El director de documentales Errol Morris nos presenta la vida y obra de esta fotógrafa amiga suya, que a caballo de la década de los años 60 y 70 del siglo XX se relacionó con muchas de las figuras, especialmente de mundo de la literatura, de la llamada Generación Beat. En el documental se resalta especialmente su relación con el poeta Allen Ginsberg, aunque fueron muchos otros los que pasaron por el domicilio y el estudio de Dorfman y fueron fotografiados por ella. Esta generación de intelectuales tuvo gran influencia en la segunda mitad del siglo XX ya que fueron los ideólogos de movimientos pacifistas, se opusieron al materialismo de la economía capitalista, abogaron por la libertad sexual, y adoptaron posturas y formas de expresión procedentes de la contracultura. Fueron básicos para el desarrollo del movimiento hippie y el surgimiento de la postmodernidad que apareció con fuerza y ha dominado la cultura occidental desde los años 70.
Desde el punto de vista fotográfico, lo que hace especial de algún modo el trabajo de Dorfman, además de la gente famosa que posó para ella, fue el uso de una gigantesca cámara Polaroid para película instantánea de 20 x 24 pulgadas. Es decir, redondeando, 51 x 64 centímetros. Esta película instantánea era de tipo peel apart, en la que tras permitir la acción de los químicos de procesado de la misma, se despegaba en dos parte, el positivo y el negativo de la imagen. Esta película, al igual que el resto de los productos fotográficos Polaroid ya no se fabrica. La compañía Impossible Project que consiguió hacerse con algunas de las máquinas de Polaroid en los Países Bajos, fabrica actualmente una película similar, aunque no igual, peel apart, de 8 x 10 pulgadas.
Para usar esta película de semejante tamaño, hacían falta cámaras especiales, de las que sólo se fabricaron seis ejemplares. Dorfman tenía una de ellas. Por ilustrar los conceptos para aquellos que piensan que un sensor de 24 x 36 mm, curiosamente denominado habitualmente full frame, es un formato "grande",... un objetivo de 300 mm sería un super gran angular en una de estas gigantescas cámaras. Pesan en torno a los 107 kilogramos. Cuando Polaroid, adquirido por un grupo empresarial ansioso por quedarse con la marca, pero al que importaba un rábano toda la herencia y el saber hacer de la empresa, anunció el cese de la fabricación de la película instantánea, Dorfman consiguió antes de la debacle de desguaces y quemas de material, salvaguardar un cierto stock de película, pero en definitiva, al final anunció que se retiraba. No le merecía la pena seguir en activo si no podía trabajar con seguridad como a ella le gustaba. No sólo famosos se fotografiaron ante su Polaroid. Mucha gente común acudió también a retratarse con unas copias que tienen un carácter único.
El problema de los refugiados, personas desplazadas de sus hogares por motivos bélicos o políticos, también por causa de la pobreza o el hambre, ha sido una de las costantes de la historia del siglo XX y en estos principios del XXI, probablemente en escalas mucho más importantes que en otros tiempos de la historia, aunque los desplazamientos más o menos masivos de poblaciones se han registrado a lo largo de toda la historia.
Han sido muchos los fotógrafos que han trabajado y documentado el tema, creando imágenes que en muchas ocasiones se han considerado un icono de una época, un conflicto o una situación. La actual situación de conflictos en el mundo, especialmente, aunque no sólo, en el mundo islámico, sumado al reforzamiento de las derechas populistas, generalmente racistas o xenófobas, la crisis financiera de 2007/2008 cuyas consecuencias todavía se arrastran y otros factores han hecho que en los últimos años las noticias sobre los problemas de los refugiados encabecen con frecencia los programas de noticias de los medios de comunicación.
Traduzco a continuación libremente la nota de prensa que se publicó con motivo de la misma, y que servirá para comentar el contenido del documental. El cortometraje sigue las andanzas de cinco fotógrafos de fama internacional que fueron encargados por la Fundación Annenberg para realizar fotografías de personas desplazadas en los cinco continentes de cara a la exposición que hemos mencionado.
Lynsey Addario, de quien os hablé hace unos días a propósito de su libro autobiográfico, cubre los problemas de los musulmanes rohinyá, minoría religiosa desplazada de sus hogares en Birmania, país de mayoría budista. ¿No habíamos quedado que los budistas eran buena gente y muy pacíficos y tolerantes? ¿No es eso lo que nos vende el dalai lama?
Omar Victor Diop, fotógrafo de moda senegalés, ha fotografiado retratos de mujeres de la República Centroafricana que han huido con sus bebés al vecino Camerún.
La mejicana Graciela Iturbide, una de las más destacadas continuadoras de la excelente tradición de fotógrafos documentalistas de ese país, con obra en muchos de los museos de arte moderno más conocidos en el continente americano, ha documentado las familias de desplaciados internos de colompia, que huyen de la violencia de los conflictos con las guerrillas y con los cárteles de la droga.
Martin Schoeller, conocido por sus intensos retratos en primer plano de destacados líderes políticos y otras figuras destacadas del mundo de la cultura y de las artes, retrata a los refugiados reasentados recientemente en los Estados Unidos.
Y el británico Tom Stoddart sigue los pasos de los refugiados de Oriente Medio que a través de Turquía llegan a Europa a través de las islas griegas del Egeo, pasan por el infierno de los Balcanes, donde quedan frecuentamente en tierra de nadie, para finalmente llegar a Berlín.
Como narradora actúa la actriz australiana Cate Blanchett, que entre otras actividades filantrópicas, desde 2016 es embajadora de buena volunta de ACNUR, la Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados.
El documental, como ya he dicho antes, tiene una duración de sólo 23 minutos, en los cuales poco se puede profundizar en el tema. Y evidentemente tiene un tono complementario a unas fotografías de las cuales aparecen algunos ejemplos, pero que como conjunto expositivo suponemos más ricas. Pero nos da una idea, aunque sea somera, de la forma de trabajar de estos fotógrafos. Es además dinámico, y con imágenes que no dejan indiferente, aunque la imaginería del problema de los refugiados y poblaciones desplazadas en general haya empezado a saturar las sensibilidad, por otra parte lábiles, de la población privilegiada del mundo occidental. Que tampoco hace tantas décadas que sufrieron en sus propias carnes las sensaciones de ser refugiados. Por lo tanto, es un documental recomendable, tanto para el aficionado a la fotografía como al que no. Que nunca sobran este tipo de producciones.
Aunque el 95 % de este sitio web trate sobre fotografía, desde el principio se ha llamado
carloscarreter.es - La fotografía como afición y otras artes visuales
y me resisto a cambiar lo de "otras artes visuales". Porque todas ellas se influyen entre sí, se nutren unas de otras y evolucionan en conjunto conforme evoluciona la cultura y las sociedades.
Hace un par de semanas se conjuraron los gnomos para que durante unos días el diseño y su filosofía estuvieran presente en mi pensamiento. En primer lugar, junto con una compañera de trabajo nos apuntamos a Diseña Forum, unas jornadas en las que se trataba el tema de que, y cito textualmente de su presentación en su página web
"El diseño tiene cada vez un mayor peso en las distintas manifestaciones de la actividad económica, y no de una manera testimonial sino como una forma de pensamiento que se manifiesta hegemónica en la solución de problemas y en la respuesta a desafíos, de una manera innovadora y diferencial, ya sea en la configuración por las empresas de sus productos y servicios o en la definición y posicionamiento de los propios negocios. Pero se manifiesta como tal no solo en el campo de la actividad de las empresas y sus modelos de negocio, lo hace también en los ámbitos de las decisiones del sector público y del desarrollo social y cultural."
Yo no trabajo en la empresa privada, trabajo en el sector público. No nos interesaban todas las sesiones, pero escuchamos un par de ponencias sobre cómo el pensamiento del diseño (design thinking) (enlace en inglés, la wikipedia en español todavía no considera el término) se constituye como una herramienta útil a la hora de configurar y planificar servicios públicos o iniciativas de cambio social. También participamos en un breve taller, que nos supo a poco, en el que una mezcla al 60 / 40 % de diseñadores (o estudiantes de diseño) y profesionales del sector público trabajábamos en el diseño de servicios públicos para el método propio del pensamiento del diseño.
Pues bien, justamente en esos mismos días, la cadena de contenidos multimedia bajo demanda Netflix ponía a disposición de sus abonados la serie Abstract: The Art of Design... Y sin haber visto ni un minuto de la serie, y con algunos antecedentes positivos en la cadena, tenía un aspecto estupendo. En ocho capítulos de aproximadamente 45 minutos de duración, la serie documental se acerca al trabajo de ocho profesionales del diseño en distintas vertientes. Uno de ellos fotógrafo. El listado de profesionales es el siguiente:
Episodio 1. Christoph Niemann: Ilustración. Tiene en su haber un buen número de portadas de The New Yorker, por poner un ejemplo.
Episodio 2. Tinker Hatfield: Diseño de calzado. Conocido especialmente por su trabajo en la multinacional de ropa deportiva "Nike".
Episodio 3. Es Devlin: Diseño de escenarios. Muy innovadora, ha trabajado para importantes producciones teatrales y para espectáculos del mundo de la música de importantes figuras del pop y otros géneros.
Episodio 4. Bjarke Ingels: Arquitectura. Rompedor, y a ratos polémico, arquitecto danés.
Episodio 5. Ralph Gilles: Diseño automotriz. Jefe de Diseño del grupo automovislístico Fiat Chrysler Automobiles.
Episodio 6. Paula Scher: Diseño gráfico. Diseño gráfico basado especialmente en el uso de tipografías, con muchos diseños muy conocidos en su haber.
Episodio 7. Platon: Fotografía. Platon Antoniou es un fotógrafo griego que es famoso entre otros trabajos por sus retratos de líderes mundiales, desde los presidentes de EE.UU. hasta el dictador Muamar el Gadafi.
Episodio 8. Ilse Crawford: Diseño de interiores. Diseñadora de interiores y de productos para decoración con clientes tan importantes como el grupo IKEA.
Evidentemente, el episodio que más interesará a los aficionados de la fotografía que visitan estas páginas el el dedicado a Platon. Pero creo que es interesante para toda persona que se dedique de un modo a otro a las artes visuales.
A lo largo de los ocho episodios, pude constatar cómo estos creativos aplican el esquema de pensamiento que he presentado con anterioridad, de forma más explícita o más implícita.
A parte del interés que el tema puede suscitar, la serie está excelentemente realizada y filmada, aunque en algún medio especializado se quejaba de falta de profundidad en los trabajos de los diseñadores. Pero entendámonos, el fin de la serie es divulgativo y dirigido hacia el gran público, por lo que la serie tiene que ser dinámica y atractiva, aplicarse así mismo esos principios del diseño que empiezan por empatizar con el público que va a ser su potencial audiencia.
En varios sitios he visto que la consideran la "temporada 1", así que podemos esperar nuevos capítulos y nuevos creativos en el futuro.
Hace unos días Netflix, la plataforma de televisión bajo demanda, nos sorprendió con una novedad de las que no son muy anunciadas ni cacareadas pero que a mi me interesó de inmediato. No se trata de la penúltima serie de ficción televisiva de campanillas, ni nada de eso. Se trata de una pequeña serie de seis episodios en los que aprenderemos el punto de vista de fotógrafos profesionales a la hora de trabajar la fotografía de viajes y naturaleza.
Tales by Light, "La luz de las historias" en castellano, es una producción conjunta de National Geographic Australia y Canon Australia. Con estos responsables podemos imaginar el tipo de imágenes que vamos a ver. Y también podemos adivinar los equipos que van a lucir los fotógrafos que las van a recoger y que nos lo van a contar. En cada uno de los seis episodios de alrededor de 23 minutos de duración, un fotógrafo profesional, utilizando equipos fotográficos Canon, y no precisamente los más sencillitos, nos va a llevar por diversos rincones del mundo mostrándonos las motivaciones que le llevan a trabajar como fotógrafos de viaje o naturaleza y contándonos cómo afrontan sus trabajos. Los veremos planificar y realizar algunas obras fotográficas interesantes.
Por supuesto, unos gustan más que otros. Pero están muy bien escogidos. Son simpáticos, la realización está hecha con mucho dinamismo, y los 23 minutos del documental se te hacen cortos. Os presentaré a las cinco fotógrafos. Uno de ellos repite, siendo el anfitrión en dos episodios.
El orden en que aparecen en Netflix no es el mismo en el que se presentan en IMDb, pero desconozco cómo fueron apareciendo cuando por primera vez se presentaron al público. Yo los comentaré como los he visto.
El primer capítulo "Submerged (Bajo el agua)", fue presentado por el fotógrafo australiano Darren Jew, especializado en fotografía marina y submarina. Los escenarios que nos presentó fueron unas impresionantes fotografías de los cortejos de las ballenas jorobadas en el pacífico, en las cercanías del archipiélago de Tonga, ascendió a uno de los volcanes activos en las proximidades de Rabaul (Nueva Guinea),... os dejo un vídeo de un aficionado que captó una de sus frecuentes erupciones, es un riesgo subir a este volcán imprevisible...
... y allí mismo, en la bahía donde se encuentra Rabaul, se sumergió para fotografiar un antiguo biplano japonés derribado durante la Segunda Guerra Mundial, y que se ha convertido en un hogar para corales y otros seres vivos submarinos.
El segundo episodio fue "Himalaya (El Himalaya)", cuyo anfitrión fue el fotógrafo Richard I'Anson, también australiano, con el que viajamos por los monasterios budistas en Nepal y Bután, intentamos localizar, sin éxito, al leopardo de las nieves en los Himalayas de Ladakh en India, buscamos, con más éxito, fotografiar tigres salvajes en el Parque Nacional Bandhavgarh, y nos sumergimos literalmente en los colores del Festival del Holi, también en la India. Este fotógrafo es tremendamente simpático y entusiasta, y es especialmente divertido verle inmerso en la lluvia de colorantes en polvo o líquidos en el Holi. Disfruta como un niño, o lo parece.
El tercer episodio "Adrenaline (Adrenalina)" acompaña a la única fotógrafa femenina del quinteto, Krystle Wright, que confiesa no tener domicilio fijo, ya que constantemente se mueve por todo el globo buscando motivos para fotografiar. Especialmente, en el ámbito de los deportes que denominamos de riesgo y aventura. Esto hará que la acompañemos a fotografiar, bajo el agua y sin oxígeno, a resistentes buceadores en las lagunas de las islas del archipiélago de Vanuatu, le acompañaremos a visitar a equilibristas que cruzan la cuerda floja que atraviesa cañones de 600 metros de altura en el estado de Colorado (EE. UU.), o volaremos con ella en paramotor (parapente con motor) sobre el Gran Desierto del Lago Salado de Utah, también los EE. UU. Por supuesto, también es una fotógrafa australiana, aunque pase la mayor parte del tiempo lejos de la isla continente.
El cuarto episodio, "Wild (Naturaleza salvaje)", va a estar centrado en la fauna salvaje, y el anfitrión va a ser el fotógrafo Art Wolfe. En esta ocasión, no se trata de un fotógrafo australiano, sino norteamericano. De Seattle. Pero nos llevarán por distintas partes del mundo. Empezará por Alaska, donde acompañará en sus jornadas de pesca a los osos "grizzlies", variedad de gran tamaño de los osos pardos, en los ríos de este estado norteamericano durante el desove de los salmones. Luego saltará a África, donde después de acompañar a los ñus en sus migraciones en Masái Mara (Kenia), se dirigirá a las selvas de Uganda para fotografiar a los gorilas de montaña. Que le darán algún que otro susto.
El quinto episodio, "Panorama", probablemente sea mi favorito. Quizá no sea tan espectacular como algunos de los otros, pero tiene una gran belleza paisajística. Y además, de la mano de Peter Eastway, fotógrafo paisajista también australiano, vamos a seguir la ruta de la expedición de Shackleton a la Antártida, que tras naufragar y pasar una dura odisea, consiguieron ser rescatados sin ninguna víctima moral. Y también supone un homenaje al fotógrafo de aquella expedición, Frank Hurley, cuyas excelentes fotografías, tanto en la belleza de las mismas, como en el dominio que tenía de la técnica de la época, han permitido que llegue hasta nosotros impresionantes testimonios gráficos de aquella aventura que, probablemente, han permitido que haya adquirido fama y haya perdurado en el recuerdo. Por cierto, Hurley también era australiano, aunque fuese en una expedición británica.
Finalmente, el sexto episodio, "Tribes (Tribus)", vuelve a ser presentado por Art Wolfe... como hemos dicho el único no australiano del quinteto. En esta ocasión se centra en inmortalizar a algunas de las últimas tribus con culturas originales primitivas que quedan sobre la faz de la Tierra, culturas que probablemente tienen sus días contados. Primero nos lleva a las selvas de Papúa Nueva Guinea donde pasa un tiempo con los Asaro, hombres de barro, y con los Huli, y sus diálogos con los antepasados. Después, le acompañaremos a Etiopía, donde pasará un tiempo con la tribu de los Surma.
Serie de documentales que podemos considerar como muy recomendable, e imprescindible para los aficionados a la fotografía. Eso sí... no nos equivoquemos. Que son fotógrafos que trabajan para National Geographic. Que aunque de vez en cuando tengan un tono de sensibilidad social y ambiental, son de los que están para mostrar el lado amable del mundo. Y retocan digitalmente; algunos, mucho. No nos sorprendamos como cuando nos enteramos que Steve McCurry retocaba más de lo esperado sus fotografías.
Indudablemente, de los "espectáculos" que la naturaleza me brindó en mis vacaciones en Islandia el pasado mes de junio, sin duda el que más me atrajo y fascinó fue el de los glaciares. Enormes masas de hielo, dinámicas, en continua transformación, verdaderas montañas de esta particular "roca" que se escapa en forma líquida entre sus propias grietas y rendijas cuando la temperatura sube.
Como chico que soy de ciencias, tengo unos conocimientos suficientes para una lectura general del paisaje que observo cuando visito un glaciar. Las morrenas, las lenguas, los circos, las lagunas frontales, los valles en forma de U,... señales que la erosión producida por el hielo y el agua dejan por todo el entorno y permiten reconstruir la historia y la vida del glaciar. Y su posible destino.
Por todo ello, cuando volvía de las vacaciones marqué para ver en un futuro indefinido un documental que se puede encontrar en Netflix titulodo Chasing Ice. El alma de este documental es el fotógrafo James Balog, fotógrafo de naturaleza que en a mitad de la década de los 2000, fotografiando en Islandia, creo que en el Sholeimajökull, el primero de las lenguas glaciares que visité, apreció como en el plazo de pocos meses su fisionomía, el paisaje, había cambiado apreciablemente, con una notable reducción de la masa de hielo. Escéptico hasta ese momento con la teoría del cambio climático, decidió realizar un estudio, el Extreme Ice Survey, utilizando la herramienta que mejor conoce, la fotografía, para documentar la reducción de la masa glaciar en el mundo.
Ni corto ni perezoso, se propuso con un equipo de gente y el apoyo de alguna institución tipo National Geographic, organizó un sistema de cámaras fotográficas, Nikon D200 (creo que Nikon se convirtió en patrocinador del proyecto), que se instalaron en la vecindad de glaciares en Islandia, Groenlandia, y los estados de Alaska y Montana en Estados Unidos, que tomaban fotografías a intervalos determinado. Comenzaron en 2007 y creo que siguen... La idea es que después se podían montar películas mediante la técnica del "time lapse" que mostraban la evolución del glaciar de forma fluida. Además de poder realizar las mediciones oportunas una vez calibradas las distancias sobre las imágenes.
El resultado resulta demoledor, ya que se comprueba cómo el retroceso de los glaciares es brutal, y en plazos de tiempo muy inferiores a lo que se pensaba. Por supuesto, el estudio fotográfico complementa o se complementa, intercambiando datos, con otros estudios sobre los glaciares y el cambio climático que estan en marcha.
Como fotógrafo que es Balog, no descuidó la faceta artística, y siguió tomando esas fotografías que cuando vemos en revistas como National Geographic, nos maravillan y despiertan nuestra imaginación.
Había un objetivo secundario, muy importante también. Combatir el negacionismo sobre el cambio climático. Pese a lo que transmiten los medios de comunicación, cada vez menos fiables al estar manejados por empresas y empresarios con intereses bastardos, en la comunicación científica no hay debate sobre si se está produciendo o no un cambio climático de origen antropogénico. Desde hace ya 10 o 15 años, que yo sepa, la inmensa mayoría de los científico dedicados a este tema lo que discuten es la velocidad a la que se produce, las consecuencias del mismo y las posibilidades, cada vez menos, de ponerle freno. Dado que la inmensa mayoría de los seres humanos se siente más a gusto con las impresiones que dejan sus percepciones que sobre los razonamientos y exposición de datos del mundo científico, generar imágenes que no dejen lugar a dudas sobre lo que está pasando.
La especie humana, no obstante, es muy testaruda. Con una predisposición natural a creer en mitos irracionales, prefiere escuchar a las voces que les hablan de que no hay problemas y que todo es natural y que la ciencia no es útil. Generalmente impulsadas por sectores conservadores y económicamente interesados de la sociedad, de la política y las finanzas, que como ya he comentado controlan la mayor parte de los medios de comunicación. Para estos, es fácil ignorar el hecho de que el 99% de los científicos están de acuerdo en lo esencial y prefieren mostrar debates de uno contra uno, como si hubiera una división en el tema. Con un poco de habilidad, el negacionista será un demagogo agresivo que atacará, interrumpirá o se reirá de los datos constantemente. Misión cumplida. Los telespectadores no tendrán remordimientos al seguir quemando combustibles fósiles con sus vehículo privados que utilizan hasta para ir a tomar una caña al bar de la esquina. Alguien en la tele les ha dicho que no hay problema o que se resolverá gracias a unos tipos muy listos.
Mientras, millones se ven afectados por las sequías, por los grandes incendios descontrolados, por las inundaciones ante las tormentas, mucho más fuertes por la progresiva reducción de las zonas de costa que suponen una transición entre el mar y la tierra,... por un montón de cosas.
Pero así son los seres humanos,... somos... Si tenéis la oportunidad ved el documental. Si sois aficionados a la fotografía, con doble motivo. Y pensad. Pensad un rato... que no produce dolor de cabeza, y el único efecto secundario es que, a veces, pensar por nosotros mismos nos hace más libres.