Semana ajetreada, en la que en estas páginas han aparecido un par de entradas, aparte de las recomendaciones semanales, y tengo algunas más esperando turno pacientemente. Asistí a un taller de fotografía de alto rango dinámico; el famoso, muchas veces infame, HDR (High Dinamic Range; lo cierto es que "range" debiera traducirse por "intervalo" y no por "rango",... pero es batalla perdida). Tuvo su interés, especialmente si decides usar software libre para trabajar. Después del taller e intentado replicar el proceso propuesto en el taller en mi ordenador... con un éxito muy limitado. Los programadores de software libre parece que se complacen en hacerlo difícil de usar y configurar.
El fin de semana ha traído muchas fotos. Algunas quedarán desapercibidas, pero otras no. Esta mañana he estado un rato viendo el paso de los corredores de la XII Maratón de Zaragoza en el Parque Grande de la ciudad. Habrá una entrada sobre el tema, aunque muy probablemente en mi Cuaderno de ruta. No me molestaré en entrar en detalles técnicos. Básicamente, he usado la Canon EOS 5D Mark II, preferentemente con el EF 200/2,8L USM II + Extender EF 2x, para una focal efectiva de 400 mm y una apertura máxima f/5,6. Con sensibilidades de ISO 800 o 1600 para obtener altas velocidades de obturación, han supuesto la mayor parte de las fotos. Algunas, no muchas, pero majas, he hecho con el Asahi Pentax Takumar S.M.C. 35/2 "El Radioactivo", montado sobre un adaptador M42-EF. Os dejo una foto, como muestra. De las fotos que he tomado con este último, en concreto.
Pero las fotografías que acompañarán las recomendaciones semanales de este domingo serán las del sábado por la tarde. Por la inestabilidad atmosférica, desistimos por tercera vez de cierto proyecto que llevo entre manos con unos amigos, con la Hasselblad. No se verá cuando suceda, porque serán retratos privados... si es que en algún momento llegamos a ejecutarlo. Pero ya que nos habíamos reservado el sábado por la tarde, nos montamos en el coche y nos fuimos a explorar los mallos de Agüero, un lugar que no visitaba desde hace por lo menos dos décadas y que no recordaba bien. Y quería contemplar las posibilidades fotográficas. Cuando llegamos, se levantó un viento helador, y empezaron a caer fríos chubascos intermitentes. Así que tomé algunas fotos de muestra, como anotaciones para el futuro, y nos volvimos. Os dejo un par de ejemplos. En blanco y negro, porque en color no merecen la pena, por la luz horrenda.
Nos volvimos. Pero como lo hicimos mucho antes de lo que pensábamos, y contemplando el aspecto del cielo, y a pesar de que la lluvia nos acompañó hasta pasado Ayerbe, nos desviamos para ir por La Sotonera y salir a Almudévar, más adelante, sin pasar por Huesca. Y fue una fortuna, porque se abrieron los cielos hacia la puesta de sol, y conseguí algún paisaje curioso, con los que ilustraré el resto de la entrada. El equipo que llevaba,... la Panasonic Lumix G9 con el Olympus 12-40/2,8 y el modesto Panasonic 35-100/4-5,6. Estoy encantado con esta cámara. Sin duda, la mejor digital que he manejado en mi vida.
El pasado domingo fue el Día de la Madre en un montón de países... un rollo publicitario, que además incomoda mucho a los que perdimos a la nuestra hace ya años, cuando te llega publicidad asegurándote de que ellos tienen lo que hará ilusión a nuestras madres. Nunca han pensado en el rechazo que pueden producir en quienes la han perdido... El caso es que con ese motivo, Yoko Ono publicó en su twitter una foto de ella cuando era una niña pequeñita con su madre. Me gustó la foto. Ono es conocida por la mayor parte del público por su matrimonio con John Lennon, y comúnmente odiada por los fans de The Beatles que le atribuyen todas las culpas de la ruptura del grupo de Liverpool. Una "tontá" como otra cualquiera. El caso es que la japonesa ya era una artista contemporánea reconocida en los años sesenta del siglo XX, especialmente por algunas de sus performances, de gran impacto y significado en lo que se refiere a las actitudes sexistas hacia la mujer. Plenamente actuales. Y no pocas son conocidas por haber sido inmortalizadas fotográficamente o en filmaciones. Os recomiendo que hagáis un repaso a su obra.
Ya que he hablado de las performances, creo conveniente traer aquí la recomendación de una serie de vídeos que están apareciendo en estos momentos en el canal de Youtube de la Tate Foundation, dedicados al arte activo e interactivo. De momento llevan tres; la danza en los museos, el arte con el cuerpo, y los objetos como performance. Lamentablemente para muchos, están en inglés. Pero para quienes se defiendan con el idioma, es una recomendación muy interesante, que nos enseñará bastante sobre la importancia de estas formas artísticas contemporáneas, tan despreciadas por quienes no las conocen ni las entienden. Os dejo el segundo capítulo de los cinco que tendrá la serie, Can my body be Art? (¿Puede ser arte mi cuerpo?).
Y hablando de los años 60... estamos en mayo de 2018, luego es el 50º aniversario del mayo del 68. Un movimiento pretendidamente revolucionario en distintas partes del mundo, aunque las más conocidas son las manifestaciones de París que unieron a obreros y universitarios, la primavera de Praga, y los movimientos antiguerra del Vietnam y en pro de los derechos civiles en Estados Unidos. En Magnum Photos nos han recordado fotográficamente la efeméride. Yo era muy niño entonces, ni me enteré. Pero con el tiempo he generado una opinión muy definida sobre el acontecimiento. Muchos de aquellos veinteañeros tan "progresistas" han sido después los líderes que han llevado al mundo al estado actual de deriva hacia el capitalismo generador de desigualdades, hacia la progresiva limitación hacia la libertad de expresión y a una exacerbación de los nacionalismos populistas de derechas. Pues eso opino de aquellos...
También en Magnum Photos nos han ofrecido un trabajo de Raymond Depardon que me ha tocado la fibra por diversos motivos. En 1977 realizó un reportaje en un manicomio de Trieste, Italia, donde se estaba llevando una experiencia de apertura. Los primeros pasos para convertir esos manicomios en hospitales psiquiátricos y centros de rehabilitación y en encaminar progresivamente el tratamiento de los pacientes mentales a una permanencia e integración en la comunidad. En la familia tuvimos una paciente ingresada en uno de aquellos manicomios, y vivimos a lo largo de nuestras visitas cada quince días la apertura cuando se produjo en nuestro país, no mucho tiempo después. Ya digo que me ha tocado muy de cerca.
Andréi Tarkovski es uno mejores directores de la historia del cine. Y desde luego, una referencia del cine de la Unión Soviética, en la que también se hacían cosas interesantes... con muchos problemas, claro. Sin embargo, no es fácil. Era cine de ese que se llamaba en su momento "de arte y ensayo". Cuando vi por primera vez Солярис (Solaris),... tenía yo dieciséis años y no entendí gran cosa. Luego resultó ser una película impresionante,... pero eso es otra historia y debe ser contada en otra ocasión. Tarkovsky, como muchos directores de cine, también hacía fotos. Y son especialmente celebradas sus Polaroids. Os dejo un vídeo con ellas...
W. Eugene Smith es uno de mis fotógrafos favoritos, incluso con algunas pegas que se pueden poner a su trabajo, a la forma de enfocar algunos reportajes. Pero la verdad es que sus fotografías son exquisitas. Uno de sus trabajos más notables fue "Country Doctor", en el que documentaba la vida de un médico rural. Y uno de los objetables. Las fotografías son magníficas, de una estética impecable,... pero muy posadas, muy poco espontáneas... era un mal que tenía. En Feature Shoot nos han traído esta semana el trabajo de Ioana Moldovan que también nos habla de una médica rural. En esta ocasión en Rumania, donde hay escasez de profesionales sanitarios, y donde el sistema sanitario ha fallado en llegar de forma equitativa a toda la población en los últimos 30 años. Y donde más se nota es en las zonas rurales. Muy distinto el estilo al de Smith, pero no deja de ser una actualización, necesaria, del tema. Y con mucha menos intervención de la fotógrafa.
Ya que hemos empezado con cuestiones relacionadas con el arte más contemporáneo, vamos a entrar también en formas fotográficas más actuales. En Lenscratch nos hablan, entrevistan al autor, del trabajo de la fotógrafa Mei Xian Qiu (sitio no disponible en estos momentos). Fundamentalmente se siente norteamericana a pesar de su nombre, que lo estila a la occidental con el nombre de pila, Mei Xian, al principio, y el apellido, Qui, después. Pero es originariamente de etnia china, nacida en Indonesia, de donde huyó su familia por persecuciones étnicas. En su obra no faltan los elementos de origen oriental. Obra de fotografía escenificada, llena de simbolismo. No siempre fácil de descifrar. Pero muy interesante en su estética, un poco kitch, pero muy cuidada. Leer la entrevista merece la pena.
También chino, taiwanés en este caso, es Yung Cheng Lin "3cm", y también trabaja en fotografía escenificada, con el cuerpo de las mujeres, de forma muy simbólica. Voy a tener que irme poniendo al día con la cultura de Taiwán, puesto que a finales de septiembre volaremos a esta isla para pasar unos días. He visto este trabajo en Photographize.
En Creative Boom nos han mostrado el trabajo de Petrina Hicks, que se inspira en la mitología clásica, en la escultura de la Roma antigua, para jugar con la naturaleza muerta y con la figura humana reconvertida en "escultura", y puesta en relación con elementos de la naturaleza. Curioso. Quizá las que nos muestran en el artículo no son las que me gusten de la obra de Hicks... en su página web encuentro fotografías que me han interesado mucho más.
Y hace un año, casi por estas fechas, dentro de unas semanas será el aniversario, realizaba un entretenido e instructivo taller de cianotipias. Y la cianotipia es la técnicas que utiliza el chino Zhang Dali (no es página personal; también en Wikipedia), para sus obras fotográficas. Son obras de gran tamaño. Originariamente, un artista del graffiti, ahora se expresa con esta técnica aunque permaneciendo fiel a sus temas. No. No es pariente de Salvador. De hecho, en este caso Dali no es apellido si no nombre de pila. Pero en Chino y muchos otros países orientales se estila con el apellido delante. Lo hemos visto en Photography of China.
Y terminamos comentando que Fraction Magazine ha llegado a su número 110, que coincide con el décimo aniversario de su existencia. Así que este número es un colectivo de multitud de artistas que han pasado por sus páginas virtuales, gran número de fotógrafos contemporáneos, de todo el mundo, aunque preferentemente norteamericanos.
Esta tarde ha sido una "catástrofe". De todo lo que he pensaba hacer no he hecho casi nada, paradójicamente no he parado de hacer desde que me he desamodorrado después de comer, tras una mañana de paseo buscando aves que fotografiar en el Parque del Agua de Zaragoza. De eso os hablo otro día. En fin, que casi no me queda tiempo para estas recomendaciones semanales, así que trataré de ir rápido.
Las fotos... bueno... las rosaledas del Parque Grande de Zaragoza ya se han puesto coloridas, y como siempre llevo una cámara a mano cuando me doy una caminata por allí... Las fotos son de un par de días distintos. Algunas con mi nueva Panasonic Lumix G9 al que le puse el soviético Helios 44-2 58/2 con un adaptador, y otras con mi pequeña y fiel Leica D-Lux, que no deja de ser otra Panasonic nipona disfrazada de alemana.
Noticias luctuosas diversas. Reporteros sin fronteras (Reporters without Borders) nos informó, como otros medios, de brutal ataque de un suicida con una bomba en Kabul que mató a 9 periodistas. Entre ellos el fotógrafo jefe de la agencia AFP en Kabul, Shah Marai, como nos informan en Petapixel. Dejo aquí como homenaje al fallecido un vídeo con su trabajo. Y una reflexión sobre el acoso y el retroceso a la libertad de expresión y de prensa en todo el mundo. En todo. También en el "democrático" occidente. ¿O es que no leéis la prensa para enteraros?
Menos dramática ha sido la muerte de Ninalee Allen Craig "Jinx", que tenía ya sus buenos 90 años. Jinx no era fotógrafa; era profesora y escritora de publicidad. Pero está indefectiblemente unida a la historia de la fotografía por la serie de fotografías que le tomó Ruth Orkin durante un viaje por Italia, alguna de ellas bastante conocida, de esas que llaman icónicas, como la que nos muestran en aCurator. Vedlas en el enlace anterior. Son divertidas. Señal de dos jóvenes divirtiéndose en un viaje por Italia.
Ha empezado mayo de 2018. Lo cual implica que hace 50 años del mayo más famoso, el de 1968. Una de las revoluciones más fallidas que ha conocido la historia, porque mira tú a que retrocesos nos ha llevado en los últimos años los que eran jóvenes estudiantes en aquel entonces, bien aburguesados y convenientemente integrados en el sistema. Pero en Magnum Photos nos recuerdan la efeméride con el aporte de las fotografías de Bruno Barbey.
Cada vez menos, pero todavía quedan hibakusha, los supervivientes de la primera bomba atómica en Hiroshima. Y en LensCulture nos ofrecen una bella serie de retratos de estos supervivientes realizada por la fotógrafa nipona nacida en Osaka Haruka Sakaguchi. Muy bellos retratos.
El British Journal of Photography nos trae de nuevo un trabajo de la también británica Laura Pannack, fotógrafa que les es muy querida, y a mí también, puesto que me gustan mucho sus series de retratos. Y en esta ocasión ha puesto su Hasselblad al servicio de las víctimas del Brexit. En concreto, fotografiando parejas multiculturales, multinacionales o multiétnicas, que pueden verse afectadas por la xenofobia asociada a este desgraciado acontecimiento. Me parecen de una sensibilidad y una creatividad magníficas.
Si hay un género fotográfico que me gusta es el que recoge el impacto del ser humano sobre el paisaje. Ese paisaje habitualmente alterado por la acción humana, pocas veces para bien. Pero que en general marca el carácter de civilizaciones y culturas. Hay varios artículos esta semana que recogen este concepto de una u otra forma.
En LensCulture nos traen el trabajo de Michele Palazzi "Finisterre", a caballo entre lo documental y lo imaginario, un conjunto de imágenes crepusculares del occidente ibérico, del final de la tierra europea, que representa el efecto de la Unión Europea sobre las comunidades rurales del continente.
En el Bristish Journal of Photography nos traen una visión de la desolada isla de Pitcairn, una de las más alejadas de todas partes que hay en el mundo, donde sobreviven mal que bien los descendientes del motín del Bounty. Un duro retrato físico y humano de Rhiannon Adam.
En Lenscratch nos ofrecen una serie de paisajes urbanos o suburbiales crepusculares de sabor muy norteamericano, un homenaje a la arquitectura de las estaciones de servicio y áreas de descanso californianas, relaizado por Ashok Sinha.
También muy crepusculares y muy americanos son los paisajes de las ferias ambulantes que nos traen en LensCulture, y que han sido recogidos por Pamela Littky.
Y también muy crepusculares, pero en esta ocasión británicos, son los paisajes de ciudades británicas que nos muestran en Creative Boom, realizados por Simon Buckley. Muchas cosas en común con algunos de los anteriores, en su concepción y presentación.
Y más paisaje crepúscular. También desde LensCulture, que le tienen cogido el gusto. Y esta vez muy frío. Las noches polares en Murmansk. Notables paisajes, entre la belleza del paisaje ártico y la degradación industrial. Y se lo debemos a Simon Roberts.
Pero si con lo anterior no tenéis suficiente, o si pensáis que mi selección no es muy buena, en Dazed Magazine nos dicen cuáles son "las únicas fotos que necesitáis ver del último mes". Una selección que pasa por fotógrafas consagradas y por nuevos talentos. Es interesante. Quizá mencione algunos de estos trabajos la semana que viene.
Ha sido una semana extraña. Corta, laboralmente hablando por la fiesta regional del lunes, pero intensa. Con diversidad de noticias que señalan de forma grave el divorcio entre la sociedad civil del país y sus poderes públicos, especialmente el ejecutivo... que ya era bien conocido, y de forma grave, el judicial. Con sentencias que resultan absolutamente incomprensibles, y que señalan los muy diferentes valores éticos que predominan en el conjunto de la sociedad y los que predominan entre la judicatura. Los jueces están quejosos por las protestas y los reproches que la sociedad les hace y piden respeto. Pero en la torre de marfil en la que parecen instalados, imperfecta torre de marfil de expedientes interminables y retrasos en la administración de justicia, siguen sin reflexionar de donde viene este divorcio.
No obstante, también ha habido tiempo para la fotografía. He hecho pocas. He trabajado, por primera vez, el proceso de elaboración de un fanzine fotográfico, ya os hablaré de ello. Y me llegaron los resultados de un par de carretes en color recientemente revelados. Aunque uno, del que ya os hablé, date del 5 de marzo, y el otro, que utilizaré para ilustrar esta entrada, sea de febrero. Fotos realizadas con la Leica Minilux y película Fujicolor Superia Xtra 400.
Y hoy es el día de la fotografía estenopeica... a ver si tengo tiempo esta mañana de hacer algunas fotos con alguna de mis cámaras.
En el mundo de la fotografía internacional, la noticia más destacada ha sido el fallecimiento, a una edad relativamente joven, del fotógrafo francoiraní Abbas (1944 - 2018). Un fotógrafo de larga trayectoria que ha sido testigo de muchos acontecimientos que no dudaremos en calificar de históricos. Es muy conocido, y es probablemente el trabajo por el que más se le ha recordado estos días, por sus reportajes documentando la revolución islámica en Irán. A mí me gustan más los reportajes, más pausados, estéticamente más cuidados, y con notable profundidad, que dedica a documentar las manifestaciones de las principales religiones en el mundo, especialmente las abrahámicas en un principio, pero dedicando también importantes espacios al budismo y al hinduismo. Un fenómeno, el religioso, que sigue siendo fuente de conflictos en un siglo, el XXI, en el que el conocimiento adquirido por la raza humana hace tiempo que tendría que haber puesto sordina a los dogmas irracionales de la visión del mundo de los teócratas o aspirantes a serlo.
El martes fue el aniversario del desembarco de tropas de la entente en la península de Gelibolu, más conocida por su nombre griego de Gallipoli. Además de ingleses y franceses, un gran número de tropas eran de origen australiano y neozelandés, países que en aquellos momentos eran más bien vistos como extensiones británicas que otra cosa. Pero aquel desastre en el que tantos jóvenes de esos países perdieron la vida o quedaron gravemente dañados física y psicológicamente sirvió para generar un sentimiento nacional diferenciado de su antigua metrópoli británicas. Y desde entonces se celebra el día ANZAC, nombre que recibió el cuerpo expedicionario con tropas de esos países (Australian and New Zealand Army Corp). Curiosamente, muchos de los documentos fotográficos de aquel desastre impulsado por Winston Churchill fueron tomados por los propios soldados. Kodak sacó al mercado por aquel entonces un pequeña cámara, la Vest Pocket Kodak, que admitía película de formato 127, de 46 mm de ancho, y que permitía según la cámara, realizar negativos de 4 x 3 cm, 4 x 4 cm, 4 x 6 cm, o 4 x 6,5 cm. Este último era el formato de la Vest Pocket, o sea que con un tamaño contenido, se podían tomar fotos de cierta calidad por la información recogida, a pesar de las limitaciones de la cámara. Lo curioso es que se publicitó como la cámara del soldado... como si estos se fueran de vacaciones o de campamento con alegres compañeros y no a servir de carne de cañón. Nos lo han contado en On this Date in Photography. El día ANZAC también recuerda a los fallecidos en otros conflictos, como la Segunda Guerra Mundial, en la que especialmente los australianos vieron amenazado su territorio por la belicosa actitud del Imperio del Sol Naciente.
En Magnum Photos han dedicado también un artículo a uno de los más notables trabajos de Bruce Davidson, y uno de los más tempranos, puesto que lo realizó con solo 24 años, demostrando una madurez inusual. Se trata del reportaje que realizó del mundo del circo, con una intimidad y una profundidad pocas veces vista en un mundo que ya se desvanece tal y como era conocido en aquellos momentos.
Como he comentado al principio, el mundo de la política está convulso desde hace un tiempo. Y se suceden las noticias que aumentan el divorcio entre la sociedad y los poderes públicos, como los chanchullos de la ya cesada presidenta de la Comunidad de Madrid, de cuyo nombre no quiero acordarme. Con gran tino, en el grupo de Facebook de Full Frame, alguien desempolvaba una iniciativa del diario El País hace tres años en vísperas de las elecciones que auparon a la presidencia a la energúmena en cuestión. En ella, el prestigiado fotógrafo Alberto Schommer retrataba a una serie de políticos, candidatos a alcaldías y presidencias en la Comunidad de Madrid, mostrando sus manos abiertas como símbolo de limpieza, de que nada tenían que ocultar. Una de aquellas políticas,... la energúmena en cuestión. Qué peligrosas son las declaraciones tajantes. Y cómo ha ido perdiendo este medio de comunicación su visión y capacidad crítica. Otro divorcio entre poderes y sociedad, el de los medios de comunicación. Cada vez más preocupados de defender intereses particulares que de informar verazmente a los ciudadanos.
Vayámonos por otros derroteros. Fotografía y performance. La fotografía como medio de inmortalizar otras formas de expresión del arte contemporáneo. Y en Cross Connect Magazine nos han mostrado la obra de Li Wei (inaccesible en estos momentos; mientras, probad en Very Private Gallery para apreciar más ejemplos de su obra o el Facebook del artista) (instagram), inmortalizando en fotografías las performances de personas y personajes de la China contemporánea en actitudes levitantes sobre escenarios urbanos, que implican no poco grado de reflexión y crítica social.
Otra forma de performance con reflejo fotográfico es cuando el artista adopta caracterizaciones y se fotografía a sí mismo en esos papeles. Hay numerosos ejemplos de esta forma de expresión, muy querida de artistas mujeres. El último ejemplo nos llega desde Cada día un fotógrafo/Fotografos en la red, y se trata de la austriaca Irene Andessner.
Volviendo a la cultura china, una mezcla de sensualidad femenina, pero también de sensación de soledad y alejamiento son los retratos, muchas veces parciales de Yuan Tang, que realiza a mujeres chinas que viven en Nueva York, alejadas de sus familias y sus orígenes. Y teniendo que afrontar los prejuicios de sus orígenes, aun en la ciudad cosmopolita por excelencia. Retratos realizados exclusivamente con película tradicional. Nos lo mostraron en Booooooom.
En Líneas sobre arte, una recomendación que también vino del grupo Full Frame, nos hacen un comentario sobre una fotografía de 1993 de Jeff Wall, una fotografía que es un montaje a partir de más de cien instantáneas distintas, no necesariamente tomadas por el artista, y que actualiza una obra clásica de Hokusai, una de las treinta y seis vistas del monte Fuji. Wall es un un fotógrafo conceptual que principalmente trabaja la fotografía escenificada, aunque dando la impresión de ser una fotografía espontánea, y con frecuencia se inspira en pintores clásicos. Sus obras suelen mostrarse en gran formato y en forma de transparencia retroiluminada, y tienen un fuerte compromiso social.
Y por último, me llamó la atención el artículo en Yorokubu sobre el uso del flash en fotografía. Especialmente el flash directo, el que está montado sobre la cámara. Un elemento que es considerado agresivo, casi violento por parte de muchas personas, y que es a partes iguales odiado y amado por distintos fotógrafos. Yo lo uso en escasísimas situaciones, pero hay fotógrafos que lo usan sistemáticamente. Me ha parecido una reflexión interesante.
Estamos de fin de semana largo en Aragón. Mañana es el día en que diversas iglesias cristianas conmemoran a Jorge de Capadocia como santo; figura históricamente dudosa, en alguien se basaría, dicen que en un soldado de las legiones romanas, pero mitológicamente claramente sincrética, ya que en mitos y leyendas de todo el viejo mundo, desde Japón hasta África, encontramos figuras heroicas de guerreros matando dragones, como símbolos del mal. Los dragones, paradójicamente, y no los guerreros, que son los que si que constan históricamente como causantes de todo tipo de desastres.
Fotográficamente se presentaba para mí interesante, especialmente el sábado. Dejando el resto del fin de semana largo a las oportunidades que surgiesen, que en estas fechas siempre las hay. Pero una mezcla de desafortunadas desdichas, a las que hay que sumar el nublado gris panza de burra que ayer cubrió extensas zonas de Zaragoza y alrededores hasta bastante lejos, han hecho que las oportunidades se redujesen. O que la luz de mala calidad hiciera poco apetecible la ejecución de los proyectos previstos. Así que las fotos que acompañan las recomendaciones de hoy vienen del archivo. Olvidadas en la tarjeta Compact Flash de mi EOS 5D II (¿cinco dedos?), pertenecen a un paseo por la desembocadura del río Gállego hace unos meses.
Debemos estar en temporada de premios fotográficos. Hace un par de semanas se fallaron los "prestigiosos" World Press Photo, que ya se me hace raro que no haya surgido ningún escándalo referido a la excesiva manipulación de las fotos premiadas mediante diferentes tipos software de retoque denominados Fotosop. Por cierto, a todos los modernos que al procesado de la fotografía después de la toma le llaman postproducción y lo acortan diciendo "pospo". Obsérvese que las dos primeras sílabas son "postpro",... con erre. La te, la perdono, porque hay quien opina que es optativa. Decir que he visto más noticias que comentaban las marcas de las cámaras que se utilizan que noticias que comentasen el contenido de las fotos.
Unos días más tarde nos han comunicado los premios Pulitzer, tanto en las noticias de última hora, como en reportaje de fondo. Justamente, en los últimos tiempos hemos escuchado voces que ponen en duda la eficacia del tipo de fotografía premiada a la hora de producir cambios en la sociedad o en el mundo, acusando a algunas de estas fotografías de puro amarillismo fotográfico. A ver quien consigue la foto más truculenta. Creo que algo hay que pensar en la función y las formas del periodismo fotográfico, o de la fotografía como instrumento del cambio. Creo que hay demasiadas fotografías icónicas en la historia de la fotografía, mientras que el cambio social o político es demasiado escaso.
Vamos con un repaso a la fotografía en la que las personas son el elemento fundamental. Primero con la fotografía en la calle, que aunque parezca algo propio de los modernos, es muy antigua. En On this Date in Photography ya nos hablan de las fotografías de Paul Martin a finales del siglo XIX, documentando las calles de la Inglaterra victoriana. En el mismo artículo nos hablan también de un fotógrafo holandés poco conocido, pero que mezcla el humor y la curiosidad en sus imágenes, en su recorrido por las calles de los Países Bajos, aunque también hizo reportajes de más calado para la prensa. Se trata de Kees Scherer, que curiosamente es un miembro del grupo fundador de la World Press Photo. Ninguno de los dos tiene página en internet dedicada, ni siquiera en la Wikipedia.
En la Plataforma de Arte Contemporáneo nos hablan del nuevo proyecto de la fotógrafa murciana Mar Sáez. Si destacó hace no mucho tiempo por su reportaje intimista sobre la relación de una pareja de mujeres, una de ellas transgénero, en esta ocasión, en color, se asoma brevemente a las vidas de los que tienen que ponerse al volante de un coche, o simplemente meterse en un vehículo, para dedicar horas de sus vidas a ir de una lado a otro. La fotógrafa se reconoce como uno de ellos.
Siguiendo con personas, vayámonos al retrato puro y duro. En Creative Boom nos hablan de una serie que ya tiene sus cuarenta añitos, la del británico John Myers, que documentó a las personas que vivían en una ciudad periférica del área metropolitana de Dudley, Stourbridge, en las Midlands. Realizados estos retratos de forma concienzuda, con una cámara de gran formato, proporcionan información no sólo de la persona sino también de su entorno, generando el conjunto un documento del modo de vida de la época.
En Vantage encontramos otro interesante estudio a base de retratos. Un ensayo fotográfico de Adriana Zehbrauskas (instagram), brasileña radicada en Ciudad de Méjico, que ha conseguido introducirse en un hogar de retiro para antiguas prostitutas ya mayores, excluidas de la sociedad, pobres, y sufriendo en mayor o menor medida las consecuencias de su profesión. Un intento notable de dignificar a estas personas, las más de las veces despreciadas por la hipócrita sociedad en la que han desarrollado su actividad.
Si nos pasamos al paisaje, en Magnum Photos nos hablan de la engañosa belleza del paisaje antártico tal y como la ha percibido el italiano Paolo Pellegrin. En un proyecto conjunto con la NASA, las fotografías buscan documentar las consecuencias del cambio climático y el deshielo de las regiones antárticas. Lo cual no quieta para que las fotografías sean de notable belleza. Os dejo puesto un vídeo sobre el proyecto.
Las fotografías que nos han mostrado en Booooooom del americano Christopher Soukup (instagram), tomadas en el crepúsculo y en las horas nocturnas de barrios residenciales de ciudades americanas, me han recordado poderosamente a las de Todd Hido, uno de mis favoritos entre los fotógrafos contemporáneos. Quizá no tenga la misma calidad estética, pero no están nada mal. Y por eso las traigo aquí. El fotógrafo las imagina como fotografías fijas de una película que nunca se realizó. Bueno. Vale.
Y si empezábamos con un cierto grado de crítica hacia las fotografías premiadas en algunos certámenes notables, terminamos con un artículo del blog Cartier-Bresson no es un reloj, que recoge párrafos de Joel Meyerowitz que nos explica su posición actual con respecto a sus propias fotografías, y en qué medida considera que ya las ha liberado, o se ha liberado de ellas, para que cada cual las lea e interprete como considere oportuno. Y también, en qué medida considera que muchas de las fotografías actuales, especialmente las difundidas en redes sociales son... "jodidamente" aburridas. Y no le falta razón. El original de las declaraciones en AnOther.
Sigo muy atareado, con cosas diversas. Hay una serie de cosas que quiero hacer y no me da tiempo. Para colmo, ha hecho una semana horrible de lluvia y tiempo feo, que sólo se ha arreglado al final de la misma. Algo la hemos disfrutado. Y sólo al final de la misma he podido dedicar tiempo a la fotografía. Un taller de fotografía con drones del que os hablaré en cuanto tengo un momentico, y un taller de fanzines fotográficos, esta mañana hemos estado haciendo fotos para el mismo, del que también os hablaré en su momento.
Curiosamente, tengo una buena colección de recomendaciones para este domingo. Pero no tengo mucho tiempo. Que me han invitado a ver una película en el cine. A ver si nos da tiempo a llegar. Seleccionaré algunas de ellas, aunque sea de forma somera. Y lo ilustraré con un tema que siempre me ha fascinado. Las escultura de ángeles en piedra... de las que en Roma tenemos un montón, con especial concentración, qué casualidad, en el Ponte Sant'Angelo.
Y hablando de "angelicos", hay una fotografía que me he encontrado de vez en cuando por la red de redes que siempre me ha gustado mucho, de unos niños jugando en una de las playas del desembarco de Normandía en 1947, sólo tres años después de que dichas playas se convirtieran en un infierno. Realizada en color, con formato medio cuadrado, me ha parecido siempre muy notable. Pero nunca había sabido quién la hizo. Esta semana me la he vuelto a encontrar en Historical Times. Y me he puesto a buscar de quién era. Es de "Chim", pseudónimo con el que se conocía a David Seymour, uno de los fundadores de la agencia Magnum Photos, del cual sí que sabía que después de la guerra había realizado un proyecto para documentar la situación de la infancia en la desvastada Europa. Lo que no conocía era que el proyecto empezó o fue inspirado por el viaje que hizo en la primavera de ese 1947, cuando hizo el recorrido entre las playas de Normandía y Berlín siguiendo la ruta de lo que había sido la guerra unos años antes. Y que hubiese hecho unas fenomenales fotos en color, raras en aquel momento.
Pero la fotografía relacionada con los conflictos bélicos no es de ahora. En cuanto fue posible, los fotógrafos siguieron a los ejércitos en campaña. De los más antiguos fotógrafos en una guerra es Roger Fenton, que en 1855 se desplazó con el cuerpo expedicionario británico a la península de Crimea, en una de las guerras más absurdas conocidas. Suponiendo que alguna no lo sea. Y además cruel. Sus fotografías, posadas, tenían un componente propagandístico y comercial, pero desde luego nos valen como documento histórico. Lo hemos visto en How to See Without a Camera.
Robert Frank es probablemente el referente fundamental de la fotografía documental y callejera de los Estados Unidos. El más americano de todos. Nació en Suiza. De su labor recorriendo los Estados Unidos y fotografiando a sus gentes, se ha hablado mucho. Pero en Old Skull nos hablan de un trabajo muy desconocido del suizo. El que hizo fotografiando las calles de Nueva York desde las ventanillas de los autobuses urbanos en movimiento. Algo que nos puede parecer muy tonto hoy, pero que en el ecuador del siglo XX, con películas menos sensibles, con cámaras más primitivas, la cosa no era tan banal. Y las fotos son excelentes. Claro. Y coherentes con su estilo y trayectoria.
No conocía yo a la artista contemporánea Eleanor Antin, que ha dedicado buena parte de su obra al arte conceptual, siendo la performance su forma de expresión favorita, performances que ha reflejado fielmente en sus fotografías. Su obra más famosa, 100 Boots, desarrollada entre 1971 y 1973 le llevó a fotografiar ese número de piezas de calzado en distintos puntos de la geografía americana, y a remitir por correo copias de las fotos a cientos de personas. Creo que tengo que aprender más sobre esta autora. La idea nos la ha proporcionado AnOther Magazine.
Una entrada en Facebook, no recuerdo quién la publicó, me lleva a una necrológica en la sección de arte de The Sidney Morning Herald, en la que nos comunica el fallecimiento de la autraliana de origen griego Polixeni Papapetrou. En 2012, a Papapetrou le dijeron los médicos que le quedaban entre días y semanas de vida por culpa de un cáncer que le habían diagnosticado cinco años antes y del que pensaba que estaba curada. Aun vivió durante otros cinco años. Cinco años especialmente creativos especialmente en relación con su hija Olympia. El caso es que un repaso a su obra, casi siempre fotografía escenificada que reflexiona sobre el concepto de identidad, y con frecuencia con niños y adolescentes como protagonistas, me parece muy notable. Una pena que haya fallecido joven.
Cualquiera que siga esta sección con cierta atención y frecuencia, no será mucha gente, sabrá que tengo cierta debilidad por los fotógrafos japoneses. En el canal de youtube de Eīhwaz han publicado esta semana un vídeo con la obra de Masao Yamamoto, y sus pequeñas pero interesantes obras fotográficas, llenas de simbolismo y personalidad propia. Muy minimalista. Os dejo aquí el vídeo.
En British Journal of Photography nos proponen conocer la obra de la fotógrafa checa Tereza Zelenkova, una fotógrafa relativamente joven que basa su fotografía, fundamentalmente en blanco y negro, en la inspiración por los mitos y leyendas, situándolos en lugares que le son cercanos, sean bosques, ciudades, casas, interiores, cuevas,... A mí me ha parecido bastante interesante.
La semana pasada hablaba de un fotógrafo que fotografiaba el paisaje desde lo alto, Hans Strand, y esta semana, por recomendación de Creative Boom tenemos otro. Se trata de Tom Hegen que se ha dedicado a fotografiar las salinas en activo a través de Europa. Una de las industrias más antiguas de la humanidad y que da lugar a intervenciones notables sobre el paisaje y un grafismo interesante en las imágenes. Y es que con lo del taller de fotografía aérea con drones,... me fijo más en estas cosas.
Y para finalizar, tenemos el número 109 de Fraction Magazine. Y alguno de sus porfolios me ha llamado la atención. Por ejemplo, el trabajo The City Beneath the Sky de Marc Yankus, que nos presenta una peculiar forma de ver la arquitectura típica de Nueva York, bajo la forma de paisajes alterados. Y algo surrealistas. Y desprovistos de gente. Que eso sí que es raro en la Gran Manzana.