La fotografía como afición y otras artes visuales

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Recomendaciones semanales - del 4 al 11 de diciembre de 2016

Un tonto problema, sin mucha importancia pero que es necesario resolver, me está complicando el domingo. Pensaba que no me iba a dejar elaborar mis recomendaciones semanales, y pone en ligero riesgo el ChocoEncuentro de Fotógraf@s en Zaragoza de esta tarde. Mi asistencia... el ChocoEncuentro seguro que es un éxito. En fin. Como tengo un rato de tranquilidad esperando en casa, me apresuro a escribir estas recomendaciones. Empiezo por dejar el tablero en Pinterest, que como ya dije la semana pasada, probablemente es uno de los últimos con carácter semanal. Ya estoy avanzando en modificar cómo gestionar mi Pinterest.

No soy un fotógrafo de teleobjetivos. Sí que uso con relativa frecuencia los teles cortos, aptos para retratos o para cerrar el encuadre en determinados momentos en un paisaje o en fotografía documental. También puedo usar un teleobjetivo en macro, porque la distancia que marca con el sujeto tiene sus ventajas. Pero con carácter general, algo más largo de un 100 mm en formato 24x36 mm no es plato de mi gusto. Con frecuencia encuentro estas fotografías monótonas. Aburridas. Cuando llevaba focales largas a los viajes, tomaba detalles de los sitios con el teleobjetivo, que luego casi nunca seleccionaba entre las fotografías a conservar o enseñar. Pero el fin de semana pasado me dio por salir con la Pentax MX, un carrete de película en blanco y negro y el Ricoh Rikenon 135 mm f/2,8. En un momento dado, los objetivos más habituales de los aficionados a la fotografía eran un angular 35 mm, un estándar 35 mm y el tele 135 mm. Hoy en día el planteamiento, en ópticas fijas, es más variado. Pero muchas personas prefieren que su angular sea un 24 mm o incluso más abierto, el 35 y el 50 mm se ponen en el mismo saco de óptica estándar polivalente, siendo una preferencia personal el elegir uno u otro, mientras que los teles... están muy de moda los 85 mm, los 100 mm para macro, y el 135 mm ha quedado como una óptica especializada para fotógrafos de retrato, especialmente en interiores. Pero bueno, ilustro la entrada de hoy con fotos realizadas con mi 135/2,8.

El 7 de diciembre pasado fue el 75 aniversario del bombardeo de Pearl Harbour que supuso la declaración de guerra de los Estados Unidos a Japón y su entrada en la guerra contra Alemania asimismo. Lo cual supuso un cambió en las tornas del conflicto de consecuencias notables que afectaría a la historia del mundo incluso hasta hoy. Pensaba que nos llegaría una avalancha de enlaces con fotografías haciendo alusión al evento, pero la verdad es que no fue para tanto. No obstante, en The Atlantic PHOTO nos recordaron que hace unos años, en su retrospectiva sobre la Segunda Guerra Mundial en 20 partes, dedicaron una de esas partes al bombardeo de los objetivos norteamericanos en Hawai. Incluyendo fotografías tomadas por los propios japoneses desde sus aviones.

Dentro de lo que fue la fotografía documental de las guerras que asolaron el mundo entre los años 30 y 40 es relativamente poco conocida la actividad de Kati Horna, siendo como es una de las más interesantes de su época. Y se dedicó a fondo para documentar la retaguardia de la guerra civil española. Nos lo recordaron en Albedo Media en un artículo muy recomendable, aunque con escaso material gráfico que habrá que buscar en otras partes.

David Seymour, "Chim", a quien recordaba hace no muchas semanas en una entrada de recomendaciones como ésta, también estuvo en la guerra civil española. Y comentaba en su momento que tras la Segunda Guerra Mundial dedicó mucho esfuerzo a documentar la situación de la infancia en Europa tras el conflicto. Pero "Chim" tuvo más que ofrecer. Siendo uno de los socios fundadores de Magnum Photos, esta icónica agencia ha puesto a la venta obra del fotógrafo en una campaña de recaudación de fondos. Aunque no son muchas, destacan en el conjunto tres fotografías en color de Ingrid Bergman en 1953Joan Collins en 1954 y Sophia Loren en 1955, con estilos muy similares, maravillosas, las fotos y las mujeres, que no me importaría tener. Cualquiera de ellas. Por 1800 dólares en 28x35,5 cm o 2250 dólares en 40x50 cm pueden ser vuestras. Qué pena no llevo suelto a mano.

En otro orden de cosas, Méjico ha dado nombres muy significativos a la fotografía. Y uno de los representantes más importantes y de sexo femenino es Flor Garduño, que fue discípula del maestro e inspirador de muchos de ellos, Manuel Álvarez BravoEn L'Oeil de la Photographie nos dejan una muestra de su estilo, que a mí me gusta mucho, me parece una fotógrafa muy elegante, y que espero que sirva para despertaros la curiosidad sobre esta fotógrafa tan interesante. Por cierto, también estudió con Kati Horna, que aunque húngara se naturalizó mejicana.

Estoy terminando de ver la que parece ser última temporada del drama televisivo Masters of Sex. Y en algunos de los episodios de la misma hemos acompañado a los protagonistas de la serie hasta la mansión Playboy en Chicago. Curiosamente, esta semana ha aparecido en Magnum Photos un artículo dedicado a este peculiar lugar, de la mano de las fotografías de Burt Glinn. No soy precisamente un fan de este tipo de publicaciones. No soy mojigato, pero una cosa es que sea ampliamente tolerante con los temas relacionados con la sexualidad y otra cosa son los mensajes o modelos de vida subyacentes. Las siliconadas modelos que muestran con más o menos ropa me parece muy falsas, y se les dota de unas muy sexistas personalidades no especialmente inteligentes, objetos de deseo de hombres no especialmente inteligentes, que ven a estas mujeres como trofeos de una vida de presuntos éxitos. Desgraciadamente, en el fondo, hay mucha gente que realmente comparte estos valores aunque sea incapaz de reconocerlo.

Hubo esta semana un día, el martes 6 de diciembre, que en L'Oeil de la Photographie dedicaron sus artículos a los premiados en un certamen de fotografía de moda. Las más de las veces no me interesan mucho este tipo de fotografía. Pero me llamó moderadamente la atención una de las finalistas, la japonesa Yurina Niihara, cuyas fotos no incluían seres humanos, sólo obras de aspecto abstracto a partir de las prendas de lencería a promocionar, y que curiosamente titulaba "autorretrato". El caso es que me llamó la atención lo suficiente como para entra en la página web de Niihara, cuya sección Monologue me pareció bastante interesante, muy introspectiva. Especialmente cuando reflexiona fotográficamente sobre su país desde su visión de japonesa desplazada y residente en Europa.

Y esto me lleva a los artículos finales de estas recomendaciones de este domingo. En las páginas del Museo de Arte Moderno de San Francisco (SFMoMA), que son interesantes de visitar en sí mismas, nos ofrecen una colección de vídeos con entrevistas a fotógrafos japoneses actuales, pero que abarcar desde los veteranos de los años de posguerra hasta los más actuales. Siempre he manifestado mi interés por la fotografía nipona y esta es una fuente indudable de conocimiento sobre la misma. Para los aficionados al arte moderno y contemporáneo en general también puede ser interesante suscribirse al canal de Youtube o al blog en Tumblr del museo.

Y para finalizar, un vídeo que os dejo aquí puesto por recomendación de Photolari. Inspirado también en parte por la entrada que escribí ayer dedicada a las polaroids, y en el que se reflexiona sobre el uso tradicional de la fotografía como memoria de una vida. Uso que se está perdiendo, ya que con el advenimiento de la fotografía digital y especialmente de los teléfonos móviles con potentes cámaras fotográficas, la función ha dejado de ser la de generar memorias para pasar a ser la de informar sobre el presente. Un presente que formado por estados electrónicos en chips de silicio, acabará por desaparecer y no dejará memoria gráfica como las fotografías de antaño. El corto, de animación, también es muy majico y sensible... ¿casi sensiblero? Juzgad vosotros.