El año pasado fue el primero en el que en mi repaso fotográfico al año incluí un artículo específicamente dedicado a la fotografía con película tradicional. Es una aspecto de la fotografía que no quiero dejar de lado, especialmente por lo gratificante que es utilizar viejos aparatos mecánicos, en los que pulsar el disparador para hacer la foto tiene algo de rito.
Ayer, en el artículo dedicado a los viajes, pudistéis ver algunos ejemplos cuando en mis desplazamientos por el mundo me llevé alguna cámara tradicional. Hoy analizaré los desafíos y problemas que me he encontrado durante el año para ir sacando adelante la fotografía con película tradicional en tiempos de dominio digital. He de decir que en estos momentos estoy con procesos mixtos. Toma de la fotografía con película tradicional, revelado químico y a continuación digitalización, bien sea en casa con mi EPSON PERFECTION V600 PHOTO (negativos en blanco y negro), bien sea en algún servicio comercial (negativos en color).
El primer reto del año fue encontrar qué película en blanco y negro era la que más me satisfacía para usar con negativos relativamente pequeños, como los de la película de 35 mm, bien sea en con negativos de 24 x 36 mm o bien de medio formato, 18 x 24 mm, más pequeños todavía. Tras varias pruebas, mi preferida, aunque no es la más fácil de encontrar es la FUJIFILM NEOPAN ACROSS 100. Que he usado preferentemente aunque no únicamente con la réflex PENTAX MX.
Por lo tanto, durante el resto del año he venido usando la ACROS con la PENTAX MX, con alguna variación. Que ha consistido en usar alguna telemétrica de LEICA, con la misma película, o cualquiera de estas cámaras con la KODAK TRI-X. Está película, de sensibilidad nominal 400 ISO, la suelo usar a un índice de exposición de 200, ajustando a la baja el tiempo de revelado, para controlar el contraste y disminuir el grano.
Sin duda, la metedura de pata fenomenal la hice cuando quise aprovechar un carrete de ILFORD DELTA 100 que tenía por casa y que expuse con la PENTAX MX. Esta película da excelente resultados, pero es menos todo terreno que las anteriores. El caso es que por error la expuse a 400 ISO. La salvé como pude con revelado desatendido. En este caso con HC-110 porque el RODINAL se me había terminado.
La cámaras de formato pequeño que he mencionado hasta ahora las he usado ocasionalmente con película en color, especialmente porque este año he probado diversos servicios comerciales de revelado y digitalizado. Los que se ofrecen en ZARAGOZA me han dado ya varios disgustos, así que he optado por los servicios en internet y confiar mis negativos al servicio de correos, que parece más cuidadoso que "ciertos profesionales" de la fotografía.
Por ejemplo, probé los servicios del laboratorio de la LOMOGRAPHY, que no están más, muy saturados para mi gusto, pero con una resolución excesivamente baja. No me interesaron más.
También probé los servicios de CARMENCITA FILM LAB, que me convencieron bastante más y que son los servicios de revelado en color y digitalizado de negativos que uso en estos momentos.
Pero reconozcámoslo, mis esfuerzos, especialmente en la segunda mitad del año han sido en poner en marcha en condiciones las cámara de formato medio que han ido cayendo en mi poder. Los negativos de formato medio, de 56 x 41 o de 56 x 56 mm de tamaño, son mucho más agradecidos a la hora de obtener detalles y capacidad de ampliación, incluso con un revelado casero. Y usar estas cámaras resulta muy divertido, aunque algunas sea muy grandotas.
Pero las cámara antiguas, incluso si están en buenas condiciones, necesitan ser repasadas para que funcionen bien, especialmente si han estado inactivas durante mucho tiempo. Y eso es algo a lo que he dedicado mucho esfuerzo. Más que a desarrollar algún tipo de proyecto fotográfico.
La FUJIFILM GS645S WIDE 60 PROFESSIONAL que me traje de NUEVA YORK ofrece unos resultados estupendos, pero tuve que ajustar dos cosas. Primero, tuve que aprender los trucos para colocar adecuadamente el carrete. Si no, quedaba suelto y se velaba parcialmente. Segundo, tuve que llevarla al taller para ajustar el telémetro y que enfoque adecuadamente. Conseguido esto, los resultados son buenos, con un cámara relativamente ligera.
Como cámara ligera y bolsillera de formato medio, me agencié una cámara VOIGTLÄNDER PERKEO II, la más compacta de las cámara de 6 x 6 que se ha fabricado nunca, y que tiene un objetivo COLOR-SKOPAR, una fórmula óptica similar a los TESSAR, que da unos resultado muy buenos tanto en blanco y negro como en color.
Pero el proyecto que más me ha interesado ha sido el de procurarme un equipo HASSELBLAD con un precio razonable y en un estado suficientemente bueno. Prácticamente lo he ido adquiriendo por piezas y al final tengo un cuerpo 503CX con un PLANAR CF 80/2,8, un DISTAGON C 50/4 y un SONNAR C 150/4. El cuerpo y uno de los objetivos han necesitado viajes al taller. También dispongo, gratis, un cuerpo 501CM pero con problemas. Si en un momento dado me da por ahí, puedo llevarlo a arreglar y por lo que me cueste. O se puede usar como piezas para arreglar el otro. Los últimos carretes realizados todavía no los tengo revelados. Pero os puedo ofrecer unos cuantos ejemplos de cómo he ido usándolo conforme los he ido probando.
Nos dicen, nos cuentan, que los diseños “retro” están de moda entre las cámaras fotográficas más modernas. Fujifilm, Olympus, Nikon, Sony,… todas estas marcas han sacado al mercado en los últimos tiempos productos que apelan a la nostalgia y al buen hacer del pasado para comercializar modernos aparatos digitales.
No son pocos los que aceptan el envite. La mayor parte de ellos porque los aparatos parecen bellos a los ojos del comprador; cuando menos distintos. Como con más personalidad. Pero lo que no se valora en su justa medida es que el manejo de una cámara bien pensada de antaño es realmente un placer. No pocas de ellas estaban pensadas para ser utilizadas con eficacia y eficiencia. Producían buenos resultados y, en manos conocedoras, estos llegaban con el esfuerzo centrado en la foto y no en cómo manejar la cámara.
Uno de estos aparatos puede ser mi Pentax MX, una réflex para película perforada de 35 mm, muy compacta de tamaño, muy ligera, mecánica por completo, la pila sólo sirve para alimentar el fotómetro, y sorprendentemente ágil de manejo a pesar de la ausencia de automatismos.
No me voy a extender en explicar el manejo de la cámara, que aquí vemos con un SMC Pentax-M 50/1,7. Todavía resulta más compacta con el 50/2 o con el 40/2,8, este último de tipo “pancake”. Pero a mí me gusta usarla con este veterano objetivo que me parece superior a los dos anteriores, aunque abulte más por su más que aceptable luminosidad.
En esta visión cenital de la cámara vemos todos los mandos que necesitamos para hacer la fotografía. El enfoque y el diafragma en el objetivo, la velocidad de obturación y la sensibilidad de la película en la cámara. El visor informa de los parámetros esenciales para la toma, y la palanca del disparo retardado duplica su función con la de previsualizador de la profundidad de campo.
En las últimas semanas he estado usando esta cámara con película negativa en blanco y negro. Frente a la tendencia actual de usar sensibilidades medias/altas, en torno a los 400 ISO, he optado por algo más moderado. Tenía en casa algún carrete de Ilford FP4 Plus. Y estas navidades llegó a mi poder otro de Fujifilm Neopan 100 Across. La sensibilidad nominal de la primera es 125 ISO y la de la segunda, como podréis suponer, 100. Pero vi que ajustadas respectivamente a un índice de exposición de 100 y 80, tenían tiempos de revelado similares en Rodinal 1+50 a 20º C. Pensé que si las usaba en una misma sesión o en días consecutivos, podría ahorrar tiempo revelándolas juntas.
Lo cierto es que así como el carrete de Across lo expuse en una mañana, la FP4 me ha durado un par de semanas. En cualquier caso, efectivamente las he revelado juntas, como pensaba, sin ningún problema.
Os dejo algunas muestras.
La Fujifilm Neopan 100 Across ha sido una sorpresa muy agradable. La usé en un largo paseo por el centro de Zaragoza en una mañana.
Presenta una gradación tonal muy agradable y, revelada en Rodinal, un grano apreciablemente más fino que la Ilford que ya había utilizado en otras ocasiones.
A pesar de la escasa sensibilidad, recuerdo el IE de 80, con el 50/1,7 puedes afrontar una abundante cantidad de situaciones en una mañana nublada de invierno.
Exponiendo por debajo de su sensibilidad nominal, se ahuyenta el fantasma de la subexposición, si bien es cierto que nunca me ha preocupado mucho. El fotómetro de la MX mide correctamente las luces.
En líneas generales, considero que es una de las películas de las que he usado en los últimos tiempos que mejor resultado me ha dado. La única pega que le veo es que tiene una estabilidad dimensional menor que las Ilford, y se curva bastante más, lo cual puede ser una pega al digitalizarla en el Epson Perfection V600 Photo que uso en casa.
Pero he salido adelante sin mayores problemas. La única cuestión ahora es la facilidad o la dificultad para encontrarla a un coste razonable. Tengo que ver si la puedo conseguir en Zaragoza o si hay que pedirla por internet, lo cual suele aumentar los costes, por el envío.
La Ilford FP4 Plus, disminuyendo el IE de 125 a 100, ha mejorado respecto a otras ocasiones, en las que aunque ofreciendo buena nitidez de imagen, resulta un grano un poco más escandaloso de lo previsto. No parece llevarse muy bien con el Rodinal.
Soy consciente de que el Rodinal no es un revelador de grano fino, pero esperaba un resultado un poco mejor en una película de sensibilidad nominal 125 ISO.
Cierto es que en esta ocasión ha ido muy bien en las escenas con mayor contraste, ofreciendo unos negros profundos y una luces no empastadas.
A partir de ahora, tenderé a usarla a IE de 100 o incluso 80, especialmente en situaciones de contraste elevado. En estas escenas a cumplido muy bien.
Pero no sé que me dice que si encuentro con facilidad la Across, cambiaré de película habitual.
Uno de los problemas con la generalización de la fotografía digital es que los servicios de alta calidad fotográficos prácticamente han desaparecido de las calles de nuestras ciudades. Incluso muchas pequeñas tiendas dedicadas a la fotografía de aficionado o de fotógrafo casual, que vendían copias generalmente de pequeño tamaño a buen precio y en realizadas en poco tiempo, han desaparecido también.
Otro de los problemas que ha traído esta cuestión es que mucho del saber instalado en las personas que trabajaban en estos comercios ha desaparecido. Muchas veces son personas jóvenes, que en estos momentos según lo que les pides parece que ni se enteran. Que les suena a chino. Yo ya he tenido alguna que otra experiencia negativa al respecto. Lo cual es un problema cuando te metes a rescatar cámaras clásicas o históricas que utilizan formatos y soportes poco habituales.
Así pues, una de las opciones que hay que contemplar es la de utilizar los servicios que nos ofrece internet. Y hoy os voy a hablar de dos de mis últimas experiencias.
Una cuestión que me apetecía era ver sí se podían obtener copias en blanco y negro de alta calidad, equivalentes a las copias en papel baritado que se obtenían en los laboratorios tradicionales con tecnología fotoquímica, a partir de archivos digitales. Tras ver diversas posibilidades, encontré un sitio en internet con dirección adaptada a diversos países de EUROPA, incluido ESPAÑA, y que ofrece una muy amplia variedad de procesos de ampliación fotográfica de alta calidad. Al menos desde un punto de vista teórico. Se trata de WHITE WALL (DIRECCIÓN PARA ESPAÑA). El producto en el que estaba interesado está bajo el epígrafe COPIAS FOTOGRÁFICAS, y se denomina COPIA LIGHTJET EN PAPEL BARITADO ILFORD, y se anuncia como copias de muy alta calidad, con negros profundos y gradación tonal bien definida, y como de gran longevidad en el tiempo, pudiendo permanecer inalterable durante 75 años en exposición.
Encargué dos copias. La primera corresponde a una fotografía digital, realizada con una OLYMPUS OM-D E-M5 y objetivo PANASONIC G 20/1,7 ASPH. Está realizada en NUEVA YORK, en MADISON SQUARE, ante el edificio FLATIRON, y en primer plano encontramos una joven que se disponía a cruzar la calle ante el famoso edificio. El formato de la imagen es 4:3 y solicité una copia de 28 x 21 cm, con un pequeño borde blanco para permitir un cómodo enmarcado posterior y un manejo más sencillo de la copia.
La segunda corresponde a una fotografía realizada con una OLYMPUS MJU-II con negativo en blanco y negro ILFORD FP4 PLUS expuesto a un índice de exposición 100, y revelado con Rodinal 1+25, para un acción más enérgica del revelador. Digitalizado con un escáner EPSON PERFECTION PHOTO V600 a un archivo de 6 megapíxeles. Esta tomada en el puente de BROOKLYN, también en NUEVA YORK y representa a una joven con un gran serpiente ante la mirada de otros turistas. El formato de la imagen es 3:2 y solicité una copia de 30 x 20 cm, un tamaño similar a la anterior, también con un pequeño borde blanco para permitir un cómodo enmarcado posterior y un manejo más sencillo de la copia.
El resultado de las copias obtenidas es bastante satisfactorio salvo que las sombras han salido más densas de lo esperado. Algunos de los negros, si no se contemplan con una luz artificial y no muy intensa, parecen no tener detalle, aunque con luz natural de día intensa sí que se aprecia. Las luces sin embargo conserva perfectamente los detalles, si que se empasten en ningún momento. Probablemente la copia sería perfecta elevando un poco el tono de las sombras. El papel es grueso, prácticamente cartulina muy sólida, y el detalle es excelente, especialmente en la copia de origen digital. La de origen de película tradicional puede estar demasiado al límite de lo que mi sistema permite, siendo el eslabón más débil de la cadena el escáner, que realiza un trabajo honorable pero que no permite una resolución espacial real más allá de los 4 megapíxeles, y por lo tanto no restituye completamente el detalle más fino. Pero para observadores no muy quisquillosos a los que he mostrado la fotografía, les ha gustado bastante.
En líneas generales, el producto es de alta calidad, pero hay que prestar atención al procesado y afinar bien las tonalidades para luego obtener detalle tanto en las luces como en las sombras sin problemas. Aunque lo pides a una página en español, el producto viene desde ALEMANIA, por mensajero.
El segundo trabajo que he encargado últimamente es el revelado de algunos carretes en color, película KODAK PORTRA 400, con los que probé mi recientemente adquirido equipo HASSELBLAD. Lo encargué a CARMENCITA FILM LAB (BLOG), laboratorio que se encuentra en la COMUNIDAD VALENCIANA, a quienes ya les había encargado alguna cosa. Como era unos carretes de prueba, solicité una resolución moderada. Aquí hay una pejiguera. Con anterioridad había mandado negativos de formato y medio de 6 x 4,5, y el resultado para el tamaño L, que es el intermedio que ofrecen, es de 3000 x 4200 aproximadamente, con 12 Megapíxeles muy útiles. Los de la HASSELBLAD son negativo de 6 x 6, más grandes, pero paradójicamente lo que mantienen es el lado corto, con lo cual se quedan en archivos de 9 Megapíxeles. Eso sí con un calidad en el detalle muy superior a lo que yo pueda alcanzar en mi casa. Esto no es muy lógico. Estoy por escribirles.
Os dejo algunos de los ejemplos de las fotografía tomadas con la HASSELBLAD 500C/M y un CARL ZEISS DISTAGON T* 50/4.
La fotografía digital ha supuesto una innovación muy importante en fotografía, ha revolucionado el medio, y a puesto al alcance de muchas más personas la posibilidad de conseguir buenos resultados a partir de sus equipos. Pero también ha hecho que algunos procesos fotográficos tradicionales queden arrinconados o se pierdan, a pesar de la excelente calidad que se obtenía, de la belleza de las copias fotográficas en un buen papel y bien procesadas.
Uno de esos procesos de "lujo" eran las copias al platino-paladio, dos metales nobles cuyas sales sustituyen a las de plata a la hora de constituir la base sensible para procesos de naturaleza físico-química. No voy a entrar aquí a contar en qué consiste ni nada por el estilo. Primero, porque no me considero cualificado para ello. No tengo la experiencia. Aunque he disfrutado en exposiciones de la belleza de estas copias, con una maravillosa gradación de grises y unos negros profundos sorprendentes.
Lo que os quiero traeros aquí es un vídeo en el que, sin palabras, sólo con imágenes y una música de fondo, vemos como trabaja el fotógrafo y copista portugués MANUEL GOMES TEIXEIRA, para hacer copias al platino-paladio a partir de los archivos digitales obtenidos con una LEICA M MONOCHROM. El vídeo, rodado en blanco y negro, también está muy bien en sí mismo. Y a veces me entran ganas de buscar una buena fotografía de mi archivo, en blanco y negro, y preguntarle cuánto me cobra por una copia con esta técnica. Una obra que virtualmente se pueda conservar, casi literalmente, para siempre.
Os contaba ayer las características de mi nuevo equipo de formato medio para película tradicional, basado en una HASSELBLAD 500C/M.
Hoy os muestro algunos ejemplos de las fotografías realizadas con los dos carretes de prueba que el pasado jueves disparé con el nuevo equipo. No son nada de especial. Un paseo por mi circuito tradicional de pruebas de material fotográfico por la ribera del CANAL IMPERIAL DE ARAGÓN y por el PARQUE GRANDE de ZARAGOZA.
Os recuerdo que tengo dos respaldos, el A12 y el A16S, que permiten obtener respectivamente 12 exposiciones de 56 x 56 mm, y 16 exposiciones de 41 x 41 mm. Aquí los vemos secándose, para poder comparar la diferencia de tamaños.
La diferencia es notable, pero aun así, el más pequeño, el de 41 x 41 mm, tiene una superficie total que es aproximadamente el doble que el del formato tradicional de 24 x 36 mm.
Los dos carretes son de película en blanco y negro KODAK TRI-X 400, una película clásica por excelencia, que yo expongo a un índice de exposición de 200 en lugar del ISO 400 nominal, aplicando luego un revelado en Rodinal 1+50 de 9 minutos, más corto que el recomendado para ISO 400, con el fin de controlar mejor el grano y el contraste. A mí, en los días soleados de primavera y verano en ZARAGOZA me funciona muy bien esta fórmula.
Ya adelanto que la cámara y el conjunto del sistema funcionan sin problemas, y creo que el potencial es muy alto. Por lo tanto, los defectos encontrados son achacables al fotógrafo. Y los aciertos, si los hay, también, claro.
De forma cronológica, primero expuse los negativos del respaldo A12, de los que dejo a continuación unos ejemplos.
Después vinieron los negativos del respaldo A16S, que en su conjunto creo que quedaron mejor. Lo cual tiene varias explicaciones. Una, que es más difícil utilizar los formatos más grandes que los más pequeños y que la focal equivalente del DISTAGON 50/4 con el A16S, aproximadamente 38 mm, es más fácil de usar que los 28 mm del A12. Otra, que la tarde estaba más avanzada y la luz era de mejor calidad. Y finalmente, que el entorno en el que hice las fotos era más interesante. En cualquier caso os dejo los ejemplo del segundo carrete y vosotros diréis.