La fotografía como afición y otras artes visuales

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Enrique Meneses en el Centro de Historias

Esta entrada fue elaborada originalmente para el blog de Fotógraf@s en Zaragoza, que os recomiendo encarecidamente que visitéis.

Llego un poco tarde a esta entrada sobre la exposición de Enrique Meneses en el Centro de Historias de Zaragoza. El mes de diciembre siempre resulta complicado y uno anda con menos tiempo. Pero aunque se clausura ya el 15 de enero, espero que de tiempo a animar a quien no la haya visitado a que lo haga.

Meneses se puso de moda recientemente debido al fallecimiento de Fidel Castro. Meneses fue el primer reportero, periodista y fotógrafo al mismo tiempo, tanto escribía como manejaba la cámara, que pudo convivir con los revolucionarios cubanos en Sierra Maestra en 1958, consiguiendo algunos de los documentos gráficos más interesantes de esa revolución que no quedaba claro dónde iba a parar. Meses más tarde, en el año nuevo de 1959, Fulgencio Batista abandonaba la isla.

Pero Cuba no fue su primer destino, unos años antes había ejercido ya de periodista y reportero en Egipto, un país en plena efervescencia en aquel momento con el derrocamiento de la monarquía y la llegada al poder de Nasser, lo cual rompía los delicados equilibrios políticos de la zona, por sus tendencias prosoviéticas en plena guerra fría. La nacionalidad española de Meneses le permitió permanecer en la zona cuando los reporteros ingleses y franceses hubieron de abandonar el país durante la guerra del Canal de Suez. Aunque también hubo tiempo para hacer fotos más frívolas...

A principios de los años 60 del siglo XX se trasladó a Nueva York para trabajar como autónomo... ejem, perdón, "freelance", que queda más molón. Y lo hizo en un momento también importante. Fue el momento de la elección de John F. Kennedy como presidente y el auge de la lucha por los derechos civiles de las minorías, especialmente de los afroamericanos. Y el estuvo allí. Como atestigua sus fotografías. Una muy impresionante del que sería Premio Nobel de la Paz, Martin Luther King, y otra más curiosa con el que llegaría a ser también Premio Nobel, pero de literatura, varias décadas más tarde, Bob Dylan con sus amigos Joan Báez y Pete Seeger, precursor de ambos en la música folk comprometida.

Pero no dejaba de alternar Meneses en sus fotografías los temas políticos con otros más frívolos, como el mundo de la moda, del cine o el espectáculo en general, aunque siempre desde el punto de vista del periodista y reportero gráfico, fundamentalmente.

El estilo fotográfico de Meneses es el propio de los reporteros de su época. Lo importante es conseguir la foto significativa. Es conseguir un gesto, una mirada, un encuentro... Y si además la foto sale bien de luz, con una buena composición y bien nítida, miel sobre hojuelas. Pero lo prioritario es conseguir la foto. En los años 50 y principios de los 60 del siglo XX el equipo que se había impuesto, especialmente cuando había que viajar ligero o en zonas conflictivas, eran las pequeñas pero fiables y duraderas Leicas de telémetro. Especialmente cuando llegó la fabulosa Leica M3, que mejoró mucho la ergonomía y la facilidad de trabajo con respecto a las cámaras con montura de rosca, especialmente las distintas declinaciones del modelo Leica III que eran las usadas profesionalmente.

En esta foto en la que el propio fotógrafo se ha incluido en el encuadre aprovechando el reflejo en el espejo lo vemos manejando una de las Leicas de la serie M iniciales. La definición no es suficiente para definir el modelo, aunque probablemente se trate de una Leica M3, con la que se le ve en otras fotos que se encuentran en internet. Necesitaría más definición para poder estar seguro.

De todos modos, conforme avanzaron los años 60, y especialmente con la salida al mercado de la sólida Nikon F, las cámaras réflex se harían progresivamente dueñas de los bolsos de los reporteros gráficos. En el siguiente detalle de una fotografía de Meneses tomada en Viena al matrimonio Kennedy, se ven en el fondo otros fotógrafos que llevan tanto cámaras telemétricas como réflex.

El periodo de Meneses como reportero gráfico no abarca toda su vida profesional. Las fotografías de la exposición abarca el periodo entre principios de los años 50 y 1970 aproximadamente. Y mis comentarios se refieren a los personajes y los sucesos que aparecen en las fotografías que he considerado más significativos, pero sin pretender ser exhaustivo, ni mucho menos.

A partir de 1970, aunque sigue haciendo fotografías de vez en cuando, empieza a moverse en las televisiones, dirigiendo diversos programas de información y actualidad, así como en alguna que otra aventura editorial. Como curiosidad, fue el primer director de la edición española de Playboy...

Dejando aparte el anecdotario, la exposición es obligatoria para los aficionados a la fotografía. Así que ir dándoos prisa, que ya no queda mucho tiempo.

Exposición de Miguel Trillo en el Centro de Historias de Zaragoza

Esta entrada fue redactada originalmente para el blog de Fotógraf@s en Zaragoza, que os recomiendo visitar periódicamente si sois aficionados a la fotografía. Aquí aparece reproducida, con algún añadido relacionado con el libro de fotografías de Miguel Trillo, Identidades.

Desde el pasado 4 de marzo y hasta el 17 de mayo de 2015, en la planta primera del Centro de Historias de Zaragoza, podemos encontrar una interesante exposición del fotógrafo Miguel Trillo con el título "La estirpe de la calle". Quedé con un par de amigas a tomar un chisme en la cafetería del Centro de Historias, con la intención de disfrutar de la primaveral mañana que disfrutábamos ese día 8 de marzo en Zaragoza, luego ver la exposición, y terminar la mañana revolviendo en los puestos del mercadillo de la plaza San Bruno y tomando el vermú de rigor. Un plan ideal para un domingo en la ciudad. 

Llega la primavera - Parque Bruil Disfrutando de la primavera zaragozana en el Parque Bruil camino del Centro de Historias.
Exposición de Miguel Trillo Entrada a la exposición en la planta primera del Centro de Historias.
Miguel Trillo fue un fotógrafo que surgió en los tiempos de la transición de la dictadura a la democracia en España, integrándose especialmente en la llamada "movida madrileña". Es un momento de la historia del país en la que se rompen corsés. Y los jóvenes, deseosos de expresarse y de distanciarse del pasado, acogen con entusiasmo la pertenencia a las distintas tribus urbanas que proliferan en ese ambiente. El fotógrafo ha conocido los ambientes de las culturas urbanas en sus viajes al extranjero, a Londres fundamentalmente, ciudad siempre especialmente activa en estos ámbitos, y con la lección aprendida se lanza a documentar esa parte de la sociedad tan activa en los años 80 que son los jóvenes y adolescentes.  
Exposición de Miguel Trillo Fotografías en blanco y negro de algunos "mods", muy inspirados por la película Quadrophenia de 1973.
La exposición ocupa tres grandes salas y una sala de proyección. La primera de las grandes salas está dedicada a la fotografía en blanco y negro, las otras dos al color. En la sala de proyección, en un par de cortos documentales, escuchamos al autor describir sus experiencias. No estamos ante un fotógrafo que "robe" instantáneas. Estamos ante una persona que antes de fotografiar habla con sus futuros modelos, interacciona con ellos, y ellos posan. Son jóvenes. Como nos dice el fotógrafo en las entrevistas que vemos al final de la exposición, se han vestido para gustarse, para seducir y ser seducidos. Así que no tienen inconveniente en mostrarse tal y como son, con sus atuendos, pero sobre todo con sus actitudes, ante la cámara del fotógrafo. Que no pretende ser objetiva, pero sí ecuánime. Con respeto hacia la persona que decide posar ante su objetivo. 
Exposición de Miguel Trillo Jóvenes y adolescentes propios de los años 80, la llamada "movida".
Son muchos los fotógrafos que optan por el blanco y negro como el medio más apropiado para la fotografía documental. Durante décadas, el blanco y negro es el medio noble de la fotografía por excelencia, aunque a principios de los años 80 ya se espera que los reporteros ofrezcan imágenes en colo, por que son "más reales", y algunos fotógrafos han empezado a dar categoría artística a sus fotografías en color, especialmente aunque no solamente al otro lado del Atlántico. Trillo fotografía indistintamente con ambos medios. Y personalmente creo que sus mejores obras pertenecen a las series en color. Ve los colores magistralmente, los dota de viveza, de la saturación justa, de expresividad. Proporcionan mucha más información, al mismo tiempo que nos transportan al ambiente de aquellos años 80, y mantienen una elevada calidad estética. Yo me sentí encantado contemplando estas obras. 
Exposición de Miguel Trillo
Algunas fotografías de grupos, pandillas, bandas,... colectivos que se uniforman en torno a un estilo y unas actitudes, muchos ya en los años 90 y en la última década.
Vemos a lo largo de la exposición, aunque las fotografías están más ordenadas por estilos, coherencia formal y diálogos entre ellas que según un criterio cronológico, que hay una evolución en el fotógrafo. Que manteniéndose fiel a sí mismo y unos criterios estéticos, no se queda estancada. El mundo de los jóvenes y adolescentes evoluciona y el fotógrafo con ellos. Ya no se queda en Madrid. Viaja. Por todo el mundo, con cierta debilidad por los países asiáticos, países donde las tribus juveniles adoptan formas más personales, más vistosas. Por supuesto, en todo el recorrido de la exposición apreciamos una correlación entre las estéticas de los jóvenes y la realidad social en la que les toca vivir. Conviene escuchar integramente las entrevistas al fotógrafo en los vídeos, donde conocemos de su propia voz muchas de las claves para interpretar correctamente la exposición. Aunque la obra de Trillo se explica muy bien a sí misma sin necesidad de muchas palabras. 
Exposición de Miguel Trillo Miguel Trillo explicando sus vivencias como fotógrafo.
Yo me he quedado encantado con esta exposición, y seguramente en los dos meses largos que la tendremos a nuestra disposición volveré a verla de nuevo. Sólo le pondría un pero. Es una exposición que merecería tener un catálogo bien publicado, y no es así. Si hubiera estado disponible me lo hubiera comprado allí mismo. No hay mucha bibliografía disponible. Un photobolsillo editado por La Fábrica, y el libro Identidades publicado por Actar. Creo que me apetece mucho este último. Así que, ¿qué estáis esperando? Ya estáis tardando en visitar la exposición 

PS: Con posterioridad a redactar este artículo, encargué a través de Amazon España el libro publicada por Actar, aunque sólo estaba disponible en su versión en inglés, Photo-Identities. En Amazon ya no aparece disponible, parece que había pocos ejemplares. En cualquier caso, y a pesar de la chillona portada que hace que nos sepas qué puede salir dentro, nos encontramos con un libro bien encuadernado y excelentemente impreso que hace justicia a la viveza de las fotografías de Trillo. Desde que me llegó lo hojeo todos los días un poco y me encanta. Y realmente aprendes mucho analizando las fotografías de Trillo sobre como realizar retratos en ambiente de personas.   

Exposición en el Centro de Historias de Zaragoza: Planeta en Positivo

Esta entrada fue elaborada como colaboración con el blog de <b>Fotógraf@s en Zaragoza</b>, donde fue publicada el 2 de noviembre de 2014.

El pasado día 30 de octubre tuve la ocasión de asistir a la inauguración de una nueva exposición en el Centro de Historias de Zaragoza. De fotografía, sobre fotografía, y sobre otras muchas cosas tan importantes,... no, más importantes. La exposición se llama Planeta en Positivo: Fotografía comprometida. Recibí invitación para la misma a través de Facebook gracias a Txabi A. Beroitz (gracias Txabi), y vi que mucha gente relacionada con Fotógraf@s es Zaragoza (Flickr) había anunciado su asistencia. A pesar de estar muy cansado ese día, trabajé muchas horas, bajé animado con la perspectiva de ver fotos y gentes. Luego resultó que la gente "se rajó". Supongo que el estrés del mundo moderno y esas cosas... pues eso... Una pena, porque la cosa estuvo muy bien.

Ahora a ver si lo explico bien. Para que la gente que vaya se centre en lo importante. Tu llegas al Centro de Historias, y bajas al sótano y la cripta donde se encuentra la exposición. Y te encuentras de entrada con unas cuantas series de tres o cuatro fotografías de varios fotógrafos. En general, excelentes fotografías. Cada serie acompañadas por un cartel que nos habla del país donde han sido tomadas y del fotógrafo que las ha realizado. Bien. Esto está muy bien. Pero no es lo importante. Tampoco es accesorio. Es una presentación para lo realmente importante. Los que asistimos a la inauguración tuvimos la suerte de que algunos de los fotógrafos que participan en este proyecto nos contaran su experiencia, actuando como maestro de ceremonias Javier Moreno López (Javi Rush), que además suplió a aquellos que no pudieron asistir a presentar su proyecto.

  Planeta en Positivo - Centro de Historias de Zaragoza Javi Rush nos explica con entusiasmo algunos de los proyectos de la exposición; los propios y los de los fotógrafos que no han podido asistir a la inauguración
Planeta en Positivo - Centro de Historias de Zaragoza Eva Sala no habla de su proyecto entre los monjes adolescentes del Nepal; el resultado del mismo, del que luego pudimos ver unos ejemplos, fue de los que más gratamente nos sorprendió.Planeta en Positivo - Centro de Historias de Zaragoza Miembros de púbico asistente, entre ellos nuestro amigo Txabi, escuchan atentamente las explicaciones de los fotógrafos responsables de los proyectos.

Y ahora, vamos a lo importante. ¿En qué consistían los proyectos de estos fotógrafos? Esta gente se ha ido por el mundo, fundamentalmente en países con problemas graves en sus comunidades, pero no sólo. También hay algún proyecto en países desarrollados e incluso ricos. Se ha ido con su cámara, pero con más cámaras. Cámaras de todo tipo, que entregaron a niños, adolescentes y jóvenes de comunidades con problemas de algún tipo. Y tras trabajar con ellos conceptos relacionados tanto con el lenguaje de la imagen fotográfica, con el manejo de la cámara, y sobretodo con la observación de la realidad que les rodea, los pusieron ha hacer fotografías. A obtener una visión personal y propia de estos niños y jóvenes de lo que pasaba a su alrededor. Fueran niños de los alrededores de Madrid, de la conflictiva Ciudad Juárez, albinos de Tanzania que viven recluidos en guetos donde no son agredidos o monjes adolescentes budistas del Nepal.

Y aquí es lo que realmente merece más la pena. Cuando avanzas por la exposición y te introduces en el Espacio Cripta, te encuentras con las obras seleccionadas de estos proyectos, de estos niños y jóvenes. Y te encuentras fotografías llenas de valores, tanto por su contenido como por su estética. Es donde realmente disfrutas de la exposición. 

Planeta en Positivo - Centro de Historias de Zaragoza
Fenomenales, modernas, originales, las fotografías en blanco y negro de los monjes adolescentes del Nepal.Planeta en Positivo - Centro de Historias de Zaragoza Más entrañables, más autorreferentes, pero llenas de alegría y valores estéticos las de los niños y jóvenes bolivianos.Planeta en Positivo - Centro de Historias de Zaragoza Y que "envidia" de esa joven boliviana a la que le dejaron un camarón como es una Fuji de la serie X100, y qué envidia de la la visión de sus compañero o compañera que supo ver la fotografía que la inmortalizó.

Ni que decir tiene que esta exposición está total y absolutamente recomendada. No sólo para cualquier aficionado a la fotografía, sino para el público en general. A todos nos vendrá bien reflexionar un poco sobre el mundo actual contemplando las imágenes que tan generosamente se nos ofrecen. Desde luego, antes de su cierre el próximo 25 de enero de 2015, yo pienso volver algún día más a contemplar despacio las fotografías. Y a leerme bien todos los textos acompañantes. Os animo a hacer lo mismo. 

Un saludo, Carlos Carreter