La fotografía como afición y otras artes visuales

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Recomendaciones semanales - del 30 de julio al 6 de agosto de 2017

Cuando yo pensaba que entrando en agosto internet se iba a poner más soso en lo que se refiere a noticias o artículos sobre fotografía, me he encontrado con una semana con variedad de cosas interesantes. Espero que os gusten.

Las fotografías acompañantes... A ver. Esta semana se ha producido un cierto debate en uno de los grupos de fotografía que me a priori me resultaba relativamente banal. Y creo que la gente da importancia a cosas poco importantes. La cuestión fue provocada por un enlace a un artículo de un señor que abogaba por fotografiar en digital guardando la imagen en archivos JPG en lugar de los archivos con datos brutos (RAW) como la mayor parte de los "entendidos" recomiendan. Lo cierto es que el debate ha acabado llamándome la atención no por el tema, ya digo que me resulta banal, sino por los dogmatismos que descubres en la gente. Usando expresiones para referirse al otro, al que opina distinto como "absolutamente erróneo", "totalmente equivocado", "no sabe de lo que habla y es un vago"... o cosas parecidas. Aunque he entrecomillado, no necesariamente cito literalmente, pero me acerco. Como digo, me sorprende. Porque esto son meras herramientas que no tienen nada que ver con la esencial de la fotografía. Nada. El único motivo por el que puede convenir y conviene disparar en RAW es porque luego hay mucha más flexibilidad a la hora de ajustar la luz, el contraste y el color de la imagen sin perder demasiada información. Pero la mayor parte de la gente que conozco obtiene peores resultados al tratar sus archivos brutos que lo que conseguiría usando el JPG que le proporciona la cámara. Y fotografiar en JPG de forma seria, lejos de ser de "vagos" exige un profundo conocimiento de la cámara y de las circunstancias de la toma, especialmente la calidad de la luz, ya que hay que tomar decisiones a priori sobre la misma que luego será difícil de corregir en el procesado. La cosa está clara. O piensas y trabajas antes de hacer la foto (JPG), o lo haces después (RAW). El caso es que en el caso de los datos en bruto también hay que pensar antes, porque si partes de un churro de foto, por mucho que proceses es fácil que al final siga siendo un churro.

Dicho lo cual, suelo guardar las fotos con los datos en bruto (RAW), por una cuestión de conveniencia. El caso es que ayer acompañé a unos amigos a conocer las saladas de Sástago y, aunque fundamentalmente hice fotos con película tradicional, hice unas cuantas con la Leica D-Lux en blanco y negro y JPG, con un filtro amarillo puesto ante el objetivo. Que son las que acompañan la entrada de hoy. Por cierto que estaban sin agua... un sentimiento raro... ver estas cuencas endorreicas así.

Ha sido el 80º aniversario de la muerte de Gerda Taro durante la guerra civil española. Son diversos los medios, prácticamente todos extranjeros, aunque el hecho se produjo en nuestro país, que se han hecho eco de la efeméride y han recordado la figura de la fotógrafa. Mi primera noticia del aniversario creo que me llegó del International Center of Photography. Hay que recordar que "Robert Capa" comenzó siendo la marca bajo la que se vendían las fotos de esta fotógrafa alemana y del fotógrafo húngaro Endre Ernő Friedmann, quien a la muerte de Taro se quedó ya para siempre con el nombre. Y aunque los estilos de ambos parecen claramente diferenciados, no es de descartar que alguna foto atribuida al segundo fuera realizada por Taro.

En el blog de Camerafilia, además de sus habituales entradas sobre bellos aparatos fotográficos, hemos podido ver dos series de fotografías dedicados a dos interesantes fotógrafos, La primera serie estuvo dedicada al fotógrafo afroamericano Gordon Parks, que yo ya conocía bastante bien, y que estuvo siempre en primera línea para reivindicar a la comunidad afroamericana en los Estados Unidos y sus derechos civiles. La segunda serie, sin embargo, ha estado dedicada a una fotógrafa que yo no conocía. Se trata de Laura Gilpin y es una fotógrafa que participa de esa fenomenal tradición de fotógrafos norteamericano paisajistas y etnógrafos que nos han legado magníficas imágenes de las culturas ancestrales del país y de sus impresionantes paisajes, gracias a la maestría con la que manejaban sus cámaras de gran formato, su conocimiento de la composición y de la luz. También destacó por su platinotipias, una técnica fotográfica de gran belleza.

En este verano, desde Magnum Photos siguen proponiéndonos algunos de los más destacados viajes fotográficos de los fotógrafos que han pasado por esa prestigiosa agencia.

Por un lado tenemos a David Hurn. Hurn es un fotógrafo galés que en un momento dado abandonó las verdes colinas y acantilados de esa región occidental de la isla de Gran Bretaña por los secos y áridos paisajes de Arizona, en una serie de viajes que rompían por completo la imagen del mundo tal y como se había criado. A más de 8000 kilómetros de su domicilio en Cardiff, el mundo le ofrecía un paisaje físico y humano radicalmente distinto e igualmente atrayente para su ojo fotográfico.

Aunque fuera de la serie On the Road, no deja de ser un gran viaje el que nos muestran con las fotografías de Ian Berry, que recorrió la antigua ruta de la seda entre China y Occidente en 1996. Recientemente las intenciones del gigante asiático de impulsar una gran ruta de comunicación entre Pekín y Alemania. Un paso más para las obvias intenciones chinas de ser la potencia dominante en el mundo. Es lógico que la serie no pertenezca a la serie mencionada, ya que el viaje no se ha realizado por carretera sino fundamentalmente por tren. Lo cual, hoy en día, con la inestabilidad de muchos países del recorrido igual es más difícil que hace 20 años.

Vuelvo a rescatar a Antoine D'Agata, que ha aparecido en las dos últimas ediciones de mis recomendaciones semanales, esta vez a propósito de un artículo de Albedo Meida, que hace un repaso a su serie de viajes a Méjico en los últimos 30 años. De lo que conozco de la obra de D'Agata, esta serie es una de la que más me gusta, de las que más me impresiona. Probablemente porque es más integral, y además de las personas, casi siempre de entornos marginales, y de su tendencia a situarse en el centro de la acción, nos proporciona también referencias al paisaje y al ambiente. Un ambiente siempre duro, difícil, hostil a la persona.

Y cambiando totalmente de tercio. Desde hace un tiempo me está llamando cada vez más la atención el paisaje nocturno. Llevo pensando una temporada en hacer un proyecto personal sobre la cuestión. Pero todavía no he decidido cuáles van a ser las características del mismo. De momento voy intentando inspirarme viendo la obra de fotógrafos de nivel. Esta semana, por ejemplo, en Booooooom he podido contemplar los paisajes nocturnos de William Broadhurst, realizados en la hora azul y con una estética espléndida. Llevo ya un tiempo siguiendo el tumblr de este fotógrafo.

Cada vez me gustan más los artículos y porfolios que publican en LensCulture. No hace mucho hablé del libro que recientemente han publicado con las mejores fotografías publicadas en esta revista de fotografía virtual. En esta semana han aparecido varios artículos que me han gustado, de los cuales he seleccionado dos.

Por una lado, nos hemos llegado hasta Dubai, donde el fotógrafo Nick Hannes es entrevistado sobre su visión sobre este emirato del Golfo Pérsico, capital de los Emiratos Árabes Unidos. Entre la más rancia y conservadora cultura islámica y la modernidad de sus infraestructuras realizadas gracias a los pingües beneficios que se obtienen del petróleo. Abundancia de estética kitsch, contradicciones notorias, algunas rozando el absurdo, y una cuidada estética e imagen muy clara para unas fotografías que van un poco más allá de lo documental.

Con una estética muy distinta, partiendo de un cuidado trabajo con una cámara de gran formato a la hora de seleccionar el enfoque y la profundidad de campo, en un blanco y negro contrastado, el brasileño Claudio Edinger nos muestra una imagen muy distinta de la ciudad de Río de Janeiro de las que estamos acostumbrados a tener y a ver. Aunqeu no deja de transitar por todos los tópicos asociados a la ciudad carioca.

Y como muchos están de vacaciones, y los que pueden y les gusta viajan, me traigo de Photolari su recomendación de 21 "fantásticos" fotógrafos de viaje para inspirarse. Creo que estos amenos y decididos periodistas del mundo de la fotografía caen en las tendencias habituales y en las modas con más facilidad de lo que ellos mismos creen. Mucha estética tipo "500px" entre su selección, sitio en el que al final todas las fotografías parecen tópicos vistos una y otra vez, por espectaculares que sean, aunque hay algunos nombres que realmente me parecen muy interesantes.

Ami Vitale es una fotógrafa de viajes que me gusta mucho. Una fotógrafa viajera con gran capacidad de empatizar y acercarse a las personas de distintas culturas y entornos. Habitual de National Geography, sin salirse del estilo que marca esta publicación, creo que tiene una personalidad propia más acusada que otros fotógrafos en nómina de esta antigua revista de viajes y descubrimientos.

Michele Palazzo es otro de los fotógrafos de la lista que han despertado mi interés. Sin duda porque su fotografía en la calle se sale de los senderos mil veces trillados que actualmente se ven constantemente en eso que los modernos han dado en llamar como si nunca se hubiera practicado antes, la street photography.

Pete Muller se sale también de la tónica general, siendo un fotógrafo que realmente se introduce en los problemas y en la denuncia de los conflictos de los lugares a los que viaja. Algo parecido le pasa a Zoran Marinovic, que más allá de su ostentosa calificación de "embajador" de una conocida marca de material fotográfico, sus proyectos son más reportajes documentales sobre distintos conflictos sociales y políticos que fotografía de viaje propiamente dicha.

Michael Wolf también podemos considerar que tiene una visión más distintiva, centrada en la vida en las ciudades, desde distintos puntos de vista, estéticas, y aproximaciones al problema.

Entendámonos, el resto también están bien. Pero son más comerciales, más "a la moda", más intercambiables unos con otros.