La fotografía como afición y otras artes visuales

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Refugee - Documental sobre cinco fotógrafos trabajando con refugiados

El problema de los refugiados, personas desplazadas de sus hogares por motivos bélicos o políticos, también por causa de la pobreza o el hambre, ha sido una de las costantes de la historia del siglo XX y en estos principios del XXI, probablemente en escalas mucho más importantes que en otros tiempos de la historia, aunque los desplazamientos más o menos masivos de poblaciones se han registrado a lo largo de toda la historia.

Han sido muchos los fotógrafos que han trabajado y documentado el tema, creando imágenes que en muchas ocasiones se han considerado un icono de una época, un conflicto o una situación. La actual situación de conflictos en el mundo, especialmente, aunque no sólo, en el mundo islámico, sumado al reforzamiento de las derechas populistas, generalmente racistas o xenófobas, la crisis financiera de 2007/2008 cuyas consecuencias todavía se arrastran y otros factores han hecho que en los últimos años las noticias sobre los problemas de los refugiados encabecen con frecencia los programas de noticias de los medios de comunicación.

Para ilustrar la entrada de hoy, algunos lugares de la Europa actual, que hoy se muestran reticentes a la solidaridad con los refugiados y cuyas poblaciones lo fueron en su momento. Potsdamer Platz en Berlín.

Recientemente se estrenó en la cadena de vídeo bajo demanda Netflix un corto documental, Refugee, de 23 minutos de duración, que se realizó con motivo de una exposición colectiva en The Annenberg Space for Photography en la ciudad de Los Ángeles, que se celebró entre el 23 de abril y el 21 de agosto de 2016.

Traduzco a continuación libremente la nota de prensa que se publicó con motivo de la misma, y que servirá para comentar el contenido del documental. El cortometraje sigue las andanzas de cinco fotógrafos de fama internacional que fueron encargados por la Fundación Annenberg para realizar fotografías de personas desplazadas en los cinco continentes de cara a la exposición que hemos mencionado.

Trincheras de la guerra civil española en la sierra de Alcubierre.

Lynsey Addario, de quien os hablé hace unos días a propósito de su libro autobiográfico, cubre los problemas de los musulmanes rohinyá, minoría religiosa desplazada de sus hogares en Birmania, país de mayoría budista. ¿No habíamos quedado que los budistas eran buena gente y muy pacíficos y tolerantes? ¿No es eso lo que nos vende el dalai lama?

Omar Victor Diop, fotógrafo de moda senegalés, ha fotografiado retratos de mujeres de la República Centroafricana que han huido con sus bebés al vecino Camerún.

La mejicana Graciela Iturbide, una de las más destacadas continuadoras de la excelente tradición de fotógrafos documentalistas de ese país, con obra en muchos de los museos de arte moderno más conocidos en el continente americano, ha documentado las familias de desplaciados internos de colompia, que huyen de la violencia de los conflictos con las guerrillas y con los cárteles de la droga.

Cementerio de judío de Praga.

Martin Schoeller, conocido por sus intensos retratos en primer plano de destacados líderes políticos y otras figuras destacadas del mundo de la cultura y de las artes, retrata a los refugiados reasentados recientemente en los Estados Unidos.

Y el británico Tom Stoddart sigue los pasos de los refugiados de Oriente Medio que a través de Turquía llegan a Europa a través de las islas griegas del Egeo, pasan por el infierno de los Balcanes, donde quedan frecuentamente en tierra de nadie, para finalmente llegar a Berlín.

Estación de ferrocarril de Budapest Keleti.

Como narradora actúa la actriz australiana Cate Blanchett, que entre otras actividades filantrópicas, desde 2016 es embajadora de buena volunta de ACNUR, la Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados.

El documental, como ya he dicho antes, tiene una duración de sólo 23 minutos, en los cuales poco se puede profundizar en el tema. Y evidentemente tiene un tono complementario a unas fotografías de las cuales aparecen algunos ejemplos, pero que como conjunto expositivo suponemos más ricas. Pero nos da una idea, aunque sea somera, de la forma de trabajar de estos fotógrafos. Es además dinámico, y con imágenes que no dejan indiferente, aunque la imaginería del problema de los refugiados y poblaciones desplazadas en general haya empezado a saturar las sensibilidad, por otra parte lábiles, de la población privilegiada del mundo occidental. Que tampoco hace tantas décadas que sufrieron en sus propias carnes las sensaciones de ser refugiados. Por lo tanto, es un documental recomendable, tanto para el aficionado a la fotografía como al que no. Que nunca sobran este tipo de producciones.

Esta fotografía no es actual, es de la ciudad de Zagreb en 1993, en plena guerra de los Balcanes, donde las mujeres rezan en las capillas por sus hijos, hermanos o maridos en el frente o desaparecidos.

En el instante preciso - La autobiografía profesional (y algo más) de la fotógrafa Linsey Addario

Lynsey Addario es una fotógrafa norteamericana, nacida en Nueva Inglaterra de ascendencia italiana, que ha dedicado la mayor parte de su vida profesional al fotoperiodismo, especialmente a cubrir regiones en conflicto, incluyendo guerras y revueltas de todo tipo. A lo largo de su carrera ha sido disparada, ha sufrido algún accidente de circulación grave, y ha sido retenida contra su voluntad, o secuestrada según como lo vea cada cual, en dos ocasiones, en una de ellas, en Libia con grave riesgo para su integridad personal.

En el lado de las experiencias positivas, ha recibido varios premios importantes, de los cuales el más famoso es el Premio Pulitzer en 2009 en compañía del conjunto de la plantilla del New York Times, por su cobertura de los conflictos en las regiones fronterizas de Pakistan con Afganistán. A pesar de lo que se lee por ahí en ocasiones, no se le concedió el premio por ninguna de las dos categorías fotográficas que existen.

La fotógrafa tuvo establecida su residencia durante años en Estambul... A medio camino entre Occidente y las zonas en conflicto en Oriente Medio en las que trabajó. Y a Estambul nos vamos fotográficamente para ilustrar esta entrada.

Entre los medios de más prestigio para los que ha trabajado están The New York Times, The New York Times Magazine, Time, Newsweek y National Geographic. Lo cual da una idea de su nivel.

El libro que aquí nos ocupa se titula en el original en inglés de forma distinta que en su edición en castellano para España. <i>It's What I Do</i>&nbsp;(Es lo que hago) no tiene nada que ver con En el instante preciso, oportunista título que pretende asociarlo todo a la filosofía de Cartier-Bresson. Pero que no es de lo que va el libro. Tras unos capítulos en los que la fotógrafa nos cuenta el entorno familiar y social en el que transcurrió su infancia, así como sus primeros escarceos con la profesión en su juventud, se centra en el grueso de su vida profesional que está vinculado a la evolución del mundo tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en lo que la administración encabezada por George W. Bush llamó War on Terror (guerra contra el terrorismo o guerra al terror). Addario desarrolló su trabajo en muchos de los escenarios relacionados con este conflicto armado.

Como periodista, Addario es fotógrafa, no redactora. Por supuesto, tiene un nivel cultural razonablemente alto, con formación universitaria, pero cuando te enfrentas a este tipo de autobiografías siempre te planteas la duda sobre si está escrita por el supuesto autor o por un "negro". No me parece el caso, la sensación global es que es la propia autora, que probablemente habrá recibido las correspondientes correcciones, la que traslada de su puño y letra sus recuerdos, sensaciones y pensamientos. La redacción del libro destila un cierto grado de ingenuidad en muchos de sus pasajes. Incluso, hasta cierto punto, en los más duros y difíciles. En cualquier caso, el libro tiene una estructura de manual. Comienza por relatarnos un episodio reciente e impactante para agarrarte a la historia, que nos deja sin concluir, para luego recurrir a un flashback general recorriendo toda su vida hasta que retoma en su momento ese episodio impactante con el que empieza. Muy típico en los relatos literarios y cinematográficos de hoy en día, especialmente los que proceden de Norteamérica.

Desconozco si se debe al carácter y personalidad de la propia autora, o si es una adaptación a un público general, especialmente el norteamericano, que en general parece recibir mejor este estilo de cierta ingenuidad, que a mí particularmente a ratos me decepciona un poco. Una mujer profesional de sus características, tan bregada durante tantos años en situaciones de conflicto, la imagino algo más dura. Pero puedo equivocarme.

Para dar un tono humano a su historia, va combinando su relato sobre su vida profesional con apuntes sobre su vida privada, especialmente sobre sus relaciones de pareja. La presencia de algún capítulo que exponga la dificultad de conciliar la vida profesional con la de relación me parece justo e incluso necesario. Pero determinados detalles de lo que nos cuenta sobre sus relaciones personales me parecen respetables, pero poco interesantes.

Yo he leído la versión electrónica del libro, y a este respecto tengo que recomendar que si se opta por este medio, se haga en un dispositivo con calidad de visualización elevada, e incluso en color. El libro está ilustrado con una cierta abundancia de fotografías de la propia autora o a la autora, aunque no es un libro de fotografías, que ganan con una correcta visualización.

Aunque he vertido algunas críticas sobre el estilo y el contenido del libro, no nos equivoquemos. El libro es muy interesante, y a mí particularmente me enganchó una vez que pasó sus capítulos iniciales de infancia y juventud, que podrían haber estado más resumidos. Creo que nos cuenta hechos y aventuras profesionales muy interesantes, que nos ayuda a comprender mucho mejor lo que es ser fotógrafo o periodista en general de conflictos, y la sensación que desprende el conjunto es de razonable sinceridad y honestidad. Sin durezas y sin acritudes, no esconde sus críticas a las situaciones que se encuentra y a quienes las provocaron, aunque es una ciudadana norteamericana que se cree su condición. Y es consciente que escribe para un público fundamentalmente norteamericano. Por lo tanto, tampoco esperemos dardos envenenados contra las actuaciones de sus gobernantes en el periodo de tiempo que abarca. Que razones en abundancia hay para lanzarlos. Pero no es eso.

El libro debería interesar al aficionado a la fotografía, pero también a quien se preocupe de cómo funciona el mundo actual. Hay que tener en cuenta que en la actualidad los medios cada vez gastan menos dinero en procurar que estos profesionales hagan su trabajo. Addario es una profesional consagrada y seguramente seguirá su carrera, tirará para adelante, o sabrá reorientarla conforme cumpla años. Pero hoy en día son muchos los fotógrafos mal pagados, mal protegidos, principalmente autónomos, que no saben si podrán vender sus fotografías a unos medios que están tomando derivas muy cutres, en los que una mala foto realizada con un móvil por la que no pagan nada les basta, en lugar de confiar en la mirada de profesionales con criterio que llegan hasta el lugar de los hecho.

Pero son muchas las instituciones destinadas a salvaguardar la democracia y las libertades en el mundo que están en crisis. Y la prensa es una de las que peor deriva lleva.

Recomendaciones semanales: del 23 al 30 de agosto de 2015

En primer lugar, una novedad. Podréis encontrar algunas de las fotografías que me han llamado la atención esta semana en el siguiente tablero de Pinterest. Voy a intentar mantener esta forma de ilustrar mis hallazgos de cada semana en el tiempo. Creo que puede estar bien.

La idea detrás de esta iniciativa es da a conocer como funciona mi mente en esto de la fotografía. Yo tengo recogidas una serie de fuentes de información sobre lo que hay de nuevo, o no tan nuevo en el mundo de la fotografía, que tengo agregadas en Feedly, en Tumblr y en algún otro sitio. Por ejemplo, recientemente he añadido a mi panel de Feedly las novedades que se publican en Whattaroll Magazine, un revista virtual que se dedica a mostrar el trabajo de fotógrafos que trabajan con película tradicional. Eventualmente, el trabajo, alguna o varias fotografías, de alguno de ellos me llamará la atención, por lo que marcaré el artículo correspondiente en Pocket, y las fotografías que me hayan llamado más la atención, o alguna especialmente representativa, las incluiré en el tablero semanal de Pinterest. Luego, en estos artículos que redacto cada domingo, podré hablar de todos o sólo de algunos de los temas o fotógrafos recogidos. Pero en el tablero de Pinterest, se podrán consultar todos.

En segundo lugar, las fotografías de esta semana corresponden al último carrete que me quedaba por revelar y digitalizar de los que me llevé a Suiza hace un par de semanas. Ya comenté que estuve probando un Summicron 5 cm 1:2 retractil de Leica, que no acabó dando el resultado apetecido. Importante pérdida de contraste y sensación "flou" en torno a las altas luces. Como vi que iba a hacer corto con los dos Kodak Tri-X que me llevé, compré un par de carretes más en Lucerna. No tenían Tri-X, así que cogí Ilford HP5+. Lo cierto es que esta película de Ilford tiene la ventaja de una mayor estabilidad dimensional, por lo que es más cómoda de manejar en el portanegativos del escáner. Pero no me acaba de gustar el resultado que tengo. Y si a eso añades que el bajo contraste hace que al mejorarlo digitalmente el grano sobresalga demasiado para lo que eran mis intenciones,... pero bueno os dejo algunos ejemplo.

Están de moda los blogs de "fashionistas", palabro que se han inventado para aquellos que deciden darnos la vara pontificando sobre en qué consiste vestir a la moda. Si levantas una piedra aparecen 20. El caso es que de vez en cuando hay alguno que otro que destaca por las fotografías que toman por la calle o en otros entornos de personas que simbolizan sus ideas de ir a la moda. Y algunos no están mal. Pero esto que ahora nos parece tan moderno, igual no lo estando. Por ejemplo, veamos esta serie que aparece en Mashable de fotografías sobre la moda de la gente bien parisina que acudía a las carreras de caballos en el hipódromo de Longchamp de París de la segunda década del siglo XX. No me negaréis que tienen su encanto.

Una fotógrafa que está en auge, de la que se habla mucho, es la norteamericana Lynsey Addario. Y más que se puede hablar si es verdad que Spielberg quiere hacer una película sobre ella con Jennifer Lawrence, que a sus 25 añitos es la actriz mejor pagada del mundo. Pero aquí lo que nos importa es el trabajo de los fotógrafos, sus obras. Y en Lightbox de Time nos muestran un reportaje de Addario sobre las minas de diamantes de la República Democrática del Congo, una de las regiones del mundo más atribuladas por los conflictos bélicos. No ha dejado de recordarme el icónico reportaje de Sebastião Salgado de las minas de oro de Serra Peleda. Dos aproximaciones diversas a un tema muy similar.

De vez en cuando hay que dejar de hablar de fotógrafos consagrados y dedicarnos a los talentos emergentes. En British Journal of Photography nos hablan de la premiada serie de Felix von der Osten sobre los nativos americanos que viven en la reserva india de Fort Belknap. Un acercamiento y una estética serenos, crepusculares, para un tema con importantes derivaciones sociales.

Me ha llamado mucho la atención la serie Julia Wannabe que nos han mostrado en Lensculture de la fotógrafa polaca Anna Grzelewska. En este trabajo, sitúa como objeto de su atención a su propia hija, una preadolescente que está empezando a experimentar los cambios que la llevarán a convertirse en una joven y en una mujer. Progresivamente. El caso es que desde una técnica, una estética y un dominio del color y de la composición notables, la serie no ha dejado de dejarme cierta sensación de incomodidad. He tenido la sensación de que la madre invadía en exceso el espacio íntimo de su hija. Pero bueno... que cada opine a la vista de los resultados.

No son infrecuentes en los medios anglosajones, de todo el mundo, los fotógrafos que prestan su atención a las gentes que abandonan los estilos de vida modernos para buscar estilos alternativos que sienten como más integrados en la naturaleza. Es una especie de nuevo hippismo, que viene aderezado con unas dosis más o menos altas de ecologismo mejor o peor entendido. Suelen dar lugar a reportajes en general de aspecto melancólico, sereno, en los que se combina con mejor o peor fortuna el pintoresquismo de los tipos retratados con los paisaje en los que viven. Este tipo de reportajes, que en un momento dado tienen sus punto de cliché en el que todos se parecen mucho entre sí, a veces me parecen más conseguidos y otras menos. De hecho, en mis recomendaciones semanales aparecen con mucha parsimonia. Pero en esta ocasión me ha apetecido traer un artículo sobre un trabajo de este tipo que ha aparecido en Feature Shoot. El fotógrafo es el belga Kevin Faingnaert; las gentes en las que se fija son los que se han instalado en la agreste comarca del Bierzo, en Matanevero. Estas gentes tratan de vivir con menos consumismo en los abandonados pueblos de estas comarcas. Las fotos no están mal, y hay algún retrato que está muy bien. Lo que me llama la atención es cómo esta gente lejos de recuperar los modos tradicionales de la época son absolutamente similares a los que vemos de ese mundo anglosajón del que hablaba al principio del párrafo. Porque nos dicen que están en el Bierzo... pero lo mismo podrían estar en las Castkills, los Ozarks, los montes de Gales, los páramos británicos... o qué se yo.

Tres breves para terminar:

Me apetece conocer más del fotógrafo australiano Max PamUna artículo sobre un libro suyo, Atlas Monographs, que ha aparecido en The Photobook me ha motivado. A ver cuando encuentro tiempo.

Para algunos "aguerridos" "street photographers" parece que han cumplido un hito cuando fotografían vagabundos y gente sin techo por las calles. Lo cual, a mí, cada vez me produce más pudor si reflexiono en las circunstancias de exclusión social en las que viven estas gentes. Pero en PetaPixel nos cuentan una experiencia mucho más interesante. Parte de una iniciativa de Cafe Art que consistió en ofrecer 100 cámaras desechables de película tradicional a otros tantas personas sin hogar. Recuperaron 80 de ellas, con más de 2500 fotografías reveladas. Y por supuesto, ha habido hallazgos muy interesantes en la visión de estas personas. Esta me parece una forma de acercarse a los sin techo mucho más positiva fotográficamente hablando, dejando que sean ellos los que se expresen. La cultura y el arte al servicio de la reinserción de los excluidos y personas socialmente vulnerables.

Fotografía y cinematografía son dos técnicas y dos artes emparentadas, pero que cada una tiene su propio lenguaje. Cuando los que se inician en fotografía comienzan a interesarse más en profundizar en ella, las "reglas" de la composición se repiten machaconamente en multitud de sitios. La "regla de los tercios" y la gestión del espacio negativo. pero en Vox Culture nos muestran cómo podemos aprender de la cinematografía de una de las últimas series de televisión estrenada y que está levantando mucho interés. Se trata de Mr. Robot, y los encuadres son tremendamente atrevidos. Especialmente para expresar la sensación de vulnerabilidad de los personajes. Yo estoy encantado. La dirección corresponde a una diversidad de realizadores. Entre los directores de fotografía encontramos a Tod Campbell y Tim Ives... Están haciendo un trabajo magnífico.

Recordad en el tablero de esta semana de Pinterest encontraréis más fotos y fotógrafos.

Recomendaciones semanales - del 4 al 11 de enero de 2015

Vamos allá con las recomendaciones de esta primera semana completa de 2015. Recomendaciones que son muy variadas, difíciles de organizar con cierta coherencia temática. Así que iré de una en una. Las fotografías que traigo hoy son consecuencia de una mañana de sábado en la que se juntan tres circunstancias: tengo que hacer de canguro para mi sobrino de cinco años, a mi sobrino le apetece jugar con sus regalos de navidad, a mí me apetece hacer fotos. Llegados a un entente, encontramos un entorno en el que los dos participamos y nos divertimos. Porque ambos pusimos nuestro granito de arena para hacer y seleccionar las fotos.

Mi primera recomendación habla de las fotografías que hizo WILLIAM SACHTLEBEN en sus viajes con sus compañero THOMAS ALLEN. Estas gentes fueron pioneros en los viajes en bicicleta por todo el mundo, y en su equipaje no faltaban las primeras KODAK BROWNIE, precursoras de todas las cámaras de aficionado y de todas las cámaras para rollo de película de la historia, y que contribuyeron a difundir la fotografía como afición de masas. Las características fotografías redondas de los primeros modelos nos muestran los exóticos lugares a los que llegaron estos viajeros.

El mundo de la moda está indisociablemente unido al mundo de la fotografía. En estos momentos no se puede concebir la primera sin la segunda. Pero DINA LITOVSKY se acerca a ese mundo, a la FASHION WEEK de NUEVA YORK con interés documental en su serie FASHION LUST. Lo  que sucede es que nos muestra una colección de imágenes documentales que rivalizan en glamour con las de las modelos de los desfiles que documentan.

En el mundo musulmán no es frecuente que las mujeres destaquen en casi ningún ámbito por las constricciones a las que están sometidas. Pero no quiere decir que no estén ahí y tenga ambiciones y cosas que decir. A través de las redes sociales se ha ido haciendo un hueco la marroquí ZAHRIN KAHLO, que hace su vida a caballo entre ITALIA y MARRUECOS. Fotografía diversa aunque con predominio del retrato y del autorretrato, muy íntimos en ocasiones, lo cual sorprende más dado su origen sociocultural. Valiente e interesante.

Son muchos los fotógrafos que se han acercado a documentar el difícil mundo de los enfermos mentales, aunque no siempre me gusta la aproximación que hacen, que fácilmente caen en determinados tópicos. El japonés KOSUKE OKAHARA no se libra de algunos de estos lugares comunes en la estética de sus fotografías a la hora de documentar la vida de cinco jóvenes que se autolesionan como reacción a sus depresiones y ansiedades. Pero de alguna forma también transmiten algo que ha hecho que me interesara. Todo ello lo ha reflejado en unos libros viejeros que se puede consultar.

Uno de los TUMBLRs que últimamente seguía bastante para conocer nuevas fotografías y nuevos fotógrafos era el de MARK PETER DROLET, un fotógrafo en sí mismo interesante. Dicho blog, muy dinámico, era una forma excelente de difundir el trabajo de muchos fotógrafos. Pero aunque parece que este blog no tenía interés comercial, alguna queja ha hecho que TUMBLR lo cierre. Una pena. E incomprensible la cortedad mental de quienes se quejan y de los administradores de este gestor de blogs. Pero bueno, hay otros muchos ejemplos de cómo los nuevos gigantes de la comunicación humana toman decisiones arbitrarias y absurdas, no precisamente para bien de la libertad de expresión o para la difusión de la cultura. Seguramente no cierran ninguno de esos blogs donde los autores no aportan nada propio ni personal, sólo pijadas sin sentido. Tampoco digo que lo tengan que hacer. En fin. La última recomendación que obtuve de este blog fue sobre MALERIE MARDER, una fotógrafa cuyas imágenes cargadas de bastante sensualidad, exploran el cuerpo humano y las relaciones, habiendo trabajado entre otros proyectos entre las prostitutas de diversas partes.

El paisaje es una disciplina que siempre me interesa. Y esta semana he encontrado unos muy interesantes del fotógrafo griego PETROS KOUBLIS, de aquellos que rodean la ciudad de ATENAS, paisajes que difícilmente asociadas a la caótica urbe griega.

Y vamos a algunas recomendaciones colectivas.

En FRANCIA, concretamente en PARÍS es toda una institución el STUDIO HARCOURT, que desde hace 80 años, el más viejo estudio fotográfico activo del mundo viene retratando con un estilo particular y fácilmente reconocible a todo tipo de gentes, pero que recoge gracias a su prestigio una importante colección de retratos de celebridades francesas e incluso de todo el mundo. Especialmente del mundo de la cultura y el arte. Parece que se quieren internacionalizar, y ahora nos ofrecen una selección de retratos de personalidades también del mundo del arte y la cultura del gigante chino. Inconfundibles, los retratos de HARCOURT, tantas veces imitados. Eso sí, no debe ser nada barato hacerse una foto en sus instalaciones.

Seguimos con el retrato. El número 70 de FRACTION MAGAZINE, que coincide con ser el primer número de esta revista en línea en el año 2015, nos ofrece una selección de retratos contemporáneos, FACES OF FRACTION. Yo creo que hay algunos realmente interesantes.

Sin embargo, de los seis trabajos que nos muestra el número 15 de FRACTION MAGAZINE JAPAN, los dos que más me han interesado tienen que ver con el paisaje. Por un lado esta TOWARDS THE MOUNTAIN de ASAKO NARAHASHI, una visión propia del MONTE FUJI, que a ratos nos recuerda a los grabados de HOKUSAI, y por otro lado nos transmite las sensaciones derivadas de la ascensión al monte. Por otro lado está el trabajo I de AKIKO KIMURA, una "i" que podemos decir que proceden del nombre del color índigo; la fotógrafa nos trae por lo tanto paisajes de todo el mundo en los que predomina este color.

Por último, el último número de AMERICAN PHOTO hace una revisión de los fotógrafos contemporáneos que considera más influyentes con motivo de su 25º aniversario. De algunos de ellos ya os he hablado. En cualquier caso os pongo los cinco enlaces a los cinco seleccionados: RAYN MCGINLEYNICK KNIGHTANDREAS GURSKYPHILIP-LORCA DICORCIA y LYNSEY ADDARIO.

Las recomendaciones de esta semana proceden de:

L'OEIL DE LA PHOTOGRAPHIE

LENS - THE NEW YORK TIME

LENS CULTURE

FRACTION MAGAZINE

AMERICAN PHOTO