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Una nueva compacta para llevar encima - Fujifilm XF10

De la misma forma que después del viaje a Corea del Sur, o durante ese viaje, entré en crisis con mi cámara principal para viajes, que desembocó en la compra varios meses más tarde de la Panasonic Lumix G9, desde hace un tiempo he entrado en crisis con mi cámara digital compacta de llevar encima. Todo empezó, más o menos entre el viaje por vacaciones a Taiwán y el viaje por trabajo a Granada.

Japón, 2014, fue el último destino al que viajaron las Panasonix Lumix LX/Leica D-Lux con captor de imagen pequeñito. Si había buena luz, no iban mal. Pero con poca luz, quedaban muy limitadas.

Siempre he tenido una cámara ligera, muy ligera a ser posible, pero que proporcione buena calidad de imagen, como soporte, sustituta o alternativa en determinadas situaciones a mi cámara principal. Durante mucho tiempo también reunía una condición; era, en comparación con mi cámara principal, barata. Si me la robaban, se rompía, se extraviaba o lo que fuese,... no había mucho problema. Durante un tiempo fueron las Panasonic Lumix de la serie LX o sus variantes Leica de la serie D-Lux. Pero en sus primeras declinaciones eran cámaras de sensor pequeño, con limites en su calidad, y en sus últimas declinaciones son cámaras caras. Y se pueden llevar en el bolsillo de un chaquetón, pero no en el bolsillo del pantalón.

París, 2014, fue el primer destino para la Leica D-Lux (Typ 109), con captor tipo micro cuatro tercios, que me ha dado muy buenas satisfacciones. Pero cada vez me cuesta más controlar bien la cámara. A pesar de que la calidad de imagen sigue siendo estupenda, y de su buen sistema de estabilización de imagen.

Es cierto que la Leica D-Lux (Typ 109) me ha prestado buenos servicios. Y cuando he realizado viajes cortos ha ejercido de cámara principal o única con competencia. Pero con sus cinco años, ya acusa la edad. Algunas de sus ruedas y botones empiezan a ir mal. Es un problema perenne de las Panasonic pequeñitas. Las ruedas moleteadas y algunos botones se estropean o funcionan mal al cabo del tiempo con facilidad. También me ha pasado con la Panasonic Lumix GM5, que me regalaron hace cuatro años. La rojilla me da demasiados quebraderos de cabeza.

Corea del Sur, 2017, hizo que mi pequeña Lumix GM5 tomara protagonismo, por los periódicos fallos de obturador de la Olympus OM-D EM-5. Pero también mostró que estas pequeñas cámaras de Panasonic no están preparadas para un uso intenso, y alguna de sus ruedas moleteadas empezó a fallar, sin que los intentos de reparación sirviesen para nada a medio plazo.

Otro problema es que, cualquier sustituto de estas en la actualidad supone un desembolso por encima de los 900 euros. Y dado que no son cámara destinadas a durar para siempre... me hacía duelo el gasto. Empecé a pensar en buscar en si podía haber una solución razonable por menos de 500 euros. Sólo parecía haber una. La calidad de imagen estaba prácticamente garantizada. La cámara es bolsillera. El objetivo no se puede intercambiar y es de focal fija. Y otras limitaciones que a continuación mencionaré. Pero es que, si estabas atento a la oferta se podía conseguir por menos de 450 euros, aunque su precio formal fuese algo superior, pero inferior a ese límite de los 500 euros. Así que os presento a la...

Fujifilm XF10

Empecemos por lo positivo. La Fujifilm XF10 es una cámara con un sensor de lo llamados de formato APS-C, de 23,6 x 15,8 mm, apreciablemente más grande que los micro cuatro tercios, con 24 megapíxeles de resolución espacial en sus ficheros de 6000 x 4000 píxeles. Las dimensiones del fotograma tienen una relación 3:2, yo prefiero últimamente la relación 4:3, pero con esa resolución espacial, si recorto un poco, aún me quedan unos 21,3 megapíxeles, que la sitúa al nivel de la Lumix G9 que uso como cámara principal. La óptica, un 18,5 mm f/2,8, tiene una muy buena reputación. Es equivalente, aproximadamente, a un 27 o 28 mm en el formato completo. Algunos la consideran demasiado angular. De hecho, su hermana mayor, la Fujifilm X100F lleva el equivalente a un 35 mm. Y es un f/2. Pero cuesta tres veces más dinero. Por otra parte, muchas veces llevo como objetivo montado en las Lumix el G 14/2,5 ASPH o el DG Summilux 15/1,7 ASPH, que son focales muy cercanas, y no me suponen ningún problema.

Por supuesto, ya la he empezado a usar. Y aunque todavía me queda un poquito para familiarizarme con ella, la calidad de imagen está fuera de toda duda.

Entre los defectos de la cámara... no son defectos, son limitaciones acordes a su nivel de precio,... encontramos los siguientes. No está estabilizada. Tampoco la X100F que cuesta tres veces más. No está protegida contra la intemperie. ¿Alguna con este nivel de precio lo está? La luminosidad máxima es f/2,8... bueno, un paso más en la X100F... cuesta tres veces más. Y no tiene visor. Hay que tirar de la pantalla trasera. Es quizá el dato que más me ha costado aceptar, y el principal motivo que hace que me pueda arrepentir de la compra. Sinceramente, es lo que más me ha hecho pensármelo. Ya veremos... También me dicen que tiene "el problema" de que el sensor de esta Fuji no es X-Trans... Nunca he usado uno de estos, siempre he usado sensores con matriz Bayer vulgar y corriente y nunca he sentido que fuera un problema.

La sensación inicial es que está construida con bastante más solidez que los modelos pequeños de Panasonic. Salvo por el hecho de que no está protegida contra las inclemencias del tiempo, su construcción parece cercana a la Olympus OM-D E-M5 y sólo algo por debajo de la Lumix G9. Aunque la diferencia de precio indica que debería ser más endeble. Evidentemente, con esos 425 euros que ha costado supone una serie de compromisos. Pero para la calidad de imagen que puede procurar, es lo más barato con mucha ventaja que se puede conseguir.

El hecho de que sea una focal fija, gran angular, no me supone ningún problema. Es simplemente una cuestión de adaptarse a las fotografías que puedes hacer, y hacerlas bien. Como con cualquier cámara fotográfica. Lo bueno no es tener una cámara que pueda hacer cualquier tipo de fotos, sino sacarle el máximo partido a las limitaciones de la cámara que tienes. Eso marca la diferencia entre un buen fotógrafo y otros no tan buenos. Así que si las fotos no son buenas... no le echéis la culpa a la cámara. Soy consciente que hace tiempo que no llevaba como cámara secundaria una cámara con este concepto. Pero ya me adaptaré. De momento, se estrenará en China en los próximos días. Ya os contaré.