La fotografía como afición y otras artes visuales

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Tormos, en el embalse de la Sotonera con Lomography Redscale XR y Bergger Pancro 400

Ya comenté hace unas semanas que pasamos un rato de una tarde en el entorno de la presa de la Sotonera en Tormos, provincia de Huesca. Fuimos a ayudar a un amigo con un pequeño traslado, pero aproveché para llevarme un par de cámaras y terminar de probar el rendimiento de un par de materiales sensibles.

Yashica Mat 124G + Lomography Redscale XR

Este es el último rollo que me quedaba de los diversos que he usado estos meses atrás del tipo Redscale. Os recuerdo, se trata de una película negativa en color que se enrolla con la emulsión en posición invertida. De este modo, la luz llega a la película atravesando las capas de colorantes de forma inversa, lo cual, debido a la diferente capacidad de penetración de la luz en cada una de estas capas provoca variaciones en el rendimiento del color. La que hoy nos ocupa, la Lomography Redscale XR se puede exponer a índices de exposición entre 50 y 200. A IE 200, manifiesta una dominante rojiza muy intensa, mientras que a IE 50 esta es menor, aunque se mantiene una reproducción de los colores alterada con respecto a la película normal.

Tras un primer rollo hace unos meses que se estropeó durante el revelado, este es el primero de los tres siguientes que he disparado en situación de día francamente soleado. Los dos anteriores, uno similar a este y otro de KONO Reanimated Films, fueron expuestos en momentos de predominio de nubes, aunque con una luz relativamente abundante. Pero muy suave. En esta ocasión, como se puede apreciar en algunas de las tomas, el contraste es más fuerte, incluso si las fotos están realizadas en las últimas horas de la tarde.

Las fotografías fueron realizadas con la Yashica Mat 124G, que en esta ocasión aguantó el tipo mejor en las tomas a contraluz, bien es cierto que tomé la protección de usar la mano como parasol arrojando sombra sobre la lente frontal. Y siempre elijo un índice de exposición de 50 con el fin de minimizar las dominantes rojizas.

He de decir que, aunque en las pruebas realizadas con tiempo nublado o seminublado encontré situaciones interesantes en el rendimiento del color con esta película, como ya digo desviado de lo natural, en esta ocasión no me ha acabado de convencer. De hecho, los escaneos directos no me convencen nada, exigen un cierto tratamiento en el procesado digital para dar cierta coherencia cromática a la toma. Supongo que en situaciones muy contrastadas, las luces y las sombras se ven afectadas con distinta intensidad por la inversión de la emulsión y quedan, por decirlo de alguna manera, "desacompasadas" aromáticamente. Podría quedar un efecto que me gustase... pero no en exceso. Ya digo que en lo que veis hay un trabajo posterior en los programas de tratamiento digital de la imagen.

En fin, de momento no hago idea de volver a utilizar este tipo de material próximamente. No digo que en alguna ocasión en otras condiciones no lo pruebe,... pero de momento no.

Leica Minilux + Bergger Pancro 400

También adelanté algunos resultados hace unas semanas  La película Bergger Pancro 400 la había venido usando desde que salió al mercado a principio de año en cámaras de formato medio con resultados de mi gusto. De hecho, prácticamente en estos momentos, por defecto uso la Pancro 400 cuando quiero usar película a su sensibilidad nominal o a IE 250-320, reservando la Ilford HP5 Plus para las situaciones que requieren IE 800-3200 con revelado forzado. La excepción va a ser lo que ya empecé a contar a principio de semana y seguiré contando próximamente, el rollo por metros de Kodak TMax 400 caducada que hemos usado estos días.

En esta ocasión, utilicé la Leica Minilux que me traje de Seúl, y que demuestra gran consistencia a la hora de medir la luz, permitiendo como resultado unos negativos perfectamente expuestos. Quizá tenga un celaje ligeramente en sobreexposición, de un tercio o así, y por ello los negros no aparecen tan profundos como cuando uso el material en formato medio y uso fotómetros más calados en la sensibilidad exacta, como es el de la Fujifilm GS645S Wide 60 o el Gossen Digisix que uso con la Hasselblad 503CX. Pero bueno, el resultado está bien, y nada impediría un procesado, tanto en laboratorio como digital que permitiera un mayor contraste en el resultado final.

Evidentemente, el grano es más marcado que en formato medio, y en general no alcanza el modelado de los tonos de dicho formato, pero eso sucede con prácticamente todos los materiales. Es que cuando hay información abundante todo sale mejor. Seguiré usándolo, supongo. Desde luego, se maneja con mayor comodidad para escanearlo que la Kodak TMax 400. Aunque quizá la falta de estabilidad dimensional de esta se deba a los años que lleva por ahí abandonada...