La fotografía como afición y otras artes visuales

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Revelado desatendido con Rodinal - Ilford Delta 400 Professional en la Canon Demi EE17

Ya os he hablado en recientes entradas de la Canon Demi EE17 y de cómo sacar partido de las más de 72 exposiciones que se pueden conseguir a partir de un carrete normal de 36 exposiciones en formato 135.

Decidí hace unas semanas el cargar la cámara con un carrete de Ilford Delta 400 Professional, y llevarla encima cuando voy caminando por la ciudad, por Zaragoza, y usarla cuando algo me llame la atención. El resultado es que antes de revelar el carrete era consciente de la tremenda diversidad de situaciones en la que había realizado las exposiciones, algunas de ellas con un contraste muy elevado. Así que ayer decidí revelarlo con Rodinal a una dilución de 1+100 en lo que se llama revelado desatendido.

Este tipo de revelado se denomina revelado compensador, ya que busca equilibrar la diversidad de contraste y exposiciones que conviven en un mismo rollo de película. La dilución es muy baja, y la duración del revelado muy prolongada, con el fin de que se agote el mismo durante el proceso. Para evitar un contraste excesivo, y un grano todavía más excesivo, que no será escaso el que obtengamos, la agitación se reduce al mínimo. Si le damos entre 60 y 90 minutos de revelado, agitaremos suavemente durante los primeros 30 segundos, y luego durante cuatro o cinco segundo a mitad del proceso con el fin de evitar que el revelador actúe de forma irregular en el conjunto del fotograma.

Os dejo algunos ejemplos, con distintas situaciones.

Fotografía en interiores, en contraluz, con un gran contraste entre el fondo y los primeros planos. Buscando el grafismo en la composición. En este caso, el revelado funciona perfectamente; aunque hay un grano apreciable, no molesta, y tanto sombras como luces están salvadas.
Escena al aire libre, con luz del mediodía pero algo tamizada por algunas nubes. El contraste no es excesivo, y por lo tanto, una vez digitalizada la imagen ha sido necesario ajustar tanto las sombras como las luces. El archivo directamente escaneado era demasiado suave. Pero el resultado final queda como se pretendía. Seguimos teniendo un grano marcado, pero no desagradable.
Nuevamente a plena luz, con una iluminación solar no muy agresiva, con el sol de otoño ya bajo, el contraluz hace que el contraste sea elevado. Y el revelado desatendido lo compensa sin mayor problema.
En este autorretrato en sombras, hubieramos corrido el riesgo de perder la textura y el detalle en las columnas de los porches del Paseo de la Independencia, si queremos guardar el detalle en las sombras. Nuevamente el revelado compensador salva la situación.
Abusando de las bondades de la película, a la salida del cine Palafox tomo una imagen del ambiente nocturno de la Calle 5 de agosto. El revelado compensador se encarga de que las altas luces puntuales no se desmadren, pero las zonas de sombra quedan demasiado planas, y hay que currarse en Lightroom el fichero digital con el riesgo de que remonte el grano en exceso.
En interiores, con contraste marcado, el principal problema es enfocar con precisión a ojo cuando las condiciones de luz obligan a usar diafragmas de f/1,7 y una velocidad de obturación de sólo 1/30 s. Pero por lo demás el revelado compensador nuevamente resuelve bastante bien los contrastes. Aunque una ligera subexposición ocasiona un aumento del grano.
Resumiendo, una técnica que no es apta para aquellos que quieran obtener una alta nitidez con un grano muy fino en sus fotografías en blanco y negro. Pero para llevar un bloc de notas y luego hacer ampliaciones moderadas, resulta adecuada para cuando las situaciones de toma de imagen sean muy diversas.