En primer lugar, me he quedado sorprendido al comprobar que esta semana he marcado un grupo realmente reducido de posibles recomendaciones para lo que suele ser habitual. Normalmente, desecho unas cuantas de las que he guardado en Getpocket, y hablo de las que me parecen más significativas o han atraído más mi atencion. Pero en esta ocasión, hablaré de las siete que he guardado.
El número de fotografías guardas en mi tablero de Pinterest de la semana también están un poco por debajo de lo habitual en los últimos tiempos. Pero hay un número suficiente como para que puedan resultar interesantes un grupo variado de aficionados a la fotografía.
En cuanto a las fotografías acompañante... Ayer os comentaba algunos carretes de película del último lote que mandé a revelar a Carmencita Film Lab. Entre ellos había uno del que no os hablé puesto que no entraba dentro del tema de objetivos y cámaras con montura M42, principalmente de la Europa del Este. Y es que por una vez, un carrete de película tradicional en blanco y negro lo envíe a revelar a Carmencita en lugar de procesarlo yo integramente. Quería probar a ver que tal. Se trata de un Fujifilm Neopan 100 Acros que expuse durante un paseo mañanero hace un par de meses, más o menos, con la veterana Leica IIIf que llevaba montada la segunda versión del Canon 50 mm f/1,8 para montura de rosca de 39 mm. La adecuada para la cámara alemana.
He de decir que los resultados son buenos, pero no acabo de reconocer en los archivos digitalizados el aspecto de gradación muy progresiva de grises que suele dar la Acros. Y eso que ya digo que no los encuentro mal. Simplemente, no lo esperado. De todas formas, aquella mañana la luz era muy dura y el contraste elevado.
Para fotografía en blanco y negro interesante y llena de matices, la del alemán Peter Keetman. En Oscar en fotos nos traen una galería y un breve comentario biográfico de este fotógrafo. Aunque formado en la Bauhaus y en la Nueva Objetividad de antes de la guerra mundial, la segunda, tras este conflicto su fotografía coqueteo con la abstracción y se le adscribió a la fotografía subjetiva, en el que el punto de vista creativo se superpone al utilitarista. Y eso que son muy reconocidas sus series de fotografías industrial. Un buen fotógrafo para aprender de composición y de reconocimiento de formas y patrones.
Nos vamos a hora al mundo del glamour y las bambalinas. En algún sitio he encontrado un enlace que me ha llevado a un artículo en Nowness que ya tiene un tiempo sobre el fotógrafo George Hurrell. Fotógrafo en activo durante buena parte del siglo XX, siempre vinculado al mundo del cine y la televisión, su época dorada coincide con la época del Star-System en los grandes estudios de Hollywood. Basado este sistema en la atracción que las grandes estrellas de la interpretación ejercían sobre el público, fue un momento idóneo para que grandes fotógrafos inmortalizaran a muchas de ellas con fotografías de gran calidad, de factura muy cuidada, que servían para elevar a un estado divino a los simples mortales que alcanzaban la fama a través de la gran pantalla y los sistemas propagandísticos de las grandes productoras. El plus de Hurrell está quizá en que realmente muchas de las estrellas que pasaron ante su objetivo alcanzaban esa imagen de dioses y especialmente diosas, de gran sensualidad, y erotismo en muchos casos, con un aura de seres inalcanzables.
Más de una vez he comentado de mi preferencia por la fotografía en color, aunque hoy este artículo me esté saliendo hasta ahora muy en blanco y negro. Y especialmente me gusta traer a estas páginas a los pioneros que impulsaron el medio en una cultura que identificaba el blanco y negro con lo profesional y artístico y el color con la fotografía familiar y los aficionados. En esta ocasión os traigo a través de un artículo en OldSkull las Kodachromes de Fred Herzog, fotógrafo alemán que tras diversas peripecias en el momento de la Segunda Guerra Mundial, acabó enrolándose de marinero en un barco, y finalmente en la ciudad canadiense de Vancouver, donde se instaló. Y allí empezó a documentar la vida de la ciudad a través de la fotografía. En color. El maravilloso color de la Kodachrome de la época.
En un orden de cosas casi similar, aunque nos volvamos a pasar al blanco y negro, Rafael Roa nos recuerda el trabajo de un fotógrafo documental, Paco Gómez, que a pesar de su influencia en la fotografía de su época y posterior tengo la sensación de que no es muy conocido. Su enfoque de la fotografía en las calles tiene mucho que ver con lo mínimo, y con una creatividad alejada de la agresividad hacia las personas con la que hoy en día se suele identificar el género. A conocer y reivindicar. No confundir con el Paco Gómez más actual del que tal vez convenga hablar otro día.
La contaminación de los mares con plásticos es un problema mucho más grave e importante de lo que habitualmente nos parece. Por ello tiene especial valor el trabajo de la fotógrafa británica Mandy Barker. Como nos cuentan en Feature Shoot, durante un viaje por el Pacífico Septentrional recorrieron un conjunto de playas en los alrededores de Hong-Kong en los que recogió una cantidad notable de desechos plásticos que le permitieron realizar un conjunto de bellas y al mismo tiempo siniestras naturalezas muertas. La variedad es tal, que incluso se agrupan por temáticas de lo más diverso.
En alguna ocasión he hablado en estas páginas de la malograda Francesca Woodman. Y parece que la joven fotógrafa norteamericana hizo escuela. En esta ocasión, también en Feature Shoot, nos presentan el trabajo de la fotógrafa eslovaca Viktória Kollerová. En esta ocasión, la fotógrafa se presenta a sí misma como sujeto de sus imágenes, pero fundiéndose hasta casi desaparecer con el medio o el paisaje en el que realiza sus fotografías, usando las texturas, la luz y la posición de su propio cuerpo desnudo. Por supuesto, el uso del blanco y negro ayuda al efecto al despojar su cuerpo del característico color de la piel humana en personas de origen europeo.
Y por último juntaremos dos de mis aficiones, la fotografía y el cine, en un único artículo. En Lenscratch nos hablan de la Society of Motion Picture Still Photographers. Es decir, en el entorno de la producción de películas fotográficas, la sociedad que agrupa a los llamados foto fijas o fotógrafos de plató. Un grupo de profesionales de la fotografía poco conocido, poco reconocidos, pero que son responsables de muchas fotografías que todos reconocemos, creyendo que se trata de fotogramas extraidos de nuestras películas favoritas, cuando no. Cuando se trata del trabajo de fotógrafos que tienen que trabajar muchas veces con discreción y desconocidos del gran público. Pues echad un vistazo, que las fotografías son estupendas.
Este domingo redacto las recomendaciones semanales por la tarde, después de haber dedicado toda la mañana a la fotografía activa. Un grupo de gentes involucradas en la Asociación de Fotógrafos de Zaragoza (AFZ) y/o Fotógraf@s en Zaragoza (FeZ) nos hemos juntado para rescatar viejas cámaras para película fotográfica tradicional y fotografiar juntos por el área de la Expo Zaragoza 2008. Unos poquitos estamos familiarizados con este tipo de fotografía desde tiempo ha, mientras que otros se atrevían hoy a recuperarla y con más o menos inseguridad a utilizar sus cámaras luchando contra los reflejos adquiridos con la toma de imágenes digital. Pero de eso hablaré otro día... cuando tengamos los carretes revelados y disponibles. Os dejo con una de la media docena de fotos que he hecho con una pequeña cámara digital que me he llevado. Por recordar el entorno
Por supuesto, hoy también tenemos el tablero de Pinterest de la semana, con las fotografías que me han gustado o me han llamado la atención por algún motivo en estos últimos siete días de navegación esporádica por internet. Hay algunas que me parece muy interesantes... no os las perdáis.
En cuanto a las fotografías que acompañarán el resto de la entrada, tengo que recordar que ayer fue el día de San Jorge, festividad oficial de la Comunidad Autónoma de Aragón. Lo cual, unido al buen tiempo, hizo que las diversas actividades festivas estuvieran muy animadas. No es que sea ni un pálido reflejo de lo que era antes de que comenzase la crisis en el año 2008... pero menos da una piedra.
Yo he estado probando un pequeño y entretenido objetivo de hace unas décadas del que os hablaré dentro de unos días. De momento, sabed que el pequeño Meyer-Optik Görlitz Trioplan V 50/2,9 iba ayer montado sobre la ya veterana Canon EOS 40D, una cámara que salvo por el hecho de que su mecanismo de captura digital y su electrónica está hoy en día muy superada está muy bien hecha y es agradable de usar. En un momento dado entramos en el Museo Pablo Gargallo, del cual ya os he mostrado fotografías en otras ocasiones, que estaba en jornada gratuita de puertas abiertas, e hice unas cuantas fotografías a las obras del maestro de Maella.
Desde hace unos años, uno de mis libros favoritos es The Nature of Photography de Stephen Shore, que al castellano se tradujo un tiempo después de comprarlo yo en versión original en inglés como Lección de fotografía. En su portada hay una fotografía de un barco trasatlántico muy característica. Y nunca me acuerdo quién es su autor. Bien, pues esta semana en Vantage nos han recordado que es de Kenneth Josephson, un importante fotógrafo conceptual que es poco conocido y que creo que esto es injusto. Por eso, lo traigo aquí y os animo a conocer más de la obra de este artista norteamericano.
Llevamos unas semanas discutiendo sobre donde y cuándo nos vamos de vacaciones, y este año parece que nos está costando decidirnos por motivos ajenos a mi voluntad... nuestra voluntad... quería decir. Lo siento. En cualquier caso, esta semana han coincidido dos artículos sobre viajes en tren muy diferentes. Uno de ellos en Quesabesde, de la fotógrafa alemana Tamina-Florentine Zuch que se ha hecho 20.000 kilómetros de viaje en tren por la India, mezclándose con sus gentes, y con resultados fotográficos excelentes. Prometedora fotógrafa documentalista. El otro nos llega desde The New Yorker, las fotografías se las debemos a McNair Evans, y nos habla de las gentes que usan los trenes de pasajeros de Amtrak en Estados Unidos. El tren de pasajeros, que en su momento fue clave para el desarrollo del país, actualmente es poco usado y tiene escaso prestigio frente al avión. Pero está ahí, y es usado por una cierta cantidad de estadounidenses.
En estos días se han hecho también públicos los Sony World Photography Awards 2016, que algunos definen algo así como los "oscar" de la fotografía... o como sea... Hay muchas fotos y fotógrafos interesantes, pero yo que he estado en un particular estado de humor esta semana, me he fijado sobretodo en los desérticos y polvorientos paisajes que la belga Maroesjka Lavigne ha realizado en Namibia, un país que recibe el nombre a partir del desierto que ocupa la mayor parte de su superficie. Y que desde luego no está exento en absoluto de belleza. Yo me fijé en el artículo que le dedicaron en L'Oeil de la Photographie.
Esta semana he marcado como interesantes, curiosos o anecdóticos varios artículos que tienen que ver con la mujer o con el cuerpo de la mujer. Vamos a darles un somero repaso.
En Plataforma de arte contemporáneo ha aparecido un artículo dedicado a la feminidad tal y como es capturada por la mallorquina Marta Pujades, una fotógrafa joven, todavía en sus veintitantos, pero que me ha parecido en lo que he visto de ella muy inquieta y muy interesante. Habrá que estar al tanto.
En Feature Shoot tenemos el particular trabajo de 3cm (instagram), nombre de batalla del taiwanés Yung Chen Lin. Los cuerpos de mujer literalmente cosidos, atravesados por gruesos hilos de color rojo, en imágenes convencionalmente bellas, pero que al mismo tiempo nos trasladan la idea de sufrimiento o dolor, al mismo tiempo que identificamos el rojo de los hilos con la sangre que no vemos.
En otro orden de cosas, y aquí mezclamos hombres y mujeres, en Bokeh by DigitalRev nos presentan el trabajo realizado por el fotógrafo Patrick Struys bajo el título Porn Portraits. Sí, "retratos pornográficos". Este fotógrafo, utilizando un pedazo camarón de medio formato realiza unos retratos sencillos, de personas aparentemente desnudas, que están visualizando películas pornográficas. Los retratos son para todos los públicos. Lo importante son los gestos, las reacciones, la variedad de ellas, desde las que denotan sorpresa o diversión, hasta las que muestran incredulidad o desagrado. Sencillo, pero interesante.
Y ya que estamos, en American Photo, antaño excelente revista de fotografía hoy arrinconada a la existencia virtual en internet, nos hablan del cambio que se ha producido en una revista icónica en la cultura popular; Playboy. Esta revista se ha dedicado durante décadas a vender un estilo de vida al alcance de pocos de sus lectores. Suponiendo que estos se dedicaran a leerla, puesto que entre sus artículos se intercalaban reportajes de modelos desnudas, en los que poco había que leer. Todo quedaba muy a la vista. Todo. Pues ya no. Desde hace un mes, no más desnudo. Siguen saliendo chicas, pero ya no muestran sus "vergüenzas" sino que las insinúan. Pero además han cambiado el estilo de las fotografías... ¿Una reorientación de la revista buscando respetabilidad? ¿Un reflejo del conservadurismo que está introduciéndose en las sociedades occidentales, principalmente en Norteamérica? ¿O sencillamente que no pueden competir con internet como dispensador de carne femenina y buscan otra clientela para subsistir? Nunca han sido santos de mi devoción. Siempre he opinado que tratan con poco respeto a la humanidad, tanto a mujeres, convertidas en meros objetos de deseo, como a hombres, convertidos en seres sin cerebro obsesionados con tetas y culos. Y no me considero nada mojigato.
Y finalmente, otra visión de la mujer la del japonés Yoshiro Tatsuki, con fotografías en las que se muestra una versión tradicional de la mujer japonesa basada en los cuentos de ficción tradicionales, pero introduciendo elementos modernos, sorprendentes o fetichistas, en imágenes muy narrativas. Y bellamente realizadas. Las hemos visto en L'Oeil de la Photographie.
Comenzamos como todas las semanas presentando el tablero de Pinterest de estos últimos siete días, que muestra aquellas fotografías que, perteneciendo a autores consagrados o totalmente desconocidos, me han llamado la atención.
Una de las recomendaciones de hoy tiene que ver con arquitectura religiosa en Europa, nos la trajo el British Journal of Photography - online y se trata de la serie Façades de Markus Brunetti. Me llamó la atención porque la primera fotografía de las que aparecen en el artículo la reconocí de inmediato, ya que se trata la fachada de la catedral de Orvieto, delante de la cual me pase un buen rato hace unas semanas, pensando como conseguir una buena fotografía de tan notable obra arquitectónica. No creáis que no me he planteado veces lo de viajas con un objetivo de los llamados "tilt and shift", capaces de corregir perspectivas y cambiar la orientación del plano de enfoque. Porque lo de viajar con una cámara de gran formato, que permiten estos movimientos técnicos,... pues no. Si tiendo a viajar cada vez más con cámaras muy compactas. En fin, como consecuencia, traigo hoy algunos ejemplos de arquitectura religiosa de las últimas vacaciones en Italia. Empezando por la catedral de Orvieto. Claro.
La semana ha estado marcada por una noticia luctuosa, el fallecimiento del fotógrafo maliense Malick Sidibé, uno de los fotógrafos más conocidos de la fotografía africana. Aunque ha sido comentada en muchos medios, recibí la noticia en el tumblelog de SuperMassiveBlackHole magazine (SMBHmag). Es conocido sobretodo por su trabajo en el los años sesenta del siglo XX sobre la sociedad y la juventud de Bamako, la capital de Malí, presentando una imagen muy fresca, y abriendo el continente africano al mundo con una imagen muy distinta del paternalismo o las catástrofes que hasta ese momento eran norma por parte de la visión eurocentrista del mundo. Posteriormente se dedicó sobretodo al retrato en estudio, recogiendo un amplio catálogo de tipos malienses. Sus fotografías en blanco y negro de formato cuadrado son muy características.
En uno de esos blogs pensados a mayor gloria de alguna marca fotográfica de postín encontramos de vez en cuando artículos que merece la pena atender. En un artículo escrito en portugués e inglés, da un repaso a la figura de Martine Franck, fotógrafa belga, que para muchos a pasado a la historia de la fotografía más por ser la segunda esposa de Cartier-Bresson que por méritos fotográficos propios, que son muchos. Dedicada sobre todo a la fotografía documental y al retrato, tenía un estilo muy elegante y discreto, siempre con el ser humano como primera preocupación. Merece la pena dedicar un tiempo a conocer su obra.
Podemos considerar a Robert Mapplethorpe ya como un clásico cuando ya han pasado más de 25 años tras su muerte. Un fotógrafo que tendría que haber dado mucho mal todavía si no hubiese cortado su carrera la enfermedad. Con frecuencia es recordado por sus desnudos y sus retratos de celebridades. Pero Mapplethorpe fue un fotógrafo que se preocupó mucho por la forma y la luz, y encontró en los motivos florales un tema que le permitió investigar en profundidad y conseguir potentes imágenes. Más conocidas sus fotografías en blanco y negro, utilizó una diversidad de técnicas fotográficas, incluyendo algunas en color. Nos lo contaron en L'Oeil de la Photographie, y merece la pena acercarse. Además, estas fotografías de Mapplethorpe son para todos los públicos.
Hay una serie de recomendaciones en esta semana que coinciden en varias cosas. La primera es que se trata de mujeres fotógrafas. La segunda es que se preocupan principalmente por el ser humano, y en determinadas ocasiones por las mujeres, otras por los más desfavorecidos socialmente. También las hay con una mirada introspectivas. Todas ellas fotógrafas actuales con miradas contemporáneas a su mundo.
En Cada día un fotógrafo/Fotógrafos en la red nos hablaron del trabajo de la norteamericana Sara Naomi Lewkowicz, cuyo trabajo se centra sobretodo en las personas con conflictos personales, exconvictos, drogadictos, víctimas de violencia doméstica o de género,... personas con difícil encaje en la sociedad. Lewkowicz se coloca en la posición de testigo y su fotografías, de testimonio de una sociedad actual con sus propias taras. El reportaje Shane and Maggie es muy impresionante.
Con un tono menos dramático pero igualmente de reflejo de una sociedad compleja, en LensCulture nos presentan el trabajo de Michaela Spurna, fotógrafa checa, en la que el régimen de convivencia de una pareja con una hija es de una mitad de la familia juntos en la casa del padre, mientras que la otra mitad viven la madre y la hija solas en una casa a 500 metros de la anterior. Con la propia hija como motivo, la fotógrafa reflexiona sobre las consecuencias que para la hija pueda tener conforme crezca.
En la sección semanal de porfolios de los lectores de L'Oeil de la Photographie, me ha interesado el trabajo de Marie-Claire Saille, en el que reflexiona sobre la cuestión de la lactancia natural. Práctica que en estos momentos está fuertemente recomendada por muchos expertos y organismos sanitarios, no deja de producir un importante grado de estrés en muchas que se ven condicionadas por un lado por sus obligaciones laborales o de otro tipo que les llevan a la lactancia artificial, pero que al mismo tiempo siente el rechazo social por no procurar a sus hijos con la lactancia maternal. Situaciones diversas, mujeres diversas. Incluso hombres que se hacen cargo de la alimentación de sus bebés por las obligaciones de sus parejas. Todo ello expuesto de una forma muy sencilla, con retratos muy clásicos de mujeres, y algunos hombres, alimentando, con el pecho o con el biberón, a sus bebés. Y es que nada es blanco y negro en una sociedad compleja como la actual.
Me ha llamado mucho la atención el siguiente vídeo sobre el trabajo de la fotógrafa Laurie Simmons, propuesto por el canal de vídeos de la Tate. Fotografías de un mundo en miniatura que reflexionan sobre el papel de la mujer en la sociedad. Muy conceptual, pero muy interesante. En ocasiones, aun con aspecto de muñecas son mujeres reales las protagonistas de las fotografías.
También ha realizado trabajos cinematográficos con un estilo y temas similares a sus fotografías fijas. Un trabajo muy contemporáneo, en el que la puesta en práctica de la obra trasciende a lo meramente fotográfico.
Ana Casas Broda es una fotógrafa española, o como dice el artículo de Cada día un fotógrafo/Fotógrafos en la red que nos la presenta, una fotógrafa mejicana nacida en España... no sé. Por su biografía, más bien una artista con muchas influencias culturales. Es una de estas fotógrafas que tiene un carácter muy introspectivo, situándose como tema de sus fotografías. A veces puede explorar sus cambios, su evolución como persona, otras veces sus peripecias personales puntuales, en ocasiones investiga sobre la memoria y el recuerdo. Aunque se sitúa ella misma como objeto de interés de su obra, muchas de sus investigaciones personales pueden ser similares a las de otras muchas personas.
Y por último, una escritora que se nos vuelve fotógrafa. Se trata de Elvira Lindo, que ha presentado un libro de fotografías sobre el tiempo que ha vivido en Nueva York. También hay que decir que en su último libro de carácter literario, utilizaba sus propias fotografías como ilustración. Nos lo han contado en ClavoArdiendo, que algo han tenido que ver con la edición de este libro. El libro es muy baratito... ganas me están dando de comprarlo... aunque no sé yo si me va a acabar gustando. Y lo que pasa es que los gastos de envío son más caros que el propio libro... ¡¡¡???
Vuelvo a mi ritmo habitual de publicación semanal de recomendaciones fotográficas semanales. Empezando por el tablero en Pinterest de estos últimos siete días donde espero que encontréis fuentes de inspiración si sois aficionados a la fotografía.
Para acompañar la entrada de hoy, os mostraré algunas fotografías tomadas con teleobjetivo, un 200 mm, al que como complemente se ha añadido un duplicador de focal y eventualmente un anillo de extensión. Os hablé de esta configuración hace unas semanas, pero hasta ahora no había tenido ocasión de probarla en el campo. Este fin de semana, con un menos viento, también la hubiera usado. No soy fotógrafo de teleobjetivo. Me muevo en el 90 o 90 % de las situaciones entre los 24 y los 90 mm. Aunque los he usado, especialmente en fotografía de aproximación, en cuanto paso de los 135 o 150 mm de focal (equivalente en el llamado "formato completo"), me siento muy poco cómodo e inseguro. De todas formas, cometí varios errores al salir de casa en la selección y preparación del material, y no pude poner en acción lo que tenía en mente. Tengo mucho que practicar.
Empezaramos las recomendaciones yéndonos más de un siglo atrás en el tiempo. Me han parecido muy curiosas las fotografías que han rescatado en Mashable tomadas entre 1898 y 1900 por Charles Gustavus Walline, un empleado de unos grandes almacenes de Chattanooga, que aprovechaba las pausas para el almuerzo para retratar a sus compañeros de trabajo. El excelente estado de conservación de los negativos nos permiten una gran calidad de imagen que nos hacen sospechar que aquellas y aquellos jóvenes de hace más de 115 años igual no eran muy distintas en lo esencial de las jóvenes y los jóvenes actuales. Por lo menos las chicas. Que los maromos parecen todos muy envarados, con sus bigotazos y esas cosas.
En L'Oeil de la Photographie ha aparecido esta semana un artículo sobre una exposición en la que se incide en aquellas fotografías que muestran un contenido relacionado con el expresionismo, el surrealismo, lo singular, lo étnico,... lo bruto,... y en la que aparecen fotografías de Joël-Peter Witkin (fotografías, no aptas para todos los públicos). Recuerdo que cuando empezaba a interesarme en serio por la fotografía, cuatro o cinco años después de comprar mi primera cámara réflex y tras haber realizado algún curso serio de formación, llegó a Zaragoza, al Torreón Fortea, una exposición de este neoyorquino que me impactó mucho. Su incidencia en temas como la muerte, el sexo más fetichista, la deformidad, y sus relaciones con lo bíblico o con las representaciones artísticas del pasado producen un efecto muy desasosegante, y una curiosidad morbosa. En realidad es un fotógrafo excelente.
Nos cuentan en American Photo que el maestro Stephen Shore ha publicado recientemente su último libro, para el cual ha viajado a Ucrania. El tema ha sido las gentes que tuvieron que huir y luchar contra la opresión nazi, pero que luego tampoco lo tuvieron fácil en la Unión Soviética, incluso cuando fueron considerados héroes de guerra. Una vez más, el estilo de Shore es directo, sin manipulaciones, con una técnica muy depurada que, sin embargo, apenas se nota por la carencia absoluta de artifiosidad. Y siempre dedicado a mostrar la realidad, más que a intervenir sobre ella.
El caso de la talidomida fue célebre en los años 60. Un medicamento que se comenzó a comercializar a finales de los años 50 en toda Europa, pero que en los 60 se comprobó que cuando era tomado por mujeres embarazadas producía graves deformidades en el feto. Sin embargo, en España consta que todavía se podía encontrar en 1970 y algunas personas están afectadas en esa época, a pesar de la prohibición de comercialización. Las corruptelas inherentes a un régimen dictatorial permitieron la existencia de personas con graves malformaciones cuando estas ya habían desaparecido del mapa del resto de Europa. Y aún hay algunos que añoran el franquismo. El fotógrafo César Dezfuli se ha interesado por estas personas tras enterarse que el Tribunal Supremo ha fallado, nunca mejor dicho, que estas personas no tienen derecho a reconocimiento, compensación o cobertura legal alguna. Todavía no nos hemos liberado de las corruptelas del franquismo, cuando ya hemos llegado a la segunda década del siglo XXI. Es bueno que hay fotógrafos comprometidos con estas causas. Nos lo contaron en Quesabesde.
Otro caso de vergüenza social, esta de ámbito europeo, es el de la "jungla de Calais", un campo de refugiados establecido en la costa francesa del Canal de la Mancha, en su punto más cercano con el Reino Unido de la Gran Bretaña. Establecido en 1999, creció de forma espontánea, con especial fuerza a partir de 2005, al margen de la legalidad, sin que las autoridades se preocuparan mucho por las condiciones y la situación de este lugar. Recientemente se ha producido el enésimo intento de desmantelamiento, aunque ya hay indicios de que vuelve a surgir entre las dunas de las playas del Canal de la Mancha. En LensCulture encontramos un porfolio del fotógrafo Henk Wildschut que analiza y denuncia el fenómeno con sus imágenes. Aunque lleva tiempo siendo un tema adoptado por creadores en distintos medios audiovisuales.
En Cada día un fotógrafo/Fotógrafos en la red han dedicado un artículo a David Martín Castán, que es un fotógrafo local, de aquí, de Zaragoza (España). Así que me ha parecido ineludible su inclusión en estas recomendaciones. Especialmente por la belleza de sus paisajes y fotografías de viajes.
Terminaré con una polémica. En The New York Times publicaron hace una semana un artículo titulado "A Too-Perfect Picture", en el que daban estopa al conocido fotógrafo Steve McCurry, que de vez en cuando aparece por estas páginas. Soy seguidor de su blog, y cuando alguna entrada me gusta la traigo. A propósito de su último libro dedicado a la India, se quejan de que la imagen que McCurry nos proporciona de este gigante asiático está muy idealizada y estereotipada, y se aleja de la realidad del país actual. Contrastan sus fotografías con las de Raghubir Singh, fotógrafo indio ya fallecido, mucho más comprometido con la realidad del país. Cuando hace unas semanas escribía para Fotógraf@s en Zaragoza un artículo sobre la exposición de Gervasio Sánchez y Mònica Bernabé "Mujeres, Afganistan", ya decía que en un momento dado de la visita guiada, Gervasio emitía una crítica, sin dar nombres, a los fotógrafos que presentan imágenes idealizadas de un país con tremendos problemas. Y algunos creímos oír el nombre del fotógrafo de National Geographic, aunque Gervasio no lo mencionase.
Ciertamente creo que el artículo de The New York Times tiene su buena parte de razón. Lo que pasa es que puede que aquí haya un problema de expectativas. Ya he dicho que yo sigo el blog de McCurry. Pero nunca lo he visto como el blog de un fotorreportero que busca reflejar o denunciar una realidad. A ver... que es un fotógrafo de National Geographic. Esta institución se ha sentido más interesada en mostrar las bellezas, las curiosidad y las maravillas del mundo y los viajes que de denunciar la realidad social del mundo. Aunque haya ocasiones en las que se interese por ella. Por lo tanto, si ajustas tus expectativas, McCurry cumple con lo que se espera de él. Quien quiera otra cosa, que busque en otro sitio. Es decisión del artista sobre dónde sitúa el foco de su visión. Si te gusta te lo quedas. Si no, te buscas otra cosa. Y si McCurry tiene más éxito que otros fotógrafos más comprometidos, no es más que un síntoma de por dónde va la humanidad, mal que nos pese. En PetaPixel escribieron un artículo a favor de McCurry. Para que podamos tener argumentos en todos los sentidos.
En cuanto a las fotografías acompañantes, reflejan la llegada de la primavera. Poco a poco, parece que este año no tiene tanta prisa por llegar a pesar del excesivamente benévolo invierno que hemos tenido. Pero está aquí... y con ella las plantas florecen. Aunque no le he dedicado de momento mucho tiempo, estoy tratando de implantar algunos de los conceptos aprendidos en el curso de macro que hice en febrero. Por ejemplo, el enfoque manual ayudándome de la ampliación de la imagen sobre las pantallas electrónicas de la cámara en lugar de fiarme del visor óptico de algunas de ellas. O el uso de láminas translúcidas de color neutro como difusor de la luz del sol cuando no queda más remedio que hacer las fotografías en las horas centrales del día y la luz es excesivamente dura.
En primer lugar, vamos con un clásico. Y uno del que he hablado poco en estas páginas es el ruso Aleksandr Ródchenko. Artista muy polifacético, pintor, diseñador gráfico, cinematógrafo,... entre otras cosas. Una de ellas fotógrafo. Muy creativo, representó como uno de los impulsores del constructivismo el espíritu de innovación artística que acompañó a la revolución rusa en los años 20. Por lo menos, antes de que el stalinismo se empezase a cargar como un bulldozer cualquier inquietud de pensamiento libre en la Unión Soviética. En L'Oeil de la Photographie podemos encontrar un muestrario de su actividad como fotógrafo, con sus atrevidas composiciones y puntos de vistas, muy dinámicos y muy gráficos.
Cambiando de "imperio" o "superpotencia", nos iremos a conocer la obra de Andrés Serrano, que a pesar de su nombre tan hispano, nació en Nueva York en 1950. Serrano utiliza la fotografía en color para producir una obra fotográfica muy expresiva, que gusta de provocar tratando temas que para mucho son tabúes, como la religión, la muerte, el sexo o la violencia, o mezclas de ellos. También en L'Oeil de la Photographie podremos encontrar un muestrario de fotografías del este autor que lucha con su obra contra el oscurantismo, las censuras y las intolerancias. Y para eso, a veces es necesario provocar o transgredir.
Desde hace ya un tiempo sigo el blog OscarenFotos.com, mantenido por el mejicano Óscar Colorado, fotógrafo y profesor de fotografía en una de las universidades de ciudad de Méjico. El caso es que poco a poco me estoy dando cuenta que de vez en cuando nos trae galerías de fotografías de grandes fotógrafos, con o sin sus biografías o análisis de sus obras que son realmente muy interesantes. Por ejemplo, en estas tres últimas semanas podemos encontrar:
Una galería dedicada al alemán Heinz Hajek-Halke, fotógrafo muy innovador en el periodo de entreguerras, que experimentaba con el fotomontaje, la fotografía sin cámara, y la manipulación de la luz y de la química fotográfica.
Otro de los sitios que ha aparecido recientemente y que voy siguiendo es el magacín en línea Clavo Ardiendo. Mucho más orientado a la fotografía contemporánea, nos ofrece la posibilidad de conocer la obra y logros de fotógrafos españoles actuales, que de otra forma alcanza escasa visibilidad, siendo como son artistas muy interesantes. En estas últimas semanas me gustaría destacar, por ejemplo:
Un artículo dedicado a la madrileña Elisa González Miralles, fotógrafa a tiempo completo, bien sea en el campo de la fotografía comercial, bien con sus proyectos más personales o bien con su actividad docente. Por su puesto, son sus trabajos más personales los que probablemente nos van a interesar más.
Una propuesta muy diferente es la que nos ofrecen con la entrevista a Emilio Pemjean, artista que combina dos disciplinas, es arquitecto y fotógrafo. La fotografía de arquitectura es una disciplina fácilmente banalizada, pero que cuando se enfoca bien puede dar lugar a obras de un grafismo y una estética que a mí me gustan mucho.
El paisaje en blanco y negro, especialmente con el formato cuadrado, siempre me ha llamado mucho la atención. En el tumblelog de Cross Connect Magazine encontramos los paisajes marinos de Zoltan Bekefy, bellamente compuestos, con un excelente dominio de la luz y la sombra y de la dinámica de la meteorología y de las olas y las mareas.
Llevo unas cuantas semanas realizando el curso de introducción a la cultura visual fotográfica (Seeing Through Photographs) que el MoMa pone a disposición del público de forma gratuita a través de la plataforma Coursera, en inglés el curso, la plataforma está en castellano. En varias ocasiones se ha discutido durante el curso el concepto de fotografía vernácula, referida a la fotografía cuando tiene un uso distinto de la búsqueda específica de contenido artístico, estético o conceptual. La fotografía familiar de recuerdo, la documentación de lugares o acontecimientos, la fotografía científica, la fotografía en la propaganda... En LensCulture conocemos el trabajo de Kris Sanford que se apropia de imágenes que podemos incluir dentro del concepto de fotografía vernácula. Fotografías en los que vemos grupos de dos personas del mismo sexo, típicas fotografías de recuerdo realizadas entre los años 20 y 50 del siglo XX, y que con la modificación que Sandford realiza provoca un cambio en el posible significado de las mismas. Pequeños gestos en las personas, que hacen que nuestra mente lo asocie a relaciones mucho más íntimas que las de amistad o de familia, que fueron los contextos en las que fueron tomadas. O no. A lo mejor algunas de ellas oculta una auténtica relación homosexual, mal vista socialmente en la época... Eso queda a la imaginación del espectador.
No hace muchos días que comenté mis primeras experiencias con la Holga, una cámara que se ha convertido un clásico a pesar de su ínfima calidad, por la expresividad que puede dotar a las imágenes. Ya decía en su momento que estas cámaras han sido utilizadas por fotógrafos serios para proyectos serios, más allá de las frivolidades "lomográficas". Pero es justamente a través del magacín de Lomography por donde nos llega la obra del italiano Enrico Doria, que renuncia a la nitidez en beneficio de esa expresividad que comentaba antes. A mí me ha parecido interesante su propuesta.
Una iniciativa del gobierno de los Estados Unidos durante la Gran Depresión, la de contratar y mandar a algunos de los más grandes fotógrafos de la época para documentar este periodo de desasosiego económico y social, provocó que hoy en día tengamos verdaderas joyas fotográficas en la historia del medio. Pero estos días atrás nos hemos enterado que el programa estuvo al cargo de un editor, un tal Roy Stryker, que decidió mutilar muchas de las fotografías que no le satisfacían por el expeditivo medio de agujerear los negativos con un taladro. Además eligiendo zonas claves en los mismos. Y sin pararse a considerar que otras personas o en el futuro podrían tener otra visión o apreciación sobre las mismas. Fotografías de Dorothea Lange o Walker Evans arruinadas... Ha salido la noticia en diversos medios. Yo he elegido la versión de Petapixel para traérosla aquí. Estos negativos, no obstante, no desaparecieron y permanecen en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos. Un tipo que pudo haber pasado a la historia como alguien que hizo algo importante, pero que ha quedado empañado por comportarse con un salvaje con la obra fotográfica, simplemente porque a él no le gustaba.
Finalmente, una curiosidad. Están de moda los selfis... los autorretratos realizados muchas veces con la cámara más a mano, que suele ser la del teléfono móvil. Parece algo de hoy en día. Algo actual. Algo que no se había hecho antes... salvo que miremos los archivos del pasado. Por ejemplo, los del Eastman Museum, donde encontramos una fotografía de 1932, con dos jóvenes con las cabezas juntas y una anotación... "We just held the camera in front of us". Ahí están. Las instrucciones para hacerse un selfi, redactadas ya en 1932. "Simplemente sostienes la cámara enfrente de tí".