Esta mañana, cuando he visto que tenía 30 marcadores como posibles inclusiones para las recomendaciones semanales de este domingo me he dado un susto de muerte. Muchos. Cuando he hecho la primera purga y he visto que todavía quedaban 26, todavía me he asustado más. Normalmente se reducen mucho en ese momento. Pero cuando he decidido que todos ellos podían entrar de una u otra forma en la entrada de este domingo es cuando he descubierto que hoy me he levantado mal de la cabeza. Como si no tuviera cosas que hacer además este domingo... En fin. Las fotografías acompañantes proceden una escultura con desechos que se puede encontrar a pocos kilómetros de Botorrita en la carretera que lleva a Fuendetodos. La fotografíe hace unos años y quería contrastar cómo le ha afectado el paso del tiempo. La comparación tal vez la publique otro día. De momento, algunas de las fotografías de ayer.
Todos podemos ser fotógrafos. Especialmente cuando nos dedicamos a recoger y documentar los hechos que suceden a nuestro alrededor, lo lugares que visitamos, a las personas que queremos. Lo que pasa es que hoy en día, con la omnipresencia del teléfono móvil con cámara incorporada, estamos en un camino de banalización de este fenómeno. Ante el exceso de imágenes, estas pierden valor. Y capacidad de supervivencia. Pero en L'Oeil de la Photographie nos muestran a través de una colección de fotografías que nos ofrece Paris Match de Philippe Le Tellier que el fenómeno viene de largo. Lo dicho, todos somos fotógrafos.
Este hecho se ha puesto especialmente de manifiesto estos días atrás con motivo de las revueltas en las calles de Baltimore, tensiones raciales que parece sacadas de las crónicas periodísticas de hace 50 años. Y la revista Time ha ofrecido como nos cuenta L'Oeil de la Photographie una poderosa portada, cuya fotografía procede de uno de esos aficionados, Devin Allen, que sube sus fotografías a Instagram, donde se dan a conocer.
Ahora se habla mucho de estas modalidades de la fotografía como street photography. La fotografía callejera. En realidad corresponde con lo que tradicionalmente se ha conocido como fotografía documental, que por el carácter urbanita del ser humano moderno, tiene un escenario habitual en las calles de las ciudades. En American Photo nos plantean la que puede considerarse la primera fotografía callejera moderna de la historia, que bajo el título de "Blind", fue realizada por Paul Strand en 1916. Es un plano americano de una mujer ciega, pidiendo en la calle, con un cartel que anuncia su condición; Blind. A rebufo de esta entrada, en American Photo también realizan un artículo en el que nos muestran los equipamientos de preferencia a lo largo de la historia para la fotografía documental en la calle. Porque este tipo de fotografía no fue posible hasta que hubo cámaras ligeras, ágiles de usar, con objetivos suficientemente luminosos para la sensibilidad de las películas de la época. Y la primera de ella sería la Adams "Idento" que verosimilmente, no hay seguridad, usó Strand para la fotografía de la mujer ciega. No faltan en la lista los nombres ilustres como Rolleiflex, Leica o Contax. Pero inevitablemente aparecen los Apple y Samsung que dominan el mercado actual de los teléfonos inteligentes, con los que cada día se toman millones de fotografías. En gran parte destinadas a desvanecerse en el olvido.
Hoy en día, los aparatos fotográficos llevan incorporado su propio material sensible, el captor electrónico que recoge los fotones y que a través de la diferencia de potencial producida construyen a través de sofisticados procesadores la imagen digital moderna. Pero antes una cámara no era nada sin la película que cargáramos en ella. Y en lo que se refiere a película en color, durante décadas fue la película inversible Kodachrome, en sus diferentes sensibilidades y declinaciones, la que reinó con sus colores potentes y saturados, el mundo de la película documental. Así lo reconocen en Gear Patrol, donde además nos ofrecen una estupenda colección de fotografías de distintos autores para demostrar las bondades de la emulsión de Kodak. Desaparecen los materiales míticos por que la gente no los usa, y una vez que desaparecen, todo el mundo se lamenta por no poder usarlos... la característica incoherencia del ser humano.
Siempre me gusta traer a algún fotógrafo clásico a estas recomendaciones, y en esta ocasión será Richard Avedon. Pero en esta ocasión, y tal como nos propone El verso del universo, y por no salirnos de tema, no serán sus más conocidas y glamurosas fotografías de modelos y actores/actrices. Conoceremos ejemplos de su variante de fotógrafo documental. Callejero, como se dice hoy en día.
Algunas recomendaciones en fotografía de paisaje:
En Popular Photography nos presentan la obra de Ray Collins, fotógrafo australiano que realizan unas magníficas y dramáticas fotografías de las olas del océano. Supongo que en las privilegiadas costas de su isla-continente.
En The Leica Camera Blog, habitualmente elaborado a mayor gloria de la marca alemana, nos muestran el trabajo de Cristina Faramo y sus interesantes paisajes realizados en las faldas de Etna, en su isla natal de Sicilia.
Como nos cuentan en The New Yorker, las fotografías de Daesung Lee, a modo de dioramas vivientes, reflexionan sobre las transformaciones de las praderas esteparias de Mongolia, amenazadas por el avance del desierto por culpa de la acción del hombre.
Otro enfoque es el del proyecto Homelands de Robb Hill, tal y como nos lo presentan en Lenscratch. También se trata de paisajes cambiantes. Pero en este caso, a través de sus panoramas en blanco y negro, muestra las transformaciones físicas y humanas del lugar donde creció, lugares que pierden su identidad y pueden conllevar a una sensación de desarraigo. Los norteamericanos son especialistas en el tema del paisaje alterado por el hombre.
Y ahora, pasemos al tema del retrato, siempre importante en fotografía.
En Lens Culture nos presentan el proyecto Black Faces de Marta Azevedo. Un proyecto destinado a dar visibilidad a la población de ascendencia africana, pero que habitualmente aparece escasamente representada en la imaginería del país, Brasil.
Ya comenté en semanas pasadas que la iniciativa Lensblr está proponiendo semanalmente una serie de muestras del trabajo de sus fotógrafos asociados. Y está resultando muy interesantes. Esta semana traigo dos.
Y hablemos un poco para terminar de publicaciones o revistas en línea. Una que menciono habitualmente es Fraction Magazine, que ha llegado a su número 74, con el que celebra su 7º aniversario, para lo cual nos hace una selección de 60 fotografías recibidas para este número. Creo que son bastante interesantes.
Y en Fototazo nos presentan a Try Hard Magazine. Una revista en línea de fotografía dedicada a fotógrafos que trabajan en Australia y Nueva Zelanda, y que también tiene algunas cosas interesantes que ofrecer.
Hoy me salgo de la norma un poco en lo que se refiere a las recomendaciones semanales. En primer lugar, esta semana salen en sábado, no en domingo. Mañana se verá por qué. En segundo lugar, hoy no he revisado muy a fondo lo que traigo. Así que seré muy esquemático. Más que recomendaciones, sugerencias sobre lugares a visitar. Ayer por la tarde noche comencé con fiebre relativamente alta, que aunque he controlado bastante bien durante el sábado, me tiene un poco molido. En tercer lugar, las fotografías acompañantes no se corresponden a nada reciente. Son de mis primeras 24 horas en París. Ciudad que con el tiempo he visitado bastantes veces, pero que entonces concentraba toda mi admiración de viajero incipiente. Y además con el tiempo tiene algo especial, porque es de los poquísimos viajes en los que he coincidido con mi hermana. Si no tengo una laguna en memoria, por el extranjero sólo dos. Y los dos relacionados con la capital francesa. El resto tiene que ver con vacaciones familiares o con los tiempos en que ella vivía en cierta localidad de la costa mediterránea. No es lo mismo.
Siempre suelo comenzar con algún clásico. Voy con dos:
Eliot Elisofon es poco conocido, pero las fotografías que nos proponen en The New York Times me han parecido interesantes.
Josef Koudelka es un fotógrafo mucho más popular, pero quizá su panoramas en blanco y negro no lo son tanto, y L'Oeil de la Photographie nos propone algunos para introducirnos en ellos.
Dejemos los clásicos y vayamos a lo actual. Esta semana el reportaje ha quedado registrado repetidamente en mi Pocket:
El mundo de la gente pequeña en el sur de China según la joven y rubia fotógrafa belga Sanne de Wilde en Quesabesde.
El extraño mundo paralelo en el que se está convirtiendo la zona de exclusión en torno a la central de Fukushima, con los restos que dejaron atrás sus habitantes y la naturaleza recuperando terreno, tal y como la muestran Carlos Ayesta y Guillaume Bression en L'Oeil de la Photographie.
Hace unas semanas mencionaba el problema de las islas del Índico que que se hunden por el calentamiento global, en color, pero casi me han conmovido más las fotografías en blanco y negro sobre el mismo tema de Swastik Pal en Galli.
En una tono totalmente distinto, me ha llamado la atención el trabajo que realizó durante 15 años la belga Marilène Coolens con su hija Lisa de Boeck, que representa tanto el crecimiento y maduración de la niña, como los roles que puede llegar a representar en su futuro adulto. Aunque a veces las imágenes te dejen una sensación un poquito desasosegante.
Ya he comentado en semanas anteriores que el blog de Peter Mark Drolet es una fuente de inspiración constante. Algunas veces nos muestra serie de fotografías con un tema común en una serie de entradas. Como por ejemplo la imagen de la persona reflejada en el espejo.
Pero además me han gustado mucho un par de fotografías aisladas. Una perteneciente a un fotógrafo ya desaparecido, Bruce Whighton, que se dedicó a explorar su ciudad, Binghamton, en el estado de Nueva York. Su belleza en su aparente banalidad me tuvo un buen rato mirándola. Luego está el retrato de una actriz que siempre me ha gustado mucho, y este en clave alta de Michelle Williams por Mikael Jansson, también me atrajo mucho.
Otro retrato que también me llamó la atención la de una fotógrafa que aunque viva podemos considerar clásica, Mary Ellen Mark, de una de mis cantantes femeninas favoritas, Madeleine Peyroux, como nos la muestran en Jumple Pusher.
Después de la edición especial de la semana pasada de mis recomendaciones semanales dedicada a las exposiciones que visité en PARÍS, vuelvo a la rutina tradicional. Con muchas recomendaciones. Y eso que estamos ya en época de revisiones tipo "lo mejor del año". En fin. Seré breve o telegráfico. Si soy capaz. Las fotos de hoy, los paisajes suburbanos que tanto me gusta recorrer de vez en cuando, tan poco apreciados en general...
En primer lugar un obituario. Se nos marchó al otro barrio uno de esos fotógrafos denominados "el fotógrafo de las estrellas", PHIL STERN (1919 - 2014). Este tipo de fotografías siempre gustan y divierten, por sus protagonistas. En cualquier caso, están muy bien.
Para dar una nota más alegre y frívola en esta mañana de domingo, pasaremos a otro fotógrafo de estrellas. TOM KELLEY fue un fotógrafo de pin-ups, estas guapas señoritas, de formas sensuales, que aparecen siempre con poca o ninguna ropa y en poses más sensuales todavía. Y se hizo especialmente famoso por sus desnudos de una entonces todavía desconocida MARILYN MONROE. Podemos recordar su obra; siempre alegra la vista. Y las fotos no están mal.
Otro clásico, esta vez de la fotografía de reportaje es DANNY LYON. Como muchos de los fotógrafos de su generación, conocido sobre todo por sus fotografías documentales en blanco y negro. Pero he aquí que se nos muestran unas estupendas fotografías en color tomadas en el metro de NUEVA YORK en los años 60 del siglo XX. A mí me han encantado.
RICHARD AVEDON es sobre todo conocido por sus retratos y fotografías de moda, realizadas fundamentalmente con cámaras de gran y medio formato. Pero he aquí que el americano decidió pasar el fin de año de 1989, el de la caída del muro, en BERLÍN. Y armado con una cámara de 35 mm decidió dedicarse al retrato documental de un momento histórico. Un estilo con el que no lo hubiéramos identificado.
Dejando un poco atrás los fotógrafos que podríamos considerar clásicos, nos informan que ha estado por MADRID la holandesa RINEKE DIJKSTRA, una fotógrafa que puede considerarse ya consagrada y que destaca por sus retratos de adolescentes, investigando el paso hacia la condición de adulto. Fotografías muy directas sin artificios, con una cámara de película tradicional en gran formato. Ha coincidido que me encontré con otro artículo que hablaba de su obra.
Aun cuando ya han pasado unos meses desde que realicé mi viaje a JAPÓN, y se supone que la fiebre por lo nipón se me tendría que haber ido pasando, lo cierto es que los fotógrafos de este origen me siguen interesando. He encontrado algunas cosas a tener en cuenta:
KAZUMA OBARA - Me han impresionado sus SILENT HISTORIES sobre las vidas de seis ciudadanos japoneses que quedaron heridos y discapacitados como consecuencia de los bombardeos, atómicos y convencionales, a las ciudades japonesas por los aliados. Y la falta de reconocimiento posterior de sus sufrimientos.
Siempre es interesante pasarse de vez en cuando por FRACTION MAGAZINE JAPAN. En el último número he encontrado el desasosegante trabajo de YUMIKO UTSU, que mezcla dibujos infantiles, juguetes y otros imágenes y objetos cotidianos con comida, moluscos, vísceras... en un trabajo realmente peculiar.
Abandonando ya Japón, he echado un vistazo a los últimos artículo de otra revista en línea, DEEPSLEEP. Que ha dedicado bastantes artículos a los fotógrafos que se interesan por las personas que viven fuera de las convenciones, presuntamente integrados en la naturaleza, alejados de la sociedad urbana actual. Algunos de los artículos que me han interesado son:
ESCAPE de DANILA TKACHENKO - Gentes que viven fuera de las ciudades en la naturaleza salvaje.
SCUBLANDS de ANTOINE BRUY - Recorriendo EUROPA buscando las gentes que deciden vivir por sus medios también fuera de las ciudades.
ON THE SHORE OF A VANISHING ISLAND de DAESUNG LEE - Analizando las condiciones de vida de la isla de GHORAMARA, una isla que está en grave peligro de desaparición y con ella sus gentes por el cambio climático.
Y terminaré hablando de récords. Y es que un récord ha sido la venta en una subasta de la fotografía de PETER LIK titulada PHANTOM. Es una fotografía monocromática tomada en el típico paraje norteamericano de ANTELOPE CANYON, en la que el polvo que atraviesa una columna de luz que llega hasta el fondo del cañón da la impresión de una figura humana fantasmagórica. Ese lugar, ANTELOPE CANYON, es fotografiado por todo tipo de gentes, muchos turistas, hasta la saciedad. Y podemos encontrar un sinnúmero de fotografías similares tomadas por otros fotógrafos, aunque sin la pareidoliah que nos hace ver una figura humana en el polvo. La misma fotografía, cosas de lo digital, tiene una versión en color que se titula GHOST. O sea, lo mismo pero con un sinónimo. Lo que pasa es que no todo el mundo está de acuerdo con el valor de un fotografía que para algunos no presenta tantas virtudes. Difícil decir cuál es el valor monetario de una creación artística. A mí no me disgusta la fotografía, pero me parece increíble que pueda alcanzar semejante precio. Pero ni de lejos. Pero yo, en esto del mercado del arte, soy un mindundi.
Las recomendaciones de esta semana están tomadas de: