Hasselblad 503CX - El formato medio por excelencia
Recientemente me han prestado por un tiempo, sin prisas, no indefinido pero sin agobios, una HASSELBLAD 503CX. El sistema HASSELBLAD V ha sido durante más de 50 años el sistema fotográfico de formato medio más deseado, el que ha marcado tendencias y ha sido una referencia para muchas otras marcas. Sin compromisos de calidad, hecho para durar, totalmente modular y escalable, y acompañado por excelentes objetivos CARL ZEISS, también una referencia en términos de precisión óptica y mecánica.
La cámara está fabricada en el año 1988 y se encuentra en un estado excelente. Veamos su aspecto completa con todos los elementos necesarios para funcionar.
Como he dicho el sistema es absolutamente modular. Es decir, se desmonta como un mecano, pudiendo intercambiar los distintos elementos que lo componen, de modo que el fotógrafo pueda adaptar el equipo a sus necesidades. La rueda de revelado se puede cambiar por una empuñadura con motor. El visor de capuchón puede ser reemplazado por un visor réflex, de 45º o 90º, con fotómetro o sin él. La pantalla de enfoque que viene de serie está bien, pero existen otras posibilidades, adaptadas a aplicaciones específicas, más brillantes, con distintas líneas grabadas, para distintos formatos de película. Todo se puede cambiar.
A continuación os muestro dos imágenes con el cuerpo de la cámara íntegro, un cubo que integra los elementos mencionados, o desmontado en sus partes. Todo este desmonte se realiza sin herramientas de ningún tipo; la única precaución que hay que tener es la de leer bien las instrucciones y no forzar ninguna pieza. Son robustas, pero siempre hay manazas con la suficiente fuerza para romper algo.
Una parte fundamental del sistema son los objetivos, que como ya he dicho eran fabricados por CARL ZEISS. Llevan por lo tanto nombres tan emblemáticos como PLANAR, SONNAR, DISTAGON, BIOGON o TESSAR, reflejo de los distintos tipos de diseño, muchos de ellos clásicos pero válidos en la actualidad, de la marca alemana. No sé si todavía habrá unidades nuevas, ya que el sistema HASSELBLAD V dejó de fabricarse en 2013. En la página oficial de objetivos para el SISTEMA V de HASSELBLAD todavía aparecen las referencias en catálogo correspondientes a un DISTAGON 4/40, un DISTAGON 4/50, un PLANAR 3.5/100 y un SONNAR 4/150. De todos modos, se pueden encontrar muchos objetivos en buen estado de segunda mano para completar un equipo muy apañado.
De todos modos, el que viene con esta 503CX es el clásico CF PLANAR 2.8/80 T*. Los objetivo C(algo) son aquellos que llevan un obturador central integrado, permitiendo la sincronización en toda su gama de velocidades de obturación, en general hasta 1/500 s. La focal de 80 mm es equivalente a un estándar de 45 mm en el formato pequeño tradicional para película perforada de 35 mm. No obstante, dado que el formato del fotograma no es rectangular con una relación entre sus lados 3:2 sino perfectamente cuadrado, la equivalencia no es exacta, sino una aproximación.
Incluyen en su barrilete la selección de diafragma, velocidad de obturación y distancia de enfoque. Además, mediante un mando adecuado, se puede acoplar el diafragma y la velocidad de obturación, disponiendo de una escala EV (exposure values, valores de exposición), que nos permite escoger con facilidad combinaciones equivalentes para una exposición determinada. La cámara no incluye en su configuración básica fotómetro alguno. O se le instala un visor con uno incorporado, o se utiliza uno externo, o se es lo suficiente experto para estimar la exposición adecuada. Otro mando útil en el objetivo es una palanca para comprobar la profundidad de campo, que dado el tamaño del fotograma es más reducida de lo que la mayor parte de los aficionados están acostumbrados. A f/2.8 la profundidad de campo del 80 mm será equivalente a un 50 mm para formato 135 a f/1.4.
La T* nos informa que las lentes del objetivo disponen del excelente revestimiento en múltiples capas que hace que los objetivos ZEISS sean tan resistentes a las luces parásitas, tengan una transmisión muy alta de la luz y ofrezcan un contraste muy elevado.
Como se ve, el diafragma sólo tiene 5 palas, pero las zonas desenfocadas, el bokeh del que habla todo el mundo en la actualidad, tienen un aspecto excelente.
El tercer bloque del mecano es el respaldo con el chasis para la película. El más habitual, y el que tiene esta 503CX, es el A12, que admite carretes de película de formato 120, de los cuales obtenemos 12 exposiciones cuadradas de aproximadamente 56 mm de lado. Existen otros como el A16 que, sobre el mismo tipo de película, ofrece 16 exposiciones de 56 x 42 mm aproximadamente, o el A16S que ofrece 16 exposiciones cuadradas de 39 mm de lado aproximadamente. Aunque ya no son útiles por no encontrarse estos tipos de películas, los hay de 24 exposiciones sobre formato 220 y para película perforada de 70 mm.
Todo está muy bien pero, ¿y qué tal para hacer fotos? Pues si uno está acostumbrado a las modernas cámaras electrónicas de imagen digital, hay que cambiar unos cuantos chips para usar con éxito este aparato. Es totalmente mecánico y no lleva ni fotómetro. Hay que acostumbrarse a la visión invertida lateralmente del visor de capuchón. Hay que tener cuidado a la hora de enhebrar correctamente la película. Hay que acordarse de dejar montado el obturador después de cada foto, accionando la palanca de avance de la película. Hay que acordarse de quitar el protector metálico del respaldo de la película porque si no no deja hacer la foto. Hay que enfocar con cuidado porque la profundidad de campo es pequeña. Y hay que acordarse de que si usamos velocidades de obturación lentas, no hay que soltar inmediatamente el botón de obturación para que no se cierre antes de tiempo el obturador secundario del cuerpo de la cámara. También convendrá disponer de un buen trípode en cuanto queramos tener profundidades de campo elevadas y tengamos que cerrar mucho el diafragma, y un cable disparador adecuado. Ah... y acostumbrarse a levantar el espejo antes de accionar el obturador para evitar trepidaciones.
Una vez que uno recuerda todo esto y alguna cosita más, es una delicia por la suavidad y la precisión de sus piezas y sus mandos. Y por el tamaño, lujoso, de sus negativos.
Mi primera experiencia fue una tarde de viernes por el Parque Grande de Zaragoza con película Kodak Tri-X en blanco y negro, sensibilidad nominal 400 ISO, índice de exposición aplicado 200 ISO. Quedé encantado. Y con varias tomas apuntando al sol del ocaso, comprobando la excelente resistencia del PLANAR a la luz frontal.
Durante esa primera prueba fui con mucho cuidado y no tuve ningún problema. Funcionó perfectamente, y las imágenes quedaron estupendas.
Unos días después la probé con negativos en color KODAK PORTRA 400. Aquí me confié y metí la pata un par de veces. Arruiné uno de los tres carretes que llevaba. Pero aun así también pude obtener unas cuantas imágenes bien realizadas de los paisajes de las trincheras restauradas de la guerra civil española en la sierra de Alcubierre.
La única limitación que tengo en estos momentos para obtener imágenes de excelente calidad intrínseca es que no hay buenos servicios de revelado en Zaragoza que ofrezcan una buena calidad de digitalización y mi escáner de sobremesa no es apto para resoluciones más allá de unos 1600 píxeles por pulgada. Lo cual da casi 12 megapíxeles que no está más, pero con un buen escáner la cosa podría aumentar mucho, mucho más. Por ejemplo, si la calidad fuese suficientemente buena a 3200 píxeles por pulgada, estaríamos hablando de casi 48 megapíxeles, y ampliaciones notables.
De momento la tengo en préstamo. Si me la llego a quedar,... ya veremos como gestionamos la cuestión, que alternativas hay.