La fotografía como afición y otras artes visuales

CARLOSCARRETER.ES

Recomendaciones semanales - del 23 al 30 de abril de 2017

Tarde agridulce desde el punto de vista fotográfico la que llevo, en la que se me hace ya un poco tarde para redactar mis recomendaciones semanales fotográficas. La mañana ha sido agradable, he disfrutado de la compañía de mi sobrino Diego, de ocho años, con quien me he ido al cine. Pero lo que me ha hecho ilusión es que me ha pedido llevar una cámara de fotos. Y le he dejado la Panasonic Lumix GF-1 con el objetivo G 14/2,5 ASPH. Yo me he llevado también una cámara, la Plaubel Makina 67 con un carrete de Kodak Portra 400. No he tenido oportunidad de ver todavía ninguna foto.

Pero por la tarde, como tengo varios carretes de blanco y negro pendientes de revelar, me he puesto con uno de ellos. Un Kodak Double-X que empecé en Dinamarca y terminé en la excursión a Muel con la Asociación de Fotógrafos de Zaragoza (AFZ). El caso es que al empezar el proceso de revelado, he notado que había fugas de líquido del tambor, no estaba correctamente cerrado, y al intentar solucionar el problema ha debido entrar luz y se me ha velado bastante. No había cosas muy importantes, pero me joroba.

La buena noticia ha sido que hace un rato me ha llegado aviso de Revelatum Revelado Analógico (el buen amigo Alex Delgado), de que se había puesto a la faena con unos carretes que le había dejado a revelar. Y me ha mandado ya los archivos de un carrete Ilford XP2 Super que hice con la Olympus μ(mju:)-1, que recuperé hace unos meses. Si ya la había probado con algún carrete en color, faltaba el blanco y negro. Y las fotografías que acompañan estar recomendaciones son de esta cámara. Para que hubiesen quedado perfectas, lo único que hubiera pedido es que la cámara pudiese ajustar manualmente el índice de exposición y haberlo hecho a 200 o 250 en lugar de a los 400 ISO nominales de la película. El trabajo de Alex, excelente.

En cuanto a las recomendaciones, empezaremos por la entrevista que le hace Ken Weingart a un fotógrafo tan particular y distintivo como es Roger Ballen, un fotógrafo que es toda una tendencia o un género en sí mismo. Difícil decidir si a Ballen lo tenemos que incluir dentro del surrealismo, una determinada forma de hacer fotografía documental, o si lo que busca es una representación de lo oscuro, lo marginal, o incluso la fealdad. En cualquier caso es un fotógrafo al que hay que conocer, y que cuando realiza retratos no deja de recordarnos a Diane Arbus.

Hace unos días, Ted Forbes nos contaba en uno de los vídeos de su canal de Youtube, The Art of Photography, cómo le había llegado un libro por correo del fotógrafo holandes Bastiaan Woudt, titulado Karawan, y que le había entusiasmado. Curiosamente, muy pocos días después, en L'Oeil de la Photographie volvió a salir una referencia a este libro, y realmente esta obra, mezcla de retratos, paisajes y fotografía documental, tiene fotografías notables, que me hacen plantearme conseguir un ejemplar del libro. Por cierto, os dejo con el vídeo de Ted Forbes.

Otro trabajo documental interesante por sus valores conceptuales estéticos nos llega de la mano del Lomography Magazine. Se trata de la serie de Danila Tkachenko dedicada a las áreas restringidas, ciudades secretas de la antigua Unión Soviética, hoy en día abandonadas, y muchas veces situadas en lugares remotos del Ártico o Siberia. En un ambiente postapocalíptico, y en pleno invierno, los restos de esos lugares adquieren sin embargo unos valores estéticos y simbólicos peculiares.

Fotografía también de corte conceptual la que nos presentan en Feature Shoot, cuando nos hablan del trabajo de la holandesa Scarlett Hooft Graafland. Esta fotógrafa ha ido buscando paisajes de distintos puntos de la tierra donde existen todavía grandes espacios abiertos naturales, y en los que al mismo tiempo se pueden encontrar problemas sociales importantes. Graafland los representa mediante paisajes abiertos donde pequeñas presencias humanas, a veces surrealistas o humorísticas, ponen de manifiesto para quien lo sepa entender el problema humano que pone encima de la mesa. Y las fotografías son bellas.

Como ya hemos dicho, la representación de la adolescencia, tiempo de cambio e inseguridad por excelencia en el ser humano, es un tema muy querido por los fotógrafos. Pero sigue habiendo quienes lo afrontan de forma novedosa. Nos cuentan en Lens Culture, que el británico Craig Easton está liderando un proyecto con otros quince fotógrafos (en total dieciséis, que es el número mágico del mismo), sobre un grupo de adolescentes de dieciséis años que por primera vez tuvieron la ocasión de votar en el Reino Unido, en concreto a propósito del referendo de secesión escocés. Junto con los retratos, se fotografiaron los textos que los adolescentes habían escrito, sobre lo que quisieron conveniente. Otros grabaron mensajes o canciones.

A veces, para hacer fotografías de grandes espacios no hace falta encontrarse en ellos. Ni siquiera en los arquitectónicos. En LensCulture nos hablan del trabajo del fotógrafo Stephen Lenthall y del artista del papel Owen Gildesleeve que crean con este material espacios arquitectónicos de aspecto muy simple, pero estéticamente destacados y que iluminados con mucho cariño, en un exquisito blanco y negro son fotografiados dando la impresión de fotografías de arquitectura de hace unas décadas, de los años 40 principalmente. Me han parecido geniales.

Recientemente he estado ocupado como habréis visto quienes me seguís con la fotografía de motivos florales. Por ello, me llamó la atención el trabajo de la fotógrafa Marsha Owett, en el que se confunden las imágenes de detalles florales con los detalles corporales, otorgando a la serie en su conjunto una notable sensualidad. Lo pudimos ver en L'Oeil de la Photographie.

Terminaré con otra forma de acercarse y trabajar con la fotografía distinta de la de ser fotógrafo. Lo hemos podido leer en Clavoardiendo Magazine. La pareja formada por Amelia García y Alberto Torres, junto con su perro Luki, pasean por El Rastro buscando fotografías de parejas, fotografías antiguas, en blanco y negro, con tonos sepia, y a partir de las cuales podemos imaginar o inventar las historias que relacionan a esas parejas. Algunas de ellas de amor, sin duda. Lo podemos ver en el blog Del Amor ni Rastro, que también tiene cuenta en Instagram. Y no os perdáis la creativa forma de crear su Instagram que tiene Amelia. Un verdadero ejercicio de diseño.