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Fotos - En las laderas del Moncayo

Tenía pendientes de revisar unos carretes en blanco y negro de formato medio que expuse hace unas semanas con la Voigtländer Perkeo II. Se trata de película Kodak Tri-X 400, expuesta a sus sensibilidad nominal, y revelada en HC-110 1:48 durante 6,5 minutos, con un minuto de agitación inicial, no demasiado enérgica, y cinco segundos de agitación suave cada 60 segundos. Esta forma de revelar, con una agitación menos frecuente y enérgica de la recomendada, me suele dar muy buenos resultados de cara a digitalizar los negativos.

Entre los negativos se encuentran algunos que expuse en el Parque Natural del Moncayo, uno de las más bellas e interesantes reservas naturales que tenemos en Aragón. Así que os dejo aquí un pase de fotografías con algunas de las fotos realizadas. Alguna tiene algún defectillo, como dobles exposiciones no previstas,... pero bueno... es la gracia de usar una cámara de hace 60 años.

Un carrete de Tri-X 400 expuesto con la Voigtländer Perkeo II en situaciones muy diversas - revelado desatendido con HC-110

Este pasado viernes me llamó un buen amigo al mediodía y me pidió que, si no tenía ningún compromiso, estuviera dispuesto con alguna cámara a las 5 de la tarde pero ir a algún sitio, fuera de Zaragoza, sin especificar. Había una sorpresa de fondo. Sin saber de que se trataba cogí el equipo que tenía más a mano con la batería cargada, la Olympus OM-D E-M5 con el Panasonic Leica DG Summilux 15/1,7 ASPH y el Panasonic Leica DG Macro-Elmarit 45/2,8 ASPH OIS. Que además es bastante adecuado para un eventual contacto con la naturaleza. El angular para paisaje y el tele corto macro para detalles, retratos y fotografía de aproximación.

Pero también me eché al bolsillo la Vogtländer Perkeo II con un par de carretes de la todoterreno Kodak Tri-X 400. El uso normal que hago con esta película cuando preveo situaciones de contraste elevado es usarla con un índice de exposición de 200 y luego acortar el tiempo de revelado para situar los tonos medios de gris en su sitio, consiguiendo un contraste más controlado. Eso es lo que me encontré esa tarde. Pero no acabé el carrete, que lo usé también en la visita que hicimos el sábado por la mañana al Caixaforum de Zaragoza, en interiores.

Cuando usas una cámara clásica, te tienes que poner en la situación de las personas que las usaban hace 60 años, cuando la cámara se fabricó. Sin fotómetro, enfocando por estimación, y utilizándola en situaciones muy diversas de luz y contraste, no siempre mides o estimas con rigor, o incluso admites riesgos confiando en que luego al revelar se podrán salvar las imágenes. Esta es una de esas situaciones. En algunas fotografías de interior en Caixaforum, utilicé índices de exposición superiores a la sensibilidad nominal de 400. De hecho, me limité a abrir el diafragma al máximo y ajustar una velocidad de obturación de alrededor de 1/50 segundo, confiando en que de allí saldría una imagen de alguna forma.

En estas circunstancias de variedad de escenas. luz y contraste, decidí optar por un revelado compensador. Con el revelador que estoy usando actualmente, el Kodak HC-110 en jarabe concentrado, esto implica un revelado desatendido (stand development en inglés) a una alta dilución. En concreto usé la dilución 1+119 (o 1:120). Para garantizar un mínimo necesario de cantidad de revelador, que algunos estiman en 6 mm, usé una cantidad total de preparado de 720 ml. Agité durante el primer minuto y luego dejé en reposo durante una hora, realizando cuatro inversiones a los treinta minutos.

El resultado es que todos los negativos del carrete son aprovechables aun a costa de un poquito más de granulación de la que obtengo habitualmente con las diluciones y tiempos de revelado recomendados. Veamos algunos resultados.

En un par de negativos con alto contraste y transición brusca entre luces y sombras se aprecia una cierta cantidad de halo, que es un efecto colateral del revelado desatendido.

Por lo demás, como curiosidad, ya he aprendido cómo obtener 13 negativos de un carrete de 120 con la Perkeo II, cosa que me pasó accidentalmente en París, y por un despiste en uno de los negativos hay una doble exposición.

Este último fue el negativo 13º.

La Voigtländer Perkeo II en París

Hace un par de días os contaba cómo había sido que mi cámara principal en mi reciente viaje a PARÍS había sido mi nueva compacta, la LEICA D-LUX (TYP 109). Pero cuando salgo de viaje siempre voy con dos cámara. En la mayor parte de los casos, la segunda cámara es un respaldo de la principal. Por si algo va mal, para poder seguir haciendo fotografías. O si la principal es muy aparatosa o va recogida, la segunda, compacta, está a mano para seguir abierto a posibilidades fotográficas. Pero en otras ocasiones, la idea es llevar material para hacer fotos de tipos muy distintos.

Por ejemplo, en la mayor parte de la década de los noventa lleva dos cámara con película; una réflex con diapositiva en color y una compacta con negativo en blanco y negro. Pues bien, esto he hecho en esta ocasión. Me he llevado la compacta digital y una cámara "compacta" con película negativa en blanco y negro. Puesto que se puede llevar sin problemas en el bolsillo del chaquetón de abrigo, me he llevado la VOIGTLÄNDER PERKEO II con varios carretes de KODAK TRI-X 400 en formato 120. Para 12 negativos de 55 x 55 mm, aproximadamente. Disparé cuatro carretes. Bien es cierto que de uno me salieron 11 y de otro, sorprendentemente, 13. En total, 12 de promedio, 48 fotos.

Puente de Alejandro III y edificio de los Inválidos.
El Sena a su paso bajo el puente de Alejandro III.

Las condiciones de luz fueron durante la mayor parte del viaje un poco tristonas,... para el color. Nublado, con cielos de color gris panza de burra, con poca textura,... Pero estas condiciones implican una luz suave difusa que hace que estos negativos sean fáciles de gestionar, fáciles de digitalizar, con archivos digitales posteriores fáciles de trabajar. Con tal de no abusar de los cielos faltos de información... El principal problema en un momento dado es que la luz se hace muy escasa enseguida, con la tarde no muy avanzada; o que es muy engorrosa de usar si empieza a llover.

Plaga de candados del amor en el Puente de las Artes.
El arco de triunfo del Carrusel ante el palacio-museo del Louvre.

He de decir que en algún momento incluso me he atrevido a usarla en algún interior bien iluminado, pero sólo ha funcionado con éxito en mi visita a la MAISON LA ROCHE de la FONDATION LE CORBUSIER, donde unos magníficos ventanales orientados al norte inundaban de luz difusa buena parte del edificio. Una maravilla de luz para cualquier artista; en las casa de los maestros de la BAUHAUS en DESSAU vi concepciones similares. Como me gustaría tener un estudio con una luz así.

Interior de la Maison La Roche en la Fundación Le Corbusier.
Interior de la Maison La Roche en la Fundación Le Corbusier.

He de confesar que tuve un problema a la vuelta con uno de los carretes. Sin darme cuenta, no lo enrolle correctamente en la espiral de revelado antes de introducirlo en la cubeta correspondiente. Por lo tanto, algunas de las superficies de la película estaban en contacto con otras y no se han revelado correctamente. Me ha dado especialmente rabia puesto que los negativos afectados corresponden a los de la TORRE EIFFEL. La buenas condiciones de luz y el formato cuadrado me hacían presumir unos buenos resultados aprovechando el grafismo de la estructura metálica de la torre. Pero casi todos estos fotogramas se han visto afectados de una forma u otra. Os muestro los no afectados o los poco afectados.

Conversaciones ante el puente de Jena y la Torre Eiffel.
Detalle de la estructura de la Torre Eiffel.
Detalle de la estructura de la Torre Eiffel.

Otra de las cuestiones que tiene esta cámara es que es lenta de manejar. Para mayor rapidez con el medio formato, tendría que haber optado con la telemétrica que me traje de NUEVA YORK, la FUJIFILM GS645S. Aquella es mucho más ágil para reportaje. El objetivo tiene una focal más angular, con mayor profundidad de campo. También es más rápida de accionamiento, tanto para avanzar la película como para cargar el obturador, que en la VOIGTLÄNDER exige dos operaciones en vez de una. Y además, con el telémetro se puede enfocar con precisión. La PERKEO II obliga a enfoca por estimación, que en condiciones de buena luz, con diafragmas de trabajo de f/8 o superiores no supone mucho problema, pero con poca luz, diafragmas abiertos, y a distancias cortas... el resultado es más azaroso. A cambio, como ya he dicho, la puedes llevar en el bolsillo del chaquetón. La FUJI tiene que ir en una bolsa o colgada del hombro o al cuello. Pero algún pinito en plan reportaje he intentado.

Vendedor de fruta en St-Paul.
Callejeando por el Marais.

En definitiva, no me he traído la octava maravilla de la humanidad en fotografías en blanco y negro, pero me ha proporcionado algunos ratos de diversión fotográfica que es de lo que se trata. Este tipo de aparatos son también muy útiles, cuando viajas solo, para dar pie a conversaciones con desconocidos curiosos que se acercan y te preguntan.

En el BOULEVARD BEAUMARCHAIS, que es como la meca del comprador de material fotográfico de primera mano y de ocasión en PARÍS, me sirvió para demostrar mi interés por el formato medio en un comercio donde tenían un respaldo HASSELBLAD CFV-50C, respaldo digital con el maravilloso sensor de 50 megapíxeles de SONY que se ha puesto de moda este año en el formato medio digital. Viendo que usaba una cámara de formato medio, comentándoles que tenía en casa una HASSELBLAD 503CX funcionante, más o menos se convencieron de mi interés por el medio y me dejaron usar el respaldo montado sobre una HASSELBLAD 503CW. La pena es que no me dejaron traerme los archivos de las tres fotografías que tome. Fui lo suficientemente imprudente para incluir al vendedor en el fotograma... Si no, igual os podría enseñar las fotos que hice con ese respaldo.

En fin... todo tipo de utilidades para un chisme simpático aunque limitado. Aunque quizá en aprender a superar esas limitaciones está la gracia y la diversión. Seguiré llevándome de vez en cuando estos chismes por el mundo. Y procuraré mostraros el resultado de mis esfuerzos. De momento, me despido con una de las vistas más típicas de la capital francesa.

La Torre Eiffel desde la terraza de Trocadero.

Voigtländer Perkeo II - prueba con Portra 400 (negativo color)

A principios de septiembre os presentaba mi adquisición de una VOIGTLÄNDER PERKEO II, de la que se asegura que es la cámara de formato medio con negativos de 6 x 6 de objetivo retráctil más compacta fabricada. En su momento la probé con negativos en blanco y negro, obteniendo unos resultados bastante satisfactorios.

Pero me preguntaba en qué medida el objetivo de la pequeña PERKEO II, un COLOR-SKOPAR 80/3,5 con una fórmula similar a los afamados TESSAR de CARL ZEISS tendría realmente buen rendimiento con negativos en color. Los años en que se fabricó la cámara fueron una época en la que a nivel aficionado o doméstico dominaba el negativo en blanco y negro, y el revelado en color resultaba caro. Por lo tanto, los fabricantes no necesariamente se esforzaban en las cámaras de su segmento más doméstico en calzarles objetivos especialmente competentes en este campo. Bien es cierto que en este caso el nombre del objetivo proclamaba su competencia.

Por lo tanto, hace unos días cogí unos carretes de formato 120 y me fui con ella a dar un paseo por los alrededores del camino de MIRAFLORES en ZARAGOZA, aprovechando una tarde en la que por primera vez en el otoño había una luz que no tenía la agresividad de los días de verano.

Es una zona suburbana, propicia a practicar el paisaje alterado por el ser humano, y además próxima a una vía férrea, por lo que eventualmente se puede jugar con los elementos ferroviarios e incluso con el paso de algún convoy. Bien entendido que la PERKEO II no está pensada para la fotografía de acción precisamente.

Mi técnica habitual con los negativos KODAK PORTRA 400 es, siempre que las condiciones de luz lo permiten, exponerlos a un índice de exposición de 200, con el fin de conseguir unos tonos ligeramente más saturados, con un grano más fino. El revelado lo confié como vengo haciendo últimamente a CARMENCITA FILM LAB, pidiéndoles un digitalizado de los negativos a una resolución muy moderada. En torno a los 9 megapíxeles. No necesitaba más para los propósitos de probar el rendimiento de la cámara.

Las fotografías están expuestas en esta entrada tal como me llegaron del laboratorio, sin ninguna modificación de contraste, tono o luminosidad. Sólo una de ellas ha sido enderezada por tener el horizonte demasiado inclinado. El resultado ha sido unos negativos con un contraste suave, adecuado a las condiciones de luz, ligeramente cálidos, pero que también restituyen bastante bien el ambiente de la tarde en que se tomaron y perfectamente utilizables. Muy agradable. 

Incluso me permití el lujo de pillar un tren al vuelo. Desde luego que la cámara se puede utilizar y la utilizaré con negativos en color. Todo el cuestión de buscar la situación y el momento adecuado.

Voigtländer Perkeo II - prueba con fotos

A ver. Si apuntas el objetivo de la cámara justo con el sol en medio, si pones una velocidad de obturación excesivamente baja y accionas el disparador mientras estás moviéndote, y si no te acuerdas de ajustar la distancia de enfoque correcta, las fotos con la VOIGTLÄNGER PERKEO II que os presentaba hace unos días salen... pues ¿cómo van a salir? Mal. Sólo aptas para "hipsters lomógrafos" estilo "modern art"... o algo así.

Pero quizá no se trate de esto. Veamos en qué a consistido mi prueba de cámara. En serio.

He realizado mi recorrido de pruebas tradicional. A última hora de la tarde, por el Canal Imperial de Aragón y el Parque Grande de Zaragoza. Sol de frente, casi todo el camino. No muy alto sobre el horizonte.

Película negativa blanco y negro. Normalmente últimamente uso la KODAK TRI-X 400, pero como cuando fui a comprar hace unos días tenían pocas unidades, cogí un par de ILFORD HP5+, también de sensibilidad nominal ISO 400.

Exposición de la película a un índice de exposición de 200. Luego compenso en la fase de revelado acortando el tiempo de revelado recomendado. Esto sirve para compensar durante los días del verano zaragozano el excesivo contraste de la luz que hay durante la mayor parte del día.

Terminé con mi frasco de RODINAL hace unos días y como no es posible encontrar este revelador en Zaragoza, lo he sustituido por KODAK HC-110. Usado a una concentración de 1+63, para tiempos de revelado suficientemente largos para que pequeñas variaciones no sean críticas. En lugar de los 10 minutos recomendados para una exposición a su sensibilidad nominal, ISO 400, he revelado la HP5+ durante 9 minutos, para ajustar el contraste un poco a la baja, dejando los grises medios en su sitio. 30 segundos de agitación inicial y luego cuatro inversiones cada minuto. No tengo queja del resultado.

Sin queja en los mecanismos de la cámara. Todo funciona correctamente, salvo la palanca de reinicio del contador de fotogramas. Hay que accionarla varias veces para que el contador se reinicie correctamente.

En general, el resultado es mejor que la ZEISS IKON IKONTA (521/16), pero no compite con otras cámaras de formato medio de más prestigio que os he presentado u os iré presentando. Probablemente la máxima ampliación razonable de las fotos en papel sea entre 24 x 24 cm y 30 x 30 cm. Ir más allá... pues no sé. Es difícil de decir porque mi escáner no da para más.

Y ya, sin más, os dejo algunos ejemplos. Cada uno con sus dificultades para la cámara. Especialmente para la óptica, y para el enfoque por estimación. Las fotografías han sufrido algún ajuste de contraste y de nitidez en ADOBE PHOTOSHOP LIGHTROOM.