La fotografía como afición y otras artes visuales

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Algunos carretes - Mju-II + Portra 400; Pentax MX + HP5Plus; Pentax MX + Kodacolor 200

Ayer recibí, de una forma un poco accidentada, los últimos carretes que mandé a revelar a Carmencita Film Lab. Son una miscelánea... así que haré un breve comentario de cada uno y os pondré unas fotografías.

Olympus mju-II + Kodak Portra 400 en el Encuentro Analógico

Al encuentro analógico que celebramos hace algo más de un mes ya, además de las cámaras con carretes en blanco y negro llevé también un cámara con un carrete en color, un Kodak Portra 400. La cámara es la Olympus Mju-II, una pequeña joya de los años 90, con un objetivo excelente 35mm f/2,8, muy compacta y con protección contra el polvo y las salpicaduras. Era mi cámara de ir a esquiar. Pero te la podías llevar a cualquier parte. Desde el advenimiento de la tecnología digital la uso poco, pero debería usarla más.

Me la llevé a Nueva York,... y le estoy dando vueltas a llevármela dentro de poco menos de un mes a mis próximas vacaciones.

Os dejo algunos ejemplos

Lo cierto es que la Portra 400 se deja usar en las "malas condiciones" de luz diurna excesivamente contrastada. El único problema, que podéis ver en algún fotograma, es que la lente más externa del objetivo queda muy expuesta y sin posibilidad de poner un parasol, por lo que alguna vez se cuela alguna luz parásita si no está perfectamente limpia.

Un Ilford HP5 Plus que compré en Lucerna

Pues sí. El año pasado, en agosto, me escapé a Suiza, a Lucerna concretamente, unos días. Me llevé la Leica M2 para hacer algo de blanco y negro. Pero tuve la impresión de que iba a hacer corto con los Kodak Tri-X que me llevé de casa, y compre en Lucerna un par de carretes de Ilford HP5 Plus. No tenían Tri-X. Expuse uno. Y el otro se quedó en la nevera a la vuelta, olvidado.

Reordenando la nevera hace unas semanas me lo encontré. Así que calce la Pentax MX con el Industar-22 50/3,5 con el adaptador correspondiente, y me fui a hacer fotos el día del 1º de Mayo. Me di un paseo por el domesticado soto de La Almozara.

A falta de unas nubecillas que hiceran menos soso el cielo de un día totalmente despejado con sol y viento, la HP5 Plus agradeció que usase un filtro naranja que impidió que esos sosos cielos quedaran totalmente blanquecinos.

Lo terminé al día siguiente entre las escaleras del IAACC Pablo Serrano.

La primitiva fórmula óptica del Industar-22, una copia de un Tessar primitivo con una apertura máxima de sólo f/3,5, puso en apuros a la HP5 Plus en interiores. Pero salimos con vida del apuro.

Kodak ColorPlus 200 - la opción barata de Kodak

Salvo que busques alguna aplicación o un rendimiento muy específicos, en estos momentos la reina de las película negativas en color es la Kodak Portra 400. Podemos decir que la Portra 160 y la Ektar de Kodak pueden ofrecer mejores resultados en retrato y paisaje respectivamente. Y que la gama de Fuji también merece la pena un vistazo. Pero la versatilidad de la Portra 400, que se puede exponer sin mayores problemas con unos índices de exposición entre 50 y 800, e incluso hay quien la fuerza a 1600 alterando el tiempo de revelado, no tiene parangón. Entre 50 y 400 ofrece una calidad excelente, y usarla por defecto a IE 200 es una garantía. Pero tiene un problema. Se está poniendo muy, muy cara. E incluso está habiendo rupturas de stock que hacen que su disponibilidad sea baja. En estos momentos se encuentra a precios entre 8 y 10 euros el carrete con 36 exposiciones.

Hice un encargo a Foto-R3 hace unas semanas de químicos para revelado en blanco y negro, y cotilleé su oferta de películas en color. Y encontré la Kodak ColorPlus 200 por 2,68 euros el carrete con 36 exposiciones. La tercera parte del premio de su prima más lista. Probablemente es muy similar, si no es la misma, que la que en otras ocasiones se vende o vendía como Kodak Gold 200.

Decidí coger unos cuantos carretes, y probé el primero con la Pentax MX calzada con el "pancake" de la marca, el SMC-M 40 mm 1:2,8. Un objetivo este que uso poco, porque está claramente por debajo de cualquiera de los dos 50 mm de la marca que tengo, el SMC-A 50/2 o el SMC-M 50/1,7, o del SMC-A 35/2,8. Este objetivo se encuentra en medio de estas posibilidades... pero como estos otros objetivos son claramente mejores y más cómodos de usar... De hecho, mi opción para ir ligero suele ser el 50/2, que aunque sobresale más que el 40 mm es poco menos ligero.

Pero cuando un objetivo de su época se usa a sus aperturas óptimas, f/8 - f/11, tampoco supone mayor problema. Y me apetecía llevar poco bulto en la bolsa que uso entre semana.

Resultados...

En primer lugar, decir que más bien está expuesto a un IE de 125 que a su sensibilidad nominal de 200 ISO. Aproximadamente. Cuando los pasos de diafragma se ajustan por medios pasos, y las velocidades de obturación por pasos enteros, lo cierto es que tiene poco sentido decir si hay diferencias entre un IE 125 o 160,... o un IE 160 o 200. El error que cometemos al exponer puede comerse esa diferencia en sensibilidad. Pues nada. Aproximadamente, casi un paso de sobreexposición para este primer carrete.

No me disgusta el color que ha quedado, y eso que he la situación era de luz de sol en horas centrales del día, con algún que otro contraluz. Sin embargo, esta película tiene más grano que la Kodak Portra 400 expuesta a IE 200. Y quien sabe si también a su sensibilidad nominal de 400 ISO. Pero diablos,... cuesta la tercera parte.

Bueno. Seguiremos buscando un compromiso entre calidad y precio.

II Encuentro "analógico" - AFZ + FeZ

Lo confieso. Que se denomine fotografía "analógica" a la fotografía con película y otros procesos fotoquímicos más o menos tradicionales es algo que odio. Lo de "analógico" y "digital" tiene su origene en el mundo de la electrónica, en función del tipo de codificación de la señal, bien nos movamos en el mundo del sonido, de la radio, de la imagen o de lo que sea. Pero aquí estamos en dos tipos de tecnologías distintas. La tradicional fotografía con procesos físicoquímicos y la actual fotografía con procesos electrónicos digitales. Pero bueno, como el calificativo se ha agarrado por culpa de internet al personal como una garrapata, pues hablaré del II Encuentro "analógico" de fotografía que se celebró, o estamos celebrando, en Zaragoza en estos días.

El I Encuentro fue una actividad propia de la Asociación de Fotógrafos de Zaragoza (AFZ); pero en esta segunda edición se ha abierto la puerta a una participación conjunto de esta asociación y el grupo no organizado formalmente, coordinado mediante redes sociales, Fotógrafos en Zaragoza (FeZ). En realidad aquella es hija de este, aunque ahoran sigan caminos paralelos, con eventuales puntos de contacto. Más que nada porque hay buenos aficionados que participan en ambos grupos. Son dos formas de relacionarse entre personas con interés común en la fotografía, no incompatibles entre sí.

Mientras me dirigía al lugar de encuentro, tuve ir ocasión de ir entrenando la mirada.

El pasado domingo 24 de abril de 2016E, un grupo de personas nos juntamos en el entorno de la Expo de Zaragoza con nuestras cámaras para película tradicional. Más antiguas o más modernas; propias o heredadas de nuestros ancestros; compradas hace años nuevas o recuperadas de segunda o tercera mano recientemente. Algunas de formato medio, alguna de fotografía instantánea, las más de formato pequeño, para palícula de 35 mm y negativo de 24 x 36 mm. Lo que los modernos de la electrónica digital llaman ampulosamente "full frame"... formato pequeño en el mundo de la película tradicional.

Preparando el material a utilizar... con el que últimamente estamos menos familiarizados.

Con una mañana ventosa, pero con sol radiante hasta que algunas nubes se empezaron a acumular, los motivos arquitectónicos presentes, y el contraste producido por la dura luz de las horas centrales del día se llevan mejor con la fotografía en blanco y negro que con el color. De todos modos, como la intención es seguir el encuentro con actividades de laboratorio, se había aconsejado a los asistentes cargar sus cámaras con película negativa monocroma.

El grafismo de los modernos edificios de la Expo es idóneo para practicar el blanco y negro.

Yo me llevé, no obstante, tres cámaras:

En las imágenes anteriores tenéis ejemplos de las fotografías realizadas con mi Pentax MX, cámara réflex mecánica de 1977, en la que estaba probando un veterano Meyer-Optiks Görlitz Trioplan V 50/2,9, de lo que os hablaré otro día. Alguna de las fotografías, como la de la Torre del Agua, está tomada con un Meyer-Optiks Görlitz Primoplan V 50/1,9, primo hermano del anterior, que me prestaron momentáneamente. La usé con un carrete de Fujifilm Neopan 100 Acros, película negativa en blanco y negro de grano fino.

También me llevé la Olympus mju-II, cámara compacta con exposición electrónica, de óptica fija 35/2,8, que usé con un carrete de Kodak Portra 400, película negativa en color. Esta tardaré todavía un tiempo en tenerla disponible.

Finalmente, me llevé también la Voigtländer Perkeo II, coqueta y sencilla cámara de los años 50 del siglo XX, con objetivo retractil de fuelle, de formato medio para negativos de 54 x 54 mm. La usé con un par de carretes Ilford FP4 Plus 125. He de decir que el obturador de la cámara empezó a dar problemas al final de la mañana, y no sé si la tendré que retirar de circulación.

El amigo Emilio Molins haciendo proselitismo del virus de la fotografía con una joven aficionada, gracias a la vistosidad de su Fujifilm Instax Wide 210.

Los carretes en blanco y negro los revelé con Ultrafin Plus con una dilución 1 + 4 durante 7 minutos, tanto el Acros como los FP4 Plus. Los resultados han sido unos fotogramas un poco más densos de lo que esperaba, pero muy explotables, y con un grano muy fino.

El miércoles 27 de abril nos juntamos para revelar los carretes, de forma que los más experimentados echasen una mano a los más novatos. La sensación es que salvo algunos accidentes en el momento de la toma, hubo una generalidad de carretes correctamente expuestos y aprovechables. De momento, un éxito. Dentro de unos días, procederemos a experimentar la ampliación sobre papel fotográfico.

No obstante, yo hice previemente el revelado en casa. El revelador que usamos para el conjunto fue el versatil Kodak HC-110, pero a mí me apetecía utilizar un revelador de grano fino como el Ultrafin Plus. Y además, eso me daba más libertad para echar una mano a la gente.

La película Acros de Fujifilm es muy buena por su gradación tonal y el detalle que se obtiene, pero en esta ocasion, los grandes negativos de FP4 Plus de la Perkeo II son mucho más impresionantes por su detalles y comodidad, especialmente al digitalizarlos.

Como ya he dicho, mi Perkeo II empezó a dar muestras de avería, en el armado del obturador que hay que realizar tras avanzar la película. En concreto, la palanca de armado del obturador, no volvía a su posición de reposo. A mí me daba la sensación de que el obturador no actuaba. El caso es que sí, y como consecuencia obtueve por accidente varias exposiciones múltiples, que han quedado curiosas. Lamentablemente, en un momento dado se atascó completamente, y en estos momentos la cámara no funciona. Ya veremos qué se puede hacer.

Doble exposición sobre unos edificios de la Expo Internacional de Zaragoza.
Doble exposición en torno a la escultura "Alma del Ebro" de Jaume Plensa.

Ese mismo día se celebraba el día internacional de la fotografía estenopeica. Yo no cogí ninguna de estas, porque las que tenía en activo se llevan mal con el viento que hacía ese día. Pero no faltaron los ejemplares de cámaras estenopeicas, algunas muy espectaculares y muy elegantes.

Anu Medina con una de sus estupendas cámaras estenopeicas.

En su conjunto, una experiencia muy satisfactoria, que todavía no ha terminado, y de la que tal vez os cuente alguna cosa más. Animaos vosotros también a recuperar vuestras veteranas cámaras de película tradicional. Son estupendas.

Anento y su Aguallueve - la Holga 120N en "trabajo" de campo

Os comentaba hace unos días mi primera experiencia con la Holga 120N... una cámara de escasa calidad, pero de gran expresividad. Ese primer carrete lo expuse en realidad en una situación muy controlada. Unas condiciones de luz muy estables, luz diurna de sol más o menos constante. Un carrete de ISO 125 y un revelado muy controlado.

El sábado día 12 de marzo de 2016 salí a una pequeña excursión de poco más de medio día con algunos colegas de Fotógraf@s en Zaragoza al coqueto pueblo de Anento, que presume ser uno de los más bellos de España... no sé,... sí que es cierto que está muy arreglado y muy cuidado, y su famoso Aguallueve, un manantial al fondo de un pequeño valle en cuya entrada esta el pueblo, de paredes escarpadas, y que debido a la umbría en la que se encuentra se congela durante el invierno. Dado que el manantial nace de la pared y cae por ella en forma de gotas de agua, de forma más o menos intensa, da la sensación de un lugar donde siempre llueve.

Me llevé alguna cámara digital y la Holga 120N. Por supuesto, podemos ver algunas de las fotografías en color tomadas con tecnología digital, para que os hagáis idea del lugar.

En primer lugar el pueblo, aseado y arreglado, aunque con contrastes entre lo renovado y lo vetusto.

Luego el camino hasta el Aguallueve, entre el camino por el fondo del valle, algunos árboles en flor y los cortados que enmarcan el valle.

Hasta que llegamos al Aguallueve... Donde había algo de hielo, pero no mucho. No ha sido un invierno excesivamente frío.

Tras el paseo un ratito por el pueblo, con la foto de grupo, un saludo al hada azul y una visita, ya camino de casa, a los restos del castillo que domina el pueblo.

Pero como digo, también era cuestión de comprobar las "prestaciones" de la Holga 120N en situaciones menos controladas. Es decir, teniendo en cuenta que velocidad y apertura son prácticamente fijas, que la única forma de controlar la exposición es con la velocidad de la película, a ver como se las apaña uno para pasar unas horas en un sitio donde no sabes cuanta luz va a haber en un momento dado.

Me llevé varios rollos. 2 o 3 de Kodak Tri-X 400 y 2 o 3 de Ilford FP4 Plus 125. No me acuerdo de cual de ellos me llevé 2 y de cual 3. Así pues, una película de sensibilidad más baja, por si hacía sol, y otro de sensibilidad más alta, por si predominaba el nublado. Empecé por uno de ISO 400, porque el sol se ocultaba con frecuencia por las nubes.

Como la tendencia era a mantenerse despejado, cuando acabé las 12 exposiciones de ese primer rollo cargué uno de ISO 125. Aunque he de confesar que hubo momentos en los que no tuve claro que la elección fuese correcta. En algunas de las tomas me enfrenté a contraluces, que la cámara aguantó regular, pero mejor de lo que esperaba.

Con ese segundo carrete no osé hacer fotografías bajo el Aguallueve. Demasiada poca luz. Pero cuando acabé las 12 exposiciones, volví a poner un Tri-X de ISO 400 y hacer unas cuantas fotografías en la sombra.

He de confesar que en la sombra más intensa incluso el ISO 400 se quedó corto y tengo unos cuantos negativos, tanto de la FP4 Plus como del segundo Tri-X claramente subexpuestos. El revelado lo hice todo en la misma sopa de revelador HC-110 de Kodak, a 1:32 (dilución B) durante 6 minutos a 20 ºC. Quizá el FP4 Plus hubiera necesitado algo más de tiempo de revelado, o una temperatura un poquito más alta, 1 o 2 ºC. El Tri-X está claramente correcto para el primero de los carretes y escaso para el segundo, que hubiese necesitado un forzado de uno o dos pasos.

Mi sensación después de esta prueba... Salvo que tengas muy controladas las circunstancias de la toma, mejor usar la Holga 120N con ISO 400. Siempre es más fácil rescatar las luces algo quemadas que las sombras transparentes en el negativo. Y probablemente en situaciones de sombras profundas necesite algo más del ISO 400. Como consecuencia, he decidido que durante una temporada la usaré con película cromogénica Ilford XP2 Plus que con cuna sensibilidad nominal de ISO 400, soporta muy bien las sobreexposiciones, y aguantará al menos un paso de subexposición, lo que puede bastar para fotografiar a la sombra en un día soleado. Pero estos son los límites. Si falta más luz habrá que forzar la Tri-X un par de pasos, o hacerse con alguna película de más sensibilidad.

Por cierto, que hay que estar muy atento al avance de la película, que si no te puede pasar que en algún caso hagas alguna doble exposición. O te dejes algún negativo sin exponer.

Una mañana en el museo - Película fotográfica Cinestill Film 800Tungsten Xpro C-41

Hace unas semanas os hablaba de las películas cinematográficas Kodak Vision3 reconvertidas para su uso por Cinestill para su uso en fotografía fija y revelado en el proceso estándar C-41. En aquellos momentos me centraba en la prueba de la Cinestill Film 50Daylight Xpro C-41, película de baja sensibilidad para uso con luz de día. Hoy toca hablar de su hermana de alta sensibilidad, calibrada para luz artificial por lámpara de incandescencia con filamento de tungsteno, la Cinestill Film 800Tungsten Xpro C-41.

No me voy a extender en los detalles técnicos que en aquel momento daba para explicar como se llegaba de los rollos de película preparada para su uso en filmación cinematográfica a los pequeños carretes de 36 exposiciones aptos para nuestras cámara fotográficas para película tradicional de 35 mm. Podéis repasar el mencionado artículo. A lo que sí que voy es que de la misma forma que en su momento probé la de baja sensibilidad para exteriores, tenía ganas de probar la adecuada para interiores iluminados con luz artificial.

El momento adecuado lo encontré el día 29 de enero de este 2016. Este día es fiesta local en la ciudad de Zaragoza, San Valero, rosconero si prestamos atención al postre tradicional del día, o ventolero si atendemos a la frecuente presencia del cierzo en esas fechas. En ese día, el ayuntamiento de la ciudad organiza una jornada de puestas abiertas, sin necesidad de abonar entrada, en los museos municipales. Y el que más nos gusta es el dedicado a las esculturas de Pablo Gargallo.

Conocedor de las condiciones de iluminación del lugar, pensé que era el lugar idóneo para probar la película. Con modelos que no se mueven de su sitio, las interesantes esculturas de Gargallo, en un lugar donde está permitida la fotografía sin flash, y predominantemente iluminado con fuentes de luz continua artificial con el tono cálido de las lámparas de incandescencia. Cogí mi ya veterana Canon EOS 100 y dos objetivos muy luminosos; un Sigma 28/1,8 y el Canon EF 50/1,4 USM. El primero tan apenas lo utilicé. El segundo sí. No es fácil... porque cuando hay poca luz y la escultura es pequeña, si fotografías a una apertura de 1,4 la profundidad de campo es demasiado reducida. Pero también nos viene bien para aislar el sujeto de nuestra fotografía de su entorno.

El revelado lo confié, como es habitual, a Carmencita Film Lab. Les pedí un escaneado neutro, aunque la mayor parte de las fotografías mantenían un cierto tono cálido. Esto se debe en parte a que la paleta de colores predominante son bronces cálidos. También puede ayudar que aunque la película este equilibrada para lámpara de tungsteno, la iluminación de lugar tenga una temperatura de color inferior a la habitual en este tipo de lámparas. Y claro está, puede deberse a que se le haya ido ligeramente el escaneado hacia los tonos cálidos. En culquier caso, las fotografías tienen un aspecto realmente agradable, y si alguna se pasaba de tonos calidos, pequeñas correcciones en Lightroom les devolvían el aspecto esperado.

Teniendo en cuenta que estamos ante una película de 800 ISO, el grano es apreciable, pero no desagradable ni excesivament marcado. Y por supuesto está asociado a la correcta exposición de la película. Sin haber visto los negativos, no los he reclamado todavía, se nota cuando una foto esta bien expuesta, sobreexpuesta o subexpuesta. Las bien expuesta tienen un grano visible pero contenido, las sobreexpuestas tienen un grano más fino y las subexpuestas, un grano más grosero. Estas últimas se apreciaban con desvíos en la calidad del color, especialmente en las sombras. Nada grave. Pero esperaba una mayor resistencia a las subexposición. Soy consciente que por la naturaleza de las situaciones, hubo algunas fotos que tenían uno o dos puntos de subexposición, y mi expectativa es que se notase menos de lo que se nota. Utilizable, pero aconsejaría evitar la subexposición.

Con las fotografías sobreexpuestas, sin embargo, no hay problema. Grano más fino y mayor sensación de nitidez, con tonos muy bien definidos... Sin problema para usarla sistemáticamente a 400 ISO tengo la sensación. Y quizá un poquito más saturadas estas fotos... Debe ser que las Vision3 de Kodak comparten tecnología con las Portra, que tienen efectos parecidos, aunque estas últimas están calibradas siempre para luz de día.

El uso que le he dado yo a la película no es el mismo que habitualmente se ve en las demostraciones de uso de esta película, generalmente dedicadas a retratos de aspecto muy cinematográfico, jugando con la mezcla de fuentes de luz. Pero en cualquier caso, son un recurso a tener en cuenta para el aficionado a la fotografía con película tradicional. En caso de ser necesario utilizarla a la luz del día, habría que usar un filtro calido de corrección de color.

En Carmencita Film Lab nos recomiendan la siguientes normas de uso.

Película sin filtrar con luz artificial:

Revelado normal: índices de exposición recomendados (IE) entre 200 y 1600.

Revelado forzado un paso: IE entre 800 y 2000.

Revelado forzado dos pasos: IE entre 1250 y 3200.

Revelado forzado tres pasos: IE entre 1600 y 3200, similar al anterior pero con contraste añadido.

Película con filtro 85B con luz de día: Revelado normal con IE 500.

Las gentes de Cinestill han anunciado recientemente en una campaña en Indiegogo que quieren sacar una versión en formato medio de la película 800Tungsten. La verdad es que me hace ilusión utilizar este tipo de película en ese formato y decidí colaborar. Por lo tanto, espero recibir para el mes de julio un paquete con 5 rollos de película en formato 120, más algunas pegatinas y pines, y una caja para guardar los cinco rollo de película, u otros distintos cuando los gaste. Por 75 dólares. Hay que decir que la película no es barata... y cuesta entre los 8 y los 9 euros. Pensad que las Portra están entre los 5 y los 6 euros, y las películas más baratas de Kodak o Fujifilm entre los 3 y los 4 euros.

La mañana de ese viernes 29 de enero dio para más... por lo que además de la Canon EOS 100 con la Cinestill 800T, me llevé también la Pentax MX con un SMC-M Pentax 50/1,7 y película Kodak Portra 160. No es que anduviéramos sobrados de luz esa mañana, que salió nublada... pero fue suficiente. Como el Museo Pablo Gargallo está en la recoleta plaza de San Felipe, y había música popular en la plaza para celebrar la fiesta, también la usé en esas circunstancias.

Se observará que en Carmencita Film Lab, a pesar de que el día estaba nublado, lo cual puede dar lugar a tonos fríos en las fotografías, corrigieron muy bien esta circunstancia y los tonos de la película son muy agradables y muy propios de la misma.

Cuando agoté los dos rollos de Cinestill 800T, incluso me atrevía a usar la Portra 160 en el interior del museo,... en una zona donde hubiese una cantidad razonable de luz, claro. Y el resultado no fue malo.

Luego ya, tranquilamente seguimos recorriendo el casco histórico de la ciudad, buscando un lugar para tomar el aperitivo que, como fue cuantioso, sirvió ya de comida. Después no quedó ya más que ir a coger el tranvía a las murallas romanas, para repartirnos cada uno hacia nuestros destinos. Por la tarde teníamos una cita en el cine...

Cuando las cosas van mal - Agfa CT Precisa 400

Noviembre de 2015. Una mañana agradable de sábado, un paseo hasta la sala de exposiciones del Cuarto Espacio de la Diputación Provincial de Zaragoza, donde se celebra una nueva edición de Postales desde el limbo.

Allí me encuentro con dos personas, fotógrafos aficionados, buenas gentes que conozco de Fotógrafos en ZaragozaMay Bazán y Alex Delgado. En algo hemos coincidido esa mañana, los tres llevamos nuestras cámaras para película tradicional. Aunque yo esa mañana no haré fotos. Por la tarde será otro cantar... y caerán un par de Fujifilm Superia 200 que no sé muy bien porqué tenía por casa, porque siendo una película bastante agradable de usar, no es de mis favoritas

Durante la conversación con May y Alex me informa que en un comercio de Zaragoza, uno de los pocos que quedan dedicados a la fotografía de forma exclusiva y con cierta variedad de servicios, tienen carretes caducados a 50 céntimos el carrete. Me hago el propósito de pasar a mirar.

Unos días más tarde me paso y veo que tienen tres tipos de carretes. Veo unos Fujifilm, negativos en color, pero de cartucho APS... es decir, inútiles para mí desde todo punto de vista... También veo unos Kodacolor Gold, creo que eran de 400 ISO, negativos en color asimismo, pero de solo 12 exposiciones por carrete. En estos momentos, con las tarifas de precios de los laboratorios que uso yo, me parece una tontería. Practicamente sale lo mismo revelar y escanear 12 que 24 que 36 exposiciones... Nah... Y por último encuentro unos Agfa CT Precisa 400, de 36 exposiciones, de los que decido llevarme unos cuantos.

Primer error relativo. Hubo un tiempo en que era fácil distinguir las películas negativas en color de las diapositivas. Agfacolor, negativos; Agfachrome, diapositivas. Fujicolor, negativos; Fujichrome, diapositivas. Perutzcolor, negativos; Perutzchrome, diapositivas. Kodacolor, negativos; Kodachrome, diapositivas. Estas últimas especiales. Las diapositivas de Kodak para revelado estándar E6 se llamaban Ektachrome. Bueno. Creo que lo habéis pillado. No te equivocabas. Si en el nombre comercial aparecía el sufijo "color" eran negativos en color, mientras que si aparecía el sufijo "chrome" eran diapositivas en color. Pero en un momento dado, cuando yo ya me sumergí en la fotografía digital, esta política más o menos universal de nombres comerciales cambió. Y no me dí cuenta que la gama Precisa era descendiente de las Agfachrome y no de las Agfacolor, como yo pensaba. Me llevé diapositivas en color... No es un drama. Yo he hecho muchas diapositivas a lo largo de me vida. Pero reconozco que hoy en día son más adecuados los negativos.

Locomotora de vapor del ferrocarril de via métrica del Harz maniobrando en la cima del Brocken en septiembre de 2002. Fotografía realizadas con Fujichrome Provia 100 en una Canon EOS 100 calzada con el EF 28-135/3,5-5,6 IS USM.

En la fotografía de la locomotora del Harz se pueden apreciar algunos de los problemas de usar diapositivas. Su latitud de exposición, concepto no igual pero con alguna similitud con el rango dinámico del mundo digital, es muy baja comparada con los negativos en color. Eso quiere decir que se lleva muy mal con las situaciones de alto contraste. La Provia 100, una de cuyas versiones se sigue comercializando, la Provia 100F, era de uso general, de colores naturales, no excesivamente saturados, aunque no tenía la latitud de exposición de alguna hermana suya pensada para el mundo del retrato, y era de contraste más suave. Pero entre el intenso color negro de la locomotora y el cielo cubierto pero mucho más luminoso que el suelo, la fotografía está en el límite de la usabilidad.

Otro problema es que las diapositivas llevan peor el paso del tiempo. Cuando una película fotográfica caduca, y va pasando el tiempo, su capacidad de reproducir correctamente los colores se pierde, y también puede verse alterada su sensibilidad. La gracia de usar película caducada es que estos "problemas" se pueden usar con fines creativos, y a quien lo consigue. Pero no me hizo gracia comprobar que mis experimentos tendrían que ser con película diapositiva. En fin. A lo hecho, pecho. Cargué un carrete de Agfa CT Precisa 400 en la Canon EOS 100, le puse el Sigma High-Speed Wide 28 mm 1:1,8, un objetivo muy moderno en su momento, yo lo estrené en Escocia en 1996, con alguna lente asférica, que lamentablemente no funciona con las EOS digitales modernas desde el modelo EOS 10D a esta parte, y me fui una tarde a probarlo.

Y he aquí los resultados...

Los resultados que me llegaron desde Carmencita Film Labs fueron muy desalentadores. Tiene una perdida de sensibilidad de por lo menos un paso. En lugar de a su sensibilidad nominal de ISO 400 debería haberla expuesto a índice de exposición entre 100 y 200. Y como veis en la imagen anterior hay un falta de saturación importante de los colores.

Presenta un grano muy marcado, aunque esto era esperable para una diapositiva de 400 ISO, y más si queda subexpuesta. Y hay un desplazamiento de los tonos cromáticos importante. El "Precisa" del nombre comercial ha saltado por los aires por completo.

Además, como podéis ver, las imágenes han quedado como un queso de Gruyère. Todas llenas de agujeritos. Raúl de Carmencita Film Lab, siempre tan atentos, me sugieren una explicación a este fenómeno que reproduzco:

"Como indicaste en nuestro order form, el carrete E6 esta muy caducado por eso veras que aun habiendo procesado el carrete desde el escaneado hasta la post edición han salido algunas dominantes y muy poca información en las sombras. También han salido unas manchas circulares en toda la película. ¿El carrete ha sido conservado en la nevera? Pensamos que pueden haber sido gotas de agua condensada por la humedad durante mucho tiempo dentro del chasis."

Yo suelo conservar los carretes en el frigorífico y nunca me había pasado, así que supongo que dependerá de las condiciones de conservación previas...

Cuando uno usa carretes caducados debe saber que se expone a factores incontrolados en los resultados... Pero como digo siempre está la fortuna del azar. En mi caso ha sido mala fortuna. Los resultados son demasiado,... "feos"... y no voy a usar los otros carretes que compré. A 50 céntimos la pieza, poca es la pérdida.

En cualquier caso, la enseñanza está clara. Si queréis arriesgar usando carretes caducados, adelante. Pero no lo uséis para un trabajo importante. Dadles un sentido lúdico. Si luego obtenéis un buen resultado, mejor para vosotros.