La fotografía como afición y otras artes visuales

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Un cuerpo nuevo para mi colección de objetivos Pentax: K-S1 a precio de saldo

Como ya comenté en su momento, mi primera cámara réflex, comprada allá por el año 1989, fue una Pentax. Desde entonces, siempre he tenido equipo de esa marca, y tengo una pequeña colección de objetivos con bayoneta K, que abarcan las focales entre los 21 mm (para formato APS-C) y los 200 mm (para formato completo). Uso con cierta frecuencia la mecánica Pentax MX con angulares moderados y algún objetivo estándar. Para quien no sea consciente del hecho es una cámara para película tradicional. Mecánica. La pilas sólo alimentan el fotómetro. Pero puede funcionar perfectamente sin ellas. También he venido usando con alguna frecuencia la Pentax K-x, un modelo digital, con sensor de tipo APS-C, al que le suelo calzar un macro 100 mm f/4 al que le tengo mucha simpatía.

Desde que llegó para quedarse la tecnología digital, siempre he tenido algún cuerpo de este tipo para poder usar estos objetivos. Pero nunca he gastado mucho. Los dos primeros fueron de segunda mano y a precio de chollo. Luego vino la K-x, que compré por poquito más de 300 euros. Ahora, por un poco más, he decidido actualizar el cuerpo, y he adquirido una Pentax K-S1, una cámara del año pasado, que tuvo un éxito escaso, con un sensor probablemente de origen Sony de 20 megapixeles, y un diseño estético no muy afortunado... Supongo que por eso existen stocks a los que quieren dar salida a precios bajos.

Os presento a la bestia, calzada con un Pentax SMC-A 35/2,8 de enfoque manual.

La cámara es realmente pequeña. Abulta muy poquito, como sucedía con la K-x. Y ese es uno de los motivos por los que me conviene. El caso es que sin ser una cámara puntera en nada,... funciona sin problemas y te la puedes llevar a cualquier sitio sabiendo que si las fotos son malas, la culpa es tuya. No de la cámara. Porque os hagáis una idea, la puntuación que le dan a su sensor en DxOMark, para los aficionados a los números, es similar a la que recibió en su momento la Canon EOS Mark II, y está por encima de las Micro Cuatro Tercios, y muy cerca de las Nikon de gama media. Obviamente, hay otras características que la sitúan en las gamas bajas del mundo de las cámaras. Pero hay que pensar en ella como el soporte para aprovechar una serie de ópticas a las que tengo cariño y con las que me gusta fotografiar de vez en cuando.

Las primeras fotografías que hice con ella fueron pruebas con el Pentax SMC-A 35/2,8, un angular moderado en el formato completo tradicional, que ejerce de focal estándar con los sensores APS-C.

Las primeras sensaciones, teniendo en cuenta que son fotografías realizadas a las siete de la mañana, con sensibilidades entre los 800 y los 1600 ISO, es que no se maneja nada mal en esas condiciones sin ser puntera, y que Pentax ha mejora su reproducción de los colores. Algo que no me acaba de convencer en los modelos anteriores.

Después estuve probándola con algunos de los objetivos más modernos que tengo de la marca, el SMC-DA 21/3,2 Limited y el SMC-DA 70/2,4 Limited (focales equivalentes en formato completo, 32 y 105 mm). Además de algún paisaje, les dediqué un tiempo en la rosaleda del Parque Grande de Zaragoza, con el apoyo eventual de un flash, disparado siempre fuera de la zapata de la cámara, a distancia.

Una cuestión más quiero decir. Aunque no me interesaba, la cámara viene con el "pisapapeles" de turno, un objetivo Pentax SMC-DA L 18-55/3,5-5,6 AL,... chismes que sigo pensando que tienen más inconvenientes que ventajas para los "aprendices" de "fotógrafo" que muchas veces se compran este tipo de cámaras. Pero bueno, esta mañana lo he probado un poquito. Como de costumbre, son chismes que se defienden, especialmente si evitar sus aberturas máximas. Que teniendo en cuenta que en el extremo tele es f/5,6 a veces es difícil. En cualquier caso... no sé, por ahí se quedará. No creo que lo use mucho. Quizá para salir con el sobrino y hacerle alguna foto al vuelo...