La fotografía como afición y otras artes visuales

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Kodak Gold 200 con Canon EOS 650, tras observar los resultados de la Pro Image 100

El sábado pasado os presentaba los resultados del primer carrete de película Kodak Pro Image 100, una película que lleva poco tiempo comercializada en Europa y que ha levantado muchas expectativas. No es nueva, como indicaba, ya que llevaba tiempo comercializándose en otros continentes. El caso es que cuando mandé a revelar el carrete que presentaba ese día fue acompañado por otro de Kodak Gold 200 que había expuesto también con la Canon EOS 650, con el EF 28/1,8 USM o con el EF 40/2,8 STM unas semanas anteriores al Pro Image 100. El sábado no se me ocurrió ir comparando los resultados de ambos carretes, pero cuando me dediqué al Gold 200, me pareció que sí que había materia para un comentario.

La Kodak Gold 200 ya la había usado previamente. Pertenece a una gama de películas que está, al menos en teoría, un nivel por encima de las opciones más económicas como la Kodak ColorPlus 200 o la Fujicolor C200, pero por debajo de las opciones profesionales de ambos fabricantes. Lo cierto es que mis experiencias previas no eran malas, habiendo comprobado que no hay ningún problema para exponerla a un índice de exposición de 100 con buenos resultados.

Si comparamos las fichas técnicas de ambas películas, Kodak Gold 200 y Kodak Pro Image 100, vemos que plantean algunas diferencias. Obviamente la sensibilidad nominal, ISO 100 en la Pro Image 100 e ISO 200 en la Gold 200. Las características de conservación de la película. La Gold 200 estaría bajo la recomendación general de guardar a la fresca, mientras que la Pro Image 100 se publicita como una película que se puede conservar a temperatura ambiente. Y una cuestión sobre el rendimiento de la emulsión, la Gold 200 se anuncia como una película de tonos saturados polivalente, mientras que en la Pro Image 100 se insiste en la excelente reproducción de los tonos de la piel. Otra cosa que llama la atención es que en la hoja de la Gold 200 se insiste en la grano fino, mientras que la de la Pro Image 100, menos sensible, no se menciona. La cuestión es que según el particular índice de grano en la copia de Kodak que aparece en ambos folletos, el de la Pro Image 100 sería de 43 para una copia de 10 x 15 cm (tamaño postal), y el de la Gold 200 de 44. Prácticamente, el mismo. Según ellos, para que se aprecie diferencia entre dos emulsiones, debe haber una diferencia de al menos 4 unidades, para el promedio de los observadores. Si no lo he entendido mal.

El carrete lo usé en dos circunstancias o escenarios. En primer lugar, en la última visita que hicimos al Museo Pablo Gargallo un primer domingo de mes, el mismo día que llevé la Holga 120N con la Ilford Delta 3200, me llevé la EOS 650 con la Gold 200 y el EF 28/1,8 USM. Este angular muy luminoso de Canon nunca tuvo mucho predicamento, y mucho menos cuando llegó la tecnología digital. Sin embargo, a mí siempre me ha procurado unos resultados correctos. Con película tradicional aprovechables en general en toda la gama de aperturas. Con digital, quizá convenga diafragma para conseguir unos buenos resultados que, sin ser brillantes, no dejan de ser aprovechables. A pesar de ser fotografía en interiores con sólo ISO 200, la alta luminosidad del objetivo me permitió obtener resultados razonables. Como el carrete que comentaba el sábado, las fotos han sido reveladas y escaneadas en Malvarrosa Film Lab.

El resto del carrete es más comparable al Pro Image 100. Fotografías en exterior, a ser posible a partir de las siete de la tarde, lo cual todavía es mucha luz en verano y en Zaragoza, y con el EF 40/2,8 STM, que ofrece una solución bastante ligera para pasear por la ciudad. Aquí es donde más me han llamado la atención los resultados. Por más que miro los archivos escaneados, con una resolución de casi 20 megapíxeles, a pesar de ser la Gold 200 una película más sensible, yo percibo menos el grano y percibo más nitidez en la imagen que con la Pro Image 100. Y las diferencias en los colores no me parece muy acusada; quizá algo más saturado, como se anuncia por parte del fabricante, en la Gold 200, pero dentro de unos límites razonables para permitir su uso general y no para ser destinada a un uso especializado como la Ektar 100. Si miro precios, en la primera página que me viene a la cabeza, encuentro que el precio de la caja de 5 carretes de Kodak Pro Image 100 es de 27,40 euros, IVA incluido, lo que supone un precio unitario de 5,48 euros por carrete de 36 exposiciones. El Kodak Gold 200 está a 4,22 euros, IVA incluido, por carrete de 36 exposiciones.

Sinceramente, para mí no tiene sentido el dudar. Siendo un 23% más barata, con una buena tonalidad muy polivalente en el color y con un grano muy similar según la hoja técnica, y según mi impresión subjetiva menor, la Kodak Gold 200 sería una película de elección. Salvo que queráis aprovechar esas características de alta resistencia al calor y la humedad que se dan en los países tropicales para los que estaba destinada en origen la Kodak Pro Image 100. Más clara, agua.