Hace semanas que tendría que haber redactado ya una entrada dedicada a libros de fotografía, y la de ahora sería más breve. Pero por esperar a que me llegase un libro que no ha llegado... se me han acumulado un total de ocho libros sin haberlos presentado en público. Vamos a ellos, a ver si lo consigo hacer de forma breve.
Cascadia - Cody Cobb
Ya compré hace un tiempo un librito de la editorial Another Place Press, una pequeña editorial independiente, que no sé si se me paso comentar. Era Føroyar de Kevin Faingnaert. Estaba dedicado al paisaje humano y natural de las islas Feroe. En esta ocasión, el librito de Cody Cobb, de similares características, de tamaño ligero, no muy extenso, precio muy contenido y calidad de impresión razonable, está dedicado al paisaje de las montañas de la costa del Pacífico de los Estados Unidos. Libros por lo tanto asequibles, de autores que probablemente tendrían complicado publicar fuera de estos circuitos, y que no molestan nada en tu biblioteca. Al contrario, son muy agradables de hojear de vez en cuando.
Life in Color - Jacques Henri Lartigue
Lartigue es un fotógrafo muy querido. Sus fotografías de eterno aficionado, pero de gran calidad, muestran un gran dinamismo y una gran alegría de vivir. Las más conocidas son en blanco y negro, con una diversidad de formatos. Como buen aficionado, que no tenía la presión de mantener un línea definida para ganarse la vida, varió el tipo de cámaras y películas para sus fotografías. El color le interesó desde un principio, y en este libro vemos sus primeros trabajos con autocromos en las primeras décadas del siglo XX, aunque era un poco procedimiento poco adaptado a su estilo de fotografía. Luego, a partir de los años 50 y 60, con la tecnología de la fotografía en color perfectamente establecida, acumula un cuerpo de obra, especialmente a partir de cámaras de formato medio que muestra la enorme sensibilidad estética que poseía. Muy recomendable.
Multitude, Solitude - The Photographs of Dave Heath
La obra de Heath la conocí a través de este canal dedicado a la fotografía como disciplina artística, y desde el primer momento me interesó. Y cuando me enteré de la existencia de este libro, que recorre varias décadas de la obra del fotógrafo, decidí adquirirlo. La persona envuelta en la multitud de las calles de las grandes ciudades. Tantos y tan solos, en muchas ocasiones. Gran retrospectiva por lo tanto, que nos muestra las principales características de este fotógrafo tan desconocido.
Jazz - 100 Photos for Press Freedom
El número 53 de la colección de Reporteros sin Fronteras dedicada a ilustrarnos en el ámbito de la fotografía al mismo tiempo que nos permite colaborar con su actividad de defensa de la libertad de prensa está dedicado al jazz. No un fotógrafo en particular. Como en otras ocasiones, colabora con Magnum Photos, de cuyo extenso catálogo obtiene las 100 fotografías que, para los aficionados al jazz como yo mismo, nos saben a gloria.
Sorpréndeme - Philippe Halsman
Sin duda alguna, las fotografías más conocidas de Halsman son las de su serie Jumpology, retratos de personas famosas que aparecen saltando. Y se creían los modernos de la fotografía digital que lo de hacerse fotos saltando era algo de hoy... Especialmente entrañables cuando la persona que salta es Marilyn Monroe, a quien Halsman retrato en diversas ocasiones. Pero la obra de este gran retratista es mucho más que sus saltos. Y este libro publicado por La Fábrica con ocasión de una exposición que me gustaría que llegase también a Zaragoza, es un recorrido magnífico y profundo por la obra de este fotógrafo que tanta alegría de vivir transmite. Ha sido regalo de navidades. Y es muy fácil de encontrar.
Diane Arbus
Edición de la alemana Schirmer/Mosel, este libro viene a cubrir una imperdonable ausencia en mi biblioteca de fotografía. Recoge la obra más conocida de Diane Arbus, personalísima y muy influyente fotógrafa norteamericana. El libro tiene una ventaja y un inconveniente. La ventaja es que en estos momentos se puede encontrar por un precio muy económico. El inconveniente es que los textos están en alemán. De ahí viene la "ventaja". Pero chico, aquí a lo que estamos es a las fotografías. Y esas están en un idioma universal. Recientemente se ha publicado algún libro con su obra más temprana y menos conocida. Igual hay que prestarle atención.
Americans in Kodachrome
Bajo la supervisión y textos de Guy Stricherz, me encontré este libro también de oferta cuando compré el anterior. No tiene mucho que contar; es una antología de fotografías de la vida cotidiana de los ciudadanos estadounidenses realizadas con la mítica película diapositiva Kodachrome. La selección de fotografías está muy cuidada, y son fotografías de orígenes muy diversos pero muy bien compuestas y expuestas, mostrando los característicos colores saturados, densos y agradables de esta película, ya desaparecida. Estos días nos comunicaban que a finales de año Kodak Alaris tiene pensado devolver al mercado la película diapositiva Ektachrome... pero creo que hubiese sido mucho más celebrado el retorno de la Kodachrome. Aunque siempre fue mucho más compleja y engorrosa de revelar. Pero qué calidad a cambio...
Esperando al cargo - Juan Manuel Castro Prieto
Por algún motivo que no recuerdo, en vísperas de Navidad fui a consultar en la página en internet de la empresa que el fotógrafo Castro Prieto tiene para ofrecer sus servicios de copia y revelado fotográficos. En dicha página se pueden encontrar también las publicaciones de la obra del fotógrafo y me llamó la atención el título de este volumen. El "cargo"... Recordé haber leído hace ya unos años en un libro de divulgación antropológica sobre el fenómeno de los cultos "cargo" en Nueva Guinea y algunas islas de la Melanesia. La llegada de barcos de carga a estas islas y el contacto con tribus muy aisladas dio lugar a unos curiosos cultos religiosos en los que los creyentes creen que algún día volverán los profetas de su religión con más y mejores regalos y dones de los que un día trajeron. Castro Prieto se centra en su obra en la isla de Tanna y en el culto a John Frum. Pero lo importante es que el libro, que tiene un precio muy razonable, es una ocasión para disfrutar de la maestría técnica y estética de Castro Prieto, de su virtuosismo fotográfico. Muy recomendable. En la página web lo consideran descatalogado, pero con los últimos ejemplares a la venta.
Semana de calor y modorra. Aunque ya visteis en la entrada de ayer que ha habido ocasión para salir con la cámara algún rato. En cualquier caso, hoy toca hablar de las cosas que me han interesado en el mundo de la fotografía durante la semana, tal y como me las he encontrado por la red de redes. Y en primer lugar, como de costumbre, el tablero de Pinterest de la semana.
En cuanto a las fotografías... blanco y negro con película tradicional. Al viaje reciente por Escandinavia me llevé además de la cámara digital, una compacta para película tradicional, la Minox 35 GT-E. Pero tuve un problema con las pilas de alimentación... y dejé de usarla a las pocas horas de empezar a pasear por Malmö el día en que llegamos. De todos modos, recuperé el carrete de Kodak Tri-X 400 cuando regresé, y lo introduje en la Olympus mju-II. Más fiable, aunque se pueda intervenir menos en los parámetros de toma. Me gustaría que al menos se pudiera modificar el índice de exposición y no tener que morir al palo de la codificación DX de la sensibilidad nominal de la película en valores ISO.
Como de costumbre, empiezo por los fotógrafos más antiguo. Y me resultó muy interesante el artículo que dedicaron en DSLR Magazine (o Albedo Media, que ya no sé muy bien como se quieren llamar el Valentín Sama y compañía) a Joan Vilatobà, fotógrafo pictorialista catalán, activo entre finales del siglo XIX y principios del XX. Aunque no soy muy fan del pictorialismo, estoy de acuerdo en lo que dicen en el artículo de que la fotografía de Vilatobà presenta elementos que harían que no desentonase demasiado hoy en día.
En el blog de Camerafilia, dedicado sobretodo a los chismes fotográficos, nos han presentado esta semana a Alfred Gescheidt, fotógrafo que se caracterizó por su habilidad para realizar fotomontajes de gran realismo, mucho antes de que Photoshop y compañía popularizasen la modificación brutal de las fotografías. El caso es que sus fotomontajes nos llevan a un mundo de surrealismo aplicado a la fotografía comercial y al mundo de la publicidad. Eso sí, sin perder el humor y el buen rollito. Me ha gustado.
Hace tiempo que soy consciente que tengo una laguna notable en mi biblioteca fotográfica. No tengo ningún libro de Diane Arbus, lo cual se podría considerar como imperdonable. Estoy buscando a ver cuál me convence. Para añadir leña al fuego, recientemente se ha publicado un libro con sus trabajos más tempranos, fotografías poco conocidas de la fotógrafa, pero que ya empezaban a marcar la senda que luego habría de recorrer, haciendo de ella una de las autoras con más personalidad en la historia de la fotografía. Nos lo han mostrado en aPhotoEditor.
Existe la tendencia a que busquemos nuestra inspiración como fotógrafos en los acontecimientos, lugares, personas u objetos extraordinarios, fuera de lo común. Sin embargo, hay fotógrafos que consiguen sus mejores trabajos centrándose en las situaciones y los objetos más mundanos del ser humano corriente y moliente, tal y como nos cuentan en Vantage. Y para afianzar su tesis nos proponen revisar el trabajo de cinco fotógrafos en concreto, contemporáneos: Jason Shulman, Ilse Leenders, Stephanie Gonot, Glenna Gordon y Jordi Huisman. Creo que sí, que merece la pena revisar estos trabajos, muy diversos, y algunos muy originales.
No recuerdo dónde encontré la recomendación para visitar el vídeo de Joyce Tenneson que os dejo enlazado a continuación. Esta fotógrafa ha trabajado durante décadas con una monstruosa cámara Polaroid 20x24 que produce copias instantáneas de 51 x 61 cm aproximadamente. Su estilo es muy característico. Los rollos místicos y espirituales de los que hablan no me van especialmente, pero sus fotografías me gustan. Una gran delicadeza en las formas, las texturas y los colores.
Aunque las técnicas de toma de imagen sean muy distintas, las fotografías de Justine Tjallinks, tal y como nos muestran en la edición del fin de semana de L'Oeil de la Photographie, me recuerdan a las anteriores. De nuevo, retratos con una iluminación, unos colores y unas texturas muy delicadas. Esta vez a favor del sujeto, personas albinas de origen caucásico. Mientras que hemos visto en África numerosos reportajes que informan de la mala vida que llevan los albinos en ese continente, en las sociedades occidentales, donde el albinismo es extraordinariamente raro, puede considerarse como bello. Aunque delicado... no dejan de ser personas cuya visión y cuya piel es delicada ante las agresiones ambientales. La fotógrafa holandesa es capaz de reflejar tanto la belleza como la fragilidad en estas personas. Su trabajo abarca más colectivos y merece la pena ser revisado en su conjunto.
El arte a partir de la apropiación de obras previas es un concepto discutido y discutible. Pero en ocasiones da lugar a obras notables. Otras a burdas operaciones de carácter comercial. En Feature Shoot nos han mostrado esta semana el trabajo de Weronika Gesicka, que durante horas ha revisado antiguos archivos fotográficos de los años 50 y 60 del siglo XX, para luego modificarlas dándoles un aire que se mueve entre lo surrealista y lo absurdo, mientras nuestra mente tiene que despertarse y activarse para distinguir lo anómalo de lo aparentemente banal o cotidiano. Interesante.
Finalmente, también en Feature Shoot tiran del archivo de Magnum Photos para mostrarnos que el fenómeno de los refugiados, tan de moda actualmente por la "amenazante" afluencia de los mismos a Europa, es algo que viene sucediendo en diversas partes del mundo desde hace décadas. Y aunque muchos fotógrafos lo han documentado y han mostrado sus consecuencias, parece que la especie humana no está especialmente dispuesta a aprender de sus errores. En fin... Los propios europeos han olvidado que entre 1914 y 1945 fueron ellos mismos refugiados en masa con frecuencia.
Este domingo me he encontrado con una abundancia de artículos guardados en Pocket, aptos desde mi subjetivo punto de vista para ser comentados en mis recomendaciones fotográficas de cada domingo. Algún tipo de selección u organización tendré que hacer para no hacerme eterno, tanto en el tiempo como en el espacio. De momento, el tablero de Pinterest de la semana. Que lógicamente también viene bien nutrido de fotografías.
Las fotografías que acompañan a la entrada de hoy son paisajes del Parque del Agua de Zaragoza y de los Sotos de Ranillas que se encuentran adyacentes. Una tarde tristona de luz, pero fresca después de que el calor se haya empezado a apoderar poco a poco de la ciudad. Las fotografías están tomadas con la Canon EOS 5D Mark II calzada con un "nuevo" objetivo fabricado tras el Telón de Acero. Se trata de un Helios 44M 58 mm 1:2. Por motivos que yo creo que tienen que ver más con el mito que con la realidad, se está convirtiendo en un objeto de fetiche. La verdad es que en las cuatro o cinco décadas que los Helios 58 mm 1:2, copias de los Carl Zeiss Jena Biotar 58 mm 1:2, estos a su vez un diseño Planar de Carl Zeiss usado con otro nombre comercial por temas de litigios de patentes, se hicieron millones y millones de ellos. Y se pueden encontrar muchos y muy baratos. Hablaré con más detalle de sus virtudes y sus defectos otro días.
Empiezo con el escándalo de los últimos tiempos. El prestigioso fotógrafo de National Geographic Steve McCurry, más que retocar sus fotografías, las manipula. Y parece que la comunidad internetera ha decidido que en exceso. Creo que ya hace unos días que manifesté una cosa. National Geographic no se dedica al periodismo y a la información precisa. Su vocación siempre ha sido la de dar a conocer a los norteamericanos primero, al resto del mundo después, las maravillas del mundo y el universo de una forma más bien amable. Desde ese punto de vista... cuesta trabajo sorprenderse de que el trabajo de sus fotógrafos sea sometido a un fuerte procesado para ajustarse a esa visión estéticamente perfecta del mundo. Incluso de la pobreza... legado el caso. Pero bueno. A McCurry le están lloviendo palos por todos lo lados, y no colabora en su descargo que, como nos informan en Quesabesde, haya borrado su blog personal... que yo seguía. Ale... a pensar qué queremos. Fotos perfectas o bonitas, o fotos menos perfectas y bonitas que nos informen con precisión. Yo no tengo claro que todo el común esté a favor de esto último... oye. No vayamos a ser hipócritas... o más de lo habitual.
Tenemos ya encima, con algunas exposiciones ya en marcha, el festival de PhotoEspaña 2016, el más importante festival de fotografía de nuestro país, que tienen desde siempre la ocurrencia de celebrar en los meses de más calor atorrante. Si eres de Madrid, donde se celebra la mayor parte del festival, aun puedes dosificar el esfuerzo. Si vas de fuera, y pretendes una maratón a ver las exposiciones más importantes, asume la deshidratación. Tuve una muy mala experiencia en la edición del 2013, mezclada con incordios familiares, que ha hecho que me haya saltado las dos últimas ediciones. Salvo las exposiciones que se celebran en Zaragoza, que las hay. Este año también. Ya os iré hablando de ellas. No obstante, este año me gustaría acercarme por la capital.
El tema de la edición de 2016 es Europa. Y en estos últimos días ya han aparecido algunas sugerencias interesantes, que no son ni de lejos exhaustivas:
El viaje de Inge Morath por el Danubio, y el proyecto de ocho fotógrafas actuales por recrearlo en la Fundación Telefónica de Madrid. Nos lo cuentan en Yorokubu.
Hoy no he empezado por un fotógrafo clásico como es habitual. Pero lo tengo previsto. Fotógrafa más bien. Se trata de la muy personal Diane Arbus. Me encontre una referencia en el tumblelog del MoMA, que me llevó a dos artículos del New York Times. Uno de ellos, fundamentalmente texto, nos cuenta cómo esta fotógrafa que empezó con un negocio con su marido de fotografía de moda, acabó separada del marido y dedicada a un tipo de fotografía muy distinto que la hace un referente y una influencia fundamental en la fotografía posterior. El otro hace un repaso a los primeros años de la fotógrafa, a sus principios antes de que adoptara del todo su estilo particular, de retratos con cámara de medio formato en formato cuadrado. Y ya apuntaba maneras la fotógrafa, ya. El paso de una fotógrafa comercial a una artista de la fotografía.
Barack Obama es un presidente de los Estados Unidos que se ha caracterizado por hablar mucho, aparentar más todavía, y hacer... no sé muy bien qué es lo que ha hecho ni si me gusta. Pero parece más un producto de mercadotecnica que un líder capaz, que es lo que nos han estado vendiendo durante más de ocho años. Recordemos que le hicieron Premio Nobel de la Paz antes de que hubiese podido tomar ninguna decisión para trabajar por la misma... yo aluciné. Y en su esfuerzo de imagen perfecta no ceja, incluso a medio año del final de su mandato. Y se ha apuntado el tanto de ser el primer presidente norteamericano en visitar Hiroshima. Es curiosa la propaganda de los líderes de Estados Unidos y de muchos líderes conservadores europeos por lo peligrosos que son algunos pequeños países del mundo con regímenes más o menos horribles, por que buscan obtener armas de destrucción masiva. Estados Unidos tiene arsenal suficiente para un apocalipsis en condiciones varias veces... lo mismo que algunos de sus "amigos" como la Federación Rusa y la República Popular China... y otros. Pero lo cierto es que el testimonio de Hiroshima es importante. Y el gesto propagandístico de Obama ha producido algún artículo que no deja de ser útil. Como el que dedican en The Bristish Journal of Photography a las fotografías de Wayne Miller tomadas en septiembre de 1945, sólo un mes tras la catástrofe. También sobre este tema el International Center of Photography nos cuenta cómo fotógrafos oficiales tomaron más de 1100 fotografías de Punto Cero del ataque, de las cuales 700 están en su colección. Los contenidos de las mismas estuvieron restringidos al gran público... no falta la censura en los "vigilantes de la democracia liberal". pero ahora podemos verlas.
Llegúemonos hasta la fotografía contemporánea. Me ha interesado la entrevista que en Lenscratch reproducen a la fotógrafa Tina Barney. Y también me han parecido muy interesantes sus retratos de grupos en entornos y situaciones más o menos espontáneas, más o menos escenificadas. Excelente fotógrafa en color, que quienes más me conocen saben que yo respeto tanto o más que el blanco y negro, siempre considerado "más artístico". La entrevista está realizada por Ken Weingart, que tiene un blog dedicado a entrevistar a otros fotógrafos.
En el párrafo anterior defendía las cualidades de la fotografía en color. Un ámbito en el que esta reina es el de la fotografía de naturaleza. Sin embargo, hay algunos fotógrafos por ahí que nos demuestran que se puede hacer un excelente trabajo con el blanco y negro en todo tipo de entornos. Como es el caso de Gregor Törzs y sus fotografías de la fauna acuática, o sus estudios sobre la cristalización de los minerales. Nos lo han contado en L'Oeil de la Photographie.
Hablando de meterse en el agua... Eso es lo que hace la japonesa Asako Narahashi en algunas de sus series, como nos cuentan en Cada día un fotógrafo. Pero como la mayor parte de los fotógrafos japoneses su actividad es intensa y variada. Y muy personal. Os recomiendo un paseo por su página web.
En muchas parte del mundo están mal... guerras, pobreza, catástrofes naturales... Se llena el mundo de campos de refugiados, de suburbios degradados, de bolsas de miseria y enfermedad... Y por si fuera poco, un mundo de creencias supersticiosas e irracionales aumentan estas catástrofes cuando algunas de estas personas son incluso más despreciadas por los prejuicios irracionales de los que les rodean. En Feature Shoot nos hablan del trabajo de Eric Gyamfi, que ha retratado a las mujeres del campo de brujas de Gambaga, gueto donde son expulsadas mujeres de toda edad acusadas de brujería. Como miles de mujeres en la Europa de los siglos XV al XVII, como las "brujas" de Nueva Inglaterra, o decenas de supersticiones absurdas, muchas de origen religioso en todo el mundo. Este gueto en Ghana tiene más de 200 años de antigüedad. Y no parece que nadie vaya a hacer nada por acabar con esta ignominia. Para que una mujer vaya a parar allí... pues que alguien la denuncie de ser "bruja".
Se habla mucho de Corea del Norte. Se habla menos de que hay miles de refugiados de Corea del Norte en Corea del Sur, donde llegan huyendo a través de China. En Time nos hablan del trabajo de la fotógrafa Caitlin O'Hara que ha documentado la vida de dos jóvenes muchachas refugiadas a las que la vida no les trata mal. Pero subyace el problema de aquellos que son detenidos en China cuando escapan, y son retornados a Corea del Norte, donde sufren graves represalias. Problemas con los refugiados en todas partes del mundo. Nadie los quiere... salvo que sean guapos y bien vestidos como los que salían en la película Casablanca.
Terminemos en términos menos dramáticos. Para los más aficionados a lo erótico-festivo... en Quesabesde nos han propuesto una lista de 10 autoras, mujeres ¿eh?, dedicadas a la fotografía erótica. Bueno... he estado repasando el trabajo de las mismas, y algunas más que fotografía erótica son fotógrafas de desnudo, simplemente. A mi lo de la "nude yoga girl"... pues no sé. De todo hay a la hora de "ponerse"... pero me parece más una reivindicación del cuerpo que de un intento de erotizar al personal. Pero juzgad vosotros.
Y finalizo ahora ya con un artículo de American Suburb X (ASX) sobre los errores afortunados. Errores debidos a motivos técnicos, o a la mala técnica del fotógrafo, o a un despiste... que resultan en fotografías que por algún motivo nos atraen. A mi me pasó recientemente. Es más fácil que sucedan con la película tradicional. Porque quedan físicamente ahí... no son simples bits electrónicos que podemos borrar sobre la marcha... Igual deberíamos pensarnos dos veces cuando decidimos borrar una imagen digital. ¿La hemos mirado bien?