Comenzamos como todas las semanas presentando el tablero de Pinterest de estos últimos siete días, que muestra aquellas fotografías que, perteneciendo a autores consagrados o totalmente desconocidos, me han llamado la atención.
Una de las recomendaciones de hoy tiene que ver con arquitectura religiosa en Europa, nos la trajo el British Journal of Photography - online y se trata de la serie Façades de Markus Brunetti. Me llamó la atención porque la primera fotografía de las que aparecen en el artículo la reconocí de inmediato, ya que se trata la fachada de la catedral de Orvieto, delante de la cual me pase un buen rato hace unas semanas, pensando como conseguir una buena fotografía de tan notable obra arquitectónica. No creáis que no me he planteado veces lo de viajas con un objetivo de los llamados "tilt and shift", capaces de corregir perspectivas y cambiar la orientación del plano de enfoque. Porque lo de viajar con una cámara de gran formato, que permiten estos movimientos técnicos,... pues no. Si tiendo a viajar cada vez más con cámaras muy compactas. En fin, como consecuencia, traigo hoy algunos ejemplos de arquitectura religiosa de las últimas vacaciones en Italia. Empezando por la catedral de Orvieto. Claro.
La semana ha estado marcada por una noticia luctuosa, el fallecimiento del fotógrafo maliense Malick Sidibé, uno de los fotógrafos más conocidos de la fotografía africana. Aunque ha sido comentada en muchos medios, recibí la noticia en el tumblelog de SuperMassiveBlackHole magazine (SMBHmag). Es conocido sobretodo por su trabajo en el los años sesenta del siglo XX sobre la sociedad y la juventud de Bamako, la capital de Malí, presentando una imagen muy fresca, y abriendo el continente africano al mundo con una imagen muy distinta del paternalismo o las catástrofes que hasta ese momento eran norma por parte de la visión eurocentrista del mundo. Posteriormente se dedicó sobretodo al retrato en estudio, recogiendo un amplio catálogo de tipos malienses. Sus fotografías en blanco y negro de formato cuadrado son muy características.
En uno de esos blogs pensados a mayor gloria de alguna marca fotográfica de postín encontramos de vez en cuando artículos que merece la pena atender. En un artículo escrito en portugués e inglés, da un repaso a la figura de Martine Franck, fotógrafa belga, que para muchos a pasado a la historia de la fotografía más por ser la segunda esposa de Cartier-Bresson que por méritos fotográficos propios, que son muchos. Dedicada sobre todo a la fotografía documental y al retrato, tenía un estilo muy elegante y discreto, siempre con el ser humano como primera preocupación. Merece la pena dedicar un tiempo a conocer su obra.
Podemos considerar a Robert Mapplethorpe ya como un clásico cuando ya han pasado más de 25 años tras su muerte. Un fotógrafo que tendría que haber dado mucho mal todavía si no hubiese cortado su carrera la enfermedad. Con frecuencia es recordado por sus desnudos y sus retratos de celebridades. Pero Mapplethorpe fue un fotógrafo que se preocupó mucho por la forma y la luz, y encontró en los motivos florales un tema que le permitió investigar en profundidad y conseguir potentes imágenes. Más conocidas sus fotografías en blanco y negro, utilizó una diversidad de técnicas fotográficas, incluyendo algunas en color. Nos lo contaron en L'Oeil de la Photographie, y merece la pena acercarse. Además, estas fotografías de Mapplethorpe son para todos los públicos.
Hay una serie de recomendaciones en esta semana que coinciden en varias cosas. La primera es que se trata de mujeres fotógrafas. La segunda es que se preocupan principalmente por el ser humano, y en determinadas ocasiones por las mujeres, otras por los más desfavorecidos socialmente. También las hay con una mirada introspectivas. Todas ellas fotógrafas actuales con miradas contemporáneas a su mundo.
En Cada día un fotógrafo/Fotógrafos en la red nos hablaron del trabajo de la norteamericana Sara Naomi Lewkowicz, cuyo trabajo se centra sobretodo en las personas con conflictos personales, exconvictos, drogadictos, víctimas de violencia doméstica o de género,... personas con difícil encaje en la sociedad. Lewkowicz se coloca en la posición de testigo y su fotografías, de testimonio de una sociedad actual con sus propias taras. El reportaje Shane and Maggie es muy impresionante.
Con un tono menos dramático pero igualmente de reflejo de una sociedad compleja, en LensCulture nos presentan el trabajo de Michaela Spurna, fotógrafa checa, en la que el régimen de convivencia de una pareja con una hija es de una mitad de la familia juntos en la casa del padre, mientras que la otra mitad viven la madre y la hija solas en una casa a 500 metros de la anterior. Con la propia hija como motivo, la fotógrafa reflexiona sobre las consecuencias que para la hija pueda tener conforme crezca.
En la sección semanal de porfolios de los lectores de L'Oeil de la Photographie, me ha interesado el trabajo de Marie-Claire Saille, en el que reflexiona sobre la cuestión de la lactancia natural. Práctica que en estos momentos está fuertemente recomendada por muchos expertos y organismos sanitarios, no deja de producir un importante grado de estrés en muchas que se ven condicionadas por un lado por sus obligaciones laborales o de otro tipo que les llevan a la lactancia artificial, pero que al mismo tiempo siente el rechazo social por no procurar a sus hijos con la lactancia maternal. Situaciones diversas, mujeres diversas. Incluso hombres que se hacen cargo de la alimentación de sus bebés por las obligaciones de sus parejas. Todo ello expuesto de una forma muy sencilla, con retratos muy clásicos de mujeres, y algunos hombres, alimentando, con el pecho o con el biberón, a sus bebés. Y es que nada es blanco y negro en una sociedad compleja como la actual.
Me ha llamado mucho la atención el siguiente vídeo sobre el trabajo de la fotógrafa Laurie Simmons, propuesto por el canal de vídeos de la Tate. Fotografías de un mundo en miniatura que reflexionan sobre el papel de la mujer en la sociedad. Muy conceptual, pero muy interesante. En ocasiones, aun con aspecto de muñecas son mujeres reales las protagonistas de las fotografías.
También ha realizado trabajos cinematográficos con un estilo y temas similares a sus fotografías fijas. Un trabajo muy contemporáneo, en el que la puesta en práctica de la obra trasciende a lo meramente fotográfico.
Ana Casas Broda es una fotógrafa española, o como dice el artículo de Cada día un fotógrafo/Fotógrafos en la red que nos la presenta, una fotógrafa mejicana nacida en España... no sé. Por su biografía, más bien una artista con muchas influencias culturales. Es una de estas fotógrafas que tiene un carácter muy introspectivo, situándose como tema de sus fotografías. A veces puede explorar sus cambios, su evolución como persona, otras veces sus peripecias personales puntuales, en ocasiones investiga sobre la memoria y el recuerdo. Aunque se sitúa ella misma como objeto de interés de su obra, muchas de sus investigaciones personales pueden ser similares a las de otras muchas personas.
Y por último, una escritora que se nos vuelve fotógrafa. Se trata de Elvira Lindo, que ha presentado un libro de fotografías sobre el tiempo que ha vivido en Nueva York. También hay que decir que en su último libro de carácter literario, utilizaba sus propias fotografías como ilustración. Nos lo han contado en ClavoArdiendo, que algo han tenido que ver con la edición de este libro. El libro es muy baratito... ganas me están dando de comprarlo... aunque no sé yo si me va a acabar gustando. Y lo que pasa es que los gastos de envío son más caros que el propio libro... ¡¡¡???
Vuelvo a mi ritmo habitual de publicación semanal de recomendaciones fotográficas semanales. Empezando por el tablero en Pinterest de estos últimos siete días donde espero que encontréis fuentes de inspiración si sois aficionados a la fotografía.
Para acompañar la entrada de hoy, os mostraré algunas fotografías tomadas con teleobjetivo, un 200 mm, al que como complemente se ha añadido un duplicador de focal y eventualmente un anillo de extensión. Os hablé de esta configuración hace unas semanas, pero hasta ahora no había tenido ocasión de probarla en el campo. Este fin de semana, con un menos viento, también la hubiera usado. No soy fotógrafo de teleobjetivo. Me muevo en el 90 o 90 % de las situaciones entre los 24 y los 90 mm. Aunque los he usado, especialmente en fotografía de aproximación, en cuanto paso de los 135 o 150 mm de focal (equivalente en el llamado "formato completo"), me siento muy poco cómodo e inseguro. De todas formas, cometí varios errores al salir de casa en la selección y preparación del material, y no pude poner en acción lo que tenía en mente. Tengo mucho que practicar.
Empezaramos las recomendaciones yéndonos más de un siglo atrás en el tiempo. Me han parecido muy curiosas las fotografías que han rescatado en Mashable tomadas entre 1898 y 1900 por Charles Gustavus Walline, un empleado de unos grandes almacenes de Chattanooga, que aprovechaba las pausas para el almuerzo para retratar a sus compañeros de trabajo. El excelente estado de conservación de los negativos nos permiten una gran calidad de imagen que nos hacen sospechar que aquellas y aquellos jóvenes de hace más de 115 años igual no eran muy distintas en lo esencial de las jóvenes y los jóvenes actuales. Por lo menos las chicas. Que los maromos parecen todos muy envarados, con sus bigotazos y esas cosas.
En L'Oeil de la Photographie ha aparecido esta semana un artículo sobre una exposición en la que se incide en aquellas fotografías que muestran un contenido relacionado con el expresionismo, el surrealismo, lo singular, lo étnico,... lo bruto,... y en la que aparecen fotografías de Joël-Peter Witkin (fotografías, no aptas para todos los públicos). Recuerdo que cuando empezaba a interesarme en serio por la fotografía, cuatro o cinco años después de comprar mi primera cámara réflex y tras haber realizado algún curso serio de formación, llegó a Zaragoza, al Torreón Fortea, una exposición de este neoyorquino que me impactó mucho. Su incidencia en temas como la muerte, el sexo más fetichista, la deformidad, y sus relaciones con lo bíblico o con las representaciones artísticas del pasado producen un efecto muy desasosegante, y una curiosidad morbosa. En realidad es un fotógrafo excelente.
Nos cuentan en American Photo que el maestro Stephen Shore ha publicado recientemente su último libro, para el cual ha viajado a Ucrania. El tema ha sido las gentes que tuvieron que huir y luchar contra la opresión nazi, pero que luego tampoco lo tuvieron fácil en la Unión Soviética, incluso cuando fueron considerados héroes de guerra. Una vez más, el estilo de Shore es directo, sin manipulaciones, con una técnica muy depurada que, sin embargo, apenas se nota por la carencia absoluta de artifiosidad. Y siempre dedicado a mostrar la realidad, más que a intervenir sobre ella.
El caso de la talidomida fue célebre en los años 60. Un medicamento que se comenzó a comercializar a finales de los años 50 en toda Europa, pero que en los 60 se comprobó que cuando era tomado por mujeres embarazadas producía graves deformidades en el feto. Sin embargo, en España consta que todavía se podía encontrar en 1970 y algunas personas están afectadas en esa época, a pesar de la prohibición de comercialización. Las corruptelas inherentes a un régimen dictatorial permitieron la existencia de personas con graves malformaciones cuando estas ya habían desaparecido del mapa del resto de Europa. Y aún hay algunos que añoran el franquismo. El fotógrafo César Dezfuli se ha interesado por estas personas tras enterarse que el Tribunal Supremo ha fallado, nunca mejor dicho, que estas personas no tienen derecho a reconocimiento, compensación o cobertura legal alguna. Todavía no nos hemos liberado de las corruptelas del franquismo, cuando ya hemos llegado a la segunda década del siglo XXI. Es bueno que hay fotógrafos comprometidos con estas causas. Nos lo contaron en Quesabesde.
Otro caso de vergüenza social, esta de ámbito europeo, es el de la "jungla de Calais", un campo de refugiados establecido en la costa francesa del Canal de la Mancha, en su punto más cercano con el Reino Unido de la Gran Bretaña. Establecido en 1999, creció de forma espontánea, con especial fuerza a partir de 2005, al margen de la legalidad, sin que las autoridades se preocuparan mucho por las condiciones y la situación de este lugar. Recientemente se ha producido el enésimo intento de desmantelamiento, aunque ya hay indicios de que vuelve a surgir entre las dunas de las playas del Canal de la Mancha. En LensCulture encontramos un porfolio del fotógrafo Henk Wildschut que analiza y denuncia el fenómeno con sus imágenes. Aunque lleva tiempo siendo un tema adoptado por creadores en distintos medios audiovisuales.
En Cada día un fotógrafo/Fotógrafos en la red han dedicado un artículo a David Martín Castán, que es un fotógrafo local, de aquí, de Zaragoza (España). Así que me ha parecido ineludible su inclusión en estas recomendaciones. Especialmente por la belleza de sus paisajes y fotografías de viajes.
Terminaré con una polémica. En The New York Times publicaron hace una semana un artículo titulado "A Too-Perfect Picture", en el que daban estopa al conocido fotógrafo Steve McCurry, que de vez en cuando aparece por estas páginas. Soy seguidor de su blog, y cuando alguna entrada me gusta la traigo. A propósito de su último libro dedicado a la India, se quejan de que la imagen que McCurry nos proporciona de este gigante asiático está muy idealizada y estereotipada, y se aleja de la realidad del país actual. Contrastan sus fotografías con las de Raghubir Singh, fotógrafo indio ya fallecido, mucho más comprometido con la realidad del país. Cuando hace unas semanas escribía para Fotógraf@s en Zaragoza un artículo sobre la exposición de Gervasio Sánchez y Mònica Bernabé "Mujeres, Afganistan", ya decía que en un momento dado de la visita guiada, Gervasio emitía una crítica, sin dar nombres, a los fotógrafos que presentan imágenes idealizadas de un país con tremendos problemas. Y algunos creímos oír el nombre del fotógrafo de National Geographic, aunque Gervasio no lo mencionase.
Ciertamente creo que el artículo de The New York Times tiene su buena parte de razón. Lo que pasa es que puede que aquí haya un problema de expectativas. Ya he dicho que yo sigo el blog de McCurry. Pero nunca lo he visto como el blog de un fotorreportero que busca reflejar o denunciar una realidad. A ver... que es un fotógrafo de National Geographic. Esta institución se ha sentido más interesada en mostrar las bellezas, las curiosidad y las maravillas del mundo y los viajes que de denunciar la realidad social del mundo. Aunque haya ocasiones en las que se interese por ella. Por lo tanto, si ajustas tus expectativas, McCurry cumple con lo que se espera de él. Quien quiera otra cosa, que busque en otro sitio. Es decisión del artista sobre dónde sitúa el foco de su visión. Si te gusta te lo quedas. Si no, te buscas otra cosa. Y si McCurry tiene más éxito que otros fotógrafos más comprometidos, no es más que un síntoma de por dónde va la humanidad, mal que nos pese. En PetaPixel escribieron un artículo a favor de McCurry. Para que podamos tener argumentos en todos los sentidos.
En cuanto a las fotografías acompañantes, reflejan la llegada de la primavera. Poco a poco, parece que este año no tiene tanta prisa por llegar a pesar del excesivamente benévolo invierno que hemos tenido. Pero está aquí... y con ella las plantas florecen. Aunque no le he dedicado de momento mucho tiempo, estoy tratando de implantar algunos de los conceptos aprendidos en el curso de macro que hice en febrero. Por ejemplo, el enfoque manual ayudándome de la ampliación de la imagen sobre las pantallas electrónicas de la cámara en lugar de fiarme del visor óptico de algunas de ellas. O el uso de láminas translúcidas de color neutro como difusor de la luz del sol cuando no queda más remedio que hacer las fotografías en las horas centrales del día y la luz es excesivamente dura.
En primer lugar, vamos con un clásico. Y uno del que he hablado poco en estas páginas es el ruso Aleksandr Ródchenko. Artista muy polifacético, pintor, diseñador gráfico, cinematógrafo,... entre otras cosas. Una de ellas fotógrafo. Muy creativo, representó como uno de los impulsores del constructivismo el espíritu de innovación artística que acompañó a la revolución rusa en los años 20. Por lo menos, antes de que el stalinismo se empezase a cargar como un bulldozer cualquier inquietud de pensamiento libre en la Unión Soviética. En L'Oeil de la Photographie podemos encontrar un muestrario de su actividad como fotógrafo, con sus atrevidas composiciones y puntos de vistas, muy dinámicos y muy gráficos.
Cambiando de "imperio" o "superpotencia", nos iremos a conocer la obra de Andrés Serrano, que a pesar de su nombre tan hispano, nació en Nueva York en 1950. Serrano utiliza la fotografía en color para producir una obra fotográfica muy expresiva, que gusta de provocar tratando temas que para mucho son tabúes, como la religión, la muerte, el sexo o la violencia, o mezclas de ellos. También en L'Oeil de la Photographie podremos encontrar un muestrario de fotografías del este autor que lucha con su obra contra el oscurantismo, las censuras y las intolerancias. Y para eso, a veces es necesario provocar o transgredir.
Desde hace ya un tiempo sigo el blog OscarenFotos.com, mantenido por el mejicano Óscar Colorado, fotógrafo y profesor de fotografía en una de las universidades de ciudad de Méjico. El caso es que poco a poco me estoy dando cuenta que de vez en cuando nos trae galerías de fotografías de grandes fotógrafos, con o sin sus biografías o análisis de sus obras que son realmente muy interesantes. Por ejemplo, en estas tres últimas semanas podemos encontrar:
Una galería dedicada al alemán Heinz Hajek-Halke, fotógrafo muy innovador en el periodo de entreguerras, que experimentaba con el fotomontaje, la fotografía sin cámara, y la manipulación de la luz y de la química fotográfica.
Otro de los sitios que ha aparecido recientemente y que voy siguiendo es el magacín en línea Clavo Ardiendo. Mucho más orientado a la fotografía contemporánea, nos ofrece la posibilidad de conocer la obra y logros de fotógrafos españoles actuales, que de otra forma alcanza escasa visibilidad, siendo como son artistas muy interesantes. En estas últimas semanas me gustaría destacar, por ejemplo:
Un artículo dedicado a la madrileña Elisa González Miralles, fotógrafa a tiempo completo, bien sea en el campo de la fotografía comercial, bien con sus proyectos más personales o bien con su actividad docente. Por su puesto, son sus trabajos más personales los que probablemente nos van a interesar más.
Una propuesta muy diferente es la que nos ofrecen con la entrevista a Emilio Pemjean, artista que combina dos disciplinas, es arquitecto y fotógrafo. La fotografía de arquitectura es una disciplina fácilmente banalizada, pero que cuando se enfoca bien puede dar lugar a obras de un grafismo y una estética que a mí me gustan mucho.
El paisaje en blanco y negro, especialmente con el formato cuadrado, siempre me ha llamado mucho la atención. En el tumblelog de Cross Connect Magazine encontramos los paisajes marinos de Zoltan Bekefy, bellamente compuestos, con un excelente dominio de la luz y la sombra y de la dinámica de la meteorología y de las olas y las mareas.
Llevo unas cuantas semanas realizando el curso de introducción a la cultura visual fotográfica (Seeing Through Photographs) que el MoMa pone a disposición del público de forma gratuita a través de la plataforma Coursera, en inglés el curso, la plataforma está en castellano. En varias ocasiones se ha discutido durante el curso el concepto de fotografía vernácula, referida a la fotografía cuando tiene un uso distinto de la búsqueda específica de contenido artístico, estético o conceptual. La fotografía familiar de recuerdo, la documentación de lugares o acontecimientos, la fotografía científica, la fotografía en la propaganda... En LensCulture conocemos el trabajo de Kris Sanford que se apropia de imágenes que podemos incluir dentro del concepto de fotografía vernácula. Fotografías en los que vemos grupos de dos personas del mismo sexo, típicas fotografías de recuerdo realizadas entre los años 20 y 50 del siglo XX, y que con la modificación que Sandford realiza provoca un cambio en el posible significado de las mismas. Pequeños gestos en las personas, que hacen que nuestra mente lo asocie a relaciones mucho más íntimas que las de amistad o de familia, que fueron los contextos en las que fueron tomadas. O no. A lo mejor algunas de ellas oculta una auténtica relación homosexual, mal vista socialmente en la época... Eso queda a la imaginación del espectador.
No hace muchos días que comenté mis primeras experiencias con la Holga, una cámara que se ha convertido un clásico a pesar de su ínfima calidad, por la expresividad que puede dotar a las imágenes. Ya decía en su momento que estas cámaras han sido utilizadas por fotógrafos serios para proyectos serios, más allá de las frivolidades "lomográficas". Pero es justamente a través del magacín de Lomography por donde nos llega la obra del italiano Enrico Doria, que renuncia a la nitidez en beneficio de esa expresividad que comentaba antes. A mí me ha parecido interesante su propuesta.
Una iniciativa del gobierno de los Estados Unidos durante la Gran Depresión, la de contratar y mandar a algunos de los más grandes fotógrafos de la época para documentar este periodo de desasosiego económico y social, provocó que hoy en día tengamos verdaderas joyas fotográficas en la historia del medio. Pero estos días atrás nos hemos enterado que el programa estuvo al cargo de un editor, un tal Roy Stryker, que decidió mutilar muchas de las fotografías que no le satisfacían por el expeditivo medio de agujerear los negativos con un taladro. Además eligiendo zonas claves en los mismos. Y sin pararse a considerar que otras personas o en el futuro podrían tener otra visión o apreciación sobre las mismas. Fotografías de Dorothea Lange o Walker Evans arruinadas... Ha salido la noticia en diversos medios. Yo he elegido la versión de Petapixel para traérosla aquí. Estos negativos, no obstante, no desaparecieron y permanecen en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos. Un tipo que pudo haber pasado a la historia como alguien que hizo algo importante, pero que ha quedado empañado por comportarse con un salvaje con la obra fotográfica, simplemente porque a él no le gustaba.
Finalmente, una curiosidad. Están de moda los selfis... los autorretratos realizados muchas veces con la cámara más a mano, que suele ser la del teléfono móvil. Parece algo de hoy en día. Algo actual. Algo que no se había hecho antes... salvo que miremos los archivos del pasado. Por ejemplo, los del Eastman Museum, donde encontramos una fotografía de 1932, con dos jóvenes con las cabezas juntas y una anotación... "We just held the camera in front of us". Ahí están. Las instrucciones para hacerse un selfi, redactadas ya en 1932. "Simplemente sostienes la cámara enfrente de tí".
Una semana más, dedico una parte del domingo por la mañana a la tarea de recomendar aquellos fotógrafos o noticias sobre fotografía que he encontrado interesantes durante esta semana. Y esta semana me voy a centrar sobretodo en recomendaciones colectivas que he encontrado, especialmente, pero no sólo, debido al día internacional dedicado a las mujeres trabajadoras, aunque cada vez más se refiere todo el mundo al ocho de marzo simplemente como el Día Internacional de la Mujer. Pero antes que nada, el tablero de Pinterest como mis selecciones de esta semana.
Las fotografías que acompañan hoy a estas recomendaciones proceden de la excursión que hice ayer mismo con algunos compañeros y compañeras de Fotógraf@s en Zaragoza a Anento, un bonito lugar de la provincia de Zaragoza, en Aragón (España). Como todavía me queda mucho que trabajar sobre las fotografías tomadas en ese día, ya dedicaré una entrada monográfica más adelante a esa excursión.
Ya que estamos con mujeres fotógrafas, si hay una que siempre me ha gustado desde que vi una exposición suya en Madrid hace bastantes años, esa es Sally Mann. Una mujer con una sensibilidad exquisita y con una creatividad y una profundidad en su trabajo poco habitual, para mí es uno de los grandes nombre de la fotografía contemporánea. En She Shoots Film, una página dedicada a mujeres fotógrafas todavía apegadas a procesos fisicoquímicos tradicionales, nos presentan un artículo en profundidad sobre sus trabajos más controvertidos, aquellos que mostraban a su familia, niños incluidos, en las vacaciones de verano, muchas veces desnudos o semidesnudos. Unos trabajos en los que algunos quisieron ver "pornografía", no tal, por cierto, mientras que la sociedad tolera habitualmente la sexualización excesiva de la mujer en todos los ámbitos de la vida. Yo creo que hoy en día, nadie con dos dedos de frente se plantea algún tipo de conflicto con el trabajo de Mann, que por el contrario, como digo, es una de las grandes de la fotografía actual.
Nick Brandt no es mujer. Pero con los años, nos ha acostumbrado a su delicado trabajo sobre la fauna africana, en un cuidado y primoroso blanco y negro de alta calidad. Muy comprometido con la conservación de los ecosistemas y el respeto a los animales, su última serie "Inherit de Dust" que nos presentan en L'Oeil de la Photographie, combina sus fotografías tradicionales, retratos de los grandes animales de la sabana africana, con los paisajes que muestran la explotación y degradación del paisaje en el continente africano. No hay retoque digital en las imágenes. Es todo fotografía directa, a la hora de combinar las fotografías.
Vayamos con las listas de fotógrafos destacados por algún motivo.
En Format Magazine, con motivo del 8 de marzo, publicaron un listado de nada más y nada menos 55 mujeres cuyo trabajo en fotografía les "obsesiona". Y para ellos no es nada más que una gota en el vaso de un mundo en el que todavía quedan muchas cosas buenas por descubrir. Son además mujeres de todo el mundo y con estilos muy diversos. En ocasiones lees que el trabajo de la mujer fotógrafo es más introvertido y autorreferido que el del hombre fotógrafo, pero no faltan las fotógrafas en la lista con una visión social, comprometida y con una variedad de estilos.
En Lens Culture también decidieron celebrar el 8 de marzo con un listado de fotógrafas de las que publican sus trabajos en sus páginas. Hasta 35 fotógrafas, aunque incialmente la lista constaba de 21. También son fotógrafas muy diversas, no necesariamente coincidentes ni mucho menos con la lista anterior, y que algunas de ellas ya han aparecido por estas páginas.
En Popular Photography, nos recordaron un listado que elaboraron hace un par de años con el fin de confirmar su evolución posterior. Un listado más limitado, de sólo 5 fotógrafos, de ambos sexos, pero con una característica en común; tenían en aquel momento menos de 20 años. Promesas de la fotografía. con estilos muy distintos. Desde quienes se dedican a reflejar el mundo de los jóvenes y adolescentes que les rodean, a aquellos que optan por el paisaje, o la naturaleza muerta, o la fotografía de naturaleza. Muchas veces con equipos mucho más sencillos, los que se puede permitir un adolescentes que los que se ven muchas veces en manos de los fotógrafos destacados en los medios. Un ejemplo de que la creatividad es más potente que los equipos a la hora de destacar.
Como contraste Takeshi Mita nos lleva a mundos inexplorados y misteriosos con sus paisajes en color, mientras que Takashi Kawashima lo hace con paisajes en blanco y negro, aunque en este caso también refiriéndose a sus relaciones con las personas. Terminaré mi repaso no exhaustivo con las flores de Ryo Fujimoto, un ejemplo de cómo las estéticas sobre un mismo tema varía con la visión del artista, incluso alejándose de los canones establecidos.
Bueno, por esta semana es suficiente. Probablemente, por un viaje, estaré un par de fin de semanas sin publicar esta sección semanal. Ya veré como me organizo. O me desorganizo.
Esta semana también aparecen descolocadas mis recomendaciones semanales, que han pasado al lunes porque ayer por la tarde de este último domingo fue "menos tranquila" de lo que pensaba. En primer lugar, como de costumbre el tablero de Pinterest con las fotografías que me han interesado en los últimos días. Alguna vez ya lo he advertido. En estos tableros, recojo fotografías que me llaman la atención durante la semana, y pueden ser del género que sea. Retratos, reportaje, paisajes... Los bodegones van a parar a un tablero específico. Y en las últimas semanas, antes de la ceremonia de los Oscar, era fácil encontrar alguna fotografía de gentes del cine. Y sí, también hay algún desnudo. Procuro evitar aquellos que tienen un carácter de explotación sexual de la persona o los marcadamente pornográficos. Pero el resto, si tienen características estéticas o conceptuales interesantes, pueden aparecer. He recibido alguna queja de que debería advertir de que hay desnudos... pero es que yo no considero este género distinto de los demás ni vergonzante. Eso es un problema de quien observa, no de quien propone. Ni siquiera considero que, con los condicionantes que he puesto antes, se deba privar a los menores de la contemplación natural del cuerpo desnudo. Excepciones,... la explotación de las personas. Por supuesto. Paradójicamente, cuando Pinterest me avisa de que a alguien le gusta o ha guardado uno de mis pines, con una frecuencia mucho mayor de la que se dan en mis tableros, es una fotografía de desnudo. Esta visto que los seres humanos, o no llegamos o nos pasamos. Y nos falta mucha naturalidad ante el mundo...
En cuanto a las fotografías acompañantes de estas recomendaciones de hoy, proceden de la mañana de este domingo, que pasé en compañía de mi sobrino Diego de siete años. A primera hora de la mañana, acudimos con Fotógraf@s en Zaragoza a la exposición sobre George Méliès patrocinada por la cinemateca francesa que hay en el Caixaforum de Zaragoza. Y luego nos pasamos por las salas del IAACC Pablo Serrano, queríamos subir a la terraza. Pero estaba cerrada al público. No sé si será por el desagradable asunto de unas adolescentes que se tiraron desde arriba... una pena...
Esta semana nos moveremos principalmente por el terreno de lo conceptual. Empezando por la figura que rescatamos entre los clásicos, el checo František Drtikol. Nos lo recuerdan desde Oscar en fotos, donde dedican una galería a la fotografía de desnudo de este autor, que incluye tanto modelos desnudas en carne y hueso, como desnudos realizados a partir de recortes en papel o cartón, jugando con la luz, la forma y la profundidad de campo. A caballo entre el pictorialismo y el art deco, sus fotografías me parece que tienen también la influencia de los surrealistas, si no en el fondo, al menos en la forma. Juega mucho con las escenografías, y sus composiciones están muy muy meditadas.
Sigo mirando con atención el bodegón. Y esta semana desde Cada día un fotógrafo/Fotógrafos en la red nos ha llegado la propuesta de conocer el trabajo del belga Frederik Vercruysse. Los bodegones de este fotógrafo tiene composiciones formales muy geométricas y a la vez muy minimalistas, buscando una armonía en las forma y los tonos más que en las texturas y las luces. A caballo su trabajo entre el bodegón de autor y la fotografía de producto, son sus composiciones las que más me han llamado la atención.
Cuando pensamos en los paisajes marinos, solemos imaginar idílicos atardeceres o amaneceres, con playas vírgenes o magníficos roquedos y acantilados. Pero la serie que encontré en el tumblelog HLDKY del fotógrafo Marc Wilson nos muestra unos paisajes brumosos en los que las rocas y acantilados naturales se ven sustituidos por las construcciones de cemento y hormigón, muchas veces ruinosas que el ser humano ha dejado. Y a pesar de todo son bellas fotografías, que reflexionan sobre el impacto del ser humano sobre el paisaje, tema que me interesa desde hace varios años. Para su trabajo The last stand (la última posición) Wilson recorre las costas de Inglaterra, Francia o Dinamarca, buscando los restos de intervenciones humanas, muchas veces con origen en los conflictos bélicos, y que dejan dañado el paisaje. También es muy interesante su serie A wounded landscape (un paisje herido), en la que busca las huellas físicas sobre el paisaje de los genocidios llevados a cabo por los alemanes en la Segunda Guerra Mundial.
Una desconcertante fotografía que apareció en el tumblelog de Marc Peter Drolet me llevó a conocer el trabajo del japonés Naoyuqui Ogino. En una serie realizada en unos estudios cinematográficos, Ogino reflexiona sobre los límites entre la realidad y los sueños o los mitos, entre los terrores reales y los imaginados. Entre el simulacro y lo auténtico. También sobre la desaparición de estas fábricas de mitos que fueron los estudios cinematográficos tradicionales, que se han ido transformando, y muchas veces desapareciendo, por las nuevas formas de hacer cine. Pero hay unas cuantas series más que podéis visitar en su página web, con una estética muy cinematográfica y muy simbólica.
Desde L'Oeil de la Photographie nos llega el trabajo de Hans Breder, que se encuentra a caballo entre la escultura viviente, la performance y la fotografía. Con influencias claras de algunos fotógrafos clásicos de principios de siglo XX, pero con un engarce claro en las tendencias del arte conceptual de la segunda mitad del siglo, los juegos de formas que establece entre los cuerpos desnudos de sus modelos, los espejos y los escenarios en los que realiza sus fotografías, dan nuevos significados a lo que estamos presenciando.
Y termino con la obra de una artista de mi ciudad, Luisa Rojo, que desde Cada día un fotógrafo/Fotógrafos en la red nos recordaron la semana pasada. Es una pena que su página web sea tan simple y no ponga más en valor su obra, una obra valiente, en la que experimenta con procesos muy distintos, muy alternativos. Y no en el sentido que se da hoy en día a la palabra. Fue pionera en nuestro país del "copy art", los originales artísticos trabajados en fotocopiadoras, lo que ha dado que también se denominara a esta variante del arte contemporáneo "xerox art". Son muchos los materiales a partir de los cuales trabajar, pero uno de los posibles es la fotografía, que se puede ampliar, variar los tonos, multiplicar... intervenir de formas diversas para llegar a una nueva obra con nuevas formas y significados. Por habitual, pero interesante... y al alcance de muchos. Sería planteable, aunque no sean fotocopiadoras propiamente dichas, acercarse ha dicha forma de expresión con nuestros equipos multifunción de sobremesa.