Indudablemente, de los "espectáculos" que la naturaleza me brindó en mis vacaciones en Islandia el pasado mes de junio, sin duda el que más me atrajo y fascinó fue el de los glaciares. Enormes masas de hielo, dinámicas, en continua transformación, verdaderas montañas de esta particular "roca" que se escapa en forma líquida entre sus propias grietas y rendijas cuando la temperatura sube.
Como chico que soy de ciencias, tengo unos conocimientos suficientes para una lectura general del paisaje que observo cuando visito un glaciar. Las morrenas, las lenguas, los circos, las lagunas frontales, los valles en forma de U,... señales que la erosión producida por el hielo y el agua dejan por todo el entorno y permiten reconstruir la historia y la vida del glaciar. Y su posible destino.
Por todo ello, cuando volvía de las vacaciones marqué para ver en un futuro indefinido un documental que se puede encontrar en Netflix titulodo Chasing Ice. El alma de este documental es el fotógrafo James Balog, fotógrafo de naturaleza que en a mitad de la década de los 2000, fotografiando en Islandia, creo que en el Sholeimajökull, el primero de las lenguas glaciares que visité, apreció como en el plazo de pocos meses su fisionomía, el paisaje, había cambiado apreciablemente, con una notable reducción de la masa de hielo. Escéptico hasta ese momento con la teoría del cambio climático, decidió realizar un estudio, el Extreme Ice Survey, utilizando la herramienta que mejor conoce, la fotografía, para documentar la reducción de la masa glaciar en el mundo.
Ni corto ni perezoso, se propuso con un equipo de gente y el apoyo de alguna institución tipo National Geographic, organizó un sistema de cámaras fotográficas, Nikon D200 (creo que Nikon se convirtió en patrocinador del proyecto), que se instalaron en la vecindad de glaciares en Islandia, Groenlandia, y los estados de Alaska y Montana en Estados Unidos, que tomaban fotografías a intervalos determinado. Comenzaron en 2007 y creo que siguen... La idea es que después se podían montar películas mediante la técnica del "time lapse" que mostraban la evolución del glaciar de forma fluida. Además de poder realizar las mediciones oportunas una vez calibradas las distancias sobre las imágenes.
El resultado resulta demoledor, ya que se comprueba cómo el retroceso de los glaciares es brutal, y en plazos de tiempo muy inferiores a lo que se pensaba. Por supuesto, el estudio fotográfico complementa o se complementa, intercambiando datos, con otros estudios sobre los glaciares y el cambio climático que estan en marcha.
Como fotógrafo que es Balog, no descuidó la faceta artística, y siguió tomando esas fotografías que cuando vemos en revistas como National Geographic, nos maravillan y despiertan nuestra imaginación.
Había un objetivo secundario, muy importante también. Combatir el negacionismo sobre el cambio climático. Pese a lo que transmiten los medios de comunicación, cada vez menos fiables al estar manejados por empresas y empresarios con intereses bastardos, en la comunicación científica no hay debate sobre si se está produciendo o no un cambio climático de origen antropogénico. Desde hace ya 10 o 15 años, que yo sepa, la inmensa mayoría de los científico dedicados a este tema lo que discuten es la velocidad a la que se produce, las consecuencias del mismo y las posibilidades, cada vez menos, de ponerle freno. Dado que la inmensa mayoría de los seres humanos se siente más a gusto con las impresiones que dejan sus percepciones que sobre los razonamientos y exposición de datos del mundo científico, generar imágenes que no dejen lugar a dudas sobre lo que está pasando.
La especie humana, no obstante, es muy testaruda. Con una predisposición natural a creer en mitos irracionales, prefiere escuchar a las voces que les hablan de que no hay problemas y que todo es natural y que la ciencia no es útil. Generalmente impulsadas por sectores conservadores y económicamente interesados de la sociedad, de la política y las finanzas, que como ya he comentado controlan la mayor parte de los medios de comunicación. Para estos, es fácil ignorar el hecho de que el 99% de los científicos están de acuerdo en lo esencial y prefieren mostrar debates de uno contra uno, como si hubiera una división en el tema. Con un poco de habilidad, el negacionista será un demagogo agresivo que atacará, interrumpirá o se reirá de los datos constantemente. Misión cumplida. Los telespectadores no tendrán remordimientos al seguir quemando combustibles fósiles con sus vehículo privados que utilizan hasta para ir a tomar una caña al bar de la esquina. Alguien en la tele les ha dicho que no hay problema o que se resolverá gracias a unos tipos muy listos.
Mientras, millones se ven afectados por las sequías, por los grandes incendios descontrolados, por las inundaciones ante las tormentas, mucho más fuertes por la progresiva reducción de las zonas de costa que suponen una transición entre el mar y la tierra,... por un montón de cosas.
Pero así son los seres humanos,... somos... Si tenéis la oportunidad ved el documental. Si sois aficionados a la fotografía, con doble motivo. Y pensad. Pensad un rato... que no produce dolor de cabeza, y el único efecto secundario es que, a veces, pensar por nosotros mismos nos hace más libres.
Hace unos días os hablaba del libro "Inherit the Dust" de Nick Brandt, que se corresponde con la exposición sobre esta serie del fotógrafo británico que estuve visitando en Fotografiska en Estocolmo a mitad de agosto. En esa entrada enlazaba un vídeo que parece que no funciona, sobre cómo se concibió este interesante trabajo.
El caso es que dicho vídeo pertenecía a uno de los dos cortometrajes que se podían ver en la exposición que ayudaban mucho a comprender lo que estábamos presenciando. En uno de ellos se trata como he dicho de cuáles fueron las motivaciones y cómo se concibió esta serie de espectaculares y profundas fotografías, y el otros nos habla de la compleja puesta en escena de las fotografías, el cómo se hizo de la serie. Ambos vídeos creo que son muy interesantes para cualquier aficionado a la fotografía, no teniendo mayor inconveniente que el hecho de estar en inglés, cuestión que en España puede ser todavía un problema de difícil solución en amplios sectores de población.
De todos modos, ya que Elizabeth Avedon los ha visto y le han gustado tanto como a mí, los ha enlazado en su blog, y de paso me ha permitido localizarlos a mí para ofreceroslos aquí a todos vosotros. Espero que os gusten tanto como a mí y a Avedon.
En las últimas semanas he tenido la oportunidad de ver desde la televisión de casa un par de interesantes películas documentales sobre dos fotógrafos del siglo XX, uno de ellos todavía vivo, que con estilos e intereses muy distintos, han marcado de alguna forma la historia y la evolución de la fotografía.
Este documental británico que ya tiene unos años, nos habla del compromiso del fotógrafo Don McCullin con la verdad y con la ética profesional del reportero gráfico de conflictos. Porque si por algo destaca el inglés no están por la calidad de sus imágenes, que es altísima, sino por la ética profesional que le ha acompañado a lo largo de su larga carrera de guerra en guerra, de catástrofe humanitaria en catástrofe humanitaria. Bien sea documentando las bandas callejeras londinenses, o durante años la guerra de Vietnam, la catástrofe humanitaria de Biafra, la demencia de la guerra civiel del Líbano, la intensidad del conflicto norilandés, diversas catástrofes ecológicas, o el drama de los primeros enfermos de sida.
Durante 20 años fue fotógrafo del Sunday Times Magazine, para quien realizó algunos de sus mejores reportajes de la mano del editor Harold Evans, que convirtieron a la publicación en un paradigma del periodismo de investigación. Hasta la llegada del magnate Rupert Murdoch, que dio un bandazo de carácter muy conservador al periódico, alineándose con el thatcherismo. A McCullin se le negó el pasaje para ir a las Malvinas, aduciendo cualquier excusa banal. Su forma de mostrar la realidad de lo que sucedía en los conflictos bélicos se llevaba mal con los nuevos gobernantes, mucho más cómodos con formas de censura, sino directas, cuando menos sutiles y efectivas.
Vive todavía McCullin, y su valía ha sido reconocida en numerosas ocasiones. Pero abandonó tiempo ha la primera línea de batalla. Y ahora se pasea con su cámara intentando reflejar las bondades del paisaje y la campiña inglmeses, que le otorgan la paz y el sosiego que los sangrientos conflictos de la mal llamada "guerra fría" le quitaron.
Documental absolutamente necesario. Imprescindible para los aficonados a la fotografía documental. Lo encontramos a nuestra disposición en Youtube subtitulado en castellano.
Recientemente se estrenó en determinados canales de televisión el documental proucido por la HBO dedicado al artista contemporáneo y fotógrafo Robert Mapplethorpe.
Mapplethorpe fue un artista muy discutido por los temas de algunas de sus fotografías y sus presuntas transgresiones, aunque no creo que él tuviese una especial intención de transgredir, sino simplemente de comunicar a través del mundo que le era familiar y en el que participaba. De hecho, el documental comienza con la intervención de un congresista norteamericano abogando por la censura y la ocultación de las obras de Mapplethorpe, algo que consiguió en cierta medida. Tuvieron que ser los tribunales los que corregieran la situación y establecieran el derecho a la exposición pública de la obra artística del neoyorquino.
De hecho, Mapplethorpe no procede de ningún tipo de infancia o juventud compleja o conflictiva. Nacido en una familia católica muy religiosa, criado en un tranquilo suburbio residencial de Nueva York en Long Island, muy al contrario se crió en un ambiente seguro y querido por su familia. Desde muy joven mostro habiliadades artísticas y acabo matriculandose en el Pratt Institute de Brooklyn, institución universitaria que tiene un amplio programa de titulaciones y estudios en el ámbito de las bellas artes y la gestión de las actividades culturales y artísticas.
La fotografía no fue la opción inicial de Mapplethorpe, aunque estaba familiarizado con ella por ser la afición de su padre. Pero siempre estuvo presente en sus pinturas o en sus collages. A través de una cámara polaroid de fotografías instantáneas, especialmente durante su etapa de amistad con la cantante y poeta Patti Smith, es cuando Mapplethorpe empieza a encontrar las posibilidades del medio fotográfico como medio de expresión artística.
Con posterioridad adquiriría una Hasselblad de formato medio, que le impulsaría definitivamente en el medio fotográfico, aunque experimentaría con una variedad de procesos más allá del cuarto oscuro convencional a partir de los negativos cuadrados de la Hasselblad. Dado que desde muy joven manifestó afinidad y atracción por el homoerotismo, en todas sus vertientes, este tema aparece con frecuencia en sus fotografías. Y es lo que le colocó la etiqueta de artista transgresor, demonizado por las facciones más conservadoras y religiosas de la sociedad. Pero también dominó el arte de la naturaleza muerta, que elevó a cotas estéticas notables, así como el del retrato. En realidad, lo que caracteriza a Mapplethorpe como fotográfico, más que sus temas, que siempre son importantes, son su búsqueda de la perfección y de los hallazgos estéticos, adquiriendo gran maestría en el dominio de la luz, de los tonos, luces y sombras, y de la composición, siendo un referente estético para las generaciones venideras. Se constituyó como uno de los artistas contemporáneos más importantes de su tiempo, y su obra es un verdadero tratado de fotografía.
Como consecuencia de sus relaciones homoerótica a finales de los años 70 y principios de los 80, se infectó con el virus del sida, falleciendo por la enfermedad en 1989, antes de que esta pudiera ser controlada y cronificada con los medicamentos modernos, privándonos de un artista importante, que hasta el final tuvo cosas interesantes que decir en el mundo del arte.
Un imprescindible por lo tanto. No disponemos libremente de la película para enlazarla aquí, pero sí del trailer, que os dejo para dejaros con la miel en la boca.
Habitualmente, mis comentarios sobre los estrenos cinematográficos que veo en las salas de cine aparecen en mi CUADERNO DE RUTA, blog dedicado a mis actividades de tiempo libre con carácter general; no específico, como estas páginas dedicadas a la fotografía principalmente, y otras artes visuales. Pero en esta ocasión voy a hacer una excepción, porque THE SALT OF THE EARTH (2014) es una película documental dedicada a uno de los fotógrafos documentales más importantes e influyentes de las tres últimas décadas. Se trata del brasileño SEBASTIÃO SALGADO. Las fotografías que acompañan la entrada, en riguroso blanco y negro como no podía ser de otra forma, de mi mucho más modestos y aburguesados viajes; en JAPÓN.
Conocí la obra de SALGADO hace ya unos 25 años, más o menos. En aquellos momentos estaba en pleno auge la presentación de su trabajo WORKERS, dedicado a los trabajadores de todo el mundo, especialmente a aquellos que tenían unas condiciones de trabajo más penosas. Y ya eran bien conocidas las imágenes de los mineros en SERRA PELADA o los desguazadores de barcos en INDIA. También contemplábamos las fotografías de las hambrunas que asolaron el SAHEL en los años 70. Su estética, su blanco y negro, era muy característica, y en el imaginario colectivo de los aficionados a la fotografía mantenía su imagen romántica de fotógrafo con su LEICA al hombro y unos pocos objetivos de focales no muy largas, que se plantaba en el lugar, se integraba y se lo curraba. Yo sólo le veía un problema. Sus fotografías, en ocasiones, eran estéticamente tan potentes que su belleza podía enmascarar la dura realidad que nos mostraban. Esto se daba especialmente en algunas de sus fotografías del SAHEL. Todavía me lo parece hoy en día.
La película documental que traigo aquí hoy es un trabajo a dos manos; dirigida por WIM WENDERS y JULIANO RIBEIRA SALGADO, hijo del fotógrafo. La he visto en versión original, como hago siempre que es posible. Pero también es posible encontrarla en la cartelera española en versión doblada bajo el título literalmente traducido de LA SAL DE LA TIERRA. Parece que en un momento dado el hijo del fotógrafo, que creció con múltiples ausencias de su padre por su trabajo, sintió la necesidad de conocer más de cerca al hombre que partía durante tanto tiempo en búsqueda de esas imágenes que luego se volvían célebres. Así se enroló como ayudante y camarógrafo en el equipo de gente de su padre, ya en su último proyecto recientemente presentado, GÉNESIS. Para terminar y dar una forma definitiva al filme contaron en un momento dado con el director alemán. Se notan claramente en el documental los segmentos dirigidos por uno y otro, pero no chirría. Se complementan.
En el documental, tras un prólogo de presentación del fotógrafo, con comentarios sobre su obra entre los mineros de SERRA PELADA o imágenes de su estancia entre los aborígenes de PAPÚA NUEVA GUINEA, somos acompañados por el recorrido biográfico de SALGADO, tanto personal y familiar como profesional. Comenzamos cuando es un adolescente y terminamos en la actualidad. En ambos casos, en el mismo lugar, la que fue hacienda de pastos de su padre y que hoy es un parque nacional de pluvisilva atlántica, recuperado por el INSTITUTO TERRA. Pero entre medio tenemos el importante trabajo del fotógrafo, realizado en muchas ocasiones en condiciones de tremendo dramatismo y sufrimiento humano. El documental nos lleva precisamente por una pendiente descendente en el trabajo del fotógrafo, en el que cada vez se enfrenta a situaciones que muestran la violencia y crueldad que parece innatas a la especie humana, y que causan un pesimismo vital casi inevitable. El tramo final, con una orientación que marca la opción por el ecologismo del fotógrafo, busca dar una visión final más optimista basada en los trabajos de recuperación de la mencionada pluvisilva y en el último trabajo del fotógrafo, GÉNESIS.
La película es claramente apologética. Pocas críticas se emiten al fotógrafo. Si existen puntos débiles en su vida o en su obra, en su carácter, no se muestran. Desde este punto de vista que nadie se llame a engaño, hay una intención clara de homenaje y publicidad del fotógrafo, su persona y su obra. El idealista que abandonó una prometedora y lucrativa carrera como economista por un duro trabajo de fotógrafo, con el encargo autoimpuesto de ser testigo de algunos de los aspectos más duros de la realidad humana. Pero hemos de decir que mantiene el interés. Que hay miga suficiente en las vivencias de SALGADO para que el documental tenga sustancia y nos transmita inquietudes y valores.
Para aquellos aficionados a la fotografía más tecnófilos, poco se habla en el documental sobre las características técnicas del trabajo del fotógrafo. Sabemos que su obra está prácticamente orientada en su totalidad al blanco y negro. En sus primero tiempos, vemos que su equipo a principios de los años 70 del siglo XX era las típicas NIKON F que triunfaban entre los fotorreporteros. Sé por otras referencias que con posterioridad se manejó con frecuencia con las discretas y ligeras LEICA de telémetro. Y lo vemos constantemente armado en la última década con cámara réflex digitales CANON EOS. No se cuenta en el documental, pero en estos momento el proceso técnico de las fotografías de GÉNESIS, salvo algunas iniciales tomadas directamente sobre película en blanco y negro en formato medio, es de toma digital en color con paso posterior a un internegativo en blanco y negro de formato medio, y ampliación fotoquímica tradicional del mismo en papel baritado de alta calidad. Si no me dejo algo por el camino.
Resumiendo, un interesante documental que casi podríamos considerar "obligado" para todos los aficionados a la fotografía, y especialmente a la fotografía documental. Por supuesto, también gustará a los aficionados a la historia contemporánea, puesto que SALGADO ha sido testigo de algunos hechos importante de la misma. Pero creo que con carácter general, y a pesar de la escasa cultura en nuestro país de acudir a este tipo de películas, puede gusta e interesar al público general. Espero que así sea.
Hoy os voy a traer tres vídeos. Lamento una vez más que estén en inglés, por aquellos que no se os da bien la lengua "del imperio", pero es que es el idioma en el que más oportunidades aparecen de que haya cosas interesantes. En algunos casos, abriendo los vídeos en sus páginas originales se puede acceder a subtítulos de calidad diversa.
En primer lugar, un documental de 50 minutos de duración de la televisión coreana dedicado al fotógrafo de MAGNUM PHOTOSALEX WEBB. Creo que es muy interesante para todo aquel que guste de la fotografía documental.
En segundo lugar os traigo una pequeña pieza de poco más de 6 minutos sobre uno de los últimos trabajos de DAIDO MORIYAMA, un fotógrafo que también recorre las calles con sus cámaras documentando, pero una forma mucho más introspectiva y reflexiva. Su título IN HONG KONG.
Por último, en una TED TALK, conoceremos al fotógrafo ERIK JOHANSSON, un artista que construye fotografías realistas pero imposibles gracias a su fenomenal manejo del software de diseño gráfico. ¿Es esto fotografía? ¿O es otra cosa? ¿O da igual si es un arte visual que tiene algo que decirnos?