La fotografía como afición y otras artes visuales

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Recomendaciones semanales - del 3 al 10 de diciembre de 2017

Termina hoy una semana que para mí ha sido de fiesta, y que sin haber parado de hacer cosas, por unos motivos u otros me ha cundido bastante menos de lo que pensaba. En cualquier caso, y antes de pasar a mis recomendaciones de esta semana, comentar que ha sido ocasión de disparar sobre cuatro rollos de película en blanco y negro.

Dos de ellos todavía están sin revelar y corresponden a la iniciativa FP4party que funciona en Twitter durante varias semanas del mes de diciembre. Esta que termina es la semana de disparar, la que empieza mañana es la de revelar, y la siguiente la de exponer los resultados. Sí, hay que fotografiar con película Ilford FP4 Plus, o sus antecesoras con el mismo nombre si quedan por ahí carretes caducados. De ahí el nombre.

Los otros dos son de la película Kodak TMax 400 de la que os hablé el lunes pasado. Y fueron expuestos en su mayor parte el miércoles en el Taller Escuela de Cerámica de Muel en una quedada analógica de la Asociación de Fotógrafos de Zaragoza AFZ. Y en una pequeña parte, un par de días más tarde, paseando por Zaragoza. De estas últimas proceden las fotografías que ilustran la entrada de hoy. Las de Muel las dejo para un artículo monográfico sobre la experiencia, dentro de unos días.

Se nota que he estado de fiesta, porque tengo más recomendaciones que otras semanas. Veremos haber cómo escribo esto con cierta agilidad. En primer lugar, los de Lomography han echado la vista atrás y nos han recordado la relación simbiótica entre un fotógrafo, Alfred Stieglitz, y su compañera y musa, la pintora Georgia O'Keeffe. Stieglitz es uno de los fotógrafos más importantes del siglo XX en Estados Unidos ya que llevó a la fotografía como arte a la modernidad y a su madurez, y contribuyó a abrirle paso en los museos de arte moderno y contemporáneo.

David Lynch es un director de cine muy especial, poco comprendido por el público en general, pero que ha sabido integrar cine y surrealismo de forma muy efectiva, e incluso en ocasiones comercial. ¿Quién no conoce a Laura Palmer? Como muchos otros directores y gentes del cine, también tira de cámara fija. Y en Another Magazine nos hablan de sus muy interesantes desnudos femeninos, en los que transporta su visión a la fotografía fija.

Philip Lorca diCorcia es uno de los fotógrafos más interesantes de la fotografía contemporánea. Norteamericana y mundial en general. Sus retratos en Times Square es una obra de referencia. En Albedo Media han dedicado un interesante artículo a repasar la obra de diCorcia, que conviene conocer.

Saltando de continente, nos vamos hasta la Europa oriental. En Vantage nos presentan la obra de un fotógrafo lituano poco conocido, Vitas Luckus, que terminó su vida suicidándose momentos después de haber matado a puñaladas a un agente de la KGB... Ahi es nada. Pero lo que importa aquí son las interesantes fotografías de Luckus, con un estilo documental, pero lleno de poesía y una extraña belleza.

A través de la cuenta en Instagram de Fotografiska, llego a conocer la obra de la fotógrafa china Chen Man, que también ha merecido algún artículo en algún otro medio. De ella, he llegado a leer que es la Leibovitz del gigante asiático. A mí, este tipo de comparaciones no me gustan demasiado. Porque de alguna forma ponen en segundo lugar a uno de los dos artistas, que es "como", negando su propia identidad. En cualquier caso, en la vistosa y colorida obra de Chen (este es el apellido), es difícil encontrar los límites entre la fotografía de moda y la fotografía conceptual. Lo que me cuesta más aceptar es que sus fotografías estén hechas con al Seagull con la que aparece en su fotografía del perfil en Facebook, pero quién sabe...

Txema Salvans es uno de los fotógrafos españoles más interesantes. Quizá carezca de la vistosidad de otros fotógrafos, pero sus documentos tienen bastante profundidad. Fue relativamente famoso su trabajo sobre la espera de las prostitutas en las carreteras del Mediterráneo español. Curiosamente, como nos cuentan en Albedo Media, el concepto se ha mantenido en una segunda serie, pero en la que las prostitutas han sido sustituidas por pescadores con caña en los embalses de la zona. El mismo concepto de espera, la misma desolación, la misma luz dura e implacable del sol hispano...

Otro fotógrafo de origen español, pero nacido en el Reino Unido en LensCulture, es Daniel Castro García. Fotógrafo que, en LensCulture, confiesa que, respecto a su propia identidad, ni se siente plenamente británico en su país de residencia, ni plenamente español en el país de sus raíces. Y por lo tanto, investiga con sus fotografías el concepto de ser extraño, a través de los inmigrantes africanos que llegan a las costas europeas del Mediterráneo. Bastantes de sus fotografías me han impresionado por su calidad formal y técnica.

Tanto en Artnau como en Booooooom nos presentan las fotografías de retratos de la barcelonesa Andrea Torres Balaguer en las que se nos niega sistemáticamente la visión del rostro de la persona. Mediante su ocultación por la pose, o mediante la utilización de técnicas mixtas junto con la pintura. Fotografías de factura sencilla pero muy elegante, y que se llenan de misterio por esa ocultación deliberada y sistemática de la identidad de la persona.

El collage, ya lo he comentado en varias ocasiones, es una técnica que me causa cierta fascinación. Y que aunque he intentado alguna vez, no he conseguido absolutamente nada satisfactorio. En Another Magazine nos presentan los collages de Sammy Slabbinck, realizados a partir de fotografías antiguas, en lo que me parece una forma apropiada del apropiacionismo en el arte fotográfico, al resultar una obra nueva y distinta a partir de la antigua. Variados, intrigantes y bellos los collages de Slabbinck.

Finalmente, como en todo principio de mes, ha llegado la nueva edición, el número 105, de Fraction Magazine. En esta ocasión me gustaría destacar dos trabajos. El titulado Lighght (no es una errata) del fotógrafo Douglas Lovell, en el que relaciona sus interesantes fortografías en blanco y negro con el mundo de la Cábala. A mí la parte cabalística me la trae un poco al pairo, pero no pocas de las fotos me han gustado. El segundo de los trabajos lleva el titulo My Faded Fantasy, en el que el fotógrafo Matthew Finley, partiendo de fantasías, de lo que se sueña cuando se está despierto, usando procesos fotoquímicos antiguos nos ofrece una serie de imágenes oníricas de desnudos masculinos y femeninos.

Y bueno, por hoy, ya vale.

Recomendaciones semanales - del 9 al 16 de julio de 2017

Se nota que estamos ya en pleno verano. Las noticias y novedades fotográficas en la red se vuelven más leves, menos frecuentes, más repetitivas. La gente tira de "fondo de armario" para rellenar sus páginas, incluso a pesar de que es época de festivales fotográficos en muchos lugares del mundo, especialmente Europa. El caso es que no sé si esto es así o no, o si es una mera excusa para decir que he llegado a este domingo con un reducido número de artículos seleccionados para las recomendaciones de cada semana.

Eso sí, tengo fotos propias. Se hace dos semanas salíamos en grupo a visitar las exposiciones de PhotoEspaña en Zaragoza, ya he revelado los dos carretes que hice con la Hasselblad 503CX armada del Carl Zeiss Distagon 50/4 T*. Uno de ellos con película de baja sensibilidad, para las tomas en exteriores, Ilford FP4 Plus en Rodinal 1:100, revelado desatendido a 20 ºC. Otro de ellos, para interiores, Ilford HP5 Plus a IE 3200 en Rodinal 1:25, revelado durante 18 minutos a 21 ºC. Definitivamente, el revelado desatendido es mucho más interesante para controlar el contraste con películas de baja o media sensibilidad, que como revelado "del vago" o para forzar película. Sin embargo, el uso de Rodinal en su forma habitual más concentrada y con una buena agitación ha funcionado muy bien para forzar la HP5 Plus. Cada vez tengo más claro el comportamiento a seguir.

Surrealismo, surrealista,... un sustantivo y su adjetivo derivado que son sometidos a abuso semántico constantemente. Con frecuencia aplicados a situaciones u obras que simplemente son absurdas, o raras, o meros caldos de cabeza, pajas mentales, sin embargo ha tenido un ideario y unas guías muy claras desde los tiempos del Manifiesto del surrealismo de Breton. Aunque viene influido por su antecesor el dadaísmo, de ahí su asociación con lo absurdo y lo contracultural, el surrealismo es un movimiento mucho más político y comprometido, con influencias del marxismo y el psicoanálisis freudiano. Dos teorías por las que no siento especial atracción o simpatía en estos momentos, ambas creo que estaban o están equivocadas en cuestiones importantes, pero que ayudan, especialmente el segundo, a que el artista surrealista se mueva con comodidad en el mundo de los símbolos y sus significados. El problema puede venir de si el receptor del mensaje comparte el código que le permita descifrar el mensaje del artista surrealista o no. En cualquier caso, siempre me ha atraído, especialmente cuando se aplica a la fotografía. En Yorokubu, esta semana nos han hablado de cómo ser un creativo surrealista. El regreso de Twin Peaks a la televisión ha provocado un renovado interés por el surrealismo; no se puede dudar de la adscripción a este movimiento, a su manera, de David Lynch. En su artículo, la gente de Yorokubu no entra a profundizar en qué es el surrealismo, pero sí que hacen un buen repaso de las técnicas utilizadas por los surrealistas. En todo tipo de medios de expresión artística. Y creo que es muy interesante.

El viaje y la carretera son dos elementos muy importante en la fotografía norteamericana. E incluso en fotógrafos de todo el mundo que han sentido la necesidad de recorrer las interminables rutas de Estados Unidos en viajes de descubrimiento. No es de extrañar dada la inmensidad continental del país, con diversidad de paisajes naturales y humanos. No hace mucho hablábamos algo de cómo Inge Morath reflejó uno de sus viajes en compañía de Cartier-Bresson. Otro europeo, alemán en este caso, Thomas Hoepker, también salió a la carretera, influenciado por Robert Frank, suizo, y se hizo el recorrido de costa a costa. En Magnum Photos no están mostrando estos viajes fotográficos, y no dudaré en irlos reflejando en estas páginas, porque son realmente impresionantes.

Si todo va bien y nada lo impide, el sábado que viene me voy en viaje en grupo a visitar exposiciones a PhotoEspaña en Madrid. No sé si nos dará tiempo a visitarla, espero que sí puesto que se encuentra en un lugar céntrico y por el que vamos a pasar con casi total seguridad, pero una de las exposiciones que más están interesando es Café Lehmitz del sueco Anders Petersen, como nos informan en Albedo Media. Dedicada a los marginados de la sociedad de Sankt Pauli, barrio "del pecado" en Hamburgo, nos sumergen en un mundo sórdido, pero no por ello menos humano. Y todo con la coherencia y el sello que imprime la clásica Kodak Tri-X.

Blank Paper es una escuela de fotografía. También es un colectivo de fotógrafos, formado en estos momentos por Julián BarónRicardo CasesAlejandro MaroteÓscar MonzónMario ReyFosi Vegue y Antonio Xoubanova. Como colectivo se conformaron en 2003... y desde entonces se han considerado como una parte importante de la nueva generación de fotógrafos emergentes en España. Casi 15 de ser "emergente"... No sé si no deberíamos revisar los conceptos o la semántica del léxico español. Ya en 2014 fueron objeto de atención del British Journal of Photography en aquel número veraniego dedicado a la "Spanish Armada", calificándolos de vanguardia en el mundo de la fotografía, bajo el grito que sacudió a las islas Británicas hace algo más de cuatro siglos, "The Spanish are Coming!".

En cualquier caso, en Yorokubu han decidido que ya no son "emergentes", que ya están ahí para tomar el relevo de los de siempre. Y por si quedaba laguna duda, ahí están en Arles, en exposición pública de sus méritos.

En estos momentos son muchos que hablan de que los teléfonos móviles han llegado para desbancar a las cámaras fotográficas tradicionales como herramientas para hacer fotografía. Nos olvidamos que lo que llevan esos teléfonos es... una cámara fotográfica. Limitada. Útil, pero limitada. Pero puestos ya, porqué conformarse con un teléfono móvil si podemos usar el coche como herramienta de creación fotográfica. Por qué no. Durante mi último viaje por las islas Lofoten, el "coche fúnebre" que nos pusieron en la agencia de alquiler de vehículos llevaba una cámara posterior que facilitaba las maniobras de marcha atrás. Y aunque se le podía achacar poco contraste y escasa resistencia a la intromisión del sol en el encuadre, no se veía mal. En Creative Boom nos hablan del experimento de Barbara Davidson que ha realizado una de sus últimas series a partir de las cámaras a bordo de un coche sueco. Y no están mal... Pero una vez más te quedas con la misma sensación... La calidad de las fotos ¿no dependerá más de la inteligencia del fotógrafo y su capacidad de entender la herramienta que maneja que de la herramienta en sí misma? Va a ser que sí.

Por otro lado, la iniciativa tiene no poco de maniobra publicitaria para la marca de coches sueca. Motivo por el que no la menciono aquí.