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Fotografía de aproximación al soviético modo - Industar 50-2 con lente de aproximación

Dentro de mi ciclo de fotografía con equipos del antiguo bloque soviético durante la guerra fría, provocado por la #CrappyCommieCameraParty inducida por @ShittyChallenge en Twitter, decidí dar una oportunidad a la fotografía de aproximación. Llamarle macrofotografía, como podremos comprobar, me parece excesivo; así que nos quedaremos con ese término, fotografía de aproximación, realizada en la rosaleda del Parque Grande de Zaragoza, en las últimas oportunidades que quedaban este verano antes de que las flores de la rosaleda y otros parterres queden agostadas por el calor.

Como vemos en la fotografía anterior, la óptica usada para realizar las tomas fue un Industar-50-2, objetivo de fabricación soviética, para las réflex Zenit, con montura de rosca M42. Aunque existen versiones para réflex Zenit con montura de rosca M39, y también para la montura de rosca L39. Estas dos últimas son iguales, pero la distancia de brida de ambos sistemas es distintas, por lo que el enfoque correcto a infinito no es posible al intercambiar objetivos y cuerpos de cámara. Como la montura de rosca M42 fue utilizada por numerosas marcas hasta la progresiva implantación de las monturas de bayoneta, es compatible con todas ellas y, mediante adaptadores, con otras monturas. Yo lo compré tirado de precio con una Zenit E que no funciona, y lo puedo usar con la Praktica MTL5, aunque es más probable que vaya unida mediante un adaptador a un cuerpo Canon EOS. También tengo adaptadores para Pentax K y micro cuatro tercios.

El objetivo es un 50 mm f/3,5 con una fórmula copiada de los Tessar que se fabricaban en Alemania antes de la Segunda Guerra Mundial. Por lo tanto, su rendimiento no tiene ningún misterio. Si está correctamente fabricado, es un objetivo nítido en el centro, con una mejoría general en todo el campo cuando se diafragma a f/8. El principal problema es que los revestimientos de sus cuatro lentes en tres grupos no son muy buenos, y eventualmente sufre de pérdidas de contraste o artefactos luminosos cuando se usa a contraluz o con la presencia de fuentes de luz potentes en el encuadre. Su apertura es muy modesta. Los objetivos de tipo Tessar no suelen ser más luminosos de f/2,8. Es minúsculo. Y tiene una rosca para filtros de sólo 35,5 mm. El anillo de diafragmas es impreciso y el tope del mismo no coincide con la marca del 3,5.

Hablando de filtros, al poco de caer en mi poder tuve la oportunidad de comprar un juego de filtros de 35,5 mm diseñados específicamente para este objetivo. Seis filtros de los que dos son lentes de aproximación, que son las que nos interesan hoy, dos son filtros amarillos de distinta densidad (1 y 2 diafragmas de pérdida de luz respectivamente), un filtro naranja, que no tengo claro si es para control de contraste o para "calentar" una luz dominante fría, y un filtro gris neutro con un factor de 2 diafragmas de pérdida de luz. La potencia de las lentes de aproximación viene expresada en forma de longitud focal, siendo respectivamente de 720 mm y 240 mm. Como las dioptrías, que es la forma habitual de expresar la potencia de una lente de aproximación, son la inversa de la longitud focal, la de 720 mm tendría una potencia de solo 1,4 dioptrías, mientras que la de 240 mm tendría una mayor potencia de 4,2 dioptrías (aproximadamente todo, redondeando al primer decimal).

Con una distancia mínima de enfoque de sólo 60-65 cm, el Industar-50-2 tiene una magnificación nativa de aproximadamente 0,1x. Muy modesta. La lente de 720 mm, 1,4 dioptrías, nos permitiría llegar a 0,18x, es decir, nos quedamos en lo que es habitual en otros objetivos de 50 mm sin ningún accesorio añadido. Como mucho nos serviría para hacer retratos en primer plano más próximo. Pero la lente de 240 mm, 4,2 dioptrías, nos permitiría llegar al 1:3 de magnificación, por lo que ya podemos hacer algo razonablemente parecido a una fotografía de aproximación. Ambas lentes se puede sumar, 5,6 dioptrías en total, para una magnificación de 0,4x aproximadamente. Con estos datos, me limité a usar la lente de 240 mm, ya que la otra aporta poco, y apilarlas sólo serviría para empeorar la calidad de la imagen.

Como la mayor parte de las fotos las hice en las horas centrales del día, me llevé una sombrilla blanca translúcida con el fin de dotar a las flores de una iluminación suave y uniforme. La película que usé fue un rollo de Kodak Portra 400, que ajuste a un índice de exposición de 200, con el fin de obtener unos colores más sutiles por la sobrexposición. Los laboratorios tienden a subir en exceso la saturación de los escáneres cuando ven flores. En general, estoy contento con el resultado. A pesar de la sombrilla, la cantidad de luz era adecuada para hacer las fotos a f/5,6 o f/8 y tener una velocidad de obturación cómoda para fotografiar a mano alzada, al mismo tiempo que la profundidad de campo mejoraba un poco localmente, aunque el desenfoque de fondos todavía era notable dada la magnificación empleada de 0,33x.

Con todos estos condicionante... he de decir que las fotografías salieron mejor de lo que yo pensaba. La nitidez en el centro del campo y en el motivo principal suele ser suficiente a los diafragmas utilizados, que por la imprecisión del aro de diafragmas probablemente sean más cerrados de lo que indicaba el valor ajustado. Y en las esquinas, como solían estar fuertemente desenfocadas, da igual que no estén nítidas. Una demostración más de que un Tessar, incluso fabricado en Leningrado, es un objetivo que puede dar resultados agradable y muy presentable.

Zenit-E - un carrete de Fujifilm Acros 100 antes de fenecer

Comentaba hace unos días mi compra de la cámara soviética, fabricada en la época de los Juegos Olímpicos de Moscú 1980, la Zenit-E. Ya comentaba que después de comprarla detecté problemas con el obturador, por lo que había probado el objetivo, Industar-50-2, con la Canon EOS 5D Mark II, pero no había tenido ocasión de probar la cámara.

Recordemos el aparato con su objetivo...

Por lo que he podido leer, el conjunto del mecanismo que arma el obturador y la cortinilla de tela del mismo son bastante delicados. En principio, yo no hice la maniobra que causa la mayor parte de los problemas. Gracias a mi familiaridad con una mucho más prestigiosa Leica IIIf, sé que el ajuste de la velocidad de obturación para la fotografía hay que hacerlo después de avanzar la película al mismo tiempo que se arma el obturador. Si se ajusta la velocidad de obturación antes en la Zenit-E parece que hay un grave riesgo de que la cortinilla del obturador se desajuste. Yo digo que no hice esa maniobra, porque a pesar de ser un cámara fabricada en torno al año 80, su rueda de velocidades de obturación parece más propia de las cámaras de mitad de siglo XX. Sin embargo, al ajustar la posición "bulb", "B", empezaron los problemas. No obstante, el sábado por la mañana conseguí que volviese a funcionar.

En tal estábamos, que le puse un carrete de Fujifilm Acros 100, le monté el Industar-50-2 y, aprovechando que la mañana estaba con nubes y claros y la luz no era muy dura a pesar de estar cerca del mediodía, me fui a hacer unas fotografías por los alrededores del Tercer Cinturón de ronda de Zaragoza y el camino de Miraflores.

El revelado lo hice según los tiempos recomendados con Tetenal Ultrafin Plus durante 6 minutos y medios, con agitación durante un minuto y posteriores agitaciones suaves durante 5 segundos cada 60 segundos. Nunca he sido partidario de la agitación muy fuerte. Y menos con una película de grano fino con amplia gradación de grises, que no conviene estropear con meneos exagerados.

El fotómetro de la Zenit-E es un fotómetro de selenio, que no necesita pilas, y que se encuentra sobre el objetivo. No tiene medición a través del objetivo. Como suponía, la célula de selenio se encuentra bastante agotada y aunque da una medición, esta produciría una sobreexposición muy importante. Como olvidé coger el fotómetro de mano, optó por estimar la exposición.

Ya sabéis... si el cielo está despejado y soleado, la exposición correcta para una película de ISO 100 como la Acros sería f/16 y 1/100 s o cualquier otra combinación equivalente. Como la Zenit-E no tiene posición 1/100 s, con ajustar 1/125 s, que es la más cercana ya es suficiente.

Como podréis comprobar en las fotografías que acompañan esta entrada, estuvo nublado la mayor parte del tiempo, por lo que siguiendo la regla cerré el diafragma dos pasos, y en la mayor parte de las ocasiones usé f/8 y 1/125 s, o combinaciones similares según la gestión de la profundidad de campo que quisiera hacer. Es decir, f/11 y 1/60 s o f/5,6 y 1/250 s serían combinaciones igualmente válidas.

Como el visor de la Zenit-E no es muy bueno, durante la mayor parte del paseo utilicé el enfoque por zonas o en la hiperfocal gracias a la útil y generosa escala de profundidades de campo que proporcionan los 300 º de giro de la rueda de enfoque del Industar-50-2. Salvo en casos en los que se necesiten profundidades de campo pequeñas o lugares con poca luz, lo mejor es disparar con este objetivo a f/8, apertura a la que da una calidad razonable. Por debajo de f/5,6, las esquinas se degradan mucho aunque el centro del fotograma sigue siendo muy aprovechable. Entonces lo mejor es usar el f/3,5 y el f/4 sólo cuando esas zonas vayan a estar desenfocadas por la escasa profundidad de campo, o si no queda más remedio.

Al final de la jornada, y tras el revelado del carrete tal y como he indicado, me encontré con unos excesivamente densos pero perfectamente explotables, que se han digitalizado en el Epson Pefection V600 Photo sin problema. Probablemente el obturador de la cámara no es nada preciso, ya he comentado que daba problemas, y ofrece velocidades de obturación más lentas de las que promete.

Finalmente, una vez en casa, después de extraer el carrete, volví a colocar si darme cuenta el control del obturador en posición "B",... y la cortinilla del mismo volvió a fallar. Y esta vez parece que de forma definitiva...

Mala suerte. Pero el objetivo me ha sorprendido porque da bastante mejor calidad de imagen de la que pensaba. He enviado un carrete en color a Carmencita Film Lab tomado con este objetivo y la Pentax MX con un adaptador. A ver que tal queda. Pero la combinación es extremadamente compacta, y más cómoda de utilizar que el 40/2,8 "Pancake" de Pentax... que será mejor objetivo, pero tampoco es el mejor conjunto de lentes que ha juntado Pentax, y es más incómodo de usar al enfocar. Ya os contaré.

Éxito a medias en la feria del coleccionista - Zenit-E "Moskva 1980" + Industar-2 50/3,5

El pasado sábado día 9 de abril de 2016 estuve en compañía de mi sobrino Diego toda la mañana. Es algo que sucede con cierta frecuencia, lo de pasar las mañanas de los sábados juntos. Tiene 7 años, y variamos las actividades que hacemos juntos en función del tiempo atmosférico, de la oferta de actividades en la ciudad y de las ganas que nos entran. Ese sábado hizo buena mañana, así que de 10 a 11 de la mañana estuvimos jugando un rato en la pista de tenis del Centro Deportivo Municipal "La Granja", y después de ver como corrían en la pista de atletismo unos escolares poco mayores que Diego, almorzamos un zumo y un pincho de tortilla antes de ir a Coleccionea, la mercadillo del coleccionismo que estaba instalado en el Centro Cívico "Universidad", en la calle Violante de Hungría de Zaragoza. Y allí compramos algo para todos, para el sobrino, para el tío y para la madre trabajadora del pequeño, en ausencia.

Curiosamente, el día anterior,... o el anterior,... no recuerdo con precisión, había estado repasando los vídeos de mis suscripciones en Youtube, entre las cuales se encuentra Christopher Frost Photography, un tipo que se dedica a probar todo tipo de material fotográfico, pero que me interesa porque de vez en cuando nos muestra chismes, especialmente objetivos, de antaño. Y como los adapta a sus Canon EOS, pues sus indicaciones mi valen. Y repasando entre sus vídeos, me encontré que hace 11 meses había probado un pequeño objetivo soviético, y visualicé el vídeo. Este que os pongo a continuación.

No soy extraño a estos pequeños Industar. Esta es la denominación que daba la fábrica soviética KMZ para los compactos objetivos, generalmente de 50 mm de focal, que manufacturó copiando la formula de los Tessar que se llevaron de la fábrica de Carl Zeiss en Jena tras la Segunda Guerra Mundial. Hace unos años, también en una edición de Coleccionea, compré un Industar-22 50/3,5, con montura M39, compatible con las Leica de montura de rosca. Y con el adaptador oportuno, con cualquier Leica con montura de bayoneta M, fabricadas desde los años 50 hasta la fecha, incluidos los modelos digitales. Ya escribí en estas páginas mis experiencias en su momento.

El caso es que paseando por la feria me encontré con esto.

Se trata de una Zenit-E fabricada también por KMZ, hoy en día Krasnogorsky Zavod, todavía en activo, fabricando chismes para el ecosistema Lomography. Además de cámaras que replican las de la época soviética, fabrica por ejemplo los "modernos" objetivos de tipo Petzval que comercializan los espabilados emprendedores austriacos que adquirieron la marca Lomo, pero que venden tajo bajo a precio de solomillo. Pero aquí estamos hablando de una auténtica Zenit-E de la época soviética, con el emblema "Moskva 1980" correspondiente a los Juegos Olímpicos de Moscú 1980. Lo cual nos da una idea de la época de fabricación de esta cámara en concreto, ya que el modelo se estuvo fabricando entre 1965 y 1986. Y su chasis sirvió de base para la fabricación de otros modelos de cámaras vendidas bajo la marca Zenit u otras propias del bloque soviético.

La cámara es realmente arcaica. Tiene un fotómetro de selenio, no TTL, que a estas alturas no podemos considerar fiable. Dispone de un selector de sensibilidad ISO para ajustar el fotómetro, y una rueda de velocidades de obturación que va de 1/30 s hasta 1/500 s. más la posición "B". Esto quiere decir que, a pleno sol, la película con mayor sensibilidad usable sin recurrir a la sobre exposición es de 400 ISO, ya que la mayor parte de los objetivos acompañantes tienen un diafragma mínimo de f/16. La velocidad de sincronización del flash es a 1/30 solamente. La zapata de accesorio es fría, por lo que el flash hay que conectarlo a un contacto PC-sync que encontramos en el frontal de la cámara. Venía con un dispositivo de disparo retardado, que se encuentra ausente en el modelo que os presento.

En su parte posterior, cuando la abrimos, comprobamos que la cámara no está mal cuidada y tiene muy buen aspecto.

La cámara dispone de una montura para objetivos con rosca M42, similar a la que os presenté hace unas semanas cuando os hablé del modelo de cámara Praktica MTL5, fabricada en la antigua República Democrática Alemana. La Zenit-E se vendía habitualmente con un objetivo Helios-44 58/2, muy interesante para uso general aun con esa focal un poco demasiado larga para un objetivo estándar. Pero parece que es en ese entorno de focales donde es más fácil obtener una óptica con buen rendimiento y bajo coste. No obstante, el modelo que os presento viene con el Industar-2 50/3,5, el objetivo que nos presentan en el vídeo anterior usado sobre cámaras digitales Canon EOS, que es más antiguo en su concepción, con una fórmula Tessar de 4 elementos en 3 grupos. Absolutamente similar al que venía con la Praktica del que ya os hablé. Pero mucho más compacto en tamaño debido que en lugar de una apertura máxima f/2,8 se queda en un f/3,5, dos tercios de paso menos luminosa. Comparemos el tamaño de ambos objetivos. A la izquierda el Industar-2.

Para probar el objetivo, lo monté sobre la Canon EOS 5D Mark II con el adaptador correspondiente. Frost, en su vídeo, nos dice que el objetivo da mejores resultados en esta cámara que en las modernas cámaras EOS de sensor APS-C, probablemente por la diferencia de tamaño de los fotositios. Los más pequeñitos de las APS-C estresan más los fotones que atraviesan el Industar-22. Supongo. Mi EOS de sensor APS-C es más antigua y solo tiene 10 megapixeles. Lo tengo que probar... igual va mejor que con las más modernas. Bueno, de momento, la 5D Mk. II. Donde el aspecto del pequeño objetivo queda muy extraño.

Salí ayer por la tarde a probarlo, aprovechando la buenísima tarde que hacía en Zaragoza, y me encontré con un conocido de mi entorno laboral. Su esposa también está metida en el mundo de la fotografía, así que aunque él no, le extrañó mucho el aspecto de la cámara en cuanto lo vio, acostumbrado al equipamiento de su pareja. Pero veamos algunos resultados.

El objetivo tiene practicamente 300 grados de giro en su rueda de enfoque, así que su escala de profundidad de campo es amplísima y muy utilizable. Si la luz es buena y no estamos intentando aislar el sujeto con profundidades de campo estrechas, mi recomendación es situar el diafragma en f/8 y tirar de hiperfocal o de enfoque por zonas. Es muy fácil. Los mejores resultados, como nos dice Frost, se darán casi seguro entre f/5,6 y f/8. O sea que no tiene sentido complicarse más la vida.

Veamos algunos ejemplos.

El aspecto general de las fotografías es bastante aceptable. Aunque yo no las ampliaría en exceso. Cuando tienen abundante detalle fino, este aparece un poco regular. En la siguiente fotografía en la que tenemos abundancia de hierbas y hojas de árboles se pone de manifiesto cuando la he observado a suficiente ampliación.

Así pues, el objetivo puede dar resultados razonables en reportaje, pero quizá se quede demasiado corto en calidad para paisaje, salvo que mantengamos niveles de ampliación moderados. Pero bueno... me gustaría comprobar en algún momento cómo se comporta una copia impresa a un tamaño de entorno a una DIN-A3 o 45 x 30 cm. A ver si aguanta.

No pude ensayar el retrato, el paseo de prueba lo hice solo, pero sí que tomé alguna fotografía a distancias de retrato con el objetivo a plena apertura. La impresión es que la nitidez en el centro puede ser suficiente, y la calidad de la zona desenfocada, el famoso bokeh, no es malo, aunque no pueda competir con objetivos más luminosos y con más palas de diafragma. El Industar-2 dispone de 7, que tampoco está mal, pero son muy rectilíneas, y la figura del heptágono se ve claramente en cuanto cierras a f/4 en los punto luminosos desenfocados. A plena apertura, estos son circulares.

Como se puede apreciar, con la EOS 5D Mk. II, a plena apertura viñetea bastante, aunque es corregible en el procesado posterior.

Sé que aunque estos objetivos eran revestidos para combatir los reflejos internos, no se suelen llevar bien con los contraluces y las fuentes de luz frontales. El Industar-22 para montura M39 lo pasa de pena. Parece que este Industar-2 para montura M42, más moderno, tiene algo más de aguante, pero también sufre lo suyo. Lo he visto en dos fotografías, una a plena apertura y otra a f/8. En esta se nota menos, pero se nota, tanto la pérdida de contraste como las luces parásitas.

Una de las pegas que tiene el pequeño Industar-2 es que su distancia de mínima de enfoque se sitúa entre los 60 y los 65 cm, frente a los 45 cm habituales en las focales de 50 mm, y no digamos ya a la muy favorable del Carl Zeiss Jena que viene con la Praktica MTL5, que baja a los 35 cm. Sabiendo eso, me llevé algún tubo de aproximación, por si se terciaba algunas fotografía de aproximación. Me llevé dos tubos del juego de Kenko para montura Canon EF, el de 12 y el de 20 mm. Sólo usé el de 12 mm.

Suponiendo que la escala de reproducción máxima del objetivo esté en 0,095 para unos 63 cm de distancia mínima de enfoque, el tubo de aproximación de 12 mm nos permite alcanzar una escala de reproducción máxima de 1:3 con una distancia mínima de enfoque de 26 cm. En posición infinito, con el tubo de aproximación de 12 mm enfocaría a unos 32 cm. Razonablemente cómodo para los motivos florales que podemos encontrar en estos momentos de primavera en el Parque Grande de Zaragoza.

Veamos algunos ejemplos.

Como son archivos digitales, algunos datos del procesado utilizado son los siguientes. La temperatura de color utilizada oscila entre la propia de luz de día a pleno sol (4900 ºK) a la de luz de día en sombra con iluminación por el cielo abierto (6500 ºK). Temiendo un contraste escaso en este tipo de objetivos, he aplicado sistemáticamente un preajuste de VSCO simulando la película Kodak Gold 100, que viene en el paquete VSCO Film 00, que VSCO pone a disposición de los usuarios de Adobe Photoshop Lightroom de modo gratuito como paquete de prueba. Incluye también ajustes que simulan la película en blanco y negro Kodak Tri-X. Aunque parece que este paquete de prueba ya no está disponible. Una pena.

De esta forma obtenemos un contraste vivo e imágenes saturadas, pero que se pueden controlar con algunos ajustes posteriores a la aplicación del preajuste. Lo cierto es que da la impresión de que tampoco es excesivamente necesario. Pero bueno, yo os cuento cómo lo he hecho. En cualquier caso los resultados no están mal.

Christopher Frost nos advertía que en los bordes y las esquinas, la calidad del Industar-2 a plena apertura no es buena. Pero da igual, porque en este tipo de fotografías de aproximación suele estar desenfocado en esas zonas. La observación de la fotografía de las hojas a contraluz en el ordenador muestra que en el centro del campo visual, la nitidez es más que suficiente para mostrar el detalle de la nervadura de las hojas.

Poco queda más que decir. Sobre la cámara, la Zenit-E. No la he probado todavía. Como digo en el título, la compra la considero un éxito a medias. El objetivo, que es lo que más me llamó la atención y me apetecía tener, me parece que da unos resultados por encima de mis expectativas. Aunque su uso sea muy circunstancial y más de capricho que otra cosa.

Pero la cámara presenta deficiencias. El vendedor me pedía 60 euros cuando empezamos a hablar. Le pedí una inspección a fondo que me permitió sin ningún problema y con cordialidad. Observé que alguno de los espejos del pentaprisma puede tener algún tipo de fractura que se observa en el visor. Con lo cual el precio bajo a 45 euros. Después observé que faltaba el disparador con retardo. Otros 15 euros de bajada. Se quedó en 30 euros. Comprobé las distintas velocidades de obturación con la tapa trasera abierta y mirando hacia la luz a través del objetivo. Parecía todas bastante correctas. Pero no probé la posición "B". Se me olvidó. Decidí comprar.

Este tipo de compras son siempre una lotería. Cuando en casa volví a realizar el mismo proceso todo fue bien hasta que probé la posición "B". La cortinilla de tela del obturador, de movimiento horizontal, se quedó atascada. Zas. El alma de la cámara había fenecido. Es cierto que el problema es relativo. El objetivo es válido y lo puedo usar con la Praktica MTL5 de forma nativa, y con adaptadores en las Pentax de montura K y en las Canon EOS. Pero vaya... Probablemente es una cámara que no se ha usado en años... y eso también produce problemas cuando las vuelves a accionar.

En este momento, después de varios accionamiento, la cámara vuelve a funcionar en el resto de las velocidades de obturación. Pero sé que el problema está ahí. En algún momento, la usaré con algún carrete. Quizá este fin de semana. Ya os contaré. Como digo, de todas formas el Industar-2 se puede quedar montado en la Praktca MTL5 que tengo en préstamo indefinido.