La fotografía como afición y otras artes visuales

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Libros de fotografía: Man Ray, Madoz, Plossu, Salgado, García Alix, Muller, Périer,... y otros

Cuando hace unos días redacté mi artículo sobre la exposición de Sebastião Salgado en Caixaforum Zaragoza, me di cuenta de que no había comentado en su momento la adquisición del libro Génesis, que se basa en el mismo trabajo que la exposición, y que en general llevaba tiempo sin incluir comentarios a adquisiciones para mi librería en estas páginas. Además hay que considerar que en los últimos tres meses he hecho varias significativas incorporaciones en mi biblioteca de fotografía, todas ellas sin comentario alguno. Así que voy a subsanar esta omisión. Voy allá en el orden en el que creo que he ido adquiriendo los libros.

Man Ray: Despreocupado pero no indiferente - La Fábrica

"Unconcerned but not indiferent" es el epitafio que podemos encontrar en la tumba de Man Ray en el cementerio de Montparnasse de París. Traducida al castellano esta frase como "Despreocupado pero no indiferente", este libro que editó La Fábrica hace ya unos años resuelve una carencia que yo tenía con este fotógrafo, uno de los exponentes principales, sino el mayor, del surrealismo en fotografía; la de tener una obra amplia que recogiese toda su trayectoria, incluidas las disciplinas no fotográficas, como el dibujo y el diseño a los que también se dedicó. Tengo otros libros sobre Man Ray, y algunas de sus obras se repetirán entre ellos, pero de este modo, puedo tener en un único volumen el recorrido global de su obra, independientemente que en otros libros pueda centrarme de modo más específico en algunos de sus aspectos como el retrato o su época más surrealista.

Tras la tempestad llega la calma.

Chema Madoz: 2008 - 2014, Las reglas del juego - La Fábrica con la Comunidad de Madrid

Volumen publicado recientemente con motivo de la gran exposición que se ha celebrado durante estos meses atrás en la sala de exposiciones que la Comunidad de Madrid tiene en la calle Alcalá 31. Siempre me apetece mucho poder contemplar en directo la obra de Chema Madoz, pero siempre supuse que era muy posible que esto no pudiese ser. Por ello, cuando apareció publicado este libro, que ejerce como catálogo de la exposición, y que incluye los trabajos más recientes de uno de los fotógrafos más originales, característicos, elegantes, técnicamente impecables y personales que hay en España, no pude menos que adquirirlo. Tengo la sensación de que sus obras más recientes no están al mismo nivel que algunas de sus obras más conocidas de antaño. Pero eso no quiere decir que no sigan siendo fotografías de primer nivel, que hay que conocer y admirar. Sigue siendo uno de los grandes de este país. Auténtico escultor de los objetos cotidianos a la vez que fotógrafo, sus obras tridimensionales sin embargo sólo sobreviven en forma de imágenes fotográficas, lo que las hace doblemente valiosas.

Bernard Plossu: So Long . Vivre l'Ouest Americain 1970 -1985 - Fonds régional d'art contemporaine Haute-Normandie

Pequeño libro del que me enteré por casualidad, y que también se editó hace unos años como consecuencia de una exposición dedicada a los años americanos de Bernard Plossu, fotógrafo francés en los años 70 y 80. Acorde a las preferencias del autor que suele renegar de las grandes ampliaciones, prefiriendo muchas veces para sus obras el popular tamaño postal, el libro no es muy grande, y recoge una amplia selección de las fotografías que tomó en el oeste americano en una época en la que estableció por allí su residencia. Su estilo característico, casi casual o despreocupado pero esconde notables virtudes estéticas, sus sempiternos 50 mm y su habitual (que no exclusivo) blanco y negro, nos hace sentirnos para quienes hemos seguido sus obras en terreno conocido. Pero no por ello disfrutamos menos de su fresca mirada a ese lugar lleno de mitos populares que es el oeste americano, muchas veces no tanto un lugar en los mapas como en el imaginario colectivo e individual.

Pequeña serie de fotografías desde el balcón de casa.

100 photos by Jean Marie Périer for Press Freedom - Reporters without borders

Nuevo número de los que periódicamente publica para financiar sus proyectos la organización no gubernamental Reporteros sin fronteras. Siempre he dicho que coleccionar estos números, que apenas nos cuestan 10 euros cada uno, es una forma excelente de hacerse una biblioteca de fotografía a coste asequible, y además ayudando a una buena causa.

Los contenidos de los mismos unas veces son más serios y otras menos. En esta ocasión disfrutaremos del alegre mundo de los músicos populares de los años 60 y 70 tal y como los vio el francés Jean Marie Périer, algún músico norteamericano, no faltan los ingleses, pero sobre todo músicos franceses de un época desenfadada y alegre. No pocas fotografías dedicadas a las chicas yé-yé del país vecino, todas guapas y estupendas, muy a la moda de entonces, y entre las que destaca desde la portada la guapísima Françoise Hardy, su musa y algo más, muchas de ellas publicadas en la revista musical francesa Salut les copains.

Fotografías por lo tanto muy vinculadas al mundo de la moda y la belleza, y al mundo editorial, muy refrescantes y apropiadas a la época de calores del verano. Y como digo, por una buena causa.

Sebastião Salgado: Otras Américas - La Fábrica

Aunque en estos momentos, como comenté hace unos días, Salgado está de actualidad por la difusión por diversos medios de su último gran trabajo, Génesis, echar la vista atrás a sus anteriores proyectos es algo que siempre merece la pena. Y recientemente, supongo que aprovechando el tirón que últimamente tiene el fotógrafo, La Fábrica ha reeditado un libro cuya primera edición data de hace 30 años casi, su primera gran obra. Se trata de Otras américas, y recoge la relación que el fotógrafo mantuvo con campesinos de Méjico, Bolivia, Brasil y otros lugares durante los años 70 y principios de los años 80.

Las fotografías de Salgado en aquellos momentos carecía del primor tecnológico de sus obras más recientes. Las actuales, producto de un complejo procesado que comienza con la toma digital de la imagen y que termina con la ampliación tradicional sobre medios fotoquímicos a partir de internegativos de gran formato, tienen una calidad suntuosa; son un lujo. Aquellas imágenes de los años 70 tienen sin embargo esa imperfección propia del negativo en blanco y negro, con su grano marcado, con la necesidad a veces de enfocar al vuelo. Sin embargo, estas "deficiencias" tecnológicas no implican deficiencias técnicas o conceptuales. Como técnica fotográfica encontramos ya a un fotógrafo muy maduro, que controla muy bien y la composición. Conceptualmente, nos transmite la empatía, y la simpatía, que el fotógrafo siente hacia el campesino latinoamericano, siempre modesto pero cordial, a quien sus fotografías son capaces de dar voz aun sin palabras. Un libro muy disfrutable. Desde diversos aspectos, a mí me parece más interesante que su moderno Génesis, aunque no sea más que por que la presencia humana, eventual en el trabajo actual, es constante y primordial en aquel de hace 30 o 40 años.

En una tarde de verano, tras una fuerte tormenta.

Respirando sal... - Cuaderno de fotografías de Alberto García-Alix para Tranquilito You Know (Formentera)

Esto me pareció una curiosidad más que otra cosa, y como no costaba mucho... Se trata de un conjunto de fotografías que García-Alix para la gente o con la gente de Tranquilito You Know (Formentera), una firma de moda desenfadada que se mueve en el entorno de la isla balear. Un diseño para este cuaderno, desde luego no se le puede llamar libro, también desenfadado, con una calidad de impresión voluntariamente limitada, que enmarca una modesta colección de las típicas fotografías cuadradas en blanco y negro de formato medio del fotógrafo. Ya digo, como curiosidad vale... Me la encontré en la librería Laie del Caixaforum de Zaragoza y me la llevé a casa.

Nicolás Muller: Obras Maestras - La Fábrica

Hace un tiempo que ya está publicado este libro de la colección Obras Maestras de la editorial La Fábrica. Son libros de gran formato, de impecable presentación e impresión que recogen en retrospectiva el conjunto de la obra de algunos de los más importantes fotógrafos españoles. O en España.

Con motivo de la exposición dedicada a Nicolás Muller, fotógrafo nacido en Hungría pero naturalizado español, que se está celebrando en estos momentos en la Lonja de Zaragoza, han traído este volumen de la colección Obras Maestras como catálogo de la exposición, que siendo retrospectiva y amplia, se corresponde con bastante precisión. Además, la exposición se enmarca en el festival PhotoEspaña 2015, uno de cuyos organizadores es La Fábrica, que también es la editorial del libro. Todo se queda en casa.

En cualquier caso, los libros de esta colección son dignos de figurar en cualquier librería de cualquier aficionado a la fotografía, tanto para la signficación como por la calidad de los fotógrafos a los que se dedican. Sin dudarlo.

Under 35: Laia Abril, Alberto Lizaralde, Javier Marquerie Thomas, Oscar Monzón, Jordi Ruiz Cirera - Ivory Press

El último de los libros,... o quizá debiera decir publicaciones en este caso, se trata de una publicación colectiva de fotógrafos relativamente jóvenes españoles, publicada muy recientemente, acompañando también a una exposición de las encuadradas en PhotoEspaña 2015 en Madrid. Me recuerda mucho al espíritu de un número de The British Journal of Photography publicado hace aproximadamente un año, bajo el lema "The Spanish are Coming!" (grito de guerra utilizado en Inglaterra durante la incursión de la Armada Invencible) que hacía alusión a esta generación de fotógrafos, nacidos en España, alejados frecuentemente de los medios de financiación oficiales, que muchas veces han completado su formación o están desarrollando su trabajo en el extranjero, y que aportan una visión más fresca, novedosa, contemporánea a la fotografía española. En formato de tapas blandas, edición muy desenfadada, que sacrifica un poco la calidad de impresión a la economía de medios y a una imagen de contemporaneidad, es una forma de familiarizarse con la obra de cinco fotógrafos: Laia AbrilAlberto LizaraldeJavier Marquerie ThomasOscar Monzón y Jordi Ruiz Cirera.

Poco antes del anochecer.

Cuestiones varias: software, libros, revistas...

Hoy me apetece traer aquí un variado de temas relacionados con la fotografía que me han ido surgiendo estos días o semanas atrás, y que no me han encajado en otros artículos o no me parecen de enjundia suficiente para dedicarles un artículo en exclusiva. A ver qué tal queda.

Adobe Photoshop Lightroom 6

En estos momentos, el rey del tratamiento fotográfico parece ser Adobe Photoshop. Todo el mundo habla de él. Es el nuevo héroe del procesado fotográfico, pero también el nuevo villano de las fotos falseadas, del retoque excesivo, de las modelos y actrices siempre jóvenes y siempre con aspecto de plástico.

Pero Photoshop nació no como una herramienta fotográfica sino como una herramienta de diseño sobre mapas de píxeles. Coincide que las fotografías digitales son mapas de píxeles. Por ello, muchos preferimos su primo más sencillo, Adobe Photoshop Lightroom, que tiene una orientación mucho más clara y definida hacia la fotografía. Menos capaz en temas de diseño y retoque, aunque se puede hacer bastante en este aspecto, su funcionamiento es el de una base de datos que recoge las intervenciones que se realizan sobre la imagen, sin alterarla. Hasta que decides obtener una nueva imagen que resulte de todas esas intervenciones. Yo no uso Photoshop. Nunca. O por lo menos su versión profesional. Uso Lightroom. Y estoy contento. Ahora estoy probando la versión 6 que recientemente ha salido al mercado. No es una revolución sobre la versión 5, y por ello no he decidido el cambio automático. Comprobando que las nuevas funciones merecen la pena. No tengo mucho tiempo para probar y voy despacio. Pero ya he comprobado lo bien que funciona su herramienta para unir varias fotografías en una más grande. Función habitualmente usada para realizar fotos panorámicas, aunque hay otras posibilidades. Me gusta con funciona. Os dejo un ejemplo del Monte Baldo, sobre el lago de Garda en Italia. Son once fotografías verticales de 12 megapíxeles, unidas para conformar una única panorámica de 46 megapíxeles. Aquí dejo una versión más reducida para no acabar con la paciencia de los visitantes.

Una de las ventajas es que genera un archivo DNG, que conserva mucha información, y permite tratar a posteriori la fotografía resultante con buena calidad.

Affinity Photo Beta

Ya he dicho que no utilizo la versión profesional de Photoshop. No la necesito. Pero a veces viene bien tener un editor de mapa de píxeles competente para algún retoque final de la fotografía. Tradicionalmente he usado una versión, que ya tiene unos años, de Photoshop Elements. Pero siempre me ha parecido que esta excesiva y cicateramente limitada por Adobe, supongo que para que no haga sombra al hermano mayor.

Recientemente, la compañía británica Affinity sacó la versión beta de su nuevo programa Affinity Photo. Con un precio anunciado cuando salga su versión comercial inferior a Photoshop Elements, su potencia es muy superior. Teóricamente, cualquier usuario de Photoshop tendría que sentir la interfaz del programa como familiar. Pero ambos tienen una curva de aprendizaje relativamente pendiente. Así que voy muy poco a poco descubriendo posibilidades, y aquellos aspectos que me pueden ser útiles a mí, que uso este tipo de programas esporádicamente.

En los últimos días por ejemplo, usando selecciones y capas de ajuste una gradación de color a las fotografías que les dé un aspecto "cinematográfico". Veamos un caso a partir de una fotografía tomada en Santiago de Compostela. Primero, como me quedaría con mi procesado habitual en Lightrooom, luego la versión "cinematográfica con Affinity Photo Beta.

El resultado es mejorable. Entre que me he estoy familiarizando con el programa y que todavía no he encontrado la receta adecuada para la gradación de tonos fríos que me gusta... Pero bueno... es una forma de ver que se pueden hacer cosas. En cualquier caso, para cuando salga a la venta, mucha más potencia por menos precio que Photoshop Elements. Y puede que sea una alternativa perfectamente válida por un porcentaje elevadísimo de personas frente al todo poderoso Photoshop. Una "pequeña" pega... sólo hay versión para Mac OS X.

100 héros pour la liberté de la presse

En abril salió a la venta el último número de la serie de álbumes "100 fotos por la libertad de prensa" de Reporteros sin fronteras. Este último, en gran medida desencadenado por la tragedia de Charlie Hebdo, nos trae los retratos de 100 personas que se consideran héroes en la lucha por la libertad de prensa. Parte de una colaboración con la agencia France Press, que ha prestado sus abundantes fondos documentales y fotográficos para realizar la selección.

Siempre es por una buena causa, y el precio, menos de 10 euros, es ajustado, por lo que siempre es recomendable. Pero tiene menos interés que otros dedicados a determinados autores. Y en la selección de "héroes" habría algunos cuyo "heroísmo" podría ser discutible. Sinceramente. Pero como digo, los álbumes de fotos de Reporteros sin fronteras siempre me parecen recomendables.

Una fotografía que tiene ya unos años, un vuelo un día de Nochevieja sobre el tozal de Guara.

Adiós a American Photo

Últimamente no traigo aquí artículos específicos que traten de las publicaciones periódicas sobre fotografía. Lo cierto es que muchos de los temas que traen en actualidad las revistas, son tratados con frecuencia también en los medios digitales en línea, y van apareciendo en mis recomendaciones semanales. No tiene sentido repetirse, salvo que esté justificado de alguna manera.

Pero eso no quiere decir que no siga adicto a algunas revistas mensuales, o bimestrales, o trimestrales, o cuando quiera que salgan. Pero hay una de ellas que ya no será más. Se trata de American Photo, una revista norteamericana que siempre me ha parecido muy interesante, con una frecuencia bimestral, y que siempre se ha orientado hacia la fotografía de calidad y especialmente como disciplina artística. Su editora ha interrumpido su publicación, aunque queda como publicación en línea, es decir, como un blog especializado y de calidad. Una pena. Porque no es lo mismo la lectura al vuelo de la noticia del blog que la lectura reposada y más profunda del artículo de una revista. Cada una tiene sus ventajas e inconvenientes. Siempre los he visto como medios complementarios, aunque se están convirtiendo como medios competidores. Y probablemente empobreciendo un tanto el nivel conceptual de las informaciones.

Orquídeas

Retorno al pasado - aprender fotografía en 1948...

Esta semana he estado con una actividad doméstica frenética. Con el caos acumulado que tenía en casa por falta de espacio para guardar libros, finalmente me decidí a encargar un nuevo mueble librería, y llevo varios días ordenando y reordenando libros. Aun me llevará tiempo hasta que quede todo totalmente a gusto.

Pero lo mejor del caso es que al poner un poco de orden entre los volúmenes han ido apareciendo sumergidos entre otros algunos ejemplares que ya no recordaba. Así que el rato que no me lo paso acarreando libros y trastos de un lado a otro del piso, me siento a hojear nuevamente aquellos libros que si los compré sería por algo... digo yo.

Y entre los libros de fotografía han aparecido estos...

Se trata de siete libritos, pequeños, de aproximadamente 12 x 16 cms en su portada, y entre 50 y 70 páginas cada uno que formaban parte de una colección llamada FOTO BIBLIOTECA, publicados por EDICIONES OMEGA S. A. en BARCELONA. Los más antiguos, varios de los que tengo, lo fueron en 1948. Hace más de 65 años... Pero hay otros de los años cincuenta, y el más moderno es de 1965. En los de 1948, la FOTO BIBLIOTECA constaba de 15 volúmenes. En los de los años 50, llegan a mencionar 43 títulos distintos en la guarda anterior del libro, aparte de colecciones específicas dedicadas a la fotografía en color.

Los hay dedicados a aspectos más técnicos de la fotografía como la medición de la exposición, la utilización del exposímetro, la utilización de filtros, o el enfoque... y otros de carácter más artístico, como los dedicados al retrato, al paisaje o a los interiores con luz natural. Por hablar de los temas que tratan los siete ejemplares que compré en el año 2003 en la librería de los HERMANOS VIDAL, librería de viejo y de ocasión en la calle BALTASAR GRACIÁN de ZARAGOZA, junto a la PLAZA DE SAN FRANCISCO. Alguno de los libros llevan incluido un sello de la difunta LIBRERÍA LEPANTO, que se encontraba en la avenidad de la INDEPENDENCIA, también de ZARAGOZA.

Todos los libros vienen con mayor o menor número de fotografías ilustrativas de las técnicas propuestas. Dada la antigüedad de alguno de los libros, la calidad de las fotografías no me parece mala. Y en el caso del más moderno, he visto libros y revistas de esa época realizados en ESPAÑA con bastante peor calidad. Con frecuencia en aquellas décadas, las fotografías en blanco y negro aparecían excesivamente contrastadas en los libros, perdiendo los matices y la gama de grises intermedios con facilidad.

También aparecen algunos esquemas y gráficos que ilustran la aplicación de las técnicas propuestas. Los libros son traducciones de autores extranjeros, probablemente británicos, con algún alemán también. En lo que he ido revisando, las traducciones son correctas y usan los términos técnicos con propiedad, cosa que no sucede hoy en día, especialmente desde el advenimiento de la fotografía digital y la generalización del uso de internet, en el que las palabras técnicas inglesas reciben traducciones inapropiadas a sus equivalentes en castellano que han existido toda la vida. En castellano, el dispositivo óptico que se pone delante del material sensible para conducir la luz hasta él, garantizando la nitidez y la fidelidad de la escena, se ha llamado de siempre "objetivo". Y está formada por un número variable de lentes, dependiendo de la complejidad del diseño. Pero como en inglés, utilizan la palabra "lens" para referirse al objetivo, no es infrecuente encontrar traducciones en documentos actuales que llaman "lentes" a los "objetivos". No hay errores de este tipo en estos venerables libritos.

En líneas generales, en lo que he leído y revisado me pregunto si alguien que dispusiera de una cámara moderna podría aprender fotografía con unos libros de aquel tipo. Desde luego no a manejar archivos digitales. O hay conceptos como el de temperatura de color que no es que no se manejaran, sino que se hacía de otra forma. Yo creo que muchos de los conceptos vertidos en estos libros siguen siendo perfectamente válidos.

Como ya he dicho, fueron publicados por EDICIONES OMEGA S. A., editorial que todavía existe y que tiene una larga tradición de publicación de libros técnicos sobre fotografía. De hecho, cuando empecé a tomarme en serio la cosa de la fotografía, el mejor libro que tuve y tengo, bien conservado lo publicó dicha editorial. Se trataba de FOTOGRAFÍA BÁSICA de MICHAEL LANGFORD, y era un libro que planteaba los conceptos de forma rigurosa y muy clara. Y a pesar de ese adjetivo "básica", era más completo que otros que te prometía descubrirte todos los secretos de la fotografía. Como nos informan en este artículo, LANGFORD falleció en el año 2000, pero aun hoy en día se siguen publicando los libros bajo su nombre, aunque obviamente los escriben otros autores. Siempre se respeta la coautoría del fallecido, indicando que el cuerpo de conocimiento que aportó sigue en el libro, que se considera actualizaciones de los que él escribió. Y luego está la cosa del prestigio que aporta el nombre claro, que mejora las ventas.

Para finalizar, una anécdota. Algunos de los libritos, en su contraportada llevan escrito en caracteres ideográficos una conocida frase, que según nos dicen se trata de un proverbio chino: "Una imagen vale más que mil palabras".

Me ha hecho mucha gracia. Todavía no sé si se estaban quedando con el personal, o realmente se trata de un proverbio chino...

Exposiciones en Madrid: Stephen Shore (y Sorolla), literatos del XIX y fotolibros

Ayer viernes estuve en MADRID, con el objetivo de pasar un rato con gente que veo poco, por desgracia. Pero como de costumbre en estos casos, también aprovecho para ir a alguna exposición y hacer alguna compra de libros u objetos que en ZARAGOZA no ves, y que prefiero ver y tocar antes de comprar, por lo que en estos casos evito internet.

En cualquier caso, tres exposiciones relacionadas con la fotografía y una con las artes visuales consideradas de forma global cayeron a lo largo del día.

Madrid, una ciudad que pareció estar en auge continuo durante unos años, y que hoy me resulta un poquito estancada...

Mi principal interés estaba en la exposición retrospectiva del fotógrafo y teórico de la fotografía STEPHEN SHORE que la FUNDACIÓN MAPFRE presenta desde hace un tiempo en su sala de exposiciones BÁRBARA DE BRAGANZA.

Conocí a STEPHEN SHORE primero como teórico de la fotografía que como fotógrafo propiamente dicho. Hace ya un tiempo que compré un libro en inglés, THE NATURE OF PHOTOGRAPHS, actualmente traducido al castellano como LECCIÓN DE FOTOGRAFÍA, y en la que SHORE, usando fotografías propias así como de otros destacados fotógrafos contemporáneos nos explica como leer, interpretar y comprender una imagen fotográfica. Creo que es uno de los libros que hay que tener, si te interesa la fotografía como arte.

En lo que se refiere a sus cualidades, en un principio sus fotografías no me impresionaron especialmente. Su serie más conocida, UNCOMMON PLACES, explora fundamentalmente el paisaje urbano y suburbano de los estados unidos, y nos muestra fotografías de lugares poco llamativos. Banales se podría pensar. Exige cierta formación y conocimiento del lenguaje fotográfico comprender la exquisita técnica y cuidado que descansa en la composición de cada fotografía, así como la cuidadosa elección de la luz bajo la cual está realizada cada una de ellas. Hoy en día considero que es un fotógrafo muy inspirador. Y la exposición, poder contemplar estas obras al tamaño y con el formato en el que fueron concebidas, así como otras series del autor, ha sido un auténtico placer.

Antes de entrar a las exposiciones de la Fundación Mapfre me entretuve en la cercana feria del libro de antiguo y de ocasión.

En la cercana sala de exposiciones RECOLETOS, también de la FUNDACIÓN MAPFRE, se celebra simultáneamente una mucho más concurrida y popular exposición sobre SOROLLA Y ESTADOS UNIDOS. JOAQUÍN SOROLLA, uno de los pintores más significativos de nuestro país en el momento del salto de siglo entre el XIX y el XX tuvo sus relaciones, con mecenas y amistad con otros pintores, en el país americano. Se ha hablado en muchas ocasiones de la influencia de la pintura en la fotografía. Pero también se puede hablar de lo contrario. Y en las pinturas de SOROLLA se aprecian composiciones que parecen más propias del medio fotográfico. Pero hay algo más importante. En un momento en el que la fotografía en color apenas empezaba y para la mayor parte de la gente parecía un sueño, el pintor valenciano, con sus pinceles, mostraba al mundo cómo sería el aspecto de la fotografía en color cuando esta se desarrollase, especialmente en sus luminosos paisajes a la orilla del mar.

Tras comer, y aprovechando que pasábamos por la puerta, entramos en la SALA ALCALÁ 31 para ver una exposición con imágenes fotográficas de literatos del siglo XIX y hasta la generación de 1914, con el título Exposición ‘EL ROSTRO DE LAS LETRAS. Escritores y fotógrafos en España desde el Romanticismo hasta la Generación de 1914’. Interesante, organizada por el conocido historiador de la fotografía PUBLIO LÓPEZ MONDEJAR, aunque creo que interesará casi más a los interesados en la literatura que en la fotografía.

Mientras caminábamos de un lado a otro conversando pasamos por la librería de la cuesta de San Ginés, siempre tan cuca.

Finalmente, antes de coger el tren, pasamos por el MUSEO NACIONAL CENTRO DE ARTE REINA SOFÍA, donde permanece una de las exposiciones vinculadas al programa de PHOTOESPAÑA de este verano, FOTOS & LIBROS, ESPAÑA 1905 - 1977. Desde la curiosidad etnográfica de los pictorialistas de principios del siglo XX hasta los tiempos de la transición pasando por la triste guerra civil, y la posguerra. Casi sabe a poco. Los ejemplos de libros y obras fotográficas presentadas son ciertamente representativos, pero da la impresión de hay otros que se han quedado en el tintero.

Los libros que más me apetecía de la exposición del Reina Sofía eran los de la colección Palabra e Imagen de Lumen, que hoy en día intenta resucitar y renovar La Fábrica.

Haciendo un libro de fotografías

Me acaba de llegar el libro de fotografías del viaje a Génova, en el que además recorrimos la Riviera de Levante en Liguria, y nos acercamos a pasar un día en Florencia. También lo podéis hojear en mi página en ISSUU. Algunas personas se han interesado en cómo elaboro estos libros y lo voy a contar con algunos pantallazos de mi ordenador.

Para empezar, qué elementos uso:

1. Una cuenta en BLURB.

2. Un programa en el que maquetar el libro. Hay varias posibilidades.

Usar la herramienta en línea que ofrece Blurb.

Usar la aplicación de escritorio, BOOKWRIGHT, que ofrece Blurb. O la más sencilla, BOOKSMART.

Usar un aplicación profesional de edición como ADOBE INDESIGN, con el plug-in que ofrece Blurb.

Usar ADOBE LIGHTROOM.

Usar como uso yo el programa sencillo de presentaciones KEYNOTE para maquetar las páginas a tu gusto y sin constricciones, y luego montar rápidamente las páginas en alguno de los otros. Yo uso LIGHTROOM.

3. Fotografías que quieras conservar en forma de un libro que te apetezca hojear de vez en cuando, y que no desaparezcan en caso de catástrofe informática.

En Keynote tengo definidos algunos formatos de página que me interesan. En general, podemos considerar algunos como los siguientes. Aunque podemos complicar lo que queramos el asunto.

La portada del libro:

La contraportada:

La hoja con los datos básicos del libro y los derechos de copia:

Siempre incluyo una página con un autorretrato en acción fotográfica:

Uno o varios modelos de páginas con textos, títulos de capítulos, etcétera:

Uno o varios modelos de páginas con fotografías. Soy muy simple. Una foto por página, con un modelo de página para las horizontales y otro para las verticales. En el caso que aquí os muestro, todas las fotografías recortadas al formato 5:4 o 4:5, con un margen de página de 1,5 cm, que luego en la copia final es algo menos:

Una cuestión importante es el tamaño de las "páginas", las diapositivas en Keynote, o programa similar que queramos usar. Puesto que el libro que escojo de las posibilidades que ofrece Blurb es de 25 x 20 cm, utilizo una resolución de 100 píxeles por cm (254 píxeles por pulgada), que es más que suficiente y además permite hacer los cálculos muy fácilmente. Para ese tamaño de página, me convendrá un tamaño de las diapositivas de Keynote de 2500 x 2000 pixeles. Los jpeg a alta calidad que habré generado previamente en el programa de revelado de las fotografías bastará con que tengan unos 4 megapíxeles para las fotografías horizontales y 2,5 megapíxeles para las verticales. Como véis, no hacen falta cámaras con superresoluciones para hacer estos libros. Esas convienen para las ampliaciones a DIN A-2 o DIN A-1,... pero para lo que estamos...

Una vez tengo el libro montado, lo puedo exportar de dos formas. Puedo decirle que me haga una imagen jpeg a alta calidad con cada una de las diapositivas, que luego me llevaré a Lightroom. Y puedo decirle que haga un pdf, normalmente en un tamaño más pequeño, de aproximadamente 1000 x 800 píxeles, para subirlo a Issuu.

Con los jpeg en Lightroom seleccionados en la biblioteca, me voy a modo libro, y digo que me incluya una imagen por página, ocupando toda la página. Aquí podéis ver las páginas del libro en forma de imágenes de alta calidad en la biblioteca de Lightroom:

Y aquí las vemos convertidas ya en páginas del libro en el módulo correspondiente de este práctico programa de clasificación y edición de imágenes:

Ya sólo me queda asegurarme que el lomo del libro queda coherente con la portada y la contraportada del libro, con el color de fondo adecuado, y elegir las opciones de subida del libro. Básicamente, este de Génova es con cubierta blanda y con una calidad de papel superior a la estándar y evitando los acabados excesivamente mates.

Ya sólo quedará la orden de subirlo a la web de Blurb. Esto llevará su tiempo, dependiendo de la conexión a internet y del tamaño del libro. Una vez en dicha web, para la cual nos pedirá nuestro identificador y nuestra contraseña, tendremos quince días para encargar la copia en papel. Si no hacemos una compra, lo borran. Una vez pagado, mediante PAYPAL o tarjeta de crédito, tardan entre siete y diez días en mandarlo. Este último me ha tardado exactamente ocho días. Una vez dado de alta en el servicio, mandan de vez en cuando ofertas con descuentos. Conviene esperar a encargarlo a una de estas. Yo aproveché una con el 30% de descuento, que es de las mejores. No afecta a los gastos de envío. También puede general copias electrónicas del libro por un coste, y también permite ponerlo a la venta, incluso con una ganancia para el autor si así lo desea.

Ahora ya sólo queda que os animéis a hacer vuestros libros.

Si subís vuestro libro a Issuu en formato pdf también podéis encargar copia en papel, pero yo no la he probado. En ese caso, tendréis que subirlo con la mejor resolución posible para el tamaño del libro a encargar. Un pdf de 1000 x 800 píxeles se puede quedar un poco escaso.

Génova 2014 by Carlos Carreter | Make Your Own Book