La fotografía como afición y otras artes visuales

CARLOSCARRETER.ES

Recomendaciones semanales - de 22 al 29 de mayo de 2016

Este domingo me he encontrado con una abundancia de artículos guardados en Pocket, aptos desde mi subjetivo punto de vista para ser comentados en mis recomendaciones fotográficas de cada domingo. Algún tipo de selección u organización tendré que hacer para no hacerme eterno, tanto en el tiempo como en el espacio. De momento, el tablero de Pinterest de la semana. Que lógicamente también viene bien nutrido de fotografías.

Las fotografías que acompañan a la entrada de hoy son paisajes del Parque del Agua de Zaragoza y de los Sotos de Ranillas que se encuentran adyacentes. Una tarde tristona de luz, pero fresca después de que el calor se haya empezado a apoderar poco a poco de la ciudad. Las fotografías están tomadas con la Canon EOS 5D Mark II calzada con un "nuevo" objetivo fabricado tras el Telón de Acero. Se trata de un Helios 44M 58 mm 1:2. Por motivos que yo creo que tienen que ver más con el mito que con la realidad, se está convirtiendo en un objeto de fetiche. La verdad es que en las cuatro o cinco décadas que los Helios 58 mm 1:2, copias de los Carl Zeiss Jena Biotar 58 mm 1:2, estos a su vez un diseño Planar de Carl Zeiss usado con otro nombre comercial por temas de litigios de patentes, se hicieron millones y millones de ellos. Y se pueden encontrar muchos y muy baratos. Hablaré con más detalle de sus virtudes y sus defectos otro días.

Empiezo con el escándalo de los últimos tiempos. El prestigioso fotógrafo de National Geographic Steve McCurry, más que retocar sus fotografías, las manipula. Y parece que la comunidad internetera ha decidido que en exceso. Creo que ya hace unos días que manifesté una cosa. National Geographic no se dedica al periodismo y a la información precisa. Su vocación siempre ha sido la de dar a conocer a los norteamericanos primero, al resto del mundo después, las maravillas del mundo y el universo de una forma más bien amable. Desde ese punto de vista... cuesta trabajo sorprenderse de que el trabajo de sus fotógrafos sea sometido a un fuerte procesado para ajustarse a esa visión estéticamente perfecta del mundo. Incluso de la pobreza... legado el caso. Pero bueno. A McCurry le están lloviendo palos por todos lo lados, y no colabora en su descargo que, como nos informan en Quesabesde, haya borrado su blog personal... que yo seguía. Ale... a pensar qué queremos. Fotos perfectas o bonitas, o fotos menos perfectas y bonitas que nos informen con precisión. Yo no tengo claro que todo el común esté a favor de esto último... oye. No vayamos a ser hipócritas... o más de lo habitual.

Tenemos ya encima, con algunas exposiciones ya en marcha, el festival de PhotoEspaña 2016, el más importante festival de fotografía de nuestro país, que tienen desde siempre la ocurrencia de celebrar en los meses de más calor atorrante. Si eres de Madrid, donde se celebra la mayor parte del festival, aun puedes dosificar el esfuerzo. Si vas de fuera, y pretendes una maratón a ver las exposiciones más importantes, asume la deshidratación. Tuve una muy mala experiencia en la edición del 2013, mezclada con incordios familiares, que ha hecho que me haya saltado las dos últimas ediciones. Salvo las exposiciones que se celebran en Zaragoza, que las hay. Este año también. Ya os iré hablando de ellas. No obstante, este año me gustaría acercarme por la capital.

El tema de la edición de 2016 es Europa. Y en estos últimos días ya han aparecido algunas sugerencias interesantes, que no son ni de lejos exhaustivas:

Cristina de Middel en el Centro Fernán Gomez con su trabajo Antipodes. Nos lo cuentan en Clavo Ardiendo.

Carlos Saura y la España de los 50 en un nuevo libro y expuesto en Segovia. Nos lo cuentan en DSLR Magazine.

El viaje de Inge Morath por el Danubio, y el proyecto de ocho fotógrafas actuales por recrearlo en la Fundación Telefónica de Madrid. Nos lo cuentan en Yorokubu.

Hoy no he empezado por un fotógrafo clásico como es habitual. Pero lo tengo previsto. Fotógrafa más bien. Se trata de la muy personal Diane Arbus. Me encontre una referencia en el tumblelog del MoMA, que me llevó a dos artículos del New York Times. Uno de ellos, fundamentalmente texto, nos cuenta cómo esta fotógrafa que empezó con un negocio con su marido de fotografía de moda, acabó separada del marido y dedicada a un tipo de fotografía muy distinto que la hace un referente y una influencia fundamental en la fotografía posterior. El otro hace un repaso a los primeros años de la fotógrafa, a sus principios antes de que adoptara del todo su estilo particular, de retratos con cámara de medio formato en formato cuadrado. Y ya apuntaba maneras la fotógrafa, ya. El paso de una fotógrafa comercial a una artista de la fotografía.

Barack Obama es un presidente de los Estados Unidos que se ha caracterizado por hablar mucho, aparentar más todavía, y hacer... no sé muy bien qué es lo que ha hecho ni si me gusta. Pero parece más un producto de mercadotecnica que un líder capaz, que es lo que nos han estado vendiendo durante más de ocho años. Recordemos que le hicieron Premio Nobel de la Paz antes de que hubiese podido tomar ninguna decisión para trabajar por la misma... yo aluciné. Y en su esfuerzo de imagen perfecta no ceja, incluso a medio año del final de su mandato. Y se ha apuntado el tanto de ser el primer presidente norteamericano en visitar Hiroshima. Es curiosa la propaganda de los líderes de Estados Unidos y de muchos líderes conservadores europeos por lo peligrosos que son algunos pequeños países del mundo con regímenes más o menos horribles, por que buscan obtener armas de destrucción masiva. Estados Unidos tiene arsenal suficiente para un apocalipsis en condiciones varias veces... lo mismo que algunos de sus "amigos" como la Federación Rusa y la República Popular China... y otros. Pero lo cierto es que el testimonio de Hiroshima es importante. Y el gesto propagandístico de Obama ha producido algún artículo que no deja de ser útil. Como el que dedican en The Bristish Journal of Photography a las fotografías de Wayne Miller tomadas en septiembre de 1945, sólo un mes tras la catástrofe. También sobre este tema el International Center of Photography nos cuenta cómo fotógrafos oficiales tomaron más de 1100 fotografías de Punto Cero del ataque, de las cuales 700 están en su colección. Los contenidos de las mismas estuvieron restringidos al gran público... no falta la censura en los "vigilantes de la democracia liberal". pero ahora podemos verlas.

Llegúemonos hasta la fotografía contemporánea. Me ha interesado la entrevista que en Lenscratch reproducen a la fotógrafa Tina Barney. Y también me han parecido muy interesantes sus retratos de grupos en entornos y situaciones más o menos espontáneas, más o menos escenificadas. Excelente fotógrafa en color, que quienes más me conocen saben que yo respeto tanto o más que el blanco y negro, siempre considerado "más artístico". La entrevista está realizada por Ken Weingart, que tiene un blog dedicado a entrevistar a otros fotógrafos.

En el párrafo anterior defendía las cualidades de la fotografía en color. Un ámbito en el que esta reina es el de la fotografía de naturaleza. Sin embargo, hay algunos fotógrafos por ahí que nos demuestran que se puede hacer un excelente trabajo con el blanco y negro en todo tipo de entornos. Como es el caso de Gregor Törzs y sus fotografías de la fauna acuática, o sus estudios sobre la cristalización de los minerales. Nos lo han contado en L'Oeil de la Photographie.

Hablando de meterse en el agua... Eso es lo que hace la japonesa Asako Narahashi en algunas de sus series, como nos cuentan en Cada día un fotógrafo. Pero como la mayor parte de los fotógrafos japoneses su actividad es intensa y variada. Y muy personal. Os recomiendo un paseo por su página web.

En muchas parte del mundo están mal... guerras, pobreza, catástrofes naturales... Se llena el mundo de campos de refugiados, de suburbios degradados, de bolsas de miseria y enfermedad... Y por si fuera poco, un mundo de creencias supersticiosas e irracionales aumentan estas catástrofes cuando algunas de estas personas son incluso más despreciadas por los prejuicios irracionales de los que les rodean. En Feature Shoot nos hablan del trabajo de Eric Gyamfi, que ha retratado a las mujeres del campo de brujas de Gambaga, gueto donde son expulsadas mujeres de toda edad acusadas de brujería. Como miles de mujeres en la Europa de los siglos XV al XVII, como las "brujas" de Nueva Inglaterra, o decenas de supersticiones absurdas, muchas de origen religioso en todo el mundo. Este gueto en Ghana tiene más de 200 años de antigüedad. Y no parece que nadie vaya a hacer nada por acabar con esta ignominia. Para que una mujer vaya a parar allí... pues que alguien la denuncie de ser "bruja".

Se habla mucho de Corea del Norte. Se habla menos de que hay miles de refugiados de Corea del Norte en Corea del Sur, donde llegan huyendo a través de China. En Time nos hablan del trabajo de la fotógrafa Caitlin O'Hara que ha documentado la vida de dos jóvenes muchachas refugiadas a las que la vida no les trata mal. Pero subyace el problema de aquellos que son detenidos en China cuando escapan, y son retornados a Corea del Norte, donde sufren graves represalias. Problemas con los refugiados en todas partes del mundo. Nadie los quiere... salvo que sean guapos y bien vestidos como los que salían en la película Casablanca.

Terminemos en términos menos dramáticos. Para los más aficionados a lo erótico-festivo... en Quesabesde nos han propuesto una lista de 10 autoras, mujeres ¿eh?, dedicadas a la fotografía erótica. Bueno... he estado repasando el trabajo de las mismas, y algunas más que fotografía erótica son fotógrafas de desnudo, simplemente. A mi lo de la "nude yoga girl"... pues no sé. De todo hay a la hora de "ponerse"... pero me parece más una reivindicación del cuerpo que de un intento de erotizar al personal. Pero juzgad vosotros.

Y finalizo ahora ya con un artículo de American Suburb X (ASX) sobre los errores afortunados. Errores debidos a motivos técnicos, o a la mala técnica del fotógrafo, o a un despiste... que resultan en fotografías que por algún motivo nos atraen. A mi me pasó recientemente. Es más fácil que sucedan con la película tradicional. Porque quedan físicamente ahí... no son simples bits electrónicos que podemos borrar sobre la marcha... Igual deberíamos pensarnos dos veces cuando decidimos borrar una imagen digital. ¿La hemos mirado bien?