La fotografía como afición y otras artes visuales

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La #FP4Party de enero de 2018

En diciembre, hace un mes, os contaba de mi participación en una "fiesta" fotográfica virtual, que giraba en torno a la película Ilford FP4 Plus. O sus versiones anteriores, si es que alguien tenía por ahí algún carrete, ya caducado, guardado en la nevera o en un cajón. O en una vieja cámara para película tradicional.

Sobre la marcha, los organizadores del evento decidieron convocar otra "party" para celebrar la llegada del año nuevo. El calendario quedaba como sigue:

  • 1ª semana: 1 al 7 de enero de 2018, hacer las fotos.
  • 2ª semana: 8 al 14 de enero de 2018, revelar las fotos.
  • 3ª semana: 15 al 21 de enero de 2018, publicar las fotos.

Si en diciembre participé un poco por casualidad, porque tenía un par de rollos de formato 120 en casa, en esta ocasión fue una decisión más planificada. Lo malo es que no me daba tiempo a pedir a distancia los rollos de formato 120, no es posible encontrarlos en tiendas físicas en Zaragoza en estos momentos, que yo sepa, así que me tuve que contentar con un par de carretes de 35 mm.

Os voy a ir mostrando las fotos que he remitido a la "fiesta", y entre medias iré comentando las circunstancias de la toma.

Día 1 de la #fp4party

Uno de los carretes de FP4 Plus de 35 mm lo cargué en la pequeña pero competente Leica Minilux, la cámara que me traje hace unos pocos meses de Seúl. Esto me permitía llevarla todos los días encima, e ir haciendo fotografías cuando encontrase unos motivos y una luz adecuados. Por ejemplo, un día que pasé por los terrenos de la antigua expo, y me detuve en el "señor de las letras" de Jaume Plensa, uno de los muchos que tiene plantados por el mundo. A ver si encontraba la combinación de letras "FP"... y sí. La encontré.

Día 2 de la #fp4party

Como podéis comprobar, aunque no pude conseguir rollos de formato medio, no me resigné a no usar una cámara de formato medio. Y con el adaptador que me agencié hace unos meses, decidí usar uno de los carretes de 35 mm con la Yashica Mat 124 G. El mismísimo primer día del año, el día de año nuevo.

Unas imágenes del invento.

Día 3 de la #fp4party

También jugué un poquito con la abstracción. En esta ocasión, en uno de los extremos del puente del Tercer Milenio. Con una luz de la tarde en invierno, muy suave.

Día 4 de la #fp4party

No lo he comentado antes, pero lo comento ahora. A uno de los participantes en la "party" no le gustó que usase el carrete de 35 mm en la Yashica Mat 124G. Puso el grito en el cielo, diciendo que "tantos años de trabajo serio en el laboratorio, para ahora ver esto... qué degradación"... Me quedé sorprendido. Es una fiesta. y nada impide un uso lúdico de la fotografía. Por otra parte, que guste o no guste tiene que depender de cosas distintas de los dogmas de hacer las cosas "como Dios manda"... Bueno. A mucha otra gente sí que les gustaron. Y más las de los chorizos y longanizas que las dedicadas a los bellos ejemplos de arquitectura gótica o mudéjar de Zaragoza.

Día 5 de la #fp4party

Estas dos fotografías están tomadas al lado de donde trabajo, un día cuando salía a las tres y media de la tarde.

No lo he dicho antes, pero los dos carretes fueron revelados, en momentos distintos, en revelador TMax a una dilución 1+4, a 20 ºC durante ocho minutos, con agitación intermitente cada minuto. El segundo, el de la Minilux, está algo defectuoso porque le revelador se había contaminado con otra sustancia procedente de otro revelado. Por algo no me gustan a mí estos reveladores de más de un uso.

Día 6 de la #fp4party

Aunque las publiqué en el sexto día de la semana, en realidad fueron de las primeras fotos que tomé. La del Godzilla tuvo bastante éxito. La verdad es que la gente se ve más atraída por lo anecdótico que por otra cosa en esto de las redes sociales.

Día 7 de la #fp4party

Un par de fotos diversas realizadas con la Minilux para cerrar la semana. Ahora, esperaremos a ver si alguna de ellas pasa los cortes de selección y llega a algún lugar digno. En diciembre, no hubo suerte. Lo cierto es que hay gente con mucho nivel. Pero bueno... lo importante es participar ¿no?

Participando en mi primera #FP4party

Hoy es el día de Navidad de un 2017 que se nos acaba. Un año que para mí ha sido agridulce. Con cosas buenas, pero también con cosas que prefería olvidar... no sin antes haber sacado cierto provecho de las enseñanzas que me ofrecen. Y claro, terminar el año con estas fiestas, que no tienen sentido para mí desde el punto de vista de las creencias, y que en lo que llevamos de siglo XXI han estado asociadas en no pocas ocasiones a estrés o tristeza... no es lo mejor para el ánimo. Es cierto que he llegado a un cierto entente con ellas para que la cosa no vaya a más, e incluso pasar algún momento agradable... pero el sentimiento que prevalece es que pasen cuanto antes. Lo peor es que en Zaragoza, la ciudad española en la que nací y en la que vivo, no es infrecuente que estas fechas se vean acompañadas de nieblas cerradas, que no se levantan en todo el día, que traen un ambiente frío, y un tono gris relativamente depresivo. Y este año es uno de ellos. Si hace unos días, mientras tomábamos unas cervezas a la salida del cine, nos congratulábamos de que a pesar del tiempo estable de este diciembre las nieblas no hubieran hecho acto de presencia, evidentemente ignorábamos que estaban agazapadas para echarse sobre nosostros justo en los días más festivos.

Dicho todo lo anterior, hay que compensarlo, al menos fotográficamente con noticias de fiesta. O "party", en inglés. Hay una serie de gente, aficionados a la fotografía argéntica, con película fotográfica de la de toda la vida, que organizan periódicamente "fiestas" fotográficas. Y en diciembre toca @FP4Party, en la que se celebran las buenas cualidades de una de las películas más tradicionales en blanco y negro, la Ilford FP4 Plus. Y si alguien tiene alguna de sus declinaciones anteriores, previas a 1990, pues también valen. Este año, tras comprobar que tenía un par de carretes de FP4 Plus disponible, decidí participar. No es una película que use mucho, quizá erróneamente por mi parte, pero era suficiente para "festejar" la fotografía, con gente que no he visto en mi vida, pero cuyos comentarios y fotos leo con frecuencia.

La dinámica de la "fiesta" es la siguiente. En la primera semana de diciembre se abre la veda a la toma de las fotografías. La gente escoge su cámara preferida para la ocasión, la carga con la película de Ilford y sale a hacer fotos. O las hace en su casa. Se da la segunda semana para que la gente revele o mande revelar sus carretes. Y la tercera semana de diciembre, la semana pasada en esta ocasión, es el momento de enseñar las fotografías. Los organizadores de la "fiesta" seleccionan aquellas que a su criterio son las mejores de las que se publican cada día de la semana, y luego se recopilan en una publicación en internet. Todavía no dispongo de los resultados.

Yo elegí usar los dos carretes de formas distintas. Ambos eran rollos de formato 120, para cámaras de formato medio. Uno de ellos lo usé en casa, una tarde que daba pereza salir a la calle. Cargué el rollo en uno de los respaldos de la Hasselblad 503CX, y organicé unos sencillos bodegones con unos huevos, unas granadas y una romanesco que tenía por casa. La iluminación, la luz que entraba por el balcón. Los objetivos, el Planar 80/2,8 T* y el Sonnar 150/4 T*, con la colaboración si fuese necesaria, que lo fue, de los tubos de extensión de 10 y 21 mm que dispongo para este sistema.

El otro rollo sufrió en su momento algunas visicitudes que me hacían temer que pudiese estar parcialmente velado, como así fue. Los cuatro primeros fotogramas estaban afectados por entradas de luz intempestivas. Pero el resto estaba perfectamente. Cargué el rollo en la Yashica Mat 124G, cogí el fotómetro de mano, dado que el de la cámara tiende a sobreexponer un montón, y me fui a pasear en una mañana soleada por las cercanías de la vía ferroviaria en Miraflores. Aparte del paso de algún tren de alta velocidad, hice algunos paisajes en este ambiente ferroviario.

Los dos rollos los revelé juntos en una solución de TMax Developer 1+4, durante 8 minutos a 20 ºC. Era la segunda vez que usaba este revelador. He de decir que quedé muy gratamente sorprendido por el resultado. Una excelente rendición tonal y una exasa presencia de grano. La FP4 Plus tiene un grano fino dada su sensibilidad nominal de ISO 125/22º, pero no es la película de grano más fino del mercado para ese tipo de sensibilidades. La excelente estabilidad dimensional del soporte y el buen trabajo del revelador hicieron que digitalizar los negativos en el Epson Perfection V600 Photo fuera un juego de niños.

Y aquí en esta entrada os dejo las seis fotografías que he subido a Twitter para la celebración de la FP4Party de diciembre de 2017. Tal ha sido la animación, que han anunciado una nueva edición de forma inmediata, para el mes de enero de 2017. Aprovechando que ayer, aunque domingo, los comercios estaban abiertos por ser Nochebuena, me hice con un par de carretes de 35 mm. Ahora tengo que pensar cómo los expongo y con qué cámara. Como sigan las nieblas, y teniendo en cuenta que la semana que viene trabajo, voy a tener que discurrir a fondo.

Tormos, en el embalse de la Sotonera con Lomography Redscale XR y Bergger Pancro 400

Ya comenté hace unas semanas que pasamos un rato de una tarde en el entorno de la presa de la Sotonera en Tormos, provincia de Huesca. Fuimos a ayudar a un amigo con un pequeño traslado, pero aproveché para llevarme un par de cámaras y terminar de probar el rendimiento de un par de materiales sensibles.

Yashica Mat 124G + Lomography Redscale XR

Este es el último rollo que me quedaba de los diversos que he usado estos meses atrás del tipo Redscale. Os recuerdo, se trata de una película negativa en color que se enrolla con la emulsión en posición invertida. De este modo, la luz llega a la película atravesando las capas de colorantes de forma inversa, lo cual, debido a la diferente capacidad de penetración de la luz en cada una de estas capas provoca variaciones en el rendimiento del color. La que hoy nos ocupa, la Lomography Redscale XR se puede exponer a índices de exposición entre 50 y 200. A IE 200, manifiesta una dominante rojiza muy intensa, mientras que a IE 50 esta es menor, aunque se mantiene una reproducción de los colores alterada con respecto a la película normal.

Tras un primer rollo hace unos meses que se estropeó durante el revelado, este es el primero de los tres siguientes que he disparado en situación de día francamente soleado. Los dos anteriores, uno similar a este y otro de KONO Reanimated Films, fueron expuestos en momentos de predominio de nubes, aunque con una luz relativamente abundante. Pero muy suave. En esta ocasión, como se puede apreciar en algunas de las tomas, el contraste es más fuerte, incluso si las fotos están realizadas en las últimas horas de la tarde.

Las fotografías fueron realizadas con la Yashica Mat 124G, que en esta ocasión aguantó el tipo mejor en las tomas a contraluz, bien es cierto que tomé la protección de usar la mano como parasol arrojando sombra sobre la lente frontal. Y siempre elijo un índice de exposición de 50 con el fin de minimizar las dominantes rojizas.

He de decir que, aunque en las pruebas realizadas con tiempo nublado o seminublado encontré situaciones interesantes en el rendimiento del color con esta película, como ya digo desviado de lo natural, en esta ocasión no me ha acabado de convencer. De hecho, los escaneos directos no me convencen nada, exigen un cierto tratamiento en el procesado digital para dar cierta coherencia cromática a la toma. Supongo que en situaciones muy contrastadas, las luces y las sombras se ven afectadas con distinta intensidad por la inversión de la emulsión y quedan, por decirlo de alguna manera, "desacompasadas" aromáticamente. Podría quedar un efecto que me gustase... pero no en exceso. Ya digo que en lo que veis hay un trabajo posterior en los programas de tratamiento digital de la imagen.

En fin, de momento no hago idea de volver a utilizar este tipo de material próximamente. No digo que en alguna ocasión en otras condiciones no lo pruebe,... pero de momento no.

Leica Minilux + Bergger Pancro 400

También adelanté algunos resultados hace unas semanas  La película Bergger Pancro 400 la había venido usando desde que salió al mercado a principio de año en cámaras de formato medio con resultados de mi gusto. De hecho, prácticamente en estos momentos, por defecto uso la Pancro 400 cuando quiero usar película a su sensibilidad nominal o a IE 250-320, reservando la Ilford HP5 Plus para las situaciones que requieren IE 800-3200 con revelado forzado. La excepción va a ser lo que ya empecé a contar a principio de semana y seguiré contando próximamente, el rollo por metros de Kodak TMax 400 caducada que hemos usado estos días.

En esta ocasión, utilicé la Leica Minilux que me traje de Seúl, y que demuestra gran consistencia a la hora de medir la luz, permitiendo como resultado unos negativos perfectamente expuestos. Quizá tenga un celaje ligeramente en sobreexposición, de un tercio o así, y por ello los negros no aparecen tan profundos como cuando uso el material en formato medio y uso fotómetros más calados en la sensibilidad exacta, como es el de la Fujifilm GS645S Wide 60 o el Gossen Digisix que uso con la Hasselblad 503CX. Pero bueno, el resultado está bien, y nada impediría un procesado, tanto en laboratorio como digital que permitiera un mayor contraste en el resultado final.

Evidentemente, el grano es más marcado que en formato medio, y en general no alcanza el modelado de los tonos de dicho formato, pero eso sucede con prácticamente todos los materiales. Es que cuando hay información abundante todo sale mejor. Seguiré usándolo, supongo. Desde luego, se maneja con mayor comodidad para escanearlo que la Kodak TMax 400. Aunque quizá la falta de estabilidad dimensional de esta se deba a los años que lleva por ahí abandonada...

Lomography Redscale XR en formato medio

Después de un intento fallido por un problema en el revelado, del que no he hablado, el siguiente intento de probar las posibilidades estéticas de una película tipo "redscale", es decir con la película invertida de modo que las capas de colorantes con distinta sensibilidad a los colores queden en orden inverso, tuvo su gracia. Es cierto que volvió a presentar algún avatar no deseado ni esperado en el revelado, pero al menos las imágenes eran aprovechables, y el efecto del error tenía su aquel.

Como seguía teniendo dos rollos de película Lomography Redscale XR de formato 120, recientemente decidí exponerlos aprovechando mi recuparación de la Yashica Mat 124G. El primero de ellos, en el entorno de la huerta de Las Fuentes y el Tercer Cinturón, en Zaragoza.

La película Lomography RedScale XR es una película negativa en color que como ya digo tiene la emulsión invertida, y se puede exponer a sensibilidades entre IE 50 y 200. Supongo que la sensibilidad nominal es de ISO 200. Si se expone a esta sensibilidad, la capa sensible al rojo bloquea buena parte de la información procedente de otros colores, y las fotografías tienen fuertes dominantes de color rojo. Si se sobreexpone, por ejemplo a IE 50, que es lo que yo he hecho, llega más cantidad de luz al resto de las capas de colorantes. Entonces, la teoría dice que hay más variedad de colores, aunque estos se encuentran desplazados de lo que sería nuestra percepción natural de los mismos.

A pesar de que, como ya he dicho, expuse la película a IE 50, las copias digitalizadas que me llegaron de Carmencita Film Lab estaban muy rojizas. Desde luego ese no era el efecto que esperaba. Más adelante os pondré algún ejemplo. En Lightroom traté el color para eliminar en la medida de lo posible esa dominante rojiza, así como mejorar el contraste de las fotografías, muy bajo. Pero todo dentro de un límite. En el correo de remisión, el técnico de Carmencita me avisaba de la aparición de ciertos artefactos si se trata de corregir el resultado de forma excesivamente intempestiva.

Os cito literalmente lo que me dice Miguel, el técnico:

Los red scale de exposición tambien perfectos, en estos he observado unas manchas por todas las fotografías que se presentan cuando la película lleva tiempo caducada sobre todo en película en blanco y negro, estos carretes estaban en fecha? es mucho mas apreciable en roll2.

He esperado a realizar esta entrada hasta que me han llegado los negativos devueltos desde el laboratorio. Decidí ver qué trabajo de digitalización podía hacer yo con mi escaneo de sobremesa, el Epson Perfection V600 Photo, escaseando en modo avanzado con ajustes personalizados a color de 24-bits y una resolución de 2000 ppp. Os pondré el archivo tal cual me lo mandaron desde Carmencita Film Lab y como me ha quedado a mí.

Como veis, hay una diferencia notable de aspecto. Mi versión no está procesada en Lightroom ni en Affinity Photo, salvo para reducir el tamaño para la web. Está tal cual la he ajustado en el programa de procesado de Epson ajustando los niveles canal de color por canal de color. Este es el resultado pictórico que yo estaba buscando. Pero si observáis bien, en las zonas de sombras en la vegetación, en algunas zonas del cielo y en alguna de las esquinas se ven como unas manchas azuladas, artefactos de color a los que supongo que se refiere el técnico de Carmencita.

En no todas las fotografías aparecen con la misma intensidad.

No obstante, en las zonas de sombra también se pueden apreciar.

En la tarde en que están realizadas estas fotografías, como podéis apreciar, las nubes predominaban en los cielos de Zaragoza, aunque eventualmente se abrían y dejaban pasar más luz. Dentro de unos días os hablaré del segundo rollo, con unas condiciones de luz muy distintas.

Paisaje infrarrojo con Yashica Mat 124G

Publiqué hace unos días algunas fotografías de un par de rollos de Lomography 100 Earl Grey realizados con mi Yashica Mat 124G. Como ya comenté, fue mi primera cámara de medio formato, pero que desde hace cuatro años prácticamente no la he usado porque un accidente estropeó algunos elementos sin los cuales su manejo es muy poco práctico. Habiendo llegado a una situación de compromiso, me apetece volver a usarla. Veamos como recordtorio el aparato, una réflex binocular de aspecto muy clásico.

En sentido estricto, pocas ventajas ofrece sobre el uso de la Hasselblad 503CX con el Planar 80/2,8. La distancia focal del objetivo es la misma, pero el Planar es 2/3 de punto más luminoso; f/2,8 frente a f/3,5. La visión réflex directa de la Hasselblad soslaya el error de paralelismo del visor réflex binocular de la Yashica. El Planar tiene un diseño mucho más avanzado que el derivado de la fórmula del Tessar que tiene la Yashica, aunque reconozco que este tiene mucho encando. Esas ventajas son que la cámara es mucho más ligera, y que la Yashica tiene un fotómetro incorporado... que incluso después de haberle puesto pilas nuevas no tengo claro que esté bien calibrado.

No quedé muy contento con las fotografías realizadas con la Earl Grey de Lomography. El contraste era bajo, muy bajo, y daba la impresión de que había un elevado grado de difusión de la luz en el fotograma. Dos posibles explicaciones tenía esa situación, dadas mis experiencias previas. Que la película se hubiese comportado mal por algún motivo, era la primera. Resultaron negativos claramente sobreexpuestos, cosa que me extrañó un poco ya que medí con fotómetro de luz incidente que suele ser muy preciso. Pude cometer algún error en todo el proceso. La segunda explicación era que, habiendo abusado de las composiciones a contraluz, el objetivo de la Yashica no hubiese sido capaz de aguantar adecuadamente la situación. No recordaba un comportamiento de este tipo con esta cámara, pero era evidente que cuando el contraste original de la escena era más exagerado, especialmente con las situaciones a contraluz, más acusada era la pérdida de contraste.

Lo cierto es que en esos días también tiré un rollo de Rollei Superpan 200 Pro, usando el filtro Hoya IR72 de modo que sólo llegasen a la emulsión sensible las longitudes de onda correspondientes al rojo muy muy muy profundo y al infrarrojo cercano. Como las rosca del objetivo no se corresponde con la Bayoneta tipo I de la cámara para fijar complementos a su sistema óptico, el filtro fue sostenido a mano delante del mismo durante la exposición. Sólo en uno de los fotogramas, que podéis ver a continuación, en el que la luz llegaba desde un lateral, hay un artefacto debido a un reflejo indeseado de la luz.

El contraste general de las escenas, aunque ligeramente más bajo del que obtengo con la Fujifilm GS645S Wide 60, es bueno.

Es cierto que por la propia naturaleza del paisaje en el espectro del infrarrojo, tengo ya la experiencia para no orientar nunca la cámara hacia el sol. El efecto buscado, el contraste entre las zonas de la excena que reflejan abundante luz infrarroja y las que no, se ve muy atenuado si el sol entra en la escena o se encuentra próximo a la misma. Por lo tanto, los peligros de pérdidas de contraste por contraluces y escenas similares es mucho menor.

En general, la experiencia es positiva. No había realizado paisajes en el espectro del infrarrojo en formato cuadrado, y creo que es una opción interesante que merece la pena tener disponible. El otoño en Zaragoza va muy retrasado, así que todavía había en la primera mitad de noviembre abundante follaje verde en los campos y parques próximos, por lo que se puede aprovechar todavía para este tipo de fotografía. Y así sigo ganando experiencia, y añadiendo alguna nueva fotografía al modesto porfolio que voy a recoger de fotografía infrarroja en paisaje urbano y periurbano.