los 30, fotógrafo de la clase obrera. Nos lo contaron en How to See Without a Camera.
Hace 50 años, a finales de enero de 1968, se iniciaba la ofensiva del Tet en la guerra del Vietnam. Aquella ofensiva llevó la guerra a todo el país y a toda la población civil. Se calificó como una victoria del ejército del sur con sus aliados norteamericanos. Pero a la larga se demostró que fue una victoria estratégica del norte, que dio un giro a aquella malhadada guerra. En Magnum Photos nos lo han recordado con las fotografías del ya fallecido Philip Jones Griffiths.
La revuelta situación política en España como consecuencia de las acciones del independentismo catalán y las reacciones del estado central no ha pasado desapercibida en el mundo de la fotografía. Y volvemos a referenciarnos en Magnum Photos, donde nos muestran el capítulo dedicado a España del proyecto de Alex Majoli para explorar fotográfica la identidad europea. Y la conclusión a la que llegan es que quizá Franco no murió del todo en el 75. No son los únicos que han pensado o piensan eso.
De Cataluña nos llega la fotógrafa Laia Abril, que ya ha aparecido anteriormente por aquí. En Conscientious Photography Magazine conversan con ella a propósito de su último libro sobre el aborto. Todo aquel que sepa inglés ya tiene una lectura interesante.
Vamos a pasarnos al mundo de la moda. Y en Cultura Fotográfica nos proponen recorrer la obra de Albert Watson en el mundo de la publicidad y la moda. Modelos, retratos de personajes públicos famosos,... incluso carteles cinematográficos.
Otro que también baila al son de la moda es el alemán Juergen Teller, aunque su estilo es muy distinto del de Watson. Teller pertenece a un grupo de fotógrafos alemanes que no siempre son santo de mi devoción precisamente. Pero su influencia es notable y por ello lo traigo aquí. Lo hemos visto en Dazed.
Mona Kuhn es una fotógrafa brasileña de origen alemán, pero muy cosmopolita, con residencia en California y con frecuentes visitas al sur de Francia. Hace ya unos años que la sigo, y tengo todos sus libros, o casi todos. Que nunca se sabe. Mientras esperamos el siguiente, de vez en cuando va sacando algunas series más pequeñas. Como esta que presentan en AnOther, en la que pone en contraste la sexualidad femenina, especialmente en gráficos desnudos en blanco y negro en los que utiliza la técnica de la solarización, con suaves fotografías en color de plantas de la familia de las suculentas. Curioso.
Isabel Muñoz es una de las fotógrafas más destacadas de nuestro país, habiendo sido premio nacional de fotografía hace no muchos años. La semana pasada la mencionaba aquí también. Hoy lo hacemos a propósito de un artículo en Cultura Fotográfica en el que nos hablan de su utilización de la platinotipia como técnica preferente. Incluso en color... algo de lo que no había oído hablar previamente. Interesante. Os dejo un vídeo sobre la técnica.
En Albedo Media nos han mostrado el complejo trabajo de la francesa residente en Bélgica, Marie Sordat. Una fotógrafa que no sólo permanece fiel al negativo en blanco y negro, sino que lo considera esencial, incluso sometiéndolo a manipulaciones intempestivas, con el fin de alcanzar el expresionismo poético que caracteriza su obra.
Finalmente, no sé cuando ni como me suscribí al blog de Elena Chernyshova, la cual ya apareció por estas páginas hace casi cuatro años. En cualquier caso, me había olvidado casi de él, pero esta semana fui consciente de los interesantes reportajes que tiene en los que visita acompañando a barcos, trenes o aviones hospitales o ambulancias las más remotas comunidades siberianas. Notable.
Una semana más y una nueva colección de recomendaciones fotográficas que han aparecido a lo largo de estos siete días. Muy diversas. Las acompañaremos con algunas fotografías en blanco y negro. Hacía tiempo que no usaba una de las primeras cámaras clásicas que adquirí cuando empecé mi pequeña colección de cámaras antiguas.
Se trata de la Leica IIIf, un aparato de 1951 bellísimo, fenomenalmente construido, aunque con algunas pejigueras en su funcionamiento que hacen que no la use tan a menudo como podría. Todavía hacía más tiempo que no usaba el objetivo Canon 50/1,8 II para montura L39, que era la propia de las Leicas anteriores a la serie M. Un objetivo más que digno y bastante luminoso para la época, copia avanzada de los Summicrones de la época, y que ha aguantado mejor el paso del tiempo que los prestigiosos objetivos de Leitz, ya que no ha sufrido los efectos de la evaporación de sustancias que se depositan sobre las lentes, difuminando la imagen. No tiene tanta calidad como los objetivos alemanes, pero os puedo asegurar que usando aperturas medias se obtienen imágenes de bastante calidad. En esta ocasión, usado con película Bergger Pancro 400. Obviamente, la propuesta de revelado que ofrece en Digitaltruth (Massive Developer Chart) para esta película con revelador TMax, 1+9 durante 9 minutos a 20 ºC, no es correcta. Quedan unos negativos excesivamente transparentes. Ya me pasó con la ActionSampler, pero entonces pudo deberse a que al no poder controlar la exposición no hubiese llegado suficiente luz a los negativos. Pero en esta ocasión no ha sido así. De verdad. O la Pancro 400, en su versión de 35 mm necesita mucha más exposición de la que se supone para un ISO 400.
De todas formas, al escanear encontramos detalle en todo el negativo. Pero ya he decidido que no volveré a usar esta película en su formato de 35 mm. Su curva para todos los lados, es difícil de manejar, no queda plana en el escáner, y se le adhiere el polvo con una facilidad pasmosa como consecuencia de su falta de estabilidad dimensional. Por otra parte, las condiciones de luz de esta parte del carrete realizado con el 50 mm fueron de lluvia y tiempo gris "mediocre".
Qudándonos en la fotografía en blanco y negro con película tradicional, en Photography of China hemos conocido las fotografías de Wang Shuzhou, que recorrió en la segunda mitad de los años 70 del siglo XX las zonas rurales de China, tras el derrumbe de la Revolución Cultural y la banda de los Cuatro, pero cuando todavía el país no había iniciado el rumbo al capitalismo de estado que lo caracteriza actualmente.
Probablemente, Oliva Arthur es una de las fotógrafas británicas, o en general de todo el mundo, más interesantes que podemos encontrar en la actualidad. Sus reportajes de fotografía documental están llenos de humanidad y de capacidad de traspasar con su mirada lo más íntimo de las personas y las situaciones que fotografía. En Magnum Photos nos cuentan cómo ha dirigido esta mirada hacia las vidas de los niños refugiados hoy en día. Pero eliminando los elementos dramáticos o trágicos que en otras ocasiones vemos. Directamente mirando a los niños, establecidos en distintas poblaciones del Reino Unido, como niños que son. Que mira tú por donde son, simplemente, y nada menos, niños. Por cierto, que el trabajo que conocía con antelación de esta fotógrafa era en color, y en esta ocasión a optado por el blanco y negro.
Isabel Muñoz es una de las fotógrafas más destacadas del panorama fotográfico español, dentro del grupo de fotógrafos consagrados. Premio nacional de fotografía en 2016, ahora ha presentado una nueva serie, "Agua", en la que juega con la figura humana, la danza y las plasticidad de los movimientos cuando el cuerpo se sumerge en el líquido elemento. No sé si es precisamente el trabajo que más me llama la atención de Muñoz, pero ahí queda. Nos lo han contado en Albedo Media.
Curiosa la propuesta de la que nos hablan en Lens Culture. Nos llevan a Turquía, uno de los países más complejos de la actualidad. Uno de los mas potentes del mundo islámico, durante décadas ha buscado su aceptación en los clubes de países europeos, pero sin conseguirlo. Por una mezcla de rechazo a su cultura por parte de la Europa "cristiana" y por los propios defectos de la "democracia" turca, cada vez menos democrática. A caballo entre occidente y oriente, las libertades están cada vez más comprometidas en la república que sucedió al antiguo imperio otomano. Guy Martin presenta con su "The Parallel State" una doble realidad, la que recoge en las calles de Estambul y la que se presenta ante sus ojos en el set de grabación de una serie de televisión. Con la consecuencia de que si no nos ofrece un pie de página, puede ser difícil distinguir unas de otras.
Cuando uno escucha la palabra indígena, siempre piensa en las tribus de lugares remotos, que viven todavía en etapa de la evolución social humana muy precoces, que no han sido absorbidas por los modos de vida derivados de la expansión de la civilización occidental. Pero originariamente indígena es el que es originario de un determinado territorio. Yo mismo, con esta acepción, soy un indígena español. En Creative Boom nos han presentado un trabajo sobre indígenas de un estado moderno y occidental como es Suecia. Lo que pasa es que si en Suecia hablas de indígenas no entienden que se hable del común de los suecos, asocian la palabra a los sami del norte del país. Los lapones que es como han sido conocidos durante décadas. Aunque hoy en día el término "lapón" no se considera correcto en Suecia y Noruega, aunque sí en Finlandia. El término adecuado sería sami. El caso es que la serie de retratos del fotógrafo Joel Marklund (instagram) me ha llamado poderosamente la atención, y he decidido traerlo aquí. Algunos son de personas posando, otras son retratos ambientales en su entorno. Pero todos son bastante potentes. El caso es que el grueso del trabajo de Marklund, deportes, me ha dejado más frío. Mira tú.
No tengo ni idea de dónde encontré la referencia y el enlace a la página de Sean Lotman (instagram), un norteamericano afincado en Kyoto, con especial querencia por la fotografía sobre película tradicional. Pero el caso es que me llamó la atención y os lo traigo aquí también.
En algún momento alguien retuiteo esta semana un tuit de Paul Coghlin con unas fotografías florales en blanco y negro que me llamaron mucho la atención. Puede que en el twitter de B+W Black and White Photography Magazine. Así que me dirigí a la página web de Coghlin y efectivamente ahí estaban unas imágenes que me gustaría que me sirvieran de inspiración. Tengo que encontrar la forma de montarme en casa un rincón que sirva de estudio para este tipo de fotografía. Porque los intentos, un poco traperillos, que he hecho hasta este momento me han resultado insatisfecho. Aunque le haya hecho algunas interesantes fotos a mis orquídeas domésticas. Coghlin tiene trabajos sobre otros temas también muy interesantes.
De vez en cuando, aparece por estas páginas algún director de cine o algún intérprete que resulta que también hace fotos. Y me gusta traerlos, porque suelen ser interesantes. En esta ocasión me ha hecho especialmente gracia por las coincidencia. En Flaworwire nos han presentado las fotografías del rodaje de Full Metal Jacket (La chaqueta metálica), película de Stanley Kubrick, también fotógrafo en sus inicios, pero que en esta ocasión están realizadas por el actor Matthew Modine. Y están muy bien. El caso es que si me ha hecho gracia es porque Modine interpretaba en esta película a un recluta que tras la instrucción y su envío a Vietnam acaba siendo el fotógrafo del ejército en su unidad. Abundancia de Nikon F en esa película.
Y hablando de fotógrafos en los conflictos del sudeste asiático, Bellamy Hunt, también conocido como Japan Camera Hunter, nos ha presentado un artículo muy interesante esta semana con trasfondo histórico. A propósito de una cámara, una Leica M2 negra. Yo tengo una, pero en su versión más habitual plateada. Bellamy se dedica a promocionar la fotografía con película tradicional, al mismo tiempo que se gana la vida como intermediario en la compra venta de cámaras para esta tecnología de cierto nivel. En esta ocasión, la Leica M2 perteneció a Sean Flynn. Este fotógrafo, hijo del actor Errol Flynn, se jugó la vida en numerosas ocasiones en los conflictos de Vietnam y países vecinos. Hasta que fue secuestrado en Camboya y nadie lo volvió a ver. Fue declarado legalmente muerto en 1984, aunque sus restos nunca han sido encontrados. Aunque hace pocos años, en 2016, se habló de que se habían recuperado su pista. Las fotografías de Flynn son realmente interesantes, alguna de ellas tomada mientras se lanzaba en paracaídas sobre el terreno. Su padre encarnó una y otra vez a los más valientes aventureros. Sean, lo fue.
Si en las últimas semanas había tenido poco tiempo para recoger recomendaciones fotográficas para repasar el domingo, tenía la sensación de que en esta que se acaba había vuelto a pasar lo mismo. Pero no. Me he encontrado un número respetable de ellas, con temas muy diversos. Así que no me entretendré mucho en esta introducción para no perder tiempo.
Las fotografías acompañantes proceden, como la semana pasada, de las que hice para la participación en la FP4Party en Twitter (#fp4party). Hoy termina la presentación de fotografías, así que supongo que algún día de esta semana os mostraré las que he presentado por mi parte a lo largo de la semana. Catorce en total, dos cada día. Ninguna de las que enseño hoy.
Empezando por lo más histórico como de costumbre, en On This Date in Photography he connocido el trabajo del holandés Gerard P. Fieret, un fotógrafo que básicamente se dedicó a fotografiar mujeres. Mujeres que no conocía, que se encontraba, a las que se presentaba y a las que pedía hacerles algunas fotos. Entre 1960 y 1980 realizó miles de fotografías de mujeres, en entornos corrientes y molientes, siempre en blanco y negro, que ampliaba al notable tamaño de 60 x 80 cm, bastante grande para un negativo de 35 mm. Fue autodidacta. Las copias y los negativos no estaban especialmente cuidados, y las poses elegidas por o para sus improvisadas modelos no dejan de tener un componente exhibicionista, en el que las mujeres participaban alegremente. No lo conocía. Curioso. Sólo tiene una breve página en la wikipedia en neerlandés.
Hace unos días hablaba en mi Cuaderno de ruta de una película en la que se hablaba del mundo del circo. Este espectáculo, tal y como yo lo conocí en mi infancia, está de capa caída. Los grandes circos que giraban por España, o por Europa, o por el continente que fuera, ya no se ven tanto. Cuestan mucho de mantener. Y determinadas atracciones, como las que implican animales en cautividad, tienen hoy en día mala prensa. Hoy en día sólo parecen mantenerse bien otras propuestas. O mucho más modestas y más artísticas, o más grandiosas, también con una cuidada dirección artística. En Creative Boom nos hablaban no obstante hace unos días del trabajo de 50 años de Peter Lavery documentando el mundo de los circos británicos. Para los más nostálgicos.
También comentaba, ayer mismo, en otra entrada cinematográfica del Cuaderno de ruta, la evidente influencia que los fotógrafos tienen en el director de fotografía Edward Lachman. Ya se puso de manifiesto en su trabajo anterior. En Artsy podemos encontrar una sección dedicada a la New American Color Photography, movimiento en el que podemos encontrar la obra de fotógrafos como William Eggleston, Stephen Shore, Richard Misrach, Jel Meyerowitz, Joel Sternfeld, William Christenberry, Evelyn Hofer, Marie Cosindas, Max Regenberg y aun más... De verdad. Si no los conocéis, ya tardáis. Y quizá dején de abrir sus grandes bocazas los que opinan que la fotografía en blanco y negro "es más artística".
Laura Pannack es una fotógrafa británica que ya ha aparecido varias veces en estas páginas. Y si eso pasa, y soy consciente, es que realmente me gusta. Recientemente, como nos informa The British Journal of Photography, ha ganado un premio por el trabajo en el que documenta las vidas de las mujeres de las comunidades judías ortodoxas en el Reino Unido. Merecido.
Últimamente no suelen faltar en estas recomendaciones las que proceden de las páginas de Magnum Photos. Por ejemplo, esta semana de su sección Theory & Practice. Y dado el nivel de los fotógrafos de esta agencia, son apuesta segura.
Por ejemplo, la serie de Gueorgui Pinkhassov dedicada al cambio social a través de las redes sociales, en la que se recogen las fotografías que el fotógrafo ha subido a una de las más conocidas a través del tiempo desde su teléfono móvil. Contenido social al mismo, inmediatez, pero sin descuidad los valores estéticos.
Y también resulta muy interesante hacer un recorrido por la obra de una fotógrafa tan significativa como Susan Meiselas, para reflexionar sobre los principios éticos que han regido la carrera y el trabajo de esta autora tan comprometida. Nunca hay que descuidar los aspectos éticos, tanto en nuestras profesiones como en nuestras aficiones.
Otra fuente de recomendaciones que empieza a hacerse clásica en los últimos tiempos es la cuenta en Instagram de Fotografiska, el centro dedicado a la fotografía en Estocolmo. Esta semana, el fotógrafo invitado es Jonas Bendiksen (Instagram), un fotógrafo documentalista, viajero, también con un muy potente dominio de los colores.
Y en ese mismo estilo, el francés Elliot Verdier ha viajado a una de las antiguas repúblicas soviéticas en Asia Central, Kirguistán, dándonos una visión humana de la vida en un país con una composición étnica compleja, donde la economía colapsó cuando la URSS desapareció, políticamente inestable, y en el que por lo tanto sus ciudadanos viven en un estado de confusión e incertidumbre. Nos lo han contado en Feature Shoot.
Y desde la cuenta de Twitter de la revista B+W Black+White Photography nos informan de un premio que ha recaído en la fotógrafa Rachael Talibart, con un magnífico paisaje marino que me ha llevado a querer conocer más del trabajo de esta británica, que le da tanto a la fotografía en blanco y negro como en color, con especial interés en los paisajes costeros y marinos, de gran belleza.
Los collages siempre me han llamado la atención, al mismo tiempo que me he sentido frustrado por mi escaso talento para su práctica. No sé si el trabajo de Sylvain Granjon cabe denominarlo estrictamente como collage, tal y como nos lo han presentado en Lenscratch. Pero es el nombre que me ha venido a la cabeza sobre los montajes de marcado carácter surrealista que realiza sobre fotografías antiguas. Fotografías genéticamente modificadas les llama. Y es evidente que las tijeras y el pegamento son herramientas esenciales en su trabajo.
Y termino con un artículo que recopila un grupo de fotógrafos, fotógrafas en este caso, que comparten algunas características en común. Nos llega desde Japanese Camera Hunter, y eso quiere decir que al menos comparten en común su nacionalidad, nipona, y el tipo de herramienta que usan, la cámara con película fotoquímica tradicional. La tercera cosa en común ya la había mencionado. Son mujeres. Alguna ya había aparecido por estas recomendaciones. Y todas tienen su interés. Las que yo marqué para revisar más adelante son: