Después de dos semanas, por el viaje a Suecia (y algo de Dinamarca), vuelve esta sección habitual de recomendaciones fotográficas de cada domingo. Y empezaré por el tablero de Pinterest de estas dos semanas.
En cuanto a las fotografías acompañantes, esta semana he estado utilizando cámaras de película tradicional, fundamentalmente blanco y negro aunque también color. Pero todavía no están disponibles las fotos. Algunas se están escaneando mientras escribo esto... pero todavía no. Como también estuve probando una nueva aplicación para el teléfono móvil, Blackie, para fotografía en blanco y negro con un razonable nivel de control en el momento de la toma.
Es poco convencional que yo utilice el teléfono móvil como cámara. Para qué lo voy a usar si puede llevar encima sin mucho problema aparatos mucho más versátiles y de calidad y que ahora se conectan fácilmente el teléfono en el caso, poco frecuente, en viajes si acaso, de que quiera enviar una imagen de inmediato. Así que hoy voy a hablar de aparatos fotográficos poco convencionales para trabajos poco convencionales. Entre alguna otra cosa.
Por ejemplo, hablemos un poco de Bill Cunningham, fotógrafo que durante décadas ha documentado la moda neoyorquina para The New York Times. Hasta hace bien poco se le veía con una Nikon para película tradicional. Pero es que cuando empezó llevaba una simple Olympus Pen, ni siquiera de las de objetivos intercambiables, una D2 o D3 según lo que se puede ver en algún artículo. Cámara de medio formato, 18 x 24 mm, para reflejar la moda de la capital del mundo.
En Jot Down, ahora que terminan los Juegos Olímpicos, aseguran que la mejor fotografía del mundo del atletismo es aquella que realizó Tony Duffy del legendario salto de longitud de Bob Beamon en Méjico 1968. Hoy en día se utilizan notables equipos de cámara y teleobjetivos que cuestan muchos miles de dólares para estas disciplinas. Pues bien, aquella fotografía de Duffy fue realizada con una Nikkormat, una cámara de la gama para aficionados y más económica de Nikon. Eso sí... no estoy de acuerdo en lo que dicen en el artículo sobre que era una cámara pequeña. Y de hecho, las Nikkormat, Nikomat en Japón (es así como se pronuncia el nombre), estaban construidas como tanques. Pero eran la gama de aficionados. El objetivo era un 300 mm, y ese sí que era de gama alta. Pero de enfoque manual. Que estamos hablando de 1968.
Me ha gustado el artículo de 35mmc dónde nos cuenta Nicholas Koh cómo opta para realizar un reportaje en el desierto del Gobi por una Contax G2, un sistema ya desaparecido. Incluso la marca Contax, otrora prestigiosa, ha desaparecido del mercado hace ya años. Un sistema ligero para viajar, con ópticas de gran calidad, firmadas por Carl Zeiss, y muy fiable. También para película tradicional. Ved las fotos y opinad.
He estado viendo los vídeos en Youtube de FullBleed. Muy interesantes. En inglés... pero nos cuentan cosas de fotógrafos, algunos conocidos, otros menos, que son muy instructivas. Me ha gustado el vídeo dedicado a Laura Pannack sobre su serie The Walks (Los paseos)... y es que, cuando tantas veces nos dicen que para pasear por las calles hay que llevar cámaras discretas y ligeras, Pannack opta por una Hasselblad... Os dejo el vídeo.
Interesante lo que nos cuentan en PetaPixel de la iniciativa Cafe Art, por la cual se repartieron 105 cámaras de un solo uso de Fujifilm a personas sin techo de Londres. Y han seleccionado las mejores para realizar un calendario. Las fotos llegan a ser realmente buenas. Y si creéis que por ser personas sin techo son poco fiables, de las 105 cámaras se recuperaron 99, un 94% largo, con más de 5000 fotografías de las calles de Londres.
En este verano he dedicado algún carrete a la estenopeica con película negativa en color y blanco y negro. Los resultados... no están mal, pero... El caso es que en The Phoblographer he podido ver las fotografías de Kenneth Leishman, paisajes realizados con cámaras estenopeicas con película negativa color. Fenomenales. Una cosa tengo clara... además de trabajar mucho para conseguir tener una visión que se acerque a la de esas fotografías... estaría bueno que el estenopo de las cámaras fuera un poquito más estrecho que los que yo tengo. Del f/135 de mis cámaras al f/235 de las Zero Image 69 hay una diferencia en la nitidez de la imagen, sin perder el aspecto ensoñador de la fotografía estenopeica.
En Juegos Olímpicos anteriores fue conocido el caso del fotógrafo David Burnett que fotografiaba ocasionalmente con una cámara de gran formato, con película negativa en blanco y negro de 9 x 12 cm. Pues bien, en los recientes juegos de Río, Jay L. Clendenin ha utilizado para hacer los retratos de los deportistas una cámara de gran formato de 20 x 25 cm, utilizando directamente papel fotográfico, para ahorrar costes. Nos lo contaron en DSLR Magazine. Y el vídeo lo podemos ver en Los Angeles Times...
Después de todo, igual tenemos que hacer caso de las cinco verdades incómodas de la que nos hablan en Format Magazine...
El équipo importa... aunque no siempre en el sentido que imaginamos.
Photoshop no siempre es tu amigo.
A veces, no todo es el talento, también la capacidad de adaptación a las circunstancias.
La fotografía es más fácil de lo que nos gustaría admitir, lo difícil es tener ideas, proyectos y creatividad.
Necesitamos confiar en la tecnología... aunque no necesariamente la última. Sino la que se adecue a esas ideas, proyectos y creatividad.
Tengo un poco olvidado el tema del bodegón o naturaleza muerta. A ver si este otoño le dedico un tiempo. Mientras, para inspirarme, tiraré de las recomendaciones de Cada día un fotógrafo, donde estos días atrás nos hablaban de Olivia Parker, interesante fotógrafa de naturalezas muertas.
Finalmente, decir que ha aparecido el número 89 de Fraction Magazine. No voy a destacar ningún porfolio en esta ocasión... simplemente pasaros por allí y decidid vosotros mismos qué es lo que más os gusta.
En primer lugar, una novedad. Podréis encontrar algunas de las fotografías que me han llamado la atención esta semana en el siguiente tablero de Pinterest. Voy a intentar mantener esta forma de ilustrar mis hallazgos de cada semana en el tiempo. Creo que puede estar bien.
La idea detrás de esta iniciativa es da a conocer como funciona mi mente en esto de la fotografía. Yo tengo recogidas una serie de fuentes de información sobre lo que hay de nuevo, o no tan nuevo en el mundo de la fotografía, que tengo agregadas en Feedly, en Tumblr y en algún otro sitio. Por ejemplo, recientemente he añadido a mi panel de Feedly las novedades que se publican en Whattaroll Magazine, un revista virtual que se dedica a mostrar el trabajo de fotógrafos que trabajan con película tradicional. Eventualmente, el trabajo, alguna o varias fotografías, de alguno de ellos me llamará la atención, por lo que marcaré el artículo correspondiente en Pocket, y las fotografías que me hayan llamado más la atención, o alguna especialmente representativa, las incluiré en el tablero semanal de Pinterest. Luego, en estos artículos que redacto cada domingo, podré hablar de todos o sólo de algunos de los temas o fotógrafos recogidos. Pero en el tablero de Pinterest, se podrán consultar todos.
En segundo lugar, las fotografías de esta semana corresponden al último carrete que me quedaba por revelar y digitalizar de los que me llevé a Suiza hace un par de semanas. Ya comenté que estuve probando un Summicron 5 cm 1:2 retractil de Leica, que no acabó dando el resultado apetecido. Importante pérdida de contraste y sensación "flou" en torno a las altas luces. Como vi que iba a hacer corto con los dos Kodak Tri-X que me llevé, compré un par de carretes más en Lucerna. No tenían Tri-X, así que cogí Ilford HP5+. Lo cierto es que esta película de Ilford tiene la ventaja de una mayor estabilidad dimensional, por lo que es más cómoda de manejar en el portanegativos del escáner. Pero no me acaba de gustar el resultado que tengo. Y si a eso añades que el bajo contraste hace que al mejorarlo digitalmente el grano sobresalga demasiado para lo que eran mis intenciones,... pero bueno os dejo algunos ejemplo.
Están de moda los blogs de "fashionistas", palabro que se han inventado para aquellos que deciden darnos la vara pontificando sobre en qué consiste vestir a la moda. Si levantas una piedra aparecen 20. El caso es que de vez en cuando hay alguno que otro que destaca por las fotografías que toman por la calle o en otros entornos de personas que simbolizan sus ideas de ir a la moda. Y algunos no están mal. Pero esto que ahora nos parece tan moderno, igual no lo estando. Por ejemplo, veamos esta serie que aparece en Mashable de fotografías sobre la moda de la gente bien parisina que acudía a las carreras de caballos en el hipódromo de Longchamp de París de la segunda década del siglo XX. No me negaréis que tienen su encanto.
Una fotógrafa que está en auge, de la que se habla mucho, es la norteamericana Lynsey Addario. Y más que se puede hablar si es verdad que Spielberg quiere hacer una película sobre ella con Jennifer Lawrence, que a sus 25 añitos es la actriz mejor pagada del mundo. Pero aquí lo que nos importa es el trabajo de los fotógrafos, sus obras. Y en Lightbox de Time nos muestran un reportaje de Addario sobre las minas de diamantes de la República Democrática del Congo, una de las regiones del mundo más atribuladas por los conflictos bélicos. No ha dejado de recordarme el icónico reportaje de Sebastião Salgado de las minas de oro de Serra Peleda. Dos aproximaciones diversas a un tema muy similar.
De vez en cuando hay que dejar de hablar de fotógrafos consagrados y dedicarnos a los talentos emergentes. En British Journal of Photography nos hablan de la premiada serie de Felix von der Osten sobre los nativos americanos que viven en la reserva india de Fort Belknap. Un acercamiento y una estética serenos, crepusculares, para un tema con importantes derivaciones sociales.
Me ha llamado mucho la atención la serie Julia Wannabe que nos han mostrado en Lensculture de la fotógrafa polaca Anna Grzelewska. En este trabajo, sitúa como objeto de su atención a su propia hija, una preadolescente que está empezando a experimentar los cambios que la llevarán a convertirse en una joven y en una mujer. Progresivamente. El caso es que desde una técnica, una estética y un dominio del color y de la composición notables, la serie no ha dejado de dejarme cierta sensación de incomodidad. He tenido la sensación de que la madre invadía en exceso el espacio íntimo de su hija. Pero bueno... que cada opine a la vista de los resultados.
No son infrecuentes en los medios anglosajones, de todo el mundo, los fotógrafos que prestan su atención a las gentes que abandonan los estilos de vida modernos para buscar estilos alternativos que sienten como más integrados en la naturaleza. Es una especie de nuevo hippismo, que viene aderezado con unas dosis más o menos altas de ecologismo mejor o peor entendido. Suelen dar lugar a reportajes en general de aspecto melancólico, sereno, en los que se combina con mejor o peor fortuna el pintoresquismo de los tipos retratados con los paisaje en los que viven. Este tipo de reportajes, que en un momento dado tienen sus punto de cliché en el que todos se parecen mucho entre sí, a veces me parecen más conseguidos y otras menos. De hecho, en mis recomendaciones semanales aparecen con mucha parsimonia. Pero en esta ocasión me ha apetecido traer un artículo sobre un trabajo de este tipo que ha aparecido en Feature Shoot. El fotógrafo es el belga Kevin Faingnaert; las gentes en las que se fija son los que se han instalado en la agreste comarca del Bierzo, en Matanevero. Estas gentes tratan de vivir con menos consumismo en los abandonados pueblos de estas comarcas. Las fotos no están mal, y hay algún retrato que está muy bien. Lo que me llama la atención es cómo esta gente lejos de recuperar los modos tradicionales de la época son absolutamente similares a los que vemos de ese mundo anglosajón del que hablaba al principio del párrafo. Porque nos dicen que están en el Bierzo... pero lo mismo podrían estar en las Castkills, los Ozarks, los montes de Gales, los páramos británicos... o qué se yo.
Para algunos "aguerridos" "street photographers" parece que han cumplido un hito cuando fotografían vagabundos y gente sin techo por las calles. Lo cual, a mí, cada vez me produce más pudor si reflexiono en las circunstancias de exclusión social en las que viven estas gentes. Pero en PetaPixel nos cuentan una experiencia mucho más interesante. Parte de una iniciativa de Cafe Art que consistió en ofrecer 100 cámaras desechables de película tradicional a otros tantas personas sin hogar. Recuperaron 80 de ellas, con más de 2500 fotografías reveladas. Y por supuesto, ha habido hallazgos muy interesantes en la visión de estas personas. Esta me parece una forma de acercarse a los sin techo mucho más positiva fotográficamente hablando, dejando que sean ellos los que se expresen. La cultura y el arte al servicio de la reinserción de los excluidos y personas socialmente vulnerables.
Fotografía y cinematografía son dos técnicas y dos artes emparentadas, pero que cada una tiene su propio lenguaje. Cuando los que se inician en fotografía comienzan a interesarse más en profundizar en ella, las "reglas" de la composición se repiten machaconamente en multitud de sitios. La "regla de los tercios" y la gestión del espacio negativo. pero en Vox Culture nos muestran cómo podemos aprender de la cinematografía de una de las últimas series de televisión estrenada y que está levantando mucho interés. Se trata de Mr. Robot, y los encuadres son tremendamente atrevidos. Especialmente para expresar la sensación de vulnerabilidad de los personajes. Yo estoy encantado. La dirección corresponde a una diversidad de realizadores. Entre los directores de fotografía encontramos a Tod Campbell y Tim Ives... Están haciendo un trabajo magnífico.